El Gato ladrón y el Cachorro policía

Yu-Gi-Oh ... Seto x Joey

By Kaede Sakuragi

Capitulo 07

La puerta de la habitación fue cerrada lentamente, no queriendo despertar aquel muchacho sobre la mullida cama. Se giro despacio, con una gran sonrisa en su rostro, estaba aliviado, la fiebre había bajado, y por fin se había dormido. Cerro sus ojos, tocándolos en forma de cansancio. El reloj de la gran sala, daban las cinco de la mañana.

Al llegar a las escaleras, pudo observar, la luz encendida del estudio. Resoplo casi con disgusto. Camino lentamente, entrando sin golpear. Se encontró con aquel hombre, que sabia que detrás de su frialdad y su mal carácter, se encontraba el amigo al cual quería y respetaba desde la infancia.

Ya le bajo la fiebre ... – dijo despacio, pero lo suficiente para que lo escuchara.

Mmm ... – el ojiazul, siguió tecleando en su computadora, sin levantar la vista.

Vamos Seto, deja de comportarte como un niño ... quieres? – El castaño se acerco al escritorio, sentándose en uno de los sillones – Seto ... – dijo en vos suave, pero sin encontrar ninguna respuesta o estimulo de que le estaba prestando atención – Seto Kaiba! Te estoy hablando – su vos fue mas ruda, y un poco más alta.

Sabes que por tu impertinencia podría despedirte ... Tristan! – el otro sonrió.

Vamos, si así fuera, te aseguro que yo estaría en Hawai, disfrutando del sol, y la playa, porque hace años que me hubieras despedido – El ojiazul, lo miro, por sobre sus gafas. Las cuales las retiro rendido, recostándose en aquel sillón – Yugi esta mejor ... – su vos era suave, mientras le sonreía

Ese niño ... cuando ... aprenderá a comportarse ...

Cuándo tu le des el ejemplo ... Seto! – Tristan hablo interrumpiendo su discurso, rudamente – Ese niño, ya no lo es – el CEO lo miro con molestia – Para que sepas, el ya no es un niño, para que sepas, hizo el examen para entrar a la universidad ... y para que sepas ... ha conseguido uno de los artículos ... – por un momento todo quedo en silencio, la mirada de disgusto de Tristan, hizo que el ojiazul, pensara bien en las palabras que había dicho

Consiguió uno de los artículos? – dijo cayendo en cuenta, sus palabras, encontrando una afirmación – Pero porque no dijo nada!- se levanto, mientras alzaba la voz – Iré ha reclamarle ahora mismo ... - la intención del CEO era salir de allí, y buscarlo en su cuarto, pero el agarre del castaño lo hizo detenerse

Ni se te ocurra ir a despertarlo Kaiba! Él esta enfermo acaso no te diste cuenta!

Pero que demonios ... como te ... – el sonido de un golpe, fue lo único que se escucho.

Allí, en el medio de la habitación, estaba el Gran Seto Kaiba tirado en el suelo, con el labio sangrando, mientras Tristan, su mayordomo, lo miraba disgustado.

Ni siquiera puedes verte cuan patético te has vuelto ... Seto – sin decir más, se dio media vuelta, para luego cerrar la puerta con un golpe.

La habitación se quedo en silencio. Apenas se podía observar por las ventanas, el resplandor opaco, de un próximo amanecer.

En los pasillos, el muchacho de cabellera castaña iba tan disgustado, que no se percato de que alguien venia, llevándoselo por delante.

Lo siento ... – Tristan alzo su vista, para encontrarse aquel guardia de ojos esmeraldas

Discúlpeme a mi ... no vi por donde caminaba – lo observo detenidamente, cosa que al otro muchacho casi lo intimido – Se encuentra bien?

Claro, Detective. No se preocupe – trato de hacer una sonrisa algo falsa, pero no logrando su objetivo – Que hace por estos lados, a esta hora? Pensé que su guardia había terminado a las cuatro de la mañana – Duke estaba por decirle algo, pero el gruñido de su estomago lo delato, haciéndolo sonrojar – Jeje ... – hizo una mueca sincera de una sonrisa – Vallamos a la cocina, le preparare algo.

Oh ... no se moleste – le dijo, mientras depositaba su mano detrás de la cabeza, nerviosamente – Usted tendría que descansar, estuvo todo el tiempo con aquel niño, y no ha dormido nada.

Acaso me vigila, Detective? – la sonrisa de Tristan era algo picara, provocando aun mas el sonrojo del muchacho. Tomándolo de la mano, sin previo aviso, lo arrastro hasta la cocina – Veremos que ... su apetito, sea satisfecho ... – girándose, mirándolo a los ojos, sin soltarlo todavía – Aunque, creo que yo ahora también tengo ... hambre ... Detective ...

