Después de no se cuanto tiempo... ¡aquí esta el siguiente capitulo! No es gran cosa, pero después de terminar los exámenes tuve un terrible bloqueo con esta historia, y aun lo tengo, pero decidí que ya era hora de actualizar.

Como siempre, gracias a los reviews que me habéis dejado, me hace mucha ilusión recibirlos. Gracias a tomoe tatewaki, SteDiethel, LYnxBlack, Luzy Snape, Andrómeda Black, y a Mohnblümchen.

Disclaimer: es de J.K.Rowling, para mi mala suerte no es mío.

Aviso: es SLASH! más concretamente Harry-Draco, así que si no te gusta no sigas leyendo. Por otra parte habrán spoilers del sexto libro, no en la parte del argumento, pero si por personajes que aparecen en él, aunque creo que en estos momentos todo el mundo se lo habrá leído.

8 - ¡ERAS MÍO!

¡Ya no había duda esta vez! Devoró hasta la última, buscó por todos los rincones, en todos los muebles, por todos los cajones, detrás de las paredes, sollozando, gritando, perdido, loco. Descubrió una caja, la deshizo de una patada. El retrato de Rodolfo le saltó en plena cara, en medio de las cartas de amor revueltas.

Gustave Flaubert. MADAME BOVARY.


La llegada de las lechuzas al Gran Comedor no altero las conversaciones de la mayoría de los Gryffindors. Algunas llevaban noticias de las familias, otras llevaban diarios que no decían nada interesante. Pero ni Ron ni Ginny recibieron carta de los Weasley, así que todo continuo igual.

- La respuesta es y seguirá siendo no - dijo Neville con voz dura a la chica que tenía delante.

- No entiendo porque - le decía Ginny - haríamos una buena pareja los dos.

- No quiero salir contigo.

- Pero si con Hermione.

- Con ella si.

Y un breve silencio siguió a esta conversación.

- ¿Ron? - se volteo Ginny extrañada.

- Déjalo, no ha pasado muy buena noche - le dijo Lavander que estaba sentada delante de Ron, mirando recelosa a Hermione que estaba al lado del chico.

- ¿Qué le ha pasado?

- Lo de siempre - le respondió Harry que estaba a su lado - todas las noches tiene los mismos sueños y esta seguro de que significan algo.

- Si él lo dice - respondió Ginny sin interesarle mucho la conversación. Ella hacia adivinación, pero sólo porque era una materia fácil de aprobar - ¿Seguro que no quieres salir conmigo? - le volvió a preguntar a Neville.

- ¡No! Buscate a alguien de tu edad, por ejemplo Colin.

- Imposible - le respondió Ginny riendo - Colin esta obsesionado con Harry. Tiene fotos suyas pegadas a la cabecera de la cama...

- Dejad el tema - suplico Harry.

- Y ya visteis como se puso por el beso que se dio con Romilda Vane.

- ¡Cállate!

- Igualmente no hay nadie de quinto que me atraiga. De sexto estas tu, con los guapos de séptimo ya he salido, quizás debería fijarme en los de cuarto...

- ¿Te vas a buscar un novio más pequeño? - le pregunto Lavander.

Pero la conversación se cortó aquí porque Cho apareció dispuesta a robarle, al menos, un beso a Harry. Estaba rabiosa porque una Gryffindor de cuarto había besado a Harry, y todos creían que tenía más posibilidades de ser la novia del héroe.

- Buenos días Harry - dijo mientras se sentaba a un lado de Ron, estaba algo lejos de Harry, pero era el único lugar vacío. De pronto tuvo una idea - y buenos días a ti Weasley ¿O puedo llamarte Ron?

- Si - afirmo Ron extrañado, pero continuo comiendo distraído.

- Tienes un nombre muy bonito, como el de una bebida muy buena.

- Aja.

- Se llama Ronald - protestaron dos chicas a la vez: Hermione y Lavander.

- ¡Oh! Como Ronald McDonald entonces.

- ¿No tienes nada mejor a hacer Chang?- le pregunto Lavander intentando controlar su furia.

- Yo quería - y puso cara inocente - saber si Ron quiere salir conmigo este fin de semana, hay salida a Hogsmeade...

- No creo que Ron quiera salir contigo, no después de que Harry dijera que salir contigo a Hogsmeade era un rollo - le replico Hermione.

- A mi no me metáis en la conversación.

- ¿Cómo pudiste decir algo así de mi? Sabes que yo estoy enamorada de ti.

- ¿De verdad¿Entonces porque estas intentando ligar con mi mejor amigo?

