Disclaimer: Ningún personaje es mío, son propiedad de J.K. Rowling.

Disclaimer 2: Los únicos personajes que realmente son míos son: Alyssa Potter, Rogue Turner, Cole McKey, Katherine Malfoy (la hermana pequeña de Draco) y Michael Ridley (bueno, este último es de mi hermana: Joy Evans).

Disclaimer 3: El personaje de Samantha Flathery es de Dikana, quien es la autora de "Respuestas" supongo que algunos ya lo han leído (Si no se los recomiendo!! nn) así que espero no estropear mucho a la pobre de Sammy.

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Capítulo 8: "Dumbledore's Sickness"

El lunes por la mañana, los chicos salieron apresurados a las afueras del castillo para despedir a Arabella y Sirius Black, quienes regresarían a su casa, "La Revoltosa".

-Cuídense mucho, Harry-decía Belle abrazándolo, y abrazando a cada uno de los presentes. (Ginny, Ron, Hermione, Rogue, Cole, Draco, etc.)

-Sí, madrina… lo haremos-respondió Harry.

-¿Prometen portarse bien y mandarnos una lechuza por cualquier cosa que pase?-dijo Sirius besando la frente de Alyssa.

-Sí, Sirius, tranquilo…-dijo Alyssa.

-Ustedes también enviarán lechuzas si sucede algo, ¿verdad?-dijo Harry acercándose a Sirius-. Por aquello de que nos podemos convertir en primos de nuevo ;)-le dijo en un susurro para que sólo él lo escuchara.

-Aprendes rápido, Harry. Aprendes rápido-dijo Sirius, sonriendo maliciosamente, y dándole un beso, también en la frente. Esto provocó que Harry se sonrojara… tenía mucho tiempo que un adulto no le demostraba su cariño de esa forma.

-Nos vemos Sirius, cuídate mucho Belle-dijo Remus acercándose a cada uno de los aludidos.

-Te los encargo MOONY-respondió Sirius poniéndole una mano en el hombro.

-Tranquilo… estarán bien-dijo Remus repitiendo el gesto. Luego de que Sirius y Belle subieran al carruaje que los llevaría a la estación de tren, y luego a "La Revoltosa", -¡¡Me saludan a Sam!!-, gritó el licántropo.

-¡Claro!-dijeron ambos alejándose.

Cuando el carruaje desapareció de su vista, todos regresaron al Gran Comedor, a desayunar. Invitaron a Remus a sentarse con ellos en la mesa de Gryffindor, para conversar un poco.

-Mmmhh… ¿ahora ya es Sam, MOONY?-preguntó Harry maliciosamente.

-¿Por qué la pregunta, Jamie?-dijo Remus, burlándose. Ganándose de parte de su sobrino favorito una mirada fulminante ¬¬.

-Yo nada más decía [--]-respondió Harry-. ¿Podemos platicar después? Me encantaría que me contaras que sucede entre Sammy y tú =D.

-Está bien, estás peor que Sirius…-dijo el licántropo revolviéndole el cabello-. Nos veremos después de que termines tus deberes… estaré en mi despacho revisando unas cosas.

-Bueno, ¿qué le ha dado a todo el mundo por revolverme el cabello?-se dijo Harry con extrañeza.

-Jajaja… es una bonita forma de demostrarte nuestro cariño. Y ya, no seas quejica, Jamie-.

-¿Remsie?…-el aludido volteó a verlo con cara de pocos amigos-… deja de decirme 'Jamie' y yo dejaré de decirte 'Remsie', ¿entendido?

-Entendido, Jam… Harry-dijo Remus, dándose por vencido.

Ginny y Alyssa desaparecieron del comedor para irse a clase de DCAO; Harry, Ron y Hermione irían a Herbología; y Draco, Cole y Rogue salieron disparados a Transformaciones. Cada uno en sus clases tenían en qué preocuparse. Rogue era la más distraída puesto que aún no se había planteado que forma animaga elegiría, ni siquiera sabía en qué consistía los entrenamientos con Harry y Draco.

§ § § § § § § § §

Cuando hubieron terminado las clases, y después de la comida de las 4 de la tarde. Los chicos se dirigieron a la cámara de los herederos a empezar, y si era posible terminar, los deberes de ese día. Harry, Ron, Draco, Cole, Rogue y Hermione tenía deberes conjuntas de Pociones y Herbología; Hermione y Rogue, además de las ya descritas tenían de Aritmancia. Ron y Harry tenían de Adivinación como parte de su montón de deberes; y por su fuera poco los Slytherin presentes tenían deberes de Transformaciones. Por su parte Ginny y Alyssa tenían deberes de DCAO y Transformaciones, lo cual ya era decir bastante.

