Por favor, no se olviden comentar el cap.
Notas;
Voy a usar el termino de Trueborn, para referirme a los Eldar oscuros que han nacido normalmente, mas que nada porque no encuentro un termino mejor. Si alguien tiene uno mejor, me lo pasa por mensaje por favor. De igual forma usare algunos otros términos en inglés, más que nada porque no encuentro información en español.
Capítulo 9: Batalla por la fortaleza del destino.
Magadh se río mientras se relajaba en su puesto de mando, sus espías le habían traído información muy valiosa, el mundo debajo de él había sido abandonado por el imperio hace solo unos pocos meses, dejando detrás solo una pequeña fuerza militar ¡El mundo estaba prácticamente indefenso!
-Cientos de miles de posibles esclavos. Todos esperando a ser cosechados.
Magadh se volvió a reír.
-Ciertamente este es un golpe de suerte, pero ¿No venimos aquí buscando un mundo astronave?
Cuestiono uno de sus subalternos de Magadh.
-A quién le importa, este mundo paga nuestra expedición con creses, ya cuando vendamos a los esclavos podremos volver para buscar a nuestros patéticos familiares.
Declaro Magadh con burla, era hora de lanzar toda la fuerza de su nave contra el mundo desprotegido.
-Que todos se preparen, en unas horas cazaremos.
Todos los presentes comenzaron a correr de un lado hacia otro mientras hacían los preparativos.
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El soldado estaba en su habitación, ya había terminado de reparar su armadura, por lo que podía relajarse un momento en su asiento, quizás leer un poco. Movió la cabeza, estaba cansando, pero no podía permitirse bajar la guardia, debía resistir la tentación de quedarse profundamente dormido. El seria llamado a la acción pronto, necesitaba estar preparado.
Pero la llamada no llego, y lentamente la voluntad del soldado se debilito, estaba cansado, demasiado cansado, solo seria un momento, cuando las alarmas sonasen, el despertaría, y la masacre podría continuar.
El soldado finalmente perdió la batalla, y quedo inconsciente, dormía sin dormir realmente, sus sueños establan plagados de fuego y muerte, un inmenso y casi interminable mosaico de brutalidad, entre las llamas se mostraban escenas de su pasado casi olvidado, otras correspondían a su presente, y otras…posiblemente sucederían cuando se diesen la oportunidad.
Pero en medio de todo este caos, fuego, ruido, y muerte, el soldado pudo identificar algo que claramente estaba fuera de lugar. Allí, en medio de todo había una sombra, que reía sin parar, pese a estar totalmente envuelto en tinieblas.
- ¿Quién eres?
Pregunto el soldado, esta no seria la primera vez que alguien lo contactaba en sueños.
-Un amigo.
Respondió la sombra.
-Lo dudo, los que me contactan de esta forma son casi siempre demonios o algo similar.
Respondió el soldado, sabiendo que no podría atacarlo mientras estuviese en el reino de los sueños.
-Supongo que no puedo culparte por dudar. Está bien, déjame darte una prueba de mi buena voluntad. Déjame mostrarte como regresar a casa.
El soldado levanto una ceja ante esa declaración, ¿Casa? El soldado hace mucho tiempo que había perdido el interés en tal palabra.
-Mientras hablamos una nave pirata se dirige hacia tu ubicación, en su interior se oculta un portal, si lo usas podrás atravesar el infinito mar de estrellas en segundos.
- ¿Y que se supone que quieres tu como pago por esa información?
Pregunto el soldado, cansado, odiaba negociar con entes incorpóreas, no había forma de romperles el cuello y hacer que se callen.
-Simple, perdona la vida de los prisioneros que están en la nave.
Esto realmente era nuevo para el soldado, ¿Perdonar? El soldado casi había olvidado el significado de esa palabra.
-Si no me atacan, no es mi problema.
-No es tan simple como no atacar, los prisioneros son parte de mi pueblo, un pueblo ajeno a la humanidad, te pido que los perdones, a cambio, yo te daré las indicaciones que necesites para llegar a casa.
El soldado inclino la cabeza, ¿Esta sombra le estaba pidiendo que perdonase la vida de algún extraterrestre? Bueno, podía hacerlo, él realmente no tenia nada contra las formas de vida que habitaban en el espacio, siempre que no le atacasen el no atacaría.
-Le informare a VEGA.
Declaro finalmente el soldado.
La sombra sonrió de nuevo, y mientras se reía de una forma escalofriante desapareció, tragada por las llamas.
-Que sujeto tan raro. Bueno, no me a pedido nada que vaya contra mi creado.
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La tortura de Isha era la nave insignia de Magadh, él había escogido ese nombre, como un permanente recordatorio de los métodos que usaban los Eldar oscuros para evitar ser tragados por "La que tiene hambre"
La inmensa nave Eldar avanzo cuando todo estuvo listo. Sus cañones dispararon rápidamente contra la fortaleza que flotaba en orbita baja.
-Avancemos y prepáranos para la acción bordante.
Ordeno Magadh, creyendo que las únicas posibles defensas del planeta estarían estacionadas en la escultura que estaba atacando.
-No dejéis a nadie vivo, una vez nos encargamos de los defensores, el mundo es nuestro.
Dijo Magagh antes de sentirse recostarse cómodamente en su asiento. Miró a su izquierda, su más reciente conquista estaba mirando al suelo, su cabello oscuro ocultaba su rostro mientras su cuerpo estaba envuelto en un bikini holgado y taparrabos.
