Periodismo
Ethel y Sev se metieron en la cama y tomaron poción Reparadora para dos horas y media. Durmieron y despertaron a la vez a las nueve de la mañana siguiente, por completo descansados. Se dieron un montón de mimos.
-Qué maravilla, qué maravilla esto de la Medimagia, es alucinante – decía Ethel - ¿Podrás conseguirme todo tipo de estas medicinas, la poción anticonceptiva para mi madre y para mí, la Reparadora y cuantas haya interesantes, hacerme un botiquín completo?
-Claro que sí, lo haré mañana, y en cuanto nos veamos te las llevo.
-Siento mucho darte trabajo, encima que has de usar el Giratiempo para poder ir a hacer las compras el lunes.
-No me importa en absoluto, por ti hago cualquier cosa.
-Ya me explicarás cómo ir hasta allí para que vaya yo misma de compras y no darte trabajo.
-Lo haré, claro que sí, pero no para que vayas de compras, que iré yo por ti porque a mí me lo regalan todo. Lo haré simplemente para que puedas acudir allí cuando quieras y conocer el mundo mágico.
-Va a verse invadido de muggles que queramos conocerlo, va a ser un agobio para vosotros.
-Cierto.
-Y de todo el mundo que va a querer comprar cosas mágicas en los comercios.
-Buf… van a tener que ampliarlo.
-Mejor, más trabajo para los brujos. Y de dependientes pueden coger a muggles, menos paro en el país, reparto de la riqueza.
-Buf… he de hablar también de esto con el ministro de magia, mañana voy a tener que darle cinco horas atrás al Giratiempo.
-Buf… ¿Puedo echarte un cable? ¿Ayudarte a escribir lo que tienes que decirle?
-No cariño, no. Ya voy a hacerlo en cuanto te vayas y después de almorzar hasta que vaya a Times Square, con ayuda de Valerie. Me llega el tiempo, puedo escribir al dictado mental.
-¿Qué es eso?
-Un hechizo muy útil, ordeno al bolígrafo que escriba lo que pienso y lo hace al ritmo que lo pienso.
-Vaya tela… Qué bien me iría eso para coger apuntes en la facultad…
-Desde luego, pero tú, por desgracia, no puedes hacerlo, mi amor. Así que prefiero emplear el tiempo que tenemos en muchas otras cosas. ¿Tienes hambre? ¿Quieres desayunar ya?
-No, no tengo todavía, anoche comimos un montón poco antes de dormir.
-Vale. ¿Quieres salir a conocer el castillo? No todo, es enorme, pero sí al menos este piso, aprovechando que están todos desayunando. De otro modo no van a dejarme en paz cuando salgamos más tarde, verás, no me ven desde el viernes y han pasado muchas cosas desde entonces.
-Claro…
-¿O prefieres seguir haciendo cositas y dejarlo para más tarde? Si nos molestan me los quito de encima, me tienen mucho respeto.
-Como quieras tú.
-Quiero, quiero. Al final, anoche, no hicimos lo que tenía pensado, acariciarnos, quiero acariciarte entera y alucinar contigo.
-Y yo a ti.
-Pues ya está, decidido.
Él apartó la ropa de cama de encima de ellos.
-¿Tienes frío? – le preguntó – Conozco un hechizo para hacer subir la temperatura del dormitorio.
-No, no tengo, y prefiero así para apreciar mejor el calor de tu piel, es muy agradable.
-¿Qué te ha parecido dormir con un chico por primera vez?
-Maravilloso. El despertar, abrazados, ha sido maravilloso, quiero hacerlo siempre que podamos.
-Lo haremos, mi amor, claro que sí. Lamento mucho que cuando por fin vivamos juntos deberás seguir compartiéndome y no podré hacerlo contigo todos los días.
-Claro…
-Voy a pedirte muchos sacrificios, ¿eh? Piénsalo muy bien, porque además, ésta es la única vida que vivirás tú, los muggles no vivís más allá de la muerte, los brujos sí lo hacemos.
-Vaya… ¿Y eso?
-Te lo cuento mientras te acaricio.
Hicieron así, él la acarició entera y mientras tanto le habló de la clarividencia poniéndole ejemplos de cosas que ya se habían cumplido y de la premonición de Lauren del cielo de los brujos. Ella no lo interrumpió, después pasó a acariciarlo y le dijo:
-¿Y cómo estáis tan seguros de que los muggles no podemos ir si nadie ha vuelto de allí a contaros nada? Pienso que al igual que van los brujos excepcionales también lo hacen los muggles que lo merecen, así que si me lo gano iré.
