Capítulo 30 "El verdadero traidor"
Tevfik tironeó del brazo de Azize para que se moviera con mayor rapidez. Habían logrado escapar y él no creía que Cevdet los hubiera seguido, sobre todo luego del intenso intercambio de balas entre sus hombres y los de Cevdet…
Azize hacía todo lo posible para retrasarse y permitir, de algún modo, que Cevdet, si los había seguido, no perdiera el rastro y pudiera alcanzarlos… pero había comenzado a perder las esperanzas…
Y entonces, luego de varios tironeos y amenazas hacia ella de Tevfik, llegaron hasta la puerta de una pequeña y rudimentaria casa…
Tevfik la miró de cerca y habló en voz baja, todavía algo agitado…
-Llegas a decir una sola palabra fuera de lugar y te mataré sin miramientos…- le advirtió.
Ella no dijo nada, solo apretó los labios para no hablar de más, era imposible escaparse, al menos por el momento…
Un anciano los miró con algo de desconfianza y Tevfik le pidió entrar a su casa y beber un poco de agua para que él y su esposa pudieran reponerse…
No bien estuvieron adentro, Tevfik supo que el hombre vivía solo y lo mató sin preguntarle mucho más…
Azize comenzó a llorar, horrorizada y Tevfik la tomó del cabello y la acercó a su cara.
-Si no te calmas ahora mismo tendré que calmarte…- le dijo y ella lo miró con rencor, no podía creer que ese hombre fuera capaz de semejantes atrocidades… y encima estaba el hecho de que ella casi había llegado a casarse con él…
-Eres un asesino…
-Como si fuera el único… estamos en guerra, Azize… y yo soy un soldado…
-Este hombre nunca representó un peligro para ti… esto es matar por matar…- le dijo llorando- eres un asesino… quisiste matar a Cevdet… ¿cómo te atreves?
-Cállate…- le dijo tomándola del cuello y entonces sintió el caño frío de una pistola en su cuello y la soltó inmediatamente…
-Hermano… aunque te escondieras en un pozo negro, te encontraría igual…- le dijo y lo empujó hacia fuera.
Antes de salir giró para mirar a Azize que trataba de reponerse…
-¿Estás bien? - le preguntó y ella asintió.
Cevdet caminó con Tevfik hasta perderse entre los arbustos que rodeaban la casa y lo hizo arrodillar.
-No te atreverás a matarme… - le dijo y sintió otra vez el caño de la pistola apuntándole en la nuca.
-No te confundas… antes creía que podría estar equivocado… pero no tienes límites…
-¿Lo dices porque quise casarme con tu esposa?
-Lo digo porque además quisiste matarme, vendiste a tu patria y engañaste a todos…
-¿Qué hay de ti, Cevdet?
-¿Yo? Volví a mi familia, a los brazos de mi esposa… soy un hombre que hace lo que hay que hacer…
-Con el uniforme incorrecto…- dijo Tevfik y rió con amargura.
-Quizás vista el uniforme incorrecto, pero el corazón se mantiene en su lugar…
-¿Estás diciendo que…? - dijo Tevfik algo sorprendido, la verdad era que se había tragado toda la historia del soldado traidor a la patria.
-Piensa lo que quieras… no me importa…- dijo y lo apuntó con el arma.
-¿De verdad me matarás?
-¿Acaso no te lo mereces? - preguntó Cevdet molesto- secuestraste a mi mujer y a ese pobre niño…
-Sabes que no iba a matarla… sabes que la amo… si tú no hubieras vuelto sería mi esposa…
-Si no te callas te mataré antes de lo que calculaba…
-Cevdet, fuiste mi hermano durante muchos años… pero me enamoré de Azize…
-Cállate… Azize está embarazada… la pusiste en riesgo llevándotela…
-¿Embarazada?
-Te metes con mi hijo y es como si lo hicieras conmigo…
-Cevdet… ¿estás seguro de que es tu hijo? - le dijo y lo vio enfurecerse.
Cevdet levantó la mano apuntándolo, Tevfik entrecerró los ojos y cayó cuando la bala llegó a su cabeza.