-¡Argh!-exclamó Alyssa furiosa, agitando su varita a cada palabra que decía-. No… me… sale… estúpido… hechizo… ¡estúpido hechizo!

-¿Con qué hechizo tienes problema, hermana?

-Con el patronus. No… logro… sacar… siquiera… una voluta… de humo-decía agitando su varita-, como decía Remus en la clase-dijo al fin vencida.

-Tranquila Alyssa-le dijo Hermione levantando su vista de la tarea de Runas puesto que ya había terminado-, aquí el único que sabe hacerlo a la perfección es Harry.

-Hey, hey… eso me sonó a reproche-le dijo a Hermione, mientras enrollaba 75 centímetros de su pergamino, con la tarea de Pociones.

-No es reproche, cielo… era un comentario feliz-dijo ella sonriéndole, mientras también recogía sus libros de Runas Antiguas.

-Bueno, en realidad eso es porque a mí los dementores me afectan más que a los demás-se defendió Potter. Luego giró para encontrarse con los ojos verde de su hermana, y le sonrió-. ¿Quieres que te ayude?

-¿Harías eso por mí?-le dijo ella, pestañeando exageradamente.

-¡Sólo está en pedírmelo!… Deja de hacer esa ridiculez con tus pestañas, Alyssa…-Harry tomó los deberes de Adivinación y los enrolló también-… Como decía, Gin ¿necesitas ayuda?

-¡Uff! ¡Por favor!-pidió ella juntando sus manos como si rezara-. ¿Ya terminaste?

-Sip, pero…-Harry observó su reloj y notó que eran más de las ocho de la noche y debía ir con Remus-… ¡Whoa! El tiempo pasa volando, debo ir con Remus-dijo terminando de recoger los apuntes de Herbología, y sus cosas-. Les voy a dejar de una vez algo que hacer: para mañana… y no se quejen que Defensa les toca hasta el martes… piensen en mínimo tres recuerdos felices… ¿entendido?

-Sip, gracias, hermanito-dijo Alyssa echándosele a los brazos y luego se dirigió a su tarea de Transformaciones.

-Bueno, yo me voy… nos vemos en la sala común ¿no?-

-Sí… Aja… Ok-se escucharon distintas respuestas a su pregunta de parte de los Gryffindor.

-¿A qué vas con Remus, FELINE?-preguntó Draco recogiendo sus libros, y tarea, de Transformaciones y Herbología.

-Cosas de hombres-dijo Harry con una voz de autosuficiencia muy rara en él.

-Tarantallegra-dijeron dos voces.

-Protego-dijo el ojiverde poniendo su mano derecha frente a él, creando un escudo (sin varita)-. ¿Qué les pasa?-exclamó indignado.

-Eso te pasa por presumido y arrogante-rió Cole detrás de Rogue, quien tenía la varita levantada hacia él, al igual que Hermione.

-Son agresivas, lo saben ¿verdad?-dijo Harry observando a Rogue y a Hermione, alternadamente. Recibió de Draco una mirada inquisidora ¿?-. Voy a que me cuente sobre Sammy… no molesten-terminó encaminándose hacia la pared de entrada-. Cuando pueda les cuento… bueno si es que tengo permiso.

Salió de la cámara, y se encaminó hacia el 3er piso, a las habitaciones de Remus. Al pasar por uno de los pasillo, se encontró con Peeves, el poltergeist odioso de Hogwarts, quien estaba echando polvo pica-pica a unos pequeños niños de primer año. Se detuvo y sacó su varita.

-¡Peeves!-el poltergeist volteó a verlo y sonrió maliciosamente.

-¡Oh! Pero si es Potty… ¿quieres un poco de mi polvo?

-No. Peeves, deja en paz a esos niños…-Peeves se acercó a él peligrosamente. Harry negó-. No… a mí no me veas.

-Uy, Potty… ¿estás enojado? ¿este año que va pasar Potty? ¿Tendremos muertes? ¿Bellos durmientes?-

-Peeves… ¡cállate!-

El Gryffindor blandió su varita haciendo que el polvo pica-pica que había caído sobre los niños, cayera, o más bien volara, sobre Peeves, el cual comenzaba a rascarse con desesperación. Los niños rieron, al igual que Harry, quien después de guardar su varita se acercó a ellos, mientras que Peeves desaparecía por otro corredor diciéndole de cosas a Harry.

