VENGANZA

Bueeno, el tercer capítulo ya está listo. n.n. Ésta vez se puede decir que Hipolita y yo lo hemos hecho prácticamente juntas! Espero que os guste.

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Sakuragui, muy nervioso, se desabrochó un botón de la camisa. Sus manos sudaban... había llegado el momento de pedirle a Haruko que fuera con él a la fiesta de Kogure. Sentado en un banco de delante del Shohoku, esperó a que la chica saliera. Llevaba ahí toda la tarde, pues para estar seguro de que ella no se le escapara o saliera antes que él, no había acudido al instituto.

Al fin sonó el timbre de fin de clases y un pequeño barullo, que fue aumentando de intensidad en segundos, se dejó oír. Chicos y chicas pasaban ante los ojos del pelirrojo, que alargaba el cuello en busca de su amada Haruko. Y al fin la vio, junto a otras de su curso, charlando alegremente.

Sakuragi se levantó a toda prisa y corrió hacia ella con la cara roja de emoción.

" ¡Haruko! " gritó para que le oyera. Ella se giró, le sonrió y preguntó :

" ¡Hola, Sakuragui¿Qué ocurre?

" Podríamos...¿hablar en privado un momento...? – consultó el aludido, carraspeando un par de veces. Haruko les dijo a sus amigas que la esperaran un momento, y siguió a Sakuragui hasta unos metros más allá.

" ¿Y bien, Sakuragui? "

" Pues yo...yo quería... supongo que sabes lo de la fiesta de Kogure..." empezó el pelirrojo tartamudeando algo.

" Claro... es mañana. "

"Si, si... pues bueno, yo...me preguntaba si tu qui... quieres ir con..migo?"
La última palabra había sido casi un murmullo.
Un ligero rubor pasó por las mejillas de la chica, que enseguida miró al suelo. Hasta que tomo valor y miro al pelirrojo con algo de tristeza en los ojos y contesto suavemente:

"Realmente lo siento, Sakuragui, pero ya tengo planes... "

Ella noto la cara de desilusión que se apoderó de su amigo apenas respondió y como hizo el esfuerzo de hacer como si no importara.

" Oh, no pasa nada, Haruko, no te preocupes... "

Ella sabía que era su única amiga y que tal vez se sentiría sólo en la fiesta así que prefirió callar y guardar su felicidad por lo que para alegrar a Sakuragui dijo animadamente:

" Pero eso no significa que no pueda bailar contigo o beber una soda! "

"En serio¡Igualmente podré bailar contigo! Entonces allá nos vemos Haruko! "

"Claro que si, Sakuragui, bailaremos cuanto quieras... mejor dicho lo que mi hermano permita! Jajajaja Oye, tengo que irme, mis amigas me están esperando. ¡Adiós! "

"Adiós!" "Ahh ya sé.. de seguro irá con sus amigas, como ellas no son tan lindas como mi querida Haruko no deben tener pareja y le debe dar pena dejarlas solas.. Sí! Eso debe ser, que tonto soy ya estaba comenzando a ponerme triste!"

"Que quería Sakuragui? "

"Invitarme a la fiesta de Kogure."

"¿Y se fue tan animado¿Sabiendo que irás con Rukawa? Pensé que iría directamente a matarlo a golpes! "

"Se puso un poco triste cuando le dije que tenía planes así que preferí no decirle lo feliz que estoy porque él me invito, además, no tiene motivos para hacer eso! "

"Ay, Haruko, tu no aprendes." Matsui dijo esto último más para ella que para su despistada amiga.

"Haruko, Matsui! Debemos irnos, solamente nos quedan 4 horas y media para encontrar tu vestido! "

"Es verdad, muchas gracias por acompañarme, chicas..." agradeció Haruko con una gran sonrisa a sus amigas.
Ellas le pasaron los brazos por los hombros. Matsui, guiñándole un ojo, exclamó entre las risas de Fuji :

"No tienes porqué darnos las gracias... "

"ES NUESTRO DEBER! " dijeron ambas amigas casi gritando.

