5. YUUJI
-Toke dasu hanabira mo jama ni naru
Make me shining irozuku shigeki no hate ni…
La voz de Ryuichi Sakuma se oía en el estudio. Allí se encontraban con el, Tohma, Noriko y K, quienes esperaban a que terminase de gravar para ir a tomar algo en el bar. Ryuichi seguía cantando tranquilamente, hasta que algo hizo detener su canción. Todos le miraron confundidos, Ryuichi se había quedado paralizado, y miraba fuera del estudio con una mirada de terror que jamás vieron en el.
-Ryu-chan...-Noriko se le acercó preocupada.-Ryu-chan ¿te encuentras bien?
Ryuichi se frotó los ojos con un cierto temblor en las manos.- No... de hecho si... estoy bien Noriko... es que me pareció ver algo que no podía ser...
-Ryuichi, enserio¿de verdad estas bien? –Preguntó tohma poco convencido, ya que Ryuichi se había quedado completamente blanco.
-Disculpadme... yo... enseguida vuelvo...-Salio corriendo.
Ryuichi corría por los pasillos, rogando llegar a tiempo al lavabo. Pues algo que se removía en su estomago pedía salir. Llegó justo a tiempo para vomitar todo, y tanto que incluso le saltaron las lágrimas del esfuerzo. Cuando terminó se sentó en el suelo, sudoroso y temblando, intentando recuperarse.
-Ryuichi... ¿qué te ocurrió?-La voz de Tohma le hizo mirar a un preocupado rubio, que se agachó frente a el y le pasó la mano por la frente sudorosa. –No te encuentras bien. Vete a casa mejor ¿vale?
-Si... gracias Tohma...- se puso en pie ayudado por Tohma.-Es que...
-Lo estas pasando mal ¿verdad?- -Tohma le miró seriamente.- hay algo que se remueve en tu interior y que no me quieres decir, y que te esta destruyendo por dentro poco a poco... –le cogió de los hombros.-Ryuichi ¿Qué es eso que no me quieres decir? Sabes muy bien que puedes confiar en mi. Ya lo hiciste antaño¿por qué no puedes hacerlo ahora?
-Tohma... yo... –se puso una mano en la frente, tembloroso.-No es nada...
-Es por Shuichi ¿cierto? -Ryuichi le miró a los ojos.- El también esta metido en esto. Entre los dos habéis hecho ver que nada pasó la noche en N.G., pero no sois vosotros. Tanto tu como el habéis cambiado tanto...- Tohma le miró ahora con dulzura.- Escucha, de verdad, tanto Shuichi como tu podéis confiar en mi.
Tohma le dejó ir.-Ahora ve a descansar, y piensa en ello.-le dedicó una sonrisa y se marchó. Ryuichi, todavía sentado en el suelo, sentía como le bombeaba el corazón a toda velocidad, en recuerdo de lo que le había parecido ver. ¿Parecido? No. estaba seguro de que lo había visto. ¿Se estaría trastornando? No sería tan extraño al fin i al cabo.
-¡Shuichi¡rápido, estirarlo en el sofá!- las voces de fuera interrumpieron sus pensamientos. Se alarmó al oír lo que decían, salió a trompicones del lavabo y se dirigió rápidamente al estudio de bad luck, cuando llegó se encontró a un pálido y medio desmayado Shuichi. Se acercó a el preocupado.
-Shuichi ¿estás bien, que ha pasado?
-Ryuichi... Ryuichi... he visto... he visto...
-Tranquilo Shuichi... yo... yo también...
-¿Qué está pasando aquí? –Tohma entró en el estudio. –¿Shuichi?
-No es nada Tohma. Solo un desmayo. –Ryuichi le miró a los ojos, ordenando que no hiciera preguntas. Noriko y K entraron también. Preocupados.
Cuando estuvo mejor, Shuichi se levantó.
-No te preocupes Shuichi. –Le dijo Hiro. –Te llevaré a casa.
-Nakano, si no te molesta hoy llevaré yo a Shuichi. –Le dijo Ryuichi abriendo la puerta del estudio.
-Eh... vale... –Hiro no lo entendía mucho.
La idea de dejar solos a Shuichi y a Ryuichi no les hizo mucha gracia a Tohma y a K. Pero Ryuichi les había dejado muy claras las cosas, y era mejor no provocarle. Ryuichi y Shuichi se fueron.
-Esos dos... se llevan algo entre manos... –Dijo Noriko alzando una ceja.
-Si... últimamente están muy raros, no parecen ellos. –Dijo Hiro preocupado.
Tohma y K se miraron. Los demás también se habían dado cuenta del cambio. No era de extrañar. Pero prefirieron seguir sin contarles nada.
-Ya veremos que pasa. –Dijo Tohma, y todas las miradas se dirigieron a el, sin entender nada.
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Ryuichi y Shuichi caminaban en silencio por las oscuras calles iluminadas solo por la luz de las farolas. No habían dicho nada desde que habían salido del edificio de N.G. Llevaban un rato caminando cuando Ryuichi se sentó en un banco de la calle.
