Disclaimer: Harry Potter y todos sus personajes son propiedad de J.K.Rowling.
Advertencias: Slash.
Capítulo Tres: Experto
.- ¿Perdón?- preguntó Harry con absoluta sorpresa. Parpadeó antes de fruncir el ceño. Con algo de duda miró nuevamente esos ojos claros notando una incomoda paciencia y atención que le provocó un escalofrío en la piel.
Draco sonrió.
Esa sonrisa pareció tan predadora a Harry que tuvo que admitir como propia esa sensación de ridículo temor.
.-Debes estar bromeando.
.- Mi sonrisa no es a causa de una broma- aseguró el rubio con tranquilidad- Por tu culpa he acumulado una interesante cantidad de estrés; así que me parece justo que seas quien lo reduzca.
.- ¿Desnudándome?
El rubio soltó una carcajada.
.- ¿En verdad puedes ser tan ingenuo? Para ser la persona que puso a salvo a la comunidad mágica, me resultas bastante inocente.
.- No me comprendes- bufó Harry con molestia-. Tu, estas pidiendo que me desnude.
.- No veo nada incomprensible en ello.
.- No es una orden incomprensible...
.- Aún así veo que conservas tu ropa - interrumpió Draco con burla. Harry gimió debido a la exasperación.
.- ¡Es que ambos somos hombres!
Draco enarcó una ceja y cruzó los brazos como si se acabara de percatar de eso.
El propio Harry acababa de caer en la cuenta de algo absolutamente novedoso que no se le había ocurrido.
.- A menos que... - musitó con incredulidad.
.- Tu pobre concepto de atracción sexual me tiene pasmado.- Se burló el rubio.
.- ¡Eres homosexual!- exclamó escandalizado provocando una carcajada en su acompañante.
.- ¡Eres asombroso! Planeaste un ataque sorpresa que te abrió paso entre poderosos mortífagos hasta el Dark Lord y lo venciste, pero no eres capaz de comprender una simple petición.
.- Una petición homosexual- corrigió Harry con cinismo.
Draco meneó la cabeza.
.- Simplemente me aburrí de las mujeres- dijo el rubio con tranquilidad -Un elevado status puede ofrecer bastantes oportunidades, pero no todos son agradables, ¿no estás de acuerdo?
Harry enmudeció. Eso provocó que el rubio enarcara una ceja antes de perder todo rastro de burla.
.- Oh... – bufó - Si que es astuta la pequeña zorra, ¿no? - Draco se acomodó en el sofá individual. - Viéndolo desde esa perspectiva tendré que ponerte claras las cosas.
El rubio se puso de pie. Avanzó con pasos lentos hasta estar frente a Harry y una mano se posó en una mejilla.
.- Es ridículo- musitó el moreno. -No puedes pedirme eso.
Una sonrisa retorcida pareció en labios de Draco.
.- Eres tu el que está en este lugar por voluntad propia - le recordó - Tú pediste mi ayuda... mi tiempo... - levantó la barbilla de manera desafiante. - Puedo pedir lo que me dé la gana a cambio... No lo olvides, Potter.
Tras decir eso, giró los talones y se fue; seguramente a su ostentosa habitación.
Harry pudo apretar los labios por fin y giró con brusquedad para correr a su habitación. Al estar ahí comenzó a meter ropa en su destartalado baúl con bastante velocidad.
Sin embargo se detuvo.
Su respiración estaba agitada.
Su corazón bombeaba con violencia. Pero no podía irse.
Deseaba hacerlo, no podía negarlo. Las nuevas circunstancias lo habían horrorizado al grado de hacerle desear huir, pero no podía.
Ante esa realidad, cayó de rodillas y apoyó la frente en el mullido colchón.
No podía.
Si dejaba el lugar, la cura no sería encontrada a tiempo. Y ella podría morir.
.-Una vida más - musitó Harry para sí mismo-: Tu vida Ginny.
No era el intercambio mas digno. No era la humillación más recomendable. Pero era su única opción.
