Ya era prácticamente de noche, los akatsuki ya estaban inconscientemente muy cerca de los ninjas de la Hoja, pero decidieron descansar. Ya lucharían por la mañana. Ino siguió con la misma actitud que la del resto del día. Sin embargo, a Kakuzu se le veía más tranquilo. Él se sentía triunfante de haber dominado una vez más a la niñata y lo único que lamentaba es no estar a solas con ella. Por su parte, Hidan seguía quejándose por la pérdida de su diente. Para Hidan el aspecto era muy importante y estar mellado antes de una batalla no le causaba nada de gracia. Lo único que agradecía, es que el diente que se desprendió, era una muela de la parte trasera y apenas se le veía. Pero para Ino y Kakuzu que sabían dónde mirar cada vez que abría la boca, la veían perfectamente y aguantaban las ganas de reírse. Aun así, Hidan se daba cuenta de lo que estaban mirando y les echaba una bronca, para luego quedarse callado durante un rato. Algo muy poco habitual en él.
- Si llego a saber que te ibas a callar durante un buen rato por la pérdida de un diente, te hubiese rotos todos hace tiempo -dijo Kakuzu mirándolo de reojo y haciendo que Ino soltara una pequeña carcajada.
- ¡Cállate ya, cabrón de mierda! ¡todo esto es culpa tuya! ¡ya verás cuando me vean los demás!
- Si imagino que a ellos también les hará gracia, sobre todo a Tobi -dijo Ino, a lo que Kakuzu no pudo evitar reírse mirando la cara que había puesto Hidan.
- ¡Oye, ni se te ocurra decírselo a ese! -amenazó Hidan.
- En cuanto volvamos a la base pienso repartir una circular para que todo el mundo se entere, ¡JAJAJAJAJA! -Ino no paraba de carcajear en la cara de Hidan y este ya se estaba desesperando.
- GRRR, ¡A LA MIERDA, ME VOY! -Hidan se levantó y cogió su guadaña y se la puso a la espalda -Así no os reiréis a mi costa durante un buen rato -fue lo último que dijo antes de internarse en el bosque y desaparecer.
A Ino se le cortó la risa al darse cuenta de que se había quedado a solas…con Kakuzu. Inmediatamente ella miró a la dirección en el que Kakuzu estaba sentado. Pero no estaba. Se levantó de un respingo y retrocedió intentando tener una mejor visión. De repente sintió como si le hicieran la zancadilla, y se cayó al suelo. Cuando intentó volver a erguirse no pudo hacerlo, Kakuzu estaba sobre ella.
- ¿Qué crees que estás haciendo? -dijo Ino sonrojada esperando la respuesta de Kakuzu.
- No me he olvidado del asunto de esta tarde niñata…-dijo aprisionándole los brazos para que dejara de golpearle -No dijiste que ¿no habría otro momento?
- Suéltame…- dijo ella tragando saliva, esperando la respuesta de él.
- No niña, tengo que enseñarte a respetarme y obedecerme -dijo acercándose a ella.
- ¿Respetarte? ¿Obedecerte? ¿Por qué iba a hacer esa estupidez? ¡No tengo razones para hacer nada que te agrade! -dijo con la cara ensombrecida sacando nuevamente el valor.
Kakuzu estaba asombrado con esta chica, cuando más parecía que la tenía dominada más se enfrentaba a él. Hace unos segundos parecía estar asustada y ahora le encaraba como si fuera otra persona. Aun así, el contesto a su pregunta.
- Ya te lo dije una vez, eres mi prisionera, no tienes oportunidad contra mí. Todo sería más fácil para ti si obedecieran y no me enfrentaras.
- ¡¿Así?! ¡¿Y a que te refieres con obedecer?! ¡¿eh?! ¡¿Qué quieres que sea tu zorrita o qué?! -dijo ella prácticamente gritando.
