Disclaimer: No me pertenecen ni Slam Dunk, ni sus personajes; si lo hicieran otro gallo cantaría. Hn!

Este es mi primer Senhana. Kyaaa! Que emoción. Se lo prometí a Akira Sendoh. Akira espero que te guste.

Sumario: La típica historia de que el pobre Hanamichi no tiene NPI de que es gay, y hace falta que tenga detrás suyo a uno de los tipos más sexys de Kanagawa, para darse cuenta.

CAPITULO 4

Horas más tarde, en casa de Akira, él y Hiroaki estaban sentados en el suelo.

-Las cosas nunca son lo que aparentan y las personas mucho menos! Dijo Hiroaki refiriéndose a Hanamichi.

-Solo lo dices por qué he dicho que opina igual que tu! Replicó Akira.

-Puede…Dijo Hiroaki sin darle importancia.

-Pero estoy seguro que entre él y Rukawa ha pasado algo. Esa amistad tan fuerte de la noche a la mañana no es normal, y ahórrate el comentario sarcástico, que estoy seguro que ya tienes preparado. Dijo Akira.

Hiroaki hizo una mueca de fastidio. -¿Tienes alguna hipótesis?

-No, pero…Contestó Akira.

-Voy a descubrirlo. Lo juro! Exclamó Akira.

Hiroaki no pudo más y estalló, se estaba riendo a carcajada limpia. Al ver que Akira se estaba mosqueando habló. –Lo Jajaja! lo Jajaja! siento Jajaja! Pero es que Jajaja! por un momento Jajaja! me vino a la Jajaja! la mente Jajaja! esa mujer de Jajaja! de "Lo que el viento se llevó". Diciendo aquello de Jajaja! "A Dios pongo por testigo Jajaja! no se que más Jajaja!.

Akira arqueó una ceja y luego también empezó a reír.

Los padres de Akira estaban escuchando detrás de la puerta. La risa de Hiroaki les había dejado alucinados y curiosos.

-A este hijo tuyo no hay quien le entienda; tan pronto está a punto de suicidarse como se ríe a más no poder. Dijo la madre.

-¿Cómo es que siempre que hay algún problema es hijo mío, y cuando las cosas van bien es tuyo? Preguntó el padre.

-Porqué la tontería la ha sacado de ti. Dijo ella altiva y marchándose.

-Teme! Exclamó el hombre, para después recibir un estirón de orejas.

-A mi no me hables en ese tono, ¿estamos? Dijo la mujer con una sartén en la mano, la verdad es que ella ni siquiera se había dado cuenta. Pero eso su marido no lo sabía.

Dos semanas después se celebró un partido amistoso entre el Shohoku y el Kainan. En Shohoku. Para disgusto del capitán del Ryonan, ya que se le habían adelantado.

-Maldito Viejo del demonio! Gruñía Akira, el resto de su equipo le miraba con aprensión, menos Hiroaki que puso los ojos en blanco.

Como el partido era amistoso dejaron que Maki participara.

(N/A: Se que no tiene mucho sentido, pero es que no me imagino el Kainan ni el Shoyo, sin Maki, Fujima y Hanagata, también doy por sentado que Jin era de segundo en la serie, no me acuerdo).

Hanamichi estaba nervioso era su primer partido desde que había terminado la rehabilitación, los entrenamientos no cuentan.

-¿Es necesario que se repita la historia? Preguntó Kaede elevando el pie derecho, refiriéndose al primer partido contra Ryonan de cuando hacían primero.

Hanamichi le regaló una mirada asesina, que hizo reír a todo el equipo.

Antes de empezar Maki saludó a Anzai, Ryota, Mitsui y a Kaede, cuando fue el turno de Hanamichi. El viejo…err…digo Maki esbozó una pequeña sonrisa y ofreció su mano al pelirrojo. –Me alegro de poder jugar contra ti una vez más Sakuragi.

-Y a nosotros que nos parta un rayo! Bufó malhumorado Mitsui.

Hanamichi iba a soltar una de las suyas, pero cambió de opinión. –Es un honor Maki-sempai. Dijo estrechando la mano y después hizo una pequeña reverencia.

-¿Ma…Maki-sempai? Exclamó el pobre ex-capitán del Kainan.

-Si, pero si prefieres viejo, por mi no hay ningún problema. Dijo Hanamichi volviendo a la "normalidad".

-Demasiado bueno para ser verdad! Murmuró todo el mundo, bueno casi…

-A mi me gusta más así. Pensó Akira sonriendo al pelirrojo. En aquel instante las miradas de Hanamichi y Akira se cruzaron. Akira se sonrojó y Hanamichi sintió una onda eléctrica, que recorrió todo su cuerpo.

Kaede que estaba al lado del pelirrojo se extrañó. -¿Estás bien? Preguntó.

-Ah! Sí! Sí!. Dijo Hanamichi.

