Bien, al fin tengo el tercer capitulo, se ha tardado, pero tenia que acabar de pulir un par de cosas, y entre las vacaciones, el volver a la facu, y esas cosas, aunque hay que hacer mención a que isobo que me puso las pilas para tenerlo listo antes.
Disclaimer: es de J.K.Rowling, o de quien sea, sino puedo asegurar que Sirius estaría vivo, la Rata traidora muerta, y Harry acabaría con Draco. Si algo en mi fic se parece al de otras personas que me lo digan porque puede ser que se me haya quedado la idea en el inconsciente, y tenga alguna similitud sin que esa sea mi intención.
Aviso: es SLASH! más concretamente Harry-Draco, así que si no te gusta no sigas leyendo.
3 - LOS POTTER
Amor: 1- afecto intenso que se tiene hacia una persona, animal o cosa. 2- sentimiento intenso de atracción sexual y emocional que se tiene hacia una persona con la que se desea compartir una vida en común.
Atracción: 1- acción de atraer, acercar. 2- fuerza que atrae. 3- interés o inclinación hacia alguien o algo. 4- persona, animal o cosa que atrae.
Atraer: 1- acercar y retener un cuerpo a otro debido a sus propiedades físicas. 2- traer hacia si, hacia alguien o algo que personas, animales o cosas acudan a él. 3- provocar, traer consigo una cosa o ser causa de ella. 4- despertar interés, agradar.
Deseo: 1- sentimiento intenso que tiene una persona por conseguir una cosa. 2- cosa que origina en una persona un deseo intenso por conseguirla. 3- ganas de tener relaciones sexuales con una persona.
Diccionario Anaya de la lengua española.
- Hermione ¿Estas enamorada? - a la chica se le cayo la pluma encima de su pergamino y lo mancho todo de tinta - ¿Ha sido Ron quien te ha hecho preguntarme eso? - dijo mirándolo fijamente mientras recogía el desastre.
- No - dijo Harry bajito.
- Entonces Harry ¿a que viene esta pregunta? - pero enseguida dulcifico su voz - por si no lo has visto estamos en la biblioteca, y no es el lugar mas adecuado para hablar de esto, además son casi de las nueve de la noche
- Es que…
- supongo que es por Cho - dijo Hermione equivocadamente (pero claro, como ella iba a saber que en los últimos tiempos Harry se había estado besando con Malfoy) - supongo que no estas seguro de lo que sientes por ella.
- Ehh… si que es eso.
- ¿Qué es lo que sientes por Cho? - dijo interesada.
- No lo se, odio cuando se acerca y me hace enojar, cuando se atreve a besarme para pasar el rato, y a la vez odio cuando esta lejos, con otras personas, y me provoca cuando les toca, y cuando…
- tranquilo Harry - durante su discurso el chico había ido aumentando su tono de voz- no sabia que Cho tenia ese carácter. Dices que la odias, no creo que eso sea amor¿Qué te gusta de ella?
- Nada - dijo tajantemente.
- Entonces Harry¿Cuál es el problema? Solo ignórala…
- Es hora de cerrar la biblioteca, dejen los libros en el lugar adecuado, o regístrenlos para podérselos llevar a sus salas Comunes - decía la Señora Pince, aunque eran pocos los alumnos que aun permanecían allí. Hermione dejo sus libros y salieron mientras se cerraba la biblioteca.
- No entiendo que hacías en la biblioteca si no tenias ningún trabajo que acabar - le dijo Harry mientras caminaban.
- He de estudiar, te recuerdo que quienes tengan las mejores notas este año, serán los premios anuales… además te hacia compañía, Ron y Neville andan castigados por haber agredido a Malfoy.
- Es verdad, te volvió a llamar sangresucia - en resumen Hermione lo estaba acompañando porque no tenia a nadie mas con quien estar, Ginny y ella se habían distanciado bastante durante este curso, y Lavander y Parvati volvían a no hablarle por haber despreciado a la profesora de adivinación, igualmente nunca habían sido muy cercanas.
- Mejor dejemos el tema de Malfoy y volvamos al de Cho - que al fin y al cabo era el mismo tema
- ¿Al de Cho? - dijo Harry confundido.
- A tu amor odio con ella.
- ah! Eso con… ella.
- simplemente tienes que ignorar sus tontos jueguecitos que me has descrito, si quiere algo serio contigo dejara de coquetear con los demás.
- ¿y si no quiere algo serio?