- ¿Quién esta intentando ligar conmigo? - pregunto Ron que ya se había acabado su almuerzo - ¿Por qué yo soy tu mejor amigo, verdad?

- Claro que habla de ti ¿Cómo puedes estar tan ciego? - pregunto Hermione, pero alguien corto la conversación.

- ¡Quería ponerte celoso! Así verías que me quieres de verdad y que no siempre me tendrás detrás de ti.

- Mira Cho - dijo Harry con voz calmada, la misma calma que hay antes de una tormenta - que se te meta esto en la cabeza, no me interesas. Hace dos años estaba loco por ti, pero mis sentimientos cambiaron. Estaba enamorado de la imagen que reflejas, no de ti. Y cada vez que insistes te aborrezco más.

- No digas nada más - y la chica hecho a llorar desconsoladamente - eres cruel... espero que si algún día llegas a saber lo que es el amor, te haga sufrir tanto como tu me estas haciendo sufrir a mi - y la chica se fue llorando.

El silencio se hizo en el Gran Comedor, todos se habían quedado mirando la escena. Pero pronto el aire se lleno de murmullos.

- ¿La gente no tiene nada mejor a hacer que escuchar las conversaciones de los otros? - pregunto Harry con un gruñido.

- No - le respondió Ginny risueña.

- ¿Estaba intentando ligar conmigo?

- Si Ron - dijo Lavander sonriéndole, le encantaba que el chico fuera tan inocente.

- Vaya, nadie había intentado ligar conmigo nunca.

- Realmente estas ciego Ron - gruño Hermione, incluso ahora no se daba cuenta de que Lavander estaba coqueteando.

- ¿Qué te pasa Hermione?

- Esta celosa - dijo Ginny con una risita.

- No veo porque, yo siempre estaré enamorado de ti - dijo Ron seriamente, pero pronto se rió - aunque se que tu nunca me amaras... porque no estoy a tu altura...

- Yo... - dijo la chica bajito, pero debido al silencio que había se escucho como si lo hubiera gritado.

- ¿Habéis visto que ya es la hora de ir a clase? - pregunto Neville muy alto para cortar la conversación.

- ¡Es verdad! - exclamo entonces Lavander levantándose rápidamente - vamos, toca clase de Defensa con Snape, es mejor no llegar tarde.

Y los Gryffindors se levantaron, pero no todos llevaban el mismo ánimo. Ron estaba algo triste, Hermione estaba reprochándose no haberle dicho a Ron que si que le quería, y Harry estaba algo dolido por las palabras de Cho. Por su parte, Neville y Lavander estaban aliviados.


Harry estaba mirando por la ventana de la sala común, pero no miraba nada en concreto, estaba perdido en sus pensamientos.

Cho había dicho que era cruel, que no sabía lo que era el amor. Quizás tenía razón, no llegaba a entender que era ese sentimiento que unía a Ron y a Hermione. El amor hace sufrir. Para Ron lo más importante era Hermione, pero lo había visto muchas veces controlarse para no hacerle una escena de celos cuando Neville la cortejaba. Hermione estaba siendo cruel con los dos chicos, no decidiéndose por ninguno de los dos. Aunque era su mejor amiga, no le gustaba que hiciera eso, y menos cuando estaba muy claro que estaba enamorada de Ron.

Harry, por su parte, no se consideraba cruel. Había sido muy claro con Cho diciéndole que no estaba enamorada de ella, pero la chica seguía insistiendo. Había dejado muy claro que no estaba interesado en nadie, pero Vane y Colin seguían peleándose por su atención.

Y Draco... lo suyo sólo era un juego, una manera de pasar el tiempo, una lucha de dominio. Y así se lo había demostrado hacia dos días, cuando fue él quien tomo la iniciativa.

- ¡Te tengo! - escucho Harry a alguien gritar a su lado. Salio de se ensoñación y se encontró con que Ron tenía un conejo cobrizo entre sus manos.

- ¿Qué haces con un conejo, Ron?

- Es de Lavander que se le había perdido.

- ¡Oh! Won-won estas aquí - dijo la chica acercándose y cogiendo al bicho mientras rozaba sus manos con las de Ron.

Harry tampoco entendía que era lo que veía Lavander en Ron.

- Gracias por encontrarlo Ron - dijo alzándose de puntillas y besando al chico en la mejilla, muy cerca de su boca.

- ¡Basta¡¿Quieren dejar de coquetear! - grito una furiosa Hermione desde la mesa en la que estaba haciendo deberes. Pero se levanto dispuesta a irse.

- ¡Yo no estoy coqueteando con nadie! - exploto Ron - ¡Pero si lo hiciera tampoco te tendría que importar¡Comienzo a estar cansado de repetirte que estoy enamorado de ti!