Y pensaba tomarla aún cuando tocase fondo.
o.o.o.o.o.o.o.o
Draco miró con cuidado la reacción y apretó los labios.
Revisó un manuscrito perfectamente cuidado y volvió a leer una frase.
El hechizo era bastante complejo.
Había sido escrito con mucho cuidado y contenía elegantes notas a los márgenes; sin embargo no daba muchos datos para revertir el hechizo.
Maldición.
El rubio se pasó ambas manos por el cabello.
A Harry se le hacía fácil pedir todo eso porque no había comprendido la realidad del proceso que tenía la enfermedad. La escasa idea que poseía era correcta, pero no se acercaba a la entera realidad.
Si Harry supiera...
Si pudiera llegar a comprender la cruda realidad del mortífero hechizo que había dado pie a esa terrible enfermedad, no esperaría una cura milagrosa para esa sucia Weasley.
Tonto.
Draco acomodó los elegantes pergaminos sobre la costosa mesa. Con una mano se masajeó el cuello y frunció el ceño al percibir ese malestar físico al que no había estado expuesto desde días previos a la muerte de su padre.
Tensión muscular y emocional.
La primera vez no fue nada agradable, por eso juró que no se sometería a ella de nuevo.
Por nada... Por nadie...
Draco soltó una burlona risita y se levantó, tomando los pergaminos en sus brazos. Avanzó hacia un baúl que se adornaba con bastantes llaves de seguridad y las guardó para murmurar un hechizo que cerró perfectamente el sitio.
Giró para avanzar a la cama. Estaba agotado.
Sin embargo sus pasos se detuvieron en cuanto pudo ver a su rival recargado en el marco de la entrada a la biblioteca.
Harry se veía bastante confundido... y eso parecía tenerlo particularmente molesto.
Que adorable.
¿Harry sería conciente de la apariencia que llegaba a dar?
Seguramente la sucia Weasley lo sabía.
.- ¿Pero aún sigues aquí?- preguntó Draco con burla- Ya te imaginaba en la sucia casa de tu amante; lloriqueando de coraje...
.- No voy a irme- aseguró Harry frunciendo el ceño.
El rubio dejó ver una torcida sonrisa.
.- ¿Aún con mis..."peticiones homosexuales"?
.- ¡No voy a irme!- repitió el moreno con firmeza; sin embargo el rubio no notó más seguridad.
Aun así lo vio acercarse.
Paso a paso, cortó la distancia que los separaba hasta estar frente a Draco.
Entonces levantó la mirada.
Una mirada insegura, pero dispuesta a no dar marcha atrás.
... Que tonto...
Un susurro llamó la atención del rubio y tuvo que bajar la mirada de los ojos verdes para descubrir la túnica en el suelo.
Que osado y... absolutamente estúpido.
Draco frunció el ceño.
.- ¿En verdad lo vale, Potter?
.- Limítate a hacer tu trabajo- gruñó el moreno y acortó los últimos centímetros para ladear la cabeza.
Exponía el cuello.
Que cordero tan estúpido.
Draco levantó una mano para acariciar esa piel tersa y se regocijó al notarle temblar.
Fascinante. Simplemente maravilloso.
.- Ahora no estoy de humor- dijo el rubio y rodeó a Harry para avanzar a su habitación- Pero es posible que lo esté mas adelante; así que no olvides lo que acabas de decidir.
.- No lo olvidaré- aseguró el moreno en voz baja.
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.- ¿No te estas ausentando por tiempos bastante prolongados?- preguntó Hermione levantando un vestuario diminuto que bajó inmediatamente - Ron me dijo que su hermana comienza a notarlo.
.- ¿En serio?- Harry parecía escéptico y levantó unos calcetines diminutos -¿Ya sabes lo que será?- evadió el tema.
.- Niña- respondió la muchacha y sonrió- Ron hizo un puchero cuando tiró toda esa ropa para niño que había conseguido... Luego dijo que la ginecóloga estaba equivocada.
.- Debió ser muy difícil acudir a un medico muggle acompañada de Ron.
