La luz cegadora que en un momento lo iluminó todo, se había disipado. Ino temía lo peor, sin embargo, ese ataque jamás colisionó y mucho menos destruyo su objetivo. Algo lo había parado o mejor dicho alguien.
- No imaginé que tendrían refuerzos… -dijo Kakuzu, lo que atrajo la atención de Hidan y sobre todo de Ino.
Ella se irguió inmediatamente a pesar del dolor que tenía en la pierna para ver mejor lo que estaba pasando. Al mirar donde momentos antes estaba Sakura y los demás, vio a una serie de ninjas que los protegían interponiéndose entre ellos y los akatsuki. Ellos habían parado el ataque. Esos ninjas eran familiares para los de la Hoja, pues, aunque no pudieran ver sus rostros, sus ropas, sus máscaras y tatuajes no dejaban duda alguna.
- ANBU… -dijo Ino.
- ¿Qué diablos es ANBU? -preguntó Hidan incrédulo.
- Es un cuerpo de asesinos de élite de la Hoja… - intervino Kakuzu.
- La misión de ANBU es acabar con Akatsuki y defender a la Hoja. Hasta aquí habéis llegado. -dijo el capitán de ANBU.
- ¡Aquí estamos malditos ateos! ¡Recibiréis el castigo divino! -grito Hidan efusivamente.
- Nos gustaría quedarnos a jugar, pero será otro día -dijo Kakuzu cogiendo a Ino y pasando de las quejas de Hidan – desgraciadamente luchar contra todos vosotros no está en nuestros planes, de momento. Adiós -dijo Kakuzu lanzando unas bombas de humo. Al disiparse el humo los tres habían desaparecido.
- ¡Perseguir a los Akatsuki! -dijo el capitán de ANBU a tres de sus hombres, que al instante desaparecieron.
Entonces el capitán de los ANBU se dio la vuelta dirigiéndose a Sakura y los demás.
- ¿Están heridos?
- No, estamos bien -contestó Sakura.
- La villa de la Hoja ha cancelado toda misión referente a los Akatsuki y a Ino Yamanaka, no entiendo que hacéis aquí.
- Estamos aquí de misión oficial para la Hokage. Si nos encontrado con los Akatsuki ha sido por casualidad -dijo Sakura dándole el pergamino que Tsunade le había dado en caso de que ANBU les pillaran.
- ¿Y por qué no han huido? -dijo el capitán abriendo el pergamino.
- De verdad cree ¿que los Akatsuki nos hubieran dejado? Fueron ellos los que se abalanzaron contra nosotros y por supuesto nos defendimos.
- Ya veo, pero debe saber señorita que los consejeros de la Hoja han decidido abortar toda misión hasta que se elimine la amenaza Akatsuki.
- Nosotros estamos incomunicados, puede registrarnos si quiere. No tenemos mensaje alguno de la Hoja. Y nosotros partimos antes de que se tomara esa decisión. -El capitán miro a sus subordinados y comenzaron a registrarlos.
- ¿Cómo se llaman usted y sus compañeros? -pregunto el capitán mientras leía el pergamino.
- Yo soy Sakura Haruno.
- Yo soy Shikamaru Nara.
- Yo Chouji Akimichi.
- Ya veo, los papeles están en regla. Según esto tenéis permiso para patrullar por el país del Fuego. Y parece que no lleváis nada que indique que estáis mintiendo. Solo me queda pediros que volváis a la aldea. -los ninjas asintieron y se dieron la vuelta para irse - ¡Esperad! -los tres se dieron la vuelta y miraron a los ANBU – durante vuestra misión no habéis encontrado nada en lo referente a Akatsuki o a Ino Yamanaka, ¿verdad?
- No, el único contacto que hemos tenido con Akatsuki ha sido el de hoy. Nada más. -en ese momento Shikamaru y los demás se quedaron fijamente mirando a los ANBU.
