El Sol alcanzó el horizonte y se transformó en un punto brillante en el cielo rojizo. Las sombras de los riscos se alargaron y oscurecieron aún más, mientras que el oriente las primeras estrellas comenzaban a brillar.
Un monte solitario proyectó su sombra hasta una escarpada cornisa de roca, donde una pareja de halcones planeaba, alertada por los intrusos.
Sarah, Bill y Stan miraron desalentados el punto que señaló la sombra, una estrecha terraza a la mitad del farellón, a unos seis metros de altura.
-Por supuesto. No podían ponerlo fácil y hacer una entrada para seres sin alas -dijo Sarah-. Ahora¿quién de ustedes quiere partirse el cuello primero?
-D-debe haber una forma de subir. Después de todo los egipcios entraban. –Stan le tenía miedo a las alturas, incluso a las escaleras aunque no fueran empinadas, por lo que la escalada de la roca casi vertical no le entusiasmaba en lo más mínimo.
-Pero eran magos, Stan. No necesitaban trepar por la roca, les bastaba aparecerse. –contestó el pelirrojo, mientras buscaba algún resquicio en la roca.
-Sugiero adoptar la sabia técnica de los magos egipcios y aparecernos allá arriba.
-Pero y la prohibición de hacer magia?
-¡Oh sí! Había olvidado porque vinimos caminando. Creo que deberíamos terminar con esa tontería. Después de todo no hemos visto ni un alma en tres días y esa puerta puede cerrarse mientras tratamos de alcanzarla.
-Sarah tiene razón en eso. -reconoció Bill- Puede cerrarse y tendríamos que esperar hasta la próxima luna nueva para encontrarla de nuevo.
El acertijo del manuscrito no les había presentado demasiados problemas, gracias a los conocimientos de historia y mitología de Stan. El guardián al que se refería era Horus, el hijo de Isis. Horus era el dios del cielo donde el Sol era su "brillante ojo" y la Luna, menos resplandeciente, era su ojo herido. Se creía que durante la luna nueva, Horus quedaba ciego, siendo incapaz de reconocer amigos de enemigos, lo cuál explicaba los versos del "ocaso antes de quedar cegado" y la "peligrosa hora".
El sagrado nido podía referirse únicamente a un nido de halcón, ya Horus es representado con cabeza de halcón. El verso que le puso más problemas fue el de "el dedo de Horus".
-El dedo de Horus puede referirse a Harpócrates, Horus niño, con su dedo sobre los labios. Esto se interpretó como la señal de un secreto, lo que concuerda con nuestro caso. –Stan adoptó el tono de quien dicta cátedra.- Pero también Horus era conocido como "el señor de Djeba", que quiere decir "percha" o "dedo"; esto porque se creía que después de que el mundo fue creado Horus se posó en un djeba.
Sarah y Bill lo miraron con cara de signo de interrogación.
-Entonces¿buscamos una estatua de Harpócrates o una percha?-dijo Sarah haciendo enrojecer a Stan hasta las orejas. Se sentía molesta por la perspectiva del viaje en camello y aunque se negara a reconocerlo porque se sentía reemplazada por Stan en su rol de sabelotodo.
-Ninguna de las dos referencias indica un lugar específico. –agregó Bill, en un tono más conciliador.- Sabemos cuando, pero no donde. ¿No recuerdas alguna otra relación entre Horus y Djeba?
-Bueno, está Djebauti, que significa "Los de Djeba", una ciudad en la que se adoraba a Horus.
-Eso es algo más concreto-la chica se inclinó interesada, a pesar de sus esfuerzos por disimularlo.- ¿Algún lugar donde podamos encontrar halcones, cerca de Djebauti?
-Está Gegel Nagara, un conjunto de macizos rocosos donde los faraones iban a cazar sus aves sagradas.
-A Gebel Nagara, entonces. Sigue siendo un poco vago, pero es lo único que tenemos. Una vez allá buscaremos algo que parezca una percha o un dedo y veremos que nos muestra.
Y una vez allí, el monte solitario dirigido al cielo, les pareció que era el dedo de Horus señalando a lo alto.
Bill tomó la iniciativa y se apoyó en un saliente de roca. Subió lo suficiente como para rozar con los dedos la siguiente hendidura... y cayó porque la reseca roca arenosa se desprendió bajo su peso.
-Está bien –dijo mientras se sacudía el polvo.- Pero que sea rápido.
Un segundo más tarde se escuchaban 6 explosiones casi simultáneas y los tres exploradores aparecían pegados a la roca en el estrecho borde que señalaba la sombra.
