CHERRY PIE

Nota: One shot de cumpleaños para mi senshi favorita

—Mako linda ¿Me puedes ayudar con este pastel?— Preguntó Serena en tono suplicante— Es que hoy quiero pedir permiso para salir con Seiya.

Makoto, quien acababa de darle los últimos retoques a un pastel de bodas de tres pisos, volteó hacia donde se encontraba su nueva compañera de trabajo y contuvo una risa al ver lo desnivelado que estaba el pastel y aquel buttercream que era todo menos estético, pues estaba lleno de grumos.

—Esta bien— Respondió Makoto, quien no dudaba que pronto fueran a despedir a Serena, pues no estaba siendo de gran utilidad en la pastelería, y no conforme con ello, ya había pedido permiso en dos ocasiones para ausentarse por querer salir con su novio.

Al retirarse su compañera y quedarse a solas en la cocina, decidió retirar todo el buttercream evitando dañar los bizcochos para comenzar el trabajo de decorado desde cero. Una vez que logró rescatar los panes sin romperlos, tomó la nota en la que se especificaba que el cliente quería un pastel de vainilla con decoración de princesa, el cual, debía llevar letras en fondant color rosa pastel que formaran la frase: "Felices seis años Mako-chan".

Aquella frase que el cliente quería que llevara el pastel le hizo un nudo en la garganta, pues inevitablemente provocó que vinieran recuerdos tristes a su memoria.

Flash Back

—¡Yo también quiero ir!— Suplicó la pequeña Makoto a sus padres que estaban a punto de abordar el avión.

—Cariño. Ya te explicamos que no puedes ir. No es un lugar a donde dejen entrar niños— Dijo Yusuke Kino agachándose para alzar en brazos a su hija.

—Mamá—Suplicó la niña mirando a su madre.

—Cariño. Sólo serán dos días— Respondió su madre, a quien le partía el corazón que por su causa tuvieran que dejar a la pequeña sola.— Pero recuerda que cuando volvamos faltarán menos días para tu fiesta de cumpleaños.

—No quiero que me dejen— Suplicó la pequeña Makoto al borde de las lágrimas.

—Recuerda que es para que mamá esté más fuerte, cariño— Le dijo papá acariciando sus bucles castaños— Además, te prometemos que al volver te traeremos un regalo. Lo que tú quieras. ¿Qué te gustaría?

—Que mamá ya no esté enferma— Contestó rápidamente la niña.— Y si se puede, también un microornito, pero si sólo puedo escoger uno entonces que mamá se cure del bicho.

Los señores Kino rieron ante el comentario de la pequeña, y antes de partir, prometieron a su retoño regresar pronto con los regalos. Sin embargo, un accidente de avión sería el causante de que Makoto nunca más volviera a ver a sus padres, pues los cuerpos se hundieron en las profundidades del océano.

Fin del flash back

Tras aquel recuerdo, Makoto sintió que las traicioneras lágrimas comenzaban a salir de sus ojos, así que por higiene, se retiró para evitar que estas cayeran sobre el bizcocho que estaba sobre la mesa de acero; pero entonces, sus pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido de la voz de Setsuna que iba entrando a la cocina y se obligó a controlar sus emociones.

—Esa Serena, es una irresponsable y me parece que mintió en su currículo.— Terminando el mes creo que la voy a despedir.

Makoto agradeció al kami que en su profesión fuera obligatorio el uso de cubrebocas, pues no quería que Setsuna se percatara de que estaba afligida.

—Mako ¿Te molestaría quedarte dos horas extras? Sólo somos tú, yo y Yusuke que llegará en un momento para terminar todos los pedidos del día. Ya sabes, te pagaré triple esas dos horas si te quedas.

—Claro.— Respondió Makoto con fingido entusiasmo,

Si bien en la noche pensaba salir con sus amigas a celebrar a un bar en Roppongi, aún faltaban muchas horas para eso, y no quería salir temprano para estar pensando en que su novio, con quien tenía diez meses de relación parecía haber olvidado su cumpleaños, pues aunque podía entender que su novio no estuviera en la ciudad por asuntos de su trabajo, le dolía que ni siquiera se hubiera dignado a llamarle para felicitarla.

—Bien. Entonces cuando termines de arreglar el desastre de Serena te encargas de este pedido.

