CAPITULO 13. EL ENIGMA DE HARUMI
Ya habían pasado dos días desde la reunión de los consejeros de la arena y del descubrimiento de algunos de los planes de Akatsuki, pero para Ino solo había una cosa que ocupara sus pensamientos en ese momento: Harumi.
Ese nombre le estaba crispando los nervios, sentía una gran curiosidad por esa persona y deseaba encarecidamente averiguar todo lo posible sobre ella. Estaba claro que solo la gente de la organización podía responderle a semejante enigma. Sin embargo, debía preguntar de forma cuidadosa para no llamar la atención de Kakuzu. Si él akatsuki fuese más amable, no hubiese dudado en preguntarle directamente, pero conocía al ninja lo suficientemente bien como para saber que no era de los que les gustase hablar de su vida. Por tanto, solo le quedaba recurrir a los miembros de la organización.
No cabía la menor duda de que Konan no iba a soltar prenda sobre el asunto y aunque sabía cosas sobre el mismo, no era una buena fuente de información. Konan apenas tenía conversaciones con Kakuzu salvo cuando eran por las misiones, así que todo lo que ella supiera sobre el asunto, debía haberlo sacado de Pein. Definitivamente Pein no era una opción, pues sinceramente, a ella no le gustaba tenerlo cerca y siendo el líder de Akatsuki no iba a hablar de la vida privada de otros miembros. Luego tenemos a Itachi, Kisame y Deidara; el primero era demasiado distante como para interesarse por la vida de otro miembro y el segundo solo mantenía una conversación animada y confidencial con el primero, él ultimo solo estaba interesado en sus bombas así que estaba descartado. Sasori parecía llevarse mal con Kakuzu, por lo que también lo descartó.
Solo quedaban Zetsu, Tobi e Hidan. Zetsu era el miembro más escurridizo de la organización y rara vez lo veía, pues ni siquiera estaba a la hora de comer o por la noche en la cena. Por lo que Sasori le había contado, era una especie de planta carnívora gigante y comía personas, simplemente lo descarto como confidente por la grima que daba. Sin duda, Tobi era el mejor informador de la base, solo había un problema, no era compañero de Kakuzu. Si lo hubiese sido seguro que sabría mucho sobre él, pero debido al carácter infantil y divulgativo que mostraba a todas horas, no era la mejor opción para guardar el secreto. La falta de confidencialidad de Tobi, le hacían la peor persona para contarle algo pues no dudaba en sacarlo todo a la luz, tal como hacía con el pobre Deidara. Por supuesto, Kakuzu nunca le diría nada y además sabía que este se llevaba muy mal con él por las constantes travesuras que hacía. En único que quedaba era Hidan. Él era el compañero de Kakuzu y si alguien podía decirle algo al respecto seria él. ¿Ahora como se lo preguntaría?
Ella e Hidan no se llevaban muy bien y sería raro que empezara a ser amable con el jashinista así sin más. Por eso lo mejor era fingir un encuentro casual y preguntarle. Solo había un lugar donde podía encontrarlo de forma casual y a solas; la sala de juegos. Sin embargo, esta sala siempre había varios akatsuki pasando el rato. Así que lo de a solas iba a ser difícil. Aun así, salió de la habitación dispuesta a buscar a Hidan.
- ¡Eh Ino espera!
- Ah Sasori, ¿Qué haces aquí? -Ino se dio la vuelta para mirar al pelirrojo.
- No se te abra olvidado que hemos quedado, ¿verdad?
- Es cierto…jejeje (que inoportuno). Sasori ahora tengo algo que hacer te importa que quedemos más tarde… -Ino necesitaba averiguar cosas sobre Harumi y no estaba dispuesta a perder ni un segundo para ello.
- Esta bien, pero que no se te olvide, quedamos después de cenar en el pasillo norte. Tengo una sorpresa para ti. -sin más se dio la vuelta y esbozo una sonrisa maliciosa que Ino no advirtió y desapareció por el pasillo.
