AVISO IMPORTANTE: mi musa de la inspiración me ha estado abandonando en este capítulo…siento si no me quedó muy bien, de todas formas, a parte de todo el royo ese de que los personajes no son míos, son de JK quería decirles que dentro de nada me voy de vacaciones (merecidas yo creo) y que dudo mucho que llegue a poder subir más del capítulo sexto. Después, estaré ausente varias semanas porque me voy de campamento. Pido entonces que me compensen con unos cuantos reviews, ya que cada vez me mandan menos . Bueno, les dejo con el capítulo 5, ¡Que lo disfruten!

El secreto de Malfoy

Harry y Hermione salieron de detrás del árbol con las varitas en alto. Unos veinte mortífagos les esperaban con ansia. La mayoría ya no cubría sus rostros aunque algunos lo seguían haciendo.

-Vaya vaya-dijo una fría voz adelantándose a los demás mortífagos. Llevaba una máscara blanca pero sus cabellos largos y platinados que se le veían caer por los hombros le identificaban como Lucius Malfoy-Creía que tú, sangre sucia, al relacionarte con mi hijo ya no irías con ese Potter-añadió señalando a Hermione con la varita.

-Yo no me voy con ningún Potter y, puedes estar tranquilo, que la relación con su hijo ya está más que finalizada-le dijo soltando cada palabra con asco. Malfoy sonrió irónico.

-Solo tienes que mirarte para comprender que cualquiera puede manipularte-dijo Lucius-incluido…mi hijo.

Hermione no llegó a comprender del todo sus palabras cuando un grupo de varios mortífagos se abalanzaron sobre ellos. Empezó una lucha dura y constante. Tanto Harry como Hermione aturdían a varios mortífagos, parecían imparables.

-¡Expelliarmus!-gritó la joven a un mortífago cercano que se dirigía hacia ella. Harry había logrado aturdir ya a unos cuantos. Quedaban ya solo Lucius y un mortífago más que luchaba magistralmente contra Potter. El rubio se acercó a la chica.

-Volvemos a encontrarnos Granger-dijo con desprecio recordando la batalla final, donde por culpa de la joven, había terminado encarcelado en azkabán por dos años. Alzo su varita de nuevo y apuntó directo al corazón de Hermione. Ella no se movió ni un milímetro ni bajó la mirada. Malfoy volvió a sonreír sarcásticamente.

-Eres más fuerte de lo que parece…-

-Nunca me arrodillo ante nadie, Lucius, ya deberías saberlo-dijo la "morena".

-Lo terminarás haciendo, niña, todo el mundo se arrodilla ante mí.

-Eres el nuevo jefe…parece que la fama se te ha subido a la cabeza-Malfoy la miró y volvió a sonreír.

-Me parece que no eres la más indicada para hablar-Hermione tembló ligeramente pero no apartó su mirada. Los ojos grises del mortífago carecían de expresión y parecían sacados de una película de terror. Producían escalofríos.

-Tengo un plan Granger y te necesito para él. Volveremos a sembrar el terror en el mundo mágico, sellaremos un pacto con los gigantes, dementores y duendes, un nuevo señor oscuro se alzará y tú serás una de las primeras en sufrir las consecuencias de tu estupidez por relacionarte con el estúpido ese y con sus estúpidos fans imbéciles-dijo el mortífago al fin. Entonces Hermione miró hacia Harry que peleaba con el mortífago de la máscara-Sin embargo…-prosiguió mirándola perversamente-te daré una oportunidad…únete a nosotros, junto con mi asqueroso retoño, y conseguirás todo lo que te propongas…solo me tienes que dar algo a cambio-sus ojos se iluminaron bajo la luz de la Luna. Ella le examinó como tantas veces.

-¿Qué demonios quieres de mí?-preguntó ella. Entonces, Lucius se acercó a su oído y le susurró macabramente:

-Quiero a Potter-la chica le miró sin comprender. Puso una expresión de incredulidad y odio profundo y luego dijo con firmeza:

-Nunca.