-¿Están bien?-los chicos asintieron-. ¿Cómo se llaman?

-Zachary Adams, voy en Ravenclaw, 1er año-dijo un castaño de ojos café claro.

-Y yo soy David Mitchell, también voy en Ravenclaw… mi hermana es compañera tuya, Harry, va en Gryffindor, 4to año-dijo el otro niño, de cabello negro, con pequeños destellos azules y sus ojos eran de color aqua.

-Ah, claro… Kim está en el equipo de Quidditch-el pequeño asintió-. Bien… Dave, Zack, eviten a Peeves y cuando no lo logren, échenme un grito… o pueden amenazarlo con el Barón Sanguinario.

-Claro-dijeron ambos sonrientes.

-Bueno, los tengo que dejar. Llegarán bien, ¿cierto?-los chiquillos asintieron-. Adiós.

-Adiós, Harry-

Nuestro Gryffindor amigo, caminó por el corredor y torció en el siguiente, topándose de bruces con alguien. Cual fue su sorpresa al encontrándose de frente con alguien a quien le debía muchas cosas, y no materiales sino cosas más personales, como el carácter.

-Debería tener cuidado, Sr. Potter-.

-Ah, es usted-dijo restándole importancia.

-Veo que no le hace gracia, Sr. Potter-Harry rió disimuladamente por la forma en que se trataban en medio de un corredor vacío, es decir, con tanta formalidad.

-Dígame señor, ¿cómo debo tratarlo en medio del corredor #3 del cuarto piso?-

-¡Ja!-rió su interlocutor-. Vamos, Potter, no te muestres tan serio frente al viejo Severus, y menos en un solitario pasillo-.

-Primera vez que te escucho decir eso de que estás viejo… ¡Pero si estás en tu mejor forma!-dijo riéndose y ante la mirada fulminante continuó: -Ya, lo siento, se me fue la lengua… ¿Me acompañas a la habitación de Remus?-

Severus asintió y ambos se encaminaron hacia el tercer piso del castillo. Conversaron de todo y de nada. La relación que Harry James Potter llevaba con Severus Snape se estaba estrechando de tal manera que ambos se sentían bien, tanto consigo mismos y con su alrededor. Llegaron frente al grifo de las habitaciones de Remus, y se detuvieron.

-Lo que hiciste allá arriba con esos Ravenclaw fue muy bueno, pero…-

-Pero ¿qué?-

-Que no se te haga costumbre-dijo Severus-. Estás a punto de salir y ya no podrás ayudarlos… deberías enseñarles a defenderse de Peeves. Aunque…-

-Aunque ¿qué? ¬¬-

-Aunque déjame decirte que serás un padre genial-Severus sonrió.

-¿Papá? ¿yo?-dijo Harry, horrorizado-. Sí, espero serlo… aunque me encantaría contar con ayuda. Gracias por la plática, el camino se me hizo más corto.

-No hay por qué, Sr. Potter… con permiso-.

-Pase-.

Severus desapareció escaleras abajo, y Harry sonrió para sí. Recordando el por qué de su estancamiento frente al grifo del cuarto de Remus, sacó su varita y se hizo el hechizo de cambio de voz.

-Samantha vozius-se dijo, le dio la contraseña al grifo de la habitación, y luego tocó la puerta que la estatua dejó ver al moverse.

-¿Quién?-pregunta la voz de Remus.

-Soy yo Remus, Sam-dijo Harry y se tapó la boca evitando soltar una carcajada.

-¿Samantha?-se escuchó decir a Remus, contento-, ¿qué…?-Remus miró horrorizado a Harry, quien yacía inmóvil y con una sonrisa-. ¡¡¡HARRY JAMES POTTER!!!-gritó al verlo. El chico no pudo reprimir su carcajada y se soltó a reír como maniático. Entre el enojo de Remus y la risa de Harry, el primero hizo pasar al segundo jalándolo de una oreja.

-Ay, ay, ay… Remus, suelta-decía Harry, moviendo sus brazos con frenesí-. Por favor, Remus… ¡quita!-

-¿Te pareció gracioso, zopenco? ¿Cómo… cómo te atreves a utilizar su voz?-Remus lo soltó y ambos se miraron ceñudos: uno por el dolor de su 'orejita' y el otro por la 'mala bromita'.

