Sangre... hace mucho tiempo que no había visto su propia sangre ni la había olido como unas horas antes. Había pasado muchos años desde que alguien logro causarle daño. El único que lo consiguió fue el hibrido de su hermano al utilizar a Tesaiga contra él, pero aquella espada hecha con uno de los colmillos de su padre era una arma de la cual no podría sentirse indigno al haber recibido ataque alguno. Sin embargo, ahora había sido herido por una daga y un Sai, armas tan patéticamente inservibles para él, pero poderosamente utilizadas por ella.
La furia repentinamente empezó a despertar la sangre de Taiyoukai que poseía al sentir que perdió una batalla tan estúpidamente con unos humanos...no, no fueron con varios solo fue con uno...con Rin. En otras circunstancias y siendo otra mujer no habría dudado en matarla fácilmente por causarle aquellas dos heridas, pero esta vez todo sucedió de una manera diferente. Además de que ambas heridas habían sido causadas por voluntad propia : La primera por asombro y la segunda por distracción ante aquellas palabras dichas por aquel humano. Si, el gran Sesshomaru había sido distraído por un inútil humano sin necesidad de utilizar arma alguna.
"Mujer"
Sonó aquella palabra repentinamente en su mente recordándole en realidad la razón principal de la furia que estaba sintiendo. Acaso ¿Aquel humano ya habría puesto sus asquerosas manos en su cuerpo? Sus ojos empezaron a tornarse rojizos y las garras de sus manos crecieron, sentía que estaba perdiendo el control al solo imaginarlo...control...¿Desde cuándo él lo perdía tan fácilmente? Abrió los ojos nuevamente retornando a su tradicional color ámbar recordando su olor. Ella no tenía impregnado en su piel el olor a ese humano, no, aún continuaba en ella el aroma a flores silvestres, el mismo que tenía el ultimo día que la vio, pero aun así en el fondo le molestaba haber escuchado a ese humano llamándola asi...¿Por que? Tenía la respuesta pero jamás la aceptaría porque el día que lo hiciera seria alguien débil, tal como su padre, tal como su medio hermano Inuyasha, además de que su orgullo lo dominaba demasiado aun para aceptar la realidad.
-Kyoji-Jaken detuvo a mitad del pasillo al youkai quien era el encargado de proteger el castillo y hacerse cargo de batallas que no eran de gran importancia para su amo Sesshomaru-¿Mi amo fue herido?-pregunto aun incrédulo de haber visto algunos rastros de sangre en la ropa de su amo cuando llego al castillo.
-Asi es Jaken- le confirmo.
Kyoji era descendiente del clan de los Inu-Youkai. Su cabello era de color gris, largo pero recogido en una coleta, sus ojos eran color miel pues el color ámbar solo se caracterizaba comúnmente entre los descendientes del gran Inu-no-Taisho al cual había acompañado en grandes batallas antes de su muerte. Su piel era clara y vestía la armadura tradicional utilizada en la era feudal hecha especialmente para los Youkais servidores de Sesshomaru.
-Dime ¿Quien fue?-mascullo molesto Jaken e hizo sonar la única arma que poseía contra el suelo: el báculo de dos cabezas que comúnmente tiraba una gran flama de fuego-apenas me digas su nombre, yo mismo me encargo de encontrarlo para convertirlo en cenizas -apretó con algo más de fuerza su báculo imaginando tener al frente al responsable de las pequeñas heridas que tuvo su amo.
-Jaken-interrumpió Kyoji pero el pequeño Youkai verde parecía más concentrado diciéndole posibles métodos de torturas que podría utilizar-Jaken!-alzo un poco más su tono de voz logrando por fin que Youkai le prestara atención-fue la señorita Rin-musito mirándolo a los ojos para proseguir su camino directo a la habitación principal de su amo Sesshomaru dejando a un confundido Jaken quien no pudo articular palabra alguna ante la noticia.
-Mi amo-inclino Kyoji la mitad de su cuerpo para luego levantarse erguido ante su amo quien se encontraba mirando a través de su ventana hacia el horizonte. Kyoji noto que el haori blanco el cual estaba manchado con la sangre de su amo aun reposaba en el futon ¿Por que aún lo mantenía?¿Acaso era porque la sangre que está impregnada en su haori había sido causada por la señorita Rin? En otra situación y si era herido, algo no común en su amo, jamás mantenía el haori consigo, lo desechaba.
-Dime-ordeno Sesshomaru para que Kyoji le confirmara lo que sospechaba después que regreso de aquel inédito encuentro con Rin
-Tal como usted lo ordeno mi señor, atrape a uno de los humanos que osaron pisar sus tierras, el cual me dijo que hace cinco años atrás encontraron a la señorita Rin desmayada en el bosque -pauso esperando alguna reacción por parte de él, pero Sesshomaru no se inmuto.
