BOCCA BACIATA - boca besada
Disclaimer: TODO es de J.K.Rowling, a las editoriales, o a quien sea, sino puedo asegurar que Sirius estaría vivo, la Rata traidora muerta, y Harry acabaría con Draco. Si algo en mi fic se parece al de otras personas que me lo digan porque puede ser que se me haya quedado la idea en el inconsciente, y tenga alguna similitud sin que esa sea mi intención.
Aviso: es SLASH! más concretamente Harry-Draco, así que si no te gusta no sigas leyendo, no me gustaría encontrar después reviews criticándome por esto. También va a ser AU, ya que Rowling seguro que nunca juntara a Harry con Draco, no quiero ni imaginar que pasaría si lo hiciera… si siendo como son los libros ya son criticados por la Iglesia…
Cáp. II - JUGANDO AL GATO Y AL RATÓN - o a la serpiente y al león.
¡Por pudor!
Reconoce que no profesas afecto a nadie,
cuando conmigo mismo eres tan previsor.
Admito, si quieres, que te estiman muchos;
pero es muy cierto que a ninguno amas.
William Shakespeare - Soneto X
Harry se despertó sin haber descansado realmente. Su mente estaba atrapada en recordar una y otra vez su beso con Malfoy, dulce y amargo a la vez, quizás por el gusto a bombón de licor que ambos tenían en la boca.
Se había besado con Draco Malfoy, más claramente, Malfoy le había besado, ya que él se había quedado quieto por la sorpresa. Pero había algo que no estaba bien ¡Era un hombre! Los hombres no se iban besando por ahí, su tía siempre decía que era repugnante. Pero había visto demasiadas veces a Malfoy besar a un hombre, y ayer no le había parecido incorrecto, bueno, en aquel momento no podía pensar en nada realmente.
Ron despertó en aquel momento, pero ninguno se movió de la cama, las clases podían esperar, los dos necesitaban pensar con claridad.
- ¿Otra vez el mismo sueño Ron? - le pregunto al fin Harry mientras se levantaba y se comenzaba a vestir.
- Si. En esa misma isla, creo que es una isla porque solo se ve mar alrededor - dijo sin mirar a ningún lado en concreto, sólo recordaba - llena de manzanos. Hoy estuve a punto de comerme una de las manzanas, se veían tan jugosas… en su punto…
- Como siempre Ron, pensando en la comida - le dijo Neville que salía en ese mismo momento del baño - supongo que no se lo has contado a Hermione, ya que ella no cree en los sueños premonitorios.
Y una nueva discusión comenzaba como cada mañana, pero Harry se perdió en sus pensamientos. Recordó otra vez EL BESO.
Y otra.
Y otra.
Ya no estaba seguro de si era real, de tantas veces que lo había visto en su mente, y si no fuera porque él no besaría nunca a un hombre, sabría que se había tratado de un sueño, porque había sido a la vez tan perfecto e ideal.
- ¿Tu que opinas Harry? - y Harry miro a Ron preguntándose el porque de su pregunta.
Harry no podía imaginarse besándose con Ron, eso era asqueroso, ni con Neville. Salio disparado hacia el baño a lavarse la boca. No estaba bien, era antinatural. Quizás Cho no había sido la mujer de su vida, pero desde luego a él le gustaban las mujeres. Iba a olvidar ese beso y a actuar como si nada hubiese pasado.
- ¿Quieres ir a la enfermería? Te ves pálido.
- No te preocupes Ron, no es nada. Vamos a desayunar.
Hermione los había convencido para ir a la biblioteca. En realidad Ron había aceptado enseguida, sobretodo al saber que Neville también estaría allí. Y a Harry no le había quedado más remedio que aceptar al tener todavía que entregar unos trabajos que los otros ya habían terminado, bueno no todos, Ron seguía acompañándolo por las noches para acabarlos. No le gustaba la biblioteca, le traia recuerdos no muy agradables.
El trabajo de encantamientos sobre los hechizos ilusorios ya estaba acabado, solo le faltaba el de transformaciones de minerales y el de pociones curativas. Como de costumbre decidió dejar el de pociones para lo ultimo, en el peor caso de que no lo pudiera acabar, le quedaría el día de mañana.
- Tienes bastantes errores en el trabajo - le decía Hermione a Ron - no se puede transformar la plata en oro dorado, pero si en oro blanco. Y cualquier tipo de oro se puede transformar en plata y bronce, solo que después no podrás volverlos a cambiar.
