Plan de vida

La mañana siguiente, Sev se despertó vinculado con Lucius, que estaba soñando. Se desvinculó de él y se giró para despertarlo con besos, lo hizo poco después.

-Vaya… nunca me habían despertado así…

-Ni yo había despertado nunca a nadie así.

-Wow… ha sido maravilloso, maravilloso, y tú que no querías, Snape… Quiero que a partir de ahora lo hagas siempre.

-Vale… y tú a mí.

-Yo a ti solamente si duermes la siesta, apenas tienes tiempo desde el almuerzo hasta las clases de la tarde.

-Cierto, pero también puedo dormirla después de las clases.

-¿Estás descansado?

-Sí, como una rosa.

-Estupendo.

-¿Y tú?

-¿Qué hora es?

-Las siete.

-Bien, he dormido siete horas, me llega.

-¿Tan poco?

-Yo ya soy adulto, Snape, no un chiquillo como tú.

-Vaya… así que te parezco un chiquillo…

-Desde luego. Cuando leas el plan de vida lo comprobarás, vaya trabajo he tenido que tomarme para educarte.

-Buf…

-Casi hora y media de elucubración mental, Snape.

-Vaya tela…

-Cuando terminé caí agotado.

-Vaya…

-Hacía tiempo también que no redactaba nada salvo alguna carta, ya sabes, la falta de práctica.

-Claro, claro… Me muero de ganas de leerlo, ¿lo hacemos juntos ahora, Lucius?

-No, no, para eso no me habría tomado la molestia de escribirlo, te lo habría contado de palabra. Vamos a aprovechar bien el tiempo ahora que ya no estás cansado, a empezar bien el día, ha de darnos tiempo a dos.

-Desde luego.

-¿Quién comienza?

-¿Cómo vas a querer?

-Con la boca.

-Entonces tú vas primero, así si nos da tiempo a tres también me das, que me apetece mucho.

-Vale… Me muero de ganas de hacértelo a ti, ¿eh?

-Hoy nos darán los resultados, Lucius.

-Cierto, a ver si esta noche puedo volver.

-Ojalá.

Les dio tiempo a los tres, cuando terminaron Lucius se marchó por Red Flu a su casa y Sev se duchó. Se vistió, se preparó para ir a clase y bajó a desayunar. Cuando llegó al Comedor Valerie se vinculó con él y le preguntó:

-¿Dónde dormiste anoche? Saliste de casa poco antes del toque y no volviste, y quienes han ido a la Sala de Menesteres esta noche no te han visto esta mañana.

-Valerie, no voy a darte ninguna explicación. Me he trasladado, sin más.

-Vale, vale…

Se desvinculó de ella y desayunó tranquilo, después fue a sus clases de la mañana, y en el almuerzo se vinculó con Lauren.

-Hola, Lauren, ¿vas a contarme por fin los planes del Ejército?

-Por supuesto, Severus. Formamos una red con todos los comandos operativos y distribuimos a los Mortífagos de quienes tenemos direcciones por orden de importancia entre ellos.

-Estupendo.

-A la espera de que Lucius también aporte los suyos, que la modificaremos.

-Muy bien.

-¿Estuviste con él anoche?

-Sí.

-Bien… qué triunfo.

-No, porque yo no eché la siesta y estaba reventado, sólo hemos tenido una hora esta mañana.

-Jo, Severus… Mira que te dejamos el día entero para que estuvieras tranquilo.

-Cierto. Ya me conoces, Lauren, un grave error, pero ya no más, no pienso preocuparme de nada más que de mí mismo y de él.

-Eso debes hacer, tú solo no llegas a todo lo que quieres llegar.

-Desde luego que no.

-Entonces termino de contarte y te olvidas del tema para siempre si quieres, para que sepas que somos perfectamente capaces. Los comandantes de los seis comandos externos a Hogwarts son avisados por nosotros y ellos a su vez avisan a los miembros de su comando.

-Muy bien.

