¡Hola a todos, los personajes, lugares y todo lo referente a Harry Potter no me pertenece y no reporto beneficio económico alguno, solo me entretengo hasta que salga el libro 7 y por cierto el seis ya sale en esta semana en español, y aunque ya lo leí lo voy a volver a leer en español.
Un saludo a todos y gracias por leer.
Reviews. Un millón de gracias.
Ari the tonks. (gracias, lo prometo)
Zaira Malfoy. Mil gracias
Fabisa. Mil gracias
Verons. Mil gracias
Leodyn. Mil Gracias.
Morella Malfoy. Hey, gracias
Andy malfoy. Mil gracias
Nela. Mil gracias
Rocio…(la factura plis.) gracias
Utena-Puchiko-nyu…(le atinaste) gracias
GLIZ. Mil gracias
Lucre. Mil gracias
Malfoys red-haired lover. Un millon de gracias
Sailor Alluminem Siren. Ji ji mil gracias
a-grench. Mil gracias
Meichen-chan. Hola, mil gracias
Phoebe. mil gracias(mi bruja favorita también)
Claudimalfoy. Mil gracias.
Mil gracias a todas. Ji ji ji, espero que no me veten.
CAPITULO XVI
CARTAS.
Tomaron el liquido en la copa y sin previo aviso Draco volvió a besarla, dulcemente la recostó en la cama y trazo un camino de besos desde su boca a la punta de los pies, mientras inventaba nuevos caminos para unirlo.
Sus cuerpos se unieron con la complicidad de la madrugada y una tímida luna asomándose por la ventana fue la única testigo que, cuando finalizo su acto de amor ambos seres se juraron amor por el resto de sus vidas.
Ya era muy tarde el día siguiente cuando Ginny despertó, no había podido dormir, paso gran parte de la noche sintiendo el cuerpo cálido de Draco recostado a su lado y viéndolo dormir apacible, sabia que nunca mas estarían así, juntos y ahora lo confirmaba.
La cama le parecía tan grande ahora que estaba sola, se puso de pie y miro a su alrededor, no había nada, ni una nota de despedida y mucho menos Draco haciendo el desayuno. Estaba sola y esa era la prueba de que la poción había dado resultado.
Se abrazo a la almohada, con muy pocas fuerzas para llorar, se sentía increíblemente sola, ni aun cuando estaba casada con Armand había sentido tal desolación, y de eso hacia tan poco tiempo. Se pregunto ¿Cómo se había enamorado de Draco tanto y tan rápido, ¿Cómo sacarlo ahora de su mente? ¿Cómo vivir sin él?
¿que haría la poción de Miranda, ¿cumpliría su palabra? Miro el reloj y sus ojos se quedaron fijos aun en el vació, se le había hecho tarde para ir a trabajar, pero no sabia si aun podía hacerlo, después de todo le había prometido a Miranda que saldría de la vida de Draco. Cerró los ojos y se quedo inmóvil, hasta que mucho tiempo después salio de la cama, tomo un baño y abandono el pequeño piso donde horas atrás fuera tan feliz.
Se sorprendió al ver el azul del cielo brillando y los pájaros revoloteando en el parque cercano a su casa, el día estaba espléndido y a ella le gustaría tanto que comenzara a llover.
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Draco miraba por la ventana de la amplia oficina, se sentía sumamente feliz, por fin después de tanto tiempo Ginevra le había dicho que lo amaba y se le había entregado, jamás pensó que seria un acto tan sublime, nunca, a pesar de todas las mujeres que pasaron por su vida había sentido algo que siquiera se aproximara un poco a lo que había experimentado esa noche. Hubiera deseado no tener que marcharse de esa manera, pero la junta de esa mañana había sido muy importante. Le hubiera gustado que Ginny despertara en sus brazos y no simplemente susurrarle un te amo y besarla levemente antes de partir. De cualquier manera con cada segundo que pasaba faltaba menos tiempo para que volviera a tenerla entre sus brazos.
Incomprensiblemente sonrió al recordarla y espero de todo corazón que le gustara la sorpresa que le había preparado.