.- Se entretuvo jugando con el teléfono de la oficina- ella se encogió de hombros- Tuve que amenazarlo para que volviéramos a casa.
La escena hizo sonreír a Harry.
.- Espero que no le hallas dicho donde estoy.
.- No creo que le haga feliz saber que estás en las manos del enemigo- dijo ella arrugando la nariz - Sin embargo comienza a hacer gestos que no me agradaron. Sería mejor que supiera el enorme sacrificio que estás realizando y no que pensara que acabas de abandonarla a su suerte.
.- Era eso lo que quería, ¿no?- Harry se mostró sorprendido.- Ella no quiere mi compañía.
.- Pero quiere tu angustia- bufó la morena- si no puede ver que te preocupas por ella, no parece estar completamente satisfecha.
.- Eso es mentira.
.- Como quieras- ella no insistió- Sin embargo no parece estar muy feliz si no la visitas a menudo.
.- La veré cuando la cura esté lista.
.- Nada asegura que esa cura se vaya a dar a tiempo, Harry...
.- Se dará... Tengo un buen presentimiento al respecto.
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.-En realidad me sorprende tu necedad- dijo Draco avanzando por el pasillo con veloces pasos- Necedad o ingenuidad. No sé cómo denominarlo realmente.
.- Yo hablaría de interés- propuso el moreno hojeando unos pergaminos.
.- Tu pobre visión me tiene anonadado- el rubio se detuvo a hacer anotaciones rápidas antes de volver a arrancar por el pasillo y detenerse de golpe- Está claro que tu interés acarrea mayor riesgo, pero insistes en permanecer en ese sitio.
.-Siempre vale la pena cuando se trata de una vida.
Draco se detuvo de manera brusca. Frente a él se levantaba un aviso mágico que bloqueaba el acceso a una habitación.
.- ¿Por qué te detienes?- Harry se asomó para ver el mismo letrero- ¿"Cerrado"?
.- El mago ha muerto – dijo Draco antes de girar para alejarse – Regresa a la mansión. Debo obtener unas muestras frescas.
.- ¿Muestras frescas? – el moreno se mostró sorprendido.
.- Un cuerpo fresco me da mayor oportunidad para experimentar.
Harry parpadeó.
No pudo replicar debido a la sorpresa y solo vio como avanzaba con esos acelerados y elegantes pasos.
Su reacción se limitó a obedecer, sin embargo, al estar pisando la elegante duela de su habitación, la realidad, le golpeó con mayor fuerza.
¿Experimento?
La sola imagen que provocó esa simple palabra terminó por asquear al moreno antes de lanzarse al encuentro del rubio quien acababa de llegar.
Al estar al pie de las escaleras lo vio entrar con dos magos más.
Transportaban algo.
Draco parecía muy serio con respecto a esa carga, pero los magos parecían renuentes a marcharse.
.- No puedes hacer eso – dijo Harry.
.- Oh, señor Potter – saludó uno de los magos – Que sorpresa...
.- Es el último lugar en que esperábamos encontrarlo... – musitó el otro.
Harry frunció el ceño antes de ver que Draco depositaba unas monedas de oro en manos de los magos.
.- Tengo muchas ocupaciones, caballeros – dijo con calma – Mi permiso para utilizar ese material esta en el Ministerio, así que pueden irlo a buscar justo ahí.
.- Pero no ha habido ningún aviso, señor Malfoy - objetó uno.
.- Actualmente no me puedo dar el lujo de perder el tiempo en trámites burocráticos – Draco empujó a ambos hombres sin delicadeza – Estoy al mando de una investigación, así que no me hagan irritar; no todos los días se obtiene un deceso en un mago tan fuerte.
.- Ese hombre tiene una familia poderosa – insistió uno de los hombres.
.- Pues vaya y dígale a su familia que está contribuyendo para la cura – siseó Draco antes de cerrar la puerta - ¡Malditos burocráticos ignorantes!
Harry parpadeó ante la escena que acababa de desarrollarse ante sus ojos.
