WoOlAs siento el retraso jiji es quee si la inspiración no viene...T-T en serio me encantan sus rr me hacen llorar Buaaa! ( Sirius que esta a mi lado saca un pañuelo y me seca las lágrimas) Bueno snif snif...Ya os los contesto..

Lovelydeadgirl: La chica impacienteeeeee Xd te dedico el capítulo! XD espero no decepcionarte mucho n.n Bailaremos juntas sobre el cadáver de la Cho Chang

Haley Scott: Ya se que hay pocos, por eso me encanta escribir sobre ellos un saludo o

Paula GM: gracias por el rr me animo muchio!

TonksMia: Oki aká tienes el cap ¡

De cómo ella dio su vida y los alumnos fueron anunciados del baile.

Solamente había una palabra que podía definir a la perfección aquella montaña inhóspita situada a un lado del valle de Dillverstein, oscuridad, pues era el Señor Oscuro el que allí se encontraba, rodeado de sus mortífagos, dispuesto a realidad el rito.

Una espesa neblina envolvía a los allí presentes, ocultando aún más, si se podía decir, los cuerpos envueltos en sus túnicas negras. Un árbol seco y raquítico, que seguramente en tiempos mejores habría sido un hermoso almendro, coronaba la cima de manera sombría.

Bajo ese desvencijado árbol, había una tumba que se alzaba cuatro pies del suelo. La escritura de la losa estaba borrosa por el paso del tiempo, y el mármol antes liso y blanco, ahora era áspero y grisáceo, igual que aquella niebla.

El Señor Oscuro apareció en una nube de humo verde, que intoxicó el ambiente. Su tez era una mezcla de ceniza y barro y sus ojos parecían escupir sangre, la sangre de todas las víctimas que había asesinado.

Miró a todos sin una expresión definida en el rostro. Se acercó a la tumba y estendió un trapo negro, uno de sus mortífagos colocó una vasija de ocre en el centro, y después vertió el líquido negro que contenía una pequeña botella de cristal que sacó del bolsillo.

Readorian.- dijo la voz de serpiente de Voldemort.- Tráeme el las pertenencias de tus hijas.

Éste miró de soslayo a s mujer suplicante. Ella sin previo aviso se adelantó a él, y se bajó la capucha lentamente mientras se acercaba al Dark Lord. Todos pudieron observar las lágrimas que emanaban de sus ojos como dos pequeños ríos.

Su piel antes blanca, ahora estaba como la de Voldemort, de color ceniza. En la mano llevaba lo que le hacía falta, mechones de pelo de sus hijas, para completar la poción para atarlas definitivamente al lado oscuro.

Nunca te llevarás a mis hijas...- Susurró con voz envenenada.- Nunca.

Creo que el Señor Oscur...- empezó a decir el mortífago que había vertido la poción.

Callate.- dijo sin apartar los ojos de ella.- así que...Nunca me llevaré a tus hijas.

Exacto. No lo permitiría. No aruinaría sus vidas por alguien como tú.- Ante esto, recibió un puñetazo de su antes Señor, tirándola contra la lápida.

Readorian iba a ir en su ayuda, pero disimuladamente una mano impidió su ida, su hermano le tenía agarrado.

-No desperdicies tu también tu vida, por tus hijas...- Incrédulamente Readorian, hizo caso de su hermano, dejando a su mujer medio muerta tirada en la losa.

Ahora, insolente mujer, vas a tener una de las mejores muertes que podría ofrecerte...- Sacó una daga, y le rajó el cuello, ante la mirada de todos sus seguidores.- Ya saben cual es el precio de la traición, y no será de manera muggle como lo haga, sino que los haré explotar por dentro.

Cogió de su mano los cabellos de sus hijas y los introdujo en la vasija, mientras recitaba un conjuro de posesión, alguien de los allí presentes miraba impactado el cuepo de su esposa, al que ya no podría acariciar más, ni sentir en las noches en las que ella era la que le daba fuerzas para seguir adelante.

Ahora ella estaba muerta, por salvar a sus hijas y el simplemente se había estado quieto, un sentimiento de culpa lo invadió, y ahora...¿Qué sucedería?¿Le diría a sus hijas que su padre era un cobarde? Las lágrimas corría sin rumbo dentro de su máscara, viendo todo su mundo desangrándose encima de una tumba , sin poder hacer nada para evitarlo...

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Los primaros rayos de luz asomaban ya entre los frondosos árboles del Bosque prohibido cuando Andrómeda, Narcisa y Bellatrix se despertaron ahogadas por una fuerza extraña, levantándose sobresaltadas y emitiendo un grito ahogado. Empapadas de sudor se levantaron deprisa y fueron en busca de sus hermanas.

Narcisa y Bella fueron corriendo a por su hermana, y en medio del pasillo del tercer piso, se encontraron. Cisa, abrazó a su hermana mayor que también tenía los ojos rojos de haber llorado. Andrómeda intentó calmarla, acariciándole el pelo, pero no lo consiguió, pues ella también estaba destrozada.

Bella se había deslizado por la pared, y estaba sentada entre las sombras, con la mirada perdida, posiblemente en un futuro oscuro. Se reunieron las tres en el suelo, hasta que el silencio fue roto por Andrómeda.

No cre que haya sido un...un sueño.- Se paró para evitar el sollozo que salía de su garganta.- Ha sido él...

No creo que debamos decir nada sobre esto, hasta que papá venga y nos informe...- dijo pausadamente Bella, que aún tenía la mirada perdida.- Y menos aún de cómo a muerto.

