CAPITULO 9 LA PRIMERA MISION COMO AKATSUKI PARTE 2
Keito no pudo evitar sentir cierta preocupación hacia el exceso de confianza que el akatsuki demostraba en sus palabras, aun así, no lo demostró. En su lugar se mostró cabreado.
- Matadlos a los tres -después de decir esto los ninjas se abalanzaron contra ellos.
El combate comenzó y los tres fueron rodeados por 10 ninjas cada uno. Empezaron con taijutsu, pero enseguida se dieron cuenta que eso no funcionaba para deshacerse de ellos, pues esquivaban sus ataques continuamente. Ellos esquivaban eficazmente sus ataques, pero los tres sabían que no podían permanecer mucho tiempo así. Kakuzu peleaba, pero al mismo tiempo observaba a Ino cada vez que podía. Ella se defendía bien y había conseguido asestar golpes a alguno de ellos, pero en ningún caso eran mortales. Por su parte Hidan había conseguido asestar golpes mortales con su guadaña a dos de ellos, sacando ventaja a su inmortalidad, la cual fue toda una sorpresa para sus enemigos.
- No podréis conseguir nada estáis claramente en inferioridad numérica, Jajaja
- Si se trata de número, vamos a equilibrar la balanza un poco más -inmediatamente después Kakuzu se quitó la capa y dejo libres a sus 4 monstruos, a lo que Keito y los demás ninjas se sorprendieron.
- Sin duda Pein solo recluta a auténticos fenómenos, aunque parece que se equivocó con la chica, no parece tener talento. Sin duda una mujer siempre será débil.
Ino enfureció ante ese comentario e iba dispuesta a atacar al ninja, pero Kakuzu se puso por medio.
- Ella también es un miembro de Akatsuki no deberías subestimarla -él ya se había enfrentado a ella y los cardenales que le había dejado en el cuerpo eran la prueba de su capacidad -Adelante, acabemos con esto de una vez.
Inmediatamente después de decir esto, utilizó a sus monstruos para obligar a los ninjas que le atacaron a él y a Ino a agruparse. Una vez que los arrincono hizo que se fusionaran las máscaras de fuego y viento por un lado y las máscaras de agua y rayo por otro.
- ¡Jutsu ígneo! ¡Devastación ígnea! , ¡Jutsu acuático! ¡Dragón tormentoso!
De las máscaras de fuego y viento surgió una gran columna de fuego cuyo poder fue fuertemente aumentado por el viento, mientras que de las otras dos mascaras apareció un dragón cuyo cuerpo estaba rodeado de rayos que chamuscaban todo a su paso. Ambos ataques colisionaron con extrema fuerza contra los ninjas. Cuando el humo se disipó, la mayor parte de los ninjas estaban muertos y los que aún tenían la mala suerte de estar vivos, agonizaban por sus miembros quemados y churruscados. Por su parte Hidan había aprovechado la confusión para matar a otros dos de los ninjas que le atacaban a él. De los 30 ninjas que los atacaron solo quedaban 6 en condiciones de seguir luchando. Ante esta imagen, Keito no pudo evitar dar un paso atrás aterrorizado.
- No…puede ser…
- Ha desaparecido tu buen humor, ¿qué decías de la superioridad numérica? -Kakuzu noto el estado de desesperación de Keito y estaba dispuesto a desmoralizarle aún más- Solo quedáis vosotros con vida- se dirigía a los ninjas que aún estaban en pie -lo cierto es que nuestra misión tiene que ver con Keito y no con vosotros, por tanto, deberíais iros de aquí ahora que podéis…
Los ninjas se miraron unos a otros y la escena de sus otros compañeros muertos, luego se miraron entre ellos y asintieron.
- Lo siento señor Keito, pero no vamos a morir por usted, nos vamos.
- ¡Malditos cabrones! ¡Hijos de puta! -tras sus insultos los ninjas desaparecieron de la escena tras una cortina de humo -Maldita sea…
- Parece que te has quedado solo -Kakuzu hizo que las máscaras volvieran a su espalda y se acercó paso a paso hacia Keito. Kakuzu estaba muy cabreado no solo porque le había obligado a echar mano de sus monstruos gastando su chakra, sino que además el insulto que le había dicho a Ino le había cabreado sobremanera. Pero Ino se interpuso en su camino.
- ¡No! Yo me voy a encargar de ese tipo -termino diciendo Ino señalando a Keito con él dedo
- Ja…Jajaja, ¿tú? Eres una mujer insignificante, no podrías matar a una mosca. Pein debía estar borracho cuando te reclutó, eres una vergüenza. Si no fuera por ellos estarías muerta.
- Eres muy idiota si piensas que soy débil, pero no importa lo que digas ya estás muerto.
- No me hagas reír zo…- Keito se quedó quieto de repente y cogió un kunai que había en el suelo, y ante la mirada atenta y sorprendida de Hidan y Kakuzu, se rajó el vientre y cayó al suelo.
- Misión cumplida -dijo Ino.