-Tres días después que despertó, ella no recordaba, ni recuerda-especifico- absolutamente nada de su pasado, sin embargo al parecer el jefe de aquel grupo de humanos parecía conocer a la señorita Rin pues fue él quien les dejo saber a los demás como se llamaba ella, aun asi y como me imagino aquel hombre no le ha mencionado nada de su pasado a la señorita-
-¿Que hiciste con el humano?-finalmente pregunto Sesshomaru ignorando al parecer por completo toda lo que Kyoji había hablado.
-Tuve que matarlo-respondió tranquilamente-si lo dejaba ir seguramente iría avisar a su jefe que yo andaba indagando acerca de la señorita Rin-
-Haré que esos humanos paguen por haber pisado mis tierras y matare a cada uno de ellos- menciono lentamente pero y ¿Que haría con Rin ahora que había confirmado que ella había perdido la memoria?
-Mi Señor-Kyoji decidió decírselo. Había conocido desde pequeño a Sesshomaru y sabía muy bien que él era experto ocultando sus sentimientos, sin mostrar ni una sola señal que indicara en su rostro lo que estaba sintiendo, como seguramente lo estaba haciendo en este momento aunque solo pudiera ver su espalda, tratando de aparentar que no le importaba-antes de matar al humano me menciono que... la señorita Rin será dada... en matrimonio en dos días- inmediatamente la mano de Sesshomaru se cerró en forma de puño como reflejo ante lo que escuchaba pero rápidamente deshizo aquel movimiento que fue notado por Kyoji.
No se le hizo extraño pues el sabia la razón principal por la que Sesshomaru había decidido abandonar a Rin aquel día. ¿Como no saberlo? Había vivido ya demasiado tiempo para no saber lo que el hijo mayor de Inu-no-Taisho trataba de ocultar.
-Mucho mejor...felicidad convertida en muerte -se retiró del umbral de la ventana para mirar fijamente a Kyoji quien suponía que su amo estaría aparentemente tranquilo, como si no le molestara lo que acababa de decirle, pues su rostro solo esbozaba la frialdad y seguridad de siempre.
-¿Y la señorita Rin mi señor ¿Que hará con ella?-se atrevió a preguntar.
-Vamos Rin ¿Que sucede?-pregunto una joven llamada Mizuki mientras ayudaba ajustar el obi del Kimono de Rin. Mizuki se había convertido en su amiga desde que había llegado a la aldea-deberías estar feliz en este día tan especial-
-Lo estoy-respondió Rin esbozando una sonrisa, pero en el interior de su ser sentía que algo faltaba y no estaba conforme con lo que estaba a punto de hacer. Suspiro un tanto molesta porque aquella duda había resurgido hace dos días atrás cuando había visto aquel Youkai, que por alguna razón no había podido sacar de sus pensamientos.
Camino hasta acercarse al espejo que reflejaba su imagen vestida con un Kimono Shiro-Muko(1) de seda cuyas mangas eran anchas llegando hasta las muñecas de sus manos. El largo del Kimono llegaba hasta sus tobillos seguido por las sandalias de madera. La tela contenía hermosos bordados florales muy conservadores del mismo color del kimono y su obi era color dorado el cual estaba amarrado detrás de su espalda en el tradicional nudo en forma de moño que lo ajustaba. Su rostro había sido suavemente maquillado, incluso se sentía algo extraña llevando maquillaje pues nunca se
había puesto. El cabello ébano y largo que siempre llevaba suelto ahora estaba recogido acompañado de un kanzashi (2) de igual color dorado.
-Estas hermosa-Mizuki se hizo en frente de Rin para darle una última mirada antes de salir de la cabaña-pero si no llevaras esto puesto... -trato de coger lo que Rin llevaba en el cuello pero esta tomo la mano de Mizuki evitando que se lo arrancara.
-Es lo único que tenía puesto cuando me encontraron-soltó la mano de Mizuki para tocar la extraña colmillo que estaba amarrado a un lazo que colgaba de su cuello el cual puso dentro de su kimono para que no fuera notorio y no desentonara con la ocasión especial que se iba a celebrar.
-Sabes que eso es un colmillo de algún Youkai ¿verdad?-miro fijamente a Rin, un tanto extrañada de que ella tuviera algo así. Siempre se lo había visto y Rin jamás se lo quito pues lo mantenía como símbolo de su pasado.