-Así sólo tenemos que llamar a seis personas, siete con Paul, distribuyéndoles las direcciones.

-Estupendo.

-Lo haremos por Red Flu desde el despacho de Minerva.

-Muy bien, un detalle. Hay que enviar dos comandos a cada operación.

-¿Quién dice eso?

-Lucius.

-Buf… Severus, no… Demasiados para cazar a cada Mortífago, se estorbarían.

-Cierto, tienes razón.

-Recuerda que casi todos son hombres, las mujeres no participan, cada uno en una casa.

-Vale, vale…

-¿Te contó Lucius cómo mató a Voldemort?

-Por supuesto que lo hizo.

-Pues cuenta, cuenta… A cambio de la información que te he dado yo.

Sev le mostró la historia fidedigna en su mente. Cuando terminó, ella le dijo:

-Wooow… lo que habría dado por estar ahí.

-Y yo.

-Severus, tienes mucha suerte, siempre te llevas a los mejores, a Alice cuando venció al basilisco y a Lucius cuando ha vencido a Voldemort. Te aviso de algo, por mucho que yo te ame, si dejas a Lucius en la estacada después de haberlo enamorado así, olvídate de mí.

-Vale, Lauren, vale… Tienes razón, porque ya está deseando dejar a Narcissa por mí.

-Buf, Severus… tómatelo muy en serio, ¿eh? Que sea para toda la vida como él pensaba que sería lo suyo con Narcissa. Lucius es muy constante.

-Que sí, Lauren…

-Relaciones adultas, Severus, para las que no has demostrado estar preparado todavía. Incluso Sirius te supera en eso.

-Cierto.

-Más cosas, la rutina también se instalará entre vosotros y más si no os lo hacéis con nadie más. No vais a pasar toda la eternidad alucinados el uno con el otro, todo cansa.

-Desde luego.

-Y olvidaos de tener un hijo si ambos dejáis por completo a las mujeres, ninguna mujer os cederá el fruto de su vientre para que lo crieis vosotros si no sois su pareja, adiós a ser padres.

-Claro…

-Y Lucius quiere ser padre con absoluta convicción.

-Y yo…

-Complicado, ¿verdad? Pues ya te he dado material para pensar, lo serio que es lo que tienes entre manos. Si no estás convencido déjalo cuanto antes, antes de que haga algo irremediable de lo que quizá se arrepienta en un futuro.

-Tú no lo comprendes, Lauren. Somos almas gemelas, nos entendemos a la perfección. Y Narcissa ya no le pone, piensa que no va a ponerse con ella. Las mujeres podéis fingirlo, nosotros no.

-Buf… Entonces apechuga, Severus, con lo que has ocasionado, has de seguir con él hasta que sea él quien te deje.

-Lo haré, Lauren.

-Así me gusta, porque mantener una pareja no se trata sólo de deseo, también de voluntad. Hay que querer trabajárselo y encontrar cosas en común en las que apoyarse cuando el sexo comienza a decaer. Tú eso no lo has probado hasta ahora, no te has dado tiempo con nadie, sólo con Hipólita sin tener una relación de igual a igual en ese aspecto.

-Cierto.

-Perdóname por ponerme pesada, Severus, pero me dolería mucho, me hundiría que esto os trajera la infelicidad a cualquiera de los dos e incluso a los dos, yo también sería infeliz.

-No te pones pesada en absoluto, Lauren, me estás enseñando muchas cosas que yo no he experimentado todavía, te estás tomando esa molestia, te lo agradezco mucho.

-No es ninguna molestia. Como dice Sirius, para eso están los amigos. Lo tenemos hablado entre los dos, que cualquiera de ambos, el primero a quien le dieras pie, hablaría contigo del tema para echarte un cable. Él también ha experimentado todo lo que te cuento conmigo, y ambos te debemos todo lo que hiciste por nosotros el año pasado, cuando nos sacabas ventaja. Ahora te la sacamos nosotros y hemos de ayudarte, ayudaros a los dos.