- Muy bien. Pueden marcharse -el capitán se dio la vuelta mirando a sus hombres -Vámonos.
Los ANBU desaparecieron de su vista con la misma velocidad que habían aparecido. El equipo 10 por su parte puso rumbo a casa, con un único pensamiento en la cabeza. Ino está viva y es una Akatsuki.
EN OTRO LUGAR DEL BOSQUE…
Los tres Akatsuki corrían a toda velocidad para escapar de los ANBU. Kakuzu llevaba a Ino en brazos, pues se había desmayado poco después de ver aparecer a los ANBU. Además, el golpe de la pierna le habría impedido moverse con agilidad así que Kakuzu decidió cargarla. Debían volver a la organización enseguida y ver cómo debían lidiar con los de la Hoja.
- ¿Por qué diablos nos hemos largado? ¡Podríamos haber matado a esos capullos!
- Nuestra misión era aniquilar a esos mocosos, además los Anbu eran siete. Un total de diez. Son ninjas de elite, y con lo cerca que están de la base no podemos arriesgarnos. Y no solo eso, han herido a Ino.
- ¿Eh? ¿No me digas que estas preocupado por ella? -pregunto Hidan. Al principio Kakuzu guardo silencio, pero luego habló.
- No se trata de eso, Pein me ordenó protegerla. Si ella muere me quitaran mi posición de tesorero.
- Ah…Así que era eso… ¿eh? Bueno por un momento pensé que te gustaba.
Kakuzu se quedó pensativo, después miró a Ino durante unos segundos. Finalmente contestó:
- Hace mucho tiempo que no siento nada por nadie. Démonos prisa.
DE CAMINO A LA VILLA DE LA HOJA…
Shikamaru, Chouji y Sakura regresaban a casa decepcionados, no por el hecho de no haber podido llevarse a Ino, sino por haberla visto tan cambiada. Ella ya no parecía la misma que hace unas semanas. Según sus palabras ya no le importaba ni ellos ni la villa. Y aunque al principio no la creyeron empezaron a dudar cuando ella y sus compañeros Akatsuki les atacaron.
- Puede que nos haya atacado, pero no significa que sea de los Akatsuki -dijo Shikamaru adivinando los pensamientos de los otros dos.
- Ya lo has visto Shikamaru lo que ha hecho -dijo Chouji con el ánimo bajo -si los ANBU no hubiesen aparecido nos habrían matado.
- Yo estoy de acuerdo con Shikamaru. Me niego a creer que Ino haya cambiado tanto en tan poco tiempo. Quizás los akatsuki la tengan amenazada de alguna forma.
- Si debe ser eso. Pero en este momento no podemos hacer nada. Lo único que nos queda es volver a la villa e informar a Tsunade -sin más los tres siguieron delante de vuelta a la Hoja.
EN LA BASE DE AKATSUKI…
Hidan y Kakuzu habían conseguido dar esquinazo a los ANBU y estaban en la entrada de la base. Ejecutaron el sello para abrir la puerta y recorrieron los pasillos de la organización rumbo a las habitaciones. De camino se toparon con Konan.
- ¿¡Qué diablos ha pasado!? – pregunto Konan al ver que Kakuzu tenía a Ino desmayada en los brazos.
- Combatimos contra los ninjas de la Hoja, pero de repente aparecieron muchos más e Ino resultó herida. Les hemos dado esquinazo, pero están merodeando por aquí. Debemos informar a Pein -dijo Kakuzu.
- Muy bien, llevad a Ino a su habitación e informad al líder de todo. Yo me encargare de ella.
Sin mediar palabra, Kakuzu dejo a Ino en la cama y salió con Hidan al despacho donde seguramente se encontraba Pein para contarle lo sucedido. Konan se quedó sola con ella. Examino la pierna de Ino detenidamente. El hueso estaba bien pero el golpe había sido muy fuerte y tenía un enorme moratón. Aunque lo que más le preocupaba a Konan es que estuviera desmayada. El golpe no era lo suficientemente grave para provocar el desmayado, así que debía de ser otra cosa. Sin perder tiempo le curo la pierna y se la vendó, cuando ella despertara podría usar su ninjutsu médico en el caso de hacer falta.
