Capitulo 12. Avances
Sasori e Ino habían pasado todo el día juntos, hablando, riendo y la verdad es que jamás imagino llevarse tan bien con el hombre que intentó matar a su mejor amiga y encima miembro de Akatsuki. Su estancia en la base de Akatsuki le estaba abriendo una perspectiva muy diferente de sus miembros, e incluso en algún momento llego a verlos como buenas personas. Aunque Ino no olvidaba los objetivos de Akatsuki y por supuesto no los compartía. Los akatsuki parecían como una gran familia y aunque algunos de sus miembros no se soportaban, al menos se toleraban. Y quizás, Pein tenía que ver con esa "tolerancia".
Por supuesto, Ino no pudo pensar en nada en todo el día, pues la animada conversación que le ofrecía el pelirrojo, absorbía toda su atención y, además, le hacía ver las diferencias de este con respecto a cierto enmascarado.
Los dos se despidieron en la hora de la cena, Sasori no quería separase de ella, pero Ino quería ayudar a Konan a recoger la cocina y de paso charlar un rato con ella. El akatsuki cedió finalmente a la petición de la rubia y le dijo que la dejaría en paz, siempre y cuando le permitiera estar con ella al día siguiente. Ella aceptó la oferta y el hombre se marchó dejando solas a las dos mujeres:
- Vaya parece que Sasori y tu habéis hecho buenas migas…- dijo Konan mirando a Ino con una sonrisa.
- Si, la verdad es que no imagine que sería tan agradable, lo cierto es que es muy amable conmigo. -dijo la rubia.
- La verdad que durante la cena se os ha visto muy juntos, tal como la última vez -dijo dándole un pequeño codazo - ¿Algo que deba saber?
- ¡NO, ¡NO, NO, ¡nada! Él y yo solo somos amigos -movía las manos de un lado a otro de forma nerviosa.
- Bueno si tú lo dices…- no estaba muy convencida de la respuesta de Ino – pero supongo que dado el caso me lo dirás ¿no? -la miro fijamente.
- Ya sabes que tú eres la única persona con la que me puedo desahogar. -se hizo el silencio y luego continuo – En este momento, él y yo no tenemos nada, pero no descarto completamente tenerlo en un futuro… -fue bajando el tono de voz hasta que paso a ser un susurro, pero Konan escuchó perfectamente – Bueno el caso es que solo somos amigos y ya está, dudo que piense igual así que no importa. -dijo sonriendo.
- Claro. Oye, cambiando de tema, ¿sabes dónde está Kakuzu? Hoy no ha venido a comer ni tampoco a cenar y tampoco lo han visto por ningún lado.
- Estará en la habitación (por mí que no salga de ahí) -dijo sin prestar mucha atención.
- Es raro que no haya salido de ahí…
- Tengo entendido que él es el tesorero de la organización, quizá Pein le haya mandado algún encargo sobre eso.
- No creo, Pein no le ha ordenado nada, de hecho, ha sido Pein quien me ha preguntado por él durante la cena, ¿por eso pregunto?
- No sé qué decirte Konan, no sé nada.
La verdad es que sí, sabía más de lo que decía, pero aún no estaba preparada para contarlo y menos a Konan, pues se avergonzaba de ello. Al principio pensó que Kakuzu se habría recluido a sí mismo en el cuarto por algún encargo de Pein, pero por lo que dijo Konan no era así. Entonces solo podía haber una razón para ello, ¿quizás estaba avergonzado de lo que había intentado hacerle la noche anterior? No, eso no era posible, a él le importaba un carajo lo que ella sintiera y mucho menos se atosigaba por ese tipo de cosas. "Seguro que ha obligado a más mujeres a estar con él" dijo Ino para sus adentros. Será la resaca por todo lo que se bebió lo que he impide salir del cuarto. Konan había notado que Ino se había quedado pensando y la verdad no llegaba a imaginar en que pensaba, tan solo que tenía algo que ver con Kakuzu. Ino noto la mirada de Konan y pensó que lo mejor sería decir algo:
- Sasori me contó que ayer estuvo en el minibar bebiendo, quizás se haya pasado con las copas. -tratando de disimular.
- ¿Bebiendo? Qué raro, él aguanta bien la bebida. La última vez que hizo algo así, fue por Harumi… -Konan se dio cuenta de su desliz, y se calló.
- ¿Harumi?, ¿Quién es Harumi? -Ino estaba más intrigada que nunca.
- Ah, olvídalo…No, no sé porque he dicho eso. No me hagas caso -Konan estaba de lo más nerviosa como si hubiera revelado un gran secreto que no le pertenecía y que tenía mucho que ver con Kakuzu.