-Muchas gracias, Lauren, y dáselas también a Sirius de mi parte.

-Nada que agradecer, Severus. Es en parte egoísta, ya te digo que no quiero que seáis desdichados. Si seguís juntos y solos y no podéis tener hijos, Sirius y yo los compartiremos con vosotros.

-Gracias, Lauren, gracias…

-Será fácil, viviremos todos en Hogwarts gracias a que me harás subdirectora.

-Desde luego.

-¿Te gustó cómo follamos Sirius y yo? No nos dijiste nada.

-Me alucinó, he de probarlo.

-Ahora ya no puedes, sin chicas.

-Cierto.

-Severus, no dejes a Lucius bajo ningún concepto.

-Que no, Lauren, que no…

-Muy bien.

-¿Vas ahora por los resultados de las pruebas?

-Sí, claro, tienes que dejarme el Giratiempo.

-¿Ya has terminado de almorzar?

-Sí, sí.

-Entonces nos vemos a la salida del Comedor, ya no estoy viviendo en casa.

Ambos se levantaron y fueron hacia la salida del Comedor.

-¿Y eso?

-Vivienda en el despacho de Minerva, nos la hicieron ayer para los tres, dos dormitorios dobles con su cuarto de baño con bañera cada uno.

-Buaaah… vaya tela…

-Ya me vale para cuando sea profesor.

-No te vale si no te han hecho también despacho.

-Cierto.

-Tranquilo, Severus, el castillo es enorme, y si han construido una vivienda en apenas un día no les cuesta nada hacértela en verano ahora que nos habéis librado de la amenaza.

-Claro que sí.

Se encontró con Lauren en el vestíbulo y le dio el Giratiempo.

-¿Cuándo te lo devuelvo?

-Como ahora en la cena, después de contarme los resultados.

-Los resultados voy a contártelos en clase dentro de una hora, y también te doy ahí el Giratiempo.

-Vale, vale…

-No sea que lo pierda, me matas.

-Ya te digo.

-Un besito, en la mejilla.

-Claro que sí.

Se dieron un beso en la mejilla y Sev fue por las escaleras hasta el despacho de Minerva y su vivienda, era la hora de descanso tras el almuerzo y había decidido leer en la misma el plan de vida que le había preparado Lucius. Se sentó a leerlo en la sala de estar, decía:

Primer punto. Preocúpate sólo de ti mismo, por muchas y variadas razones. La primera, el tiempo que tenemos en esta vida es limitado, bastante tenemos cada uno con llevar a cabo nuestras tareas y encargarnos de nuestro propio bienestar como para andar ocupándonos también de los demás.

La segunda, ofendes a las personas cuando te inmiscuyes hasta ese punto en sus problemas, los demuestras incapaces de valerse por sí mismos. Cada uno debe tomar sus propias decisiones y cometer sus propios errores para aprender en esta vida.

La tercera, eres infeliz, porque no disfrutas de lo que te está ocurriendo, siempre andas pensando en las preocupaciones de quienes te rodean y eso te impide vivir tu propio momento.

La cuarta, los demás te acabarán tomando por pesado, aguafiestas y entrometido, cuando eres todo lo contrario. Recuerda, la gente es egoísta.

Y eso me lleva a la quinta razón, sé egoísta tú también y no pierdas el tiempo con nadie más, no merece la pena teniendo tantas buenas cosas a las que dedicarte en esta vida, quizá en el cielo de los brujos no puedas hacerlas.

Segundo punto. Si quieres cambiar y mejorar la vida de quienes están a tu alrededor, no tienes por qué hacer nada en especial por ellos, te basta con mostrarte como eres, con desarrollarte plenamente como persona. Quien esté cerca de ti y sepa apreciarte captará tu esencia y la asumirá como propia, y más todavía en la posición que te encuentras. Dedícate tiempo a ti mismo y estarás dedicándoselo a los demás.