Lentamente volvió al escritorio y se dispuso a firmar los acuerdos para la comercialización de la nueva escoba y su concentración era tal que cuando la voz de Christine se escucho de pronto se dio cuenta que eran poco menos de las seis de la tarde.
-Señor Malfoy, Miranda…
-no quiero verla, dígale que me mude a…a donde quiera
-no señor es que ella…
-no me importa Christine, dile que se vaya
La voz de la joven se escucho mas fuerte esperando que su jefe la dejara terminar la frase que quería decir
-no, señor ella dejo una carta y se marcho de inmediato.
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Las cinco de la tarde y ella seguía aun en el mismo parque, las campanas de la catedral le anunciaron lo que el reloj de su muñeca le dejara saber segundos antes. Levanto la vista a la majestuosa construcción y como un destello en su mente recordó que esa misma catedral se veía desde la oficina de Draco.
Tenia que verlo, cada segundo de ese día había sido una tortura, necesitaba saber los efectos de la poción de Miranda y si era verdad que Draco podía dejar de amarla por una ardid de una mujer desesperada, pero sobre todo necesitaba verlo, aunque fuera una vez mas.
Se puso de pie y se encamino a la construcción que señalaba el camino al edifico de "el dragón de oro", caminaría, porque a pesar de todo necesitaba pensar.
Faltaban 10 para las seis de la tarde cuando por fin entro en el callejón frió y oscuro que señalaba la entrada a la moderna construcción mágica. La mayoría de los empleados ya se habían ido o se preparaban para partir, a su paso escucho algunos cuchicheos, pero no le importaban lo suficiente como para tratar de entenderlos, y llego por fin hasta la oficina del rubio donde la joven secretaria charlaba animadamente con Mark, su ex-cuñado, y ambos voltearon sonrientes al verla llegar
-¡Hola linda, ¡te extrañamos en el cuartel
Ginny no contesto, solo sonrió correspondiendo al saludo de ambos, prefería no decir nada hasta saber lo que pasaría
-Christine ¿esta Draco dentro?
-no Ginny, salió hace apenas unos minutos, recibió una carta de Miranda y después de leerla salió contento y apresurado
-¡oh, bien, entonces creo que me iré
-espera, vamos a ir a cenar con Armand y Kathia. Mark le guiño un ojo y añadió -Chris tiene muchas ganas de conocerla
Ginny sonrió imaginándose lo incomoda que se sentiría con Armand, Kathia, Mark y Christine. Así que se excuso cortésmente y salió de nuevo, el problema era que no sabia a donde ir, no tenia ánimos de regresar a su piso, pues sabia que seguramente estando ahí se pondría a llorar, y en otras condiciones iría sin dudarlo a la madriguera, pero no quería encontrarse con Ron, sobre todo sabiendo que se pondría contento por que nunca mas vería a Draco. Pero quizás no se encontrara y entonces no habría mejor refugio que ese.
En el sucio y oscuro callejón desapareció de pronto y apareció enseguida delante de la puerta abierta de par en par de la casa de sus padres conocida como la madriguera.
-Ginny, cariño. ¿Cómo estas?
Su madre Molly Weasley la miro sonriente y pareció un poco sorprendida de verla sola, pero después de mirar por encima de su hombro no dijo nada
-bien mamá, gracias, vine a ver como se encontraban todos
-pero pasa cariño, enseguida te sirvo una taza de te, Charlie y tu padre juegan una partida de ajedrez, y Bill y Fleur cuidan a los pequeños
Ginny entro con la sonrisa más genuina que pudo y se sentó junto a su padre que estaba a punto de perder con una magistral jugada de Charlie
-Podría ayudarte si quieres
La mirada del hombre suplicaba a su hija que interviniera y ella lo hizo un par de veces, aunque perder era inevitable eso no impidió que le diera bastantes problemas a su hermano que la miraba encantado de tener una contrincante tan competente como Ron.
Después de un rato se quedaron un poco apartados y fue entonces cuando Charlie pregunto como si fuera lo mas natural del mundo
-y ¿Cómo esta Draco?
-eh, bien, si… supongo
-¿supones?