- ¿Qué está mal esclavo? Deberías ser feliz, te reunirás pronto con tu pueblo perdido.
Comento Magadh antes de reírse. El Trueborn notó que la humana todavía estaba mirando hacia abajo. Tiró de la cadena que colgaba de su cuello.
-Mírame cuando te hablo.
Amenazo Magadh mientras sisaba de ira. Tiro nuevamente de la cadena, revelando el rostro de la esclava, arrugado de incomodidad.
El Trueborn sonrió, recordando el gran plan que le había llevado a obtener tan jugoso premio. Magadh ataco una nave imperial que casualmente tenía unos cuantos guerreros grises a bordo. Aunque es cierto que le habían costado muchos guerreros para lograr someter a los ocupantes de la nave. Los sacrificios terminaron valiendo totalmente la pena, él mismo se había quedado con la presa que consideraba la más bonita de todos ellos.
-Eso es mejor, supongo que tendré que enseñarte mejores modales cuando volvamos a Commorragh.
El Eldar Oscuro hubiese continuado con su juego, pero su nave avanzaba, preparándose para abordar la fortaleza. Fue entonces cuando notó como una cápsula de escape había sido expulsada de la fortaleza.
- ¡No dejéis que nadie escape!
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El soldado despertó tras un extraño sueño, no se preocupó, no era la primera vez que soñaba con que el mundo mismo ardía a su alrededor. Lo que si le llamo la atención fue que su fortaleza comenzó a temblar, era casi como si se hubiesen topado con algo, o algo les estuviese atacando.
Salió de su cuarto segundos antes de que las alarmas comenzasen a sonar.
¿Qué en el universo era capaz de acercarse tanto a su fortaleza sin activar sus sistemas de alarmas?
Se tambaleo por el pasillo, mientras observaba como varios soldados corrían de un lugar a otro, al principio él había estado en contra a aceptar en la fortaleza este tibio reemplazo a los ocupantes originales, pero tras probar la fuerza y determinación de estos nuevos reclutas, el soldado sentía una ligera esperanza. Si los entrenada lo suficiente, y ellos tenían la suficiente suerte para sobrevivir a los años que estaban por venir, definitivamente terminarían convirtiéndose en una fuerza de choque poderosa, puede que incluso mas poderosa que los centinelas de la noche originales.
Bueno, no era momento para pensar en eso, necesitaba despachar a los idiotas que los estaban atacando. Cuando salió al espacio exterior, pudo notar como un inmenso destructor estaba bombardeando la fortaleza.
Era una nave de muy mal gusto, y horrible en cada sentido de la palabra que el soldado pudiese imaginar.
Una nueva andanada de ataques llego, y todos fueron bloqueados por el escudo argent. Sus enemigos necesitarían algo más grande si querían destruir la fortaleza. No era como si él fuese a darles tiempo para darse cuenta de ese detalle.
Rápidamente regreso al interior de la fortaleza, obviamente no había tiempo suficiente como para calibrar el teletransportador, por lo que necesitaba una forma de abordaje mas inmediata, de preferencia una más contundente.
Sus ojos se detuvieron en una de las capsulas de escape que VEGA había instalado recientemente. El soldado seguía sin entender el repentido interés de VEGA por la seguridad, pero, esta vez podría darle la razón.
Subió rápidamente a la capsula y con un fuerte golpe en el tablero, esta se lanzó al espacio. Por unos breves segundos el soldado recordó haber realizado algo parecido en el pasado. Claro que esa vez la capsula había sido mas pequeña, y el blanco inmensamente más grande. VEGA tendría que maniobrar un poco esta vez.
"¿Por qué tarda tanto?"
Se pregunto el soldado mientras veía como cientos de botones parpadeaban de forma intermitente, todos con colores distintos.
- ¡Slayer las capsulas aún no han sido calibradas!
Se escucho la voz de VEGA dentro del casco del soldado.
- ¡Estas navegando a ciegas, vas a chocar con el planeta!
"Vale, eso podría ser muy malo"
El soldado miro por la ventanilla, podía ver la cara de los pilotos de varias naves enemigas mas pequeñas, las cuales parecían estar persiguiéndole. Sus rostros desconcertados y furiosos no tenían precio.
- ¿Nos están atacando elfos espaciales?
Pregunto el soldado, mientras les daba un saludo incomodo a los extraños pilotos.
-Se hacen llamar a sí mismos Eldar oscuros, son una especie de esclavistas, masoquistas, libidinosos, espaciales.
Explico VEGA, con un tono de voz cansado.
-Pero eso no importa, necesitas maniobrar la capsula, o terminaras entrando al planeta envuelto en una bola de llamas, vez el botón azul que parpadea en la tercera fila de la izquierda, del segundo panel, ese es el botón del piloto manual ¡Presiónalo!
El soldado lo presiono, pero cuando un panel holográfico fue desplegado frente a él, él soldado se pudo dar cuenta, de que la situación no había mejorado de ninguna forma.
La cápsula Escape termino realizado varios giros aleatorios, antes de finalmente poder estrellarse cual torpedo contra la cubierta del destructor eldar.
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Magadh se río aún más que antes, mientras veía cómo la patética cosa golpeaba el casco de su invencible nave. Ninguna persona podría sobrevivir a eso.
