Memorias maternales.
Era una hermosa tarde del 2017 en la zona el mango, la familia azul se encontraba reunida en el hogar de los señores Jack y Susan, padres de Blu, todos estaban reunidos para una linda cena familiar y pues afuera en el jardín de la entrada de la hacienda Blu y Jack se encontraban asando carne, Carla estaba con Mike enseñándole cosas de campesinos, Bia leía un libro sobre la historia de Ylian y Tiago estaba conversando con su madre Perla tranquilamente ¿Y Susan pues? Ella se encontraba haciendo el jugo en la cocina, estaba haciendo un rico y delicioso jugo naranjilla las cuales eran recién cosechadas.
Susan: Bien ya está el jugo, ahora solo debo ponerle 8 cucharadas de azúcar morena y listo—dijo ella tranquila.
En su ambiente de la cocina tenía algunas fotos familiares, especialmente en donde se podía notar el crecimiento de Blu, es decir, desde que era bebe hasta que ya era por fin adulto responsable y con su propia familia, eso la motiva mucho al cocinar haciendo que todo lo que haga se vuelva un exquisito platillo, desde el más simple pan de yuca, hasta el arroz con menestra y carne asada al carbón más complejo.
Susan al terminar de hacer su jugo lo prueba para saber si estaba bien de azúcar y pos al probarlo le dio el visto bueno, le puso unos hielos para luego revolverlos en el jugo y por fin pudo terminar su obra maestra de jugo, tomo la jarra y se lo llevo hacia el jardín de la entrada de su hacienda en donde andaban haciendo toda la reunión familiar.
Susan: Familia el jugo está listo—dijo ella feliz.
Jack: Bien amor déjalo en la mesa, igual aún la carne le falta algo para cocinarse—dijo él sonriendo.
Blu: Mi papá y yo nos encargaremos de la carne, usted vaya a relajarse y descansar mamá—dijo él tranquilo a su madre.
Susan: Claro hijo bello—dijo ella con cariño y le da un beso en la mejilla a Blu.
Susan se va a sentar en una de las mesas y empieza a descansar mirando lo hermoso que era su hacienda, pero por alguna razón empieza a ver a su hijo de pies a cabeza, muchos recuerdos venían a su mente al ver a su Blu ya hecho todo un adulto responsable y con su propia familia.
Susan: (Suspira) Ay mi Blu, has crecido tanto…extraño mucho acurrucarte y mecerte con mis brazos—dijo ella con mucha nostalgia.
Perla se da cuenta de la actitud nostálgica de su suegra, tenía curiosidad sobre el porqué de la actitud nostálgica y aprovechando que ya había confianza entre ellas dos pues se fue a la mesa en donde estaba su suegra para hablar con ella, igual Tiago hace rato que dejo de hablar con su madre porque fue a ver unos mangos de la misma hacienda.
Perla: Suegrita ¿Está todo bien? —Pregunto ella amablemente.
Susan: (Sale de su pensamiento) Oh si…estoy bien tranquila mija, solo pensaba en cosas del pasado—dijo ella tranquila.
Perla: ¿Enserio? Es que se la ve algo nostálgica—dijo ella tratando de hacer entrar en confianza.
Susan: Oh eso, solo andaba recordando cuando mi Blu era un polluelo, todo un bello y hermoso bebe guacamayo—dijo ella sonriendo y suspirando de nostalgia.
Perla: Ah ya, le entiendo un poco su situación debido a que a veces me pasa eso cuando ya veo a mi Carla, Bia y Tiago ya hechos unos adolescentes—dijo ella comprensiva.
Susan: Al menos te queda a Mike quien apenas tiene 4 años jejeje yo solo tuve a Blu, jamás tuve otro hijo—dijo ella tranquila.
Perla: ¿Por qué no tuvo otro hijo? —Pregunto ella con curiosidad.
Susan: Porque llegue a amar tanto a Blu que…sentí que con él era suficiente, el tanto amarlo hiso que se me olvidara esa idea de tener otro hijo, pero nunca tuve en mente que mi Blu algún día crecería para convertirse en un hombre responsable y que tenía que tomar su propio rumbo—dijo ella un poco apenada al recordar eso.
Perla: Oh ya veo, pero al menos paso mucho tiempo con él cuando era pequeño, eso me lo dijo mi suegrito, usted pasaba mucho tiempo con Blu—dijo ella tranquila.
Susan: Si, aunque igual Jack también pasaba tiempo con Blu y cuando se podía los 2 juntos pasábamos tiempo con Blu—dijo ella sonriendo.