Esto era inaudito, Keito se había quedado estático y antes de acabar la frase se había suicidado ante la mirada atónita de Hidan y Kakuzu. Ambos se miraron sorprendidos y después miraron a la chica esperando alguna explicación por parte de ella. Al no obtener respuesta alguna decidieron preguntar.
- ¿Qué diablos le has hecho? -dijo Hidan aun mostrando su sorpresa.
- Le he hecho caer en mi jutsu de control mental, y he ordenado a su cuerpo que cogiera el kunai y se lo clavara, solo eso -lo dijo con la mayor tranquilidad y naturalidad del mundo.
- ¿¡Tú eres capaz de hacer ese tipo de cosas?! -la sorpresa de Hidan aumento aún más por las habilidades de Ino y se pregunta fue formulada casi al mismo tiempo que la de Kakuzu.
- ¿Cómo lo has hecho? -Kakuzu pregunto con un tono más tranquilo que su compañero, pero igualmente sorprendido.
- Tengo varias formas de proyectar mis jutsus en mis adversarios… -lo dijo mirando fijamente a Kakuzu.
- No lo entiendo, ¿Qué quieres decir? -Hidan no entendía como lo había hecho y estaba aún más confuso que antes.
- El dedo -sentencio Kakuzu y después de recibir la afirmación de Ino con la mirada continuo -le hizo caer en su jutsu cuando le señalo con el dedo.
- Ahhhh…Así que era eso, ahora lo entiendo -Hidan dio un pequeño puñetazo con su mano derecha en su izquierda como señal de que había entendido el procedimiento del jutsu, aunque puede que en su interior no lo entendiera del todo, pero no lo demostró -Si eres capaz de hacer cosas así, quizá debería empezar a pensar en no meterme contigo, jejeje…- con una gotita en la cabeza.
- Bueno ya hemos cumplido la misión, propongo que salgamos de aquí antes de que vengan más ninjas y nos descubran -Kakuzu se dio la media vuelta dispuesto a irse seguido con Ino e Hidan.
- Si no hubieras sido tan escandaloso con tus técnicas no tendríamos que salir corriendo -Hidan le gritaba a Kakuzu, pero él le ignoraba.
Kakuzu aún estaba pensando en la forma en la que Ino había derrotado a ese tipo, aun no estaba al nivel de un akatsuki, pero no la consideraba débil para nada y cada vez que la veía luchar crecía su estima hacia ella. Esta era su primera misión como akatsuki y ni Hidan ni el esperaban una resolución tan firme a la hora de llevarla a cabo. Sin duda la niñata con la que se enfrentó hace años había madurado y ya era toda una mujer y una excelente kunoichi. Kakuzu no pudo evitar pensar que se veía muy bien cuando luchaba, esa determinación y fuerza que demostraba mientras peleaba, no hacia más que llenar la cabeza del akatsuki con pensamientos que podían catalogarse de indecentes. A él siempre le habían fascinado las mujeres de carácter y encontrar a una que se encarara incluso con él, era algo inaudito. Finalmente miro a Ino y no pudo evitar sonreír, aunque por supuesto la máscara no le permitía ver a los demás lo que hacía y no llamo la atención de nadie.
Ino por su parte estaba pensando en la situación anterior, ella nunca había utilizado ese truco para matar a nadie y eso la perturbaba un poco. Ella jamás imagino que cuando Pein le dio la misión seria ella y no sus compañeros los que matarían a Keito, pero al final sucedió. Toda su vida había entrenado duro para ser una buena kunoichi, pero, por mucho que se esforzara siempre quedada eclipsada por los demás. Por una parte, sus habilidades medicas nunca fueron tan buenas como las de su mejor amiga y rival; Sakura, y, por otro lado, sus jutsus mentales carecían de la eficacia suficiente para utilizarlos sin ningún compañero que la apoyase en el combate. Debido a eso, se había entrenado durante años para vencer esos obstáculos y si bien uno de ellos parecía haberlo vencido, del otro no estaba tan segura. Siempre la habían considerado la más débil del Ino-shika-chou y esa idea la torturo durante tanto años que se había convertido para ella en un tabú, tal como para Chouji lo era la palabra ``gordo´´. Por todo ello, cuando ese hombre la tildo de débil, enfureció tanto que quiso matarlo con sus propias manos, a pesar de la simpatía que le había causado al principio, saber que ese hombre se había burlado de los Akatsuki. Ahora que estaba hecho, veía con claridad que podía sacar provecho de la situación. Cuando Pein se enterase de que ella había matado a Keito podría ganarse más la confianza del líder y también de los otros akatsuki en cuanto se corriera la voz. Eso le facilitaría las cosas para espiar los movimientos de la organización y ayudaría a su infiltración, por tanto, haber matado a ese tipo ocasionaría muchas más ventajas de las que había advertido al principio.