-si, en realidad…ya no estamos juntos
El joven hombre la miro y aunque ella trato de esquivar la mirada el sabia muy bien como leer en sus ojos la verdad
-¿Por qué? si lucían tan enamorados
-bueno en realidad no fue culpa de ninguno de los dos, simplemente paso
-no Ginny, las cosas no simplemente pasan, cuéntame, ¿o es que no me tienes confianza?
-no, Charlie, no es eso es solo que… miro alrededor y entonces el comprendió que no quería que los demás supieran, así que como si fuera medio día y no el anochecer anuncio sonriente, despreocupado y en voz alta para que todos escucharan
-Ginny, la tarde esta preciosa, ven, demos un paseo
La pelirroja no pudo dejar de sonreír al pensar que su hermano podría ganar uno de esos premios muggles de cine llamados Oscar.
Salieron y después de caminar algunos minutos en silencio Charlie reanudo la conversación
-¿y bien? ¿Qué paso con Malfoy?
-no fue nuestra culpa, le dieron un filtro de amor Warlokes y nos tuvimos que separar, yo no podía dejar que muriera solo por estar a mi lado
-hummm, eso quiere decir que hiciste algo para alejarlo, ¿Qué cosa?
-le di un filtro de olvido
-Ginny eso no existe, ¿Quién te lo dio? ¿No me digas que la misma persona que le dio el filtro de amor a él?
Ella se mordió el labio antes de responder
-si, pero me prometió que no le haría daño. Es lo mejor Charlie, seguirá vivo y seguramente se enamorara de esa mujer y yo estaré contenta de que sea feliz y este vivo
-¿aunque no sea contigo?
-si, no me importa tanto eso, como que sea feliz
-¿te das cuenta de que estas sacrificando tu felicidad?
-lo se, pero no me importa…quizá un día pueda volver a amar…quizá…
-sabes que no Ginny, ¿estas segura de lo que hiciste?
-no, pero de cualquier manera ya no tiene solución.
Regresaron en silencio al interior de la casa y su hermano la abrazo fuertemente para darle ánimos.
Adentro parecía otro mundo, Ron y Hermione habían llegado y platicaban animadamente con Fleur y Bill, mientras su madre miraba de reojo a los chiquillos y cuidaba que todo en la cocina estuviera en orden
Ron la miro escrutador y notando que estaba sola hizo un gesto que al mismo tiempo fue de alivio y de triunfo.
-¿Qué, ¿vienes sola? ¿Dónde se quedo el idiota de tu novio?
Ginny no contesto y se sentó en uno de los sillones
-¡ya esta, recuperaste la razón y te diste cuenta que era un imbecil mujeriego y su única cualidad es ser rico
-¿sabes Ron, me pregunto quien es en realidad el imbecil, porque Draco ya ha superado los problemas que tú y Harry tenían con él y tú sigues viviendo de las tonterías del pasado, y como no tengo ganas de escuchar mas necedades mejor me voy.
Les dio un beso a sus padres y después de despedirse del resto de la familia salió de la habitación y de la casa. Apenas tuvo tiempo de escuchar que Ron decía "Vaya, no creí que se lo tomara tan a pecho"
Y como Charlie comenzaba con la frase "deberías dejarla en paz…"
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Draco Malfoy llego casi de inmediato al lujoso hotel donde se hospedaba Miranda, la puerta lucia igual que el día anterior, pero a diferencia de la persona que un día antes abriera, frente a él estaba un joven hombre moreno que lo miraba expectante.
-Busco a Miranda
-¿Miranda, aquí no hay ninguna Miranda
Draco lo miro fastidiado y demasiado exaltado como para detenerse a escucharlo, así que lo hizo a un lado y entro de golpe a la habitación.
Frente al tocador una joven morena terminaba de maquillarse, antes de mirar alarmada al hombre de pie delante de su esposo
-le digo que aquí no hay ninguna Miranda, llegamos esta mañana y la habitación estaba desocupada.
Draco los miro a ambos y después de disculparse distraídamente salió de la habitación.
