Capitulo 3: Nueva forma de vida

Estando más cerca, Harry se pudo percatar mejor de lo que la joven llevaba puesto, un precioso conjunto formado por una falda formada por una única piel unida por un lateral y desprendida un poco por la zona baja del muslo con algunos adornos dorados contrastándose con el blanco de la falda, unos calzones o algo parecido de lino tejido de forma extraña que llevaba por dentro de la falda para que el cinturón de cuero no le molestase y una chaqueta sin mangas compuesta por pieles de conejo blanco pintada con colores amarillentos y rojos dando juego con su pelo y ojos pero que ahora estaba desabrochada por la zona de arriba. Esos muslos que sobresalían de la falda eran firmes, esbeltos y perfectos encajando a la perfección en el encaje de la falda, los brazos suaves, atléticos pero no demasiado musculosos para hacerlos antiestéticos sino que le daban un atractivo potencialmente peligrosos a todo el conjunto y esa cara con su nariz recta y fina, sus pómulos colorados sobresaliendo un poco de su afinada mandíbula, sus ojos almendrados con ese color celeste reflejando un paraíso en su interior y ese ardiente pelo de un color rojizo que te hacía estar en el infierno por haber pecado ante pensamientos impuros al ver solo esa suave y brillante melena reflectante de los rayos solares.

Al ver como iba vestida, su órgano viril empezó a elevarse peligrosamente y un poco dolorosamente por estar comprimido contra el suelo haciendo notar a Harry que su sensible cuerpo, producto de las heridas producidas por las zarpas del oso cavernero, estaba totalmente desnudo. Al final después de una lucha entre sus pensamientos racionales y los lujuriosos (pensamientos más de adolescente) vencieron los primeros imponiendo a su órgano su retracción por el momento y estar dispuesto a comer lo que le diesen.

La muchacha lentamente metió una de sus manos en uno de los cazos y con suavidad empezó a dar a comer a Harry que en un principio se sintió un poco abochornado porque nunca nadie le había dado de comer ya que desde que tenía memoria había sido totalmente independiente pero al final de que le diese la comida estaba dispuesto a que se la diese de nuevo, tenía unas manos tan suaves y delicadas que cada vez que le metía la mano en su boca para dejar el alimento temblaba todo su cuerpo. Tenía que decir algo para agradecerle ese detalle con él.

-Gracias- dice Harry agradecido con una sonrisa en su rostro, sin darse cuenta de que había abierto la boca y hablado en ingles.

La chica al escuchar que el chico herido había hablado en una lengua desconocida se había sorprendido de la forma de pronunciar y el sonido que había salido de esa boca.

-Hera, Ronna. Venid el forastero ha hablado- grita a los que estaban comiendo en el fuego general mientras que la muchacha pelirroja se había quedado anonada y roja al ver el rostro agradecido de Harry.

-¿Qué pasa?, Jen- dice preocupada Hera.

-Es...que ha hablado algo extraño- dice avergonzada dándose cuenta que lo único que había dicho era un gracias pero no se había dado cuenta de eso hasta haberle visto la sonrisa de gratitud que la había dejado prendida.

-Solo será que te habrá agradecido que le hayas dado de comer- comenta Ronna como si fuera algo natural- ¡Ayyy..! Mi primita, no sabes que tienes ese don que haces que los hombres se queden prendidos de ti.

Ante ese comentario, Jen le da un pequeño puñetazo a Ronna en el brazo haciendo que éste se lo cogiese en señal de dolor y poniendo cara de indignado por tal echo.

-Como se te ocurre pegar a tu primo si somos familia- dice cómicamente olvidándose que estaban delante de un Harry que le empezaba a doler la espalda y decidido a aprender ese idioma que ya estaba arto de no entender nada.

-Eso te pasa por mequetrece- le dice Hera- No te metas donde no te llaman si no quieres recibir y lo sabes bastante bien cuando vas a cotillear a tus hijos y esos chichones en la cabeza te lo recuerdan todo los días- se lo dice muy seriamente.

-Mmmm.. si es verdad. La ultima vez que intenté saber que estaba haciendo Jadky- su hijo mayor- recibí una pedrada en la cabeza con su honda por haberles fastidiado la espiada a las chicas durante su baño termal- dice divertido.