-Sé que él te ama Hermione…Él te quiere y podrías darle tu confianza de nuevo…y luego entregármelo. Dáme su cuerpo, déjame que le mate-el mortífago se iba acercando peligrosamente a la "morena" que retrocedió unos pasos quedando arrinconada. Harry intentó zafarse del otro mortíafgo pero este no le dejó huír.

-¡Hermione!-gritó esquivando un haz de luz púrpura proveniente de la varita de su contrincante. Hermione le miró. Al verla distraída, Malfoy la apuntó con la varita pronunciando un imperio que resonó en los oídos del moreno y que le dio a su "amiga" de lleno en el pecho. La chica se derrumbó, todavía escuchando los gritos de Harry de forma lejana.

-Eres una pieza clave para mi juego, Hermione, no me puedo permitir perderte-la susurró antes de avanzar unos pasos y quedarse en el centro del claro. Observó a la chica que estaba de rodillas en el suelo, respirando con dificultad.

-Mata a Potter-escuchó la voz de Lucius en su cabeza. Su cuerpo, obediente, se levantó del suelo y con lentitud, como una magistral danza, se dirigió hacia Harry que la miraba estupefacto. El mortífago contra el que luchaba cayó al suelo desplomado mientras el chico observaba como su "amiga" iba hacia él con la varita en alto.

-Mátale ya.

Sus labios temblaron ligeramente.

-N-o…no qui-er-o-susurró sacudiendo la cabeza. Las lágrimas se negaban a salir de sus ojos. Harry seguía allí parado. Esa era la prueba de fuego. Si Hermione quería matarle, que lo hiciera, a ver si era capaz. Y aunque los pensamientos del moreno parecían seguros, su cabeza gritaba en el fondo que corriera aunque ahora le parecían muy pesados sus pies y su corazón le decía que esperara, que Hermione nunca sería capaz de algo así.

-Hazlo, estúpida.

-¡¡¡NO!-chilló la chica mientras caía arrodillada al suelo. Su varita cayó al lado del moreno que fue a abrazar a la chica que lloraba silenciosamente. Lucius se acercó a ellos con cautela.

-Inútil…-murmuró. Entonces el chico alzó la cabeza mirándole con odio y se reincorporó, quedando frente a frente con el rubio y dispuesto a pelear contra él.

Mientras, cerca de allí, un grupo de 12 aurores buscaban a sus amigos.

-¡Por Dios Malfoy! ¿Quieres parar?-le gritó Cat a Draco que andaba sin cesar haciendo que se alejaran del lugar donde estaba Lucius atacando a Harry y Hermione-¡¡¡Te repito que he oído a Hermione gritar por allí!-señaló hacia atrás, a través de unos arbustos. Ron y Robert se adelantaron con ella. Por alguna extraña razón, Malfoy se quedó mirando a Cat con sorpresa mientras la chica esperaba impaciente.

-Y yo te repito, Hakons, que no pueden estar por allí.

-Eres un imbécil, no entiendo como no sabes ni transformar un trasladador-le dijo la chica escupiendo cada una de las palabras. Malfoy la miró con odio.

-A mí no te atrevas a faltarme al respeto, estúpida.

-No te he faltado al respeto-dijo la chica socarronamente acercándose a él y quedando a unos palmos de distancia-¿las verdades duelen verdad?-añadió. Sonrió triunfante dejando a un Draco lleno de ira mientras la mayoría de los aurores la felicitaban por lo bajo. Entonces escucharon otro grito lejano, esta vez era la voz de un hombre, de Harry.

-¡Harry!-exclamó Ron corriendo hacia la procedencia de los gritos. Cat, Robert, Malfoy y los demás aurores le siguieron de cerca.

-¡Weasley! ¡Puede ser una trampa de los mortífagos!-le gritó Draco. Entonces vieron como varios árboles se derrumbaban.

