NOTAS INICIALES:
Los paréntesis son pensamientos de los personajes ().
Los asteriscos son textos o carteles que leen los personajes **.
Las letras cursivas indican flashback.
Los corchetes son comentarios del narrador que también están en negrita {}.
Capitulo 5 Una nueva en Akatsuki
- Muy bien, Kakuzu llévatela y preséntasela a los demás miembros de la organización.
- Esta bien, sígueme niña- dijo mirándola y pasando despectivamente de ella. No tenía bastante con tener que hacer niñera, sino que también era compañera en la organización (Maldición, debí venderme de ella).
Ambos caminaron por unos pasillos, poco a poco se iba oyendo un murmullo y cada vez más fuerte hasta que se anuncian diferencias de varias personas. Finalmente, cuando llegaron a una puerta negra, se podía distinguir el ruido venia de dentro. Kakuzu se paró frente a ella.
- Ya hemos llegado a abrir la puerta.
Ino se preguntaba a dónde habían llegado. Sus dudas fueron resueltas en cuanto él abrió la puerta y ella vio lo que dentro. Era una especie de sala de juegos, había un minibar, en cuya barra se podía ver 2 akatsuki hablando, uno de pelo rubio y otro con una máscara naranja en la cara. Cerca de ellos tenían una mesa en la que tres más estaban jugando a las cartas, uno era un pelirrojo y los otros dos eran Itachi Uchiha y Kisame Hoshigaki, los mismos que habían ido a la villa de la Hoja por Naruto hacía años y se habiendo enfrentado al maestro Kakashi. Finalmente había unos sofás negros en el que estaba tumbado ese religioso sádico llamado Hidan, viendo la tele. En el momento en que todos dejaron de hacer lo que estaban haciendo para volver a la nueva.
- ¡Hola Kakuzu! ¿Dónde tiene estado estos días? No te has visto por ningún lado ... Hagas clic en la foto para ampliarla. - ¡Eh! ¿Quién es esta chica? Pienso mirando a Kakuzu y luego a Ino.
- Ha eso vengo Tobi, escuchadme bien el líder que me dice que ahora que soy miembro de los Akatsuki, eso es todo termino diciendo y haciendo una señal para que ella se presente.
- Esto ... soy Ino Yamanaka. Gusto en conocerlos haciendo una pequeña reverencia.
- ¡Hola Ino! Yo me llamo Tobi, bienvenida a Akatsuki. Este este cogiéndole las manos.
- Encantada jeje ... - dijo un poco extrañado, la verdad no se esperaba que un Akatsuki que se comportara así.
- ¡Uohhh ...! Eres linda, con ese cabello rubio para un lado, te pareces mucho a Deidara sempai.
En cuanto Tobi acabo la frase, Deidara le pego un golpe en la cabeza haciendo que soltara las manos de la chica de golpe para tocarse el chichón dolorido.
- ¡Ay! Deidara-sempai, porque me pega, Tobi es un buen chico.
- ¡Por decir estupideces, idiota! Además…que me voy a parecer yo a esta feúcha – dijo Deidara mirando a Ino de arriba abajo y haciéndole una mueca de asco con la mano.
- ¿A quién llamas fea, rubia?
- ¡Oye! que soy un hombre, no me hables como si fuera una tía.
- Lo cierto es que Tobi tiene razón, te pareces a ella, aunque no me pilla de sorpresa, siempre pensé que eras un poco afeminado. –dijo el pelirrojo acercándose a la escena.
- ¡Tú también Sasori! –dijo Deidara quejándose de las opiniones de su compañero.
- Yo me llamo Sasori, mucho gusto –saludo a Ino y paso de los comentarios de Deidara que aún seguía quejándose.
- Encantada- dijo sonriéndole, a lo que él respondió.
- Si eres del clan Yamanaka, entonces eres de la Hoja –dijo Itachi levantándose de la silla y acercándose- En ese caso, bienvenida.
- Eso bienvenida a Akatsuki –dijo Kisame asomándose por detrás de Itachi, sonriendo mostrando sus dientes serrados.
- Gracias a los dos.
- ¡Oye Kakuzu! ¿No es esta chica una de las que iba con el niñato ese de las sombras y el gordo? – Hidan se levantó del sofá y miro a su compañero. Ino no pudo evitar fruncir el ceño ante la forma que se había dirigido hacia sus compañeros.
- Si soy yo –dijo ella antes de que el otro contestara.
- Pues entonces no entiendo lo que haces aquí.
- Mis razones para unirme no son asunto tuyo.