Eso no tenia sentido, ¿Por qué Miranda le enviaba una carta y luego desaparecía? ¿Seria una mas de sus mentiras, comenzaba a creerlo aunque anhelaba con todo su ser que lo que decía la carta fuera verdad.
Regreso a la recepción del hotel e ignoro a la joven que lo miraba coqueta, mientras preguntaba fríamente
-Busco a Miranda Barley
La joven decepcionada por los nulos resultados de su coquetería miro el pequeño caldero frente a ella y pregunto
-¿Quién la busca?
-Draco Malfoy
La mujer volteo a verlo nuevamente al reconocer en el al protagonista del escándalo que días atrás había cubierto las tapas de todas las revistas del corazón de los magos, pero cuando el hombre volteo a verla no dijo nada, solo bajo la mirada nuevamente al caldero y continuo
-la srita Miranda abandono el hotel ayer, pero dejo un sobre para usted, tome.
Draco lo tomo y sin decir nada, ni siquiera gracias, desapareció del hotel y reapareció en una lujosa y amplia habitación adornada con una enorme chimenea sobre la cual descansaba una fotografía de sus padres.
Quería saber la nueva sorpresa que le tenía preparada Miranda antes de ver a Ginny, necesitaba una certeza, algo que fuera real…cualquier cosa, pero la verdad
Dentro del sobre había solamente una hoja de pergamino doblada por la mitad, pero cubierta por la fina caligrafía de Miranda
Se dejo caer pesadamente en uno de los cómodos sillones y comenzó a leer, sin dar crédito a lo que sus ojos veían, demasiadas emociones llenaban su mente y su cuerpo y mas que nunca se alegro de estar vivo. Ahora tenía que ver a Ginny, ya no había nada que temer.
Estaba a punto de irse cuando alguien toco a la puerta, abrió y descubrió a Theodore Nott, un rostro amigo, sabia que todo estaba a punto de cambiar.
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Ginny abrió distraída la puerta de su piso y apenas entro percibió un olor especial y delicioso, el suelo estaba cubierto en su totalidad por millones de rosas rojas y blancas y camino a la habitación había una hermosa orquídea que tomo con sumo cuidado y delicadeza.
No entendía lo que pasaba, ¿como todas esas flores habían llegado a su casa, solamente había un hombre capaz de hacer algo así, pero Draco no podía haberlo hecho, en esos momentos no debería sentir nada por ella, quizá ni recordarla. Tomo la tarjeta que pendía de un extremo de la orquídea y leyó las palabras escritas en ella. "Te amo para siempre". Sus ojos se nublaron y no atino a hacer nada, ¿Qué pasaba? Estaba tan confundida.
Un sonido en la chimenea la hizo levantar el rostro y observo como Draco salía elegantemente, la miraba con dulzura y sonreía. Algo extraordinario, Draco Malfoy sonreía.
-¿Qué haces aquí?
-buscándote por supuesto
-pero Miranda dijo que tu no me…
-ella mintió
-entonces el filtro de amor, ¿Qué suceder…?
-también mintió Ginny, nos mintió todo este tiempo, nunca me dio el filtro, y lo que te entrego a ti fue una poción inofensiva
-¿pero…como…es…será verdad?
-si lo es, mira.
Saco de un bolsillo de su túnica dos pedazos de pergamino y se los entrego a la pelirroja que no sabia lo que encontraría en ellos y que comenzó a leer.
Draco.
No le veo objeto a continuar con este engaño, creo que mi venganza o el motivo por el que me sentí sumamente ofendida ha quedado saldado, me gustaría decirte que no me importa de aquí en adelante tu vida, pero no es verdad, me importa y mucho, porque aunque se que no lo creerás te quiero, se que cometí muchos errores, aunque durante el tiempo de nuestra relación nunca te mentí. Suena ilógico pero hubo una mentira, aunque técnicamente ya no éramos nada. Draco, nunca te di el filtro de amor, y si durante este tiempo sostuve este engaño fue por terca, pero después de lo que Ginevra me demostró ayer no me queda duda que te merece.
Miranda
Ginny termino de leer el primer pergamino y miro a Draco dudosa, pero deseando con todo el corazón que ese pergamino dijera la verdad
-¿es verdad lo que dice aquí?