- Tú… -dijo Kakuzu sorprendido y parpadeando. Ella se quedó callada. El akatsuki hubiese continuado sino hubiese sido por Hidan.
- Vaya, vaya…Os dejo solos y mira… -al momento en que habló Kakuzu se levantó y miró a Hidan.
- Cállate Hidan -dijo el enmascarado que al levantarse intento sujetar a Ino para levantar la, pero al hacerlo solo recibió un manotazo de ella. Después se alejó de los dos hombres y se sentó a los pies de un árbol y se reclinó sobre su tronco. Aún a la vista de Hidan y Kakuzu.
- Parece que he interrumpido tu conquista, ¿eh? Jajaja. Retener liquido es malo ¿verdad amigo? -dijo Hidan cruzándose de brazos a un metro de Kakuzu.
- ¿Quieres perder otro diente? -solo basto esa amenaza para que Hidan se acercara a la hoguera y le dejara en paz. Kakuzu debía poner su cabeza en orden así que se fue a recoger algo de leña.
CERCA DE ESE MISMO LUGAR, EN EL BOSQUE…
Sakura y los demás también habían parado a descansar. Llevaban todo el día caminando y estaban exhaustos, ni que decir tiene que se enfrentaban a los Akatsuki y su experiencia les advertía de que enfrentarse a ellos cansados era prácticamente un suicidio. Lo mejor sería recuperar fuerzas y estar frescos por la mañana. Estaban sentados junto a una pequeña hoguera.
- No puedo creer todo lo que está pasando…y todo por culpa de esos criminales -dijo Sakura mirando el fuego.
- Y que lo digas, hace unas semanas Ino estaba con nosotros como si nada y ahora se la considera una criminal, a la que su propia aldea le ha dado la espalda -dijo Chouji.
- Aunque Tsunade no pueda mostrarlo abiertamente, está muy preocupada por Ino. Que nosotros estemos aquí es la prueba de ello.
- Sakura tiene razón, aún hay esperanza. Puede que las naciones ninja desconfíen de nosotros y que Ino esté en el libro Bingo, pero presiento que si seguimos adelante la encontraremos. Solo hay una cosa que me parece extraña.
- ¿A qué te refieres? -pregunto Chouji.
- ¿Por qué iban a enviar los Akatsuki a Ino para atacar a los Kage? Es absurdo, en esa organización hay gente más fuerte que Ino.
- Quizá sea por sus jutsus mentales… -dijo Chouji.
- Si eso sería una buena razón, pero según la información que nos han proporcionado sabemos que ninguno de los Kages ha sufrido los jutsus mentales de Ino. Podría haber manipulado a los Kages, pero en lugar de eso los atacan y se dan a la fuga. Eso es muy extraño.
- Seguro que están planeando algo más grande, algo que aún no alcanzamos siquiera a predecir.
- Estoy de acuerdo contigo Sakura. Me pregunto que estarán tramando. Sea lo sea, debe ser algo muy peligroso para la Hoja -Shikamaru suspiró y continuo -desde luego son un dolor de cabeza, pero no ganaremos nada con obsesionarnos con ellos ahora. Debemos descansar, mañana puede que encontremos alguna respuesta.
Al DIA SIGUIENTE EN LA VILLA DE LA HOJA…
Los compañeros de Ino que quedaban en la aldea estaban reunidos en la plaza de la villa. Todos estaban nerviosos no solamente por el peligro de que Akatsuki atacara sino además por el hecho de que tres de sus compañeros habían desaparecido y nadie sabía por dónde andaban.
- Maldita sea, primero Ino es secuestrada y Shikamaru, Chouji y Sakura desaparecen sin dejar rastro. Luego, los Akatsuki atacan a los Kages y estamos aquí sin hacer nada. -habló molesta Tenten. Ella y su equipo ya habían sido informados de todos los acontecimientos pasados y su reacción fue la misma que el resto de sus compañeros.