Makoto tomó la nota y echó un rápido vistazo en el cual se especificaba que el cliente había pedido un pastel de chocolate con relleno de caramelo, cortado en forma de corazón, buttercream de chocolate, ganache y que en letras cursivas en color dorado le escribieran la frase: "Feliz cumpleaños a la novia más linda"

Al leer aquella nota, el corazón se le estrujó, pues no pudo evitar recordar su cumpleaños de hace dos años

Flash Back

—Está bien, mi amor, lo entiendo. Espero que tu abuela se recupere— Dijo Makoto a través del teléfono— Yo también te amo— Respondió tratando de que la tristeza no se le notara, pues sus amigas estaban en la habitación con ella, dándose los últimos retoques para ir a un bar en roppongi a celebrar su cumpleaños.

Makoto estaba a punto de finalizar la llamada cuando se percató de que su novio comenzaba a hablar con otra persona.

—Jed. Ya estoy lista. ¿Nos vamos?— Escuchó una voz femenina

—¡Te ves hermosa, Hinata! Lo que quiero es arrancarte ese vestido y…

—Jedite, soy una de las damas de honor y la novia es mi hermana. Tengo que llegar

—Creo que tu hermana me lo agradecería porque sin duda la opacarás en su día.

Makoto finalizó la llamada, cayendo en cuenta de que si pasaba algo con esa amiga con la que Jedite siempre decía que no pasaba nada; y lo que era peor, como tenía la llamada en alta voz, sus tres amigas se habían percatado.

—¡Ese imbécil!— Gruñó Rei poniendo una mano sobre su hombro— Si quieres le pinchamos las llantas de su auto.

—Mako, ese tipo no merece que arruines tu caro maquillaje— Le dijo Mina tratando de consolarla— Hay hombres mucho más atractivos que él y tú eres preciosa, no llores. En roppongi podemos conseguirte uno más atractivo.

—¡Rei, Mina, por favor!— Exclamó Ami— Planear una venganza no arreglará nada e ir de cacería tampoco cura un corazón roto. ¿Qué es lo que quieres hacer, Makoto?

Fin del flash back

Inhaló y exhaló tratando de controlar sus emociones. El año anterior en que estaba soltera había tenido un cumpleaños feliz puesto que ya el recuerdo de Jedite no le dolía tanto; pero en esta ocasión, en su cumpleaños número veintitrés de nuevo tenía novio, uno que estaba fuera de la ciudad por asuntos de trabajo, pero que ni siquiera había tenido el detalle de mandarle un mensaje de texto, mucho menos llamarla.

Recordó entonces que hace meses, cuando Setsuna cumplió años, su marido que estaba fuera del país se las había arreglado para que le hicieran llegar un ramo de flores de una florería local; y aunque Makoto prefería las macetas y no flores arrancadas de raíz, habría agradecido si su novio mínimo le hubiera mandado un arreglo floral o incluso algún pastelillo barato pese a que irónicamente los pasteles no eran su postre favorito.

"No me ama" Se dijo en silencio.

"Quién de verdad te ame siempre encontrará tiempo para ti" Resonó en su mente la frase de su amiga Rei.

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—Bueno, Makoto. Nos vemos más tarde en el bar— Respondió Setsuna mientras ambas caminaban a la parada de taxis.

—Setsuna. ¿Me prestas tu móvil?

—¿No traes el tuyo?

—Sí, pero no quiero llamar del mío.

Setsuna se percató de que los ojos de su amiga y empleada estaban vidriosos.

—Tú tienes algo, y me vas a decir que te pasa.— Le dijo buscando su mirada.

—Voy a terminar a mi novio— Respondio Makoto

—¿Por qué?— Preguntó Setsuna sorprendida parándose frente a ella.

—Porque si me amara no se hubiera olvidado de mi cumpleaños— Respondió Makoto dolida—No pido que descuide su trabajo por mí, pero mínimo una llamada, un mensaje y…

Makoto dejó de hablar cuando se percató que Setsuna estaba ignorándola, mirando algo que parecía haber captado su atención y que le hizo sonreír.

—Mi amor, claro que no me olvidé de tu cumpleaños. Te he llamado desde temprano pero no me has contestado.— Susurró una voz varonil tras ella que conocía muy bien y que de pronto hizo que le diera un vuelco al corazón.

Emocionada se dio media vuelta y las lágrimas de felicidad y vergüenza comenzaron a salir de sus ojos verdes cuando frente a ella vio a Andrew, quien estaba pulcramente vestido para la celebración.

—Andrew, viniste.

Él entonces rompió la distancia y pasó un brazo por sus hombros y con la otra mano la tomó del rostro, besándola lentamente.

