Disclaimer: Harry Potter y todos sus personajes son propiedad de J.K.Rowling.
Advertencias: Slash.
Capítulo cinco: Lo que vale la pena-------------------
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Unos gritos lo despertaron.
Draco se levantó y caminó con pasos apresurados para salir de su habitación y avanzar por el pasillo.
Fue al tocar el barandal de las escaleras que lo vio.
Su padre. Su padre y su madre.
Pero...
.- ¿Padre? ¿Madre?
.- ¡Regresa a tu habitación, Draco!- ordenó el hombre con notable molestia. Draco comprendió que algo estaba pasando. Algo malo.
.- ¿Qué pasa?- Draco bajó la mirada hasta su madre.
Ella lloraba.
Desde la aparición de Draco los gritos habían terminado. Sin embargo no podía estar bien.
Ella estaba en el suelo y sus manos se aferraban al brazo de su padre.
Él la sujetaba de los cabellos.
.- ¿Mamá?
Ella sollozó y desvió la vista
.- Obedece- insistió Lucius.
.- Por favor, Lucius- dijo ella- Draco no tiene que ver esto.
.- ¿Ver, que cosa?- preguntó el rubio.
.- Por favor- insistió ella.
Lucius ayudó a su madre a levantarse y peinó sus rubios cabellos con las manos.
.- ¿Madre?
.-Nada- evadió ella- No pasa nada.
.- Vamos- ordenó Lucius tomándola de la mano y miró a su hijo- regresa a dormir. Tu madre y yo necesitamos platicar.
Draco obedeció. Sin embargo no pudo evitar que esa inquietud siguiera en su interior y permaneció acostado en su cama, sin dejar de mirar el techo.
Sin embargo no era posible dormir con una imagen así; por lo que volvió a levantarse para caminar con pasos cuidadosos guiados por los ruidos que rompían la noche.
El lugar al que había llegado era la parte más baja de la mansión.
Justo la que menos le gustaba a Draco, debido a su imagen lóbrega y siniestra.
Sabía que ese sitio había sido testigo de crueles torturas, pero jamás pudo comprobarlo personalmente.
En realidad jamás quiso comprobarlo.
La sola idea le pareció insoportable, pese a que su padre parecía estar orgulloso de que la parte baja de su hogar fuera utilizado por Lord Voldemort.
¿Entonces qué hacía ahí?
Ah… si.
El rubio se agachó en una de las ventanillas para asomarse y notar esa luz tenue, proveniente del enorme sótano.
Luz tenue y llanto.
Justo el llanto silencioso de su madre, quien permanecía sobre el suelo con los brazos abrazando su propio cuerpo.
Draco recibió un golpe bastante fuerte al ver esa imagen. Y por si fuera poco, un hilo de sangre abundante emanaba de alguna parte de su cuerpo.
¿Por qué?
Su madre estaba sangrando.
¡Su padre no hacía nada por detener la sangre!
¿Por qué?
Draco estuvo a punto de levantarse del sitio para entrar en el sitio y detener eso, sin embargo la sonrisa de su padre lo detuvo.
Él lo había provocado.
El rubio permaneció mirando la escena hasta que comprendió lo que estaba pasando.
Se trataba del más mundano experimento. Justo del que su padre había hablado tanto desde hace semanas y, el que le daría un especial reconocimiento ante Lord Voldemort.
"La mejor manera de asesinar, aun sin asesinos"
Desde hace semanas su padre estuvo ausente.
Draco no le había dado la debida importancia. Después de todo no le interesaba hacer algo por atraer la mirada de Voldemort, sin embargo ahora veía que no se trataba de algo que debiera tomar a la ligera.
Y a medida que una nueva herida era abierta en la preciosa piel de su madre, comprendió que eso no podía ser catalogado como algo que no mereciera debida atención.
Otra herida más.
Su padre se humedeció los dedos con un líquido que reposaba en un caldero y untó por dentro de la herida.
Su madre apretó los labios y no escapó sonido alguno que rebelara el dolor reflejado en su rostro.
Draco la admiró por eso.
Sin embargo la reacción que siguió la acción le hizo abrir los labios para emitir un sonido de protesta.
El sonido que el desgarrador grito de su madre ahogó. Y Draco tuvo que verla encogerse con tembloroso dolor antes de que todo pasara nuevamente y dejara escapar el llanto en sus húmedas mejillas.
Su padre hizo una negación y caminó hacia la lujosa mesa, en donde Draco pudo ver una gran cantidad de pergaminos. Los revolvió de manera impaciente hasta dar con uno de ellos y hacer notas al margen.
Observaciones y anotaciones.
Análisis y más pruebas.
Su madre se había convertido en… ¿eso?