- ¿Podrías volverlo a repetir? - le decía Ron mientras lo escribía frenéticamente en el dorso del pergamino.
- Además te falta una parte del trabajo.
- Esa parte la hará Harry…
- Sois imposibles, y tu Harry no deberías dejarle copiar una parte del trabajo.
- Creo que comenzare por el de Pociones - y se levanto para ir a buscar los libros, pero sobretodo porque no quería escuchar el sermón de Hermione.
Era sin ninguna duda la zona de la biblioteca más tranquila, no solían haber muchos alumnos a quienes les interesase realmente las pociones, y menos con el profesor que habían tenido, que no animaba a los alumnos, así que todos cogían los libros que les interesaban y se iban rápidamente, como si por estar allí se iban a volver igual de amargados que Snape su ex profesor de Pociones, y Harry no pensaba ser menos, esa zona de la biblioteca era la que menos le gustaba.
Tenia un par de libros que le había recomendado Hermione para comenzar el trabajo, pero le faltaba el de "Pociones Para Emergencias" que estaba en la ultima estantería, y por culpa de su baja estatura no llegaba, así que se puso de puntitas y toco el lomo del libro. Consiguió moverlo unos centímetros, así que volvió a intentarlo dando pequeños empujones.
- Accio Pociones Para Emergencias - y el libro salio volando hacia un punto detrás de Harry.
Como siempre Draco Malfoy venia con ganas de pelea, y sostenía con una mano el libro que Harry quería. Este se quedo callado mientras se sonrojaba furiosamente. La mente se le quedo en blanco mientras el chico rubio se acercaba cada vez más y posaba sus manos una a cada lado de la cabeza de Harry, justo como la noche anterior.
Y de pronto una sonrisita torcida se instalo en el rostro del Slytherin, y con un rápido movimiento tomo los otros dos libros que Harry había cogido y se fue sin perder la sonrisa triunfadora.
Harry fue resbalando por la estantería hasta se que quedo sentado en el suelo. Su respiración estaba desbocada, su pulso latía descontrolado y su mente… nada. No podía pensar en nada más que en lo mucho que le hubiera gustado que le besara, y cuando fue tomando conciencia de lo que había pasado, pensó en lo mucho que odiaba a Malfoy por jugar así con él.
- Harry - el aludido levanto la vista pero no reconoció a quien le llamaba hasta que su mente se despejo y reconoció a esa persona. Era Ron - ¿Estas bien? No tienes que digamos muy buena cara, estas muy pálido, casi tanto como Malfoy - a la mención de este el corazón de Harry volvió a latir rápidamente - realmente tienes una cara horrible.
Volvieron a las mesas, y Harry tuvo que hacer bastante teatro para que ninguno de sus tres amigos se diera cuenta que algo le pasaba. Quizás es que era muy buen actor, o quizás que tenían que acabar enseguida los ensayos, pero ninguno de los otros tres chicos le dio mayor importancia, ni siquiera Ron que lo encontró en tan patética situación. Así que con mucho esfuerzo intento concentrarse en hacer, finalmente, el trabajo de transformaciones.
Y paso un día y ya no podía esperar más para hacer el trabajo de Pociones, al día siguiente se habría de entregar, así que rezó para que Malfoy ya hubiera devuelto los libros. Fue directamente hacia las estanterías sin dejar la mochila y vio que sólo había devuelto uno.
"Pociones Para Emergencias" descansaba en la parte superior de la estantería. Esta vez ni siquiera intento cogerlo, simplemente lo invoco. Sabía que lo había devuelto para burlarse de él por no utilizar su magia para cogerlo.
Fue hacia las mesas y comenzó a hacer el trabajo o lo que podía hacer, ya que tenía muy poca información sobre el tema. Harry paso la mano por encima de una hoja, no entendía ni la mitad de lo que decía sobre como cerrar heridas.
De pronto las letras comenzaron a moverse y a cambiarse de lugar para formar un mensaje "Si quieres los otros dos libros ven al aula de Astronomía. Ahora".
No entendía nada. ¿Qué era esa amabilidad que mostraba al querer devolverle los dos libros¿Cómo iba a saber cual era el momento exacto en el que Harry leería el mensaje e iría? Estaba seguro que había gato encerrado. Decidió llevarse el libro y seguir haciendo la redacción en la torre de astronomía. Se levanto y registró el libro para poderlo sacar de la biblioteca.