- Pues tus acciones no lo demuestran.

- ¿Y que quieres que haga¿Qué te bese?

- ¡Si! - respondió Hermione sin ser consciente de ello.

El silencio se extendió por toda la sala común. Todos habían estado pendientes a la discusión, y esperaban ver el desenlace a tan sorprendente declaración. Y no lo tardaron a ver. Ron se acerco a Hermione y la beso, y Harry pudo ver el amor en los ojos de su amigo, y también en los de la chica.

Nunca nadie lo había mirado así.

Dicen que cuando buscas el amor desesperadamente no lo encuentras, quizás era eso lo que le pasaba a Harry, en el fondo quería desesperadamente que alguien lo amara (sobretodo teniendo en cuenta que nadie en su infancia lo había hecho) y lo más cercano que tenía era el juego de Malfoy.

- Demasiado pasteloso ¿no crees?

Y Harry se giro para ver a Romilda Vane a su lado.

- No, se quieren - le respondió Harry dudoso - Y ahora me dirás que también me quieres ¿no? Pues yo no.

- Yo no he dicho que este enamorada de ti, el amor no existe, es sólo una ilusión, sólo que quiero salir contigo, así pues ¿Vienes a Hogsmeade conmigo?

- ¡No¿Por qué insistes?

- Porque quiero salir contigo, seguro que tu no... Da igual - y la chica se dio media vuelta y desapareció escaleras arriba.


Gemidos, eran gemidos lo que Harry oía.

Tenía curiosidad por saber quien se lo estaba montando tan cerca de la clase de transformaciones. Una especie de morbo que no iba con él.

Pero, a la vez, sabía que no estaba bien, que era la intimidad de dos personas que se amaban, y que no tenía derecho a interrumpir (aunque ellos no se dieran cuenta) algo que seguramente era amor, por mucho que él no entendiera que era ese sentimiento. Así que al final decidió retirarse.

- Draco...

Harry paro en seco.

No debía haber escuchado bien ¿verdad?

- Draco... - se volvió a escuchar la gimiente voz.

Una furia desconocida le hervía en el estomago, pero todo y eso, abrió la puerta tratando de no hacer ruido. De alguna forma ya se esperaba eso desde el momento en que había oído que alguien gemía ese nombre. Draco estaba poseyendo a un chico que Harry creyó reconocer como un Ravenclaw.

Se dio la vuelta para alejarse corriendo lo más lejos que pudiera y allí se encontró con una hermosa rubia de ojos tristes.


Era una venganza.

Estar allí, haciendo aquello.

Aunque Él nunca llegara a enterarse, estaba bien, cuando intentara jugar con él se podrá reír interiormente. Ambos se vengaban, Draco creía que podía tenerlo todo, que Harry ya era de su propiedad, que ambos eran suyos, pero ahora la situación había cambiado.

Harry había aceptado que se sentía atraído por Draco, había aceptado que de una retorcida manera lo necesitaba para que su vida no fuera tan monótona, sobretodo ahora que Ron y Hermione…

Todo es un reto, un juego, y aunque Harry sabe que al jugar con fuego se puede quemar, lo necesita.

Draco no admira al niño-que-vivió, para Draco ese titulo no tiene importancia desde que rechazo su mano, de ahí viene su odio, para Draco es simplemente Harry, porque para Draco, que lo tiene todo, Harry es un desafío, es lo único que ha ocupado la mente de Draco por mucho tiempo, su obsesión.

Y ella lo sabe.

Por eso esta allí, besándose con Potter, tocando a Potter, traicionando a Draco.

No hay amor en los besos que se dan, pero de alguna manera ella quiere robarle los besos que Draco le dio, porque quiere a Draco para ella sola.

Pansy no tiene nada más que a Draco, no tiene amigos, sólo a Draco, y si lo pierde perderá su razón de vivir. Y es por eso que esta allí, si Draco lo descubre será Potter quien lo pague (aunque en el fondo, Pansy sabe que eso solo hará que Draco se obsesione más con Potter, ya que nadie se ha resistido a él). Pansy estará bien, porque Draco no la dejará, porque son de la misma sangre.

Porque son Malfoy's.

Pansy hará cualquier cosa para que Draco se quede a su lado, cualquiera, para que se aleje de Potter, porque si de algo esta segura es que la única manera en que podría perderlo es que a través de Potter, y del juego que el mismo Draco comenzó, solo porque se aburría.

Porque Potter es el autentico peligro, porque nadie ha captado la atención de Draco así, ninguno de los amantes que Draco había tenido hasta ahora había conseguido hacer hervir de celos a Draco porque otros lo tocaran.