- Entonces no pierdas tiempo con ella.
- ¿perder el tiempo con quien? - dijo una voz a sus espaldas, y rápidamente se giraron para encontrarse con Parkinson.
- Nada que te importe - le dijo Hermione secamente.
- No creo que deje de coquetear - y la sonrisa de la Slytherin se hizo mas intensa al notar la incomodidad de Harry.
- lo mío con CHO no tiene porque importarte.
- Tienes razón, lo tuyo con CHANG no me importa, pero tu…
- vamos Hermione - dijo Harry cogiendo a su amiga de la manga y llevándosela.
- Por cierto Granger, tus dos amores están en la enfermería, se han pegado entre si… por ti… si yo fuera tu (y doy gracias a que no lo soy) me quedaría con los dos, quizás los dos juntos sean mas inteligentes - pero Hermione no la escuchaba, se había ido corriendo a la enfermería - Bueno, nos hemos quedado solos Potter.
- Adiós Parkinson - dijo dando media vuelta y yéndose.
- Los Malfoys son magos oscuros desde hace mucho tiempo, solo juega contigo¡Vamos Potter! Es ridículo que un Potter piense ni siquiera en ello, Draco es el heredero del legado Malfoy, y tú eres el último Potter vivo.
- No entiendo que tiene que ver que yo sea un Potter en todo este asunto.
- ¿No lo sabes? Oh ¡No lo sabes! - y una risa cristalina salio de la boca de la rubia - de todas las familias de magos que hay los Potter son… - Harry esperaba ansioso la respuesta, nunca se había preocupado de su familia más allá de sus padres y de si tenia algún pariente vivo - los magos blancos por excelencia, son de esas pocas familias donde nunca ha habido magos oscuros, hace un siglo un Potter daba clases aquí, y fue el impulsor de que la asignatura de magia oscura fuera eliminada de Hogwarts. Además de que sois una sucesión de aurores, tus padres lo fueron, tus abuelos también lo fueron, y creo que desde que se fundaron los aurores ha habido alguien de tu familia ocupando algún cargo de importancia.
- ¿De verdad? - pregunto Harry incrédulo, no se lo podía creer.
- No es casualidad que el señor tenebroso fuera detrás de tus padres, no me puedo creer que no sepas nada de tu familia.
- La pregunta es ¿Cómo lo sabes tú?
- Conocete a ti mismo, y conoce al enemigo. Soy una Slytherin, y por lo visto se mas cosas de ti que tu mismo - y volvió a reír - haz caso a Granger y no pierdas tiempo jugando con él - dijo seria - espero que hayas entendido lo que te quería decir.
- No te creo, Hermione no me dijo nada de que mi familia estaba metida en la educación en Hogwarts, eso debería salir en Historia de Hogwarts.
- No sale en ese estupido libro, a nadie le haría mucha gracia que haga solo 100 años que Hogwarts dejo de enseñar magia oscura, incluso tu queridísimo director debió de estudiar esa asignatura. Cuando tu… cuando el Señor Tenebroso… hace 15 años cuando…
- Cuando le vencí por primera vez - dijo Harry al ver que la chica no podía decirlo, suponía que era porque admitir que Harry había vencido a Voldemort podría traerle problemas.
- Cuando paso eso, y la era oscura acabo, muchas cosas cambiaron, Historia de Hogwarts se altero haciendo un libro demasiado optimista, ni siquiera se mencionaba que se había abierto la Cámara de los Secretos, y que una chica había muerto aunque todas las personas que estaban allí lo sufrieron, y que fue una noticia importante en los periódicos. Las viejas ediciones de Historia de Hogwarts se quemaron, y ni una sola quedo en Hogwarts, solo en algunos lugares quedaron estas viejas copias (uno de estos lugares fue donde yo crecí), también ciertas ediciones de el Profeta desaparecieron, ni siquiera en la Biblioteca Mágica Nacional quedan.
- ¡Es verdad, no se menciona que Myrtle murió! - exclamo Harry asombrado.
- Quizás dentro de 50 años y dependiendo de cómo acabe la guerra, y quien haya sido el vencedor ni siquiera se mencione que fue abierta en nuestro segundo año, o se exagere demasiado, y quizás ni se te mencione.
- Depende de cómo acabe la guerra… - pero Parkinson ya había dado la vuelta y se alejaba.
Harry se sentía mal.
Era agobiante y opresivo estar en la biblioteca.
