WOOooOOlas jeje ya estoy aki tarde, losé pero esque se me rompio el jodido ordenador...pero weno aquí estoy de nuevo. Extrañamente los de fan fiction ponen una norma para no contestar los rr, pero weno da igual aki se los contesto...
Witchmin: Gracias por el rr!Nos leemos!
Paula GM: gracias por tus animos! La verdad que si tiene que ser interesante...¡¡a ver que sale!
CristalBlack: ¡¡Por supuesto que si! Cuando tu quieras agrégame al msn o a hotmail o donde sea XDD uhm yo sinceramente creo que el principe mestizo es...Un se xDD gracias por tu rr!
LinaNis: Muchas gracias! A ver si podemos hablar más por msn!
Lovelydeadgirl: jejejeje gracias amiga, nos seguiremos leyendo igualmente!Ya la actualizá mi sargento xD
Mery: jaja gracias por el aviso :S ando yo un poco despistada si sabía que a veces poní Neville pero ese debió de pasárseme...(Se me olvidó por completo) Espero que sigas leyéndome (ojalá) Un BeSo
De cómo se enamoró Bella y Narcisa escapó del primer ataque...y las tontas predicciones( Curso de 1967)
Las clases habían empezado hacía ya unas semanas y los alumnos se integraban al horario lectivo, además de a las nuevas amistades y profesores.
La novedad de este año era Sybille Trelawney, la loca de adivinación, no hacía más que poner los ojos en blanco y decir a quién le iba a salir el acné, algo que divertía a los alumnos más que a nada, exceptuando a Lily Evans, Parva Klarck y Constance Livoir ( n/a: Estas dos últimas son las mamas de Parvati y Lavender), que admiraban la sabiduría de la profesora y eran unas apasionadas de la asignatura.
Pero centrándonos en el 17 de Noviembre...
Era sábado, y los alumnos se habían tomado la tarde libre, pues aunque no hubiese aún exámenes los profesores acometían duro con los deberes y trabajos extras, por no nombrar los castigos...
Bellatrix se encontraba en el lago junto a la grata compañía de tres libros de Historia de la Magia y cinco pergaminos, dispuesta a realizar el trabajo que por culpa de su primo le habían impuesto.
-Hola.- dijo una persona sentándose a su lado.
-¡Hola Alan!- dijo Bella con una sonrisa y acto seguido depositó un beso en su mejilla.
-Veo que te estoy molestando, tienes mucho trabajo que hacer.
-No, no que va, por favor, quédate aquí no me molestas, incluso si quieres te brindo la oportunidad de ayudarme...
-¡Que idea más tentadora!- Le contestó riéndose.
Estuvieron dos horas leyendo y resumiendo los libros, hasta que por fin vieron el trabajo terminado. Era pronto, se tumbaron en el césped, en un silencio conciliador y tranquilo.
Alan yo...
Mmmm
¿Alan?
Gñe!
¡¡Alan! Te has dormido...- dijo mirándole a los ojos negros que tenía
Si, es cierto, es que contigo estoy muy a gusto...
No pudo evitar sonreír, estuvo un rato observándolo, hasta que unas voces la sacaron de su ensimismamiento, eran Lily y Clarisse (n/a: la futura señora Longbottom).
Venían tranquilas, hasta que los vieron, Clarisse miró con asco a Bellatrix y murmuró algo casi inaudible, pero que llegó hasta oídos de Bella " Me las vas a pagar zorra"
¿A qué venía eso? Sabía que Alan era querido por muchas chicas y...¿Querido por muchas chicas?¿Y si él estaba con todas igual que con ella?¿Y si solo ella era una distracción...?
Una punzada de celos le dio en el estómago, y las náuseas empezaban a brotar de su interior, buscó la mano de Alan, que estaba aún dormido, y se tumbó a su lado, sin querer perderlo, sintiendo que solo él la podría hacer feliz, con cuidado depositó un beso en sus labios, que pareció ser correspondido.
"Imaginaciones mías"...- así mismo Bella se dio cuenta de que estaba enamorada...
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Mi Señor, son mis hijas, no creo que pueda...
Lo harás si aprecias tu vida y la de tu familia
Pero eso sería como matarlas
¿¡Te atreves a cuestionar a tu señor?
No mi Lord
Pues ya sabes lo que debe hacer...
Poco después en la Mansión Black...
August, tienes que ayudarme..- dijo Readorian con la voz tintineante.
No puedo hermano, yo tendré que hacer lo mismo con mis hijos...
No, novan a hacer lo mismo, a ellas las van a...
Lo siento, pero me es imposible ayudarte.- Con voz solemne, August Black, abrazó a su hermano, y se despidió de él en la puerta, triste por no poder ayudarle.
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Narcisa andaba por los pasillos de Howarts, dando saltos, feliz de que la semana había acabado y tenía un día libre para hacer lo que quisiese. Ella no se preocupaba por los deberes, era tan despistada que ni siquiera se acordaba hasta última hora claro.
Dobló un pasillo y de pronto unos brazos fuertes la cogieron por detrás y la golpearon contra la pared.
- ¡Ah! ¡Suéltame!- Una bofetada calló en su mejilla.
- Háblame con más respeto Narcisa, yo soy superior a ti...
Tu no eres superior nada mas que para un chicle pegado en mi zapato ¡Ya! ¡Déjame!- Narcisa intentó forcejear, pero sentía los dedos del chico clavarse en sus brazos, las piernas le temblaron y se iba a caer al suelo.
Dame un beso...- Lucius Malfoy buscó la boca de la chica, pero no la encontró, por lo que le propinó otra bofetada.
