¡Muchas gracias a todos por sus reviews! Espero que les siga gustando la historia.
Les recuerdo, no es apto para menores de edad :p
– recuerda que fue tu idea... – le decía Hermione mientras entraban al restaurante mágico donde habían quedado de verse con los Malfoy y los Weasley.
– sí, pero fue tu culpa que dijera esa clase de tonterías – se quejó Harry, caminando junto a su esposa, quien casi lo llevaba a rastras.
– ¿mi culpa? – le preguntó sorprendida y Harry asintió – ¡yo no hice nada! – dijo a modo de queja.
– claro que es tu culpa, tú fuiste la que llegó medio desnuda a la sala... y eso de que te gusta que yo te quite el sujetador tampoco fue de mucha ayuda... –
– yo sólo iba a cumplir mi palabra, pero podíamos esperar a que se fueran nuestros amigos... – se detuvo al llegar a la mesa en la que los esperaban Ron, Luna, Ginny y Draco – ¡Hola! – los saludó sonriendo, mientras Harry le acomodaba la silla para que se pudiera sentar.
Draco y Ron se dirigían miradas tensas mientras Ginny y Luna intentaban entablar conversación para relajar el ambiente, pero se detuvieron al ver a sus amigos.
– qué bueno que llegaron, amigo, esto se estaba poniendo demasiado aburrido... – le dijo Ron dirigiéndole una corta mirada a Draco, quien le dirigía una fría mirada.
– tú no eres la diversión personificada... – le dijo el rubio con desdén, pero al sentir la mano de su esposa sobre su brazo se detuvo.
– ¿ya ordenaron? – preguntó Hermione rompiendo el silencio.
– no, estábamos esperando a que llegaran – le dijo Ginny con una sonrisa, sintiéndose tan acostumbrada a las peleas entre su hermano y su esposo.
Harry se removió sobre su asiento, esperando que Hermione no dijera que se habían tardado porque él no quería ir, y acercó su silla a la de su esposa, para rodearla por los hombros con un brazo.
– fue mi culpa... mi mamá habló y no pude cortarla rápido... – dijo Hermione fingiendo gesto apenado, y recibió una disimulada mirada sorprendida de su esposo.
– no te preocupes, no tiene más de 20 minutos que llegamos – le dijo Luna con calma, recibiendo con una sonrisa la carta que le ofrecía el mesero – Ron me dijo que están buscando tener hijos¿es cierto? – le preguntó, recibiendo un gruñido de parte de su esposo.
– ehm... bueno, sí... hemos hablado sobre eso... – dijo Hermione sonrosándose un poco, sintiendo a Harry acercarla más a él.
– ¡vaya, eso es fantástico! – dijo Ginny emocionada – ya no serán los únicos sin familia... –
Hermione y Harry los voltearon a ver sorprendidos – ¿estás...? – le preguntó Hermione bastante sorprendida, pues no tenía más de dos años que Draco y Ginny se habían casado.
– sí, tengo dos meses – le dijo asintiendo con una enorme sonrisa en el rostro.
– ¡felicidades!... ¡nos da mucho gusto! – les dijo Hermione, mientras Harry asentía sonriendo.
– creo que el nuestro será el más chico de los tres – dijo Harry sin dejar de sonreír, antes de darle un beso en los labios a su esposa, quien le correspondió sonriendo y acariciando su mejilla con una mano.
– te amo... – le susurró sonriendo, recibiendo una sonrisa de su esposo.
– yo también te amo... – dijo dándole un beso en la punta de la nariz.
– bien¿y qué haremos para la cena? – les preguntó Luna sonriendo.
Había pasado poco más de una semana desde su cena con los Weasley y los Malfoy; y, para desgracia de Harry, en el transcurso de esos días no había podido estar ni un solo minuto a solas con Hermione, pues ella y Luna habían decidido pasar esos 8 días buscando artículos para bebé como si el hijo de ambas estuviera a punto de nacer, y no era que ya supiera si Hermione estaba embarazada, desde la cena no habían hablado del asunto, pues cuando su esposa regresaba a su casa estaba demasiado cansada como para hablar de cualquier cosa.
Y ahora la ayudaba a recoger los trastes que habían usado en la enorme cena que había preparado, junto con Luna y Ginny, para Navidad.
Sabía que estaba actuando de manera infantil, pero se sentía excluido, Hermione no le hablaba o por lo menos no le ponía tanta atención como estaba acostumbrado a que lo hiciera. Se la había pasado platicando con Luna, Ginny y Ron... ¡hasta Malfoy recibía más atención que él!
– ¿qué tienes? – le preguntó Hermione mientras enjabonaba los trastes que él iba dejando en el fregadero, mientras los demás bailaban en el salón.
Harry la volteó a ver bastante serio y negó sin contestar.
– bueno, menos mal... yo pensé que estabas enojado por algo, pero es bueno saber que este es tu humor navideño... – le dijo Hermione fingiendo tono indiferente, enjuagando un plato.
– si quieres puedes dejar eso y seguir platicando con Malfoy, yo me puedo encargar de terminar con esto... – le dijo con tono molesto, quitándole el plato de las manos.
– ¿qué tienes, Harry? – preguntó frunciendo el entrecejo.
– nada, es sólo que me gustaría que mi esposa me pusiera un poco más de atención... – dijo también frunciendo su entrecejo.
– ¿más atención?... ¿a qué te refieres? – le preguntó confundida.
– sólo al hecho de que te la has pasado ignorándome toda la noche – se quejó dándole la espalda para salir de la cocina, pero Hermione lo detuvo.