-lo es Ginny, nunca me dio el filtro, aunque si te quedan dudas lee el siguiente pergamino
Ella lo miro de frente con firmeza y los ojos grises le dieron esperanza de encontrar en esa carta las respuestas a tantas preguntas que aun llenaban su ser. Abrió el pergamino, la carta era extensa.
Draco.
Si te conozco tan bien como creo, estoy segura que en cuanto recibas mi pergamino correrás a buscarme para averiguar si es verdad, bien, esta carta te confirmara lo que ya sabes, no me encuentro mas en el hotel, he dejado incluso Inglaterra.
Se que en este momento lo único que te impulsa a buscarme es saber si lo que te dije es cierto, es verdad, nunca te di el filtro, te confieso que estuve a punto de hacerlo, pero en el ultimo segundo me arrepentí, pensé que si realmente podías enamórate de mi no me hacia falta ningún filtro de amor, porque yo te quería a mi lado por las razones correctas.
Es verdad, se lo dije a Ginevra porque quería vengarme y verlos sufrir como en ese momento yo estaba sufriendo, los celos y la ira me cegaron y lo único que quería hacer era el mayor daño posible, además sabia que ella te lo diría y no dudo que mas de una ocasión te haya pedido que me buscaras e hiciera tu vida conmigo, pero nunca lo hiciste. Muchas veces después de ese día me arrepentí de no haberlo agregado a tu café, pero después a solas sabia que eso era lo correcto, todo fue por vengarme de ustedes, tu estabas conmigo y no entendía como era posible que por segunda vez Ginevra se interpusiera en mi camino, ahora lo entiendo, en el corazón no se manda y si tu estas enamorado de ella y no de mi, debo aceptarlo.
No se si ya hayas visto a Ginevra y en realidad no quiero saberlo, pero me doy cuenta que ella te quiere, y estoy segura porque renuncio a ti, era la ultima oportunidad para convencerme de que era digna de estar contigo, pero lo hizo, te dio una poción inofensiva, le dije que con ella tú la olvidarías y contal de salvarte estuvo de acuerdo.
Se que lo que hice muy difícilmente me lo podrán perdonar, pero tampoco me importa demasiado, he decidido a partir de hoy alejarme de sus vidas, no se si algún día volvemos a vernos, pero estoy segura que pase lo que pase con nosotros será lo mejor estar alejados.
Solo quiero decirte una cosa más.
Te quise como a nadie mas había querido
Miranda Barley.
Ginny le dio vuelta al pergamino a pesar de haberla leído por completo y descubrió en un extremo unas pequeñas letras.
"Dentro del sobre encontraras la verdad"
-¿qué significa esto Draco?
El rubio la miro sin entender y busco dentro del sobre, sus dedos se toparon con una delgada hebra parecida a un cabello y lo saco. Era un pensamiento.
-¿quieres verlo?
-Ginny asintió y avanzando hasta uno de los muebles saco un pequeño pensadero donde coloco la hebra plateada y con la varita lo agito
-ven vayamos juntos. Ella o tomo de la mano y con la punta de un dedo toco el líquido dentro del pensadero y entraron al recuerdo
Miranda estaba fuera de la oficina de Draco y apretaba su bolso obsesivamente, mientras mordía sus labios y parecía un tanto abrumada.
-Miranda ¿te encuentras bien?
La pelirroja miro a la joven asistente de Draco que la observaba curiosa
-si, ¿por qué tendría que estar mal? ¿Se encuentra Draco?
-si, esta dentro
-bien voy a pasar.
No espero a que la joven volviera a contestar y arreglándose la falda entro con paso seguro a la oficina donde vio sentado a Draco.
-¡hola querido, Christine me dijo que ya habías llegado ¿Cómo amaneciste?
-bien Miranda ¿Qué haces aquí?
La pelirroja lo miro un poco cortada
-solo quería saludarte ¿estas de mal humor?
-no, es solo que no pude dormir mucho
-si ese es el problema corazón, espera un momento, te traeré un café
-no te molestes Miranda, Christine lo traerá
-claro que no me molesta, ahora vuelvo. Y como si nada tomo su bolso que había dejado sobre el escritorio y salió.