- Con esto creo que será suficiente. Mejor iré con Pein.
Pasaron unas cuantas horas desde que Konan se fue. Ino ya comenzaba a despertar, al principio se sobresaltó, pero se calmó al ver que estaba en su habitación. Inmediatamente recordó todo lo que había pasado. Había recibido la misión de acabar con los intrusos, los había encontrado y tras descubrir que eran sus amigos, se había enfrentado a ellos. Después, el ataque de Sakura la golpeó y Kakuzu se interpuso y los atacó. Finalmente apareció ANBU y… ¿y qué diablos pasó después? Ino no era capaz de recordar nada después de eso y si, acaso… ¿Habían matado a sus amigos? No quería ni pensarlo, se levantó rápidamente de la cama, pero sintió un pinchazo en la pierna que tenía herida y vio que la tenía vendada.
- (Sea lo sea lo que haya pasado debe haber sido hace horas)
Ino estaba totalmente desinflada, no solo se había atrevido a atacar a sus amigos, sino que además les había dirigido esas crueles palabras. Mentira, todo lo que dijo era mentira. Solamente quería protegerles, quería que se fueran de allí y que no les pasara nada. Intentó ganar tiempo, pero no consiguió nada salvo caer herida. Kakuzu dijo que le daría tiempo, pero de repente cambio de opinión y estuvo a punto de matarlos. Si no hubiera sido por los ANBU. Maldito akatsuki, estuvo a punto de matarlos a los tres. De repente se abrió la puerta de la habitación lo que hizo que Ino mirara al frente, descubriendo al visitante.
- ¿Qué haces tú aquí?
- He venido a verte ¿Cómo están tus heridas?
- Eso no te importa ¡desgraciado! ¡Estuviste a punto de matarlos, me dijiste que ibas a darme un margen! -dijo Ino levantándose y alzando la mano dispuesta a darle una bofetada a Kakuzu. Pero él la paró.
- Y te lo di, pero se ve que no se tragaron tu numerito. No salieron huyendo, continuaron peleando. La única que no peleo en serio, fuiste tú.
- No podrías haber utilizado otro jutsu menos agresivo… ¿Por qué diablos fusionaste todas tus mascaras?
Kakuzu se quedó callado mirándola. ¿Por qué fusiono sus máscaras? Menuda pregunta más estúpida. Porque la hirieron, solo por eso. Desde que comenzó el combate, Kakuzu estuvo atento a Ino, a como luchaba con la otra mujer y desde el principio se dio cuenta de que no estaba luchando en serio. De un momento a otra esa kunoichi se enfureció y lanzó un ataque a Ino, que, porque no decirlo, le sorprendió bastante. Pensó que lo esquivaría, pero cuando ella cayó al suelo y vio esa roca dirigiéndose a ella, no pudo soportarlo. La idea de que quedara gravemente herida y se interpuso en el ataque. Al verla en el suelo, enfureció, y no se le ocurrió otra cosa que matar a los tres ninjas de un solo golpe, de ahí que fusionara las máscaras. Pero ni siquiera a Ino podría confesarle algo así.
- Yo no tengo nada que ver con los de la Hoja. Para mí, son gusanos y que vivan o mueran no me importa. Considero que he sido muy amable conteniendo mi fuerza, de otro modo el primero en morir hubiera sido el gordo. – la lanzó a la cama y una vez sentada la cogió del mentón para que lo mirase – Soy un Akatsuki niñata, a mí no me importa nadie.
A Ino esas palabras la hirieron más de lo que creía. No entendía porque a veces parecía tan considerado y luego tan cruel. Su comportamiento era completamente irracional. Pero lo que más le inquietaba era, ¿Por qué ella le daba tanta importancia?
