Disclaimer: Harry Potter y todos sus personajes son propiedad de J.K.Rowling.

Advertencias: Slash.

Capitulo final: Comprensión

Harry bajó de su escoba en cuanto pudo alcanzar el suelo y palmeó su mano contra la de su compañero de estrategia; ese sonriente francés que soltó una charla eufórica en su idioma, pese a que sabía que el moreno no lo entendía en su totalidad.

.- ¡Bien hecho, inglés! - terminó por decir y le palmeó una nalga - Hemos triunfado de nuevo.

Harry le pegó en la mano agresora: - Sin tocar demasiado, ¿vale?

.- Que delicado - se quejó el hombre.

Viendo el buen humor de sus compañeros, Harry se adentró a los vestidores para quitarse la ropa y meterse a la regadera.

El agua caliente relajó los músculos de su cuerpo y expuso su cara al agua.

Llegar hasta ahí había resultado difícil para Harry.

Desde hace casi 3 años, desde que sufrió ese impactante derrumbe, le costó mucho trabajo salir adelante.

Costó continuar con el camino; más aún elegirlo.

Comprender lo ocurrido destrozó todos los esquemas bajo los que había vivido. Aceptar ese derrumbe estuvo a punto de detenerlo y el muchacho estuvo a punto de dejarlo todo.

Nada había valido la pena, ¿Para qué continuar?

Sin embargo hubo algo que lo convenció de buscar una nueva razón.

Fue difícil, pero logró superarlo. Logró encontrar una nueva razón para seguir justo en un estadio; viendo a esos jugadores sobre sus escobas para definir el resultado.

Le gustó.

Fue motivación suficiente para intentarlo y lo logró.

Ahora podía recordar los dolorosos hechos sin derrumbarse de nuevo. Podía hablar de ellos a las pocas personas que merecían su confianza y sonreír ante su indignación.

Incluso podía perdonar.

Perdonar a toda esa gente que se contagió. Perdonar a Malfoy por su imperiosa necesidad de protegerlo de esa cruel verdad, para en un momento perder la paciencia y lastimarlo así. Podía, incluso, perdonar a Ginny por todo el dolor que le provocó por ese fanatismo suyo.

Aprendió a perdonar.

Y se sintió bien con ello. Lo suficiente para hacerse jugador de quidditch, escapar al cielo cada que montaba en su escoba.

Libre en el aire. Sintiendo el golpe del aire en su rostro a medida que su escoba alcanzaba más y más velocidad.

Libre y tranquilo, pese a que aún no era feliz.

De todas maneras había logrado continuar, con eso bastaba por el momento.

.- Potter- Harry levantó la mirada y descubrió que sus compañeros ya habían ocupado las regaderas - el próximo juego será en Inglaterra, volverás a casa, viejo.

Harry sonrió. No había vuelto desde que huyó.

¿Qué tan sano sería pisar de nuevo esas callejas?

Hermione había insistido en que los visitara, sin embargo no pudo convencerlo.

Y ahora regresaba porque su equipo enfrentaría a otro en el lugar.

.- Volveré a casa- murmuró Harry con tranquilidad y terminó de asearse para salir de la regadera para cambiarse - Ya es momento.

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.- El equipo de Harry va a venir.

Hermione levantó la mirada hacia su animado esposo y sonrió.

.- Ya podrás regañarlo por aparecerse aquí solo porque su equipo viene a jugar.- dijo ella.

Ron arrugó la nariz.

.- Estaba pensando en apoyarlo

.- Tu equipo te quemará vivo- advirtió ella en todo de broma.

.- Vale la pena el riesgo.

Hermione reconoció el cariño de sus esposo y se sintió aliviada porque por fin volverían a estar juntos.

Muy seguramente Harry tendría muchas obligaciones debido a la fama de su equipo, pero la mujer pensaba en convencerlo para que se quedara una temporada.

.- Una cena – decidió finalmente y sonrió.