-Tenemos que hablar de lo que ha pasado ¿no? –Le dijo mirándole seriamente.
-No... sé a que te refieres... –Shuichi miró hacia el otro lado.
Ryuichi se levantó, y le cogió de los hombros bruscamente. -¡Huyendo de la verdad no vas a hacer nada! –Le gritó. -¡Tienes que admitir lo que has visto y lo que has hecho Shuichi¡Hemos matado a una persona, no podemos hacer como si nada me oyes! –Se calló, había hablado demasiado. Shuichi le miraba asustado y con lágrimas en los ojos. Le soltó. –Lo... lo siento... –Le dijo mirando al suelo. –Es que yo... yo también estoy muy afectado por esto... –Se dejó caer en el banco de nuevo. –Perdona, me he dejado llevar.
Shuichi se sentó a su lado. De nuevo se hizo un largo silencio.
-He visto a Ryotsu. –Dijo Shuichi finalmente.
Ryuichi abrió mucho los ojos y le miró. -¿Has... has visto a Ryotsu?
-Ya sé lo que vas a decirme... –Shuichi apoyó la cabeza en sus manos. –Me estoy volviendo loco. Probablemente es eso...
-Vaya. –Ryuichi suspiró. –Pues no eres el único.
Shuichi le miró extrañado. -¿Qué quieres decir?
-Que yo también le he visto.
Esta vez fue Shuichi el que no daba crédito a sus oídos. –Tu... ¿tu también? Pero como...
-Probablemente nos estemos volviendo locos los dos.
-¿Pero cuando lo has visto¿hoy?
-Justo antes de que lo vieses tu.
-Eso no me cuadra. –Shuichi intentaba encajar las cosas. –¿El mismo día, a la misma hora...? No puede ser...
-Es extraño, lo admito. –Dijo Ryuichi. –Pero tampoco es imposible.
Shuichi no dijo nada. Ryuichi lo miró, y vio que tenía una expresión de terror en la cara. -¿Shuichi que...?
-Dime una cosa... –Le dijo Shuichi con temblor en la voz. –¿Es posible que lo veamos los dos ahora?
Ryuichi miró hacia delante, y lo que vio lo dejó en shock. Tenía realmente a Ryotsu delante, mirándoles con una expresión de maldad y burla, como si les odiase por lo que habían hecho y a la vez se regodease por su sufrimiento.
-Ry... otsu...
-Hola chicos. –Les sonrió con odio. -¿Cómo estáis?
¿Podía ser que no le hubiesen matado? No, estaban seguros de que estaba muerto, además lo tiraron al río en una bolsa. Hubiese muerto ahogado.
-Como... como es posible... –Ryuichi se tapó la boca con la mano, incapaz de creerlo. Tenía que ser una alucinación.
-¿Sorprendidos? –Preguntó sin borrar su sonrisa. -¿Qué os pasa? por vuestras caras os debisteis asegurar bien de que estaba muerto. ¿cuántos tiros le pegasteis¿tres, cuatro...? yo solo vi el de la cabeza, pero tampoco me preocupé a buscar los demás. ¿es bastante desagradable sabéis?
-¿De... de qué estás hablando? –Shuichi no quería creérselo, ya tenía bastante con la culpa. Y ahora tenía a Ryotsu delante.
-Ya veo. –Ryotsu rió. –Bueno, me gustaría poder seguir con la farsa para poder atormentaros. Pero creo que ya tendré tiempo de eso.
-¡Que demonios es lo que quieres? –Gritó Ryuichi sudando.
-Oh... vamos, el gran Ryuichi Sakuma nunca debe perder los nervios ¿no? –Le miró con una increíble frialdad. –Aunque creo que Yuuji va a marcharse pronto ¿verdad? Tal vez empieza a odiarte el también... ¿O ya lo hacía?
Eso había sido un golpe muy bajo. Ryuichi empezaba a perder la cabeza de verdad. ¿Cómo podía saber el...?
-¿Yuuji? –Shuichi le miró entre asustado y extrañado.
-No... no le hagas caso Shuichi... está mintiendo. –Ryuichi intentaba no desmayarse.
-Claro, no te interesa que se sepa. Entiendo. –Ryotsu se cruzó de brazos. –Si llega a saberse que...
-¡CALLATE! –Gritó Ryuichi tapándose los oídos. -¡No lo digas!
Ryotsu rió. –Pobre Ryuichi... de verdad que me das pena... eres tan despreciablemente hipócrita... No solo engañas a los demás, si no que también te engañas a ti mismo. Diría que incluso empezabas a creértelo. No puedes ni soportar el hecho de volver a oírlo. –Ryotsu realmente lo estaba disfrutando. –Y es tan fácil romperte como a una figurita de cristal...
-¡Para ya! –Shuichi se puso delante de Ryuichi. -¡Callate de una vez, deja de torturarle así!