Cuando iba a salir se encontró con que Pansy Parkinson estaba apoyada en el marco de la puerta y le miraba fijamente. Era linda, con el tiempo la cara de perro que tenia se había disimulado bastante, quizás lo que más destacaba era su nariz achatada (había oído a Lavander y Parvati reírse bastantes veces por ello). No era exuberante, ni preciosa, Harry la encontraba simplemente linda con su largo cabello brillante que intentaba distraer la atención de sus otros defectos. Pero uno de sus defectos era que siempre acompañaba a Malfoy, y que le era completamente leal (que no fiel).
- Solo esta jugando contigo - y después de unos instantes se fue dejando aturdido porque la chica le hubiera dirigido la palabra.
Al final decidió ir, no iba a permitir que esa chica se saliera con la suya, sabía que lo quería sólo para ella.
Llego al aula de astronomía, y se decepciono al ver que no había nadie, había esperado que Malfoy ya estuviera allí. Se sentó en una de las sillas y siguió copiando del libro todo aquello que le parecía que tuviera que ir, y ni así llegaría a la distancia requerida por Snape. Suerte que por alguna de las curiosidades de la vida Malfoy le fuera a devolver los otros dos libros.
Oyó pasos y comenzó a recoger para que Malfoy no viera que ya llevaba un tiempo ahí. Oyó abrirse la puerta y decidió que esta vez no se la iba a jugar, cogió la varita y le apunto directo al pecho.
Sólo que no era Malfoy.
Era Filch.
……………………………………………………………………………
Salía asqueado del despacho del conserje, después de tantos años había conseguido abrirle un expediente, había olvidado que la torre de astronomía estaba prohibida durante el día y por las noches después de las clases.
Malfoy había vuelto a burlarse de él. Serpiente venenosa. Deseo haber hecho caso a Parkinson, pero era un buen momento para comenzar. No iba a jugar con él. Nunca más. Alguien le cogió del brazo y le empujo a un aula vacía, sabía quien era y lo iba a pagar.
- ¿Te has divertido Malfoy?
- Como nunca Potter. La cara que traías ahora era de chiste.
- ¡Serás…¡Stupefacy!
Malfoy fue empujado al fondo del aula polvorosa. Pero esto no iba a quedarse así, y contraataco, por lo cual durante bastantes minutos aquello fue un campo de batalla. Al final los dos jadeaban a cada lado de la clase.
- Tengo mejores cosas que hacer que pelear contigo Potter.
- ¿Acaso no es lo que hacen todos los enemigos? - le pregunto Harry.
- ¿Me consideras tu enemigo?
- Si - no había ninguna duda en aquello.
Malfoy se dirigía hacia la puerta, y un momento antes de salir le envió un expeliarmus que dejo a Harry tirado en el suelo y sin su varita. Entonces invocó unas cuerdas y lo ató. Volvió a entrar cerrando la puerta para que nadie viera lo que ocurría y saco de la túnica los dos libros que le faltaban reducidos, así que le aplico un engorgio.
- Ahora habrá que compensarte lo mal que lo has pasado con Filch.
Y lo beso, y lo volvió a besar. Harry ya no estaba seguro de a donde lo llevaban los besos de Malfoy, si al paraíso o al infierno. Ni estaba seguro de lo que miraban fijamente sus ojos grises. Ya no estaba seguro de nada. Quizás de que quería permanecer toda la vida así, sumergido en el acero fundido de sus ojos que lo miraban burlonamente. Y una chispa de entendimiento se prendió en la mente del moreno.
Lo mordió.
Y Malfoy se aparto rápidamente mientras un hilillo de sangre le caía por la boca.
Había visto demasiadas veces ese brillo burlón en los ojos de la gente. Era el mismo brillo que solía tener su primo mientras le humillaba, el mismo que tenían los amigos de Dudley mientras le aguantaban para pegarle, el mismo que tenían después de una clase de gimnasia, cuando él se estaba duchando y le quitaban la ropa.
- ¿Qué crees que has hecho Potter?
- No dejar que juegues conmigo.
- ¿Y podrás resistir? - le pregunto Malfoy sorprendido. Harry lo prefería así que la estatua de hielo que solía ser.
- Lo probare - dijo intentándose convencer, sobretodo teniendo al rubio mirándole ahora con total intensidad.