-Ejem- dice Jen- pero se nos olvida alguien- termina recalcando esa última palabra haciendo que los otros dos se fijasen en Harry que los estaba mirando con una cara entre el desconcierto y la frustración total- Hera no hay que hacerle ningún tipo de cuidado, ya sabes ayudarle a hacerle alguna necesidad. Ante este comentario la joven pelirroja se avergüenza y se despide de ellos antes de que su primo le hiciese algún comentario chistoso que la abochornase aún más.

-No sé por qué se ha ido así- comenta Ronne extrañado el comportamiento de Jen- A no ser...

Pero Ronne se queda sin terminar la frase ya que rápidamente se queda mirando fijamente a Hera y empieza a reírse descaradamente.

-Jajajaja, Hera, querida, jajaja, mi primita ha comentado algo que.. jajaja.. ha sido algo así como si nuestro querido invitado aquí presente, jajaja, necesita hacer alguna de sus necesidades como defecar como miccionar, jajajaja- termina riéndose descaradamente dejando escapar de sus ojos unas lágrimas. -Pues lo único que puede ser es que necesite "tu" ayuda para miccionar ya que la otra tarea ya me encargado yo-dice mordazmente Hera dándole una sonrisa pícara a Ronne.

-¿Y tú que hiciste para que no tuviese ganas?- pregunto intentando defenderse.

-Pues no te gustaría saberlo- dice maliciosamente haciendo una especie de agujero con una mano y con la otra metiéndola en ese agujero haciendo que éste tragase dificultosamente viendo lo que le había hecho al pobre que estaba en el suelo cuando estaba inconsciente.

-No serías capaz- dice incrédulo y asombrado a la vez.

-Tal vez sí o tal vez no- dice entre risas dándole una floja colleja.

Ante esto Ronne se queda de piedra y aún más cuando Hera sale del hogar entre risitas y diciéndole por lo bajo "si quieres llamo a Jemm y Sorius para que te ayuden" y detrás de ella se hace un silencio insoportable entre los dos jóvenes, por parte de Harry era mucho más incomodo por no saber que estaban hablando y si hablaban de él si era bueno o malo y por parte de Ronne por no saber como comunicar si necesitaba ir al servicio.

Ronne fue hasta el almacén donde se encontraban vasijas, esterillas, sacos de dormir echo de pieles, vasos, extraños cubiertos de hueso y más instrumentos que Harry desde su incomoda posición y su borrosa vista no dejaba ver más. Ronne cogió una vejiga, la deposito en el suelo y Harry con la boca abierta empezó a ver como Ronne se desnudaba de cintura para abajo, primero unos pantalones de cuero marrón con dibujos extravagantes y extraños, luego unos calzones del mismo color pero de un material que parecía lino quedándose parcialmente desnudo dejando su quinto miembro al aire haciendo pensar a Harry pensamientos alocados llevándole de un extremo de lo irracional al otro de la cordura. Ronne se agachó, acercó la mano muy cerca de la cara de Harry con lo que éste cerró los ojos y viendo que no llegaba el momento del tocamiento vio como cogía la vejiga y con la otra su miembro y empieza hacer un sonido con la boca como una especie de S y haciendo un gesto muy natural o mejor dicho exagerado como si estuviese meando.

Ante este espectáculo, no pudo evitar que se le escapase una sonrisa de diversión y dándose cuenta que tenía unas grandes ganas de orinar y percibiendo que el otro muchacho se estaba poniendo la vestimenta mientras le observaba con el ceño un poco fruncido hizo un gesto afirmativo con la cabeza como indicando que si que tenía ganas de mear.

Ronne viendo que había cumplido una parte de su misión dejó de nuevo la vejiga en el suelo, y empezó a levantar a Harry de su posición de tumbado para dejarlo lo mejor posible de pie sin apoyarlo en la pared debido a las heridas de las profundas heridas en la espalda por la que le habían inmovilizado las extremidades para que no las moviese y se le abriesen estas. Ronne cerciorándose de que Harry estuviese bien equilibrado sin peligro de que se cayese al suelo, recogió la vejiga e introdujo con pudor el órgano viril de Harry dentro de la vejiga haciendo pasar a ambos unos minutos de verdadera vergüenza y pudor que por suerte para ambos nadie entró en ese área.

Después de unos minutos de incertidumbre y rellenamiento de la vejiga, Ronne dejó de nuevo a Harry en el suelo mientras que éste respiraba más o menos aliviado al resolver uno de sus problemas físicos además de pasar ese momento de turbación.