Regreso poco después con un servicio completo y los periódicos flotando delante suyo.
-listo cariño, creí que seria lindo tomarlo juntos, toma te traje los diarios. Deberías llamarle la atención a Christine, por poco y no notaba que había hecho a un lado el quisquilloso y el profeta
-ella sabe que no me gusta leerlos
-bueno no importa querido, yo leeré estos, mientras tú lees tus diarios y ambos tomamos nuestro delicioso café, espera, que ahora te lo traigo
Ante la mirada de Draco y Ginny las escenas se sucedían una a otra, Draco sabia que había pasado ese día, pero no exactamente lo que Miranda quería enseñarles.
La Miranda del recuerdo se alejo a la mesa y tomo el pequeño frasquito al que le dio vuelta entre las manos, temblaba un poco y lo miro fijamente mordiéndose el labio, lo abrió y estuvo a punto de verterlo en la bebida, pero en el ultimo instante cerro nuevamente el frasco y lo coloco otra vez en su bolsillo, mientras murmuraba entre dientes "ojala no me equivoque"
La Ginny y el Draco que observaban todo intercambiaron una mirada de alegría cuando se dieron cuenta que era verdad, nunca le había dado el filtro, no había ya nada que temer, después observaron como Miranda le extendía el café al rubio y lo miraba un tanto ansiosa
-¿Qué sucede Miranda?
-nada, es solo que no has probado el café.
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-Creo que es tiempo de irnos Draco, no tenemos nada mas que hacer aquí.
Draco la miro y la abrazo fuertemente mientras depositaba un beso en su cabello
Juntos y abrazados regresaron al presente, y Ginny sonrió aliviada
-no hay filtro, tu estas bien, y yo estoy feliz
Draco la miro y la beso, después volvió a abrazarla y comenzó a dar vueltas con ella.
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¿Qué motivo el cambio de actitud de los Weasley, especialmente de Ron hacia Draco, Ginny nunca lo supo en realidad, aunque estaba segura que algo tenia que ver Charlie, quizá les había contado lo del filtro de amor de Miranda. Lo cierto era que un par de días después cuando volvió a la madriguera acompañada de Draco el recibimiento del resto de la familia fue mucho mas caluroso hacia el rubio, Ron por supuesto era un tema aparte, Ginny pesaba que nunca se llevarían del todo bien, pero ahora Ron trataba por lo menos de ignorarlo y cuando estaba a punto de decir algo grosero Hermione lo miraba de una manera especial que hacia que Ron cambiara rápidamente de tema.
Esa tarde dos meses después la casa de los Weasley estaba especialmente engalanada, el patio había sido desnogmizado y en el jardín un par de mesas con manteles blancos lucían como en sus mejores tiempos, había un par de hadas lanzando chispas alrededor y unos farolitos alumbraban mientras el sol se ocultaba.
Ginny se miraba en el espejo de su vieja habitación, estaba nerviosa, aunque ya sabía lo que pasaría, su compromiso oficial con Draco. No había reporteros ni gente importante, solo la familia, los Weasley, Nimphadora, la prima de Draco, junto con Lupin y sus dos pequeños y Sirius y su esposa Melina eran los únicos representantes de la familia del rubio.
Estaba segura de amar a Draco y agradecía a dios el que después de tanto tiempo y tantas cosas por fin pudieran estar juntos. Se coloco un poco de lápiz labial y volteo hacia la puerta al escuchar unos leves golpes
-pase
El apuesto hombre estaba de pie delante de la puerta y camino directamente a la pelirroja que lo miraba divertida
-Draco, tanto tiempo y aun no has comprendido que para los Weasley es inaceptable que estés en mi habitación
El la miro y encogió los hombros
-lo se, pero tengo un cómplice, que me avisara en caso de que alguno de tus padres se acerquen
-¡ah si! ¿y quien es?