-Eres un salvaje, Remus-dijo Harry, sobándose la oreja lastimada.

-Y tú eres de lo peor-sentenció Remus mordazmente.

-Ya, hombre, perdón… sólo era una pequeña broma…

-Que casi te cuesta tu oreja-le reprendió.

-Sí-, musitó Harry y sonrió, logrando que su profesor de DCAO también sonriera-. De verdad, lo siento-.

-No te preocupes, creo que me excedí… Bueno y, ¿cuál es el motivo de tu visita?-

-¿Cómo que "el motivo de tu visita"? Pues, a hablar de esa voz que utilicé… precisamente, de ELLA OO.

-Ah, sí-recordó Remus-, siéntate. ¿Quieres algo? ¿Leche, galletas, jugo, té? ¿Qué?-

-Galletas y leche, por favor-dijo Harry.

Remus se apresuró a ir a la pequeña cocina que había en su habitación, y digo 'pequeña' porque sólo estaba una estufa y si acaso una diminuta alacena, donde sólo cabían las galletas. Cuando le entregó lo que Harry había pedido, ambos se sentaron juntos en la sala de estar.

-Ahora sí… ¿qué hay entre Sammy y tú?-dijo el chico, llevándose a la boca la primer galleta.

-¿Por qué le sigues llamando Sammy?-

-Porque sé que le molesta… pero, no me cambies el tema Remsie…

-Bueno, pueees… aún nada-dijo esto último acompañado de un color rojizo en las mejillas.

-¿Cómo que "aún nada"? ¡Los he visto muy atentos, el uno con el otro! Y el interés que mostraste hoy que Sirius y Belle se fueron…-y se llevó la segunda galleta a la boca.

-Sí, hemos sido muy atentos, y digamos que lo que sentimos no se murió cuando ella se fue, pero aún así…-

-No me digas…-le interrumpió Harry dándole un sorbo a su leche-, ¿tienes miedo?-. Remus asintió y ambos se quedaron callados. El licántropo suspiró cansinamente, mientras que Harry colocaba su mano libre en la rodilla del 'cansado' Remus y sonreía.

-Es que… enamorarme de nuevo…-

-Ya estás enamorado ¬¬-dijo engullendo su cuarta galleta.

-… y además… está mi licantropía, no quiero ni pensar en lo mal que lo pasarían mis hijos-continuó Remus sin prestar atención a Harry.

-Remus, ser licántropo no debe ser un impedimento para ser feliz-dijo Harry, sabiamente-. ¿Sabes? A papá le gustaría mucho que tú y Sam fueran felices, juntos. Mira, cuando me di cuenta de que Hermione era lo que más quería, tanteé el terreno y luego le dije lo que sentía porque ella daba muchas señales de que ella sentía lo mismo-.

-Pero no es igual, Harry-recalcó Remus.

-¡Por supuesto que sí, Remus!-exclamó Harry dejando en la mesa del centro su vaso vacío-. Sí es igual porque… ¡diablos, Rems! Ella se muere de ganas de estar contigo-el Gryffindor dijo esto último como si no debiera decirlo-. MOONY, dime algo… ¿hay señales de reciprocidad?-.

-Para responder eso, debo contarte lo que pasó el día de tu cumpleaños…-

-Pues empiece Sr. MOONY aún tengo muuucho tiempo-

-Cuando estuvimos bailando esa última canción antes de irlos, nuestras miradas se conectaron y en su mirada vi… vi…-

-¿Qué viste, MOONY?-

-Demasiados sentimientos: cariño, fuerza, decisión… y el sentimiento más puro y más incomprensible del mundo…-

-Amor, MOONY, se llama amor-dijo Harry-. ¿Y luego?-

-Cuando regresamos a casa, nosotros nos quedamos afuera, conversamos un poco y luego al despedirnos… me atreví a besarla-.

-Que hiciste ¿¡¿¡QUÉ!?!?-dijo Harry sorprendido.

-¡LA BESÉ!-explotó Remus, y se levantó-. Y lo que sentí no lo puedo explicar… era como… como sí…-

-Como si el mundo entero no existiera y se detuviera solamente para ustedes dos-.