"Además… cuántas chicas pueden decir que… ¡tienen una cita con Kaede Rukawa! " Dijo Fuji.

"Y que él fue quien se los pidió! " Agregó Matsui " Serás la envidia de toda Kanagawa! "
" Necesitas el vestido perfecto, mejor dicho DEBES tener el vestido perfecto" Sentenció Fuji

"Tommy Hilfiger" Se pararon frente a la lujosa tienda y la observaron por unos segundos con una mezcla de respeto y admiración en la cara. Definitivamente ese era el mejor lugar (y el más costoso) si se quería estar seguro de impactar y gustar. La tienda de ropa más famosa de todo Kanagawa y quizá una de las mejores de Japón.

Apenas empujaron la puerta de cristal las tres chicas quedaron maravilladas, realmente todo era muy elegante. Había poca gente, lo que hacía ver la tienda aún más grande. Todo se veía perfecto, definitivamente ese era el lugar indicado.
Haruko, Fuji y Matsui se quedaron algo perdidas, dudando sobre lo que hacer, hasta que se les acercó una dependienta con una amplia sonrisa en la cara.

"¿Puedo ayudaros?" preguntó. Haruko avanzó un poco y dijo :

"Estoy buscando un vestido para ir a una fiesta muy especial... " ante esto último no pudo evitar que un suave rubor se apoderara de sus mejillas cosa que no paso inadvertida para mujer que la atendía.

"¿Ya veo… Es una fiesta informal? "

"Sí. "

" Muy bien, acompáñenme..."

Las tres fueron detrás, con algo de miedo. Subieron un par de pisos por las hermosas escaleras de la tienda, hasta llegar a uno vacío pero lleno de vestidos a un lado y otro.

"Mmmmm… espérenme un momento, iré por algunos vestidos" dijo la mujer guiñándoles un ojo a las tres chicas. Ellas dos se quedaron un poco paradas pero enseguida asintieron con la cabeza.

Pasó una buena media hora antes de que la dependienta diera señales de vida. Traía muchas cajas que las chicas suponían contenían hermosos vestidos… y no se equivocaron, cada uno era más bonito que el anterior.

"Ven conmigo… " dijo la mujer a Haruko, llevándola tras un gran probador.

Pasaron cerca de veinte minutos más para que una emocionada Haruko apareciera tras la puerta con una blusa blanca algo descotada y una falda gris clara y zapatos de tacón alto preguntando:

"Cómo me veo? "

"Muy formal. " Sentenció Matsui.

"Y demasiado corto." Agregó Fuji.

" Mmm así que sois exigentes… vamos otra vez."

Haruko volvió a entrar al probador para salir tras otros 10 minutos ahora con un vestido café por muy por debajo de la rodilla y bastante suelto para luego pasar por la aprobación de sus amigas-juezas.

"Y con este?"

"Demasiado recatado..."

"Tampoco debes verte mojigata."

" Siguiente!" Dijeron Fuji y Matsui al unísono

Así pasaron largas dos horas con Haruko probándose todo cuanto veía, pantalones, blusas, faldas, vestidos…y no es que se viera fea "simplemente debes estar perfecta" decían sus amigas y frases como "demasiado corto", "demasiado largo", "le falta algo", "está en otro color?" "es muy casual", "tampoco vas a un matrimonio" comenzaban a exasperar a la dependienta que comenzaba a sentir como ese par de chicas colmaban su paciencia… Hasta que de pronto el pomo de la puerta giró y se abrió de un golpe.

Haruko iba con un vestido azul oscuro. Le llegaba por arriba de las rodillas, se le ajustaba mucho en la cintura y era ancho por debajo. La parte de arriba estaba decorada por un clavel blanco dibujado entre pecho y pecho. Era de manga corta. Y llevaba unos zapatos a juego del mismo color, con un pequeño pero hermoso tacón.

Estaba preciosa.