-¡Sé que ese era Harry!-le respondió él-y no pienso dejar que la vida de mi amigo este en peligro-dicho esto, atravesó los arbustos. Se encontró con un paraje desolador. Lo árboles más cercanos estaban derrumbados. En el claro, ahora entraba la nítida luz de la Luna que alumbraba con sus rayos plateados y le daba más dramatismo a la imagen. Había cuerpos de mortífagos en la fría tierra y otros que se empezaban a levantar o luchaban por moverse. Al fondo se veía la inmensa pirámide negra, con las puertas selladas y en el centro del claro, a pocos metros suyos, Harry y Hermione aún se hallaban con las varitas en alto. Respiraban agitadamente y ambos tenían múltiples heridas y rasguños. Sus miradas reflejaban orgullo, felicidad y brillaban intensamente, como si en cada uno de sus ojos, estuviera una estrella del cielo escondida. Ninguno de los aurores se atrevió a ir a su lado. Ron se adelantó poco a poco hasta que llegó al lado de Harry. Este, todavía tenía la vista fija en algún punto de la misteriosa pirámide, ahora al descubierto. El pelirrojo alzó lentamente el brazo y lo apoyó en el hombro de su amigo.

.¿Harry?-preguntó tímidamente Ron. No hubo sobresaltos por parte de ninguno. Entonces, Harry y Hermione giraron la cabeza y se volvieron a mirar durante unos instantes. Luego, la joven giró la cabeza de nuevo, suspirando y mirando hacia la inmensa pirámide que tenían a pocos metros.

-Será mejor que nos vayamos-añadió Cat acercándose al los tres amigos-ya todo el batallón de mortífagos que está dentro de esa cosa estará enterado y saldrán a buscarnos. Vámonos de aquí-cogió a Harry del brazo y tiró para sí alejándolo de Hermione que observaba sus manos con la mirada perdida. Luego, Ron la cogió por los hombros pero ella se soltó bruscamente y caminó hacia el grupo de aurores con la cabeza gacha. Cuando Malfoy la fue a coger de la cintura la chica simplemente negó con la cabeza y se adelantó al grupo, guiándoles por la espesura del bosque hasta llevarles al trasladador que hizo ella misma. Todos tocaron la pequeña piedra con la punta de sus dedos. Harry y Hermione se miraron por última vez sin que nadie se diera cuenta y una sonrisa se formó en sus rostros hasta que remolinos grises les tragaron al instante.

Aparecieron en el departamento de aurores agotados y desilusionados. La misión que planearon durante meses había fracasado y lo peor de todo es que los mortífagos ya habían descubierto sus planes y que conocían el paradero de su cuartel general. Los aurores se quitaron las capas y cogieron sus abrigos del perchero de la sala. La oscuridad caía sobre los cuerpos de los aurores que salían con lentitud del lugar. Sus caras de desolación y decepción no se notaban. Sus pasos resonaban por los pasillos ya vacíos del ministerio. Robert, Cat y Ron fueron hacia Harry que tenía la mirada perdida.

-Nos vamos a tomar una copa por ahí…¿te vienes?-le preguntó Catherine a Harry con una triste sonrisa intentando animar a su amigo.

-No me apetece-dijo el moreno mirando de reojo a Hermione, que estaba hablando con Draco.

-Venga Harry-suplicó Ron-te vendrá bien para olvidarte de todo lo que ha pasado hoy-Harry miró a Ron y después a Mione. Esta le susurraba cosas a Malfoy. Después, asintió con resignación. Cat sonrió exageradamente y Robert le guiñó un ojo. Luego salieron los cuatro y cerraron la puerta dejando a Hermione y Draco solos.

-Chicos…me he olvidado la chaqueta en el departamento de aurores-dijo de repente Harry-iros yendo al bar…ya os alcanzo en nada.

Todos asintieron en la cabeza mientras se perdían por el pasillo y llegaban hasta el ascensor. Harry retrocedió unos pasos y llegó hasta la habitación. Su mano ya estaba por girar el picaporte cuando las voces del interior le sobresaltaron. No sabía que quedara alguien allí. Por un momento pensó en irse de allí y coger la chaqueta mañana…pero solo fue un momento. Seamos realistas, todos tenemos ese punto cotilla. Entreabrió débilmente la puerta. De repente, las voces de las personas que había en su interior llegaron claramente a sus oídos. Una chica paseaba por la habitación mientras que susurraba cosas y a su lado, un joven estaba apoyado en la mesa de la sala.