Azize llegó corriendo hasta donde estaban y se tapó la boca con una mano. Sabía que ese desenlace era casi inevitable. No por un arranque de rabia, sino porque Tevfik se había vuelto muy peligroso y distaba mucho de ser quien había sido parte de su familia durante tantos años…
Cevdet cerró los ojos y trató de no quebrarse cuando imágenes de su juventud y de sus momentos compartidos con él lo asaltaron…
Azize tocó su hombro y él giró para estrecharla entre sus brazos…
-Dime que no te hizo daño… dime que estás bien…- le dijo y ella asintió.
-Ya pasó, mi vida…- le dijo abrazándolo con fuerza.
-Volvamos a casa…
-Encarguémonos de ese pobre hombre, el dueño de casa…- dijo ella y él asintió.
Lo llevaron hasta la parte trasera de la casa y allí lo enterraron, colocaron una piedra sobre ella y volvieron hacia donde estaba el caballo de él…
Cuando regresaron a Izmir, Azize estaba exhausta. Y se había quedado medio dormida, apoyada en la espalda de Cevdet. Él la ayudó a bajar amorosamente y la acompañó hasta la casa. Todavía ella no quería volver a la mansión y él tenía la excusa de ambos, la salud algo endeble de mamá Hasibe…
La mujer los recibió y sin hacer demasiadas preguntas les preparó un baño y Cevdet fue quien tomó el lugar que siempre tenía Azize y se encargó de ayudarla y curar las pequeñas heridas que ella tenía…
Ella se mantuvo en silencio, la mirada algo perdida y él la respetó. Luego se sentó a su lado, tomó sus manos y las besó con ternura…
-¿Te ayudo?- preguntó ella con un hilo de voz.
-No es necesario… puedo ocuparme…
-Déjame hacerlo…- dijo ella y se puso de pie.
Él la observó y la vio algo cansada, pero no podía resistirse a sus caricias suaves y su trato cuidadoso…
Azize lo ayudó a bañarse y luego él la tomó entre sus brazos y la hizo sentar sobre sus rodillas…
-Mi vida… yo se que crees que fue exagerado que matara a Tevfik…- le dijo acariciando su cara, mirándola de cerca.
-Yo no digo nada…
-No hace falta… te conozco, Azize… y de verdad creo que esta era la única posibilidad que tenía… él se enteró de que mi traición era con los griegos… no podía correr peligro de que se supiera… sobre todo cuando me confesó que seguía enamorado de ti…
-No tienes que explicarme nada… me cuesta un poco el hecho de que tengas que tomar vidas en tus manos… y Tevfik nos traicionó de la peor manera… te disparó a ti por la espalda… y eso es imperdonable…
-¿Entonces? ¿qué pasa?
-Estoy muy cansada… pienso a qué clase de mundo traeremos a este hijo…
-Si Allah lo permite, será a un país libre… a un mundo más calmo… por eso luchamos. mi vida…
-Lo se… lo se cariño…- le dijo ella y apoyó su cabeza sobre el hombro de él…
Cevdet la sostuvo un buen rato, sus manos descendieron hasta su vientre para acariciar a ese hijo que todavía no había nacido y ya tenía la pesada carga de, como había dicho Azize, llegar en un momento turbulento de la historia de su patria… o tal vez no, si ellos lograban su cometido y así su sacrificio no sería en vano…
Cenaron en familia, conversando sobre los detalles del próximo casamiento de Yildiz con Yakup, que llegó más tarde, trayendo consigo a Salih…
Azize lo abrazó con ternura y el niño se quedó allí, disfrutando de esa caricia maternal, le hacía demasiada falta…
-¿Cómo estás cariño? - le preguntó acariciando su cabeza.
-Bien… gracias a ti… gracias por salvarme, enfermera Azize…
-Lo haría mil veces…- le dijo ella y Cevdet lo despeinó.
-Tú eres demasiado bueno para ser griego…- le dijo y todos se rieron.
Azize y Cevdet decidieron que Salih se quedaría con ellos durante un tiempo, mientras decidían qué era mejor para su futuro y por supuesto, tanto Hilal como Yildiz lo recibieron con afecto…
Cevdet tomó entre sus brazos a Azize cuando fueron a dormir. Se sentía increíblemente perfecto poder abstraerse de la cruda realidad que vivían para dedicarse a descansar unas horas, uno en brazos del otro, y no pensar en nada, hasta el día siguiente…
Bueno, hasta aquí llegamos, seguiré pronto con esta historia! Gracias por leer!