El partido terminó 80 a 77 a favor del Shohoku. Hanamichi se había quedado solo en las duchas, había dicho a Kaede y Youhei que no le esperaran. Así que estaba solo…o no…

Desde que salió del gimnasio tuvo la sensación de que le seguían pero cada vez que se giraba no veía nada. –Es la última vez que veo un peli de terror. Murmuraba Hanamichi.

-¿Tienes miedo? Se burlo una voz de hombre a unos metros de él, una voz que le era familiar.

-Tu! Lárgate antes de que te rompa la cara! Exclamó Hanamichi furioso.

-No sin mi Kae-chan. No, no! Se mofó el hombre.

-Si te le acercas…Amenazó Hanamichi.

-¿Si me le acerco que? Aquella vez me pillaste por sorpresa y luego huiste con él, pero ahora es distinto. Dijo enfadado el desconocido sacando una navaja.

-Tienes razón. Dijo Akira antes de dejar inconsciente al tipo de un balonazo.

-Se…Sendoh! Exclamó sorprendido Hanamichi.

-Síp! Y no te preocupes por este idiota mis padres son…Intentó explicarse Akira.

-No me lo digas! Guardaespaldas. Dijo Hanamichi burlón.

-Nop! Mi madre es Juez y mi padre inspector de Hacienda, pero tienes muchos contactos con la policía. (N/A: A que estas profesiones no os las esperabais)

-Ohhh! Que miedo! Dijo Hanamichi en serio.

-Si mi madre es bastante dura en los juicios. Dijo Akira.

-No! Tu padre. He oído que esa gente sabe hasta que talla de ropa interior gastas. Afirmó muy convencido el pelirrojo.

Akira arqueó una ceja y le salió una gota de sudor enorme en la cabeza. Llamaron enseguida a la policía.

Cuando ya se habían llevado al tipo esposado. Akira se atrevió a preguntar…

-Sakuragi, ¿de que conoces a ese tipo? Preguntó.

Hanamichi dio un suspiro. –Lo siento Sendoh, no soy yo quien debe decirlo, Kaede jamás me lo perdonaría. Dijo el pelirrojo desviando la mirada.

Akira sintió como los celos volvían a torturarle. –Os habéis hecho amigos de la noche a la mañana. Dijo intentando disimular los celos.

Hanamichi sonrió rascándose la cabeza. –Sí, supongo que es raro que seamos amigos, solo puedo decirte que casi todo el mérito lo tiene ese tipo, por muy mal que esto pueda sonar. Confesó Hanamichi.

A Akira le parecía muy cómica la expresión del pelirrojo. Pero lo importante era que ahora sabía como conseguir la información que quería. La llave era ese desgraciado. Y con la ayuda de su madre, o mejor dicho de los contactos de ella, se enteraría de lo ocurrido.

-¿Quieres que te acompañe a casa? Preguntó de golpe y porrazo.

Hanamichi se sorprendió. -¿Crees que no se ir solo? Bromeó el pelirrojo.

-No, no es eso…Solo…bueno…después de lo que ha pasado…yo…Ahh…no se…Intentaba explicarse Akira, sin mucho éxito, y más rojo que un tomate.

Hanamichi sintiendo compasión por el pobre chico accedió. –Está bien. Relájate solo bromeaba! Rió Hanamichi.

Akira sonrió complacido.

-¿Sabes? Es raro verte sonrojado. Comentó el pelirrojo.

-¿Por qué? Preguntó Akira sabiendo la respuesta.

-Por la fama que tienes, aunque normalmente esos rumores no son ciertos. Contestó Hanamichi nervioso, había notado la reacción la tensión del otro chico.

-¿Tu crees que soy un payado pervertido? Preguntó serio Akira dejando de caminar.

Hanamichi que había continuado caminando, se acercó a Akira. –Si con ser un payaso te refieres a ser capaz de lograr que la gente sonría y se sienta bien…Sí! Eres un payaso. Y en cuanto a lo de pervertido, que yo sepa aún no te he visto meter mano a nadie, a no ser que no sea cuando defiendes, pero entonces me habría enterado ya que hemos jugado juntos. Así que por mi experiencia, o mejor dicho, por mi falta de experiencia mi opinión es esta…No, Akira Sendoh, no eres un pervertido. Dijo Hanamichi acercando su rostro al del otro chico.

Akira estaba helado, pero a la vez sentía como su sangre hervía dentro de sus venas, su respiración se alteraba poco a poco, en segundos su corazón latía tan fuerte que parecía querer salir de su pecho. Aún así jamás se había sentido tan bien como en aquel instante.

Cuando Hanamichi se dio cuenta de que estaba flirteando con Akira, quiso morirse. –Idiota! ¿No recuerdas que ama a otra persona? Además, ¿desde cuando eres gay? Se regañó mentalmente.

Apartándose del rostro de Akira, Hanamichi empezó a caminar de nuevo. Dejando a un Akira muy confundido (N/A: No tanto como lo estaba el pelirrojo); ya que no sabía que pensar. Hanamichi no dejaba de lanzarle mensajes contradictorios.

Continuará…