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Draco Malfoy sonrió tan solo ver la entrada que acababa de extraer del elegante sobre que le había dirigido el ministro.

Era una sorpresa que el ministro lo invitara a asistir a "ese" partido de quidditch en particular. La verdad es que Draco había perdido el gusto por ellos desde que tuvo que limitar su tiempo libre para que el resultado fueran todos esos favores y atenciones que le procuraban.

Ridículo en verdad. Pero no se quejaba tampoco. Tener una fila de consideraciones por parte de las autoridades jamás sobraría.

Excepto por "eso": Una entrada de grosero costo con la que podría ocupar un palco reservado y ver un partido de quidditch.

No cualquier partido, por cierto; justo aquel donde el Héroe jugaría; liderando un equipo francés que pretendía vencer a la casa.

Seguramente lo lograría. El Harry que Draco podía recordar era bastante bueno... Y todo que pudo recordar los últimos seis meses hablaban de alguien que superaba cualquier expectativa.

Era simplemente interesante. Aunque eso no resolvía su actual dilema: Asistir o no asistir.

Siempre era tentador ver a Harry; saber de lo que le había pasado en esos 3 años en que estuvo desaparecido. Sin embargo ir a buscarlo parecía tan desesperado que a Draco dejaba de parecerle divertido.

Aun así... podría considerarlo.

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Hermione podía ser bastante efusiva. Eso pensó Harry cuando la tuvo colgada del cuello, llenándole la cara de besos.

.- Lo dejaré pasar por esta vez- dijo Ron cuando ella se separó y pudo abrazarlo.

.- ¿Seguro?- bromeó el moreno- Algunos de esos besos no fueron tan castos.

.- No son de los más intensos tampoco- aseguró el pelirrojo con un guiño que ganó un golpe de su esposa- ¡Auch!

.- Te acabas de perder más de esos besos por hoy- regañó la mujer antes de regresar su atención a Harry- Luces magnifico. Cuando supe que te habías integrado al equipo me dio mucho gusto - entonces frunció el ceño- Aunque no voy a perdonarte por no haberte comunicado con nosotros todo este tiempo.

.- Lo siento- dijo el moreno con sinceridad hasta alcanzar a ver un pequeño grupo de pelirrojos que se acercaba a ellos.

Hermione carraspeó un poco al ver a Ginny entre sus hermanos, pero no dijo nada y espero a que ella terminara de acercarse.

.- Hola- saludó Ginny.

.- Hola- el moreno sonrió- Te ves bien.

Ginny se ruborizó y bajó la mirada.

.- Yo... quería- musitó ella.

.- Ya no importa- interrumpió Harry con un tono de voz que parecía ser comprensivo- deja de preocuparte por cosas pasadas. Lo que importa es que estas viva.

La muchacha pareció querer decir algo a eso, sin embargo un animado público comenzó a vociferar el nombre de Harry.

El moreno le dirigió una apenada sonrisa antes de montar en la escoba y entrar al estadio.

.- Ha cambiado- musitó Ginny mirando los ágiles movimientos.

.- ¿Eso es malo?- preguntó Ron.

.- Claro que no- la pelirroja sonrió y un rubor bañó sus mejillas-; es genial que haya sucedido.

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Allá, en el cielo, un pequeño punto negro se movía de un lugar a otro con imperceptible velocidad. Marcando el ritmo del partido, buscando y esperando. Alerta y concentrado.

A medida que el partido se desarrollaba, unos vivaces gritos de la multitud se debatían entre ambos equipos, apoyando y riendo; felices.

Que maravilloso podía llegar a ser el público en el interior de un estadio cuando recuperaba al héroe. El propio Draco podría admitir que en ese lugar se podían dejar los defectos por fuera para concentrarlo de cosas buenas. Justo aquello que parecía levantar a Harry por el cielo para perseguir la snitch dorada y estirar una mano.

Maravilloso. No lo podía explicar de otra forma.

Finalmente el partido terminó.