-La villa ha dado prioridad a la defensa mientras exista la amenaza de Akatsuki, no tenemos elección -dijo Neji para calmar a Tenten.
- Aun así, no pienso quedarme aquí parado más tiempo, ¡Tenemos que hacer algo! -dijo Naruto.
- ¿Cómo qué? No nos dejan salir de la villa. Con lo que ha pasado en las otras naciones, Tsunade considera que nuestra presencia es necesaria aquí -intervino Sai.
- Si nuestra presencia es tan necesaria, ¿Por qué ni Shikamaru, ni Chouji, ni Sakura están aquí? Es muy raro, que se les haya asignado una misión en un momento como este.
- ¡Ves! ¡Hasta Shino lo dice! ¡Esto es muy raro! -dijo Naruto.
- Si estoy de acuerdo con Naruto, sin embargo, está claro que no van a dejarnos salir a buscarlos -dijo Lee.
- ¡Pues nos escaparemos! ¡Iremos a por nuestros amigos!¡Y también a por los Akatsuki!
- Naruto tú has intentado escaparte varias veces y siempre te pillan, la última vez montaste tal alboroto que tuvieron que encerrarte -dijo Sai, lo que hizo que Naruto agachara la cabeza, deprimido.
- Sai tiene razón Naruto, además…-dijo Neji mirando hacia atrás-…nos tienen bien vigilados -alrededor habían, varios ninjas, que bien para una persona normal estarían vigilando la villa, pero para Neji y los demás les estaban vigilando a ellos.
- Shikamaru y los demás se les escaparon, ANBU no volverá a cometer el mismo error dos veces -dijo Shino- lo único que podemos hacer es esperar.
Todos se quedaron en silencio pensando que les depararía a sus amigos y al resto de la Hoja. Sin embargo, no podían hacer más salvo confiar que su regreso pudiese aclararles más las cosas. De momento, las cosas quedarían así. Solo les quedaba la esperanza.
EN EL BOSQUE DEL PAÍS DEL FUEGO…
El equipo 10, ya había despertado hace horas y ya habían emprendido de nuevo el camino hacia el sur. Caminaban en silencio, cuando de repente sintieron unas presencias cerca de ellos. Shikamaru se detuvo en seco y al hacerlo, sus compañeros también lo hicieron.
- ¿Quién anda ahí? ¡Mostraos! -grito Shikamaru.
- Cuanto tiempo sin vernos, gusanos… -dijo una voz saliendo del bosque, cuando el sol ilumino sus figuras se dieron cuenta de quienes eran. Esas voces, esas ropas…
- Akatsuki… -dijo Sakura sorprendida y enfadada al mismo tiempo.
- ¡Hola de nuevo, ateos! -gritó Hidan.
- Kakuzu e Hidan, no pensé que nos volveríamos a ver.
- Cuando nos dijeron que unos ninjas estaban merodeando por los alrededores me hice ilusiones de que fueran ninjas poderosos, que valieran un buen pico, pero esto es decepcionante. Vosotros no valéis nada, y dudo que esa chica valga algo -miro a Shikamaru y a Chouji y luego miro a la pelirosa. -Si no recuerdo mal, tú estabas cuando el jinchuriki de Kyubi me atacó.
- ¡Así es! -dijo Sakura mirando con desprecio a Kakuzu.
- Debisteis haber traído a ese tal Kakashi Hatake. No vaís a durar mucho contra nosotros. -dijo Hidan riéndose.
- Ya no somos tan débiles como antes, no necesitamos que venga ninguno de nuestros maestros, además conocemos bien vuestras habilidades y estáis en inferioridad numérica.
- En lo último me parece que te equivocas… -dijo Kakuzu mirando fijamente a Shikamaru, mientras Hidan esbozaba una amplia sonrisa.
- ¡¿Qué?! -dijeron los tres sorprendidos.