- (¿Qué será? Bueno mejor no pensar en eso, tengo que encontrar a Hidan) -Ino siguió por el pasillo hasta el salón de juegos y una vez allí entró.
Una vez dentro vio a un akatsuki agachado mirando unas cajas del minibar, por un momento pensó que era Hidan y sin más le llamó. El akatsuki se levantó al oírla, pero no era Hidan sino Kakuzu. Lo había visto el día anterior en la comida y la cena, pero a pesar de eso ninguno de los dos le dirigió la palabra al otro. Esa era la primera vez que estaban solos desde que él entro en su habitación y la tensión se palpaba en el ambiente. Sin embargo, Ino no podía quedarse ahí callada tenía que decir algo y rápido.
- ¿Sabes dónde está Hidan? -pregunto Ino sin más.
- Yo que sé, estará en su habitación o se habrá largado a auto mutilarse por ahí. -sin más Kakuzu siguió con lo suyo. Sentía la mirada de la chica en su nuca y se preguntaba porque estaría buscando a Hidan, ellos se llevaban mal y no se quedó con la duda - ¿Qué quieres de él?
- Solo quiero preguntarle algo sobre su religión -dijo para no levantar sospechas
- Ese tema es su favorito, te dará una conferencia sobre el Jashinismo y luego intentará convencerte para que te unas. – ahora la miro directamente a los ojos -Espero que no lo hagas, bastante tengo con un fanático religioso como compañero como para tener dos.
- Ya veremos… ¿Qué haces? – pregunto ella dando un paso al frente.
- Estoy haciendo el inventario de lo que queda. Entre mis obligaciones de tesorero esta ver lo que se necesita para comprarlo.
- No me imagino a un Akatsuki como tu haciendo la compra…Jajaja – no pudo evitar reírse imaginando a Kakuzu con un carrito de compra mientras los demás miembros correteaban alrededor suyo como si fueran niños pidiendo a su mama {en este caso Kakuzu} que les comprara dulces.
- Y yo no imaginaba a una niñata, miembro de Akatsuki y mira -dijo señalándola.
A Ino se le borro la risa de golpe, Kakuzu volvía a hacer alarde de su "amabilidad" con ella después de no haberle dirigido la palabra en días.
- Vaya, veo que sigues tan simpático como siempre -dijo Ino cruzándose de brazos.
- Si te molesta tanto tenerme cerca, siempre puedes largarte con el pelirrojo -dijo Kakuzu con tono en el que cualquier persona objetiva podía inferir celos, pero Ino pensaba que Kakuzu estaba totalmente carente de sentimientos, así que supuso que el comentario era solo para molestarla.
- Si, tienes razón eso es lo que haré. De hecho, hoy mismo he quedado con él y dice que va a darme una sorpresa. Sin duda hay hombres en esta organización que sí saben tratar a las mujeres. -Ino hizo un énfasis especial en la palabra sí que molestó a Kakuzu más de lo que ella habría imaginado.
- Pues muy bien, haz lo que te dé la gana. Disfruta de tu sorpresa, espero que no se te atragante. -dijo dejando caer una de las cajas al suelo, haciendo bastante ruido.
- Tranquilo lo disfrutare al máximo y luego no te preocupes que vendré a contártelo -sin más Ino se dio media vuelta y salió de la sala.
Al salir Ino, Kakuzu no pudo soportar más y le dio una patada al mueble. Maldita cría estúpida, pensaba una y otra vez. No solo se iba con Sasori, sino que estaba dispuesta a restregárselo por la cara. No tenía bastante con los desafíos de Sasori, ahora también tendría que aguantar las burlas de ella. Cada vez que los veía juntos no podía soportarlo y hacia uso de su habitual frialdad para hacer pasar desapercibido su mal humor, pero cuando era ella la que le provocaba no podía aguantar mucho sin explotar. Si es ese momento Ino no hubiese salido por la puerta la habría estrangulado con sus propias manos por provocarle de esa manera. Cuanto le gustaría a Kakuzu estar en la situación del marionetista, con esa hermosa mujer con él todo el tiempo. Disfrutando de su compañía, de sus risas y de las amables miradas que le dedicaba a Sasori cada vez que lo veía. En cambio, ahí estaba, solo, carcomido por sus propios celos y contando solo con el desprecio de ella y la actitud victoriosa de él. Insoportable, esa era la situación en la que él estaba. Sin darse cuenta, había perdido la cuenta de las cajas, así que tuvo que empezar otra vez con el inventario.