Perla: Sin duda fue una gran madre, Blu siempre ha demostrado ser un buen hombre—dijo ella feliz.
Susan: (Suspira) Si, aunque al principio fue difícil dejarlo ir luego de vivir tantas cosas con mi pequeño, al final logre asimilarlo y aceptarlo—dijo ella feliz al ver a su hijo asar la carne.
Perla: Si, ejeje un poco tontas nuestras peleas, pero se entiende porque para una madre no es fácil aceptar que su hijo o hija se vaya del nido, especialmente cuando has pasado tanto tiempo a su lado—dijo ella sonriendo.
Susan: (Se acuerda de algo importante) Cierto me olvide de ponerme ropa para la ocasión jeje ya vengo mija—dijo ella riéndose un poco y se retira rápido para ir a su habitación.
Perla: Okey suegrita, póngase la mejor ropa para ver si nos tomamos unas fotos juntas—dijo ella amistosamente.
Susan sube las escaleras y una vez dentro de su casa va directo a su cuarto, al entrar cierra la puerta y se va directo a su armario de ropa, mientras busca que ropa ponerse de repente una foto cayó al suelo suavemente y la guacamaya se da cuenta de ello, se agacha a recoger la foto y al voltear logro verse a ella misma con 20 años con un Blu de 1 mes de nacido, ella estaba sentada en la sella acurrucando a Blu en sus senos y brazos con mucho cariño en aquella foto.
Susan: Mi Blu…—dijo ella al ver la foto y se va a sentarse en la cama para seguirla apreciando—Ay Blu, parece que fue ayer que te tenía en mi brazos y ahora eres todo un adulto y uno de los mejores Directores Técnicos del mundo—dijo ella feliz al sentir sentimientos encontrados se salen algunas lágrimas—Oh (Se limpia las lágrimas y te dirige la mirada) jeje disculpen, no sabían que ustedes estaban aquí—dijo ella amablemente—Bueno supongo que ustedes ya han de saber lo que me pasa, pero tranquilos estoy bien, es más ¿les gustaría que les cuente mi historia con mi pequeño Blu? —Pregunto ella amablemente—Está bien, aunque tratare de resumirla y enfocarme en los recuerdos más destacables—dijo ella sonriendo.
Flashback.
20 de enero de 1982, República Democrática de Ylian.
Pov Susan:
(Aplique música Kızım Dizi Müzikleri - Good Times (canción hecha por Nino Morro y Nick Jhonson)
Me acuerdo que era un hermoso día nublado, aún era invierno en Ylian así que era algo normal que las nubes hiciesen su trabajo de tapar el sol, yo me encontraba en el hospital de Ryut dando a luz a mi primer hijo, un hijo el cual me cambiaría mucho la vida de un momento a otro sin que yo me dé cuenta.
Susan: ¡AAAAAAAAHHHHHHH! ¡ME DUELEEEE! —Gritaba ella de dolor mientras daba a luz.
Médico: Vamos señora puje que ya salió la cabecita—dijo él motivando a Susan.
Susan: ¡MALDICIÓN ESTO DUELE MUCHO! ¡AAAAHHH! ¡VAMOS! ¡YO PUEDOOOO! —Gritaba ella y pujaba más fuerte.
Tras tanto esfuerzo pujando sentí que algo salía de mí, cerré los ojos por el cansancio y pues ya iba a caer derrotada y dormida hasta que escuche un llanto, un llanto que me dio energías de seguir adelante y no caer derrotada.
Enfermera: Señora Susan felicidades su hijo ya nació—dijo ella muy feliz teniendo en brazos al pequeño guacamayo bebe y se lo muestra a la madre.
Susan: ¿Enserio…es…es mi pequeño? ¿Acaso estoy soñando? —Preguntaba ella empezando a sollozar.
Médico: Pues no, es una realidad señora, y tuvo un hermoso varoncito y si ya le cortamos el cordón umbilical, pero aún queda un pedacito que por suerte se cae solo jeje—dijo él sonriendo.
La enfermera muy cuidadosamente me pasa a mi guacamayo bebe y lo acuesto y acurruco entre mis brazos, tuve muchos sentimientos encontrados y sentí una gran emoción de que por fin se había cumplido uno de mis mayores deseos de la vida.
Susan: Soy…sniff…soy mamá—dijo ella feliz y empieza llorar de alegría y abraza con mucho cariño y cuidado a su nuevo bebe el cual lloraba y lloraba—Ya mi bebe…sniff…ya tranquilo, aquí estoy yo…tu mamá…—dijo ella muy emotiva con lágrimas en los ojos.