-¡Exacto! ¿Cómo lo sabes?-

-Remus, te recuerdo que yo, ya lo he experimentado-. Harry también se levantó y colocó sus manos en los hombros del licántropo-. Entonces, sí existen señales… te respondió el beso, ¿no?-Remus asintió-, ¡genial! Lo que no entiendo es tu miedo… ¿tienes miedo a ser feliz?-

-No, no es eso… es que, si por alguna razón volvemos a pelear, vamos a terminar como empezamos… siendo dos perfectos desconocidos-.

-Eso no sucederá-.

-¿Por qué estás tan convencido? ¿Qué te hace afirmarlo?-

-Ah, es que la posición de la Luna con respecto a Venus, es señal de que un licántropo será feliz-dijo Harry con voz misteriosa, como imitando a Trelawney.

-Jajaja jajaja-ambos se echaron a reír y se volvieron a sentar juntos.

Remus pasó un brazo por detrás de Harry, acercándolo hacia sí, y lo abrazó. Harry por su parte recibió el abrazo con total tranquilidad. [1]

-¿Sabes? James hizo esa 'predicción' hace bastantes años…-

-¡Lo ves! Tengo el ojo interior bien desarrollado… la verdad, no se para qué tomé esa estúpida clase, no me sirve de nada-.

-Por lo mismo que James-

-¿Por qué la tomó él?-

-Por flojo, y porque no había cosas mejores. Runas no, porque había tomado un verano de clases particulares, y Aritmancia tampoco porque su papá le enseñó mucho… así que…-

-Me estás diciendo flojo ¬¬… Aunque, yo no tomé Aritmancia por eso y Runas se me hace de lo más aburrido-.

-Flojo, Sr. Potter, eso se llama ser flojo-

-Bueno, Sr. MOONY, flojo o no, acabo de darte un consejo que nuestro querido PADDY no te daría-.

-Tienes razón, pequeñajo. Que no te escuche decirle "PADDY" porque puede ponerse maniático-.

-¿Más? Jajaja-rieron ambos.

Remus miró un reloj en la pared donde había 6 manecillas con nombres: Sirius, Belle, Sam, Harry, Alyssa y Remus; en donde debían estar los números habían indicaciones como: "Trabajando", "Hogwarts", "Estudiando", "Bosque Prohibido", "Peligro", "Haciendo travesuras", "Viajando", "Biblioteca", entre otros. El licántropo sacó su varita y con un movimiento el reloj cambió a uno común y corriente, con 3 manecillas: el minutero, el segundero y el horario.

-El tiempo vuela, debes irte a descansar, pequeñajo-

-¿Ya?-Remus asintió-. Hum, está bien, me retiro… tengo que ir a pasarle el chisme al grupo-. Harry se levantó y se encaminó a la puerta.

-Harry, te lo prohíbo-Remus también se levantó y lo apuntó.

-Oh, bueno… ¿puedo, aunque sea, decirles que todo va bien entre ustedes?-.

-Pero eso será todo, ¿entendido?-.

-Sí, Rems, sí… Buenas noches-.

-Hasta mañana, Harry-.

Harry salió de la habitación de Remus inmensamente feliz. Las cosas estaban excelentemente bien, él era feliz, Sirius era feliz, su hermana era feliz, sigh, en fin… y ahora con la buena noticia de que Rogue se unía al círculo de protección; encima la relación entre Remus y Sam iba "viento en popa" (y ahora no tuvo nada que ver), y por su fuera poco Severus se estaba convirtiendo en más que un profesor para todos… se estaba convirtiendo en más que un profesor… comenzaba a transformarse en un amigo. ¿Qué podría salir mal?

-Mejor no tiento mi suerte-dijo en voz alta.

-¿Por qué dice eso, Sr. Potter?-dijo una voz que sobresaltó a Harry.

-¡Ah!-gritó Harry y se giró-. Es usted, profesor… jamás en su vida, haga eso-Harry observó al anciano que estaba frente a él, se veía… cansado.

-Prometo, Harry, no asustarte de esta manera-dijo el director-. Y dime, ¿por qué no tentar tu suerte?-.

-Es que venía pensando que las cosas están en perfectas condiciones, el profesor Snape se ha portado genial con nosotros, Remus y Sam están iniciando algo, Sirius y Belle están bien… y nosotros ¡estupendamente bien!-.

-Eso me parece perfecto, Harry-dijo Dumbledore y comenzó a caminar-.

-Al que no noto en perfectas condiciones, señor, es a usted-.

-No, no. No es nada, Ha…-se detuvo puesto que se tambaleó.