-Claro…
-Mi padre y mis abuelos seguro que van.
-Desde luego que sí.
-Y los anarquistas de León, los que se tiraron al monte. Miguel Hernández debe estar allí.
-Claro… - asombrado e ilusionado – Y el Che Guevara…
-Ya está, me lo ganaré, con el castellano seré una luchadora por la libertad en América Latina, aprovecharé tu tirón para hacerme famosa, Escribiré sus historias como hizo él, viajaré, ésa será mi carrera aunque me impida tener hijos.
-Wow… Los tendrás igualmente, porque mientras tú viajes quienes nos quedemos aquí los cuidaremos, ésa es la ventaja de las familias numerosas. Y piensa, serán brujos, asistirán a Hogwarts a partir de los once años y hasta entonces montaremos una guardería en el castillo para cuando no podamos atenderlos.
-Vale… ¿Tus padres son brujos ambos?
-No, mi padre es muggle, soy mestizo.
-Vaya… Entonces la mitad de nuestros hijos saldrán muggles, por estadística.
-Claro… Pero no, eso no es así, los genes mágicos deben ser varios, conozco muchas familias de mestizos en las que todos los hermanos son brujos.
-Ah, ¿sí?
-Sí, así es. Hay muy pocos squibs.
-¿Qué es squib?
-Un hijo de brujo que no lo es.
-Vaya... Cuando se investigue a fondo el genoma humano lo descubrirán.
-Cierto. ¿Te interesa la Biología? A mí un montón.
-Pues sí, me gusta la ciencia. Si no hubiera tenido tan claro que mi carrera iba a ser la que es, habría estudiado una carrera científica. Me iban muy bien las ciencias en el colegio y también en el instituto, era estudiante de todo sobresaliente, la mejor de la clase siempre, siempre.
-Vaya… Yo sólo asistí dos años al colegio muggle pero también lo era.
-¿Sólo fuiste dos años al colegio?
-Sí, porque me escapaba porque los demás niños me acosaban. Todavía estoy supliendo la educación muggle que me falta, leyendo un montón.
-Vaya… cuánto trabajo…
-Desde luego, pero tú podrás ayudarme mucho también, pues tú sí la tienes, cosa que no tienen los brujos con quienes ando. ¿Sabes que quiero ir también a la universidad, cuando pueda?
-Ah, ¿sí? ¿Y qué carrera quieres estudiar?
-Física, en Cambridge, para conocer a Hawking.
-Buaaah… Claro que sí, con Hawking, he leído su biografía.
-Yo también.
-Es alucinante… Es ateo también, sólo cree en la ciencia.
-Eso, eso, a pesar de que podría haberse refugiado en la religión para superar lo que le ha pasado en la vida.
-Cierto. Él también estará en el cielo de los brujos.
-Claro… otro que ha pasado por el crisol.
-Y si quieres conocerlo vas a hacerlo mucho antes de asistir a la universidad. En cuanto sepa de ti seguro que te concede una entrevista.
-Claro… no lo había pensado.
-Claro que sí, ya debe estar enterándose de todo por la prensa, domingo. Seguro que es él mismo quien se pone en contacto contigo.
-Vaya… la prensa… Ya debemos tener El Profeta en el comedor.
-Pero espera que termine de acariciarte, no me robes el placer, estoy alucinando. Tienes una piel muy suave para ser chico y apenas pelo para ser tan moreno. Tienes menos pelo que yo.
-Tengo la piel tan suave porque mi madre es sangre-pura, la nobleza entre los brujos.
-Vaya…
-Lucius es por completo sangre-pura, por eso es tan guapo, y alucinarías con su cuerpo y su piel.
-No me interesa en absoluto, me quedo contigo y sólo contigo, moreno. Yo también voy a estar muy ocupada en esta vida.
-Temeré por ti cuando viajes a zonas en conflicto.
-Nada que temer, mi fama me preservará, y de eso se trata, ¿no? De jugársela para merecer el cielo, de otro modo no entras.
-Claro…
-Pues ya está, si me pasa algo nos reencontraremos allí.
-Buf… me sentiré culpable por haberte arrastrado.
-Nada de eso, ya pensaba dedicarme al periodismo de investigación. Habría caído por su propio peso tarde o temprano, América Latina es uno de los focos donde más material puede encontrarse hoy en día.
-¿Y por qué no has estudiado Periodismo en lugar de Filología?
-Mejor Filología que Periodismo para escribir bien, que es de lo que se trata. Para ser periodista no te exigen una carrera concreta, sino que sepas hacerlo.