Médico: Su hijo se ve muy sano señora, felicidades por su milagro de vida—dijo él feliz por la guacamaya.
Susan: Gracias…sniff…no tengo palabras para explicar lo feliz que me encuentro ahora—dijo ella sollozando de alegría.
Blu poco a poco iba calmando su llanto al escuchar mi voz, le di besitos para que mi polluelo se calme y este descanse.
Enfermera: Ya tenemos listo su bañerita para bañarlo, hay que cubrirle el pedacito de cordón umbilical—dijo ella tranquila.
Les di a mi hijo para que lo limpiaran y le pusieran una ropita de bebe, luego de un rato me lo volvieron a entregar y pues ahora estaba limpio y listo para que lo pueda tener yo, hasta mientras yo aproveche para calmarme un poco y no preocupar a Jack cuando entre a ver a su hijo.
Susan: Muchas gracias por este lindo favor—dijo ella ya tranquila.
Enfermera: De nada señora Susan, ahora aproveche y descanse hasta mientras—dijo ella amablemente.
Susan: Bueno, aprovechare para pensar en un nombre…—dijo ella tranquila y empieza a pensar y pues no le costó mucho saber cómo llamar a su hijo—Ya se…te llamare Blu…mi pequeño Blu Gunderson—dijo ella con mucho cariño.
Estaba muy feliz por lo bondadosos que eran la enfermera y el médico que me ayudaron en mi parto, jamás me había sentido tan viva al tener a mi hijo por fin conmigo y con ropita muy linda, por alguna razón sentí algo dentro de mí, algo que me costó explicarme a mí misma y tenía que ver con Blu, poco a poco fui entendiendo y supe lo que tenía que hacer.
Susan: Ven mi pequeño…es hora de comer—dijo ella sonriendo acercando a su hijo a su seno.
Saque mi seno izquierdo y ayude a mi bebe a comer, como aun no abría los ojitos pues no sabía este aun orientarse, fue difícil al principio, pero empecé a cantarle tiernamente y poco a poco mi polluelo empezó a lactar…aquella sensación jamás lo olvidare porque ahora si me sentía toda una verdadera madre…sniff…ver a mi Blu lactando fue algo que me hizo sentir mucho amor y cariño hacia mi hijo, sentí un bello vínculo formarse entre él y yo.
Susan: Awww…eso mi bebe, eres mi polluelo precioso, mi chiquito, tome su leche de mamá para que crezca sano y muy fuerte—dijo ella enternecida.
Médico: ¿Desea que dejemos pasar a su marido? —Pregunto él amablemente.
Susan: Por supuesto—dijo ella feliz.
El médico fue a llamar a mi esposo y pues yo esperaba con emoción para ver la reacción de mi Jack.
Médico: Señor Jack Gunderson, puede pasar a conocer a su hijo—dijo él sonriendo.
Jack entra emocionado a la sala y se enternece al ver a su hijo acurrucado y amamantando de mí, nuestro polluelo tenía las plumas igual que su padre y tenía mis ojos.
Susan: Hola amor…te presento a tu hijo…su nombre es Blu—dijo ella con lágrimas de felicidad mientras daba de lactar a su bebe.
Jack no pudo aguantar las ganas de soltar lágrimas de felicidad, por fin es padre, lo más hermoso que le puede ocurrir a un hombre.
Jack: Es…sniff…es…sniff…hermoso…—dijo él enternecido por ver a su hijo.
Susan: Lo es, es nuestro hijo…—dijo ella acariciando suavemente a su polluelo—Bienvenido al mundo mi pequeño Blu, yo soy mamá Susan—dijo ella con lágrimas de felicidad besando la cabecita de Blu.
Jack: Yo soy papá Jack mi pequeño Blu—dijo él acariciando su cabecita.
En ese mismo instante mi Blu deja de lactar para mirarme a mí y a su padre Jack y nos da una linda y tierna sonrisa y luego vuelve a seguir lactando.
Jack: Creo que nos ama jeje—dijo él sonriendo.
Susan: Es el mejor regalo que la vida nos ha dado Jack—dijo ella alegre.
Jack: Te amo Susan…sniff…de verás me siento el…el guacamayo más afortunado del mundo—dijo él apegando su pico con el de su amada.
Susan: Yo también te amo mi Jack…sniff…seremos la familia más feliz del mundo, ya lo veras—dijo ella muy feliz y con mucho amor le da un beso a su amado en el pico.
Mi esposo y yo nos convertimos en los guacamayos más felices del mundo, no había duda de que tiempos mejores vendría para nosotros y lo mejor es que nuestro bebe nos acompañaría.
