PORQUE TU ME FALTAS
KRIS HART
Disclaimer.-ninguno de estos personajes me pertenece. Solo los ocupo para mi diversión
"ACLARACIONES"
LOS PENSAMIENTOS DE LOS PERSONAJES VAN ENTRE COMILLAS Y LAS ACLARACIONES ENTRE PARENTESIS.
Sumary:
Hermione y Draco han vivido un apasionante romance, ella decide dejar de ser su amante dejándole solo una carta. Después de varios años de busca él por fin la encuentra...¿Se darán otra oportunidad?
Tercer capitulo.
La espera.
La mayor parte del estudio estaba sumergido en la sutil oscuridad. El reconfortante calor que brindaba las llamas provenientes de la chimenea no servían de nada, el escozor del frío de la noche aún rodeaba el cuerpo de aquél hombre de 24 años, que miraba ausente el movimiento uniforme de las llamas frente a él.
Meditaba en total silencio el rumbo que había tomado su vida; apenas se movía y permanecía sentado sobre aquel sillón verde olivo con las piernas una sobre la otra y la mirada fija.
Quien pudiera apreciar dicha imagen pensaría que aquél hombre lo tenía todo: aunque no llevaba su rutinario traje negro reluciente, y solo vistiera de pijama, el desmedido dinero que poseía se notaba desde el meñique de la mano al pulgar, donde un anillo de oro y diamantes con un rubí rojo al centro, brillaba.
Sin darse cuenta, Draco Malfoy comenzó a llorar en silencio. El miedo. Sentimiento que lo embargaba desde lo más profundo de su ser, le carcomía el estómago y no lo dejaba pensar en otra cosa más que el dolor. Y es que la angustia de tal vez haber perdido la última oportunidad de volver a amar, era casi tan doloroso como la soledad misma.
Lastimeramente, el único heredero de los Malfoy padecía de estos 2 males. Llevaba ya varios años con pesar en el corazón y lo único que lo mantenía cuerdo y de pie eran los recuerdos. Todos y cada uno de los momentos que vivió con su eterna amada volvían a su mente una otra vez, cada noche, como esa noche, mientras contemplaba, en una de sus tantas habitaciones de la mansión, la leña arder. Atormentándolo, haciéndole preguntarse que podría haber sido diferente y tal vez aún Hermione seguiría ahí.
Habían pasado ya 2 semanas desde que mandó aquella carta, arrepentido, a Hermione. Y aún la respuesta no llegaba.
Y aunque se trataba de convencer de que tal vez su ave mensajera había sufrido un percance y no había llegado a su destino y que era por esto que la contestación tardaba tanto, la desesperanza, de que tal vez Hermione sí había recibido la carta y simplemente había decidido no responder porque ya no lo quería ver más, crecía más cada día que pasaba sin saber el si ella lo amaba todavía ó no.
.- .- Si solo tuviera una oportunidad ...- murmuró Draco añorando los días más felices que vivió, limpiándose con el dorso de la mano la última lágrima que terminaba de rodar por su mejilla, y reviviendo cada detalle de aquél rostro en su mente.
.-Ya ha pasado mucho tiempo ¿no es así?...dragón.
Draco giró tan bruscamente su cuello al oír aquella voz retumbar en las 4 paredes del estudio, que no tardó en reconocer a quién pertenecía. Quiso decir tantas cosas pero el rubio no cabía en sí de la sorpresa y emoción. Nunca se imaginó, ni en sus más anhelados sueños, la ocasión de volver a verla. Y el que ella se haya presentado ahí después de más de 3 años de ausencia, era razón tan grande para que él se arrojara sobre sus piernas y comenzara a llorar de felicidad y desesperación.
Hermione no sabía bien que decir, le faltaba toda la seguridad que en un tiempo creyó poseer. A decir verdad, le faltaba la respiración; ella lo vio igual al último día en que se fue.