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-¿Cómo?, que Harry se ha ido a una misión para la Orden. No es menor de edad- dice mosqueado y cabreado Ron con todos en especial con Harry por no decirles nada.

La señora Weasley había ido a la habitación de Ron del cuartel general de la Orden para comunicar a los chicos que a Harry seguramente no le iban a ver en una temporada por realizar un pedido al Profesor Dumbledore.

-Sí, lo sé, cielo. Pero si Dumbledore dice que es para alejarlo de los pesares del año pasado será verdad- dice señora Weasley intentando tranquilizarlo y se va de la sala para preparar la cena dejando a Ron, Hermione y Ginny en el cuarto del primero.

-Sí, Ron. Tranquilízate. Seguramente Harry quería comunicarse con nosotros pero el profesor Dumbledore no le habrá dejado como nos ocurrió a nosotros el año pasado- comenta Hermione intentando llevar a Ron por la senda de la sensatez.

-Esta bien. Sé que Harry no nos haría esto- dice Ron intentando tranquilizarse- Él, es un buen amigo y no nos dejaría fuera de una aventura si no fuera por algo mayor.

-Seguramente sea eso, hermanito. Sabes que Harry pondría su vida en tus manos como lo demostró el año pasado dejándote ir con él al ministerio- comenta Ginny con el ceño fruncido recordando ese momento que la había dejado al margen aunque les hubiese ayudado antes con los miembros de la Inquisidora.

-Ginny, no te pongas así. Sabes que Harry no lo quiso hacer con la intención de marginarte sino de protegerte- dice Hermione abrazándola cariñosamente para reconfortarla.

-Gracias, Hermione. Tú si que eres una amiga.

-De nada, Ginny. Ahora porque no me delatáis con una partida al ajedrez mágico- comenta Hermione para cambiar el tema y olvidar ese amargo momento.

-Esta bien- comenta Ron que en esos momentos estaba distraído pensando- Ya veras como le meto una paliza como al resto de Gryffindor.

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Ya habían pasado varios días desde que Harry se había despertado y las heridas de la espalda ya casi ni se notaban.

Había intentado de todo por comunicarse al principio, hablando en su lengua natal (ingles) y en latín, mejor dicho lo poco que sabía gracias a las clases de Hogwarts, por signos que alguna vez había visto que hacían los sordos, pero ninguna de las formas había funcionado por lo que se resigno que la única manera que tenía de adaptarse a su nueva situación era hablar la lengua de la época.

Quitada las sujeciones que le inmovilizaban las extremidades, señal de que las heridas ya se encontraban totalmente curadas, y con los músculos un poco agarrotados por los días de inmovilización forzada se sentó como pudo en una de las esteras esperando que Jen que había ido a quitárselos por indicaciones de Hera se sentase a su lado.

-Harry- se señala a si mismo para luego señalar a la chica cuando ésta se había sentado a su lado provocando sorpresa en ella.

Jen no se esperaba que el apuesto joven que ahora se encontraba casi totalmente recuperado insistiera constantemente en comunicarse con ellos, se suponía que sería desesperante no poderse comunicar con claridad pero muchos de los que ella había conocido se habían resignado de hablar solo su lengua materna después de haber intentado hablar las lenguas vecinas de otros pueblos. Así que el muchacho se llamaba Harr...Gred.

-Haa..Gred- dice ella forzándose mucho en pronunciar las mismas palabras que Harry, él viendo que se esfuerza afirma con la cabeza contento de que hubiese tenido el primer contacto con ellos con palabras-Gred- dijo de nuevo ella alegre y haciendo que éste afirmara con la cabeza esperando a que le dijese su nombre- Jen- dice la joven pelirroja señalándose a si misma.

-GGGinn- dice Harry exagerando las palabras haciendo que ésta moviese la cabeza de un lado a otro lateralmente diciendo como más o menos- Jen- repitió de nuevo Harry haciendo que Jen sonriese y afirmase con la cabeza.

Harry siguió este método con todos los miembros del clan que por su suerte no eran más de veinte personas para luego pasar con la profesora Jen como él la había bautizado por que se obligaba en ayudarle a que aprendiese el idioma. Aunque el aprendizaje era lento y esforzoso en una semana ya había dominado unas veinte palabras como fuego, agua, tierra, vaso,....pero aún así era frustrante ya que las conversaciones que él escuchaba solo entendía cosas muy sueltas.