Ganó el equipo francés, pero eso no pareció importar al alegre público que unió su voz para apoyar a un solo hombre: Harry Potter.

"¡Potter!¡Potter!"... retumbó una y otra vez hasta que el aludido se adentró en las regaderas.

Draco sonrió y giró para retirarse. Lo había visto todo, pero no era suficiente. Tenía que ver más.

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Harry expuso el cuello al agua caliente y sonrió agradecido por esa relajante sensación sobre su piel.

¿Cuanto tiempo llevaba ahí?

Bastante.

Sus compañeros lo habían dejado solo. A lo largo de todo ese tiempo comprendieron lo relajante que era para Harry permanecer ahí, bajo el agua, en soledad.

Ahora lo agradecía.

Sin embargo no podía permanecer ahí, bajo la regadera eternamente, ¿verdad?

Harry cortó el agua y avanzó con los pies desnudos a tomar una toalla que enredó en su cintura para salir de las regaderas.

Justo a la entrada de los vestidores tuvo que detenerse de manera un tanto abrupta y sonrió.

.- Malfoy...

.- Potter- correspondió el rubio y deslizó su mirada por el cuerpo del moreno- Haz cambiado.

.- Me alimento mejor- replicó Harry con una sonrisa y se sentó en un banquillo para comenzar a ponerse ropa- ¿A que viniste?

.- Puedo llegar a ser curioso- murmuró Draco sin moverse de su lugar.

.- ¿En serio?- Harry se colocó los lentes y volteó a verlo- ¿Y tu curiosidad incluye verme desnudo?

.- Ya te he visto desnudo- replicó el rubio- Aunque el agua deslizándose por tu piel brinda un efecto interesante.

.- Oh- el moreno se colocó unos pantalones y se puso de pie para acercarse- ¿Por qué hasta ahora, Malfoy?

.-¿Mmm?

.- Ya casi se completan 3 años ¿Por qué me buscas hasta ahora?

.- Me sorprende que no te hayas suicidado en todo este tiempo.

.- No podía- Harry frunció el ceño- No podía darle ese privilegio.

.- ¿Matarte por una Weasley no es de tu altura?- se burló el rubio.

.- Habría sido algo ridículo- Harry sonrió- Y creo que ya causé suficiente lástima.

.- Que cambiado luces- insistió Draco- Pienso que valió la pena venir a comprobarlo.

.- Tuve mucho que aprender- admitió Harry y lo miró directamente- Sin embargo no pude comprender porque me abandonaste. Necesitaba de ti y me arrojaste de tu lado.

.- Te lo dije claramente.

.- "Un Malfoy no toma las sobras..." - recordó Harry.

.- Ahora eres lo que jamás debiste dejar de ser. Y lo has logrado sin ayuda.

El moreno enarcó una ceja.

.- ¿Lo suficiente para que vengas?

.- Si- admitió el rubio.

.- ¿Y que te hace pensar que voy a lanzarme a tus brazos solo porque me buscaste?

Draco se rió.

.- ¿Qué te hace pensar que te busque para eso?

Harry parpadeó tomado por sorpresa.

¿No había sido así?

¿Entonces?

.- No voy a pedirte que vuelvas conmigo- continuó el rubio con arrogancia.- No es mi estilo. Pero me satisface ver que has comprendido que debes ser autónomo al tomar tus decisiones; incluso has podido tomar con madurez que esa sucia Weasley te dirija la palabra, aún después de lo que provocó.

Harry frunció el ceño.

La verdad es que una parte de su loca mente había imaginado una y otra vez que Malfoy se presentaba ante él, justo como en ese momento, para pedirle que estuviera a su lado; diciendo que ahora era justo lo que había estado buscando.

Era un ingenuo, ¿no?

.- Malfoy- llamó al ver que se movía para marcharse. .- La verdad es que comprendí algo mas.

Draco frunció el ceño. Había detenido sus pasos justo tras darle la espalda.

