En el capítulo anterior…:
Mayura se adentra en el interior de la casa, encontrando en ella numerosos misterios. La chica de cabellos rosados está segura de que hay algo extraño en todo eso y es que tras ver una figura en la ventana, otro reflejo que no es suyo a través del espejo, desmaterializarse hasta pasar a través de la cerradura para hallarse frente al muchacho de ojos verdes que había visto en las dos ocasiones anteriores sabe que su vida ya no será nunca más como antes. ¡Los misterios la esperan!.
NdK: Antes de nada… ¿Creéis en los fenómenos paranormales? Ir pensáoslo mientras leéis Yo pondré mi opinión al final, y a ver que tal! Bueno, bueno… es una pregunta que me gustaría que me contestarais sinceramente. ¡Yo también lo haré!.
Fenómenos Paranormales
Capítulo 3:
Ojos Verdes
Justo cuando mi cuerpo, milagrosamente, comienza a materializarse de nuevo veo frente a mí esos ojos verdes que parecen perseguirme desde que he cruzado los territorios de esta misteriosa mansión. Sin embargo, la figura no pertenece a la del joven reflejado en el espejo sino a la de un niño de diez años, cabellos color miel y preciosos ojos verdes. Es como su versión minimizada.
Su cuerpo, rodeado de pequeñas lucecitas de energía –muy parecidas a las que Mayura se convirtió cuando empezó a desmaterializarse-, parece pertenecer a un espectro, su cuerpo es como un reflejo no sólido y lo único que parece tener vida son sus ojos. Me pregunto porque estoy pensando tan constantemente en ellos…
Me acerco, sigilosamente, mientras él continúa observándome. Me temo que, no tiene nada que decirme.
Le miro, con la duda reflejada en el rostro.
-¿Q… que ha pasado? –pregunto observándome las manos, las cuales todavía no pierden ese brillo que segundos antes parecía ser mi cuerpo.
El niño me mira con una sonrisa burlona en el rostro.
-Simplemente… ha pasado.
-Ha pasado? El que?
El oji-verde levanta las manos, las cuales van rodeándose de un aura negra. Ahora que lo observo detenidamente da algo de reparo, el chico con toda esa oscuridad rodeándolo, sus manos, su cara… es como si estuviera muerto, su piel de un oscuro gris no muestra aparentemente vida alguna, parece enfermo…
-¿Quién eres? –pregunto yo perdiendo el miedo que antes me cohibía, es un niño ¿Qué puede hacerme?.
-Soy lo que soy.
Contesta tranquilamente, sin apartar la vista de mí. Eso me molesta, no era una respuesta en absoluto. Me acerco hasta quedar solamente a un par de pasos de él.
-Entonces… ¿Qué eres?. -Sonrío, debe responder bien a esa pregunta, no tiene otra salida.
-Soy un Dios.
Abro la boca para protestar pero ningún sonido sale de ella. ¿Un Dios? Nunca hubiera podido imaginar una respuesta como esa.
-Yo, no creo en Dioses. –respondo simplemente- No conozco a ningún Dios.
-Me tienes frente a ti.
-No puedes asegurar que lo seas.
Me sonrío ante esa afirmación. Era obvio que ese niño-fantasma estaba tomándome el pelo.
-¿Por qué estás aquí? –le pregunto-
-No puedo salir.
-¿Por qué no? ¿Y tu madre?.
Él cierra los ojos dando por finalizado el tema. Me acerco, colocándome frente a él. Sin embargo cuando abre los ojos se sorprende al tenerme tan cerca. Yo, sin embargo, solo puedo pensar en como estoy teniendo una conversación de este tipo con alguien no-real. Un Dios, eh? Ya hacía tiempo que había dejado de creer en divinidades, los Dioses solo son una invención humana para justificar una existencia que ni la ciencia pudo explicar jamás.
-¿Qué haces? –pregunta a la defensiva. Yo no le hago caso y me siento en el suelo frente a él.
-No puedo creer que esté aquí hablando tan tranquilamente con… -le miro- lo que seas. –esbozo una pequeña sonrisa que hace que el niño abra los ojos grande- Yo soy Mayura, ¿Cómo te llamas?.
-Loki.
-¡Loki!.
-¿Y ahora qué?.
-Nada. ¿No tengo derecho a sorprenderme?.
-Como quieras. –dijo simplemente. Creo que ya no quiere hablar más, sin embargo yo tengo muchas dudas que deseo aclarar-.
-¿Por qué no puedes salir? –repito-.
-Me han encerrado.
-¿Te han encerrado? ¿Quién?.
-¿Vas a repetir todo lo que diga?.
-¿Quién? –insisto-.
-Odin,
-¿Quién es Odin?
-¿No sabes quien es Odin? –pregunta entre molesto e incrédulo.
-¿Crees que lo preguntaría si lo supiera? –digo sarcástica-.
De pronto Loki levanta los dedos, tan rápidamente que no me doy cuenta hasta que los siento, casi tan débiles como una caricia, sobre mi frente. Es entonces cuando de las yemas de sus dedos se forman dos brillantes y diminutas esferas y de repente llegan a mi mente unas extrañas imágenes. Al principio se siente cálido, rodeada de una agradable calma pero entonces siento que algo oprime en mi pecho, como no soportando la gran fuerza espiritual del ser que de pronto aparece delante de mí y cuya majestuosidad solo hacía que crear una extraña situación de pánico y respeto. El ser de barba blanca me mira con sus enormes ojos negros carentes de pupilas y siento que súbitamente pierdo el aliento. De pronto estas imágenes desaparecen y poco a poco siento que voy recobrando la respiración normal.