- Eso ya lo has dejado claro, akatsuki. -dijo la palabra akatsuki en tono de despreció algo que a él le molesto – Si has terminado, déjame en paz -dijo apartándole la mano y dándole un pequeño empujón.
- También he venido a informarte de que Pein ha convocado una reunión. Vamos -se dio la vuelta y se marchó. Poco después Ino se puso de pie y también se perdió por el pasillo.
EN LA VILLA DE LA HOJA…
Tsunade estaba en su despacho. Había recibido respuesta de Sakura. Por lo visto habían tenido contacto con los akatsuki: Kakuzu e Hidan. También habían tenido contacto con Ino, pero no habían conseguido nada. Según dijo Katsuyu, Ino los atacó y estuvieron a punto de morir por el ataque del akatsuki llamado Kakuzu. Tuvieron la suerte de que los ANBU aparecieran en ese instante. Por su puesto, ella le había advertido a Sakura, que una vez descubiertos no tendrían más remedio que regresar a la villa. Pues sino lo hacían, los ANBU no dudarían en atacarlos, si les veían merodeando por allí. Les quedaban unos días para regresar, así que lo único que podía hacer era esperar y que ellos contaran las cosas con más detalle.
Por otro lado, había enviado mensajes de apoyo a las otras naciones por los ataques sufridos e incluso había ofrecido la ayuda de sus ninjas si había algún contratiempo. Todo ello con la esperanza de que se calmaran las cosas con las demás villas. No obstante, sus peticiones no solo eran rechazadas de pleno, sino que además eran vistas con gran recelo y desconfianza. Maldita sea, pensar que las acciones de unos criminales estaban dilapidando años de diplomacia entre las naciones ninja en menos de un mes, la ponía enferma.
Además, el humor de los ninjas de la villa estaba cada vez peor. Todos se quejaban por el aislamiento y la falta de información. Se sentían presos en su propia villa y con razón. La mayoría de los ninjas que estaban relacionados con Ino, y particularmente los más inquietos, estaban constantemente custodiados por ANBU. Todo ello con el objetivo de que no cometieran una imprudencia y mucho menos ahora, que las otras naciones miraban con lupa todo lo que hacía la Hoja. Según los consejeros de la villa, los líderes de las otras naciones buscaban el menor indicio de traición para atacar la Hoja. Por eso andaban con pies de plomo y supervisaban cualquier acción que yo ordenará. Según sus palabras, me consideraban una mujer muy impulsiva. ¡JA! ¿Impulsiva? Lo que hay que oír. Tsunade apoyo la cabeza en su sillón y cerró los ojos. De repente se abrió la puerta.
- ¿Qué está pasando abuela Tsunade? ¿Por qué diablos me persiguen los ANBU? ¡¿eh?!
- Cálmate Naruto, los ANBU no se fían de las decisiones que tomáis los ninjas más cercanos a Ino. Además, tu eres el jinchuriki. Eres uno de los principales objetivos de Akatsuki.
- ¿Y eso qué? ¡No es justo que me sigan a todas partes, ni siquiera me dejan ir al baño!
- Eso te lo buscaste tú. Te dije que te comportaras y en lugar de eso montas un escándalo y pasas dos días encerrado. ¿Qué esperabas? Los consejeros ya no se fían de que no te escapes.
- Maldita sea, dices que no podemos salir ninguno, pero ¿Qué hay de Sakura? ¿Y Shikamaru? ¿Y Chouji? ¡Ellos se fueron y nadie sabe a qué ni dónde están!
- No te preocupes por ello, ellos están de camino. Regresan a la Hoja.
- ¡¿Qué?! -dijo sorprendido.
- Estarán aquí dentro de dos días, podrás esperar tranquilito hasta su regreso, ¿eh?