-Si, eso me dijo Hakury-se volvió a mirar al espejo-pero si lo traía consigo es porque lo consideraba valioso, además es lo único que tengo de mi pasado, el cual desconozco-le recordo a su amiga.
-Está bien-sonrió Mizuki, ya se imaginaba que Rin ni siquiera para el día de su boda se lo quitaría-pero mantenlo así escondido, no combina con tu Kimono-Rin asintió aceptando el consejo-Vamos es la hora-ambas caminaron saliendo de la cabaña.
El sol lucia esplendido en el cielo, proporcionando un día perfecto para la ocasión, las demás personas de la aldea estaban afuera esperando por ella. Hakury lucia inquieto hasta que por fin vio a Rin venir.
-Se ve hermosa-sonrió susurrándole a su padre Ryu quien también sonrió estando de acuerdo con el comentario. Hakury llevaba puesto un Montsuki(3) negro, su Haori era blanco y la Hakama era también negra seguido por las tradicionales sandalias de madera. El color de sus ojos eran azules, de piel clara y cabello castaño. Contaba los segundos para tener a Rin a su lado y unir su vida junto con la de ella por siempre.
Rin a pesar de ser un momento único en su vida, se sentía nerviosa, no era los nervios comunes que sentía una mujer cuando se iba a casar, era diferente. Su corazón empezó a latir rápido y fuerte pero extrañamente ella sabía que no era de emoción. ¿Acaso solo se estaba casando con Hakury porque él le brindaba protección? Él siempre la cuidaba y protegía incluso muchas veces arriesgando su vida...pero eran esos actos que la hacían sentirse tranquila con plenitud como si en su pasado alguien hubiera hecho lo mismo por ella ¿Pero quién? Ya era tarde para descubrirlo, porque por más que intento jamás pudo recordar ni un solo momento de su vida por más pequeño que fuera, si, ya era tarde, ahora uniría su vida a Hakury porque lo quería...Querer...palabra tan diferente a Amar. Pero ese era el ciclo de vida de los humanos, vivir para formar principalmente una familia que continuara con su raza. Esa era una de las funciones principales como mujer.
Hakury estiro su mano para recibir la de Rin y ambos miraron al Monje que iniciaría con el ritual para unirlos como Marido y Mujer.
Pura...su Kimono significaba la pureza de su cuerpo y que ningún humano ni siquiera aquel con quien uniría su vida había osado tocarla, pero él ya lo sabía, solo le basto olerla para saber que seguía siendo ella, la misma de siempre...no...ahora se casaría con ese humano para convertirse en su mujer.
Él estaba ahí parado desde una rama de un árbol observando todo, esperando el momento adecuado para atacar...esperando...si, porque él no estaba ahí para impedir aquella boda, al final eso era lo que siempre quiso, que ella se casara para que formara una familia con alguien de su propia raza, porque por esa razón abandono a Rin. Así que si él estaba aquí era para darle una lesión aquellos humanos que pisaron sus tierras...pero...¿Por que tenía que casarse con un exterminador y no con un simple aldeano? Porque era eso lo que deseo para ella y no al humano con quien estaba a punto de unirse en estos momentos, no a un exterminador ¿Que haría? Fue lo que le pregunto Kyoji hace dos días y él,
Sesshomaru, había decidido que no intervendría, que llevaría su ataque después que se casaran; sin embargo ahora al verla de nuevo había cambiado de parecer.
Rin volvió a sonreírle a Hakury pero sintió de repente que una mirada muy penetrante iba dirigida a ella, la podía sentir en su cuello como la humedad en un día caluroso que hace pegar tu ropa a tu cuerpo de una manera sofocante y eso le produjo un escalofrió en todo su cuerpo. Miro con disimulo hacia atrás, todos parecían contentos, todos eran las mismas personas que conocía desde hace cinco años. Sin embargo sus ojos color esmeralda se abrieron desmesuradamente y su respiración empezó a ser entre cortada. La mano que le sostenía Hakury empezó a temblar y él la miro extrañado.
-Rin ¿Que sucede?-pero ella seguía mirando con miedo hacia un punto fijo. Hakury ciño el rostro mirando hacia la misma dirección a la que ella parecía no quitar la vista e igualmente su rostro se contrajo a ver al mismo Youkai que habían atacado hace dos días de pie en una rama mirándola directamente a ¿Ella?...ella...eso significaba que tomaría venganza.
-Youkai!-Uno de los presentes grito alertando a todos quienes dirigieron su mirada a Sesshomaru e inmediatamente corrieron tratando de recoger sus armas las cuales estaban guardadas en las cabañas.
