El Gato ladrón y el Cachorro policía

Yu-Gi-Oh ... Seto x Joey

By Kaede Sakuragi

Capitulo 16

El camino era difícil, por cada duna que atravesaban, las camionetas daban un gran salto.

Giro su cabeza, para observar aquellos dos angelitos dormidos en la parte trasera del vehículo, sonrió de costado, había sacado la grande, no solo recuperado la mayoría de los artículos, si no también había adquirido dos preciosas joyas egipcias. Era un pago justo, por su trabajo, aunque su hermano, aun llevara ese seño fruncido de enojo y dolencia.

Estiro su mano para acomodar algunos cabellos, pero fue retirada abruptamente por un pequeño golpe.

- Aun estas furioso conmigo ... Hermanito ... – su vos era de burla, pero el semblante cambio cuando su hermano empezó a derramar lagrimas - ... Ryu ... – lo llamo severamente, pero al ver que no lograba su atención, tomo su rostro duramente para que lo mirara a los ojos - ... Escúchame ... sabes que llevamos años en buscar a los que profanaron la tumba de nuestro pueblo. Y sabias bien las consecuencias de aquel que se atreviera a revertir la maldición, por habernos robado ... – su hermano empezó a sollozar mas fuerte.

- Bakura ... – no aguanto mas, y se abrazo a él – Lo siento ... pero ... entiende ... – no podía hablar, encontrar que Seto Kaiba era quien quería recuperar los artículos para contra restar la maldición había sido un golpe muy fuerte - ... Pero aun no entiendo ... – dijo mas calmado, refregándose sus ojos, para mirarlo a la cara - ... Porque trajiste a los Ishtar ... ellos no tienen nada que ver ... – Bakura sonrió de costado

- Si te cuento ... te enojaras ... – lo abrazo cariñosamente. Sintió como el otro se tensaba y bufaba por lo bajo, en forma de disgusto - ... Por Ishizu ... – Ryu lo miro intrigado - ... Ella es una sacerdotisa, una de las mas antiguas, y me hizo una proposición bastante interesante – sin dejar que el otro lo interrumpiera continuo hablando - ... Según el collar del milenio, habría una gran desgracia para su familia y para aquellos últimos que habían despertado a los ancestros. Molestándolos. También dijo que debía llevármelos, para poder impedir que ellos mueran ... – el otro abrió sus ojos en forma de sorpresa - ... Va ... eso fue lo que había interpretado en un sueño extraño ... Pero ... la propuesta fue que yo me los quedaba, mientras ella devolvía todos los artículos, incluyendo el collar, a nuestra familia. Porque quería desligarse de aquel destino ... – le dijo mientras movía la mano en forma desinteresada.

- Hermano ... que harás con ellos realmente? – la pregunta quedo en el aire, ya que Bakura no siguió hablando, su semblante había cambiado, estaba preocupado.

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Estaban en un lugar incomodo, esposados a una barra de metal que había en aquel avión de carga. Miraban detenidamente como aquel castaño iba y venia, agitado, insultando a los dioses o demonios, no sabrían decirlo, ya que hablaba en otro idioma. Al otro lado, frente a ellos, se encontraba el rubio perdido en sus pensamientos, mientras estaba sentado en un costado, prácticamente en un rincón de aquella nave, para no estorbar. El sonido de uno de los motores, se escucho casi una pequeña explosión, pero los ocupantes no le prestaron atención.

La puerta de los pilotos se abrió, dejando ver al pequeña figura de aquel muchacho de ojos morados, de cabellos de tres colores, ahora cubierto por un pañuelo negro, vestido con un deportivo azul oscuro.

- Seto ... Llegaremos en unos minutos ... – Yugi se había acercado despacio, hasta su primo, apoyando su mano en su hombro, pero no recibiendo ninguna contestación. Sus ojos estaban posados en la pequeña criatura negra, la cual estaba en una especie de cama quirúrgica improvisada - ... Es un Kaiba ... Sobrevivirá ... Tristan lo salvara ... – ni un gesto de haberlo escuchado surco en su rostro.

Suspiro desganado, para luego sentarse no muy lejos del rubio, tocándole la cabeza, para ver si estaba bien. Estaba dormido. Giro su vista, miro a su pequeño primo, el pequeño Mokuba, peleándose con la muerte, para seguir adelante. Cerro sus ojos por un momento, recordando esos minutos donde el gran Seto Kaiba ... fue un humano desgarrado por el dolor.

Flash Back

Tristan había sacado fuerzas de donde no tenia, levantando una viga que recargaba su peso en una laja, la cual aplastaba prácticamente todo el cuerpo del gato negro. Seto se abalanzo tratando de que reaccionara, pero solo pudo estorbar mas cuando la sangre de la pequeña boca se hizo más contundente. Yugi tuvo que sujetarlo y abofetearlo cuando empezó a gritar histérico el nombre de su hermano.

Afortunadamente, Orion y sus hombres aparecieron de la nada, actuando rápidamente, y así sacar a todos de allí, con rumbo fijo a Egipto.