Pero no era así. Draco había perdido kilos considerablemente, el rostro de por sí pálido era de un color tan blanco que era difícil confundirlo con un fantasma y las ojeras que enmarcaban sus grises ojos eran tan profundas que denotaban muchas noches seguras de continuos desvelos. Sin embargo, a estas alturas, la apariencia pasaba a ser, para los dos, tan insignificante que él ni siquiera notó el desgastado rostro de Hermione ni su tan delgado cuerpo que ya notaba los huesos a través de la ropa. Ambos veían exactamente lo mismo: el amor de su vida parado en frente e igual de hermoso, como si los años no hubieran pasado y aún fuera ayer cuando Draco yacía dormido bajo los brazos de Hermione en la habitación de hotel no. 334.
.- Solo unos cuantos – contestó al fin el rubio cuando logró salir de su estupor.
.- te ves bien – sentenció Hermione, y dando unos pasos más al centro se despojó de la túnica color magenta que la cubría de la cabeza a las rodillas. Draco se apresuró a ayudarle y sus dedos rozaron por una fracción de segundo, emitiendo descargas eléctricas al cuerpo de ambos, que al darse cuenta, esquivaron la mirada uno del otro y sin poder evitarlo enrojecieron al instante.
Draco colgó la túnica en un perchero de cedro cercano y ofreció a Hermione un té, quién aceptó silenciosamente mientras tomaba asiento en una mesilla colocada al lado de la chimenea.
Draco al cabo de unos segundos, le acercó una taza de oro y se sentó al otro extremo de la mesa donde ya había colocado su taza.
.- te de Yerba mate. Con un poco de miel, como te gusta – aclaró el rubio platino mientras daba un sorbo a su taza caliente café, a él nunca le gustó el sabor del te.
Ninguno de los dos sabía con qué empezar. Nadie hablaba y ambos se concretaban en sus respectivas bebidas. Draco le palpitaba con tal velocidad el corazón que aunque tratara de disimular su nerviosismo, el color rojo que adquirían sus blancos nudillos por apretar tan duro sus puños, se hacía tan evidente que no pasó desapercibido por Hermione.
La castaña se tranquilizó un poco al notar eso, ella no era la única en aquel momento que ardía en ansias...
Terminó su taza de té, y respiró tan hondo como le permitieron los pulmones y sin pensarlo dos veces dejó salir la pregunta que había estado guardando durante días desde que le llegó aquella carta.
.- ¿porque tardaste tanto?
Draco no salía de su asombro "¿porqué tardé tanto?" se repetía internamente cada vez más enardecido.
.- ¿tardé YO tanto? – Replicó dando especial entonación al "yo" y continuó.- Hermione, si no mal recuerdo fuiste tu quien se escondió en el lugar más recóndito que había, sin dejar más que una carta; ¿y ahora dices que fui yo el que tardó? – preguntó con su típico acento inglés burgués.
.- ¿me echas a mi la culpa de tus decisiones? – replicó la morena sin pensar, interrumpiendo lo que decía el rubio.
.- No trato de echar la culpa a nadie de nada Mione – dijo éste convencido – pero si me preguntas porqué tarde tanto, entonces yo también me creo con derecho de cuestionarte...
.- Todavía que vengo y trato de escuchar y darte, darnos, otra oportunidad... ¿sabes? Creo que todo esto fue un error...Mejor...- dijo Hermione tan rápido, atropellándose y levantando la voz al punto de decir que aquella escena ya no parecía una charla sino más bien una discusión.
.- ¿vienes¿Dices ser tú la que nos está dando otra oportunidad? – interrumpió Draco con tanta convicción en su mirada que aquella expresión de nostalgia que cargaba, se transformó, mostrando un antiguo resentimiento.
.- ¿No me digas que crees ser tú el único que sufrió estos años? porque sería muy egoísta de tu parte creer eso...- replicó Hermione con un nudo en la garganta que la hizo temblar al pronunciar la última palabra.
