Hola a todos! yo de nuevo. Es diciembre y la navidad esta con todo y me di cuenta que nunca he escrito algo navideño de mi equipo de superhéroes favorito.

Después de Endgame, me niego a pensar que este grupo no pudiera tener actividades domesticas y que no vivieran juntos al menos en épocas de celebraciones. Y he estado viendo Hawkeye que dicho sea de paso, me esta gustando mucho y tiene el mood navideño al 1000%

Hace algunos años escribí un one-shot de los vengadores pasando su verano con las vacaciones de Maria Hill. Supongo que esto puede ser considerado su segunda parte. Iba a ser igual de corto, pero es navidad, nos merecemos algo más. Probablemente haya referencias a ese fic, peeo muy pequeñas asi que no es necesario completamente leerlo. (Pero si quieren, vayan jeje)

Sin más preámbulos, la historia de cómo Maria celebro su primera navidad. O cómo los vengadores le arruinaron su primera navidad (depende de la perspectiva)


El tiempo decembrino siempre está lleno de cosas hermosas. Cánticos alegres, luces brillantes, niños felices, el aroma del pino en cada rincón de los hogares, reuniones familiares, chimeneas, pavo, dulces…

Bueno, si eres un ciudadano promedio, ese es tu estilo de vida.

Si eres Maria Hill lo último que piensas es en todas esas cosas. Ella nunca celebraba la navidad.

Cuando era niña, la navidad se tornaba triste y fría. Mientras otros niños festejaban con sus padres, el de ella se negaba a creer que otro año pasaba frente a sus ojos sin su esposa a su lado. El invierno en Chicago la helaba hasta los huesos, al mismo tiempo que la indiferencia de su padre le helaba el corazón.

En los años posteriores, ella era el tipo de persona que sabías se quedaría en el trabajo aún en fechas de celebración.

Porque el mal nunca descansa. Como ejemplo tenía la navidad del 2003: fue un milagro que esos conejos no conquistarán la ciudad con su líder maniático.

Algunas veces Clint, Coulson y Natasha la invitaban a celebrar. Lo más cerca que estuvieron de lograrlo, fue cuando aceptó pasar el año nuevo con Natasha y se excusó para retirarse a las 12:01 exactas.

Pero eso era SHIELD.

"Ahora trabajas para Stark industries."

Es decir, en una empresa que no se mantiene bajo la premisa de exponer peligrosamente a sus empleados por el bien común.

Ah, claro. Estos son ciudadanos promedios que celebran navidad.

Pepper intenta convencerla de descansar en navidad y año nuevo por quinta vez en ese mes.

-Y si te atreves a decir que tienes trabajo, daré instrucciones a JARVIS de que te quite el acceso a cualquier archivo de la empresa.

Pero su excusa no es el trabajo. Maria es sumamente eficiente y no tiene asuntos pendientes.

En realidad no es una excusa, es la verdad. Ahora que SHIELD no la necesita 26 horas al día (si, hay días que se pueden sentir como 26 horas si te estresas lo suficiente) la razón de su desapego a la navidad queda al descubierto: Maria no tenía con quién celebrar. Nunca tuvo, no tenía y si Pepper no la convencía, nunca tendría.

Al decirlo, siente sus mejillas rojas. Tal vez vergüenza, tal vez su vulnerabilidad.

-No tienes que pasarla sola. Maria, te estoy invitando a qué pases las fiestas con nosotros.

"Oh no."

Por más agradables que sean las intenciones de Pepper (¿Cuántas veces la invitaban a hacer un ritual familiar navideño?) no estaba completamente dispuesta a volver a pasar días enteros en la Torre Stark.

Claro, una junta con los vengadores, una visita empresarial a Tony, un cafecito con Natasha y Clint o una clase de tecnología con Thor y Rogers, no eran lo mismo que quedarse semanas enteras a disposición de todos ellos.

-Pepper, eres increíblemente generosa y lo aprecio demasiado…

-Hay un pero. Siempre hay un pero Maria.

-Bueno, no puedes culparme si la última vez terminé balaceada con pintura por defender mi comida debidamente etiquetada.

Pepper trata de ocultar su sonrisa. Tony le enseñó los videos y la verdad fue gracioso.