Entre medio de las clases con Jen, Harry estuvo muy ocupado ya que los hombres de la cueva especialmente el líder de la cueva, Jemm, con el cual había hecho una relación muy cercana tanto por su parecido físico exceptuando el grosor de las fibras musculares como por su forma de ser, le ayudaba a adaptarse a la convivencia de la cueva enseñándole a manejar los instrumentos de caza como cuchillos, arcos y lanzas, realizando ejercicios físicos para aumentar su resistencia física para más adelante que aguantase las marchas de las cacerías y otras actividades que realizaban en las asambleas de verano. También había otros con los que había conectado muy bien como con el segundo al mando, Sorius, que intentaba que se le pasase bien y cuando en alguna de las bromas que hacía con Harry o para que Harry riese y se pasaba de la raya lo regañaba de forma dominante la pareja de Jemm, Liria, ya que éste era demasiado blando con él, otro que le intentaba ayudar a que se acoplase a la vida de la cueva era Remmsay que le empezó a enseñar la técnica de la realización de herramientas normales como mágicas aunque esto último no lo sabía ya que el vocabulario de Harry era reducido. Con los primeros que había visto, se había hecho amigo de ellos, Hera y Ronne, pero como ellos estaban ocupados recogiendo comida y su almacenamiento para el invierno no los veía mucho.

En una tarde de otoño, cuando Harry había salido frustrado de otra de sus clases con Jen y sentándose en el hogar donde le había colocado una vez que había salido del área de enfermos porque no había avanzado nada en el vocabulario, enfadándose consigo mismo y pagándolo con todos los que se acercaban a su lado para animarlo con su presencia haciendo que estos se alejasen de él ofuscados con sus cambios de humor que experimentaba muchas veces después de las clases de Jen.

-Esto no puede seguir así Harry. No puedes estar viviendo en un sitio donde no te puedes comunicar si no aprendes pronto su lengua te tendrás que vivir si no quieres ser un marginado. Pero aquí vivo tan bien es como la familia que nunca había tenido. Si tan solo supiera hablar este maldito dialecto- se dice a si mismo en voz alta con voz enojada, se aprieta sus manos fuertemente haciéndose daño y a los pocos minutos notó como de sus manos salían unas bolas de poder de un color dorado- ¿Qué es esto?- se pregunta perplejo tocando las bolas con los dedos de su otra mano notando como su piel empezaba a absorber la energía sintiendo una sensación agradable.

Al desaparecer totalmente toda energía de sus manos sintió como si unos grandes globos pero hechos de cuero chocaban contra su espalda calándolo totalmente y ver que todo su cuerpo se encontraba cubierto de una piel de jabalí salvaje con una bellota delante de él sujeta por un gancho que se enganchaba en su cabeza y en posición cuadrúpeda.

-¡¡Sorius!!- grita Harry- esto no le va a gustar a Liria, sabes que ella es muy protectora conmigo- dice enojado y con un brillo en sus ojos.

No obtuvo respuesta de Sorius que en esos momentos se estaba riendo de la situación de Harry por venganza a que le rechazasen de la manera que éste le había hecho sin percibir que Harry había hablado perfectamente en su lengua, pero lo que si obtuvo fue un fuerte abrazo de Liria y de Jen que casi lo ahoga ya que estaban presentes en el lugar ya que había visto a Sorius muy sospechoso acompañado de Jemm y Remmsay.

-Oh, Gred. Has conseguido hablar perfectamente nuestra lengua- dice contenta Jen dejando noqueado al nombrado ya que había entendido perfectamente lo que había dicho ésta.

-Sí, hijo- dicen entre lágrimas Liria- Ahora que ya has aprendido podremos adoptarte en nuestro hogar junto a nuestra hija Lil.

JEJEJEJE, SOY MALO Y LO DEJO AQUÍ POR EL MOMENTO. QUIERO AGRADECER ESPECIALMENTE A OLI!, SALLY, NELLY ESP POR MANDARME SUS REVIEWS Y ESTE CAPITULO VA DEDICADO A ELLS. QUIERO RECALCAR QUE CUALQUIER IDEA QUE ME DÉIS ESTARÁ BIEN RECIBIDA. NO SE CUANDO PODRÉ VOLVER A PUBLICAR UN NUEVO CAPITULO YA QUE ENTRARÉ EN PLENOS EXAMENES DE LA UNIVERSIDAD PERO INTENTARÉ HACER UN HUECO PARA ESTA HISTORIA.