-Y ahora ¿qué?
-Ahora a bus... –comenzó a decir Bill, pero sus palabras dejaron de escucharse por un grito de Stan, que se interrumpió bruscamente.
Stan se trató de alejar todo lo que pudo del borde, apoyándose contra lo que parecía roca sólida. Pero la roca no era tan firme como parecía, ya que fluyó como una cortina de agua dejando pasar al mago, que cayó de espaldas.
-Creo que ya encontramos la puerta.- dijo Bill, mientras probaba la roca líquida. Su mano parecía estar embebida en la pared, pero la podía mover libremente dejando un ligero vestigio de olas en la muralla, que volvía a tener su apariencia original.
Aguantado la respiración dio un paso y se encontró en una fría y oscura estancia. Stan tosía en un lugar del suelo y Sarah parecía haber atravesado la muralla a su lado.
-¡Lumos!- resonó la voz de Sarah, arrancando ecos a las paredes. –Supongo podemos hacer magia aquí adentro.
La luz de la varita iluminó un corredor de unos cuatro metros de ancho franqueado por dos gigantescas estatuas del dios halcón. No se divisaba el final del pasillo, pero se veía que era recto y que descendía suavemente; sus paredes estaban cubiertas de jeroglíficos y cada cierta distancia, pares de estatuas de figuras informes parecían montar guardia.
-¡Lumos!- Bill encendió su varita, y ayudó a incorporase a Stan, que todavía tosía. -¿Qué tal sabe la roca?
-Es-s cof- pantoso- contestó- Es como cof cof agua arenosa.
-¡Silencio! –los interrumpió Sarah en un murmullo apagado- Creí ver algo.
La chica se había adelantado unos pasos e iluminaba el corredor, tratando de forzar su vista más allá de las sombras. En un momento quedó todo en silencio; un silencio que se volvió rápidamente opresivo por la oscuridad y las estatuas que parecían observarlos. Bill y Stan se acercaron tratando de no hacer ruido y buscaron algún movimiento.
-Fue sólo una sombra, Sarah. –Bill trató de parecer despreocupado- Esta luz es engañosa.
-Puede ser, pero este lugar no parece muy amigable. –Sarah iluminó con su varita los jeroglíficos, y los estudió con el ceño fruncido.
-¿Qué es lo que dicen? –preguntó Stan, mirando los dibujos sin comprender.
-Lo de costumbre –contestó Sarah, tratando de restarle importancia- advertencias contra los intrusos del estilo "Tu vida será corta y tu muerte larga si entras sin permiso" y detalladas descripciones de tu posible muerte. A los dueños de este lugar no les agradaban las visitas.
-Lo que no puede ser tomado a la ligera –dijo el pelirrojo, quien aún observaba el corredor- ya que a diferencia de las tumbas normales que se protegían contra saqueadores muggles, quienes hicieron esa puerta y pintaron estas paredes esperaban a magos. ¿Alguna advertencia que pueda darnos una pista?
-Que me dices de esto: "Tengo la boca llena de tierra, y una piedra por corazón, pero mis oídos oyen tus pasos, tu sangre que corre y tu respiración".
-Vigilantes de tumbas –dijo Bill en tono sombrío iluminando la estatua deforme que tenía más cerca.
Primero que todo, les pido perdón por la eternidad que me tomó escribir este capítulo. Me había propuesto sacar antes un capítulo de una historia que estoy llevando en fictionpress, pero se negó a salir. Espero tener luego terminado el capítulo 3, que ya está a medio camino.
Muchas gracias por sus reviews, me alegra saber que leen esta historia. Cualquier duda, crítica, sugerencia, lo que sea no duden en decirme.
Revitaa Locatis-Potter : A mí también me gusta la mitología, no tan sólo la egipcia sino en general. Creo que conozco más de la grecorromana porque es más fácil encontrar información, la mayor parte lo sé por leer el diccionario. Para escribir este fic he buscado información en la Wikipedia y en la trilogía de Egipto de Wilbur Smith, por si te interesa leer un poco más.
Kasumi Black: Que bueno que te guste la idea!. La verdad no me acuerdo como se me ocurrió. Se que una vez tuve un sueño estilo Lara Craft con ruinas egipcias, pero no sé como llegué a la versión final. Pasa un tiempo bastante largo entre anotar la idea en mi cuaderno de ideas y escribir.
Sara Fenix Black: Gracias por tu review, lamento haberte decepcionado, pero el próximo capítulo trataré de tenerlo en menos tiempo.
Saludos a todos !