-No debes preocuparte. Esta vez estaré yo, Tony no se atreverá a hacer cosas alucinantes si yo estoy presente.

Eso era cierto.

-¡Vamos! ¿Qué tan malo puede ser? Además, no estarán todos. Bruce consiguió una estancia en un lugar en los Alpes, así que no habrá explosiones científicas. Dijo algo de alejarse de la ciudad.

"Hmm, yo debería hacer eso."

-Bastante inteligente esa decisión.

-Estarán Clint y Nat. Eso ya es bastante bueno ¿no?

Maria se ve cada vez más dudosa. Pero, no tiene excusas. Pepper tiene razón ¿qué tan malo podría ser?


Vaya grupo el que se formó. A los habitantes usuales de la Torre se sumaron Sam, Darcy y Jane.

Y Tony, que parecía estar celebrando todo por primera vez, estaba ansioso de aplicar todas y cada una de las tradiciones usuales.

Concentrando su interés en:

-Steve ("Festejas a la antigua, necesitas actualizarte")

-Thor ("Es simple Thor, en navidad puedes comer sin parar, ser comprador compulsivo y terminar con deudas de crédito, pero es socialmente aceptable")

...y Maria.

Cómo por ejemplo, el muérdago que colgaba de casi cada marco, elevador o puerta en todo el edificio.

-Uy, Maria. Mira arriba.

Acababa de despertar y el comentario la tomó por sorpresa.

Luego subió su mirada.

-Si piensas que voy a darle una muestra de afecto a alguien, estás muy equivocado Stark.

Clint, que iba a pasar justo bajo el mismo muérdago, se frenó.

-Ah no. Con Maria no. Muévete para no darte nada.

-Es una planta, no importa.

-Tradiciones son tradiciones, Hill.


Primera actividad grupal: una buena decoración navideña.

Toda la Torre estaba debidamente decorada y con un toque exquisito. Pero Tony hizo una sola petición a Pepper: dejar el piso en el que el equipo pasaba más tiempo juntos, para decorarlo ellos mismos.

La cara de Clint no parecía entusiasmada seguro porque pensaba quedarse dormido en su cuarto, y no estar trabajando con luces.

Pero el resto estuvo de acuerdo, al menos hasta que el millonario pidió compañía para comprar un árbol.

-Lleva a María, ella tiene buen ojo.

"Maldita sea, Natasha."

-Excelente idea. Supongo que nunca has escogido uno ¿Quieres venir, Grinch?

-Tony…

Hay un dejo de advertencia en la manera en que Pepper menciona su nombre.

Pero Maria sonríe. -Te apuesto a que antes de hoy, nunca habías ido a comprar un árbol.

-Soy millonario, pago por eso. Vamos, Rogers, tú también.

Steve dejó de sacar esferas. -¿Para qué?

-Necesito un ojo artístico.

Frente al elevador, Tony señaló sobre él.

-¡Pepper, un muérdago!

La pelirroja apenas y puso atención. -Estoy muy lejos.

-Tonterías, lo puse por ti. Necesito ser besado.

-Bueno.

Para su sorpresa, Steve lo agarró de la cabeza y le plantó un beso en la frente.

Tony lo empujó al escuchar las risas y se subió al elevador, cerrando las puertas.

-Conmigo no bajas, descarado.


Tres horas después, Tony no podía creer que prácticamente todos los lugares de venta de pinos estaban saturados. O no había pinos lo suficientemente buenos.

-No, está pálido.

-Es un árbol ¿Cómo demonios va a estar pálido?

-¿Querías mi ojo crítico, no?

Maria miraba sin mostrar el mínimo interés. Eso se había esfumado después del tercer lugar que visitaron.

El capitán pasó al siguiente árbol. Y después de observar detenidamente, camino al siguiente.

-No debí traerlo.

-Definitivamente traer solo al Grinch contigo hubiera sido mejor.

-Maria, no seas rencorosa. No eres verde, no te lo tomes a pecho.

-¡Tony!

Steve estaba parado junto al árbol más grande que habían visto en lo que llevaban de búsqueda.

Era enorme. El verde más verde que habían visto, la escarcha de la nieve le daba un toque elegante y el follaje era inmenso.

De pronto Maria entendió lo que era el árbol perfecto. Bueno, así se imaginaba que lucía un árbol perfecto.