Por su parte Ino también había salido de la sala enfurruñada. ¿Por qué cada vez que hablaba con Kakuzu acababan discutiendo? Parece que él tenía como principal objetivo molestarla y vaya si lo conseguía. ¿Pero que pretendía él molestándola? ¿Qué ganaba con eso? Según Sasori, Kakuzu era muy reservado y no perdía el tiempo con los demás miembros de la organización. Sin embargo, con ella si lo hacía. ¿Por qué? Sin darse cuenta, chocó con alguien andando por el pasillo.
- ¡Ey mira por dónde vas!
- Ah, lo siento… ¡Hidan! -Ino se sorprendió, el hombre que estaba buscando por fin aparece.
- Si ese es mi nombre -dijo en tono burlón - ¿Qué diablos te pasa?
- Quiero hacerte una pregunta.
- ¿Una pregunta?, ¿Sobre qué?
- Es sobre algo de Kakuzu.
- Oye ni que yo fuera su niñera, si quieres saber algo sobre él porque no se lo preguntas tu misma, ¿eh? -Hidan ignoraba cual era la pregunta de Ino así, que supuso que sería algo trivial y sin importancia.
- Si te lo pregunto a ti es porque sé que Kakuzu no va a contestarme, los dos sabemos que no es muy hablador que digamos. Además, tu eres su compañero desde hace años, seguro que sabes algo.
- Ah…- Hidan suspiro pensando que Ino tenía toda la razón de lo que había dicho -Esta bien, ¿Qué quieres saber? -dijo despreocupadamente mientras se rascaba la oreja.
- ¿Quién es Harumi?
En cuanto la chica termino la frase, Hidan se puso pálido y dejo de rascarse sorprendido. Miro a un lado y a otro y al asegurarse que no había nadie, cogió a Ino de la muñeca y la arrastro hasta su habitación. Una vez dentro cerró la puerta.
- ¿Quién te ha hablado de ella? -dijo Hidan intrigado.
- Vamos Hidan, eso no importa. ¿Quién es esa mujer? ¿Qué tiene que ver con Kakuzu? ¿Por qué tanto misterio?
- Mira Ino no me importa lo que te pase realmente, pero si sigues indagando sobre esa mujer acabaras mal.
- ¿A qué te refieres?
- Mira niña, haces demasiadas preguntas, si fueras inteligente no hablarías del tema con nadie. Si Kakuzu se llegara a enterar…
- ¿Si se llegara a enterar que...? Tan grave es el asunto.
- Lo único que voy a decirte es que las últimas personas que le pronunciaron ese nombre a Kakuzu están muertas y no te conviene que él se entere que tú sabes algo.
- ¿¡Muertas?! ¿¡Por qué?!
- Es obvio, idiota, Kakuzu los mató. Seguro que te han informado de que todos los compañeros de equipo de Kakuzu han sido asesinados por él -hizo una pequeña pausa y al ver como Ino asentía siguió – Bien, él les mató porque Kakuzu descubrió que ellos sabían quién era Harumi. Esos idiotas cometieron el error de preguntar a Kakuzu por Harumi directamente. Para Kakuzu ese nombre es una especie de tabú. Por eso, olvídate de ello. -Hidan estaba dispuesto a irse de la habitación, pero fue retenido por Ino.
- Hidan necesito saber quién es esa mujer y no descansare hasta que me lo digas. Cuanto más tiempo tardes en decírmelo, más probabilidades hay de que nos pille Kakuzu.