-Claro…
-Seré free-lance, venderé mis historias al mejor postor, para no estar subordinada a nadie.
-Muy bien.
-En inglés y castellano, todo se sabrá también en Estados Unidos, que son el origen de los males de Latinoamérica.
-Desde luego que sí.
-Buf… vaya charla más seria…
-Cierto, parece que nunca se acabarán las preocupaciones.
-Pues no, para quienes tenemos conciencia nunca se acaban, porque quedan muchos males que solucionar en el mundo. Nos llevará toda la vida y todavía no lo veremos resuelto, los que nos sigan deberán continuar nuestra labor. De eso se trata, la historia es una cadena de gente que va completando lo que han conseguido quienes los han precedido, es lo que hay.
-¿Quieres comenzar ya mismo tu carrera de periodista?
-¿Cómo?
-Te concederé a ti mis entrevistas en exclusiva.
-Vaya…
-Claro…
-Buf… los exámenes…
-Cuando hayas leído El Profeta puedes elaborar la lista de preguntas y yo te las responderé al dictado mental. Después las vendes.
-Wow… me arreglas la vida...
-Claro que sí, de eso se trata. Le diré a Lucius que él también lo haga, verás, vas a adquirir fama de inmediato, nuestros nombres quedarán unidos para siempre.
-Maravilloso, voy a dedicarme a ello, si no lo apruebo todo y me lleva más tiempo sacar la carrera no pasa nada, no puedo desaprovechar esta oportunidad.
-Claro que no.
-Como si no la saco, de terminar de estudiar siempre estaré a tiempo, no necesito un título para escribir bien.
-Muy bien, Ethel, en ese caso también cubrirás mi carrera como músico, venderás para la prensa especializada.
-Buf… de música no sé nada…
-Pero te lo explico yo, ahí elaboraremos las preguntas entre los dos.
-Entonces repartiremos la pasta también hasta que aprenda, te va a llevar tiempo enseñarme.
-Vale. ¿Entrevistando en radio o televisión te ves?
-Desde luego que sí.
-Maravilloso, entonces lo haremos también si me las piden, exigiré que me las hagas tú.
-Wooow… radio y televisión… a triunfar, a triunfar…
-Ya tuve que rechazar entrevistas en radio en Semana Santa a raíz de haber sacado el disco en solitario porque tenía la grabación del de Sly Snake. Hipólita sí hizo entrevistas, hablaré con ella también para que a partir de ahora se las hagas tú. Y con todo Sly Snake, verás, vas a aprender muy rápido.
-Buf… cuánto trabajo…
-No te apures, te ayudaremos entre todos, charlaremos después de los conciertos en el Club 100 y vendrás de gira en julio con nosotros. Ya eres una más, nuestra periodista especializada en nosotros.
-Estupendo.
-Y así tendremos también mucho más tiempo para pasarlo juntos. Vienes a la gira europea también con Hipólita y conmigo.
-Buf… pero en los idiomas europeos no puedo entrevistaros.
-Que las traduzcan, deberían traducirlas de cualquier modo, nosotros tampoco conocemos idiomas europeos.
-Claro…
-Ya está, mañana mismo escribo a nuestra mánager para que lo arregle todo, vas en el lote.
-Wow… viajar por toda Europa…
-¿Tienes pasaporte?
-Desde luego que lo tengo, de otro modo no podría ir a España.
-Claro, qué bobo soy.
-No, pasa que nunca has salido de Reino Unido.
-Eso. He de hacérmelo con mi nombre real antes de salir de gira. Por el momento he tenido uno falso por si debía huir del país, con ése abrí una cuenta en el banco y todo.
-Buf… delito grave.
-Pues sí, a ver si no tengo problemas para sacar el dinero que tengo ahora que voy a ser famoso también en el mundo muggle.
-Vaya… buf… No tienen por qué dudar de ti, simplemente puedes parecerte, hay mucha gente que se parece.
-Pues sí, deberé confiar en eso y en que no me hagan fotografías de muy cerca por el momento.
-Recógete el pelo y déjate barba cuando vayas a cancelar la cuenta.
-Muy buena idea, sí señora.
-Pues ya está, esta tarde ve tranquilo a Times Square.
-Quizá pueda incluso cortarme el pelo.
-No, eso nunca…
-Si existen hechizos para hacerlo volver a crecer.
-Vale… así sí.
-He de preguntarle a Minerva, que es mi profesora de Transformaciones.
-¿Qué es eso?