¿Desde cuando se había desgastado la relación de sus padres para que llegaran a eso?
Draco no lo había notado.
Ya sabía que las cosas no eran muy emotivas, pero no pensó que llegaran a "eso".
Su padre giró de manera violenta. La varita escupió un hechizo que pareció novedoso al rubio y sacudió el cuerpo de su madre hasta dejarlo inconsciente.
Porque no podía haberla matado, ¿verdad?
.- No – bramó el hombre con impaciencia - ¡¡No! ¡¡Aun no!
El hombre caminó hacia ella y levantó su cuerpo.
Para sorpresa de Draco, lo hizo con cuidado.
El cuidado que tendría un amoroso consorte que no sería capaz de dañar a su pareja.
Que… extraño.
Draco se escabulló por los pasillos para que su padre no lo descubriera y se escondió con la intención de seguir espiando.
Lo vio caminar con pasos seguros, llevando a su madre con sumo cuidado y subió las escaleras con paciencia hasta llegar a su recamara.
Llegado a ese sitio Draco pensó que no tendría que seguir espiando.
Además… su madre había vuelto a despertar para pasar los brazos por el cuello de su padre y recibir un beso a cambio.
Sus padres eran complicados, ¿cierto?
o.o.o.o.o.o
.- ¿Qué pasa?
Esa era su madre a las 10 de la mañana; cómodamente sentada frente a Draco, disfrutando de un lujoso almuerzo y con una taza a medio camino.
Draco frunció el ceño.
No había rastro alguno de lo que había pasado la noche anterior. Incluso, su madre, se había permitido utilizar un vestido sin mangas que exponían la preciosa piel que había sido herida.
Pero no había herida alguna.
No había nada,
Además de eso, ella lucía esa especial mirada que Draco había aprendido a conocer desde hace tiempo.
La mirada que delataba a su madre y hablaba de una perfecta vida marital con su padre.
.- Los vi… - Draco decidió ser directo y apretó los labios - ¿Mi padre fue a informar respecto a los resultados que obtuvo la noche anterior?
Narcisa arrugó la nariz como si le chocara la pregunta y acomodó su taza con te en la mesa, intacta.
.- Escucha, hijo, tu no entiendes…
.- Quiero entender – interrumpió, él con desprecio – Él te hirió… Te lastimó… ¿Una noche de sexo puede convencerte de olvidar eso?
.- No me hables de esa manera, jovencito – advirtió ella.
.- ¿Eres masoquista, madre?
La bofetada por parte de su madre le hizo comprender que no era algo que estuviese permitido preguntar.
Ellos no se lo permitirían.
.- ¡Tu padre merece más que reclamos! –dijo ella con seguridad –Serviría que te portaras como nuestro hijo, aunque sea esta vez.
o.o.o.o.o
El trabajo de su padre dio frutos al segundo mes.
Los días que transcurrieron para llegar a ese "logro" fueron una absoluta confusión en la mente del rubio.
No pudo comprenderlo.
Saber lo que sus padres estaban realizando salía de cualquier comprensión y solo notaba la miseria a la que ambos se estaban sometiendo. Cual fuera el resultado, no lo comprendía.
Sangre, llanto, humillación y dolor.
Era solo eso lo que Draco podía ver.
¡Y no lo comprendía!
Justo dos meses después, tras la incubación exitosa en un mago puro, Draco comprendió el horror al que estaban por someter a toda esa gente.
El propio rubio había visto a los demás con insignificancia, sin embargo no había pensado llegar hasta ese punto.
Convertirse en asesino jamás había sido opción, pese a que no se había negado a sus padres. Y no lo había molestado la idea de ser el hijo de unos asesinos, sin embargo ahora estaba en juego algo que no pensó poder llegar a perder, pese a todos los riesgos que había, podían arrebatárselo.
Por eso...
o.o.o.o.o.o
Harry llegó a mitad de la noche.
Draco supo que había ido a visitar a su amante, así que tuvo que realizar un gran esfuerzo para no reírse de esa necedad por encontrar en ella una buena razón para volver a "manos del enemigo"
El moreno debió tener serios problemas para decidir atravesar el umbral de la biblioteca y Draco tuvo que sonreír ante su perpleja expresión.
.- He tenido que trabajar mientras te divertías con tu amante- dijo el rubio de manera burlona.
Harry guardó silencio. La verdad no había sido divertido. Ni siquiera pudo ser de consuelo alguno. En cambio se dedicó a observar todos los trastos que el rubio había estado utilizando para preparar esa poción de horroroso olor que se detectaba en el interior de la biblioteca.
Y de todas maneras no habría podido decir nada. Sus ojos chocaron con un reguero de sangre que le provocó nauseas y tuvo que desviar la vista.