- Esta bien, pero si alguien te pregunta yo no te he dicho nada. Tampoco vayas divulgándolo por ahí. Kakuzu no debe enterarse.
- Vale, te prometo que no comentare nada.
- Solo puedo decirte que Harumi, era…era la prometida de Kakuzu. -dijo con voz algo entrecortada.
- ¿Prometida? ¿Kakuzu iba a casarse? -dijo sorprendida.
- Si, pero al final no lo hizó…paso algo y…bueno ya sabes quién es, no pienso hablar más. Adiós -sin más Hidan salió de la habitación de la rubia tan rápido como había entrado dejando a Ino perpleja en la habitación.
EN LA VILLA DE LA HOJA…
Los equipos habían llegado al despacho de Tsunade, también estaban los dos equipos de la arena, esperando las noticias más recientes.
- ¿Qué noticias tiene Tsunade? -dijo Shikamaru.
- Díganos maestra lo que sucede…- dijo Sakura.
- Hemos recibido información de Ino procedente de la villa de la arena. Ino ha atacado al Kazekage.
- ¿Qué? -gritaron todos al mismo tiempo.
- Si, y lo ha hecho en calidad de miembro oficial de Akatsuki.
- Eso no puede ser verdad, los Akatsuki seguramente la estaban utilizando, quizá estaba bajo algún tipo de jutsu. -dijo Shikamaru.
- Me temo que los ninjas sensores de la villa de la Arena han verificado que no se trataba de ningún jutsu y que era la auténtica Ino la que ha protagonizado el ataque, pues utilizaba los jutsus más conocidos de su clan.
- Pero ¿qué ha pasado con ellos? ¿Gaara está bien? ¿Han cogido a Ino? -pregunto Temari.
- Si el Kazekage está perfectamente, pero Ino consiguió escapar -dijo Tsunade.
- ¿Y se sabe su paradero? -pregunto Kankuro.
- No
- Entonces porque nos habéis hecho volver. Podríamos haber seguido buscando y la información podría habérnosla mandado en el pergamino. Hemos perdido un tiempo precioso -dijo Chouji.
- La situación es mucho más compleja ahora. Antes teníais la misión de rescatar a una kunoichi de la Hoja de las garras de Akatsuki, pero ahora estamos hablando de ir a rescatar a un miembro de Akatsuki.
- ¡Pero que dice abuela Tsunade! Ino es nuestra amiga no una Akatsuki. Tenemos que rescatarla -dijo Naruto a pleno grito.
- Naruto la situación es demasiado compleja, os lo explicare, pero antes…-Tsunade miro a los ninjas de la Arena -tengo un mensaje para los ninjas de la Arena, del Kazekage.
- ¿De qué se trata? -dijo Kankuro cogiendo el pergamino que Tsunade le ofrecía.
- El Kazekage ha abortado la misión debéis volver enseguida a vuestra villa. Allí os explicaran con más detalle.
- Esta bien -dijo Kankuro tras leer el pergamino y se lo dio a Temari -Vámonos, adiós Hokage. -después todos los ninjas de la arena se marcharon.
Una vez que los ninjas se hubieron marchado Tsunade sacó dos pergaminos y los puso sobre la mesa.
- Estos son los mensajes que nos han llegado de la villa de la Arena. En ellos está escrita la decisión del consejo de la Arena y del Kazekage. Con esto entenderéis mejor la situación, tomad. -dijo entregando los pergaminos una a Shikamaru y otro a Sakura -Lee primero el tuyo Shikamaru.
Shikamaru asintió y abrió el pergamino, el cual leyó en voz alta:
* Estimada Hokage, la escribo para relatarle los últimos acontecimientos ocurridos desde el ataque que sufrí por parte de Ino Yamanaka como miembro de Akatsuki.