.- Me protegiste de esa difícil verdad y trabajaste en la cura porque te lo pedí. Debió ser doloroso, pero no me involucraste hasta el día en que logré impacientarte.

.- No seas ridículo ¿Por qué habría de protegerte?

Harry suspiró

.- Quizá me amas...

Draco soltó una carcajada.

.- Yo si te amo - el rubio enmudeció al escuchar eso - tuve que comprender después; al preguntarme la razón por la que acudí precisamente a tí, cuando habías sido tu quien abrió mis ojos ante una verdad que no quería ver.

.- ¿ Y pensaste todo eso tu solo?- se burló Draco- Muy impresionante, pero me parece que un dato está de más... ¿amor, has dicho? ¿De dónde sacaste esa ridiculez?

Harry sonrió.

.- Tu mismo tienes muchas cosas que comprender Malfoy...

.- No soy un ingenuo.

.- No te comportes como uno...

Draco enarcó una ceja. Lo cierto era que había algo definitivamente "atrayente" en esa personalidad "recuperado" de Harry.

Pero también era cierto que no estaba ahí para parecer ansioso por su presencia.

.- No me interesa – declaró con frialdad – Lo que has aprendido lo has hecho solo... Lo demás no me interesa.

.- ¿Me vas a dejar de nuevo? – preguntó Harry.

Draco no contestó. Simplemente se fue.

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Una bocanada de aire frío confirmó a Harry que no era la mejor hora para realizar una visita.

Había estado en una fiesta de su equipo, totalmente ausente, pensando detenidamente en lo ocurrido hasta que "algo" lo convenció de llegar hasta esa presuntuosa mansión.

Cabe mencionar que ya no recordaba que fue ese "algo" y ahora permanecía ahí, parado frente a la puerta principal, con las manos y los pies entumecidos por el frío.

Sin embargo tampoco podía irse.

Pensar en retirarse era perder la última oportunidad y chispa de valor que había reunido para estar ahí. Draco había dejado claro que no le interesaba, pero en un rincón de la mente de Harry eso no podía llegar a ser mínimamente aceptable. Así que había acudido por una respuesta clara, pese a que sabía que podría ser dolorosa.

Aun así, quería oírla.

Finalmente reunió el valor para hacer notar su presencia y la voz clara que atendió por el comunicador, estuvo a punto de convencerlo de huír de nueva cuenta.

.- Oh... - musitó Draco con desilusión tras escuchar a Harry identificarse - Pasa...

Ya era demasiado tarde para huir, aunque aquel deje en la voz de Draco le convencía aún más para hacerlo, sin embargo aquella chispa volvió a tirar de su cuerpo justo para guiarlo hacia los adentros de aquella mansión, con las manos en los bolsillos, esperando a verlo con algo de impaciencia.

Draco esperaba al pie de las escaleras.

Desde esa altura parecía más imponente de lo que Harry pudiera recordar, pero no se dejó intimidar pese a que el tiempo que consumió bajando por las escaleras le parecieron una eternidad.

.- ¿Qué quieres? - preguntó Draco con algo de sequedad y se pasó una mano por el desordenado cabello - Algunos necesitamos dormir, ¿sabes?

Hasta ese entonces Harry no había notado que vestía una pijama y de nuevo se regañó por acudir tan noche, debido a su larga reflexión.

.- Hablar - respondió Harry de forma simple, a pesar de que no parecía poder agregar nada más, no aún, de momento.

.- Jamás fuiste bueno eligiendo horarios - dijo Draco cubriendo un bostezo y avanzó hacia la biblioteca para hacer un ademán, que le invitaba a entrar - Vamos... Entre más pronto digas lo que tienes que decir, más pronto me dejarás dormir.

Esa indiferencia mellaba en aquel valor que lo había llevado hasta allí, y si no decía pronto, se marcharía sin obtener lo que ansiaba, de una forma u otra.

Así que lo siguió, y nada más traspasar el umbral de la biblioteca, Harry cerró a sus espaldas la pesada puerta con un sonido hueco.