—Feliz cumpleaños, mi amor— Le susurró cuando sus labios se separaron para tomar un poco de aire— Revisa mi móvil y el tuyo. Te marqué desde temprano para decirte que vendría a Tokio.

Pese a que Makoto se negó a hurgar en el móvil de su novio, Andrew le mostró las llamadas que él le hizo y ella nunca respondió; sin embargo, cuando revisó el suyo quiso morir de vergüenza al percatarse de que las llamadas y mensajes no habían entrado porque lo tenía en "modo avión".

—Perdón— Susurró Makoto enrojeciendo al percatarse del mal entendido.

—No tengo nada que perdonarte— Le susurró Andrew tomando las manos de Makoto entre las suyas— Y por cierto, antes de ir al bar a celebrar con tus amigos te quiero dar un regalo.

—¿Otro?— preguntó Makoto emocionada.

—Ya lo verás. Lo tengo en mi departamento.

Makoto reparó en que Andrew tenía una quemadura en una de sus manos, y entonces se preocupó.

—¿Qué te pasó en la mano?

—Un accidente en la cocina, pero nada de importancia.

—¿Tú en la cocina?— Preguntó Mako entre risas— Vaya, no creí que hacerte un sándwich pudiera provocarte una quemadura.— Añadió, pues bien era sabido que su novio no pasaba de preparar sándwiches fríos de jamón.

—Siempre hay una primera vez

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—Te amo— Susurró Andrew besando el cuello de su novia mientras con un brazo la aprisionaba de la cintura y con la otra mano abría la puerta de su departamento.

—Andrew— Jadeó ella sintiendo el deseo recorrer su cuerpo.

Finalmente, cuando Andrew abrió la puerta y entraron, él la tomó de la mano guiándola hasta el comedor, donde había una caja transparente circular, dentro de la cual había un exquisito pay de cerezas.

—Este es uno de mis regalos para ti. No está tan bonito como los postre que tú haces y no creo que esté tan delicioso como algo horneado por ti, pero está hecho con cerezas naturales ¿Quieres probar?

A Makoto le pareció extraño que su novio hubiera podido encontrar un lugar donde vendieran cherrie pie hecho con cerezas naturales, puesto que además de ser un fruto caro en Japón, en diciembre su precio se elevaba por lo que era raro que utilizaran la fruta natural en las pastelerías para su preparación.

—¡ Andrew!— Exclamó Makoto emocionada— Me encanta el cherry pie.

—Y eso no es todo— Respondió él— Espera un momento

Andrew se dirigió a su recamara, y entonces, Makoto que ya había estado muchas veces en el departamento de su novio, con toda la confianza que ya le tenía se dirigió a la cocina para preparar té o café para acompañar el postre, pero entonces, al entrar le pareció extraño ver un bote de cerezas naturales, azúcar glass y utensilios de repostería en el lavaplatos que Andrew hasta hace dos semanas no tenía; y entonces, al recordar la quemadura en una de las manos de su novio cayó en cuenta de quien había preparado su cherry pie.

—Mi amor

Al escuchar la voz de su novio, salió rápidamente de la cocina, y entonces lo miró sosteniendo una caja envuelta en papel color verde pino decorada con un moño dorado.

—Aquí tienes tu otro regalo. Puedes abrirlo

Makoto abrió aquella cajita, y una enorme sonrisa iluminó su rostro cuando se encontró con aquel juguete infantil que siempre añoró y del que siempre le hablaba a Andrew: Un microhornito.

Emocionada, dejó la caja sobre la mesa, y entonces enredó sus brazos alrededor del cuello de su novio.

—Eres tan perfecto que a veces temo despertar y descubrir que eres solo un sueño y no real— Susurró Makoto con voz entrecortada.

Andrew la tomó del rostro, enternecido al ver las lágrimas en el rostro de su novia.

—Pues lamento decirte que no soy perfecto, pero si te puedo jurar que mi amor por ti es real — Le susurró, y entonces sus labios se unieron un beso lento.

Minutos después, Makoto comprobaría que si bien su novio podía ser un terrible desastre en la cocina que no pasaba de cocinar sándwiches y ramen instantáneo, al menos tenía gracias para preparar el más exquisito cherry pie que jamás hubiera probado.

FIN

¡Hola! A quien pase por aquí a leer este one shot en honor al cumpleaños de mi sailor senshi favorita, muchas gracias.

Les mando saludos.

Eddythe