-Decidles a los esclavos que bloquen esa sección más tarde ¡Jaja!
Los Eldars Oscuros se rieron, antes de volver su atención a la fortaleza que simplemente no caía, el poder de sus armas de ataque no parecía se suficiente.
El rosto de Magadh se volvió serio, si bien la inmensa fortaleza no había realizado ningún contraataque, los escudos que la protegían, seguían fuertes, talvez lo mejor sería resolver esto con un agresivo abordaje, quien sabe, puede que incluso podrían lograr sacar algún tesoro de esa fortaleza.
-Que nuestros guerreros se preparen, abordaremos esa fortaleza.
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En la cubierta violada, las medidas de seguridad ya había bloqueó la brecha que la cápsula de escape había provocado al estrellarse. Una puerta negra se abrió, lo que permitió que un grupo de Guerreros Kabalite (¿está bien escrito?) entraran para poder investigar el accidente.
- ¿Hasta dónde han caído los humanos para tener que realizar tal estupidez? Ese fue un acto tan ridículo, que solo un Orko podría sentirse orgulloso.
Uno de los guerreros se burló mientras miraba los restos. Los demás guerreros se rieron también.
-He, tu, déjate de reír, y ve a revisar por si hay sobrevivientes.
Uno de los miembros del escuadrón se acercó a los restos aplastados de metal, para mirar a través de la ventana.
-Eh, no parece haber sobre…
Una mano de metal disparó a través del metal torcido, agarrando al guerrero Eldar Oscuro por la garganta antes de tirar de él. El Guerrero gritó de sorpresa antes de que se escuchara un gran ruido de grietas y la sangre brotara por la ahumada ventana.
El resto de los guerreros se sorprendieron. Ya no estaban bromeando, recogieron sus rifles astillados mientras rodeaban la entrada de la vaina.
La puerta de la vaina fue pateada varias veces, pero esta no se dio, finalmente una explosión la mando a volar, un segundo después todos los Eldar Oscuros dispararon. Empapando la entrada con fuego de cristal.
Siguieron disparando hasta que los rifles hicieron clic. Se detuvieron allí, esperando de que el humo se disipara lentamente.
El Slayer se reveló entre el humo. Sosteniendo los restos mutilados de un guerrero Kabalite.
- ¿Puedo hacer una sugerencia?
El Slayer preguntó, mientras veía a sus enemigos tratar de recargar sus armas.
-Corran.
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VEGA sentía lo más parecido a un dolor de cabeza, que un ser artificial como él podía sentir. Cuando instalo las capsulas de escape, no espero que lo primero que hiciese el Slayer, fuese usar una de esas para empalarse contra una nave enemiga.
En estos momentos el realmente no estaba seguro de que era lo mejora para el universo, si el Slayer vivía o moría ¿Habría cambios significativos?
Los marines espaciales que él había comenzado a crear usando el material genético del Slayer ya habían demostrado su inmenso potencian, cosa que les había ganado su derecho a permanecer en la fortaleza del destino, pero cada uno de los candidatos que habían sobrevivido al proceso de modificación, estaban mostrando un alto grado de locura, el cual los llevaba a realizar proezas cada vez mas rimbombantes y estúpidas.
Si el Slayer sobrevivía y los entrenaba, estos nuevos guerreros terminarían siendo una tropa de lunáticos. Lunáticos, muy bien armados.
Bueno, eso lo dejaría para otro momento, VEGA debía concentrarse en repeler el inminente abordaje.
Los nuevos centinelas de la noche, aun no estaban preparados para grandes batallas, aunque eran fuertes individualmente, les faltaba coordinación y un líder. Por lo que él tendría que tomar ese papel. Al menos hasta que encontrase a alguien mejor para dicha tarea.
-Que todas las tropas se armen y se preparen, estamos a punto de ser abordados.
Comunico VEGA a través de los parlantes de la fortaleza.
-Grupo la entrada principal. Grupo la bodega. Todos los demás protejan la cámara que mantiene en estasis al atlan.
VEGA sintió lo que solo podía identificar como orgullo, cuando vio a través de las diversas cámaras de la fortaleza, como los soldados que el mismo había creado se preparaban rápidamente.
Solamente eran un pequeño grupo, de no más de cien guerreros experimentales, pero, no debían ser subestimados.
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Para cuando el Slayer termino de repartir dolor y sufrimiento sobre sus enemigos, pudo notar algo que definitivamente le llamaba la atención.
Los llamados Eldar oscuros no eran demonios como tal, pero mantenían una poderosa conexión con uno. Cada vez que él mataba a uno, podía sentir como una oscura fuerza jalaba su alma.
No era como si al Slayer le molestase que las almas de estos imbéciles fuesen devoradas por un demonio, pero le parecía curioso que ninguno de sus atacantes hubiese usado poderes infernales para atacarlo.
Salió, por la misma puerta que habían usado sus atacantes para ingresar. El pasillo de afuera era largo e innecesariamente ancho. Sin poder encontrar un punto de referencia, decidió dejarlo a la suerte, levanto un rifle, y lo dejo caer, cuando el caño apunto a la izquierda, el decidido avanzar por la derecha.
Avanzo hasta una esquina, donde se topo con otro eldar oscuro, este se asusto al toparse con el Slayer, pero antes de que pudiese sacar su arma, el Slayer le había propinado tal golpe que su cabeza fue despedida de su cuerpo.