Al hilo de esto, lo que te he dicho hace un rato. Si te invitan a almorzar o cenar, da a cambio lo mejor de ti mismo, no limpies, toca o conversa, regala esas cosas a cambio de las tareas prosaicas de la vida. Lejos de molestarse, las personas van a agradecértelo, les estarás llevando un poquito de esa luz que irradias a raudales para iluminar sus apagadas y tristes vidas.

Tercer punto. Confía en tu buena estrella, nunca te dejes llevar por la desesperación, piensa siempre que te va a ocurrir lo mejor que te pueda ocurrir, así estarás preparado para todo lo bueno que te venga y sabrás aprovecharlo en lugar de pensar que te va a ocurrir malo y no recibir adecuadamente lo bueno.

Date cuenta de la suerte que estás teniendo desde hace casi dos años ya, desde que Lily Evans se enamoró de ti e hizo cambiar tu destino. Ahí no te salieron bien las cosas a la primera y casi la fastidiaste por dejar de confiar. Así que confía, confía siempre en que todo te va a ir bien, que tu vida se siga componiendo de golpes de suerte.

En relación con esto, los golpes de suerte hay que trabajárselos, no vienen sin más, así que continúa dedicando tu vida a perseguir esos golpes de suerte en lugar de intentar que los tengan los demás. Hasta ahora tu suerte ha sido la de todos, has cambiado el destino de todo el mundo mágico y probablemente el muggle, has sido tú el último artífice del milagro, recuerda que sin ti yo nunca habría cambiado de bando y no estaríamos celebrando ahora.

Cuarto punto. Delega. No te hagas cargo de nada de lo que podría hacerse cargo cualquier otra persona tan bien como tú habiendo tantas otras cosas que sólo tú sabes hacer a la perfección. ¿No te llega ya con ser Comandante en Jefe del Ejército Mágico, investigador en Pociones sanadoras y músico de renombre, todas ocupaciones en las que eres el mejor, que además quieres acaparar tareas que otros hacen tan bien o incluso mejor que tú?

Olvida la caza de Mortífagos, deja que nos encarguemos los demás, estamos lo suficientemente preparados, y esta temporada dedícate a descansar, sacar bien el curso, a la música y a mí y carga las pilas para el verano que te espera, que promete ser tan intenso o más que el pasado.

Quinto punto. Deja de dar las gracias por todo, hazlo sólo cuando quien te hace un bien lo está haciendo en verdad desinteresadamente o no constituye una obligación para él. Hazlo por ti mismo y también por los demás, si tu amante te hace el amor no le des las gracias, simplemente devuélvele el amor que te da, y si alguien te hace un bien cumpliendo con su obligación agradéceselo cumpliendo tú con la tuya. Es lo que le toca a cada uno y tú lo haces con creces.

Sexto punto. Échate la siesta siempre que puedas para llegar fresco a la noche, la noche es de los amantes, dicen. No me falles, en especial los fines de semana que es cuando más tiempo tienes. Perdona por decírtelo así, sé que me contradigo, que ahí arriba te he dicho que no te preocupes más que por ti mismo, pero me rompe el corazón estar despierto y tú durmiendo justamente esta noche, yo también soy egoísta.

Sev lloraba.

Como seguramente esto último te haya hecho llorar al igual que a mí, intento arreglarlo. Si te hubieras echado la siesta quizá no habrías terminado la maravillosa canción que me has regalado hoy, el regalo más maravilloso que me han hecho nunca, justamente el día de nuestra victoria. La música es mágica porque es intangible como los hechizos, está y de repente se termina y ya no está.

Y si esto no te ha bastado para consolarte te digo algo más. Si no estuvieras durmiendo ahora yo no estaría escribiéndote esto, devolviéndote un poquito de todo cuanto me das.