- Deberías salir y saludarles, ¿no crees? -dijo Hidan, gritando para alguien que estaba detrás suya. Solo se veía su silueta, pero la sombra de los arboles impedían ver su rostro. La figura se acercó lentamente, con cada paso la luz del sol ascendía como una cortina desde los pies de esa misteriosa figura, la cintura y más allá, hasta llegar a su cabeza.
- No…puede…ser…- dijo Sakura, apenas tenía palabras.
- Esa…esa…es…- Chouji tampoco pudo decirlo.
-…Ino…- dijo finalmente Shikamaru.
- Hmp, Hola, ninjas de la Hoja -dijo Ino con un gélido tono de voz, como quien mira unos insectos que se le han topado por el camino, ante la divertida expresión que mostraban sus compañeros Akatsuki y ante la sorpresa de los que habían sido sus mejores amigos.
Los tres se quedaron sorprendidos. Habían salido de la villa en busca de Ino, pero llegaron a imaginar que se la encontrarían por el camino y que la verían en compañía de los dos Akatsuki responsables de la muerte de Asuma. Se la imaginaban cautiva en alguna celda lúgubre, sometida a atroces experimentos de sus captores. En cambio, estaba de pie frente a ellos, portando la capa de Akatsuki y acompañando a esos dos criminales como si nada. Pero sin duda lo que más les sorprendía eran palabras de Ino. Ese tono frío que había usado con ellos no era propio de ella. ¿Qué le habría pasado?
- Ino ¿Qué significa esto? ¿Por qué estas con ellos? -pregunto Shikamaru.
- Son mis compañeros ahora. Soy una akatsuki -dijo con naturalidad.
- ¡¿Una akatsuki…?! ¡¿De qué diablos estás hablando?! -grito Sakura dando un paso al frente.
- Es lo que oyes frentona, ahora soy de Akatsuki y vosotros los de la Hoja, no deberíais estar aquí.
- Ino…como puedes decir algo así…-dijo Chouji
- No sé qué diablos te han hecho, pero tú no eres así -dijo Shikamaru dando un paso al frente -pero no nos importa, ahora que te hemos encontrado te llevaremos de vuelta a la Hoja.
- Me temo que eso no va a ser posible, no os vaís a llevar a nadie y tampoco vaís a ir a ningún lado -intervino Kakuzu poniéndose junto a ella. Ino parpadeó ligeramente e intervino.
- Yo no tengo ninguna intención de abandonar Akatsuki ni de volver a esa patética villa. Deberíais huir ahora que podéis. -dijo Ino. Kakuzu se la quedó mirando, pero se mantuvo callado, pero Hidan intervino.
- ¿Huir? No van a ir a ningún sitio. No me he recorrido todo el camino para nada. Además, tengo una cuenta pendiente contigo. -dijo señalando a Shikamaru con su guadaña ante la atenta mirada de Ino.
Al instante Hidan salió corriendo directo a Shikamaru, al estar a pocos metros de él, levanto su guadaña para atravesarle con ella. Pero Shikamaru en un movimiento rápido cogió un kunai de su bolsa y paro la guadaña, quedando Hidan y el frente a frente.
- Pienso devolverte el favor que me hiciste al cortarme el cuello, desgraciado -dijo el akatsuki a lo que Shikamaru frunció el ceño.
Ino había observado todo y se asustó, no pensó que Hidan se lanzaría de esa manera. Es una suerte que su antiguo compañero lo detuviera. Parecía que el plan que tenía en mente no había funcionado.
Flashback de Ino…
Ya estaban cerca de sus enemigos, ella podía sentir que había varios chakras cerca y fue entonces cuando se paró en seco. Kakuzu se dio cuenta de esta acción se volvió hacia la rubia para preguntarle, pero en ese momento habló Hidan.
- Uff, oye tengo que mear vale. Ahora vuelvo, no os vayáis sin mí ¿eh? -dijo dejándoles a solas.
- No tardes -dijo Kakuzu perdiéndole de vista y volviéndose a Ino - ¿Qué te pasa?