El choro de sangre resultante cubrió su visor con el asqueroso líquido. El Slayer limpio rápidamente su visor, solo para toparse con dos figuras humanoides, completamente aterrorizadas.
Si sus ropas indicaban algo, eso era, que no eran combatientes, parecían más esclavos. VEGA había mencionado algo por el estilo, pero el Slayer no le había prestado atención.
Levanto sus manos en señal de que no era una amenaza, luego mando un mensaje a VEGA. Pero este no respondió, talvez estaba ocupado organizando la defensa de la fortaleza.
Esto lo dejaba sin muchas opciones, el no conocía el idioma, por lo que no podía comunicarse, pero…. Uno de los demonios si parecía conocer el idioma que el conocía. Talvez había mas seres que conociese su idioma.
Tras unos segundos de duda se armo de valor, y se dispuso a hablar ¿Qué era lo peor que podía pasar?
- ¿Dónde hay más de ustedes?
La pregunta, era tonta y mal formulada, el Slayer lo sabía, y maldijo su pobre habilidad para comunicarse.
-Por Isha, el idioma antiguo. ¡¿Hablas en lenguaje antiguo?!
Grito uno chica, que claramente no era humana. El Slayer casi sintió que esto podía salir bien, podía comunicarse, aun cuando se estaba comunicando con alguien que no era humano.
-Pero, ¿Cómo es posible? Eres humano, ¿Verdad?
El Slayer asintió.
La chica se quedo callada, sin saber que decir, que hacer, simplemente se quedo allí, mientras su mirada se perdía en la nada.
El Slayer quiso hacerla reaccionar, que le dijese donde podía encontrar a alguien más, o por indicaciones de esta nave, pero la chica no reaccionaba, ella simplemente no respondía a ningún estimulo externo.
Tras comprobar que no podría sacarle mas que murmullos lamentables, regreso a ver a su acompañante, era una especie de pitufo azul.
Con señas señalo al eldar oscuro muerto, y luego señalo el pasillo. En esta ocasión, si obtuvo una respuesta, el pitufo azul, señalo el pasillo de su izquierda, y con señas y gritos guturales, trato de comunicarse, pero al final fue en vano. El Slayer les dio una señal para que se quedasen en ese lugar, mientras el tomo el camino, que le habían señalado.
Mientras recorría por los pasillos eliminando a los esporádicos enemigos, el Slayer logro comunicarse con VEGA.
-Es bueno saber que estas vivo Slayer, ¿Has descubierto algo de nuestro atacante?
El Slayer negó con la cabeza, luego se dio cuenta de que eso era tondo, VEGA no podía ver ese gesto. Tras unos segundos de contemplación, el Slayer llego a la única conclusión posible.
-Necesito poder comunicarme.
Tanto el Slayer como VEGA se quedaron en silencio, tras la declaración.
-Esa sin duda es una petición de lo mas rara. Pero no imposible, eh estado trabajando en un traductor universal, tiene sus fallas, pero si quieres puedes usarlo para comunicarte, de momento tiene unos 500 lenguajes traducidos, dame un minuto, ya lo descargo en su casco.
Mientras el sonido de la descarga martillaba los oídos del Slayer este siguió masacrando a los guardias, los cuales no parecían estar muy preocupados en realizar su trabajo.
"Con un poco de tino, casi siento que podría hacer eso en modo sigiloso"
Pensó el Slayer mientras ahorcaba a otro guardia.
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Magadh gruñía, mientras trataba de comunicarse con el grupo de Kabalite que había enviado a inspeccionar el área donde esa capsula de escape había impactado.
-Informe de situación, informe de situación, maldita sea, es que nadie me escucha.
Magadh lanzo varias maldiciones.
-Esta claro que les pago demasiado a ese grupo de inútiles, cuando los vuelva a ver lo lanzare por una esclusa de aire.
Magadh golpeo la terminal, y una nueva figura se presentó.
-Maestro de esclavos ¿Están listas las tropas de abordaje?
-Por supuesto maestro, e implementado mejoras a todas nuestras tropas, y están ansiosas por probarlas en el campo de batalla.
Los ojos brillantes del maestro de esclavos no le daban un buen presentimiento a Magadh.
-Espero que no se descontrolen como la vez anterior, no queremos dañar excesivamente estos bienes. Al menos no antes de que nos paguen por ellos.
El maestro de esclavos asintió.
-No se preocupe maestro, esta vez e hecho los ajustes correctos.
-Muy bien, ¡Que comience el abordaje!
A la orden de Magadh la esclusa de aire se abrió, dejando solo un pequeño pasillo de menos de treinta metros separando ambas naves.
Los disparos de los defensores no se hicieron esperar. Los humanos parecían disparar detrás de barricadas improvisadas, pero sus armas eran tan poderosas y precisas que terminaron obligando a los eldar oscuros a usar sus propias coberturas gravíticas.
Magadh jalo de la cadena de su esclava, obligándola a ver la batalla que se libraba en el pequeño corredor.
Mira bien mi querida esclava, este es el único fin para seres tan inferiores como ustedes.
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Tan pronto como la esclusa de aire se abrió los eldar oscuros trataron de abordar a la fortaleza del destino, afortunadamente VEGA ya había predicho este movimiento, por lo que instalo las defensas de tal forma que los invasores eldar se encontrasen con un muro de disparos en medio de todo.