-No es posible-musito impactado Ryu- él no estaba supuesto a venir a atacarnos si ella pertenece a nuestra aldea-
Sesshomaru salto de la rama para tocar el suelo y a gran velocidad matar uno a uno a los hombres que estaban presentes a tan patética celebración llamada boda. Cada uno hizo lo sumo posible para defenderse y atacar pero era imposible, esta vez el "youkai" como gritaban no estaba desconcertado como la primera vez, al contrario, parecía bastante furioso. Rin por su parte se mantenía estática y ningún músculo de su cuerpo parecía responderle, por Kami, estaba matando a las personas que la había acompañado por cinco años y ella no podía moverse.
En parte sentía que era su culpa pues había deseado que algo sucediera, algo que impidiera la boda que no tenía valor de detener por el cariño especial que sentía por Hakury , pero nunca imagino que ese algo seria él...él convirtiendo este día en algo oscuro lleno de Sangre que empezaba a esparcirse en la tierra.
-Rin toma y quédate aquí-dijo Hakury despertándola de ese pequeño letargo en el cual se encontraba pasándole la únicas armas que ella sabía utilizar: el Sai, mientras que él desenvaino su espada dispuesto a protegerla y atacar aquel Youkai quien seguramente venía a lastimarla como ella lo lastimo a él.
Rin miro los Sai que sostenía cada una de sus manos ¿Tendría que atacarlo de nuevo? Y mientras se cuestionó eso momentáneamente miro aquel youkai de cabello blanco y largo quien tiraba el cuerpo sin vida de uno de sus compañeros para verla directamente. En ese momento al verlo pensó que esta ves si la mataría y que no tendría compasión con ella como la tuvo en su primer encuentro pero de pronto aquellos ojos ámbar dejaron de verla para fijarse específicamente en alguien
-Hakury-musito asustada.
Sesshomaru corrió directamente contra aquel humano afilando más sus garras que se encontraban llenas de sangre... lo odiaba ¿Por que? No era solamente por ser humano, era porque estaba cerca de ella, porque hace momentos atrás y si él no hubiera interrumpido estaría uniendo su vida a Rin para luego hacerla su mujer. Y aunque eso era lo que el supuestamente quería, deseaba para Rin alguien mejor y no un estúpido exterminador de Youkais que lo único que haría sería exponerla a ella, a que algún día un asqueroso mononoke, youkai o monstruo la matara por ser partícipe de esa aldea, porque era eso principalmente lo que más se odiaba : a los exterminadores y eso jamás lo aceptaría, que ella muriera nuevamente.
Los gases que los restantes humanos seguían tirando nuevamente empezaron hacerse intensificantes pero eso no lo afecto pues él mantenía su vista fija en el blanco
-No!-grito Rin lanzando uno de los Sai que poseía pero a diferencia de la vez anterior Sesshomaru lo esquivo, sin embargo al hacerlo el golpe certero que daría contra el corazón de aquel humano se desvió para herirlo en la parte superior de su pecho quien cayó al suelo ante la mirada atónita de su padre y de Rin quien corrió llorando intentando llegar a su lado-Hakury!-sin embargo Sesshomaru se apareció en frente de ella y la única reacción que tuvo Rin fue utilizar el otro Sai que llevaba en su mano izquierda para atacarlo.
-Esta vez no Rin-respondió Sesshomaru deteniendo su mano ante la mirada asombrada de ella al oírlo llamarla por su nombre por segunda vez.
Apretó su mano logrando que ella soltara el Sai producto del dolor que le estaba ocasionando. Pronto los gases fueron inhalados por ella provocando una especie de asfixia y de que que su vista empezara a nublarse para finalmente desmayarse entre los brazos de Sesshomaru llevándose en la mente el recuerdo de Hakury tirado en el suelo envuelto en Sangre.
-Vendrás conmigo de nuevo-la cargo entre sus brazos alejándose de aquella aldea donde solo había quedado destrucción y muerte para llevar a Rin devuelta al lugar que alguna vez ella perteneció...su castillo
Continuara...
Hola a Todas
Antes de todo quiero dejar en claro que en mi Fan Fic Sesshomaru tiene ambas manos pues como han notado le son necesarias ahora y más adelante aunque en el anime solo tenga una.
1. Shiro-Muko: nombre que se le da al Kimono de bodas shiro:blanco Muko:pureza.
2. Kanzashi: especie de peineta que sujeta el cabello, usado en bodas.
3. Montsuki: nombre que se le da al Kimono designado para el hombre en el día de su boda.
Gracias chicas por su apoyo y por sus reviews; me alegra mucho que les guste esta historia y espero que les sea de su agrado este segundo capítulo así que sigan con sus reviews para saber que les pareció.
LadyJ07
