Disclaimer: No me pertenecen ni Slam Dunk, ni sus personajes; si lo hicieran otro gallo cantaría. Hn!

Este es mi primer Senhana. Kyaaa! Que emoción. Se lo prometí a Akira Sendoh. Akira espero que te guste.

Sumario: La típica historia de que el pobre Hanamichi no tiene NPI de que es gay, y hace falta que tenga detrás suyo a uno de los tipos más sexys de Kanagawa, para darse cuenta.

CAPITULO 8

Kaede pasó toda la noche en vela decidiendo que debía hacer. A las 5 de la madrugada se quedó frito; cuando el despertador sonó, ni siquiera se inmutó. Como vivía solo nadie le despertó.

Hanamichi y Youhei al ver que no llegaba suspiraron resignados.

-¿Qué te apuestas a que se quedó dormido después de mirar los partidos de la NBA? Dijo Hanamichi.

-No! Seguro que cuando el despertador sonó le atizó un porrazo y se lo cargó, y luego siguió durmiendo tan ancho. Igual que la semana pasada, que no se presentó hasta la hora del entrenamiento. Dijo Youhei riendo.

- Nyahahaha! Es probable. Oi! Ya lo se! Serán ambas cosas. Seguro que en el entrenamiento aparece con unas ojeras descomunales. Parecerá un mapache. Nyahahaha! Rió Hanamichi imaginándose a Kaede.

Youhei sacudió la cabeza. Hanamichi siempre sería el mismo, al menos así lo deseaba.

Kaede apareció en la tercera hora de la mañana con unas ojeras enormes. Hanamichi y Youhei se miraron el uno al otro y luego empezaron a reír como idiotas.

Kaede que no estaba de muy buen humor, se marchó muy enfadado pero aún más triste, ya había tomado una decisión. No iba a ser él quine apartara a Youhei de Hanamichi.

-Tú al gimnasio y yo al tejado. Dijo Youhei saliendo.

Hanamichi obedeció sin decir nada, cuando llegó al gimnasio vio que allí no había nadie, y en los vestidores tampoco. Entonces fue en busca de Youhei.

-¿Está aquí? Susurró cuando vio a Youhei sentado al lado de la puerta.

-No, voy a esperarle, tu ve otra vez al gimnasio, tarde o temprano irá a uno de los dos sitios. Respondió Youhei.

-¿Qué crees que le hemos hecho para que reaccionara así? Preguntó Hanamichi casi susurrando.

-No se…pero es muy grave. Respondió Youhei.

Hanamichi agachó la cabeza y se fue sin decir nada.

Tal y como Youhei dijo; Kaede fue al tejado, cuando le vio quiso irse, más avergonzado de su gran salida que por otra cosa. Pero Youhei le agarró de una mano y se lo impidió.

-Lo siento! No se que te hemos hecho, pero te prometo que no se repetirá. Por favor no te vayas. Suplicó el más bajo mirando el suelo como si fuese la cosa más interesante del mundo.

Kaede se sorprendió mucho, pero luego se sonrojó. No…habéis hecho nada malo… solo es que yo…yo…Intentaba explicarse Kaede.

Youhei alzó la vista, confuso no entendía que pasaba. Cuando vio la cara triste y llena de dolor de Kaede, no pudo más y le besó en los labios.

-¿Pero que he hecho! Soy un idiota, pero sus labios saben tan dulces y se siente tan bien su lengua jugando con la mía…¿Huh? Me…me está besando! Pensó Youhei alucinado, pero cuando Kaede le empujó contra la pared y metió una de sus manos dentro de los pantalones de Youhei acariciando el sexo del más bajo, ahí Youhei dejó de pensar.

Youhei rodeó el cuello de Kaede con sus brazos, mientras este seguía explorando el interior de los pantalones del otro chico y ahora su otra mano se disponía a memorizar el torso del más bajo.

Cuando rompieron el beso ambos tenían los labios rojos e hinchados.

-Creí que estabas con Hanamichi. Dijo Kaede sin separarse.

-¿De donde has sacado semejante estupidez! Exclamó Youhei poniéndose azul.

Kaede le explicó su charla con Akagi.

Youhei al escucharlo cayó anime style.- Hehehehe! No te vas a creer esto pero…Dijo Youhei rascándose la cabeza, luego le contó su encuentro con Haruko.

-Aún así esa bruja intentará algo con Hanamichi. Dijo Kaede.

-Ya lo se…Hablando de Hanamichi está esperando. Vamos! Dijo Youhei.

-Espera! Le sujetó el zorro.

-¿Qué quimphhhh! Youhei no pudo terminar la frase, porqué Kaede le estaba besando otra vez.

Cuando se separaron Youhei miró a Kaede con el ceño fruncido. –Hentai!

-¿Insinúas que no te ha gustado? Preguntó altivo el kitsune.

Youhei se marchó sin decir nada y más rojo que un tomate. Kaede iba dos pasos por detrás sonriendo.

Mientras en el gimnasio…

Hanamichi se había quedado dormido esperando a que apareciera Kaede o Youhei. Empezó a soñar con todo lo ocurrido desde que entró a Shohoku. Al recordar la noche en que Akira le ayudó con Takashi, su sueño se desvió de la realidad.

Hanamichi soñó que en aquel momento no se apartó del rostro de Akira, sino que le besó. Era un sueño raro, parecía casi real; era uno de aquellos en que sabes que estás soñando pero aún así no puedes despertarte, pero él no quería despertarse, quería seguir disfrutando de aquel beso, aunque había algo que parecía no estar bien.

Haruko vio entrar a Hanamichi en el gimnasio y pensó que seguramente el pelirrojo iba a encontrarse con su novia. Esperó escondida a que llegara su rival, pero nadie apareció. Entonces vio que Hanamichi se había dormido.

Sin hacer ruido se acercó al chico y se arrodilló delante de él. Estuvo mirando como dormía unos minutos. Un pensamiento pasó por su mente; dudó un momento pero al final se atrevió. Acarició el rostro de Hanamichi con sus dedos y luego su pelo.

Entonces escuchó unos pasos, su corazón se aceleró. Pero un plan apareció en su mente. –Si le beso y quien se acerca es su novia, seguro que esa relación se acaba para siempre y sino lo es los rumores tendrán el mismo efecto. Además seguro que si le digo a Hanamichi que solo le miraba de cerca y que todo fueron imaginaciones de la gente me cree. Pensó. Así que puso en marcha su plan y besó a Hanamichi y lo mejor de todo, para Haruko, fue que le correspondió el beso y sin despertarse.

Entonces el sonido de una pelota chocando contra el suelo hizo que Haruko rompiera el beso, pero en la puerta no había ninguna chica, sino Akira Sendoh. Quien salió corriendo sin decir nada.

Hanamichi empezó a despertar, así que Haruko se apresuró a salir de allí.

Mientras Haruko intentaba explicar el comportamiento de Sendoh. –Claro! Debe ser que le gusto. Mmm…quizás podría utilizarle para darle celos a Hanamichi, y ¿Por qué no? A Rukawa también.

Continuará…