Cuando la invasión inicial fracaso en asegurar una posición, los invasores trataron de enviar diversos vehículos grafiticos al frente, pero VEGA ya había predicho esta posibilidad, por lo que había instalado un poderoso cañón gauss.
Si bien este caño era varias veces más pesado que la versión portátil del Slayer, su potencia de fuego también era superior a su versión mas pequeña. Por lo que los tanques graviticos fueron despedazados sin piedad.
Esto obligo a los atacantes a regresar a su nave, si bien eran inferiores en número, el poder de las armas estaba marcando una gran diferencia.
Obviamente este no era el único punto de acceso, los Eldar oscuros estaban tratando de ingresar por al menos otras dos ubicaciones diferentes a la vez, pero en todas estas ubicaciones, VEGA había desplegado un fuerte contingente de centinelas de la noche. Todos armados con versiones un poco mas maniobrables de las armas que el Slayer tenía bajo su control.
La ferocidad el combate, fue inmensa en todos los posibles puntos de abordaje, aun así, los eldar oscuros no pudieron poner un pie dentro de la fortaleza del destino.
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-A mi me parece que tus fuerzas no están ganando terreno.
Comento con ironía la esclava que Magadh mantenía sujeta por el cuello.
-incluso cuando sus enemigos son meros mortales, les falta motivación.
Magadh golpeo a su esclava, en otras circunstancias hubiese aprovechado esta falta, para infligir horribles castigos a su esclava, pero, no tenia tiempo para esos placeres, necesitaba organizar sus fuerzas, o terminaría perdiendo toda su tripulación antes de lograr llegar al mundo debajo de ellos.
-Envíen a los Wracks.
Tan pronto como la orden se dio los wracks cargaron contra la delgada línea defensiva. Potenciados por potentes drogas, los wracks ignoraban el dolor que les producían los disparos enemigos y aliados por igual.
Pero antes de que estos poderosos sirvientes lograsen alcanzar al primer defensor, torretas automáticas fueron desplegadas, y desgarraron la carne de los wracks con una potencia que solo te podían dar 1000 balas disparadas por segundo.
Una vez mas los atacantes fueron forzados a replegarse a la seguridad de su nave.
Esto molesto a Magadh, ¿Qué podía ser tan valioso como para que los escuálidos humanos luchasen con tanta ferocidad por defender?
-Impresionante en la defensa, tengo que admitirlo, pero inútil a largo plazo, sin tu mal llamados "ángeles" es solo cuestión de tiempo para que esta fortaleza caiga, y sus secretos me pertenezcan.
Esta declaración hizo que la mirada confiada y desafiante de la esclava se borrasen casi por completo.
-El emperador protege.
Fue la única declaración que pudo dar, mientras su mirada se centraba de nuevo en la batalla que se libraba al otro lado de los monitores.
Magadh por su parte se rio. Si bien la resistencia era mucho mayor a lo esperado, no había nada que temer. Sin esos molestos marines espaciales para reforzar las tropas humanas, era solo cuestión de tiempo que los débiles humanos sucumbieran al terror que se les venía encima.
En ultima instancia, esta resistencia, solo haría más sabroso el banquete que se pegaría después de su ya anunciada victoria.
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El Slayer había llegado a habitación de aspecto importante. Pero cuando la abrió, se sintió estafado.
Detrás de las coloridas puertas, no se encontraba el centro de bando, ni siquiera era un lugar cercano a la batalla que debería estarse librando en este momento contra sus jóvenes discípulos en la entrada de la fortaleza del destino.
No, lo que encontró el Slayer, fue a un montón de Eldars oscuros, estaban casi desnudos, además de que un extraño liquido ingresaba a sus venas, por medio de pequeños tubos que no eran salubres de ninguna forma.
- ¿Qué les pasa?
Pregunto el Slayer al notar que, aunque varios eldars oscuros habían notado su presencia, ninguno parecía alarmado.
-Diría que están drogados, pero, sus reacciones son raras. ¿Podrías recoger una muestra de lo que sea que se están inyectando? De preferencia una muestra que no incluya su sangre.
El Slayer gruño ante esa petición, pero sin mas que hacer la cumplido, cogió a uno de los eldars oscuros y después de desconectar su cabeza, recogió una muestra del líquido.
-Impresionante, este líquido altera la química celebrar, estos eldars están reviviendo toda su vida en segundos.
El Slayer rodo los ojos con desinterés, era obvio que estos drogados aliens no tenían las respuestas que el necesitaba, por lo que lo mejor seria exterminarlo. Con un movimiento de su mano su confiable lanzallamas descargo, toda su carga sobre los inmóviles eldars oscuros, antes de salir de la habitación también dejo caer un par de granadas, solo por si acaso.
El recorrido del Slayer continuo, sin mucho éxito cabe señalar, la mayoría de las habitaciones a las que entraba estaban vacías, o llenas de eldars tan drogados que no tenía sentido preocuparse.
Tras varios minutos de una insatisfactoria búsqueda el Slayer llego a un lugar que realmente le interesaba. La habitación parecía ser una especie de armería. Y si bien la mayoría de las armas aquí presentes no le llamaron la atención, una si logro atraerlo.
Era un inmenso rifle pesado, él ya había visto a alguno de los refrigeradores con patas llevarlo. Sintió un cosquilleo en sus manos antes se sujetarlo, se sentía…mortal.