- Son ellos…
- ¿Quiénes?
- Son mis amigos los que están viniendo… -dijo ella pálida completamente.
- Ahora eres una Akatsuki, debes cortar tus vínculos con ellos.
- ¿Y qué sugieres que haga? ¿Qué los mate? -dijo ella alterada.
Kakuzu se quedó pensativo un rato, Pein les ordenó que se deshicieran de ellos, sin embargo, para Ino era algo impensable. Ella tenía vínculos con ellos y pedirle a ella que los matara era pedirle demasiado. Ella no era capaz de hacerlo. Quizás podría…
- Podrías intentar hacerles huir…
- ¿Huir? ¿Cómo?
- Ellos han venido a salvarte, si ese es el caso, hazles ver que no los necesitas. Que no significan nada para ti. Quizás si eres fría con ellos y los atacas, aunque no los mates, existe la posibilidad de que pierdan la esperanza de salvarte y se marchen. De todas formas, estoy seguro de que Pein te ha amenazado de alguna forma para mantenerte en Akatsuki ¿verdad?
Ino se quedó pensando unos segundos. Kakuzu tenía razón, cuando Pein la reclutó, le advirtió que si desobedecía mandaría matar a todos sus familiares y amigos. Si él se enteraba de que mostraba compasión en esta misión toda su tapadera se acabaría desmoronando y no podría seguir reuniendo información. Además, también pondría a sus amigos en peligro. Si conseguía hacerles huir les salvaría la vida. Era una posibilidad remota, pero era la única que tenía. Solo había un problema.
- ¿Y qué hay de vosotros? -Kakuzu guardo silencio y ella continuo – Hidan y tú no tenéis vínculos con ellos, vas bien les odiáis. ¿Qué vaís a hacer?
- Puedo responder por Hidan, nada de lo que digas o hagas le hará cambiar de opinión en lo referente a matar a tus amigos.
- ¿Y tú? – dijo ella mirándole fijamente.
- Yo podría darte tiempo -al decir eso ella se sorprendió – pero Hidan me conoce desde hace mucho y sabe mi estilo de combate. Se acabará dando cuenta si no lucho en serio. Por eso, si no logras convencerlos a tiempo de que se marchen, los matare a todos sin excepciones.
A Ino le sorprendió en ofrecimiento de Kakuzu, el nunca hacia nada por nadie y era despiadado. Aunque pudiera parecer que los mataría, estaba dispuesto a darle tiempo. Ella conocía suficiente al Akatsuki como para saber que no hacía nada que no le proporcionara una recompensa. Entonces, ¿Por qué?
De un momento a otro comenzó a escuchar a Hidan acercarse y Kakuzu le pregunto rápidamente que haría. Ella miró al suelo y luego hacía él y le dijo que intentaría que huyeran. Su único deseo en ese momento era poder conseguirlo.
Fin del flashback de Ino.
No, no puedo rendirme tengo que conseguir que se marchen. Eso era lo que Ino pensaba una y otra vez, hasta que oyó la voz de Kakuzu.
- Yo iré a por el otro, ve a por la chica. Te daré algo de margen -lo dijo casi como un susurro, de manera que solo ellos dos pudieron oírlo. Al instante, Kakuzu salió disparado hacía Chouji.
Ino por su parte, saco un kunai y se abalanzó hacia Sakura, su mejor amiga. Los tres pelearon individualmente a base de taijutsu contra sus enemigos. A decir verdad, Kakuzu e Hidan se habían percatado de que esos niñatos a los que se enfrentaron habían aumentado su poder, de la misma forma que lo había hecho Ino. Por eso, Kakuzu era capaz de darle ese margen de tiempo que tanto necesitaba Ino sin levantar las sospechas de Hidan. La única cara nueva para los Akatsuki era Sakura, pero ella no suponía un problema pues estaba ocupada luchando contra Ino. Ambas, conocían muy bien a la otra y por ello, sus mutuos ataques no eran para nada una sorpresa. Así que rara vez conseguían acertar y cuando lo hacían recurrían a una sustitución o algún genjutsu. Pero ya llevaban casi media hora así, se le agotaba el tiempo.