"Merlín… Lucius… ven esta noche, por favor… Cuánto me faltas, cada minuto sin ti es desgarrador…" Volvió a leer el escrito despacio, saboreando cada palabra. "Nunca nadie se había tomado la molestia de educarme en este sentido, de preocuparse porque en verdad cambie para que pueda llegar a ser feliz. Te amo, Lucius, te amo, sé, sé que nunca te dejaré, pondré toda mi voluntad en que sea así y lo lograré, y si es necesario tendré un hijo con Lauren o lo tendrás tú, ella sí que nos lo cedería."

En la primera clase de la tarde se vinculó con Lauren, que le devolvió el Giratiempo.

-Estás limpio, Severus.

-Con eso no me dices nada, me vale la prueba de Valerie.

-Sí, y la de Paul, que lo he llamado por Red Flu. También están limpios, todos lo estamos.

-Buf… qué alivio…

-¿Lucius vuelve hoy?

-No lo sabía, volverá a informar a Minerva antes de la cena si puede.

-Vale, vale…

-Quiero proponerte algo.

-Dime, Severus.

-¿Tendrías un hijo conmigo o con Lucius aunque no fuéramos tu pareja?

-Claro que lo haría, qué gran honor para mí compartir eso con vosotros, los vencedores de Voldemort, incluso uno con cada uno.

-Estupendo… ¿Y nos los cederías para que los criáramos?

-Claro que sí, ambos seréis padres excelentes.

-Vaya, Lauren… te amo, te amo…

-Vais a usarme de coneja, porque querré tener otros dos para mí y Sirius. Voy a pasarme media vida embarazada.

Rieron.

-Te cuidaremos mucho, mi amor.

-No lo dudo. Qué bien, nos lo haremos algún día.

-Claro que nos lo haremos, cariño.

Las clases de la tarde transcurrieron tranquilas y después Sev se echó la siesta en su vivienda. Antes de la cena, a las siete, llegó Lucius y lo despertó con besos, arrodillado al pie de la cama.

-Amor mío… vengo a traeros noticias…

-Claro…

-Bellatrix ya se ha dado cuenta, ha ido a casa de Voldemort y no lo ha encontrado allí, descubriendo signos de que ayer salió de casa precipitadamente.

-Vaya… ¿Y qué ha hecho?

-Ha venido a avisarme y ahora está organizando la búsqueda, poniendo sobre aviso a todos los demás.

-Estupendo.

-He escrito a El Profeta una carta anónima anunciándolo, desfigurando mi letra.

-Muy bien, Lucius.

-Saldrá mañana, así también los cogeremos desprevenidos. He hecho algo más, os traigo todas las direcciones que tengo, aproximadamente un centenar, y la lista de todos los demás marcados de quienes no tengo la dirección.

-Wooow… Lucius…

-Narcissa ha dedicado la mañana a copiarlas mientras yo iba a Diagon por dinero y al Ministerio a untar a los jueces, por la tarde la he completado con los nombres de quienes no tengo la dirección.

-Estupendo.

-Prendedme mañana mismo, así acabamos cuanto antes. Mañana mismo saldré y los Mortífagos que no hayáis atrapado seguirán viniendo a consultarme qué hacer.

-Genial, genial…

-Voy a volver esta noche, con Narcissa, para que no la molesten mientras yo no estoy.

-Mejor quédate en casa, Lucius, por si van a verte ya esta misma noche.

-No, Snape, es la última noche que vamos a tener en una temporada porque a partir de mañana deberé estar para atenderlos.

-Claro… Pero si vienes con Narcissa no vamos a poder estar juntos.

-Sí que podremos, Snape. Ya hemos hablado, en cuanto he llegado a casa esta mañana, ha sido ella quien ha sacado el tema. Seguirá a mi lado mientras pasamos el trago y para disimular, y después cada uno haremos nuestra vida, no va a quedar desamparada. A ella, Andrómeda y Sirius pasarán todas las riquezas de la familia Black, no le costará encontrar marido.

-Vaya…

-Y si no hubiéramos hablado todavía, habría esperado a que se durmiera y habría venido a estar contigo.

-Claro…

-Ella también entiende que es la última noche que vamos a tener.

-Desde luego.