- Vale, pero ¿Qué misión tenían? ¿Qué han ido a hacer?
- Tu y los demás lo sabréis a su tiempo, cuando vuelvan. Ahora retírate y díselo a los demás si quieres.
- Ah…buena idea abuela, voy a informarles -dijo Naruto saliendo disparado tan rápido como había entrado.
- Este no cambiara nunca… -dijo Tsunade con una gotita en la cabeza.
EN LA BASE DE LOS AKATSUKI…
Todos los Akatsuki ya estaban en el despacho a excepción de Kakuzu e Ino. El primero llegó en seguida, la otra en cambio tardó un par de minutos más por el golpe en la pierna. Todos al verla al entrar lo que le dio cierta vergüenza a Ino.
- Bueno parece que ya estamos todos. Quiero informaros de un par de cosas. En primer lugar, vuestros compañeros; Kakuzu e Hidan, me han informado de que unos ninjas de ANBU están merodeando por la base.
- ¿¡ANBU!? -exclamó Itachi.
- ¿Por qué esa reacción Itachi-san? -pregunto Kisame.
- Los ANBU son un cuerpo de asesinos de élite de mi antigua villa, ellos no se movilizan fácilmente, algo les debe haber provocado para salir… -dijo Itachi mirando a Ino.
- Eso no importa ahora, esta base ya no es segura. Nos iremos de aquí.
- ¿Y eso por qué? Matémosles y ya está -dijo Deidara.
- Yo estoy de acuerdo con Deidara, aniquilemos a esos infieles -dijo Hidan.
- No es tan sencillo, si esos ANBU desaparecen por esta zona será muy sospechoso y enviaran más escuadrones y nos estorbaran. De momento nuestro objetivo principal no es entrar en combate.
- La base tiene defensa para camuflarse, ¿Por qué no usarlas? -pregunto Kisame.
- Yo he sido parte de los ANBU, Kisame. Tienen ninjas sensores con ellos y ante la concentración de akatsuki en la zona, no pasaríamos desapercibidos. Además, aunque no pudiesen invadir la base nos acorralarían y el plan de Pein de no luchar por el momento no sería viable.
- Itachi tiene toda la razón. Nos iremos de esta base. Una vez que nos vayamos, Deidara destruirá toda la base con sus bombas. Así no encontraran nada que puedan usar en nuestra contra. Utilizaremos los poderes de tele transportación de Tobi para llevar a otra base todo valioso que haya en esta.
- ¡Vale! ¡Que guay! ¿verdad, Deidara-sempai? Vamos a ser los protagonistas de esta operación de escape, ¿eh? – dijo Tobi al tiempo que levantaba el pulgar en señal de aprobación.
- Hmp… -eso es lo único que dijo el artista.
- Bien, eso era lo primero que os quería informar. Ahora viene la segunda parte, atentos -al ver que todos los miembros de Akatsuki prestaban atención, prosiguió – Bien hace unas semanas conseguimos llevar a cabo cierto experimento – miro a Ino momentáneamente – y estos días hemos conseguidos resultados formidables. Hemos conseguido clonar a los Kage.
- ¿¡!? -todos se sorprendieron, en especial Ino.
- ¿Qué quiere decir con clonar? -pregunto Itachi.
- Quiero decir que hemos conseguido hacer unas réplicas exactas de los Kages. Réplicas idénticas al predecesor y que no pueden ser detectadas por ningún sensor. Además, tienen la ventaja de ser completamente obedientes.
- (Así que para eso quería el pergamino del templo Nobotsuchi) -pensó Kakuzu.
- (No puede ser, han clonado a los Kage, pero ¿con que propósito? No será para nada bueno) -pensó Ino
- Nuestro plan es sustituir esos obedientes clones por los originales y dirigir a las grandes naciones, en contra de la Hoja -dijo mirando a Ino.
- (¡No, no puede estar pasando esto! ¡Imposible!) -Ino no daba crédito a lo que estaba oyendo.