"H...Haruko..! Es genial!" exclamaron ellas dos. La aludida se sonrojó, complacida y la dependienta dio gracias al cielo que por fin su trabajo había concluido.
"Es perfecto! "

"Es muy bonito..." susurró acariciando el clavel.

"Te ves elegante. " dijo Matsui.

"Pero juvenil." añadió Fuji.

"Con un toque casual."

"Pero no deportiva."

"LO LOGRAMOS "

En menos de cinco minutos hubieron pagado y salido a la calle con el vestido perfectamente empacado en su caja.

"Creéis que a Rukawa le gustará?" preguntó Haruko ávidamente, con algo de nerviosismo.

" Seguro que si. Estabas preciosa!" dijo Fuji suspirando con una sonrisa en los labios.

"Seguro, eh?" bromeó ella. Luego miró el reloj y abrió un poco los ojos, sorprendida por lo tarde que era.

"Debo irme a mi casa... mañana ya es la fiesta de Kogure, apenas puedo esperar!" añadió.

"De acuerdo, ve!" la apremió Matsui. Haruko rió y se fue corriendo hacia su casa, dispuesta a probarse el vestido otra vez.

De momento los preparativos para la fiesta iban de primera. Akagi se había llevado a Kogure a su casa con el pretexto de no entender un tema de examen, y los padres de Kogure les habían dado carta blanca para hacer la sorpresa en su casa. Así que cuando el Gori y el Subcapitán hubieron marchado, llegaron Mitsui, Ayako, Yasuda y un montón más de jugadores no titulares a prepararlo todo. Rukawa no apareció a ayudar, y a Haruko y a Sakuragui les habían dicho que no hacía falta que llegasen tan temprano (los demás aún no sabían que ella le había rechazado para ir juntos).

Todo estaba lleno de platos con comida y bebida, las paredes decoradas y una gran pancarta que decía "FELIZ CUMPLEAÑOS" colgada en la pared.

Hasta que llamaron a la puerta, y todos corrieron a sus lugares, pero era Sakuragui con su regalo. Desilusionados, salieron todos de su escondite a esperar que llegara el festejado.

"Ahí viene, escóndanse! " pero ahora quien llamaba a la era Ryota, que ignoró las quejas de su retraso, a él sólo le importaba una persona... con la mirada buscaba a Ayako, su gran amor, y cuando la vio se fue directo a ella con su mejor cara de tonto enamorado.

"Ayako! "

"Hola Ryota, llegas tarde. "

" Que linda estás! "

Era caso perdido, no importaba si lo regañaba o le preguntaba la hora… sus palabras siempre serían música para sus oídos.

Entonces llegó el festejado. Cuando abrió la puerta de su casa, se escuchó por toda la casa un estruendoso "FELIZ CUMPLEAÑOS KOGURE! Al mismo tiempo que comenzaba a sonar la música y lanzaban confeti y tiras de colores. Kogure no podía creerlo estaba muy feliz por el gesto de sus compañeros y de inmediato comenzó la repartición de gracias, no me lo esperaba, realmente me sorprendieron, abrazos y felicitaciones por todos lados. Enseguida se fueron hacia la comida que había, charlando y burlándose unos de otros, cuando volvieron a llamar a la puerta.

"Quién será? No estamos todos ya?" preguntó Ryota.

"Falta Haruko..." susurró Sakuragui deprimido.

"Oh, es cierto. Voy a abrir." exclamó el más bajito alegremente. Fue brincando hacia la puerta y abrió. Enseguida sus ojos se abrieron de par en par ante la belleza que tenía en frente.

"Ha...Haruko..."

Apenas Hanamichi escucho ese nombre salió disparado hacia la puerta.

"Haruko! Llegast…." no podía creerlo…. No podía creer lo linda que se veía, estaba embelesado… nada más existía en ese momento más que Haruko y él parados en la puerta de Kogure hasta que…

" Muévete de la puerta tarado… No ves que no me dejas pasar con MI pareja? "

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Espero que éste capítulo haya sido de vuestro agrado... cualquier cosa, dejad reviews!

Merju