-Aunque los meteré en cintura, diré que los atiendo durante el día y no vengan a molestarme a partir de las diez, quizá sí que pueda seguir viniendo si ella también viene.

-Claro, claro…

-Qué triunfo que nos hicieran vivienda para los tres.

-Desde luego, qué ganas tengo de verla.

-¿Te encargas tú de comunicar las noticias a los demás? Así vuelvo cuanto antes con ella.

-Claro que sí. Puedes marcharte ya desde aquí, la chimenea ya funciona.

-Estupendo, ¿cuál es la dirección?

Se la dijo.

-Muy bien. Nos vemos esta noche, quizá hoy lleguemos más tarde de lo que vine ayer, si tenemos que atender de nuevo a Lestrange, ya sabes.

-De acuerdo, Lucius.

-Las listas las he dejado sobre la mesa de la sala.

-Estupendo, voy a llevárselas ya mismo a Lauren y Sirius, que son quienes han organizado todo.

-Maravilloso.

-Esta noche seguirán planificando.

-Muy bien, así nosotros podremos dedicarnos a disfrutar.

-Mandaremos por ti al comando de Deborah, en el que está Paul, el que iba a ser tu enlace y sabe de ti, para que no haya riesgo de que os ataquen.

-Maravilloso. Pensaba entregarme sin ofrecer resistencia, no darles pie.

-Claro que sí.

-Bueno, me marcho.

-Ve, anda.

Lucius se marchó, Sev se vistió rápidamente y fue hasta la casa Sly. Encontró en la Sala Común a Lauren y Sirius.

-Asamblea – les dijo – A mi vivienda en el despacho de Minerva.

Fueron los tres hasta allí, buscaron a Minerva, que estaba en su saloncito.

-Minerva, hoy vas a llegar tarde a cenar – le dijo.

-No importa.

Pasaron y se sentaron los cuatro en torno a la mesita auxiliar, les contó las últimas noticias y les pasó la lista de Mortífagos.

-Sirius y yo distribuimos los comandos esta noche – dijo Lauren – Mañana desde las ocho que sale El Profeta pueden comenzar a cazar.

-Muy bien, hay que avisarlos antes – dijo Minerva.

-A las siete pasamos por aquí y ponemos en marcha la red.

-Estupendo.

-Enviad al comando de Deborah por Lucius – dijo Sev – Paul lo sabe.

-Muy bien, así lo haremos. Vamos a repartir al menos cinco direcciones a cada comando, tienen todo el día para cazar.

-Repartidlas todas, tienen todo el día, la noche y los días siguientes.

-Cierto, cierto…

-En dos días los pillamos a todos.

-Claro que sí.

-No van a tener dónde meterlos en el Wizengamot – dijo Minerva.

-Mejor, hacinados, que comiencen ya a pasarlo mal para que se vayan acostumbrando a lo que les espera en Azkabán.

-A Malfoy también le va a tocar.

-No, porque por él van a ir el primero y lo harán pasar al interrogatorio de inmediato.

-Muy bien, ¿va a venir esta noche?

-Sí, vienen ambos.

-Entonces mañana tienen que marcharse temprano.

-Lo harán, ya me encargaré yo.

-Estupendo. ¿Queréis que cenemos aquí?

-No, Minerva, no es cómodo, bajemos o vayamos a mi vivienda.

-Está bien, vayamos a tu vivienda.

Fueron hasta la vivienda de Sev y cenaron en el comedor servidos por los elfos, mientras los esperaban se vincularon los cuatro.

-Para comunicarnos las noticias con mayor premura – les dijo la profesora.

-Por supuesto.

-Con suerte Malfoy tendrá libertad de movimientos mucho antes de lo que pensaba.

-Desde luego.

Cenaron tranquilos y después cada uno fue a lo suyo, Minerva a comunicar a Albus las noticias, Lauren y Sirius a la casa Sly a continuar planificando, y Sev se quedó tocando la guitarra en el salón de su casa, terminando la canción que había comenzado el día anterior.