Examino más de cerca el arma, estaba cubierta por unos extraños sellos, los cuales desprendían una especie de…aura. El Slayer no podía describirla, pero sentía, en lo mas profundo de su ser, que esos sellos de alguna forma estaban allí para proteger a su usuario.
Era una sensación extraña, pero de alguna forma el Slayer se sentía protegido mientras sujetaba el inmenso rifle.
-VEGA, quiero que examines esos…sellos, o lo que sea que sean. Mas tarde, examina esta arma mas tarde.
VEGA asintió.
El Slayer comenzó a correr por los pasillos una vez más, ahora con el propósito de probar esta nueva adición a su arsenal. No, eso no era del todo cierto, el sentía como alguien le llamaba, y estaba usando el arma que sostenía como intermediario para comunicarse.
Pateo varias puertas, y mano a varios eldars oscuros, mas, pero la voz seguía llamándolo, no fue hasta que llego a una inmensa puerta, desde la cual se despedía un asfixiante y pútrido olor que la voz se calló.
Pero justo antes de que pudiese entrar, una nueva voz llamo su atención.
- ¿Se puede saber a dónde vas?
Pregunto un eldar oscuro, lo gracioso era que le faltaba la mitad derecha de su cabeza, la cual parecía haber sido reemplazada con maquinaria, de una forma muy anti estética cabe señalar.
-Capitán tenemos un intruso en la bodega de esclavos número tres.
No, su cabeza no era lo mas raro, lo mas raro era que él podía entender sus palabras. No era por el traductor que VEGA estaba instalando en el casco ¿Verdad? ¿Podía comunicarse?
- Tu… ¿Puedes entenderme?
Pregunto el Slayer, con una extraña mezcla de sentimientos.
-Qué curioso, un Mon-Keigh que puede hablar lenguaje antiguo. Te venderás bien en el mercado de Commorragh
-No entendí de lo de Mon-Keigh, pero por alguna razón me molesta.
El eldar oscuro se río, junto antes de saltar hacia el con un latigo eléctrico.
-No te esfuerces, desearas morir antes de que esto termine.
El Slayer siguió esquivando sus ataques por unos segundos, luego sujeto el latico con una mano, mientras usaba la otra, para disparar con su nuevo bolter pesado.
El resultado fue hermoso, cada bala explotaba al disparar, era como si alguien hubiese combinado una ametralladora con un lanza cohetes.
-Es definitivo, tu, te vienes conmigo. Tengo un lugar especial para ti en mi colección.
-Eres consiente que le estas hablando a un ser inanimado ¿Verdad?
El Slayer ignoro el comentario de VEGA y se dispuso a ingresar por la puerta. Esta no se abrió, no había problemas, el Slayer clavo sus dedos entre las hendiduras y luego uso su inmensa fuerza para forzarla a abrirse.
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- ¿Intruso? ¿Intruso? ¿Hay un intruso en mi nave?
Los gritos de Magadh resonaron por todo el centro de mando, mientras el Trueborn trataba de restablecer la comunicación con el guerrero Kabalite que lo había informado, pero por mas que azotase su comunicador, el guerrero no respondía.
-Maldita sea, estoy rodeado de incompetentes.
Magadh golpeo de nuevo su comunicador, pero en esta ocasión era para comunicarse con el líder de las fragatas escoltas.
- ¿Cómo va la situación por allá?
-Seguimos sin recibir respuesta a nuestros ataques, pero los escudos siguen fuertes, comienzo a pensar que necesitaríamos una lanzar fantasma si queremos hacer algún progreso.
Magadh gruño, la única nave bajo su mando con ese tipo de armamento era La tortura de Isha, su nave, la cual estaba ocupada con el abordaje, y obviamente no podía disparar a esta distancia.
-Sigan disparando, esos escudos tienen que caer en algún momento. Es imposible que se mantengan indefinidamente ante el fuego concentrado de toda mi flota.
-Como usted ordene.
Magadh sintió que le comenzaba a doler la cabeza, la batalla en la esclusa de aire no avanzaba, los escudos de la inmensa fortaleza simplemente no cedían, y ahora tenia un maldito intruso recorriendo los pasillos de su amada nave.
Mientras se frotaba la cabeza, Magadh pudo ver como su esclava sonreía con prepotencia, claramente estaba disfrutando el penoso espectáculo que sus tropas estaban dando.
- ¿Se divierte con la batalla inquisidora?
Pregunto Magadh con veneno derramándose de cada una de sus palabras.
-Espero que sí, porque una vez esto termine y regresemos a Commorragh, planeo quitarte esa fe a la que tan firmemente te aferras.
La esclava trago fuertemente, pero no le daría el gusto a su captor de verla débil.
-El emperador me protege.
Declaro con convicción.
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Cuando las puertas finalmente cedieron el Slayer pudo ingresar a una inmensa habitación, la cual estaba claramente dedicada a la tortura, había varios cuerpos colgando de complicados mecanismos, que el Slayer francamente no quería saber cómo funcionaban.
-Vaya, tengo un invitado, que sorpresa.
El Slayer se dio la vuelta, tratando de encarar a quien le hablaba, pero este se mantenía lejos, moviéndose entre los diversos artículos de tortura que habían repartidos en toda la habitación.
-Puedo sentir la fuerza en tu caminar, la confianza en tus movimientos, puedo ver cada una de las venas de tu cuerpo contraerse al ritmo de tu respiración.