.- ¿Es necesario que seas tan cruel?
.- ¿Con un muerto, dices?- Se burló Draco y vertió "algo" al burbujeante líquido viscoso - Oh, si... Y pienso ser más cruel, si es necesario.
.- Tienes un tipo de perversión que no comprendo
Draco soltó una carcajada
.- No puedo imaginar cuantos tipos de perversión conoces como para asustarte del mío - se burló antes de moverse para hacer una notación - Tienes que mostrarme, Potter... Uno jamás puede llegar a ser lo suficientemente pervertido.
Harry frunció el ceño.
.- Tú debes superar al más grande pervertido.
Draco enarcó una ceja y meneó la cabeza antes de sacarse los guantes y mirar al moreno.
.- Me sorprende lo inocente que puedes llegar a ser, Potter. A estas alturas creo comprender la razón por la que el maravilloso trabajo de mi padre no hizo estragos en ti.
El muchacho parpadeó sorprendido.
.- ¿Qué pecado cometió tu amante?- preguntó Draco de repente.
¿Pecado?
.- Ninguno- Harry torció los labios.
.-Oh- El rubio giró los ojos con exasperación- Y a cambió de su vida llena de "gracias" y "bondades" enfermó de manera mortal al grado de convencerte de hacer esta sarta de tonterías.
.- Eso no te importa.
.- Tú hiciste que me importara- Draco tomó su varita y la guardó en su túnica- La vida sexual que has tenido, los malos pensamientos de Weasley, tus amplios conocimientos de perversión... todo de ti me interesa...
Harry arrugó la nariz.
.- Estás siendo absolutamente obsesivo- reclamó.
.- Solo me dispongo a mostrarte mi grado de perversión para que lo compares con tus conocimientos.
.- ¿Uh?
Otra carcajada provocó un molesto rubor en Harry. Ser blanco de las burlas del rubio no era su ideal, aún cuando tuviera la razón.
Porque la tenía.
El muy maldito tenía toda la razón. Se estaba hundiendo en toda esa porquería y no encontraba la manera de mantenerse a flote.
No podía permitirlo, ¿verdad?
.- Siempre es mejor estar con ella - murmuró bajando la mirada.
Draco enarcó las cejas.
.- No dejaré de ser un ingenuo por ti- continuó Harry-, pero no me extraña. Has mostrado ser lo suficientemente "brutal" como para preferir estar en otro sitio- sonrió con sarcasmo- ¿Cómo no voy a dar todo por ella, si disfruté los pocos momentos de intimidad que hemos compartido?- lo miró- Tu experiencia sexual me resulta absolutamente abominable.
Draco pudo decir muchas cosas a eso. Deseó decirlo. Sin embargo no se le ocurrió ninguna.
.- Espera- el rubio arrugó la nariz- ¿Estás diciendo que esa pobretona es mejor que yo?
Harry sonrió al notar el orgullo herido en su rival.
.- Debes estar bromeando.- insistió.
.- ¿Qué otra razón puedo tener para soportar que me trates como basura?... Es más- agregó- gracias a ti la he valorado más... Tú me hiciste ver todos aquellos aspectos positivos en Ginny que había olvidado.
o.o.o.o.o.o
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La sangre escurrió de sus preciosos labios hasta deslizarse por el cuello y depositarse en la blanca y fina cama.
Un jadeo burbujeante acabó con la agonizante respiración de la mujer y todo se volvió silencio.
Draco pudo levantar la mirada entonces.
Su mirada serena permaneció fija en la escena, como si desease memorizarla con cada detalle.
Deseaba recordar todo el transcurso de la enfermedad que su madre había sufrido, ya que era el único dato con el que podría luchar.
Deseaba analizar fríamente cada dato a su disposición para comprender todo eso. Quería entenderlo.
… quería atacarlo.
Su padre…
… había muerto.
Lo mataron. Harry Potter lo había matado.
Y la verdad no se lo reprochaba. Era justo lo que su padre se había buscado con todo eso.
De verdad que no se lo reprochaba.
En realidad estaba molesto.
Con él, con ella…
Con sus padres.
¿Quién les dio ese derecho?
¿Qué derecho tenían de dejarlo huérfano?
Malditos.
Malditos ambos.
El muchacho enterró la cabeza en sus manos.
Había presenciado poco a poco la etapa Terminal en su propia madre.
Cada momento, cada dolor y ruego.
Presenció todo.
Fue… horrible.
Draco soltó una desesperada carcajada.
Y más…
… y más….
¡¡Malditos ambos!
¡Los arruinaría!
El plan de él… el estúpido sacrificio de su madre.
¡Se los arruinaría!
Continuará...