-Y tu que estúpido que eres. –Elevó una ceja. -¿Cómo puedes creerte esa ridícula máscara¿no quieres saber quién es en realidad Ryuichi Sakuma?
-No. –Ryotsu le miró extrañado. Shuichi le dirigió una mirada de odio. –¡No quiero saber quien ese Ryuichi Sakuma del que me hablas¡Porque ese Ryuichi no le conozco¡El Ryuichi que conozco es este! –Señaló a Ryuichi, que le miraba conmocionado. -¡No quiero que tu me presentes a ese hombre me oyes¡Y si algún día tengo que conocerle será él mismo el que decida hacerlo¡Nunca voy a creerte a ti!
Todos se quedaron callados. Finalmente Ryotsu suspiro, y le miró burlonamente. –Vaya eso si que es inocencia y amistad. Pero eso no te salvará de nada ¿sabes? Seguirás siendo un asesino.
Shuichi tragó saliva. Era cierto, era un asesino. Y ahora Ryotsu estaba delante suyo. Empezaba a marearse él también.
-¿Como... como es que estás aquí...? –Preguntó, esperando que no estuviese loco.
-Bueno, es que yo no soy Ryotsu. –Dijo encogiéndose de hombros.
-¡Que? –Dijeron Ryuichi y Shuichi sin creérselo.
-Así es, me llamo Tsuya, y soy su hermano gemelo.
Silencio otra vez. Esto si que no se lo esperaban.
-Her... hermano...
-Exacto, pero no os preocupéis, cuando encontré el cuerpo de mi hermano no fui a la policía, podéis estar tranquilos por eso.
-¿Y... por qué? –Preguntó Ryuichi desconfiado. -¿Qué es lo que quieres?
-Bueno... pensé que la policía tan solo os condenaría a unos años de prisión, o incluso podríais salir inocentes, y eso no me pareció suficiente como para recompensar la muerte de mi querido hermano. –Dijo con odio.
-Así que quieres matarnos con tus propias manos...
-No no... por supuesto que no, yo no soy un asesino. –Les acusó con crueldad. –Pero cuando investigué por mi cuenta y supe que le habíais matado, decidí hacéroslo pagar de la manera más dolorosa.
-¿Qué es lo que pretendes...? –Preguntó Shuichi asustado.
-Bueno... pronto lo sabréis... pero no ahora, no aquí... –Se sacó dos tarjetas del bolsillo y se las dio. –Ir a donde pone a la hora que está escrita detrás. Y no faltéis sino queréis que cosas terribles ocurran... –Se giró de espaldas a ellos y se marchó.
Se quedaron quietos. Todo estaba ocurriendo demasiado rápido y se les estaba yendo de las manos. ¿Cómo podía desmoronarse todo tan de repente? Y pensar que todo empezó como un estúpido juego de niños...
C/ Ángeles caídos.
Nº 16, 4º2º
DOMINGO A LAS 0:00
SER PUNTUALES
Eso ponía en la tarjeta. Se miraron, se sentían perdidos. Ellos que habían intentado olvidarlo, parecía que no se lo iban a permitir.
-Parece que tendremos que ir... –Dijo apesumbrado Ryuichi. –Prefiero no provocar a ese tío.
-Quiero que todo esto acabe Ryuichi...–Shuichi se pasó la mano por la frente sudorosa.-No... no voy a poder soportarlo si esto sigue así... hace días que no duermo... no puedo más... –Ryuichi tuvo que coger a Shuichi puesto que estaba a punto de desmayarse.
-Tranquilo Shuichi... todo acaba pasando... seguro que todo acabará pronto... –Le dijo sin creérselo ni él mismo. – Todo pasará... –Se dio cuento de que él también estaba agotado. Tampoco dormía nada desde hacía días, y las fuerzas le desaparecieron. Acabaron los dos sentados en el suelo, abrazándose. Incapaces de controlar el llanto. Sintiéndose las personas más desgraciadas del mundo. Agotados, destrozados, totalmente desesperados.
Tsuya les observaba desde el otro lado de la calle, muy satisfecho al ver que la desesperación se adueñaba de los dos chicos rápidamente.
-Llorad, llorad... –Dijo cruelmente. –Al final no os van a quedar lágrimas para lamentaros. Ryuichi Sakuma, Shuichi Shindo, juro que voy a destruiros totalmente, hasta un punto en el que muráis en vida. Ya podéis prepararos... esto no es más que el principio de vuestra pesadilla.
Continuará...
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Uhhh... esto cada vez se pone más oscurillo eh? Jejejje, bueno espero que les haya gustado. En este capitulo descubrimos un nombre... Yuuji. ¿quién será este chico que tiene que ver con el pasado de Ryuichi¿y que quiere ese desquiciado de Ryuichi y Shuichi? Bueno les diré que las cosas van a complicarse más y que esto cada vez irá a peor. Muchas gracias a todos por leer mi fic! Bye bye na no da!
Gracias como siempre a Issichan y a M-cha por dejarme review en el anterior capítulo