-¿Cómo que no es nada?-dijo Harry sosteniéndolo-. Ahora mismo iremos a la…-

-… A mi despacho, Harry-interrumpió Dumbledore.

Harry asintió y lo llevó a su despacho, ayudándolo a sostenerse; al llegar le preguntó la contraseña a Dumbledore ("fénix de chocolate"), y la gárgola le dejó espacio para subir por las escaleras mágicas que iban hasta el despacho. Lo encontró como siempre, montones de artilugios extraños y un fénix de corta edad. Dejó al anciano sentarse detrás de se escritorio, mientras él caminaba hacia el otro lado del escritorio con aire preocupado. Sin girarse ni sentarse aún, se concentró en la única persona que podía ayudarle.

-"Severus… espera, no te asustes, soy Harry… el profesor Dumbledore se ve mal… te lo explico después…"

-- º --

El profesor de pociones estaba en su despacho revisando los deberes de los alumnos de 2do año. Se detuvo un momento dejando la pluma a un lado, se llevó las manos a la cara y se la talló con cansancio. ¿Por qué los niños solían ser tan descuidados? El pergamino que tenía enfrente era un verdadero asco, borrones, tachones, palabras escritas a los lados. Cuando se dispuso a continuar revisando, tachando y/ o corrigiendo los deberes, algo, o alguien, lo llamó.

-"Severus…-se sobresaltó al escuchar la voz de Harry en su cabeza-… espera, no te asustes, soy Harry…-eso ya lo sabía ¬¬-… el profesor Dumbledore se ve mal…-¿Verse mal? ¿Cómo?-… te lo explico después, ¿puedes venir al despacho del director? Necesito ayuda…"-Severus hizo un gesto afirmativo con la cabeza y salió rumbo al despacho del director, rogando para que Harry no hiciera demasiadas preguntas acerca de la enfermedad del anciano mago.

-- º --

-Profesor, el profesor Snape viene en camino-.

-Creí… haberte dicho…, que no es nada-.

-No me venga con ese cuento, señor-dijo Harry con impaciencia-. Los herederos y el círculo de protección se ha dado cuenta de que se ve cansado y…-se detuvo y se cubrió la boca la boca. No debió decir eso-. Yo… lo siento, no debía-el director sonrió con complacencia.

-No te preocupes, Harry-.

-Profesor Dumbledore, ¿se encuentra bien?-Severus Snape acababa de entrar por la puerta, apresurado-, el Sr. Potter dijo que se encontraba mal…-

-No es nada grave, Severus… Acompaña al Sr. Potter a la Torre, por favor-

-Claro, señor. Vamos, Sr. Potter-dijo.

Ambos salieron después de despedirse con una inclinación de cabeza. Caminaron con rumbo a la Torre de Gryffindor en completo silencio, conociendo como conocemos a Severus Snape, éste estaría pensando que era una mala broma de Harry, el chico lo supuso y decidió aclararlo.

-No estaba bromeando, profesor… desde nuestro regreso, el círculo de protección y los herederos nos dimos cuenta de que el director está débil, cansado. Ya no es el mismo de antes-.

-Lupin y yo también lo notamos, pero él no nos dice algo. Le hemos estado administrando poción revitalizante, pero al parecer no es suficiente.

-Se le nota, señor-dijo Harry-. Cambiando de tema: ¿has pensado en la forma animaga que tomará Rogue?-.

-Sí… y no-Harry puso cara de no entender-. Es un Slytherin, podría ser una serpiente, pero no les ayudará mucho para luchar… ella debe decidir, ¿lo has pensado tú?-.

-Sí… una pantera o un coyote, le diré y pues ella sabrá-.

Sin darse cuenta ya estaban frente al cuadro de la Señora Gorda. Harry dio la contraseña ("León dulce") y después de despedirse de su profesor entró a la sala común. Dentro, se encontró con que Ron y Alyssa jugaban ajedrez, mientras que Hermione y Ginny estaban frente al fuego, la primera acariciaba a Crookshanks y la segunda observaba sus notas de Defensa. El felino al sentir a Harry, se bajó del regazo de Hermione y se acercó a él, ronroneando. Harry se agachó y lo cargó.

-Hola, cielo-dijo Hermione cuando lo vio.

-Hola-respondió él-. ¿Qué haces Gin?-.

-Estudiar Defensa… son los apuntes de Sirius-.

-OO ¿Sirius tenía apuntes?-preguntó Harry con sorpresa y se sentó junto a Hermione.