-La misma palabra lo dice, Transformaciones. Comenzamos aprendiendo a cambiar objetos de forma, después a hacerlos aparecer y desaparecer, y en Defensa, que es el otro EXTASIS que estudio aparte de Medimagia, a cambiarnos el aspecto físico.
-Vaya tela…
-Esta vivienda ha sido creada así, transformando los espacios físicos. Con el tiempo deberé aprender a hacerlo también, porque quedaré a cargo del colegio en no muchos años más.
-¿Qué dices? – asombrada.
-Lo que oyes. Dentro de un año, en cuanto me gradúe, seré el subdirector, y en cuanto se retire la directora, Minerva, que es también la profesora de Transformaciones, seré director, probablemente el más joven en la historia de los mil años de colegio.
-No te va a dar tiempo a hacer todo cuanto quieres hacer en la vida, estás loco…
-Me dará, organizándome y con mucha ayuda de quienes tenga alrededor, ya la estoy teniendo.
-Entonces vamos a desayunar, no te hago perder más el tiempo.
-No me estás haciendo perder el tiempo, también sé desconectar y disfrutar, chica.
-Vale, vale…
-Hasta que debas marcharte voy a estar contigo, tú eliges en qué emplear ese tiempo.
-Voy a marcharme a las once y media para tener tiempo de hacerle el almuerzo a mi padre para las doce y media.
-Estupendo, pues hasta entonces soy todo tuyo.
-Quiero besarnos un rato antes de levantarnos.
-Claro que sí, ven aquí.
-Pero vamos a ponernos calientes…
-Pues si quieres volvemos a hacérnoslo.
-Buf… no… Que quiero ver el castillo también y ya pasan de las nueve y media.
-Hay tiempo para todo… ven aquí…
. . . . . . . . .
Un rato después desayunaban leyendo la edición especial de El Profeta.
-Muy bien, no le han cambiado una sola coma a lo que dijimos Lucius y yo, han cumplido, podemos estar tranquilos – dijo él.
-¿Cómo puedes estar seguro?
-Porque tengo memoria fidedigna, pequeña. Un poder adquirido gracias a una magia ancestral, la Magia Druida.
-Vaya… Entonces lo recuerdas todo, todo cuanto te pasa y cuanto lees con haberlo hecho sólo una vez.
-Eso, así es como he podido aprender todo cuanto he aprendido en menos de un año.
-Qué suerte.
-Está por probar si los muggles podéis adquirir también ese poder. Quizá podáis hacerlo, para ejercer esa magia no se necesita varita, haremos la prueba.
-Maravilloso.
-¿Qué tal te va el próximo sábado? Pensaba llevar a Lucius a una cueva que hay aquí, dentro del colegio, a realizar un ritual conjunto. El poder se adquiere en una cueva mágica.
-¿Una cueva dentro del colegio? – asombrada.
-Sí, todo un paraje natural, en la Sala de Menesteres, que es un espacio que aparece en la forma que desees y para lo que necesites.
-Wooow… Me apunto, claro que sí, pero no quiero robarte tiempo con él.
-No te apures, vamos a pasar mucho tiempo juntos durante la semana también, no hay pena.
-Vale, en ese caso sí.
-Aviso que es un buen paseo, ¿eh? La cueva está en una montaña y si no está nublado habrá que soportar también el sol, pues en gran parte del camino no hay bosque.
-Maravilloso, un buen paseo por el monte como no lo he dado desde el verano pasado por las montañas del Bierzo. Lo resistiré, no te apures por mí. Merece la pena hacer el intento, podré sacar el curso limpio sin necesidad de estudiar.
-Ya te digo que podrás, y no sólo eso, recordarás todo cuanto te pase. Será perfecto para ejercer tu profesión, contar historias.
-Desde luego que sí.
-¿Damos una vuelta por el castillo?
-Vamos, ya nos queda poco tiempo.
-Dejamos para otra ocasión lo de ver los alrededores, para el próximo sábado si no tenemos ocasión antes.
-De acuerdo. Pienso que voy a dejar incluso de ir a clase, que Evelyn me deje los apuntes del menos de un mes de clase que falta para sacar los exámenes.
-No, no hagas eso, sigue cogiendo tus propios apuntes. Lo que has de hacer es dejar de dar clases a tus compañeros para tener tiempo por las tardes.
-Buf… no puedo dejarlos colgados a menos de un mes de los exámenes.
-Vale, vale… En ese caso a ver cómo nos coordinamos, porque yo tengo las mañanas enteras ocupadas.
-Si no hay más remedio les cambiaré las clases a las mañanas, que ellos pidan los apuntes también, cuando debamos encontrarnos por las tardes para realizar entrevistas.
