Hola! Se que este capítulo debí subirlo ayer pero no estaba terminado porque estuve entretenida con cierta sorpresa (de la que no quiero hablar mucho pero se imaginan cuál es) que me tuvo ocupada!
Capítulo 16 "Un respiro"
Cevdet se agazapó no bien llegó a la cabaña en donde tenía cautivo al teniente León. Le había hecho señas a su hombre de confianza para que saliera, había que reajustar el plan…
No bien el hombre salió, fingieron una pelea y Cevdet entró gritando y "rescató" al hijo del general haciendo bastante ruido… aunque estaba él solo, por supuesto…
El teniente se lo agradeció y le preguntó cómo se había enterado y como había llegado hasta allí, Cevdet inventó una historia que ni a él le sonaba creíble…
Volvieron a caballo a Esmirna, dejando atrás al soldado, que se hizo pasar por muerto para que Cevdet no tuviera que sacrificarlo también…
Habían pasado unas cuantas horas desde el pedido desesperado de Vasili y cuando Cevdet bajó del caballo en la puerta de la mansión, llevando consigo a su hijo, la señora Veronika salió a su encuentro y luego de abrazar a su hijo llorando, hizo lo mismo con él…
-Usted no tiene idea el peso que me ha quitado del corazón…- le dijo entre lágrimas.
-Usted también se ha portado bien al escribir esa carta… Azize me lo ha contado… se lo agradezco, señora…- dijo Cevdet y la mujer asintió.
Cevdet llegó hasta donde estaba el comandante y lo vio abrazar a su hijo, con algo de frialdad, pero era esperable porque él se imponía, aún cuando había sentimientos de por medio…
Su madre se llevó a León a darse un baño y descansar un poco y Cevdet se quedó en el despacho de Vasili…
-Cuando todo esto pase, necesito que me expliques cómo es que lo encontraste…
-Es un poco complicado de explicar… pero por suerte su hijo está aquí sano y salvo…
-Así es…- dijo el hombre mirando la nada.
-General…- comenzó a decir Cevdet y él lo interrumpió levantando la mano.
-Se que te hice una promesa…
-Así es…- dijo Cevdet viendo la expresión dubitativa en su semblante.
-Ocurre que necesito que alguien pague por lo que sucedió, Cevdet…
-¿Un inocente?
-Eso es según cómo lo mires…
-¿A qué se refiere, concretamente?
-Me refiero a que su hija es una rebelde y si estuvo relacionada con esto, volverá a cometer errores…
-General… ¿me está diciendo que no cumplirá su promesa?
-En otra situación no lo haría… pero he aprendido a respetarlo, coronel… y lo que usted hizo hoy por mí es muy valioso… y no tenía la obligación de hacerlo… aunque su hija estaba de por medio…
-Así es… lo hice por lealtad… me alegra que lo haya entendido…
-Así que…- dijo inclinándose a firmar un papel- muy en contra de los intereses de nuestra patria… le entregaré a su hija y a ese muchacho… pero tengo que pedirle algo…
-Dígame…- dijo Cevdet que había pasado unos nervios increíbles hacía un momento.
-Haga que su hija no se meta más en esto… edúquela como corresponde…- le dijo y Cevdet asintió.
Salió rápidamente de la mansión con el papel que contenía la liberación de su hija en sus manos. Pensó en pasar a buscar a Azize, pero prefirió liberar antes a Hilal.
La abrazó con emoción y se quedó en su oficina, no podía ser tan demostrativo porque los griegos creerían que la defendía, sobre todo por su fama de rebelde…
Supo que tanto Yildiz como Azize habían ido a buscarla y fantaseó con que pasaran a verlo… pero eso no ocurrió…
Azize apretó a su niña en sus brazos y sintió como si el tiempo fuera hacia atrás y la tuviera aún pequeña, sus ojitos observándolo todo… como siempre había sido ella…
La llenó de besos y se fueron a su antigua casa. Era claro que no podían ni querían volver a la mansión…
-¿Cómo sucedió? - le preguntó Yildiz- ¿acaso fue el indulto que pidió la señora Veronika?
-No lo se… papá llegó con unos soldados, nos abrieron la puerta y nos dijeron que nos podíamos ir… - dijo Hilal, todavía abrazada a su madre.