-La misma cara pusimos nosotros cuando llegaron los papeles-masculló Alyssa-. ¡Mátalo! ¡Duro!-azuzó a su alfil

-No seas salvaje, mi pequeña hermana-Harry recibió una mirada fulminante (¬¬), sabía lo odioso que era para Alyssa que la llamara "pequeña".

-¿Y…?-

-¿Y…?… ¿Qué Ron?-

-Ash… ¿Qué te dijo Remus?-

-Ah, eso… No puedo decirles mucho, salvo que su relación va bien-

-¿Te prohibió contárnoslo¿-dijo Ron.

-Si lo hizo, yo no veo nada de malo en eso… él decide a quién y cómo hacérnoslo saber, Ronnie-dijo Hermione, mostrándole la lengua.

-Te ves preocupado, Harry… ¿sucede algo malo?-le dijo Ginny, guardando los apuntes.

-Es Dumbledore. Hoy se tambaleó. Severus dijo que él y Rems ya se habían dado cuenta, y que la poción revitalizante no es suficiente-.

-Entonces, tenemos que estar conscientes de que nuestro director podría fallecer en cualquier instante, ¿no?-dijo Ron, enrocando al rey de Alyssa.

Harry asintió y abrazó a Hermione. La sala común se fue vaciando de los pocos alumnos que quedaban de 1º a 4º curso; los de 5º y 6º también se fueron poco después. Dean Thomas, Seamos Finnigan, Neville Longbottom, Parvati Patil y Lavender Brown, se acercaron a los chicos, y se quedaron conversando. Al principio fue de Quidditch, pero al paso del tiempo llegaron al tema de sus carreras profesionales.

-¿Qué carrera elegirás, Harry?-preguntó Lavender.

-Pues, en cuarto, Moody me dijo que sería un buen Auror, así que… supongo que seré eso-.

-¡Hombre! ¡Dean apostaba a que serías un jugador estrella de Quidditch!-exclamó Seamus.

-Me gustaría seguir con el Quidditch, pero nada me daría más satisfacción que ayudar a salvar vidas-

-¿Y tú, Nev?-le preguntó Parvati a Neville.

-Pueees… La profesora Sprout dijo que me podría acomodar en el Departamento de Aplicación de la Ley Mágica o en el Departamento de Control de Criaturas Mágicas-.

-Excelente, Nev-dijo Hermione con entusiasmo.

-¿Y tú, Mione, qué harás?-preguntó Dean.

-Bueno, después de pensármelo mucho creo que estudiaré medimagia, he vivido el horror de la guerra y me gustaría ayudar-dijo la chica-. ¿Ustedes que tienen pensado, chicas?-les preguntó a Lavender y a Parvati.

-Me gustaría ser periodista y escribir en "El Profeta". Mientras eso sucede, estudiaré periodismo-explicó Parvati.

-Yo quiero ser publicista, y creo que estudiaré eso: publicidad-contestó Lavender.

-Me parece excelente, chicas-anunció Ginny.

-Ron, aún no nos dices qué quieres ser tú-dijo Dean.

-Pues no lo sé. Me gustaría ser Auror, pero no soy muy bueno en Defensa. Así que pensé en entrar al Departamento de Deportes y Juegos Mágicos, quizá pueda hacer una oficina nueva de Ajedrez, sólo hay de Gobstones y Quidditch-.

-Eso sería maravilloso, Ron-dijo Alyssa abrazándolo, y él se sonrojó.

-Dean, Seamus, ¿ustedes qué carrera seguirán?-preguntó Harry.

-Pues yo, entraré al Departamento de Deportes y Juegos Mágicos, quizá aplique para comentarista de los partidos, o ser el crítico de los partidos-informó Dean.

-Yo aún no lo sé, mi madre quiere que entre al Departamento de Cooperación Mágica Internacional, claro primero espero que Fudge renuncie-dijo Seamus.

-Sí, mi madre y mis hermanos también esperamos eso-dijo Ron, enfurruñado.

-Oigan, ¿qué hacen despiertos?-preguntó una voz. Al girarse se encontraron con Dennis Creevey, el prefecto de Gryffindor-. Son más de las 12 de la madrugada, la Profesora McGonagall se enojará mucho-.

-Nos quedamos platicando, Dennis, lo sentimos. Ahora mismo vamos a nuestras habitaciones, ¿verdad, chicas?-dijo Hermione, apresurada.