Por su parte, Hidan caminaba en silencio detrás de Ino pensando en que quizá tendría razón Kakuzu cuando este le dijo que no debería subestimar a la chica. A él no le asustaba especialmente que le causara daño, pero si ella podía controlar la mente de otros para hacer lo que quisiera con ellos, entonces podía hacerle alguna putada y humillarle públicamente con los demás miembros de la organización. Hidan era un hombre vanidoso y con un gran ego, y que le obligaran hacer algo por lo que estuvieran burlándose y riéndose de él durante meses era lo que más le aterraba, por no decir lo único. Sin embargo, las reflexiones de Hidan en cuanto al suceso anterior no eran tan profundas como las de Ino y Kakuzu, por lo que paso del tema y se puso a pesar en el disgusto que tendría Jashin-sama por lo haberle podido ofrecer sacrificio alguno.
Sin más abandonaron la aldea Siakurako y emprendieron el viaje de vuelta a la base de Akatsuki.
EN LA ALDEA DE LA HOJA…
Shikamaru y los demás salieron el día siguiente tal como estaba previsto en busca de alguna huella que les condujera hasta el lugar donde tenían a Ino. Pasaron las horas, pero no se encontró ningún rastro pues desgraciadamente para ellos, el fin de semana había llovido, y aunque la lluvia no había sido muy intensa, fue suficiente para borrar el rastro.
- ¡Maldita sea!, No hemos encontrado nada…- la frase de Kiba fue acompañada de un gemido de su fiel amigo Akamaru.
- Lo sentimos Shikamaru…
- No pasa nada Hinata, aunque no tengamos pistas del paradero de Ino, no significa que no podamos encontrarla ni tampoco que la misión haya fracasado. Encontraremos a Ino.
- ¿Y cómo vamos a hacerlo Shikamaru? -dijo Chouji.
- Nos dividiremos en equipos e iremos aldea por aldea hasta obtener alguna información sobre ella o sobre los akatsuki. Si tenemos la suerte de toparnos con algún akatsuki, aunque no sea el que haya secuestrado a Ino, podemos sacarle información y con un poco de suerte encontrar la base de Akatsuki.
- Vale ¿cómo nos dividimos? -pregunto Sakura.
- Iremos cada uno con nuestros respectivos equipos. Según los guardias, tuvieron que salir por la puerta que esta hacia el suroeste de la villa. Por tanto, el equipo 8 ira hacia el este, el equipo 7 hacia el oeste y nosotros iremos hacia el sur -dijo señalando a Chouji. -Recordad, si veis algún akatsuki informar inmediatamente, no entréis en combate.
- ¿¡Pero eso por qué!?, si los vemos no podemos perder tiempo en mandar mensajes ¡ni hablar! -Naruto no podía contenerse cuando se trataba de Akatsuki y lo dejaba bastante claro.
- Naruto, los akatsuki son muy peligrosos. No estamos hablando de ninjas mediocres sino de criminales de rango S. Y no olvides que tú eres uno de sus objetivos principales no Ino. De poco nos serviría rescatar a Ino, si después tenemos que rescatarte a ti.
- ¿Pero…?
- ¡Cállate ya Naruto! Shikamaru tiene razón, si te capturan a ti todo se complicará más de la cuenta y nos será mucho más difícil llevar a cabo la misión de liberar a Ino. ¿No te das cuenta que actuar de forma insensata contra Akatsuki puede hacer que nos maten a todos? Debemos luchar juntos si queremos tener alguna posibilidad.
- Sakura…- Naruto vio la determinación y preocupación en los ojos de Sakura y decidió callarse y seguir las instrucciones de Shikamaru. Finalmente, todos ellos se dispersaron y se pusieron en marcha.
EN LA GUARIDA DE AKATSUKI…
Habían pasado dos días desde que salieron de la aldea Siakurako y habían llegado ya a la base. En cuanto llegaron se dispusieron a informar a Pein sobre la misión, así sin perder más tiempo se dirigieron al despacho de este para informarle.
- Ya estáis aquí, lleváis un día de retraso, ¿Ha habido complicaciones? Espero que hayáis cumplido la misión.
- Hemos cumplido con la misión, llegamos a la casa de ese Keito y nos sorprendió con un pequeño ejército de ninjas que contrató para su seguridad, pero salimos airosos y ahora el tipo está muerto -dijo Kakuzu.
- Si líder, y bien muerto que esta, fue Ino quien lo mató, vaya, vaya… -dijo Hidan señalando a Ino con el pulgar.
- ¿Es eso cierto? -pregunto mirando a la chica con su rinnegan.
- Si -contesto ella sin más.
- Vaya…me alegra saber que te has adaptado tan bien a tu nuevo trabajo. En fin, podéis marcharos.
En el momento en que la puerta se cerró detrás de ellos, apareció Konan detrás de Pein.
- ¿Has oído eso?
- Si
- ¿Qué opinas?
- Que quizás Ino sea más hábil de lo que creíamos, pero aun así no se puede decir que este de nuestra parte.
- Ya…- Pein se dio la vuelta a la silla y se puso frente a Konan - ¿Ya está hecho?
- Si, solo falta probarlo.
- Pues hagámoslo. Ya tengo una ligera idea de dónde vamos a probar el experimento -Pein se levantó de la silla y se dirigió a la pared donde había un mapa de las 5 grandes naciones ninja. Lo miro un rato - ¿Qué te parece si hacemos que nuestro clon visite al Kazekage? -lo último que se vio fue a Pein esbozando una sonrisa.