Draco la miró, después de tantos años saber que nada realmente había cambiado. Que los años pasaban pero aquella fricción, el ardor y la pasión entre ellos permanecía inmutable como un árbol cuyas raíces son mas profundas de lo que se puede ver. Así era con ellos, sus raíces, desde Hogwarts hasta ahora ya en la etapa de su adultez, estaban tan enterradas, tan unidas a la tierra, que tratar de arrancarlo sería una pérdida de tiempo.
Hermione se volteó dando la espalda a Draco al escuchar su voz apaciguarse y temblar sin poder tener control alguno de sus emociones, sentía tanta impotencia, había decidido ir únicamente para saber la verdad, saber que hubiera pasado si...no creyó que tan fácilmente perdería el control sobre sí; enrojeció de coraje consigo misma.
Draco sin embargo, aquel insignificante detalle le hizo reflexionar, era cierto, aún él podía hacerla temblar, aún podía hacerla perder los estribos, aún ella no lo olvidaba, aún el amor y la pasión sobrevivían. Esta vez él no dejaría escaparla por un impulso, no, esta vez sería paciente.
Tomó de nuevo asiento, parsimoniosamente se quitó el anillo de oro con el rubí incrustado del dedo, y lo dejó sobre la mesa justo en medio de su taza de café y la taza de té vacío.
.- Siéntate, por favor. – Dijo Draco tan lento que su voz pareció un susurro confundible con el sonido que causaba la leña quemarse.
Hermione dudó un momento, pero al cabo de unos segundos, sus piernas autómatas avanzaron hacia la mesa. Se sentó con un movimiento un poco torpe y cuando se hubo colocado bien Draco comenzó:
.- te amo Hermione. No sé cuantas veces más tengo que decírtelo para que entiendas que por más que trates de acabarlo todo, que por más que trates de hacerme enojar o que te enojes, no te dejaré ir. Te amor demasiado y si lo que tú quieres es que acepte yo toda la culpa y te pida perdón de rodillas lo haré...- dijo con voz cansina y pausada. Hermione abrió la boca para protestar pero al ver que Draco prosiguió, calló:
.- Desde el momento en que dejaste este anillo junto con la carta hace mas de tres años, me prometí que regresaría a su dueña...- tomó el anillo de oro y posó su mano delicadamente cerca de la de Hermione y mirándola a los ojos añadió: "solo tú eres y siempre fuiste su dueña". Y habiendo dicho esto, abrió la mano derecha de Hermione que estaba inmóvil a lado de su té y dejó justo en medio el brillante anillo. Presionó con suavidad haciendo cerrar otra vez la mano de Hermione y la miró con tanta expectación. Ella se quedó tiesa, no hubiera creído eso, aquél hombre no se parecía en nada a su Dragón. Más bien se semejaba a aquello que ella siempre soñó que fuera y durante sus años de amante nunca lo fue. Era como si el hombre perfecto estuviera sentado enfrente de ella pidiéndole una segunda oportunidad y ella no cabía en sí de euforia.
.- Draco...- por fin dijo la castaña cuando hubo recuperado el aliento.- Siento mucho haber gritado así, no quise...yo...es que aún...mmm...
.- No tienes que dar explicaciones, te entiendo. Ahora es tu turno de estar enojada. Lo sé.
.- Es que no entiendes, no estoy enojada, estoy frustrada. – dijo mientras tomaba con más fuerza el anillo entre sus dedos y comenzaba a sollozar. – Hemos perdido tantos años valiosos, y todo porque lo nuestro nunca debió ser, te he lastimado Draco y tu también a mí; fui precipitada y tonta. Te presioné, lo siento, yo nunca hubiera hecho algo así, y míranos, por favor, estamos gastados, volver a empezar parece ridículo. Dime qué dirá la sociedad, tú sociedad, por favor. Y Pansy, oh, yo nunca quise lastimarla así, por dios...Draco, tu madre, tu abuela. Yo no podría aceptar este anillo sabiendo que tu abuela te lo dio para la mujer de tu vida, y yo...¿ como puedo ser la mujer de tu vida¿acaso la mujer de tu vida te haría esto¿ lloraría así¿te hubiera dejado así?...