-Vale…
-Ya muchos lo hacen así, ¿eh? Los hay que no van nunca a clase, viven de los apuntes de los demás, yo misma los he dejado muchas veces.
-Claro…
-Y a partir de junio ya no tengo clase, en teoría quedo libre salvo los días que tenga exámenes, y quienes quieran continuar dando clase durante ese mes, que vengan a mi casa para que yo pierda menos tiempo.
-Estupendo. Vamos.
Salieron de la vivienda y del despacho de Minerva, pasearon por el piso, no se encontraron con nadie.
-Wooow… Alucinante arquitectura, nunca había estado en el interior de un castillo y menos todavía de estas dimensiones, es inaudito – dijo ella.
-Mil años de historia. Vamos a asomarnos a los patios, verás.
Salieron a un patio.
-Qué lindo. ¿Dónde se mete la gente, que no está paseando por aquí?
-Están estudiando también, cariño. En la Biblioteca ahora que ya no tenemos entrenamiento del ejército los fines de semana, todos han sacrificado muchas horas este año por entrenar.
-Claro… ¿Ellos no tienen memoria fidedigna?
-No, muy pocos han adquirido el poder, la Sala de Menesteres es un secreto que sólo conocemos unos pocos. Si la conociera mucha gente sería un caos, pues no es múltiple, si hay alguien dentro utilizándola no puede entrar nadie más. Quienes la conocemos debemos coordinarnos para hacerlo.
-Vaya… no todo iba a ser perfecto.
-Pues no.
-Pero ni siquiera hay niños, ¿los chicos de once años también entrenaban con el ejército?
-Claro que no, entrenaban a partir de cuarto año, pero ellos también están estudiando, les queda apenas un mes para los exámenes. O quizá paseando por fuera, jugando.
-Volvamos ya, son las once y veinte y hay que pasar por Notting Hill.
-Vamos, claro que sí.
Regresaron a la vivienda.
-Buf… Se me va a hacer duro separarme de ti, Ethel, estar esta tarde en Times Square sabiendo que estás allí y no verte.
-Vamos… Vas a saber dónde estoy por las pancartas de los anarquistas. Y en cuanto terminéis de hablar, antes del concierto, nos acercaremos a vosotros.
-Vale… ¿Sabes qué pasa? Que me he acostumbrado a poder comunicarme con la mente con todos los brujos cercanos a mí siempre que se encuentran cerca.
-¿Qué estás diciendo? – muy asombrada.
-Sí, cariño. Podemos hacerlo, pero eso ya ha sido probado por muggles y no adquirís el poder.
-Vaya… entonces… ¿Merece la pena intentar lo de la cueva?
-Pienso que sí la merece, intentaré enterarme, hoy mismo, de si algún muggle lo ha probado ya. Puede que haya unas personas que lo hayan intentado y me las encuentre también en Times Square.
-Vale, vale…
-Y en todo caso puedes venir igualmente de paseo el sábado si te apetece, no por eso te eches atrás.
-Vale…
-Claro que sí, aprovecha. También nos contaban que Hogwarts era invisible para los muggles y resulta que no es cierto. Lo descubrimos cuando trajimos aquella noche a los Clash a la verja del colegio.
-Vaya… pues qué suerte para nosotros…
-Pues sí, de otro modo no habría podido traerte aquí, deberíamos habernos quedado en Notting Hill.
Llegaron al despacho de Minerva y a la vivienda. Ethel se llevó los diarios, Sev cogió su bolsito y marcharon por Red Flu hasta Notting Hill y de allí, Apareciéndose, a casa de Ethel. Al Aparecer asustaron a los viandantes, se partieron de la risa.
-Buf… que vayan acostumbrándose… - dijo ella – Mañana todo Londres hablará de ello.
-Desde luego. ¿Qué tal el mareo?
-Bien, bien, mucho más llevadero que ayer porque ya me lo esperaba.
-Estupendo.
-¿Quieres entrar al portal para que no te vean marcharte?
-No me importa en absoluto. Lo que dices, mañana todos lo sabrán.
-Claro que sí.
-De hecho, si me dices dónde está voy a ir hasta un quiosco a comprar todos los diarios, quiero ver lo que ha salido de ayer.
-Te digo, no tienes más que girar esa esquina. Mi padre ya debe tener el Times en casa, siempre que no está trabajando es lo primero que hace al despertar para leerlo desayunando.
-Muy bien, nos despedimos hasta la tarde. Bésame, preciosa…
