Un mes después, un mes era suficiente como para recapacitar. Después de decenas de visiones, Carrie y Thomas se decidieron por fin a participar en el tratamiento, no sabían a que se atenían ni tampoco que les esperaba, pero querían dejar de tener sueños mientras estaban despiertos y sabían que la única manera tangible era esa dinámica, se someterían a ella.

"Consultorio del doctor Lawrence Fishburne, buenas tardes. Lo atiende Jennifer¿en que puedo ayudarle?"

"Buenas tardes, Jennifer. Habla el Sr. Anderson, quería confirmar la cita para el procedimiento medico con el Dr. Fishburne." Dijo Thomas un poco mas tranquilo por la decisión que habían tomado. Aunque de Carrie y el, el era el que tenía un poco mas de fe en Lawrence.

"Oh, si. Sr. Anderson¿para cuando quiere que programe su tratamiento?" Dijo la señorita mientras se escuchaba el sonido de las hojas de la agenda.

Thomas pensó por un momento y preguntó con un poco de inseguridad "¿Para dentro de dos semanas estaría bien?"

"Déjeme ver" Contestó la secretaría mientras buscaba en la agenda "¿Le parece bien el día 20 de este mes, a las 5:00pm?" Preguntó esperando la respuesta de Thomas.

"Claro, me parece bien, muchas gracias." Dijo Thomas casi suspirando, y anotando la fecha en su agenda electrónica.

"Gracias a usted, Sr. Anderson." Respondió Jennifer mientras anotaba la cita en la agenda, ambos colgaron.

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Las dos semanas pasaron como si nada. Entre preparativos, dudas e incertidumbres Thomas y Carrie tomaban medidas para estar seguros para su tratamiento. Citas y más citas con el doctor, las mismas preguntas de Carrie y ella seguía sin entender. Thomas, en cambio, se resignó y decidió dejar todo al azar. Algo tendría que pasar y el no quería por preocuparse por el "mientras" sino disfrutar el "después".

"¿Pero, está seguro de que estaremos bien?" Dijo Carrie como por décima sexta vez en una hora.

Thomas descansaba su cabeza en el sillón y veía hacia el techo, decidió perderse en la conversación desde que Carrie empezó a bombardear al doctor con preguntas.

El doctor sonrió y dijo: "Claro, Carrie, su salud no corre ningún riesgo. Ustedes estarán bien." Y cerró su libreta. "Bueno, una hora mas a concluido, será mejor que descansen y nos vemos mañana para empezar con el procedimiento."

Thomas se puso de pie en cuanto el doctor dejo hablar y esperó a Carrie en la puerta.

"¿No tienen alguna otra duda¿En cuanto el procedimiento de mañana?" Preguntó el medico.

"Yo sí. Además de las pastillas y los cables ¿qué mas nos espera mañana?" Dijo Carrie en cuanto se puso de pie y lo miro fijamente. Apenas tomaba una bocanada de aire y se disponía a hacer mas preguntas cuando Thomas la tomó del brazo y la sacó del consultorio.

"Gracias, doctor. Nos vemos mañana." Dijo Thomas y sonrió.

"Hasta luego." Se despidió el doctor, sonriendo de nuevo.

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Después de haber llegado del doctor, y sin apetito alguno, la pareja tomaba su lugar en la cama. Mientras pensaban en su día y en lo que habían hecho durante esas ultimas semanas.

Thomas pensaba en el proyecto que había entregado, después de eso, su jefe no le había ordenado ningún trabajo más. Así, que durante las últimas, casi tres semanas, no había hecho nada más que ver a su monitor fijamente, hasta que aparecieran aquellos códigos indescriptibles. Era algo tonto, pero por un momento aquellos códigos mostraron una imagen, era la primera vez que pasaba así que Thomas no le dio mucha importancia.

Carrie, por su lado, pensaba en como su mundo había cambiado tanto en tan poco tiempo. En su trabajo, después de haber sido una de las empleadas estrella, se convirtió en una servidora más. Se dio cuenta de que la Tierra seguía adelante sin ellos, que como todo patrón de vida, los sobrepasaron. Antes, pensaba que por lo menos llevaba a cabo un rol en la vida, pero en ese momento se sentía inútil. Como si todo estuviera planeado, por si desaparecían no hubiera cambio alguno.

"¿Thomas?" Preguntó Carrie, ya acostada en su lugar. Miraba hacia el techo, como si estuviera buscando algo.

"Dime, cariño. . ." Dijo el mientras guardaba su gabardina en el closet.

"¿Vamos a estar bien?" Dijo cuando se volteaba para poder ver a Thomas.