-Es hermoso ¿No?

-¿No es muy grande?

-Maria, no seas incrédula. Mi edificio es enorme.

-Mira el follaje, no está pálido. Así es como sabes que un árbol está pálido.

-Cállate sabelotodo. Iré con alguien para que lo suban al auto.

-Steve, esa cosa no cabra en el auto.

El rubio giraba lentamente alrededor del espécimen, analizando cada detalle en él. Sus ojos recorrían el árbol de arriba a abajo, como observaría un artista su escultura.

-¡Steve!

Sacado de sus cavilaciones, volteo hacia ella confundido.

-Un auto deportivo no llevará esa cosa.

-Descuida, el destino lo quiere con nosotros.

Al terminar sus palabras le guiño el ojo. Él nunca hacía eso. Steve Rogers nunca en la vida había hecho eso con alguien del equipo, menos con ella. Un hueco se formó en su estómago. Porque ¿cuántas veces te guiña un ojo el atractivo héroe de América?

Pero claro, el coraje de que su sentido común fuera ignorado era mayor que su sorpresa.

-¿El espíritu navideño evita pensar con lógica o solo eres un completo obstinado?

-Tal vez ambos.

Suficiente testosterona. Maria se alejó de sus acompañantes y observó de lejos cómo Tony llevaba al vendedor hacia el árbol escogido.

-¿Al menos podemos llevar este, mami?

Unas voces tras ellas llamaron su atención. Una pequeña sujetaba un árbol más pequeño, solo un poco más alto que ella.

Con un puchero rogaba que su mamá aceptará llevarlo.

-Es muy caro, cariño. En otra ocasión.

"Pero es navidad."

Casi como si leyera su pensamiento, la niña usó las mismas palabras.

-Pero es navidad mamá.


-¿A qué te refieres con que no tienes dinero?

El árbol estaba perfectamente colocado en el auto deportivo. Aún cuando el peso y tamaño hacía que el coche se viera más pequeño.

-¡Debí olvidar mi cartera! ¡Deja de juzgarme! ¿Tú no traes nada?

-$20 dólares. Es todo

-¿No tienes una pensión acumulada desde el '45?

-¡En el banco Stark!

El vendedor observaba la discusión con una ira contenida. Porque muy probablemente habría que bajar el pino del auto.

-Tal vez Maria… ¡Hill!

Casi como si lo escuchará, Maria se acercó al vendedor arrastrando un árbol con ella. Un árbol más bien pequeño, sin tantas hojas y bastante miserable si eran honestos.

-Maria, no tenemos dinero pero tampoco llevaremos esa cosa.

-Cállate Stark. ¿Cuánto por este árbol?

Steve se rió. -Maria no estamos tan desesperados.

-Estoy haciendo negocios ¿De acuerdo? Quiero llevarlo.

Una vez hecha la compra, volteó a sus acompañantes.

-Hay que llevarlo pronto a la salida.

-¿Qué estás haciendo?

-Solo siganme.

Justo a unos pasos, cerca de la banqueta caminaban la joven madre y su niña.

-¡Oigan! Esperen. ¡Olvidan su árbol!

Ambas voltearon confundidas hacia el trío que venía cargando con el pino.

-Debe haber una confusión, yo no compré nada.

-Claro que si, es de ustedes.

-Pero…

-Es navidad, necesitan un árbol.

Maria le sonrió esperando que eso la convenciera. Los ojos de la madre se comenzaron a inundar de lágrimas y sin pensarlo dos veces la abrazo.

No le gusta el contacto físico, de ninguna manera. Pero es navidad. Puede hacer una excepción.


Steve, Tony y María observaban como la pequeña familia se retiraba con su árbol en un auto bastante viejo, mientras el pino que habían escogido era regresado a su lote.

-Bueno, tendremos que venir mañana. Con dinero. O podrías pedirle a Pepper que venga con la cantidad suficiente.

-No, no dejaré que Barton escuché eso y se burle de mí.

-Tony, en navidad la pérdida de dignidad puede ser considerada como humildad. La gente es menos cruel en estas épocas.

-¿Cómo tú?

-No sé de qué hablas.

Tony se subió al auto pero Steve permaneció junto a ella.