Azize se quedó pensativa. Seguramente Cevdet había conseguido hacer algo para salvarla, pero también era casi seguro que no quería que se supiera…
Meditó un momento si era posible pasar a verlo, preguntarle y agradecerle, pero por alguna razón decidió no hacerlo…
Se pasó el día con Hilal. Ambas necesitaban reencontrarse luego de ese momento tan traumático…
Cuando anochecía, se asomó por la ventana y esperó verlo… hubiera sido un sueño que Cevdet fuera allí y se quedara con ellos… pero no sabía como reaccionaría él al ver que ellos, con la protección de Tevfik que les había ayudado a restaurar su casa, habían vuelto allí…
Decidió que iría a verlo… necesitaba estar con él, abrazarlo…
Lo esperó pacientemente cerca de la entrada de la mansión y cuando lo vio acercarse, montado en su caballo, sintió que su cuerpo se estremecía levemente…
-Cevdet… -lo llamó por lo bajo.
-Azize…- dijo él en tono un poco más distante.
-Yo… quería agradecerte por haber liberado a Hilal…
-No tienes que hacerlo… lo hice también por mí, además de por ella…
-Así es…- dijo y él la miró sin comprender.
-¿Por qué estás aquí? Hace frío… ¿acaso querías decirme algo?
-Cevdet…- dijo y tomó sus manos y Cevdet arrugó el entrecejo- cuéntame qué pasó… ¿cómo lo has resuelto?
-Te lo contaré adentro… vamos…
-No… no puedo…
-¿Qué pasa?
-Nosotras no viviremos más en la mansión… no podemos…- dijo y sacudió la cabeza.
-¿De qué estás hablando, Azize? Ustedes son mi familia… mi madre, mis hijas y tú, mi esposa…
-Lo se… y si fuera por mí me quedaría contigo… pero no puedo dejar que Hilal esté allí… yo no se lo que sucedió, pero me imagino que las miradas estarán sobre ella… y no me gusta…
-Tendrías que encontrar la forma de que las miradas no estén sobre ella… quizás ajustando un poco su educación para que no sea tan rebelde… ¿no crees?
-Ella ya es así, y no podré cambiarla… además no está a gusto allí…
-¿Desde cuándo nos importa la opinión de ella? Hilal debe obedecer lo que nosotros decidimos para ella…
-Cevdet…
-Dime una sola cosa, Azize… ¿Tevfik te ayudó a restaurar la casa?
-Cevdet… no es lo que tú piensas…- comenzó a decir.
-¿Ah, no? ¿Entonces qué es? Dime…
-Él se ofreció a ayudar… es su casa después de todo…
-Lo se… no importa…- dijo enojado- lo que es claro es que se salió con la suya…
-Cevdet…- le dijo ella cuando él se alejaba, dispuesto a entrar a la mansión.
-¿Qué otra cosa aceptarás de él? - dijo con rabia.
-Por favor… necesito abrazarte… todo lo que hemos sufrido… ¿no podemos dejar los conflictos y los celos de lado al menos por esta noche?
Cevdet se quedó mirándola un momento, sus ojos tratando de que no se notara que casi no podía controlar la rabia que tenía…
-Prefiero que sea en otro momento, ahora estoy demasiado enojado… ve a tu nueva casa… no me extrañaría nada que Tevfik te esté esperando con un banquete…
-Cevdet…- protestó ella, casi le dolía el cuerpo de la necesidad que tenía de abrazarlo.
-¿Necesitas que alguien te acompañe?
-Si no eres tú, prefiero volver sola…- dijo al ver que él no aflojaba ni un milímetro la tensión.
-Bien… hasta mañana… y… mis saludos al coronel…- dijo y cuando giró para irse, Azize cerró los ojos con impotencia.
Deseó animarse a correr hacia él, abrazarlo por más que él no tuviera intención de hacerlo…
Se quedó allí hasta que lo vio entrar… abatido…
Sintió un nudo en la garganta… ¿alguna vez tendrían un respiro?
Bueno, Hilal fue liberada pero siguen los problemas entre Azize y Cevdet... espero que les siga gustando! Gracias por leer!