.- Quiero una respuesta definitiva - dijo con determinación el moreno.

El rubio lo miró como si no entendiera de lo que estaba hablando. Por un momento Harry llegó a pensar que en verdad no lo entendía. Sin embargo su expresión se tensó hasta despertarlo por completo y frunció el ceño antes de cruzar sus hombros.

.- Ya he sido claro, Potter... No te he buscado para pedirte que regreses conmigo.

.- ¿Entonces para qué me has buscado? - inquirió Harry de forma rápida.

.- La curiosidad ha jugado conmigo - admitió el rubio con descaro y sonrió - ¿Para que me has buscado tu? ¿Para insistir con esa bobería de que "me amas"?

.- ¿Qué otra cosa más podría traerme hasta aquí, en mitad de la noche? - le contestó Harry - Es una "bobería" bastante importante para mí.

Malfoy perdió su sonrisa y bajó la mirada. Con pasos lentos se acercó hasta el moreno y acercó los labios hasta su oreja.

.- ¿Y quieres que me una a esa "bobería"? - musitó.

Harry tembló por completo con su cercanía y se humedeció los labios para tratar de contestar.

.- Sería el mejor de los sueños...

.- De nuevo estás dependiendo de una respuesta, Potter - Draco lo empujó hasta un estante y metió las manos por debajo de la ropa para acariciar su pecho - De nuevo dependes de lo que los demás quieran darte... ¿Dónde queda ese orgullo que deberías tener por levantarte solo? ¿Lo perderás solo por meterte a las manos de tu enemigo nuevamente?

Una exclamación ahogada salió de los labios de Harry.

Sinceramente por su mente había desfilado toda clase de situaciones, desde que le mandara a volar al techo de la mansión o hasta que lo transformara en una rana, pero no aquella.

Desde luego no aquella.

.- Perdería lo que fuera necesario...

Draco soltó una risita antes de lamer la barbilla de Harry y obligarlo a apoyarse en una pila de libros que crujió con su peso.

Sus manos terminaron por desprenderse de la ropa para dejarla caer en el suelo y atacar la piel sensible, pellizcando un poco.

.- ¿En serio? - ronroneó Draco, separándolo de repente para hacerlo girar y apoyar su pecho contra esos tambaleantes libros antes de lamer la piel de su espalda - Eso me conviene... He estado pensando en mil maneras de "lograr" que pierdas "lo necesario".

Harry apretó la tapa de uno de los libros superiores con las manos, cerrando los ojos ante el inminente temblor que su cuerpo sufrió en ese instante.

¿No sería otro sueño más?

Se sentía tan real...

No lo era, ¿no?

.- No creí que llegaras a pensar así... - susurró.

.- Lo que demuestra tu corta imaginación - se burló el rubio y tiró de los pantalones para exponer las nalgas y apretarlas con las manos, acercándose de manera peligrosa hasta apretar sus caderas contra el trasero de Harry - Pero no te preocupes, Potter.. Yo tengo imaginación para los dos.

El cuerpo de Harry se enderezó ante el roce de Draco y pegó la espalda contra el pecho del rubio; las manos se deslizaron hasta las caderas que apretó contra las propias nalgas y ladeó su cabeza hasta poder besar cerca de la comisura de los labios del rubio.

.- Úsala entonces, como quieras...

Draco se las arregló para esquivar los labios del ansioso moreno y mordió el cuello, deslizando la lengua por la espalda.

Mas abajo... lo suficiente para rozar la piel con los dientes y succionar para dejar una marca morada.

Sus manos abrieron entre las nalgas exponiendo esa delicada entrada que se encargó de humedecer perfectamente.

Con un dedo comenzó a preparar a Harry, dispuesto a terminar con todo eso.

Negar que había estado soñando con eso sería mentira.