Y se vuelven a besar, y hay ropa que estorba, y que pronto esta ya no estará allí.


El despertador sonó y casi todos los chicos lo maldijeron por sonar. Todos no, Ron estaba de muy buen humor y eso fastidio un poco a los otros chicos, porque ninguno de ellos tenía novia (o novio), sobretodo a Neville, que se había esforzado mucho en ser mejor para que Hermione se fijara en él, y al final la chica había preferido a Ron.

Bajaron en grupo las escaleras, Seamus y Dean tomándole el pelo a Ron respecto a su reciente noviazgo con Hermione, cuando alguien les adelanto corriendo, empujándolos sin pedir disculpas.

- ¿Ese era Colin, no?

- Diría que si, al parecer tenía prisa, pero podría haberse disculpado.

- No parecía haber dormido muy bien, tenía mala cara.

Llegaron al Gran Comedor y se sentaron en los asientos que quedaban vacíos. Las conversaciones surgieron mientras la gente comía, y Harry miraba de reojo a sus mejores amigos, quizás si que Vane tuviera razón, eran algo empalagosos. No se estaban besando, ni hablaban de lo mucho que se amaban, pero estaban tomados de la mano y las miradas que se lanzaban, y las sonrisitas hacían que el amor se sintiera en el ambiente.

- ¡Mirad esto! - exclamo Ginny alterada enseñándoles el Profeta.

"Lucius Malfoy sale de Azkaban por irregularidades en el proceso: los Aurores han sido acusados de manipular pruebas encontradas en la mansión Malfoy"

Los murmullos se extendieron por todo el Gran Comedor a medida que la gente leía el periódico. La atención de todos estaba puesta en la mesa de Slytherin donde estaba el hijo del mortífago.

- No me lo puedo creer, si lo atraparon con las manos en la masa.

- Ese maldito hurón esta la mar de feliz

Harry se atrevió entonces a mirar hacia Draco. Efectivamente el rubio sonreía con desprecio a todos los que le miraban, demostrándoles la superioridad de un Malfoy, pero Harry sabía que en el fondo estaba realmente feliz porque Draco idolatraba a su padre como el que más. Parkinson lo abrazo dándole un beso apasionado, y Harry se tuvo que morder el labio de pura furia. Odiaba a Malfoy Padre como el que más, y además tenía a Malfoy Hijo besuqueandose con medio colegio, cuando debería estar sólo compitiendo con Harry.

- Es una puta - dijo Colin con voz calmada.

- ¿Te refieres a Parkinson? - era evidente que se refería a ella porque la atención de todo el mundo estaba centrada en esa escena. Ginny acabo concordando con el chico - si que lo es.

- Una maldita puta que va robando lo que todos queremos.

- Si Colin - los Gryffindors que estaban más cerca de Colin lo miraban extrañamente - anda sigue comiendo.

Todos los Gryffindors volvieron a centrar su atención en la mesa de Slytherin, pero Colin sólo miraba a Harry, y a la furia que demostraba por la escena que hacían los Slytherins.

- ¡Eras mío¡¡¡Te odio!

Y entonces, Colin Creevey se precipito sobre Harry con el cuchillo del almuerzo en la mano.

Y el cuchillo se hundió en la carne del Gryffindor desgarrando tejidos y haciendo borbotar la sangre por la herida.


Pansy mira una foto de su madre, era tan hermosa, con el cabello rubio casi blanco cayéndole por la espalda, y sus ojos azules brillaban de alegría, se notaba que no estaba aun casada.

La foto le sonreía, y Pansy sonrió melancólicamente, todavía recordaba su boca mientras le cantaba en francés, antes de dormir, y la acurrucaba con las sabanas, y le besaba en la frente. También recordaba los gritos que salían de su boca, después de dejarla encerrada en su habitación.

No tenia ninguna foto con ella, su padre las había quemado todas, justo después de matarla, solo tenía las de antes de casarse. Cuanto la extrañaba.

Narcisa había sido como una segunda madre, pero no era ella. No era su madre, no le cantaba en francés antes de dormir.

Su padre…

Su padre sólo era un error, como siempre le decía Draco, un error, ella era como su madre, ella era rubia, y se había dejado el cabello largo por ella, como ella lo tenía, y tenía sus ojos, tenía su sangre.

Tenía su sangre.

La de su madre, la hermana de Lucius.

La sangre de una Malfoy.

Y Draco se lo decía siempre, Pansy era una Malfoy, y solo por cuestiones de herencia no se cambiaba el apellido, sólo por eso, ella era una Malfoy.

Su primo Draco siempre se lo decía.

Una Malfoy.