.- ¿Malfoy?
.- ¿Hum? – Draco había comenzado a descubrir la caja que acababan de transportar hasta revelar aquello que aterró al moreno.
.- ¡Eso es un cadáver!
.- Que observador te has vuelto – ironizó el rubio levantando la muñeca y sonrió – Es el primero que muere antes de que el cuerpo se deteriore... Seguramente no fue a causa de la enfermedad – comenzó a revisar en otras partes del cuerpo hasta encontrar una curiosa marca en su pecho – Oh, vaya...
.- ¿Qué piensas hacer con un cadáver a mitad de la sala? – Harry no podía ver como algo normal que revisase ese cuerpo con tanta familiaridad (por decirlo de alguna manera).
.- Ciertamente la sala no es el mejor lugar...
.- ¡No me refiero a eso!
Draco sonrió.
.- Estás muy alterado, Potter. Este cadáver tiene menos heridas de las que debes estar acostumbrado a ver. Después de todo libraste una cruel batalla, ¿cierto?
Cierto, pero aun así...
.- ¿Malfoy?
.- Voy a encontrar la cura para que salves la vida de tu amante, Potter – dijo el rubio colocando un hechizo con el que llevó la caja a la biblioteca - ¿O ya cambiaste de opinión?
Harry se mordió el labio inferior.
¡Cómo lo odiaba!
.- ¿De esa manera?
.- De la manera que sea necesaria – dijo el rubio sin darle importancia – Como puedes ver, no eres el único que llevará esto a los extremos... Así que deja de comportarte como Damisela ofendida y tráeme algo con que cortar.
Harry apretó los puños y escapó hacia su habitación.
El hecho le pareció divertido al rubio y terminó de transportar el cuerpo hasta el laboratorio provisional que había colocado en la biblioteca.
.- Así que un suicidio... – murmuró haciendo notas extras en los pergaminos y parpadeó – El sistema inmunológico juega un papel bastante importante, sin embargo el cúmulo de emociones podría ser demasiado para el portador. En ese caso podría atacar ambas partes.
Lo cierto es que Draco estaba terriblemente sorprendido.
Todo el trabajo realizado para causar la enfermedad había pensado en el más mínimo detalle; y ahora se encontraba con que el plano mental podía ser una de sus áreas a atacar.
Sorprendente.
El trabajo de un experto, sin duda.
Draco suspiró y se masajeó los hombros.
Por millonésima ocasión se preguntó si sería capaz de deshacer el trabajo de ese experto.
Tenía sus notas, si. Incluso había comenzado a comprender las conclusiones.
Sin embargo no era suficiente para realizar una "cura".
Bastante difícil fue detener el avance de la enfermedad.
Bastantes noches en vela acompañaron un experimento frustrado, tras otro.
Bastantes veces pensó en renunciar. En dejarlo todo como estaba aun cuando su conciencia le estaba atormentando de manera atroz.
Era frustrante.
Y ahora trabajaba sobre ello más tiempo del que podía soportar.
¿Y todo por qué?
Draco arrugó la nariz.
"Por la persona que mató a tu padre".
El muchacho se revolvió incómodo en la elegante silla y se rascó el cuero cabelludo cercano a su frente.
Cuando analizaba las cosas de esa manera no podía encontrar detalles a su favor.
En todo caso estaba trabajando para la persona que siempre odió.
Draco soltó una carcajada ante ese pensamiento.
Con un ágil movimiento se puso de pie y estiró su tenso cuerpo.
Odiar, ofender, pelear, golpear...
¿No era eso el primer indicio que eliminaba la indiferencia?
¿No era aquello a lo que intentaba huir, desde que se dio cuenta que había sido un grave error desarrollarlo?
Porque había sido un error.
Desarrollar una emoción hacia Harry Potter, aun cuando esta era odio, había sido un error.
La indiferencia habría sido más sana.
El rubio torció los labios y decidió que pensaría en ello después.
Quizá mañana. Cuando tuviera que iniciar con los cortes.
Continuará...