-Tal vez nos comportamos un poco insensibles hoy ¿No crees? Nos dejamos llevar por muchas cosas. Entre ellas el ego, nunca me habían ofrecido cartera abierta para un pino navideño.

-Hubo tiempo de rectificar. Aún tendremos el pino que queríamos ¿No?

-¡Hey! ¡Vamos a la torre, allá pueden seguir platicando bajo el muérdago!


Steve juró y perjuró que él mismo iría a recoger el árbol. Un árbol que simbolizara todo lo bueno. Un pino con mensaje.

Pero no esperaban verlo a las 6 de la mañana.

Steve pidió a Jarvis que llamará a todos, para mostrarles

-¿Siquiera dormiste?

Verlos en pijama era bastante tierno.

-¡Buenos días! Tengo excelentes noticias y quería compartirlas con ustedes.

Darcy se inclinó hacia Jane. -¿No está demasiado alegre para ser las 6 de la mañana?

Tras de Steve estaba un biombo bastante elegante, color púrpura con estampados de flores de cerezo. Un poco antiguo.

-¿Qué onda con el biombo?

-La sorpresa está justo detrás. ¿Saben? estaba pensando como tener un pino que fuera solo más que un pino. Una decoración que englobe el verdadero significado de la navidad.

-Eso dijiste anoche. Ve al grano.- Clint sonaba bastante impaciente.

-Ayer, me comporte como un idiota con Tony. Sentí como un reto el hecho de que me llevara a buscar el árbol por un supuesto "ojo artístico" y me quejé de todo pino que encontrábamos como si no valieran la pena. Quería algo perfecto, algo que humillara a los otros pinos. Algo que cuando ustedes lo vieran, inmediatamente dijeran: "¡Vaya! Steve tiene buen gusto." Pero, completamente olvidando, lo que significa el árbol en esta celebración.

-Es para los regalos. Debe ser un árbol en el que quepan los mejores obsequios. Darcy me explicó.

Lewis le hizo señas a Thor para que se callara.

-Ok, me estás asustando Steve. Dijiste que compraríamos el árbol que escogimos. Y era mucho más alto que ese biombo. ¿Dónde está el árbol?

-¿Dónde consigues un biombo en la madrugada?

-Oh, en el lugar de antigüedades que está…

-¡Steve! ¿Dónde está el pino?

-Yo debería saber que las apariencias engañan. Que el verdadero valor no está en el exterior. Y ayer entendí que lo que nosotros consideramos inútil, miserable o poco importante, para otros es un gran tesoro.

Su mirada se posó en Maria. Y aunque estaba medio dormida podía leer el agradecimiento que sus ojos azules expresaban.

-Lindo discurso. Quita el biombo para irme a dormir.

El capitán lo removió y ante sus ojos se develó un pino pequeño. Aún más que el que Maria le había comprado a la familia que encontraron. Tenía muy poco follaje, y las ramas parecían delgadas y que probablemente no soportaría las esferas que habían comprado.

Thor soltó una carcajada. -Es bastante simpático ¿no creen?

-Bueno, supongo que las esferas romperán las ramas así que no hay que decorarlo. Me voy a dormir.

Clint se retiró seguido de Darcy y Sam.

Pero el más impactado era Tony. El millonario se acercó a verlo con detenimiento. -Steve, esto es aún más delgado que tú antes del suero.

Una mirada de Pepper le advirtió que cuidara sus palabras.

-Pero...fuera de eso...creo que es ¿lindo? Solo tú eres capaz de transformar una decoración navideña en una lección moral.

-Fue un lindo detalle Steve. Creo que se entendió la esencia del mensaje.

-Y si no lo podemos decorar podemos usarlo como tiro al blanco.

El rubio miró escandalizado a Natasha

-Es broma Rogers, le diste un hogar a un pequeño arbolito. Eso es lindo. ¿Qué opinas Maria?

-Es mi primer pino navideño. Creo que sí será memorable después de todo. Gracias Steve.

-Gracias a ti.

-El muérdago está por allá...si desean…

-Cállate Tony.


Cada capítulo estara enfocado en un intento de Tony por hacer que todos celebren juntos.

(Y si, Steve/Maria porque aun estoy sentida con Marvel de que ella sea subestimada y que Steve haya hecho quien sabe que cosas en el pasado, aunque me haya gustado el baile con Peggy)

Los quiero :)