Estar en la biblioteca un sábado tan de mañana no le gustaba, y menos cuando le recordaba cosas de las que era mejor no acordarse.
Pero se había decidido, iba a investigar sobre su familia, no podía ser que todos supieran más sobre él sobre él mismo. Ya le había pasado en su primer año, cuando Hermione le había dicho que su padre jugaba a Quidditch.
Fue a la sección de historia, esperaba que esos libros dijeran la verdad, porque todo lo que le había dicho Parkinson le había dejado algo afectado, por lo fácil que se podía mentir, y él mismo lo había comprobado el año pasado cuando el Profeta mintió sobre su estado mental y muchos lo creyeron.
Los estantes se elevaban hasta el techo, tan altos, tan llenos de libros. Y allí solo se oía la respiración de Harry, tan pausada, las estanterías casi se tocaban entre si, tan estrechas, tan asfixiantes.
Soplo sobre el lomo de un libro, y una capa de polvo salio volando, ahora se podía leer el titulo "Las vanguardias mágicas. El arte del S. XX". Nada que le interesara. Limpio el siguiente lomo, y el siguiente, y el siguiente.
Al final encontró un libro en que la historia de los Potter podría estar "Las familias antiguas. De la A a la Z"
Siguió mirando para ver si había algún otro libro que le pudiese interesar, quito el polvo de unos cuantos libros mas, pero nada referente a lo que el quería.
Dio media vuelta y se dispuso a huir de allí, cuando un libro capto su atención, ni siquiera sabia el porque, era como todos los otros, encuadernación marrón y muy sucio.
Quiso quitarle el polvo, pero la poner un dedo sobre el libro, este se estremeció, algo raro en un libro, así que Harry simplemente soplo dejando cierta distancia con el libro.
Nada que le interesase, pero de alguna forma, había algo… así que cogió y se llevo "recopilación de leyendas" y se dispuso a irse sin ninguna demora más, sentía que se ahogaba de estar entre esas estanterías.
La Señora Pince le autorizo a llevarse los dos libros, y salio con paso apresurado.
Se recargo contra una pared, hacia tiempo que no se sentía así, los recuerdos habían vuelto a él, esa biblioteca era tan silenciosa, tan oscura, igual que aquella.
Nunca más volvería a la biblioteca un sábado por la mañana, cuando casi no había gente.
Un poco ya mas repuesto comenzó a caminar, todavía sin saber el lugar a donde se dirigía, no le apetecía su Sala Común, que estaría en plena ebullición y él necesitaba tranquilidad, quizás la Sala de los Menesteres, así que se dirigió allí.
Se acomodo entre los cojines y cogió el libro de las familias mágicas, era una especie de diccionario que tenia los apellidos ordenados alfabéticamente.
Suspiro y abrió la portada, sentía un cosquilleo en el estomago, el mismo que tenia cuando se encontraba con Malfoy, una mezcla de desasosiego, titubeos, inseguridad y excitación.
Volvió a suspirar y contó hasta a diez, tenia que enfrentarse a saber de donde venia, que decía el libro de sus padres, abuelos, y el resto de personas a las que consideraría familia.
"Los Potter
La primera vez que se oye hablar de este linaje es en 663 cuando Tybalt Potter vence a uno de los magos del reino de Mercia que querían conquistar a los lundonenses. Los sajones de Londres, que se habían mantenido independiente, resistieron hasta que Wulfhera el monarca de Mercia los aplasto. Tybalt Potter huyo con su hijo pequeño.
Se volvió a saber de ellos cuando lucharon contra el cristianismo que Agustin de Canterbury (llamado también por los muggles San Agustin) infundía desde 596. El cristianismo iba contra de las tradiciones mágicas celtas que tan arraigadas estaban en aquella época.
Muchos magos fueron salvados por los Potter durante el periodo de tiempo que duro la inquisición, y ofrecían su castillo como refugio a estos magos, y a sus hijos. Estos magos les servían solo a cambio de lugar para dormir y comer, junto a los elfos domésticos, y si querían podían irse.
Cuando se creo el Ministerio, y la democracia se instalo en la sociedad mágica Arnold Potter fue el primer Jefe de Aurores, sustituyéndole tiempo después Horace Potter, su hijo. Otro de sus hijos Wyatt Potter trabajo en Hogwarts como profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, y durante 5 años fue director de esta institución.
El actual jefe de aurores Winfred Potter ayudo a Albus Dumbledore en su lucha contra Grindelwald, y atrapo a su mano derecha Aegeon Anthipolus, y a muchos de sus fieles seguidores.