La verdad es que el propio Draco estaba por admitir que había desarrollado cierta dependencia hacia el moreno. Sin embargo siempre había algo que le recordaba que no podía ser el débil en esa historia. Muy especialmente por la fragilidad que Harry había demostrado hace tres años.

Sin embargo había algo novedoso con lo que podía lidiar ahora.

Por ello era capaz de liberar sus deseos y hacer eso nuevamente.

Podía tomarlo sin remordimientos.

Algo que sin duda Harry esperaba.

Especialmente esperaba que Draco, por alguna razón, no decidiera detenerse en ese momento y que pudiera disfrutar un poco de aquella cercanía.

Si luego decidía volver a romperle el corazón, estaba bien, al menos le quedaría aquello de él.

"Algo es algo", se dijo, y se mordió el labio inferior notando las caricias en su interior.

.- Dra... - susurró notando como la pila de libros estaba por ceder bajo su peso.

Draco sonrió ante esa acción y terminó por derrumbar a Harry contra la incomoda pila de libros. Con firmeza mantuvo su trasero a su alcance y continuó preparando hasta notar el movimiento que Harry comenzaba a dar.

Se estaba impacientando.

El rubio se separó un poco para desnudar su miembro y acercarse de nuevo, apoyando su cuerpo contra el de Harry, hasta alcanzar su oído y morder el lóbulo con sensualidad.

.- Te has vuelto impaciente - ronroneó.

.- Es difícil no serlo cuando has deseado tanto algo... - contestó en un jadeo, de forma entrecortada, al tiempo que rozaba las nalgas contra el miembro desnudo y dejó escapar un pequeño gemido ante tal contacto.

El rubio se acomodó para adentrarse en ese cuerpo con lenta firmeza.

Poco a poco... disfrutando de cada centímetro que le rodeaba de cálida forma hasta estar completamente en su interior.

Sin esperar, comenzó a moverse en él. Lamiendo el sudor de su espalda, sin dejar de moverse, a la vez que sus manos buscaban el miembro firme de Harry para acariciarlo y escuchar más de esos jadeos eróticos.

El moreno ignoró el canto de lis libros que se clavaban en alguna parte de su cuerpo nada más para concertarse en las deliciosas sensaciones que Draco le proporcionaba.

En algún instante se había oído gemir de forma ruidosa y le resultó extraño oírse así, pero más extraño le fue escuchar al rubio, extraño y a la vez confortante.

Parecía disfrutarlo tanto como él... "parecía".

Fue entonces cuando sus caderas se movieron un poco, adecuándose a aquel ritmo y sintiendo la intromisión de una forma más profunda si quedaba.

Así, unidos de forma tan íntima, Draco no podía recordar todas aquellas razones por las que se había mantenido alejado.

Sabía que estaban ahí... pero no podía recordarlas.

Y solo podía concentrarse en el cuerpo del moreno para acariciar y sentirse acariciado. Todo intensificado en los justos momentos en que Harry le acompañó.

Se movieron juntos.

Se... ¿amaron?

El vértigo de esa posibilidad provocó en Draco una incertidumbre justo antes de sentir el orgasmo en Harry y derramarse en su interior con un escandaloso sonido.

Agotado, salió del cuerpo del moreno y se tendió en el elegante suelo, olvidándose por un momento de su supuesto status.

Era extraño.

.- Quédate...

Harry volteó para poder mirar a Draco. Su expresión se había suavizado de manera hermosa y enterneció al moreno, incapaz de creer que todo eso fuera realidad.

.- Si... Es lo que quiero.

.- Tonto...

Harry soltó una risita ante eso. Seguramente no podría cambiar esa parte del carácter de Draco, pero se creía capaz de vivir con ella.

Se creía capaz de vivir con todo eso.

FIN

18 de marzo de 2006

Notas de la autora:

Un agradecimiento a quien leyó este fanfic.

Al final no maté a nadie... eso me hace pensar que el final ha sido un poco Soso, pero creo que puedo soportarlo.

Nos vemos en la siguiente historia.