-Sí, sí, claro… vamos Mione-dijo Parvati, seguida de Lavender, Alyssa (la cual se despidió de Ron) y Ginny.

-Buenas noches, cielo-dijo Hermione, dándole un corto beso a Harry.

-Que descansen, chicas-dijeron Dean y Seamus, con caras de bobos.

-Bueno, vamonos nosotros también-dijo Ron.

-Hasta mañana, Dennis, que descanses-dijo Harry.

-Sí, hasta mañana, Harry-dijo el niño de 5to curso.

Harry, Ron, Dean, Seamus y Neville, subieron a su habitación, se cambiaron rápidamente y se echaron en sus camas. Casi instantáneamente, Neville, Seamus, Dean y Ron quedaron dormidos, pero para Harry fue un poco más difícil. Pensaba en que su carrera…, en la batalla final…, él realmente quería ser feliz, quería salir vivo de esa lucha para conseguir formar una familia junto a Hermione, quería niños, y quería verlos crecer.

También quería ver que Alyssa se realizara, quería llevarla hasta el altar de la Iglesia, como cualquier hermano mayor orgulloso de entregarla a la persona que ama. Quería ver a sus sobrinos, quería ver la cara radiante de Ginny cuando Draco le pidiera matrimonio. Deseaba ver a Remus y a Sam realizar su sueño de ser felices, él sabía de antemano que Sam añoraba pasar el resto de su vida con Remus y que el mejor regalo que la vida les podía dar después de estar tanto tiempo separados era ser padres. De Sirius y Belle, sólo esperaba que siguieran así de felices como lo han sido durante dos años de matrimonio, y esperaba que Belle pudiera cumplir su sueño de ser madre.

Harry quería ver a los hijos de Remus y Sirius, correr por el patio de "La Revoltosa", quería ver a sus propios hijos ser correteados por sus primos. Añoraba su estadía en "La Revoltosa", deseaba volver a esa casa, que es tan suya como lo fue de su padre. ¡Dios! Eran tantas cosas que deseaba hacer, y ése era el último año en Hogwarts. Mientras él pensaba en eso, una melodía llegó hasta sus oídos, junto a la letra de una canción [2].

Siente como te amo

Toma mi mano

Y ven a soñar

Deja todo lo malo

Porque te pesa

Para volar

Mírame, una vez

Una más ahora duérmete

Aquí estoy

No me ir

Mi lugar

Es aquí cuidándote

Esa canción alejó los malos pensamientos de su cabeza, ycon esa canción y la voz de su madre resonando en sus oídos, Harry pudo conciliar el sueño. Soñando en que algún día, algún día podría seguir con su felicidad y vivir su vida como un chico común y corriente.

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Notas de la Autora:

Sorry por la tardanza, es que he estado trabajando en el negocio de mi mamá y pues consume la mayoría de mi tiempo. De hecho ya tenía escrito todo el capítulo, pero no había tenido chanza de pasarlo a la computadora. Muchas gracias a todos por sus reviews, me han ayudado bastante.

Luna Fª®íèn Black: ¡¡Hola amiguita!! Como verás por fin terminé el capítulo, bueno en realidad por fin lo pasé a la computadora. Tú ya sabes como está este rollito, así que espero te guste el capítulo, no es anda fuera del otro mundo, digamos que en este capítulo veremos a los chicos como seres humanos, comunes y corrientes.

Mark: ¡¡Hola niño!! No he tenido noticias tuyas, lo único que sé es que en tu Nick del MSN tienes "IN CAMPUS PARTY" pues ¿dónde has andado, niño? Espero tener noticias tuyas pronto. Ya por fin subí el capítulo.

S. Lily de Potter: Niña, aquí está el capítulo. Espero te guste mucho.

[1] Imaginen la escena, Harry y Remus sentados juntos, Remus pasa el brazo derecho por detrás de Harry y luego lo acerca hacia sí, abrazándolo. Harry toma los brazos de Remus como si también lo abrazara, pero el abrazo es informal)

[2] La canción no sé cómo se llama, es un Bonus Track que viene en el CD de Sin Bandera, en el nuevo que se llama "De Viaje", viene después de la última canción llamada "Tal vez" dura aproximadamente 6:51 minutos, los últimos dos minutos es esa cancioncita, y me agradó para ponerla como final.

Oigan, no puse todos los reviews porque no tengo chanza y además no me puedo conectar para ver quién más. Cuando pueda, prometo contestarles.

Alyssa Kraft