Para Ino, Kakuzu era un auténtico misterio, pues a pesar de las cosas que había pasado entre ellos y el tiempo que habían estado juntos, este nunca hablo de nada en lo referente a sus gustos, su carácter y mucho menos su vida. Por tanto, no sabía absolutamente nada de él y los escasos datos de la vida de Kakuzu habían sido desvelados por el bocazas de Hidan. Ahora había ante ella un secreto sobre Kakuzu y su carácter curioso la obligaba a saber más. Por la reacción de Konan debía ser algo importante, así que su interés creció aún más.
- ¡Pero, Konan! ¿Por…por qué te pones así? ¿Quién es esa Harumi? -dijo Ino siguiendo a Konan que se había adentrado aún más en la cocina, dándole la espalda a Ino.
- Basta, Ino es mejor que lo dejes…-dijo la peliazul haciendo una señal con la mano para que parara.
- Pero…no entiendo…
- ¡INO, DEJALO YA! -Konan se dio cuenta que gritó más de la cuenta y aunque había conseguido callar a Ino, ahora estaba más preocupada por si alguien la hubo escuchado -Mira, oye, es mejor que no hagas preguntas a ese respecto, ¿de acuerdo? -Konan se dirigió hacia la puerta de la cocina y mirando a un lado y a otro, se aseguró de que estaban solas y siguió -Es por tu bien.
- Vale -fue lo único que se le ocurrió decir, pues observó algo en los ojos de Konan que la dejó paralizada; ella estaba asustada.
Ya no hubo ninguna otra conversación o confesión entre las dos mujeres y después de despedirse como buenas amigas siguieron cada una por cada lado del pasillo. Aunque no siguió indagando, Ino seguía pensando en esa tal Harumi y que tenía ella que ver con Kakuzu, llegó hasta el cuarto y se paró justo al lado de la puerta de Kakuzu, podría haber ido y preguntarle directamente, pero era más que obvio porque no podía hacerlo. Así que sin más se metió en su habitación.
Al entrar Ino se desvistió y se puso el pijama. Se metió en cama, con una única palabra en la mente: Harumi.
EN LA VILLA DE LA ARENA…
El Kazekage estaba en su despacho mirando por la ventana, noto algo raro en el exterior y salió a la azotea del edificio.
- Sé que estás ahí, ¡sal! -dijo Gaara con voz firme.
- No esperaba menos de ti Gaara -dijo la akatsuki.
- ¿Quién eres? -Gaara observó mejor a la persona que tenía delante y vio la capa negra de nubes rojas -Akatsuki -además la voz de la mujer sonaba familiar – Muéstrate.
- Claro que sí, al fin al cabo éramos aliados ¿verdad Gaara? – dijo quitándose el sombrero.
- No puede ser, ¿Ino? -el Kazekage no salía de su asombro.
- La misma, Jajaja, ¿te sorprende? -dijo mientras sonreía de forma macabra.
- Pero, ¿akatsuki te secuestro?
- No, no me secuestraron, me reclutaron. Por ahora soy solo yo, pero habrá más
- ¿Qué quieres decir con eso?
- Ya lo entenderás, de momento, voy a divertirme contigo -de repente Ino apareció detrás de Gaara y le hizó una herida algo profunda en uno de sus brazos con un kunai.
- No sé por qué haces esto Ino, pero voy a capturarte y luego te preguntare – dijo Gaara utilizando su arena, para atraparla.
Ino lo esquivó y ambos siguieron atacándose y esquivando ataques, el combate no duro mucho, pues Gaara utilizó su arena para formar grandes garras que apresaron en su interior a Ino.
- Se acabó Ino, ahora me dirás…- de repente sintió como el chakra de Ino desaparecía de entre las garras y cuando Gaara hizó que ambas se abrieran – No esta.
En la entrada de la villa de la arena, apareció una espiral que distorsionaba el espacio y apareció Ino y otro ninja con una capa marrón.
- El clon no sirve para combates tan arduos. En fin, al menos sirve para lo que se quería conseguir -dijo el hombre con el kunai que Ino había utilizado contra Gaara y que en detalle se veía que tenía una capsula con sangre del Kazekage en el medio. – Uno de los objetivos se ha cumplido- dijo mirando la capsula -el otro ya lo veremos -Lo último que se pudo ver fue una mirada fría que se veía a través del único agujero que tenía su máscara naranja.