-Entonces…¿sé acabó?-le preguntó el chico con desgana. Identificó esa voz como la del arrogante Draco Malfoy.

-Creo que es lo mejor, nuestra relación no tenía sentido-y se sobresaltó al escuchar esa voz. Era igual pero a la vez distinta a la que había utilizado esa misma tarde cuando quedaron atrapados en el bosque. Su tono volvía a ser frío y escalofriante. Era Hermione. Entonces lo comprendió…¡estaba cortando con Malfoy!

-¿No tendrá nada que ver con lo que ha pasado esta tarde verdad?-la chica tembló al escuchar la pregunta y se giró para mirar al rubio a los ojos.

-Por supuesto que no-dijo serena-solo que me he dado cuenta de cosas Draco-entonces, sin saber por qué, el joven puso una expresión más o menos de terror y se rascó el brazo nervioso. Hermione le miró sin comprender.

-Hermione…-dijo acercándose lentamente a ella con tono suplicante-para mí eres…eres…eres especial-dijo pensando lo que iba a decir-no quiero estropear todo-la agarró de la cintura y la atrajo hacia sí, haciendo que quedaran a pocos centímetros. El joven se acercó a ella pero la joven volvió la cabeza y se separó de él.

-No, Draco. Entiéndelo-el rubio cambió su expresión por una de fastidio. Hizo aparcer una copa y una botella de whisky con un sutil movimiento de varita y después, llenó la copa hasta la mitad. Bebió un sorbo y, ante la sorpresa de Hermione, estrelló la copa contra el suelo. La chica se sobresaltó y se alejó unos pases de él.

-Te necesito…-dijo el chico. Su voz tenía un tono un tanto macabro-no puedes hacerme esto, moriré.

-No seas exagerado Draco, no pasará nada. Solo soy una de tus muchas relaciones más…

-No-dijo Malfoy-a ti te necesito de verdad, tú eres especial Hermy-empezó a acercarse a la chica peligrosamente. Harry estaba listo para saltar sobre Draco y meterle la varita en un ojo si se atrevía a tocar sin su voluntad a SU Mione, y cuando ya estaba a pocos pasos y a punto de arrinconarla, cayó de rodillas al suelo. El rubio se agarró el brazo con más fuerza mientras se mordía el labio inferior. Luego, un grito por parte del joven desgarró los oídos del moreno que abrió mucho los ojos. Hermione y Draco se habían apartado de su campo de visión a través de la pequeña rendija y ahora solo podía escuchar sus voces.

-¡Draco!-exclamó la "morena". Se apresuró a arrodillarse al lado de Malfoy-¿Qué demonios te…?-pero su pregunta no quedó concluida. Harry intentó observar un poco más allá que solo quedo silencio en la habitación. De repente, Hermione entró en su campo de visión retrocediendo unos pasos mientras se tapaba la boca con ambas manos y miraba con ojos desorbitados a un punto del suelo que no quedaba a la vista de Harry. El moreno se escondió un poco más detrás de la puerta al ver que la chica se acercaba a ella.

-M-al-fo-y…-tartamudeaba, ¿por qué tartamudeaba?

-Déjame que te explique…-intentaba decir Draco incorporándose del suelo. La chica se alejó un poco más de él acercándose peligrosamente a la puerta. Malfoy apareció en el ya nombrado campo de visión del moreno. Estaba más pálido que de costumbre, parecía que tenía un cáncer de piel. Andaba tambaleándose mientras se "apoyaba" en su brazo izquierdo y miraba directamente a Hermione. Su mirada carecía de expresión y daba pavor. Parecía a ver envejecido diez años, por lo menos, en tan solo unos segundos

-No te acerques a mí-añadió la chica señalándole con el dedo tembloroso y saliendo precipitadamente del cuarto

Harry sintió felicidad por ver que se había enfadado y lo había dejado con Malfoy, sintió amor hacia la chica, sintió extrañeza ante su corpontamiento y también sintió…¿dolor?