- Para ello dividiremos a Akatsuki en parejas para capturar con vida a los Kage y traerlos a la base del norte ya que esta será destruida. Es importante que la sustitución sea rápida, sin llamar la atención y coordinada con el resto de vuestros compañeros. Si los miembros de las aldeas observan que sus Kages se comportan de manera extraña, eso echaría a perder todo el plan. He de insistir también, en que se capturen con vida, sin hacerles daño. Si por alguna razón ellos mueren no podremos utilizar los clones.
- ¿Y eso por qué? -pregunto Kisame.
- Hemos descubierto que de alguna forma el clon y el original están conectados por su chakra, y si el original desaparece, también lo hace el clon. Sin embargo, no ocurre nada a la inversa.
- No queremos que os descubran así que los Kages irán en capsulas que guardareis en estos pergaminos y que no sacareis hasta que sustituyáis al Kage original y lo metáis en la capsula. No queremos que os vean arrastrando una capsula por todo el país -al momento Pein abrió en pergamino y tras ejecutar unos sellos, puso la mano sobre un dibujo del pergamino y salió una capsula que contenía a un Kage.
- ¿¡Oonoki!? -dijo Deidara sorprendido.
- ¿Quién es ese viejo Deidara-sempai? ¿Es su abuelito? -dijo con voz infantil.
- ¡No idiota! -se volvió a Tobi y después volteó su vista a la capsula – Ese hombre es el Tsuchikage.
- Muy bien ya que veís como funciona -dijo deshaciendo la técnica y devolviendo la capsula al pergamino -ahora repartiremos los destinos. Deidara tú conoces la villa de la roca no te constará infiltrarte, Tobi ira contigo.
- ¡Yupi! ¡Deidara-sempai, vamos a volver a su casa y veremos a su abuelito! -dijo Tobi moviendo los brazos de un lado a otro.
- Grrr... ¡Oonoki no es mi abuelo! -dijo Deidara con la vena de la frente hinchada y gritando a Tobi con el pergamino en la mano. Este se encogió asustado.
- Kisame e Itachi irán a la villa de la niebla -ellos asintieron y cogieron el pergamino de Mizukage – Konan y yo nos encargaremos del Raikage -mientras Pein hablaba, Konan cogió el pergamino correspondiente.
- (¿Eh? ¿Qué raro? Solo queda un pergamino… ¡¿Será…?!)
- Por último, Kakuzu, Hidan e Ino -al instante Ino miró al líder de los Akatsuki – irán a por el Kazekage -dijo lanzando el pergamino al aire, haciendo que Kakuzu extendiera su brazo y lo cogiera al vuelo.
- (¿¡Qué?! ¿¡El Kazekage?! Pero y ¿¡Tsunade, que pasa con ella?!) -Ino no comprendía, porque habían clonado a todos los Kages excepto Tsunade y no se quedó con la duda. Por lo que dio un paso al frente y habló - ¿qué hay de la Hokage? Acaso, ¿ya ha sido sustituida? -levantó la mirada y choco con el rinnegan de Pein.
- No, la Hokage no ha sido clonada.
- ¿¡QUÉ!? ¿¡POR QUÉ!? -no pudo evitarlo. Ese matiz le sorprendió mucho y no solo a ella sino también al resto de Akatsuki.
- Queremos atacar la Hoja. Quizá cuando sepáis la tercera fase del plan lo comprenderéis mejor. Partiréis dentro de dos días, a primera hora de la mañana. Mientras tanto preparaos. Mañana Deidara y Tobi nos ayudaréis a Konan y a mí, a evacuar lo que necesitemos. Si una vez que partamos necesitáis algo, podéis abasteceros en las bases que tenemos escondidas en otros países. Eso es todo. Marchaos.
Finalmente, todos salieron de la estancia con sus misiones dejando a Pein y Konan en el despacho.