"Claro que estaremos bien. Ya oíste lo que dijo el Dr. Fishburne, que nuestra salud no corre ningún riesgo." Le dijo para tratar de calmarla y se sentó en la cama para acomodarse bien.

"Si, lo sé. Pero¿nosotros estaremos bien? Digo, tu y yo." Dijo y se volteó de nuevo boca arriba.

"Claro que estaremos bien." Dijo el sonriéndole. "Necesito que sepas, Carrie, que aquí y en Zion, en donde sea que estemos yo te amaré." Le dio palabras de aliento y la besó en la frente.

Ella cerró los ojos, y por alguna extraña razón, los nervios se esfumaron.

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Llegaron temprano al consultorio, debían recibir instrucciones. El doctor había cancelado sus demás citas para enfocarse en el tratamiento, pues parecía ser un procedimiento complicado.

Después de recibir recomendaciones, explicaciones y advertencias de más, el médico preguntó.

"¿Quién será el primero en pasar?"

Thomas y Carrie se miraron fijamente y emanaban nerviosismo. No sabían que seria una dinámica en la cual estarían separados.

"Creí que estaríamos juntos." Dijo Carrie.

"Pues, creíste mal, Carrie. Este método no se puede llevar a cabo con dos personas al mismo tiempo. El doctor tiene que enfocar toda su atención en el paciente. Así que¿quién será el primero?" Preguntó de nuevo.

Ambos voltearon a verse fijamente, con la mirada se decían todo lo que sentían, sus ojos gritaban "¡Te amo!", Thomas veía todavía preocupación en los ojos de Carrie, sabía que ella no estaba segura con lo que hacían, así que Thomas, se paró del sillón donde estaban y dijo "Yo seré primero".

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"Toma asiento, por favor." Dijo Lawrence y apuntó a una silla. Ya cuando habían entrado al consultorio dejando a Carrie en la sala de espera. Thomas miraba a su alrededor y notaba algo diferente en el ambiente del consultorio. Vio una silla, un espejo y una mesa que no había visto antes.

Thomas se sentó y el doctor comenzó a hablar.

"¿Estas seguro de esto? Necesito que estés conciente de que cualquier cosa que suceda aquí, yo asumo total responsabilidad pero tengo que tener la seguridad de que no te estoy forzando a nada." Le comentó mientras le daba la espalda, acomodaba unos cuantos instrumentos, unos que Thomas no podía ver.

Enfrente de Thomas estaba un sillón rojo de piel, el Doctor caminó a su escritorio, tomó el teléfono y dijo "Jennifer, estamos listos tráeme lo que necesitamos." Colgó el auricular, dio unos cuantos pasos y tomo asiento en frente de Thomas; él lo miraba fijamente un tanto extrañado, enseguida tocaron la puerta y la abrieron, por la puerta entró la secretaria con una charola plateada, sobre la charola venía una pequeña caja plástica con dos píldoras en su interior, y un vaso de agua.

Inmediatamente, Thomas volteó a ver a la puerta, buscando a Carrie, deseando salir y calmar sus ansias, pensando en como sus miradas expresaban el miedo que ambos sentían.

El doctor tomo la cajita y sacó las pastillas, tenían una aparecía gelatinosa una era azul y la otra roja.

"En verdad quieres saber que es lo que ves, quieres saber que es TheMatrix, TheMatrix esta en todos lados, es un mundo creado para esconderle a tus ojos la verdad." El semblante de Thomas estaba asombrado, no sabía si lo que escuchaba era verdad, con algo de temor pero con curiosidad Thomas preguntó "¿Que verdad?"

El Dr. continuó "Que todos somos esclavos, Thomas, como todos tu naciste en una prisión que no puedes sentir o tocar, una prisión para tu mente, y desafortunadamente nadie puede decir con certeza que es TheMatrix, lo tienes que ver por ti mismo. Bien esta es la ultima oportunidad para retractarse..." Aquel hombre alto, bien parecido, vestido siempre de negro, trataba de no engancharse tanto en la conversación, pero escuchaba atentamente lo que el Doctor iba diciendo.

"Después de esto no hay marcha atrás" Tomó la bandeja y la puso enfrente de Thomas con las píldoras sobre ella "Tomas la pastilla azul, el cuento termina, despertarás en tu cama y crees lo que quieras creer, tomas la píldora roja, te quedas en el país de las maravillas y te enseñare que tan lejos llega el agujero del conejo." Al instante Thomas quedo como en un estado de incertidumbre, volteó a ver de nuevo a la puerta y pensó en Carrie. "Todo por ella." Pensó y tomó una pastilla.

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¿Mas?

Agradeciemientos a: TheArchitect, por que sin el no estaría esto.