Sí…y es que al estar en las nubes y analizando cada parte de la conversación, no se dio cuenta de que, precipitadamente, Hermione había abierto la puerta y había dado de bruces contra él. Abrió los ojos con lentitud y se levantó rápidamente del suelo bajo la atenta y, he de decir, preocupada mirada de Hermione y la furiosa, apestosa y atemorizada mirada de Draco Malfoy. Los dos le seguían mirando con los ojos muy abiertos. Hermione parecía a punto de ponerse a llorar y Draco…Draco parecía que acababa de acudir a un funeral, aunque al rubio no le solía afectar nada. El moreno empezó a sudar desmesuradamente.

-Esto…venía a por mi abrigo-dijo con una sonrisa inocente.

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Wey! Regresé por fin! En este capítulo me tardé un poco más pero como ya he puesto arriba (al principio del cap) la musa de la inspiración me ha abandonado estos días a parte de que he tenido problemas familiares y de amistades y todo se me ha juntado. Bueno, espero que la recompensa les parezca la suficiente :P

Aquí, por fin se corta definitivamente (¿debería decir definitivamente? O.o? ni yo me conozco…es penoso ¬¬) la relación de DracoHermione y…¿Cuál será el secreto de Draco? ( Elen pone una sonria diabólica ) creo que no se lo dejé muy difícil pero si no lo han descubierto, tranquilos, ya lo descubrirán poco a poco. También les aviso que detrás del fallo del trasladador del capítulo anterior hay algo…y ya no cuento más.

Bueno, como parece tradición, contesto otra vez a sus tres review ¡Mil gracias!

Kitty in celo: ¡Buenas amiga!

Bueno bueno bueno…francamente, creo que me tardé un poco en subir este capi…pero he estado un poco liada.

Aixxxx tu huroncito…la de secretos que tiene eh:P Y tranquila! Yo tambiñen soy fan de Draco…está…como para mojar pan! Jejeje

Espero que este capítulo no te defraude, te aseguro que el siguiente te va a sorprender.

¡Muchos besos y abrazos wapa!

Enigranger: Gracias por tu review amiga!

Me alegró, te extrañé de veras en el capítulo tres pero te comprendo, a lo mejor SUBÍA demasiado rápido (ahora ya…creo que un cap a la semanita, pero me parece que sabrás aguantar)

La relación de HHr cada día se elabora más…lo siento mucho, pero aún les quedan muchas cosas por sufrir :S soy así de mala jeje

En cuanto a Cho…si ahora la odias ya (que te comprendo) creo que te darán ganas de matarla en los capis siguientes, estás avisada.

En cuanto a esa pregunta del trasladador y porque solo afectó a ellos dos…es una de esas preguntas y dudas que se irán resolviendo, la verdad es que no te lo puedo contestar porque si no le quitaría la gracia a TODA la historia, sí, a toda porque en ese "fallo" esta la gran sorpresa y la consistencia del fic. Estoy segura de que muchos me matarán cuando lo termine, porque haré algo…:S francamente soy muy perversa.

También te digo que también soy partidaria del RL porque me parece que para los fic que quieren tener un poco de humor son la pareja perfecta ;)

Bueno gracias por todo tu review en general…¡Cuídate mucho!

JakeGranger: Hola Anaís!

Gracias por tu comentario. Me agregaste! Bueno a ver si hablamos por el msn más a menudo ;D

Amiga, voy a hacerlo. Sí, les juntaré, eso tenlo por seguro pero no será precisamente para eso. Solo te digo que Cat…es demasiado perfecta, y ahí te dejo la duda.

En cuanto a Cho…jo, pobrecita, me parece que la odiáis demasiado. A mí que me cae bien en el fondo (muy en el fondo) creo que la volveré buena al final :S No se…

Bueno espero que la espera te haya valido la pena, besos y abrazos.

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Hasta aquí sus reviews, sigan dejando sus comentarios please.

Hasta, ESPERO, pronto:

Elen-Grantter