- Oye maldita zorra, no te permito que me hables así, te maldeciré y te usare en mi ceremonia, y luego...- no pudo terminar la frase, pues Kakuzu le interrumpió.
- Cállate Hidan, ya estoy harto de oírte decir estupideces. A esta chica no se le puede matar, ¿entendido? Son órdenes del líder- termino diciendo mientras se cruzaba de brazos.
- Pero Kakuzu de que parte estas, se supone que somos compañeros, como se te ocurre...
- ¡Basta ya! Tendrás que acostumbrarte a convivir con ella.
- A mí no me costará mucho acostumbrarme a ella –dijo Sasori mientras le echaba una mirada de complicidad a Ino, la cual no pudo evitar sonrojarse un poco.
Ante ese comentario de Sasori, Kakuzu no pudo evitar fruncir un poco el ceño, se comportaba como un ninja frío y distante, pero en ese momento no pudo evitar molestarse ante ese comentario, pero ¿por qué…? En ese momento sonó la puerta y entró un nuevo akatsuki a escena.
- Así que están todos aquí, Konan me ha dicho que os diga que ya está lista la cena –miro a los demás miembros hasta que vio a Ino. –¿Quién es ella?
- Se llama Ino Yamanaka y será un miembro más de Akatsuki a partir de ahora –termino Kakuzu señalándola.
- Encantado de conocerte, soy Zetsu, bienvenida.
- Gracias –Ino se quedó observando a Zetsu, la verdad tenía un cuerpo muy extraño, un hombre con la mitad del cuerpo blanco y negro dentro de una especie de planta carnívora gigante - (Los miembros de Akatsuki son auténticos fenómenos).
- ¡Bueno basta de cháchara, Tobi tiene mucha hambre y está a punto de desfallecer! –acto seguido salió corriendo dejando una estela de humo tras de sí. Todo ante la mirada atónita de todos los demás.
- Francamente parece que tiene mucha energía –dijo Sasori, a lo que los demás asintieron, ya acostumbrados a la efusividad de su compañero.
Ante esa escena, Ino no pudo evitar esbozar una sonrisa. Debía reconocer que para ser un Akatsuki se comportaba de manera bastante infantil y eso le resultaba entrañable. Ella no se dio cuenta, pero Kakuzu se la quedó mirando mientras sonreía y cuando ella giró la cabeza hacia él, solo se limitó a ir por el mismo pasillo por el que Tobi había salido corriendo, haciendo una señal a Ino para que lo siguiera. Y con ellos todos los demás tomaron el mismo camino.
- ¿Quién es Konan? –Ino recordó lo que Zetsu había dicho y dedujo que aún faltaba algún miembro por conocer.
- Konan también es miembro de Akatsuki, es la mano derecha del líder y además es la única mujer de la organización aparte de ti, claro –le confeso Kakuzu al llegar a la puerta de la cocina –ella fue la que te curo las heridas.
Al abrir la puerta se pudo ver una cocina bastante amplia con un diseño muy moderno y luminoso, en la que había una mesa grande donde estaban dispuestos todos los platos y los cubiertos y en la que Tobi y el líder de Akatsuki ya estaban sentados. Entonces vio a una mujer de pelo azul con una rosa de papel en la cabeza y un delantal puesto sobre su capa de Akatsuki.
- Hola, me llamo Ino Yamanaka y soy nueva en Akatsuki –dijo la rubia acercándose a la mujer akatsuki.
- Si, ya lo sé, Pein me ha informado de ello, encantada de conocerte –Konan esbozó una sonrisa mientras servía la cena, a lo que Ino decidió ayudarla para acabar antes.
Ambas se sentaron, Konan junto a Pein e Ino en el hueco que quedaba libre entre Kakuzu y Tobi.
- ¡Itadakimasu! –gritó Tobi con los palillos en la mano y sin más empezaron todos a comer. Era una cena muy variada; arroz, carne, pescado, y todo estaba delicioso.
- Vaya está muy bueno –decía Ino no muy alto, aunque todos oyeron perfectamente.
- Si, Konan siempre cocina muy bien, no se puede decir lo mismo de Ita…- no le dio tiempo a decir nada más, Itachi le había lanzado el salero a la cabeza, dándole de lleno.
- ¿Estas bien, Tobi? –Ino no estaba muy segura de que lo estuviera ya que el golpe había sonado bastante fuerte y Tobi había terminado cayendo de la silla.
- Claro que estoy bien –pegó un brinco con la misma rapidez que había caído volvió a ponerse sobre la silla, la única diferencia es que ahora tenía un chichón en el lugar donde le había golpeado el salero, aunque eso no afecto para nada a su apetito.