EN ALGUN PUNTO DEL PAÍS DEL FUEGO…
Ya habían pasado varios días desde que se separaron los grupos, el grupo de Shikamaru se dirigió hacia el suroeste para encontrarse con Temari. Por su parte, Kankuro había decidido dividirse junto con dos ninjas más y peinar el terreno por la zona del oeste del país del Fuego, pero algo más al norte que la ruta que tomó su hermana. Temari y el equipo de Shikamaru estuvieron intercambiando información, pero sin éxito sobre el paradero de Ino.
- ¡Maldita sea! llevamos días buscando y no hemos encontrado nada -decía el Akimichi muy frustrado.
- No podemos desesperarnos ahora, tenemos que seguir buscando -dijo Shikamaru, mientras Temari y sus ninjas asentían sus palabras.
De repente algo captó la atención de Shikamaru, un águila había proferido un grito y el ave descendía poco a poco hacía ellos.
- ¿Qué es eso? -dijo Shaori {es un personaje secundario y subordinada de Temari}
- No os preocupéis, es un mensaje de la Hoja -dijo Temari, viendo como el águila finalmente se posaba en un tronco en frente de Shikamaru.
Shikamaru se acercó al pájaro y cogió el pergamino que llevaba entre las garras, lo abrió y leyó el mensaje
* Hemos recibido nueva información sobre los Akatsuki y también sobre Ino proveniente de la villa de la Arena. La información está totalmente contrastada, pues del propio Kazekage es que nos ha escrito alertando de la situación. La información recibida es de suma importancia como para divulgarla en una carta, por ello es orden de la Hokage, que los equipos 10, 8 y 7 vuelvan inmediatamente a la villa. Por el momento la misión queda abortada.
Firmado: Tsunade Senju, la quinta Hokage. *
- Tenemos que volver a la villa inmediatamente
- ¿Eso porque Shikamaru? -pregunto Chouji al mismo tiempo que Temari se acercaba más hacia ellos.
- Tienen información sobre Ino y los Akatsuki.
- ¿¡Qué?! -gritaron todos al unísono.
- Aquí no podremos averiguar nada. Vámonos.
EN LA VILLA DE LA ARENA…
- Está claro que no podemos confiar en la Hoja. Primero fue Itachi Uchiha, ahora Ino Yamanaka. Son ninjas de clanes poderosos de la Hoja los que se unen a Akatsuki y eso nos pone en peligro a todos. -dijo uno de los consejeros de la villa, llamado Imaru.
- Dais por hecho que todos los de la Hoja son traidores porque entre sus filas hay gente que se ha unido a Akatsuki. Sin embargo, os recuerdo que fue Sasori de la Arena Roja el que se unió a los Akatsuki, acabó con tres Kazekages y atacó la villa junto con su compañero para sacarme el biju. Además, varios miembros de este consejo eran espías de Akatsuki. Si solo enfocamos nuestra desconfianza fijándonos en los ninjas desertores que surgen en cada villa, la Hoja y el resto de villas tienen el mismo derecho a llamarnos traidores que el de nosotros a ellos. -Gaara hizó una pequeña pausa – La desconfianza crea el conflicto y este solo lleva a la guerra. Si dejamos de creer en nuestros amigos por las acciones criminales de unos pocos ninjas, acabaremos atacándonos los unos a los otros y Akatsuki aprovechará nuestra división para destruirnos.
- Pero Señor Kazekage, no puede negar que Ino Yamanaka es miembro de Akatsuki y también que es de la Hoja. No pretendo echar la culpa a los ninjas de la villa de la Hoja, pero se sabe que miembros de la Hoja han salido en busca de una traidora, autorizados por la propia Hokage. ¿Cómo podemos asegurar que los de la Hoja no están involucrados con Akatsuki? Y que usan ese supuesto secuestro como excusa, para intercambiar información con esos criminales sin levantar demasiadas sospechas - Sentenció Imaru.
- Imaru tiene razón, además hay algo mucho más preocupante que eso, señor Kazekage. El hecho de que esa mujer haga entrado a plena luz del día, con vigilancia, sin ser vista y haya aparecido en la azotea de su despacho. Además, se ha comprobado que ha utilizado los jutsus mentales de su clan contra nuestros ninjas, sin que ellos mismos se dieran cuenta. Son sin duda, jutsus muy peligrosos que le dan una gran ventaja se mire por donde se mire. Nuestra situación es por tanto delicada. -dijo otro consejero llamado Ataiko.
- Por todo ello, el consejo ha llegado a una decisión -dijo Imaru.
- ¿Qué decisión? -dijo Gaara expectante.
- Se ha decidido incorporar a Ino Yamanaka en el libro Bingo -dijo el más mayor de los consejeros de nombre Teuchi ante la mirada de sorpresa del Kazekage.
- Sin consultarme, ¡¿habéis actualizado el libro Bingo sin consultarme?!