Tristan había dado las ordenes, como el segundo al mando. Que a los tres detectives los llevaran hasta el hangar privado y allí subirlos al avión. También apresuradamente había tomado a Mokuba entre brazos y ágilmente llamaba por móvil a alguien para preparar todo, haría una operación de emergencia mientras viajaban. El tricolor, le había reprochado, diciéndole que era una locura. Pero el semblante serio, de su amigo, lo hizo desistir. " Es Moki, Yugi, si lo perdemos a él ... Perderemos todo lo que venimos luchando. No dejare que muera ... aunque tenga que invocar a los dioses prohibidos".

Irónicamente, lo había convencido. Era una locura, pero tenia fe en aquel sujeto.

Fin Flash Back

Dejo caer su cabeza hacia atrás, esperando que su amigo terminara con la cirugía. Esperaba que estaba ves su primo reaccionara, había salido del museo como una marioneta, y eso no era producente para la misión que hacia años estaban haciendo.

- La incubadora ... – la vos de uno de los que ayudaban al castaño, los distrajo a todos. El CEO se había levantando, acercándose a la camilla, donde veía que al gato, lo depositaban en una especie de urna de cristal, con pequeños aparatos para que pudiera respirar.

- Estaba estable ... – Tristan decía, mientras se dejaba caer sobre la banca de metal - ... Ahora solo hay que esperar ... Las costillas se rompieron, pero no hicieron daño interno... solo pequeñas contusiones ... Nada de que preocuparse ... – cerro sus ojos para poder tranquilizarse un momento.

- Yugi ... – la vos del ojiazul, era más tranquila, pero aun así fría - ... Dile a los pilotos ... que cuando aterricen lo hagan con cuidado ... que avisen a los Mauhacs que estén listo. Partiremos apenas aterricemos.

- Ni se te ocurra moverlo ...! – sentencio el castaño, mientras volvía acercarse al pequeño cuerpo – Apenas esta estable para que viaje en una carrera ... seria un asesinato ... Seto! – dijo enojado cuando sus ojos se encontraron.

- No soy tan idiota ... Taylor – sus ojos azules, mostraban determinación y cansancio - ... Dejare a Moki en la base Mauhacs, para luego nosotros partir hasta el lado sur del Nilo ... Si mis cálculos no están errados, y por lo que el bastardo de Bakura dijo, iran hasta la tumba de aquel faraón, que no tenia riquezas en su cámara mortuoria ... – el castaño sonrió.

- Ahora me llamas por el apellido ... Maldito ricachón ... – una pequeña sonrisa apareció en los rostros de ambos muchachos, la tensión y la desesperación había bajado - Que haremos con ellos? ... – le dijo mientras señalaba a los policías que estaban esposados – Ahora saben la verdad ...

- Aunque es algo poco creíble ... – Yami hablo algo desganado, le dolían las muñecas, por culpa de las esposas.

- Maldiciones ... un crió convertido en gato parlanchín ... lenguas extranjeras antiguas .. VA! Esto parece sacado de una película de ciencia ficción ... – Duke hablo en forma burlona, esto estaba desquiciado, y ellos estaban metidos en todo eso - ... Podrían sacarnos las esposas ... las muñecas están matándome ... – dijo en forma de disgusto, pero el tono de vos daba entender que estaba nervioso y algo temeroso.

- Suéltalos ... – el CEO hablo fríamente

- Seto? ... – tanto como Yugi y Tristan hablaron con sorpresa.

- Nos servirán por lo menos de escudo ... – dijo en forma burlona.

- Sabes bien, Kaiba que debemos arrestarte por los robos ocasionados ... Y que si nos sueltas, podríamos perjudicarte en tu loca misión ... – Yami hablaba seriamente.

- Yo ayudare ... – una vos apagada, les llamo la atención - ... Yo ... se lo debo al pequeño Mokuba ... – el rubio se encontraba parado, recostado aun en el rincón del avión, con ojos llorosos y tristes.

- Demonios ...! – Ambos detectives dijeron unísono.

- Te la cobrare ... Joey ... – Duke rezongó, mientras veía que el mayordomo quitaba las esposas, para luego tomar sus muñecas, masajeándoselas en la zona adolorida.

- En unos momentos aterrizaremos ... por favor abrochasen los cinturones – la vos del pequeño altavoz, los hizo moverse con rapidez.

Unos sujetaban la camilla donde Mokuba estaba, mientras otros se acomodaban el equipo. Yami se había ubicado junto a Yugi.

- Pórtate bien mocoso ... que si no tendré que salvar tu estúpido trasero ... – dijo en vos baja, mientras sonreía maliciosamente.

- En tus sueños ... Viejo ... – se miraron cómplices, mientras sentían que el avión bajaba.

Recostado sobre la pared, el CEO miraba a su hermano, pero algo en su interior le dijo que virara hacia su izquierda, encontrándose con el rostro triste de su cachorro. Cerro sus ojos maldiciéndose, esto había llegado muy lejos, y no quería que terminara mal, desgraciadamente, el rubio y sus amigos habían quedado involucrados.