¡¡A muerto defendiéndonos!- grito Narcisaq perdiendo los estribos.- Creo que deberíamos conarselo a Dumbl...

No, ni lo pienses...- dijo Andrómeda.- ¿Qué pasaría si supiese que nuestra madre a sido asesinada por Voldemort (n/a: en esos tiempos no creo que tuviesen mucho miedo a decir su nombre O.o) y que nuestro padre es uno de sus seguidores? Meterían a papá a Azkaban y a nosotras lo más seguro es que nos separarían!

Me da igual papá.- interrumpió Bella.- Se quedó quieto, sin ayudarla...

Él ambién hubiese muerto entonces, y nosotras nos quedaríamos solas.

Me da igual! Ella era su mujer y no hizo nada! ¿Creeis que a nosotras no nos haría lo mismo?

¡No! ¡Papá nos ayudaría! – gritó Narcisa.

Está bien. Dejadlo ya, debemos irnos o nos descubrirán a las tres en pijama en medio del pasillo. No debemos contar esto a nadie , ¿Entienden? Esto no ha sucedido, deberemos aparentar felices lo mejor posible, por favor...

De acuerdo...

Está bien...

Y en un último abrazo, dejaron allí las lágrimas derramadas por su madre, y todos los miedos que empezaban a aflorar en sus corazones, pero debían ocultar.

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Bajaron a desayunar con una máscara puesta en la cara. Narcisa y Bella se sentaron juntas, con Regulus, que no hacía más que hablar de su baja calificación en pociones, impuesta por Slughorn.

...Y ese viejo verde asqueroso del infierno me apuest...- Se calló pues vio que Dumbledore se levantaba, para disponerse a hablar.

Queridos alumnos y alumnas. Este año, en conmemoración del aniversario de la escuela, vamos a realzar un baile, y para cambiar, será en Hogsmeide en un gran salón, decorado para la ocasión.- muchos murmullos fueron lanzados al aire, pero fueron apagados por una furiosa profesora de Transformaciones.- Gracias Mini ( n/a: siempre me ha gustado ese apodo para Mcgonagall) Bien, como decía, el baile va a ser de disfraces. Todo el mundo irá disfrazado secretamente, los chicos por un lado las chicas por otro, y una vez allí, deberán buscar a su pareja sin quitarse la máscara, el que acierte, se llevará un gran premio.

Dicho esto se sentó. Andrómeda miraba de reojo a Remus, esperando que él fuese el que la invitase al baile, pero este estaba absorto en las tortitas conchocolate que se había servido, al igual que ella Lily miraba a James con disimulo, pero este también tenía otra tarea, volver a sus huevos revueltos con bacon.

Sirius le dio un codazo, y pudo ver como Alan miraba a Bellatrix, atentamente, sin perder el contacto visual. Ella también lo miraba, obteniendo un leve sonrojo en sus mejillas, ella bajó la mirada y se levantó con prisa, sintiéndose ahogada por la presión.

Alan se levantó y corrió tras ella, hasta alcanzarla. La cogió del brazo y la volteó. Vio que sus ojos estaban llorosos, y sus lavios temblaban como queriendo decir algo, pero las palabras no surgían.

Con delicadeza, acarició su cara, como si fuese de cristal, con cuidado para que no se rompiese. La miró directamente a los ojos.

Ven conmigo al baile...- Susurró él.- Por favor...

Ante esto, ella se tiró a sus brazos y lo besó, mientras que lloraba. Él, la abrazó fuertemente, protegiéndola y ofreciéndole un hombro en el que llorar.

Sirius observó como Alan salía corriendo, y miró a Narcisa, que daba vueltas a su comida. Entonces observó como Lucius se levantaba, corrió más que él y llegó hasta su prima, casi sin aliento.

¿Quieres...ir...al...baile..conmigo?- Dijo mirándo como Lucius esperaba la respuesta.

Lo siento pero ya me han invitado.- Fingió una sonrisa.- Regulus va a ser el caballero que me hará bailar toda la noche

Bien echo hermano...- dijo Sirius dándole una palmada en el hombro. Volvio a su asiento, ahora de forma sexy y oteando quién sería la afortunada que le llevaría al baile.

Andrómeda seguía viendo como Remus comía, sin decir nada, tranquilamente. La poción que se habían tomado ella y sus hermanas para evitar el decaimiento, había funcionado. Ya no se sentía tan triste, estaba furiosa con Remus.

¡¡Escúchame! – gritó haciendo sobresaltar al chico.- ¡Estoy harta de que siempre te hagas el loco conmigo y de que no quieras darte cuenta de que me gustas más que nadie.¡Estoy enamorada de ti! Y tu ni me miras siquiera...

Esto..Yo..he...- Se quedó sin palabras y al o decir nada Andrómeda se levantó histérica y se fue al lago a tumbarse en el césped, a orillas de algún árbol, hoy no iría a clase.- Yo...le iba a pedir que viniese conmigo al baile después de desayunar...

Has sido un poco lento entonces.- dijo James con la boca llena. Escuchó unos pasos tras de sí y recibió una bofetada de Lily Evans, que tomó el mismo camino que Andrómeda.

Bueno hasta aquí el tercer cap, lo siento por tardar mucho, pero e tenido una crisis inspirativas,...u-u pero bueno ya se me pasó, creo, espero que les guste el capi, nos vemos en el próximo!

Dejaron rr?

No?

Dejenlop! Plis! u

Ya?

Ya XD