- No puedo creer lo que estás haciendo ¿¡estás loca!? -gritó Sakura.
- No, simplemente me he cansado de vosotros. Ya no quiero saber nada de los estúpidos de la Hoja, quiero hacerme más fuerte y con los Akatsuki puedo conseguirlo. (No puedo creer lo que estoy diciendo…) -dijo ella intentando parecer fría y distante.
- ¿Hablas en serio? -dijo Sakura perpleja.
- ¡Claro que sí! (por favor Sakura, perdóname).
- ¿Por qué? No lo entiendo.
- ¿Pensabas que iba a conformarme con ser tu sombra siempre? ¿Que seguiría soportando que fueras mejor que yo? Intenté, hacerme fuerte en esa villa, pero no conseguí nada, por eso me uní a Akatsuki. Así, por fin, podré superarte.
Sin querer Sakura se acordó de Sasuke, del día que abandonó la villa. Él se fue para cumplir su venganza contra su hermano Itachi. Él también era un akatsuki. Akatsuki, esa organización de criminales. Sus miembros habían cometido crímenes atroces que le afectaban a ella en muchos aspectos. Primero la apartaron de Sasuke, después mataron a Gaara, querían capturar a Naruto, eran los responsables de todo lo que estaba ocurriendo entre las naciones ninja y ahora, también su mejor amiga había caído sus redes. Miserables, jamás los perdonare. Sakura empezó a cargar una enorme cantidad de chakra, que no pasó desapercibida a los demás.
- Voy a llevarte de vuelta a la villa, aunque sea malherida -dijo Sakura. En ese momento su puño se ilumino con el chakra y golpeando el suelo, hizo que todo el campo se resquebrajara, formando bloques enormes de piedra que iban directos hacía Ino. Ella consiguió esquivarlos, pero uno de ellos le dio de refilón haciendo que cayera al suelo. Uno de los bloques más grades iba directa a ella. No podría esquivarlo.
De repente el bloque colisionó donde estaba ella levantando una enorme columna de humo. Todos los de la Hoja se preocuparon por Ino, incluso Sakura, a pesar de haber sido ella quién la había atacado. No la había visto salir, así que le habría dado. El humo se disipó poco a poco, dejando ver una figura que estaba en el suelo y otra de pie…
- ¡KAKUZU! -gritó Ino desde el suelo cuando abrió los ojos y le vio. Ella estaba convencida de que había muerto, pero no fue así, él se interpuso en el ataque - ¿Cómo?
Kakuzu, aunque estaba luchando con Chouji, observaba atentamente el combate de la rubia. La pelirosa era también fuerte y cuando vio que aumentaba tanto su chakra y lanzaba ese ataque, se preocupó por ella. Y, finalmente cuando la vio caer y a punto de ser aplastada por esa roca, no lo pensó, y se puso entre la chica y el bloque. Era una gran suerte que pudiera acorazar su cuerpo, sino el que hubiera quedado reducido a polvo sería él. Kakuzu deshizo el jutsu para acorazar su cuerpo y sacó a sus 4 monstruos de golpe. Cuando los ataques de sus monstruos estuvieron cargados miro momentáneamente a Ino.
- Se te agotó el tiempo, niñata
- ¡No espera! ¡No lo hagas! -le gritó Ino sin ningún éxito.
- ¡Jutsu prohibido! ¡Masacre de los 4 elementos! – después de eso todo el campo se iluminó, lo último que se pudo ver fue las caras de sorpresa de todos, excepto de Hidan.
- Se acabó -dijo Hidan riéndose.
Después todo el campo de batalla despareció por el brillo que desprendía el ataque de Kakuzu.