No supo porque, pero Duke, se puso nervioso, al verse reflejado en aquellas pupilas marrones. Cuando su mano fue soltada, y el muchacho dio la espalda, para preparar algo. En ese momento, sus pulmones volvieron a funcionar. Pero el ardor en su rostro, no disminuyo en ningún momento.

Ya eran las 6 AM. Debía levantarse, aunque, no había dormido casi nada. Miro por la ventana, y se sintió melancólico. Se vistió, con aquel uniforme, y salió un momento al jardín. Quería respirar un poco de aire, ya que en aquella habitación se sentía algo encerrado.

Un aroma particular, llamo su atención. Camino por un pequeño sendero, hasta llegar al otro lado del gran jardín. Era una pequeña glorieta, casi escondida. Estaba cubiertas por un grandes rosales. Las flores apenas abiertas, daban un esquicito aroma. Los colores aun no eran claros, pero por las distintas tonalidades, Joey, pudo distinguir rosas, blancas, rojas, rosas, anaranjadas, y amarillas.

Lentamente se acerco para tocar una de ellas, sintió una pequeña punzada en uno de sus dedos. Llevándoselo a la boca, en forma instintiva. Encontrándose con aquel sabor metálico, de la sangre.

Miau...! – escucho detrás de él

Mokuba ... - tomo al gato, sonriendo. Lo acaricio despacio, haciéndolo ronronear - ... Que vida la tuya ... Comes, Duermes, te miman, te quieren mucho – su rostro por un momento se volvió triste. Perdiéndose su vista en el césped, hasta que sintió algo frió en su rostro. Miro curioso al pequeño gato, el cual había extendido una de sus patitas, capturando debajo de ella, una lagrima - Eres un gato muy inteligente ... lo sabias? – lo volvió a acariciar – Sabes? A Serenity le encantarías ... – sus ojos, volvieron a largar lagrimas, pero mas grandes - ... Si ella estuviera aquí, de seguro estaría mejor que con mi padre.

Abrazo aun mas al pequeño gato, casi como buscando refugio en aquel pelaje tan suave.

Miau!

Lo siento ... – Joey lo soltó, apenado. El pequeño gato se sentó en una de las bancas, mirándolo curioso – Discúlpame ... no quise hacerte daño – el rubio se sintió apenado.

Miau! – el pequeño gato salto a sus brazos nuevamente, para luego lamer su rostro.

Gracias ... pequeño – le sonrió mientras acariciaba sus orejas.

Al final el mocoso tenia razón ... – la voz de su compañero lo asusto.

Yami ...

Yep ... ese es mi nombre – le dijo sarcásticamente, mientras se le acercaba y por reflejo acariciaba al pequeño animal.

Muy gracioso ... – mascullo entre dientes – Como esta el niño?

Bien ... Se que le bajo la fiebre.

Me alegro ... – y sin dejar de acariciar al gato – Que haces aquí?

Pues te fui a buscar a tu cuarto.

Que sucede?

Pues, encontré algo interesante, y quiero que lo veas – Yami hablaba seriamente, mientras sacaba de su bolsillo un cigarrillo

Que cosa? – Joey lo observo curioso

Ya lo veras – Le hizo seña para que lo siguiera.

Mokuba, se aferró al rubio, como buscando refugio. Pero sus ojos azules, centellaron por la curiosidad. Se acomodo entre sus brazos, como cualquier animal, que se perdía en las caricias que le daban.

Caminaron, por un sendero, apartado de la mansión. Llegando hasta un invernadero, un poco mas viejo. Al cual Yami había llevado al pequeño Yugi.

Lo que no se percataron, fueron un par de ojos observándolos entre las sombras. La cual, aquella figura, en silencio, se alejo. Para no ser descubierta.

Nota de la autora: LALIOHHHH! Siiiii no me moriiii XDDDDD

Yare yare, paso muuuuuuuuuuuuuuuuuuuucho tiempo de la ultima vez.

Me disculpo con tooooooooooooooooooooooooooodos mis lectores, pues, no tengo escusa. Pero deben entender que si uno no trabaja . no come ...!

Pues este epy se lo dedico a mis niñas hermosas ... Alejamoto y a Nakuru. XDD que me han torturado por que siga este fic XDDDDD

Además ... XD no les voy a poner lemon hasta por lo menos después del segundo robo ... jeejejje ...

Que lo disfruten ... nos estamos viendo ...

Matta Neeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!