El último Potter de quien se tiene constancia acaba de nacer, y lo han llamado James."
Dios, le estaba doliendo la cabeza, con razón esperaban todos que él fuera el salvador, si su familia se había sacrificado tantas veces para salvar a la comunidad mágica. Pero no estaba muy seguro de ser como ellos, magos blancos por pura vocación, porque ellos querían, no por las circunstancias, como él.
Por mucho que tuviera estos pensamientos no creía en la magia oscura, le causaba repulsión, bastantes veces la había recibido en si para no tener sentimientos negativos sobre ella. Quizás fuera eso, o quizás fuera que su sangre indicaba que debía sentir aversión a ella.
Decidió dejar este libro y coger el otro, al menos para distraerse. Así que se comenzó a leer la introducción.
"Recopilación de Leyendas.
Hay diferentes leyendas sobre todas las familias, algunas de lo mas curiosas, algunas de familias que desafiaron a los dioses y fueron malditas a morir jóvenes hasta que la familia se extinguió, y otras de familias que fueron malditas a servir y proteger a otras eternamente y que cuando el protegido es herido, las lesiones pasan a los malditos.
Pero no trataremos estas leyendas, sino las que son comunes en todos, como la de Merlín, Morgaine y el Rey Arthur (Rey mágico que los muggles se atribuyen, todo y que en su historia no hay ningún rey que se llame así) tres de los magos más poderosos de la Antigüedad."
- Vaya Potter, así que te has escondido aquí - y Harry dejo de leer el libro sobresaltado para encontrarse a Malfoy mirándolo desde la puerta. El cosquilleo se hizo presente en su estomago.
- No estoy escondido, simplemente leo.
- ¿De verdad¿Y esperas que me lo crea? - le pregunto irónicamente mientras entraba en la habitación - ¿entonces porque no has bajado a comer?
Pero Harry ya no lo escuchaba, su mente estaba analizando la figura que tenia delante de él. Era hermosa y perfecta, y Harry se pregunto si seria cierto aquello de que las cosas demasiado perfectas aburren, imaginaba que era posible, pero el carácter de Draco Malfoy era otra cosa, nada salía perfectamente si el rubio estaba por el medio.
El corazón de Harry comenzó a palpitar más fuerte mientras veía a Malfoy fruncir el ceño, incluso así era hermoso, sin embargo Harry comprendió que no era amor, que era simple atracción, excitación, deseo. No habían mariposas en el estomago de Harry, sino desafío al reto que Malfoy era, y siempre había sido así.
- ¿Me escuchas Potter? Me aburro
- ¿Y por qué me tendría que importar eso a mi?
- Porque me vas a divertir - dijo Draco sentándose demasiado cerca de Harry.
- ¿Y como? - dijo Harry no muy seguro y separándose un poco del otro.
- Besándome - y no le dio tiempo a replicar ya que Malfoy ya estaba encima suyo devorándole.
Harry corrió y corrió, y se escondió en el único lugar en que su primo no lo buscaría, ese gordo nunca entraría allí.
La biblioteca.
Era un lugar tranquilo en el que ningún niño entraba, pero Harry no se podía considerar un niño, puesto que no hacia las cosas que hacían los niños.
No jugaba con juguetes.
No cantaba con su madre.
No reía con los otros niños.
No tenia amigos con lo que hablar de los deberes que les habían puesto, ni con los que caminar de vuelta a clase, ni hacia travesuras con ellos.
Pero Harry no creía que los necesitase, él estaba bien allí en la biblioteca, solo, como había estado toda su vida, entre aquellas montañas de libros que él se apuraba a devorar.
Le gustaba leer, y le gustaba la biblioteca, su tranquilidad, su soledad, allí estaba completamente solo, no como en la escuela en que estaba realmente solo mientras oía las risas de sus compañeros.
Realmente la biblioteca era su paraíso particular, no tenia a nadie que le pegase y tenia los libros que le contaban maravillosas historias de indios y vaqueros, de piratas, de magos, también había de espadachines, y de venganzas. En ellas habían bellas historias sobre amistad y amor, y Harry olvidaba cuando las leía que estaba completamente solo.
Pero realmente lo estaba.
Y siempre lo estaría.
Aunque a veces soñaba, en que tenía amigos, en que reía con ellos, en que la soledad no lo encontraba cada mañana al despertar, en que no tenía que huir a la biblioteca.