- Según las leyes de nuestra villa se necesita una votación unánime del consejo para aprobar una ley sin consultar al Kazekage.
- Soy joven Teuchi no estúpido, también necesitáis la firma de alguien de un rango superior al mío para llevarlo a cabo -dijo Gaara.
- Tenemos la firma del señor feudal del País del Viento -dijo Ataiko.
- ¿Se lo habéis dicho y ha aceptado?
- Si, pero hay algo más que hemos decidido, por el bien de la villa.
- ¿De qué se trata? -pregunto Gaara.
- Los equipos que usted mandó para ayudar a la búsqueda de Ino Yamanaka, deben volver. Debe entender señor Kazekage, que el consejo jamás permitirá que se pongan en riesgo las vidas de nuestros ninjas por rescatar a una traidora, que está claro, que no quiere ni necesita ser rescatada. Además, si no hace volver a sus hermanos, algunos podrían considerar eso, como una señal de traición, señor.
Gaara sintió las punzantes miradas de los miembros del consejo y comprendió lo que Ataiko quería decirle con esas palabras. Si Kankuro y Temari no regresaban por orden suya, considerarían traidores a los tres y él como Kazekage se arriesgaría a un golpe de estado en su propia villa. Estaba claro, no tenía elección.
- ¿Cuál es la decisión del Kazekage? -pregunto Teuchi.
- Enviare un mensaje a los equipos para que regresen.
- También sería conveniente que lo enviara a la villa de la Hoja. En estos casos en los que una de las villas, actualiza el libro Bingo, se deben enviar mensajes al resto de villas, para que firmen a favor y actualicen también su libro de recompensas. Además, no queremos que la Hoja piense que le damos totalmente la espalda en este asunto y creemos que debería escribirle y relatarle por qué retiramos nuestra ayuda en este asunto, y recomendarle a la Hokage como deberían actuar al respecto, en calidad de amigo por supuesto. Me ha entendido, Kazekage.
- Perfectamente, consejero. Enviare el mensaje a la Hoja y les entregare una copia para que no se preocupen -acto seguido, Gaara se levantó de su silla y se retiró de la sala de reuniones. Se introdujo en su despacho con el ceño fruncido y el puño apretado. Tendría que escribir a la Hokage la decisión de los consejeros.
EN LA BASE DE LOS AKATSUKI…
Se encontraban en el despacho, Pein y Konan, cuando irrumpió un tercer akatsuki.
- Ya estás aquí Tobi, ¿qué tal el paseo? -dijo Pein.
- No deberías referirte a mí en ese tono, muchacho -la voz habitualmente infantil de Tobi cambió dando paso a una más grave – no olvides que soy yo el líder de Akatsuki.
- Llevamos tanto tiempo intercambiando papeles que uno se acaba acostumbrando, pero no has respondido a mi pregunta -Pein le miró fijamente - ¿lo has hecho?
- Claro que si -dijo Tobi esbozando una sonrisa y dejando una pequeña capsula de sangre en la mesa.
- Eso es… -dijo Konan.
- La sangre del Kazekage -concluyo Pein.
- Exacto y esto nos lleva al siguiente paso.
- ¿Vas a utilizar la sangre del Kazekage ahora? -pregunto Konan.
- Aún no, todavía necesitamos la sangre de los demás Kages.
- Seguirás con el clon, supongo.
- Así es Konan, utilizaremos en clon de la chica para el resto de Kages. Hicisteis bien en extraerle sangre más que suficiente a la niña, así nos ahorramos sacársela ahora y mantenemos el misterio -termino la fase con una carcajada – Mi objetivo es dilapidar las buenas relaciones entre las villas. La villa de la Hoja siempre ha sido el pilar de unión con las demás villas, pero ahora que una traidora de la Hoja va a atacar a todos los Kage, esas buenas relaciones caerán y entonces, la gente se convencerá de que Ino es una traidora y reinara la desconfianza.
- Tiene que haber algo más parte de eso, ¿no?
- Si Pein, hay más que eso. Puede que también nos sirva para capturar a Kyubi. Además, creo que sería divertido enviar a la propia Ino a atacar su propia villa y a su propia maestra, en lugar de su clon, serviría para desmoralizar a la chica y con todos en su contra, quizás no haga falta obligarla a ser de los nuestros, Jajaja. Bien, decidido pues. Konan, haz más clones de Ino y envíalos a por la sangre de los Kages excepto la de la Hokage, ella será la última.
Inmediatamente después Tobi desapareció con su técnica dejando solos a Konan y Pein.
- ¿Sabes que planea realmente? -pregunto Konan.
- Ya lo veremos -termino Pein.