Por primera vez en mucho tiempo el Slayer sintió miento, no miedo a la muerte, pero si un miedo muy molesto, uno que le recorría la espalda. Lentamente.
-Dime como llegar a la sala de mando, y me asegurare de matarte de una forma rápida.
Demando el Slayer, la molesta sensación que hacia que los pelos de su espalda se erizasen le estaba sacando de sus casillas.
-Ohh, la típica arrogancia injustificada de ustedes los Mon-Keigh, siempre es tan gratificante de ver, pero no te preocupes, te liberare de ella.
La escurridiza figura del eldar oscuro levanto una mano, y al bajarla cientos de jaulas se abrieron.
-Conforme nos conozcamos mas íntimamente, me asegurare de gravar la verdad del universo en tu cuerpo.
El Slayer salto hacia atrás para esquivar el ataque de al menos una decena de Wracks. Cada uno, mas horrible que el anterior.
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VEGA luchaba por mantener los escudos de la fortaleza del destino en funcionamientos. Si bien el suministro de energía Arget no era un problema, en especial tras las masacres demoniacas realizadas en la superficie por el Slayer. Los generadores de campo de fuerza eran otra historia.
Esas maquinas ya eran antiquísimas desde antes de que la fortaleza des destino pasase a ser propiedad del Slayer, por lo que su mantenimiento y remodelación eran una tarea titánica, una que obviamente el Slayer no ayudaba.
-Esto esta mal, si no encontramos una manera de defendernos, esas fragatas terminaran partiéndonos a la mitad.
VEGA luchaba por encontrar una solución, pero la verdad era que la fortaleza del destino nunca había tenido la necesidad de portar armamento para un combate, era más que nada una estación de despliegue de tropas, naves mas pequeñas siempre se habían encargado de la protección de la fortaleza.
¿Debía forzar un ataque a la nave invasora? No, eso no haría que las fragatas dejasen que dispararles, es más, posiblemente comenzarían un ataque frenético si veían que su abordaje, podía convertirse en una carnicería para sus tropas.
Lo único bueno de la situación eran los centinelas de la noche, pese a que no tenían todos los implantes estos soldados estaban demostrando ser muy eficientes. Los eldars oscuros no eran rivales, claro que los intrincados y casi laberinticos pasillos de la fortaleza del destino les daban una ventaja casi injusta, pero aun así soldados con menos de un año de entrenamientos estaban dando todo de sí.
Un nuevo ataque, y los indicadores de peligro pasaron de amarillo a rojo.
-Vamos no necesito un plan entero, solo necesito una…
VEGA fue incapaz de terminar esa frase, ya que un inmenso rayo de energía fue disparado desde dentro de la fortaleza, y destruyo a una de las fragatas atacantes.
Esto era imposible, la fortaleza del destino no debería tener armas de tanto calibre.
Pero antes de que pudiese activar las cámaras internas y buscar la causa del ataque, un inmenso brazo mecánico salió de entre las paredes de la fortaleza.
- ¿El atlan? ¿Están pilotando el atlan?
VEGA sentía como sus circuitos se sobrecalentaban, si bien era cierto que el atlan había sido reparado hace mucho tiempo, el Slayer era el único que debería ser capas de pilotearlo, fue construido única y exclusivamente para responder a su particular patrón de ondas celébrales.
Era imposible que alguien lo pilotase
Sin embargo, en poderoso titan mecánico, no era una ilusión, una vez logro salir, aunque sea medio cuerpo de la fortaleza, comenzó a usar sus inmensos cañones para reducir a los atacantes a menos que chatarra.
Esto era una locura. ¿alguno de los centinelas de la noche había heredado un patrón similar al del Slayer? Era cierto que todos los centinelas de la noche habían sido reformados, usando material genético extraído del Slayer, pero esto era una locura. Era imposible, en el mejor de los casos una posibilidad de una entre miles de millones, y, aun así, se había cumplido.
¿Qué clase de locura estaba liberando sobre el universo?
Bueno, esas eran preguntas para otro momento, con el atlan actuando como torreta móvil, la mitad de las fragatas agresoras fueron destruidas, y las que sobrevivieron estaban tan lastimadas que no serían una amenaza.
- ¡Regresen al atlan a su lugar! Esa maquina no debe moverse hasta la batalla final y el apocalipsis.
Demando VEGA, con la esperanza de ser escuchado, esperaba que la tozudez típica del Slayer aun no se les hubiese pegado.
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Magadh estaba sin palabras, había perdido casi la totalidad de su flota en solo unos segundos.
- ¿Qué clase de armas porta ese titan?
Pregunto Magadh con una mezcla de miedo e interés.
-No sabemos su magnificencia, pero su poder de fuego no tiene parangón alguno, los escudos de nuestras naves no parecen poder parar sus ataques, es como si simplemente los atravesase sin más.
Magadh gruño molesto, ese inmenso titan seria un problema serio, de momento no podía atacarles directamente, pero eso era algo que podía cambiar de un momento a otro. Golpeo su comunicador, y se comunico con las tropas encargadas de invadir la fortaleza.
- ¿Cómo va la situación, han hecho algún progreso?
El guerrero Kabalite que le contesto no le dio buenas noticias.
-Lo sentimos su magnificencia, pero los defensores no nos dejan entrar, de hecho, han comenzado un contra ataque tan fuerte, que estamos perdiendo la cubierta de aborda….
El reporte termino allí, porque el guerrero fue alcanzado por un proyectil que le corto la cabeza.