No consiguió nada con eso, y cuando iba a pegarla otra vez, un puño se encaramó en su estómago y después una patada en su cara, sintió la sangre recorrerle el cuello, y con los ojos borrosos por las lágrimas de dolor pudo distinguir a Sirius Black, que abrazaba ahora a su prima.
Sirius la cargó en brazos y la llevó a la enfermería dónde le aplicó una pomada para quitarle los moretones que le había hecho ese cerdo, después la llevó a las cocinas para que bebiese algo reconfortante.
Cisa, vamos a tomar el aire
No, no tengo ganas...
Si, ese idiota no te va a amargar el día, no pienses más en eso.
Vale...
Los dos primos bajaron, cogidos del brazo. En el lago estaban la mayoría de los alumnos, jugando a quiddicth, haciendo sus deberes o simplemente pasando el rato. Encontraron a Bellatrix y a Alan debajo de un árbol.
Iban a decir algo cuando vieron que Bella le dio un beso en los labios a Alan.
Vaya, veo que Trix no pierde el tiempo...
Es cierto vaya leona esta hecha.- dijo Cisa más reconfortada y tranquila.
Se acercaron hasta ellos y se sentaron a su lado, vieron el leve sonrojo de los chicos al verlos y rieron.
No, tranquilos
Vosotros no os mováis...Seguir a lo vuestro...
Muy graciosos...
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En la Mansión Dragstoune
Antígona Black no dejaba de moverse por el lúgubre salón, maldiciendo y destrozándolo todo, ante la mirada de su marido. Tenía los ojos rojos de ira y de llanto, ambos mezclados explosivamente.
¡Nunca permitiré que les hagan daño! ¡Nunca!.- dijo destrozando un jarrón que contenía las cenizas de la tía de su marido.
No podemos hacer nada, es su destino...
Su destino...¿¿Su destino? ¡Por Dios Readorian! ¿Este es el destino que les ofrecemos a nuestras hijas?
No puedo hacer nada.
Son tus hijas.-le imploró con la voz rota por las lágrimas.
Nada...- repitió para si mismo
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Andrómeda Black corría por los pasillos de Howarts, necesitaba ir a la biblioteca a buscar un libro para entregar un trabajo y tenía la débil esperanza de que nadie se lo hubiese quitado aún.
Dobló rápidamente una esquina y se resbaló, chocándose con unos niños de segundo curso de Hufflepuf, e hizo que todas sus pertenencias se desparramaran por el suelo, ocasionando un revuelo en el pasillo.
¡¡Lo siento!- dijo sin pararse- ¡¡Cinco puntos para Hufflepuff!-(Ella era prefecta)
Por fin llegó a la puerta de la biblioteca y se abalanzó sobre el mostrador casi sin aliento.
Por...favor...el libro...de...Antiguas Runas Hechizadas...
Él último se lo llevó Andrew Zabinni, hace una hora, el próximo lo devolverán...Dentro de cuatro días...
¡Mierda!
¡Señorita Black!¡Esto es una biblioteca!
Andrómeda se fue enfadada del mostrador, encima que perdía el libro por culpa del idiota ese, la reprimía la dichosa y asquerosa bibliotecaria. Salió de allí murmurando maldiciones, y mirándose a los pies, tan ensimismada se encontraba que se chocó con alguien.
- ¡Ay!- Miró hacia arriba y vio a la profesora de adivinación, con su peculiar pañuelo amarillo chillón puesto en la cabeza y esas gafas de pasta que la hacían más vieja de lo que en verdad era, iba a disculparse cuando ella entró en trance.- Señorita..¿Profesora Trelavnew? Se encuentra usted bien.- delicadamente la zarandeo.
Sybille, se recuperó tras unos minutos, y miró con los ojos abiertos a Andrómeda, de sus ojos empezaron a aflorar lágrimas.
- Pobre..Pobrecilla niña...Tu familia va a sufrir muchas pérdidas, tu desaparecerás y tu familia aumentará prodigiosamente aunque alguien sea maltratado.- dijo con una voz que parecía de ultratumba.
¿Pero qué...?
No podrás impedirlo, no podrás hacer..nada.- su voz seca puso nerviosa a Andrómeda, que la miró extrañada. Se quedó parada en medio del pasillo pensando en eso, hasta que una mano amiga se posó en su hombro.
Hola Andro.- Era Remus, eso la hizo salir del trance y se dio cuenta de que la profesora ya se había marchado.- ¿Qué tal?
Hola.- dijo con una medio sonrisa.- No lo sé, me e encontrado con Trelavnew y me a dicho...
¿Qué tu o alguien de tu familia iba a morir?.- Remus rió.- Se nota que no la tienes como profesora...
¿Qué sucede con esa profesora?
Siempre predice lo mismo, tranquila, nunca es verdad, es una farsante
Menos mal entonces...
Anduvieron por el castillo hasta bien entrada la tarde. A la hora de la cena se encontraron en el vestíbulo con los demás que al parecer venían del lago. Andrómeda decidió no darle importancia a la predicción y disfrutar de la compañía de Remus. Sirius y Narcisa mantuvieron en secreto el encontronazo con Lucius, y Bella se calló que estaba enamorada de Alan Longbottom...
Pero, ¿Y si la predicción fuese cierta? ¿Qué les sucedería dentro de poco? Ella no se imaginaba ni la más mínima parte del cruento plan que se ejercería ese año, sobre la noble y ancestral familia de los Black.
Bueno, no crean que a sido fácil, vaya que no, son las 2:00 a.m estoy tumbada en la cama, comiendo queso mozzarela para la inspiración...Sé que no se quedó muy bien, pero bueno, algo es mejor que nada.
Espero su rr
Ya lo dejaron?
No?
Ahoar si
Bye