.- No, no lo hubiera hecho. Pero ¿sabes? Si tú nunca te hubieras ido , yo nunca hubiera abierto lo ojos...Me ayudaste a crecer, y me enseñaste que el amar no es solo placer, y alegría. El amor requiere entrega, dolor, fe. Requiere dejar que la otra persona se meta tanto en la piel de uno que la vulnerabilidad empieza a ser natural para uno.- Dijo Draco observando el fuego, parecía que estaba reviviendo cada sensación. Hermione lo miró, y lo amó aún más.- Déjalo ir, Hermione, déjalo que se pierda.- pidió Draco, fijando su mirada en ella. – No te preocupes por mí, todo esta peor si tu no estas, mi divorcio con Pansy ya lo saben todos, y lo más sorprendente aún, es que todos saben que tu eres la causa, y créeme Pansy está bien. Es feliz con la mansión que le dejé en Ámsterdam. Solo quería eso. Pero, si tu te vas otra vez Hermione, ya no sabría que hacer, te juro me muero. No te vayas por favor. Por favor. No dejes el anillo otra vez, llévatelo si te vas pero no lo dejes.
.- No me voy a ir Draco. Nunca más. – Dijo Hermione. Tomó el anillo y lo metió en su dedo anular, buscó la mano de Draco sobre la mesa y lo tomó entre sus dos mano y la besó. Después quitó la otra mano con que Draco cubría su cara y no permití a ver sus ojos hinchados y rojos. La quitó suavemente y la posó sobre su pecho, mientras que con la otra mano retiraba las gotas de lagrimas impregnadas en la pálida piel de Malfoy.
.- Escucha – Y apretó más la grande mano de Draco sobre su pecho.- Si es que aún palpita este corazón es y fue por tu amor. ¿Cómo crees que me voy a ir, teniendo aquí la única razón para seguir?...- preguntó con la voz maternal más dulce que tuvo y le regaló una sonrisa a Draco quien a su vez sonrió.
Ambos se tomaron de la mano. Se pararon delicadamente de sus respectivos asientos y se acercaron. Se acariciaron mutuamente el rostro, se describieron con el tacto. Se entrelazaron los dedos, se fundieron en un beso. Y recordaron el sabor de los labios del otro, que desde hace mucho no probaban. Él la tomó con fuerza por la cintura y deseó tanto aquel cuerpo que no se esperó a ir hasta la habitación. Cerró la puerta con un hechizo y la tiró sobre el suelo. Ambos aún gimiendo los nombres de cada uno, perdieron el sentido del tiempo tocándose con vigor. Se hundieron en el cuarto. Se escondieron entre las llamas, se perdonaron muchas veces aquella noche y el dolor poco a poco pareció extinguirse mientras que por primera vez, después de muchos años, se entregaban los cuerpos...
Espero les haya gustado. Me esforcé mucho. No sabia como iba a terminar pero me gustó este final. Un poco inesperado creo. No creo hacer el epilogo pero tal vez le de la sorpresa y sí. Aun hay muchas interrogantes en esta historia , pero no quise develarlas todas porque creo que es parte del encanto de esta historia. Un besote especial a Fuku,Bety y Pplyn que siempre me motivaron a terminar todo lo que empezara. Lkm! Cuídense todas y espero sus críticas, dudas y demás.
Muchas Gracias a todas por sus reviews, y muchas disculpas por mi tardanza. Espero de todo corazón sus comentarios, sugerencias, criticas y demás. ATTE: Kris.Hart.
MUCHAS GRACIAS POR SuS REVIEWS A :
amatxo
Annia
Skye
Black
Eley.Potter
Sarah-Artemisa
LaBelle Evans
N.
Lupin Tonks
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AnItA
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Thwarted Moony
EROL HARUKA
AuraBlack