-Impresionante… -jadeo-.
-ESE es Odin.
Declara finalmente. Yo fijo su mirada en él y de repente recuerdo la duda que Loki, en ningún momento, me había aclarado.
-¿Tú hiciste que llegara aquí?.
-¿Quieres decir que entraras en la habitación?
-Sí.
-No.
-¿Quién, entonces?. ¿Hay alguien más?.
-La casa está contaminada de magia por los cuatro costados. Es como otro mundo dentro del mundo que conocemos. Una vez entras no puedes salir.
-¿Me enviaste tu la carta?
Loki no responde, simplemente fija la mirada en la ventana como viendo a través de ella, sin embargo cuando yo hago lo mismo descubro que en realidad no puede verse nada a través de ella. Como si una oscura presencia cubriese la casa completamente, ocultándola de todo aquello que no domina. Siento un escalofrío. Cuando yo vi la figura de Loki al llegar y observar la casa estaba completamente segura de que él había correspondido mi mirada, de que estaba vigilándome y sin embargo simplemente intentaba ver más allá de lo que le era posible.
-¿Qué está ocurriendo aquí?. –volteo la mirada hacia él y es cuando veo que el niño se coge del pecho fuertemente, como si le costase respirar. Lentamente levanta la mano y la interpone entre él y yo.
-No te acerques. –ordena-.
-¿Qué tienes?.
Sin embargo él vuelve a detenerme.
-Ya… no puedo… aguantarlo… más… -escupe un poco de sangre. Yo corro hacia él cuando veo que Loki está a punto de caer al suelo y lo sostengo entre mis brazos. Veo como va cerrando los ojos y sin fuerzas para seguir en pie va aceptando el abrazo que se había formado entre nosotros.
-¿Estás enfermo? ¿Cómo puedo ayudarte?.
Loki intenta levantarse hasta quedar sentado en el mismo lugar que antes, aún así yo no lo suelto. Reclamo con la mirada una respuesta.
-La única forma… -dijo cogiéndome con fuerza de la camisa- …es con un beso.
Mi mente empieza a dar vueltas y más vueltas, no creo posible lo que me ha dicho. Me levanto rápidamente, separándome en una gran distancia.
-¿¿¿QUÉEEE?
Loki no lo repite pero veo como va encogiéndose sobre sí mismo, agarrando con fuerza su estómago, con una horrible expresión en la cara. Ni loca voy a darle yo un beso… a un niño… a alguien a quien apenas conozco… a alguien que No se QUE es. Y sobretodo no voy a dar… Mi PRIMER beso!.
Sigo retrocediendo, sin saber como reaccionar hasta que veo una puerta, hasta ahora oculta a mi vista, a la izquierda. Corro hacia ella sin creer lo que había escuchado. Todo ya era de por sí difícil, cuando creía que nada podía complicarse más… pasa ESO.
Sigo inmersa en mis pensamientos, por eso no soy consciente cuando abro la puerta, casi violentamente, y paso a través de algo espeso y sin tacto, y aún así noto que algo estaba diferente. Por eso me giro…
…y veo ante mí algo no-sólido, como una visión, una fina y blanca nube frente a mí. Y de pronto ésta se convierte en la figura de una mujer, alta y hermosa. La reconozco, es la señora retratada en el cuadro. Sin embargo parece que los años han hecho demacrarla un poco ya que ya no tiene ese brillo ni esos labios rojos que seguro habían hecho tentar en otra vida a más de un hombre. La mujer me mira gravemente mientras pregunta:
-¿Soy bonita?
-¿Cómo?
-Mi marido me ha dejado… mi hijo ha muerto… me suicidé hace quince años y sin embargo no puedo abandonar este mundo.
Yo no se que decir, todo esto me parece muy extraño. Creo que estoy volviéndome loca y sin embargo, al mismo tiempo, creo tener la seguridad de que todo lo que está pasando es cierto. Aún así no se que tengo que ver yo con todo esto.
-Sé que hay algo que debo hacer… ¿Pero qué es?. ¿Tu sabes que es muchacha?.
Estas palabras me hacen recapacitar. Siento que estoy siendo observada, Loki se encuentra a mi espalda, todavía sentado en ese gran sillón y me pregunto cual es la última cosa que Loki debe hacer y que no le permite abandonar este mundo.
"La única forma es con un beso." Había dicho. ¿Quería decir que debía de besarlo para que pudiera marcharse en paz?.
"¿Por qué estás aquí?" "Me han encerrado" "¿Quién?" "Odin"…………
Lo único que sé es que debo tomar una decisión YA.
Continuará…
NdK: No soy ninguna pedofila… ni crean! Todos saben cual es la verdadera forma de Loki así que no me llamen asalta cunas xD
El capítulo lo tenía ya preparado anoche (menos las notas de Autora) pero mi hermana no me dejó entrar a Internet a publicarlo. El capítulo es un poco más largo, no creen? (7 páginas).
Al principio del capi pregunté quien creía en los fenómenos paranormales y dije que yo daría mi opinión.. Bien, para ser cien por cien sincera yo si creo en ellos. Es más, me han pasado tantísimas cosas que voltear la mirada y ignorarlas sería estúpido. No voy a pararme a contar nada porque no terminaría ni en dos horas… Tanto a mí como a una amiga mía nos ha pasado más cosas de las que nos gustaría, es más, tengo una foto como prueba. Es impresionante, realmente. Creo que si me quedase más de dos minutos viéndola me quedaría completamente loca. No creo ser la única a la que le hayan pasado cosas o incluso haya visto así que… ¿Alguien más?.
Me despido ya, mandadme reviews, ok? Bye!
Keru