- Yo no estaría muy seguro.
- Hay más gente que estaría encantada de recibir tus atenciones - le dijo Harry para quitárselo de encima.
- Pero me aburren, es más divertido jugar contigo, me atrae más, como decirlo… es más… excitante - dijo saliendo dejando a un Gryffindor ruborizado todavía atado.
El entrenamiento de Quidditch estaba siendo extremadamente severo. La capitana Bell no hacia más que gritar el mal desempeño de sus jugadores, aunque secretamente todos opinaban que era una exagerada, (parecía ser que quien ocupase el cargo de capitán se volvía un loco obsesivo de Quidditch) al fin y al cabo habían derrotado a Hufflepuff por más de 250 puntos, e iban primeros en la clasificación, seguidos de cerca por los Slytherins. Harry gruño al comprobar que otra vez (al igual que en la ultima semana) su mente se dirigía hacia Slytherin, y más concretamente hacia su capitán.
Porque el rubio había sido elegido capitán de Slytherin, y Harry lo sabía muy bien porque desde su nombramiento Malfoy sólo había hecho que restregárselo por la cara. Ya no aguantaba más, era irracional, cinco años odiándolo, y ahora deseaba (aunque no lo admitiría nunca) que se acercaba aunque fuera para pelear. Maldita sea, Malfoy tenía razón, le estaba costando resistirse a él. Pero estaba decidido a no ser un simple muñeco en sus garras (sobretodo después de que lo dejara atado en una aula, le costo dos horas deshacer las ataduras). Esos besos lo habían llevado directamente al Éxtasis (y no precisamente a los exámenes).
- ¡Harry¿Quieres dejar de volar distraído? - le grito la capitana mientras se situaba a su lado y le daba una colleja.
- ¡Eso ha dolido!
- Entonces concéntrate en el entrenamiento. Te ha pasado una bulder rozando varias veces.
Al final consiguió atrapar la Snitch y el entrenamiento acabo. Se sentía literalmente agotado, intentar que su mente no se evadiera era cansado, continuamente pensaba en un rubio de ojos grises.
- ¡Harry¡Harry! -dijo Colin Creevey mientras corría para encontrarlo - ¡Has estado genial¡He hecho un montón de fotos, estoy seguro de que ganaremos a Slytherin en e próximo partido!
- Claro Colin - Harry no mostraba demasiado entusiasmo, estaba harto de que Colin siempre le siguiera, ya fuera en el ED para que le enseñara los nuevos hechizos o por cualquier tontería con su cámara de fotos.
- ¡Podríamos hacer una gran pancarta con tu foto!
- ¡NO!
- ¿Eh¿Por qué no?
- Porque no - no quería más bromitas de Snape sobre que se estaba pareciendo a Lockhart.
Entro en el vestuario más cansado todavía, dejando atrás a un Colin decepcionado, y se sentó mientras los otros se duchaban.
- ¡Harry! - abrió los ojos de golpe, parecía ser que se había dormido, y Ron lo estaba llamando.
- Me voy a duchar.
- ¿Te encuentras bien? Nunca te había visto tan cansado después de un entrenamiento.
-No he acabado de dormir bien esta semana.
- ¿Tiene que ver con Quien-tu-sabes?
- No - le respondió rápidamente Harry.
- Eso es bueno, oye, tengo que ir a vigilar a Hermione y Neville ¿Puedes quedarte sólo?
- No creo que me quede dormido en la ducha.
- Esto… me voy - y Ron se fue dejando a Harry solo en los vestuarios.
Dejo el uniforme de quidditch sudado en el saco para la ropa sucia, de donde los elfos domésticos lo limpiarían, y lo dejarían en su casillero. Se cargo la escoba al hombro y cogió el camino que lo llevaría al castillo, iba a ir directamente al comedor y después a dormir, suerte que había hecho caso a Hermione y tenía los deberes hechos.
- ¡Harry! - y enseguida alguien se le colgó de la espalda, alguien que le dio un beso justo en la nuca.
Sabía quien era, y sabía que no era quien él quería que fuera. De un brusco movimiento se saco a Cho de encima, tanto que acabo tirándola en la nieve, comenzó a tiritar de frío, y no era de extrañar: la falda era demasiado corta, no llevaba jersey, y la blusa iba abierta los dos primeros botones, y para acabarlo de rematar parecía que se le había desgastado el hechizo para mantener el calor. No tuvo más remedio que tenderle una mano para que se pudiera levantar y hacerle otro hechizo calorífico.