Toda la situación de esta invasión se le estaba yendo de las manos, los defensores habían resultado ser demasiado superiores a sus fuerzas, talvez era el momento de comenzar su grandiosa retirada.
Sin embargo, antes de que pudiese dar la orden, un apagón oscurece la nave entera por varios segundos. Cuando la luz regresa, Magadh exige una explicación a encargado de los reactores, lamentablemente no había nadie en dicha sala para responderle.
Ya mas desesperado Magadh sujeta al Trueborn mas cercano para darle órdenes.
-Toma a todos los Kabalite que están descansando y ve a reparar los reactores ¡No me importa lo drogados que estén! Tienes que reparar el maldito generador de energía, ¿Entiendes?
-Señor, si señor.
Cuando todos se hubieron ido a repara el generador. Magadh pudo soltar un suspiro que había estado conteniendo por quien sabe cuanto tiempo.
- ¿Que sucede, una pequeña guardia imperial es demasiado para el poderoso comandante eldar oscuro?
Se burlo la esclava, quien no se había movido de su lugar, frente a los monitores.
Magadh la hubiese golpeado, el realmente la hubiese golpeado hasta matarla, pero no, de momento se contendría, si las cosas seguían empeorando, esta esclava era su única cuerda de salvamento, venderla no cubriría el precio de su flota, pero como mínimo no se moriría de hambre.
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El Slayer ya no sabia contra que rayos se estaba enfrentándose, todo había comenzado cuando se encontró con un maldito eldar oscuro que se hacia llamar el "maestro de tortura". Vaya título más pedorro.
Luego cientos de…cosas lo rodearon y atacaron, esas cosas se hacían llamar Wracks, o al menos el "maestro de tortura" los había llamado así. Estas…cosas, eran una especie de combinación de carne cortada y tejida entre sí, con maquinaria. No seria tan raro si no fuese porque el Slayer podría escuchar gritos de éxtasis salir de esas cosas, cada vez que las golpeaba.
Era asqueroso, aun así, el Slayer lo hubiese superado, esto no era nada a lo que no su hubiese enfrentado antes, monstruos medio máquinas masoquistas era nuevo, pero no era lo peor a lo que ya se había enfrentado en el infierno, pero la situación realmente se salió de control cuando el llamado "maestro de tortura" se vio acorralado que decidido liberar a su creación.
Una inmensa masa amorfa de carne y metal fue liberada. La cosa empeoro, es verdad, pero no importaba, seguía estando en un nivel manejable, una inmensa masa de carne putrefacta y metal atacándolo por la izquierda, mientras un montón de guerreros masoquistas, medios robot lo atacaban por la derecha, estaba bien, el podía con eso, podía manejarlo.
Lo realmente desagradable llego cuando el Slayer corto la piel de la inmensa criatura, pues resulta que su sangre parecía ser un poderoso acido que corroía todo, y cuando el Slayer decía todo, era ¡Todo!
En este momento el Slayer se aferraba a una barandilla, mientras la sangre que la criatura había derramado corroía todo a su paso. Mas o menos diez niveles mas abajo, ese torrente de sangre había atravesado el casco de la nave, por lo que en este momento la nave se estaba despresurizando. Y amenazaba por mandar a todos los presentes al vacío espacio.
Obviamente la amenaza de ser lanzado al espacio no parecía detener a los Wracks, quienes seguían atacándolo.
Si, esta era por mucho la peor situación en la que el Slayer se hubiese encontrado en mucho tiempo.
-Admira mi creación, mi invencible creación.
Grito el "maestro de tortura" mientras la mitad de su cuerpo había sido derretida por el acido de su creación.
-Magadh no podrá volver a ignorar mi genio creativo, soy el mas grande inventor el toda Commorragh.
"¿Por qué, porque no puedo entender a los humanos, pero si puedo entender a los desvaríos de este loco?"
Se quejo el Slayer mientras jugaba a equilibrista, mientras esquívala los desesperados ataque de un grupo de Wracks, los cuales parecían estar a nada de alcanzar el nirvana orgásmico.
En eso un nuevo grupo entra en escena, un grupo de Kabalite abrió una puerta dos niveles mas abajo que donde se encontraba el Slayer, y antes de que estos pudiesen procesar lo que esta pasando, el Slayer salta sobre el grupo, suelta una granada congelante para detenerlos, y luego cierra las puertas una vez se ha puesto a salvo.
De momento se a salvado, pero es obvio que una descompresión tan grande en la nave esta poniendo en peligro la seguridad estructural de toda la nave. Mejor moverse rápido.
-VEGA por favor dime que ya sabes donde esta el puto centro de mando.
-Si, tengo una posición aproximada Slayer.
-Bien, por fin algo sale bien por aquí. Por cierto, esta nave esta llena de esclavos, tenemos que hacer algo.
-No te preocupes Slayer, los centinelas de la noche ya han invadido la nave, y están liberando a todos los prisioneros.
-Bien, muéstrame el camino.
El Slayer sonríe al ver como una ruta se marca en el mapa que le muestra su casco, por fin tiene un objetivo claro.
Con paso decidido recorre las, apenas si quedan guardias, todos parecen mas ocupados en algo, posiblemente la invasión de los centinelas a su nave, o están tratando de escapar, pues la nave no deja de temblar.
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Agradezco a Kaiser por su ayuda con este cap.