La cena trascurrió sin contratiempos, los Akatsuki hablaban tranquilamente entre ellos de cosas triviales, como las películas que les gustaban o sus gustos en cuanto a la comida. Tobi se entretenía contándole diversas anécdotas graciosas a Ino, sobre él y Deidara-sempai, como la vez que estuvieron en un hostal y un hombre borracho le tocó el culo a su sempai, pensando que era una mujer, ante lo cual Ino se rio junto con todos los demás que estaban en la mesa. A excepción de Deidara que miraba a Tobi con ganas de hacerlo volar por los aires. A pesar de ser una organización de criminales de rango S, Ino reconoció que eran bastante divertidos y normales cuando no estaban en el campo de batalla, y en cierta manera, le recordó a esos momentos en los que sus amigos y ella iban a las parrillas de carne.
Al terminar la cena, ayudó a recoger a Konan y a limpiar la cocina, Ino tuvo la sensación de ser muy cercana a Konan, no sabía si era porque al igual que ella era la única mujer, pero lo cierto es que le caía muy bien.
- Bueno esto parece que ya está –Ino termino de secar los platos y los colocó de nuevo en el sitio –Ah, ¿siempre es así?
- ¿A que te refieres? –dijo Konan mientras barría la cocina.
- ¿Siempre eres tú la que cocina, la que limpia y hace las labores del hogar?
- No, no siempre es así, lo cierto es que nos turnamos para hacer distintas labores, dado que es obvio que no podemos contratar a alguien para que limpie. Sería una auténtica locura si me tuviera que ocupar de todo yo sola. Aunque es cierto, qué en determinadas ocasiones, prefiero ocuparme yo.
- ¿A qué te refieres? – Ino estaba intrigada por lo que Konan había querido decir.
- Bueno, hay ciertas personas en la organización que no deben hacer determinadas labores por el bien común, jejeje –con una gotita en la cabeza…
- ¿Quiénes?
- Tobi, por ejemplo, la última vez que puso una lavadora, mezclo las sabanas de las camas con ropa de color, y lo que era blanco acabo de color rosa-verde, la verdad no sabría decirte el color exacto, pero quedaron horribles. Por otra parte, Kisame intento arreglar la fontanería de su bañera y acabo inundando media casa. Por último, Deidara hizo explotar la cocina cuando le toco cocinar a él. –todo ello se lo contaba con intercalaciones de carcajadas por medio, e Ino no podía evitar reírse con ella.
- ¿Y Kakuzu? –dijo Ino algo intrigada por conocer más sobre el Akatsuki.
- Bueno, él cocina bastante bien, aunque no hay forma de convencerle para que lo haga, ya que la última vez que se puso el delantal, Hidan estuvo 3 meses riéndose de él y eso le cabreó lo suficiente como para no querer hacer el ridículo, otra vez –hizo una pausa y prosiguió –Además, él es el tesorero de la organización y aparte de las misiones, también se encarga de las finanzas y por supuesto de las cuentas de esta casa, y de todas las demás bases que tenemos. Yo creo que tiene suficiente trabajo con eso.
- Si, si lo piensas es mucho…, bueno creo que es suficiente por hoy
- Tienes razón, deberías irte a descansar, mañana te llevare unas cuantas mudas de ropa para que tengas para vestirte.
- Vale gracias Konan, buenas noches –Ino se despidió de Konan saludándola con la mano mientras salía de la cocina.
- Buenas noches Ino –respondió Konan
-Por cierto, gracias por curarme las heridas –salió de la cocina habiendo recibido una sonrisa como respuesta de Konan.
Ino siguió por los pasillos de la guarida, intento recordar por donde habían ido Kakuzu y ella esa tarde, y finalmente llegó a los pasillos correspondientes a las habitaciones. Pero había un problema; ¿Cuál era su puerta?
Intento dar vueltas para encontrar un miembro de la organización, pero sin éxito, se puso para pensar que era su puerta, que estaba a la mitad del pasillo, más o menos y que estaba en el lado izquierdo, de tal forma que se quedó entre dos posibilidades. Inovó un poco y tras haber encontrado evidencia de lo que era su puerta, lo echo a suertes. Abrió una puerta, y pudo observar que esa no era su habitación. Era muy simple y parecida a la suya con la notaria que tenía una estantería de libros antiguos.
- ¿De quién eres esta habitación? -No estoy viendo la vuelta mirando a la cama.
- ¿Qué haces aquí?