- ¿No me vas a dejar tu capa como buen caballero? - parecía ser que había vuelto a su usual pedantería.
- No ha sido mi idea ir medio desnuda en invierno - se notaba claramente el tono de burla, dijo comenzando a andar, estaba demasiado agotado para lidiar con la chica.
Reuniendo todas sus fuerzas Cho lo empujo haciendo que se cayera al suelo, y se sentó a horcajadas encima suyo dejando a Harry sorprendido por el atrevimiento. Entonces lo vio. Malfoy estaba apoyado en un árbol observándolos. Sus fríos ojos grises mirándolos sin pestañear, sin mostrar ninguna emoción.
Y el beso lo saco del SOC, no sabia a nada, no era a él a quien besaba. Así que la aparto y se puso de pie, y miro hacia los árboles, pero ya no estaba. No dijo ninguna palabra, ni la ayudo a levantarse, simplemente cogió su escoba y volvió al castillo. No había manera de quitársela de encima, ni había manera de olvidarse de ciertos ojos grises viéndolo mientras ella le besaba.
Esperaban para la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras. Todos los Gryffindors ya estaban allí, dispuestos a intentar que Snape no les quitara ningún punto y algunos Slytherins también estaban, pero siempre manteniendo prudentemente la distancia. Pero no estaba Malfoy.
Harry no estaba seguro si realmente lo había visto o había sido una mala pasada de su imaginación, porque en un momento estaba entre los árboles, y al siguiente ya no.
Enseguida lo vio aparecer por un pasillo, con su elegante porte y su distinguida manera de caminar. Se miraron durante unos segundos en que hubo una batalla de miradas. Se acerco a su grupo de Slytherins y le beso la nuca a Parkinson, justo como el día anterior Cho le había hecho a él. Tuvo que apartar la vista enseguida, su estomago se contrajo.
- Draco… - la voz de Pansy se escucho por el pasadizo en medio del súbito silencio que se había hecho al ver la llegada de Malfoy.
- Ese hurón…
- Menudo espectáculo que esta dando Malfoy - dijo Hermione reprovatoriamente - pero es Prefecto y no le puedo quitar puntos.
- Que le ha dado…
- Si le viera algún profesor…
Harry se atrevió a mirar. Parkinson tenía la espalda apoyada sobre el pecho de Malfoy que aprovechando que ella era más o menos de su altura le soplaba en la oreja. Realmente Malfoy no era hombre de una sola chica, o chico. Aunque por la cara de parkinson a la hora de entrar a la clase, y dejar de recibir las atenciones del muchacho, dejaba muy claramente que a ella le gustaría ser la única.
Parkinson era demasiado cercana a Malfoy para que se limitara solo a sus jueguecitos de dulces besitos. Harry sintió que en el fondo la entendía, ella quería tener a Malfoy solo para ella, pero ya se había resignado a tenerlo que compartir. Y cuando ella le miro supo que el numerito que había montado Malfoy, como ya sospechaba, tenía algo que ver con que Cho le besara.
Ese día fue Harry con su incapacidad para concentrarse el que hizo explotar su hechizo, y llevarse la Gran Bronca de Snape.
Pansy se preguntaba donde demonios estaba Draco, había ido a la fiesta, seguro, era la única manera de cenar, y de esa manera el viejo manipulador de Dumbledore se aseguraba que todo Hogwarts asistia a su estupida idea de San Valentín. Pero Pansy no encontraba a Draco, y ya se estaba desesperando, necesitaba saber donde estaba, y vio la puerta principal abierta, y aunque solo fuera por probar, Pansy salio a la fria noche.
Y lo que vio la dejo helada, Draco estaba besando a alguien en medio de la nieve, su Draco. ¿Cómo podía Draco estar besando a alguien? Y entonces se levanto y dejo a Potter en el suelo. ¡Potter!
Recordo la primera vez que Draco la beso, tenia siete años y su madre había muerto, también había nieve, estaba todo cubierto de nieve, y Lucius la encontró, y cuando estuvieron en la Mansión Malfoy, Draco le quito la nieve de sus cabellos y la beso dulcemente en la boca.
Draco no besaba a todo el mundo, Draco solo besaba a aquellas personas que el consideraba importantes, y Pansy no lo entendio¿de que retorcida manera podía ser Potter importante para Draco?