-fácil, tu hermano Charlie
-¡Charlie, y porque haría eso
-hummm un favor muy especial, aunque me hizo confesarle que estaba a punto de hacer
-¿ah si? Y que estas a punto de hacer
-esto. Avanzo y la tomo de la cintura mientras la besaba
Después la miro serio y la tomo del rostro entre sus manos mientras murmuraba
-Cada vez que estoy contigo se me nubla la cabeza, estoy ansioso de tenerte toda entera, ese brillo en tu mirada me sacude la tristeza, eres hermosa mas por dentro que por fuera
Ginny lo miro y lo abrazo fuerte sabiendo que a nadie mas amaría en su vida, parpadeo un par de veces para espantar las lagrimas de emoción y felicidad que la llenaban y Draco nuevamente levanto la barbilla de la joven mujer y continuo
-te quiero pedir una cosa, deseo que seas mi esposa, porque te amo mas allá de todo, y te respiro en cada uno de mis poros, porque te amo Ginny, de uno y de todos los modos
Ella lo miro a los ojos y pregunto
-¿por qué?
-¿por qué te amo?
-no, ¿por qué me lo pides ahora, si esta fiesta es para celebrar el compromiso?
-porque te amo Ginny, y quiero guardar en mi mente este momento que quiero compartir solo contigo, porque eres la única mujer que he amado en mi vida y porque nunca mas voy a amar a nadie mas, y quería decirte algo mas Ginevra Weasley, muchas veces en el transcurso de mi vida me pregunte cuando me había enamorado de ti, ¿sabes? No he encontrado una respuesta precisa, pero ahora se que no importa, porque te he amado toda mi vida y así seguiré
Ginny se puso de puntillas y beso sus labios levemente y mirándolo a los ojos contesto
-acepto, Draco Malfoy, deseo ser tu esposa, te amo para siempre.
Él la volvió a besar y le ayudo a sentarse en la cama mientras se hincaba nuevamente como meses atrás y sacaba una nueva cajita de su túnica
-p...pero Draco, ya me entregaste la sortija ¿no lo recuerdas?
-si, claro que lo recuerdo, pero no es una sortija.
El rubio tomo una delgada cadenita con un dije transparente y ayudo a la pelirroja a colocárselo en el cuello.
-hay una vieja tradición en la familia Malfoy, hace muchas generaciones mi tatarabuelo mando hacer un dije para su esposa, prometiéndo amarla por toda la vida, desde entonces cada hombre de la familia Malfoy hace lo mismo, mi padre le dio una a mi madre, y aunque no son un buen ejemplo de matrimonio puedo decirte que se amaron hasta el ultimo día de su vida, se que Sirius que proviene lejanamente de la misma familia hizo lo mismo, aunque quizá no lo acepte, y Yo también Ginny, prometo amarte hasta el ultimo día de mi vida.
Ginny tomo su rostro y lo beso
El ulular de un búho se escucho cerca y Draco la miro sonriendo
-esa, es la señal de que uno de tus padres se acercan, debo irme
Ginny sonrió y le sostuvo la mano un instante antes de dejarlo partir, poco después su madre entro anunciándole que era el momento de reunirse todos para la cena de compromiso.
FIN
DEL
CAPITULO
LAS LETRAS SUBRAYADAS PERTENECEN A UNA CANCIÓN DEL GRUPO "PALOMO" QUE SE LLAMA "DE TODOS LOS MODOS"
NO ES EL FINAL, SOLO FALTA UN CAPITULO.
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"Aunque nunca aparezcas, te pondré en un altar veladoras, y en cada una pondré tu nombre y cuidare de tu alma". Jaguares.
Pido un aplauso para la que dejo la carrera de leyes y cambio a veterinaria
para el que dejo su empleo y abrió un bar en la playa
para el que camino diez cuadras con flores en la mano para su novia
Para el que puso la casa para la fiesta, y que además recogió al día siguiente,
Y AHORA UN APLAUSO MUY FUERTE PARA TODOS LO QUE ME DEJEN REVIEW.
CLAP...CLAP...CLAP...CLAP..CLAP... (son aplausos)
GRACIAS POR DEJARME REVIEW.
PD. HOY SALE EL LIBRO 6 EN ESPAÑOL.