– ¿ignorándote?... Harry, me he dedicado a atender a nuestros amigos... son nuestros invitados¿recuerdas? – le decía sorprendida, mientras lo hacía alejarse de la puerta de la cocina.
– ¿entonces debo evitar que recibas visitas para que dejes de ignorarme? – le dijo molesto, recibiendo la mirada sorprendida de Hermione.
– yo no te ignoro, Harry – le dijo con tono serio.
– ¿entonces esta es la forma en que me vas a tratar de ahora en adelante? – preguntó enojado – porque ha sido lo único que has hecho toda esta semana –
– lo siento... no era mi intención que te sintieras así... creo que me emocionó un poco la idea de tener un hijo... – le dijo acercándose un poco a él.
– si así fuera, creo que habrías pasado más tiempo conmigo... – dijo aún con gesto molesto, mientras Hermione terminaba la distancia entre ellos acariciando su pecho.
– bueno, he estado viendo algunas cosas que podrían servirle a nuestro hijo... Luna conoce algunas tiendas y me entusiasmé un poco... – le explicó intentando disculparse – pero te prometo que compensaré todo el tiempo que no estuve contigo – le dijo sonriendo, antes de darle un beso, tomándolo con suavidad por la nuca.
– podrías empezar desde ahora... – le dijo correspondiendo a su sonrisa, antes de volverla a besar.
Hermione rió un poco separándose de él – ¿ahora?... pero... nuestros amig-os están aquí – decía mientras Harry besaba su cuello.
– y ¿cuál es el problema?... son nuestros amigos, podemos confiar en ellos... pueden irse cuando gusten... – decía sin dejar de sonreír ni de abrazarla, y sin esperar su respuesta la volvió a besar.
– pero... vamos... otro lugar... ver... – intentaba decir con frases incompletas mientras Harry la besaba pausadamente.
El moreno le sonrió y sin decir nada la llevó hacia la puerta que estaba junto a la alacena.
– Harry, esto... no veo nada... – decía intentando no chocar con nada, sintiendo a Harry aún sostenerla por la cintura.
– bueno, esto podría hacerlo más interesante¿no crees? – le dijo divertido, antes de buscar sus labios, besó su mejilla hasta llegar a su boca, sintiéndola corresponder completamente a su beso, mientras la oscuridad intensificaba las sensaciones.
– ¡te amo, Harry! – le dijo revolviendo su cabello, luego de que Harry la hizo sentarse en una especie de borde, y él acariciaba su pecho sobre su vestido, mientras ella se deshacía de su corbata, comenzando a desabrochar los botones de su camisa.
– yo también te amo, mi vida... – dijo volviendo a encontrar sus labios mientras Hermione le quitaba la camisa y lo dejó deshacerse de su vestido deslizándolo por su cuerpo. La separó del borde chocando con una pared.
Desabrochó su pantalón mientras continuaban besándose y sentía las caricias de su esposo recorrer su espalda y su cintura dispuesto a deshacerse de la única prenda que cubría su cuerpo, pero Hermione lo detuvo, antes de comenzar a besar su cuello, luego de haber hecho caer el pantalón por sus piernas.
Y no pudo evitar que escapara un débil gemido de sus labios al sentir el cuerpo de Harry contra el suyo, y volvió a sentir los labios de su esposo buscar los suyos, entregándose en un profundo beso, mientras ella se removía contra su cuerpo haciéndolo intensificar, aún más, el beso.
Sin esperar la aprobación de Hermione la despojó de su última prenda, sorprendiéndose al ver que ella hacía lo mismo con su bóxer rozando su entrepierna, lo que lo hizo gemir inclinándose hacia ella, y la rodeó por la cintura, sintiéndola rodear sus caderas con sus piernas, acercándolo a ella y haciendo que otro gemido escapara de su boca.
– te... amo... – le dijo entre suspiros, hundiendo el rostro en su cuello mientras Harry tomaba una de sus manos aprisionándola contra la pared al igual que lo hacía su cuerpo contra el de ella, entrando y saliendo, mientras acallaba los gemidos de ambos besando sus labios.
– te amo... – le dijo Harry sintiendo que caería en cualquier momento a causa de toda la energía que estaba entregando en ese momento, y Hermione pareció darse cuenta de eso, pues se apoyó con una pierna en el suelo, mientras lo besaba detrás de la oreja revolviendo más su cabello.
Estuvo apunto de permitirse liberar un gemido, pero lo detuvo mordiendo suavemente su pecho, mientras él la apretaba más contra la pared besando su cabello.
– te amo, Harry... te amo... – le decía sin aliento, mientras besaba la línea de su quijada, y buscando sus labios besó su barbilla – podría haber quedado... – le decía en susurro, aún sintiendo a Harry besar su cuello sin dejar de abrazarla, pero al escucharla se separó de ella buscando su rostro.
– ¿embarazada?... ¿hoy?... ¿ahora? – decía sorprendido, abrazándola más hacia él, pero Hermione negó.
– desde la semana pasada, en la cocina... o la vez en el estudio... no sé... aún no estoy segura, pero... todo parece indicar que sí... por favor, no te emociones, puede ser una falsa alarma... – le advirtió al darse cuenta que sonreía ampliamente – me haré una prueba mágica... – dijo girando los ojos al ver que Harry no pensaba desistir de su emoción, y el chico asintió antes de volverla a besar dispuesto a repetir el momento – Harry... nuestros a-mi... – decía pero se detuvo al sentir a Harry dentro de ella.