Nuestros consejeros y yo hemos entrado en un intenso debate en el proceder de este desafortunado acontecimiento y tras varias horas de deliberar se ha decidido abortar la misión de rescate de dicha kunoichi. Como usted entenderá un líder debe pensar en el bien de su comunidad y por ello no estamos dispuestos a arriesgar la vida de nuestros ninjas en una misión de rescate de una reconocida criminal. Así mismo, le recomiendo de forma respetuosa, con la afectuosa preocupación de un aliado, que proceda a abortar la misión de rescate de dicha kunoichi y que proceda con ella de la misma forma que lo haría con cualquier otro akatsuki.
En el pergamino adjunto le envío la modificación del libro Bingo, que se ha actualizado desde la villa de la Arena y espero su respuesta y aprobación a dichos cambios. No crea en ningún momento que el País del Viento les da la espalda en este asunto, al contrario. Estamos dispuestos a ayudarles en todo lo que podamos, por ser una nación amiga, siempre y cuando se respete la decisión del consejo y la opinión del resto de los ninjas. Le informare también que la modificación del libro Bingo han sido enviadas al resto de Kages y que ellos han expresado su apoyo a dicho asunto. Esperamos ansiosos su respuesta.
Su afectuoso amigo, Gaara del desierto, el cuarto Kazekage*
- ¿Qué significa esto Tsunade? Ino está en el libro Bingo…-Sakura no daba crédito a lo que había en el pergamino, su amiga estaba en ese libro como Akatsuki y ofrecían una recompensa por su cabeza, como una criminal cualquiera.
- No puede ser… -dijo Chouji
- Es justo lo que pone, los Kages han reconocido a Ino como una Akatsuki y yo también…
- ¡Será una broma!¡No puedes hablar en serio vieja! ¿Ino una criminal?¡Qué tontería!
- No son tonterías Naruto, no hay nada que yo pueda hacer al respecto la decisión está tomada.
- Sí que puede hacer algo, no firmar a favor del nuevo libro Bingo.
- Naruto, es un asunto muy delicado, si no firmó a favor toda la villa estará en problemas.
- ¡¿A qué diablos te refieres?! -pregunto Naruto.
- Traición…-dijo Sakura en tono ahogado – Todas las naciones consideran a Ino una criminal, si la Hoja se niega a tratarla como tal, se dará por hecho que la Hoja y Akatsuki están compinchados.
- Sakura tiene razón, no tenemos elección, ya no se autorizará una misión de rescate, sino de…
- Asesinato. Si ordeno una misión tendrá que ser de asesinato. A los akatsuki es prácticamente imposible capturarlos con vida. -dijo Tsunade mirando a los dos pergaminos.
- Estáis bromeando, estoy de acuerdo con Naruto, no podemos darle la espalda a Ino.
- No puedo autorizaros para seguir con la misión por lo que queda abortada.
- Entonces mándenos como si fuera una misión de asesinato, si encontramos a Ino estoy seguro que a ella podremos traerla sin matarla. -dijo Shino.
- No puedo hacerlo, los consejeros de la villa consideran que estáis demasiado involucrados con Ino como para tratarla como una Akatsuki. Por tanto, la misión recaerá oficialmente en manos de Anbu.
- ¡Ellos la mataran maestra! -dijo exaltada Sakura.
- Lo sé, pero no puedo daros esa misión. Manteneos al margen, eso es todo. Retiraos, estáis fuera de servicio por el momento.
- De eso nada iremos a buscarla con o sin consentimiento -dijo gritando Naruto coreado por Kiba.
- NO HARAS NADA -dijo Tsunade con una mirada asesina que enseguida petrifico a los dos shinobis – Yo soy la Hokage y obedeceréis y si no queréis, os encarcelaré. No puedo permitir que os vayáis todos en busca de Ino -entonces miró momentáneamente a Sakura. Debéis quedaros es una orden. Retiraos.
El despacho se quedó vació y los grupos se fueron dispersando hasta que solo quedaron Chouji y Shikamaru que iban juntos.
- No puedo creer que esté pasando esto, pero no se quedara así.
- Shikamaru… -dijo Chouji.
- Iremos los dos a rescatar a Ino -dijo decidido Shikamaru perdiéndose los dos entre las calles de la villa.