Un mes después.
Pasó un mes de que haya dado a luz, este mes fue de mucho aprendizaje para mí debido a que se trataban de nuevas experiencias y retos en mi vida, pero por suerte mi hermoso Jack siempre me ayudaba y estaba conmigo para cuidar a nuestro Blu, debo admitir que Blu ha sido un tanto glotón jejeje le encanta lactar mucho y bueno yo tampoco colaboro en controlarle ese exceso, me causa tanta ternura verlo como me busca a mí para que le dé de comer o a veces llorar al verme salir de la casa cuando voy a comprar unas cosas, pero Jack siempre está ahí para Blu para calmarlo y de paso cuidarlo, ahí Blu cuando veía a su padre se calmaba.
He estado cansada este mes debido a que Blu me despierta a mí y a mi esposo en la madrugada cuando tiene hambre y cuando tiene frio, si se trata de hambre me encargo yo de alimentarlo dándole pecho, pero si se trata de frio Jack y yo nos encargamos de darle calorcito juntos acostándolo en medio de nosotros y nos damos un abrazo, como Blu está en el medio pues recibe el calor de ambos en el abrazo, cabe recalcar que tenemos mucho cuidado para no ahogarlo.
Recuerdo que era una hermosa mañana lluviosa de febrero, mi Blu ya había cumplido un mes de nacido y yo pues un mes siendo mamá, me encontraba acostada en mi cama con Blu acurrucado en mí para que no le diera frio, veía algo de televisión mientras que Jack hacía el desayuno.
Susan: Sssshhhh descanse chiquito, mamá lo protegerá del frio—dijo ella con cariño.
Blu me respondió con sus bellos graznidos de bebe.
Susan: Awww mi bebe eres todo un encanto—dijo ella muy feliz.
Jack: Amor ya está listo el desayuno—dijo él llegando a la habitación.
Susan: Esta bien Jack, ya voy a bajar—dijo ella tranquila.
Jack: Deja te ayudo con Blu—dijo él amablemente y Susan le entrega a Blu.
Baje con mi esposo hasta la mesa y me senté a comer mientras que Jack dejo a nuestro Blu en su carrito de bebe para que este cerca de nosotros.
Estábamos desayunando bien tranquilos y conversando para pasar un buen rato hasta que de repente el timbre de la hacienda suena y pues desde la ventana nos asomamos a ver quién era y vimos unos soldados de las FFA afuera, tuvimos que dejar de comer para ir a atenderlos y saber que era lo que necesitaban.
Jack: Buenas tardes ¿En qué podemos ayudarle? —Pregunto él amablemente.
Soldado: Joven Jack Gunderson, usted ha sido convocado por las Fuerzas Armadas de Ylian para una misión importante—dijo él firme.
Jack: ¿A cuál misión? —Pregunto él con curiosidad.
Soldada: A la misión de la ocupación de la República Popular de Kampuchea que está bajo ocupación militar de Vietnam y de nuestro país Ylian desde el 7 de enero de 1979 tras derrotar al régimen de Pol Pot y los Jemeres Rojos, lo necesitamos en el refuerzo de combatir aquellas insurrecciones de partidarios de los Jemeres Rojos y del régimen de Pol Pot las cuales se sabe que se preparan en los bosques de Tailandia—dijo ella también firme.
Susan: Oigan, pero mi esposo y yo hace un mes tuvimos un hijo y lo necesito para que me ayude a cuidarlo—dijo ella disgustada con esa idea de que su esposo se vaya a Kampuchea (Camboya).
Guerrillero: Lo lamentamos mucho señora, pero son órdenes de los generales, además también hay soldados y guerrilleros que merecen regresar a su hogar luego de estar años combatiendo contra 2 súper potencias y un país que se creía potencia—dijo él tranquilo.
Guerrillera: Entendemos la situación del joven Jack y por eso solo estará un mes, luego de la misión regresara a su hogar a seguir ayudándola con la crianza de su hijo—dijo ella comprensiva.
Susan: A mí no me preocupa si se va, a mí lo que me preocupa es la misión y que él no regrese—dijo ella empezándose a sentir molesta y preocupada.
Jack: Tranquila Susan son cuestiones del trabajo—dijo él tratando de calmar a su esposa.
Guerrillera: Señora su esposo hizo el servicio militar en la sección de la guerrilla y será una pieza fundamental en el combate contra las insurrecciones, además ya los jemeres rojos no tienen ese mismo poder que tenían antes—dijo ella también tratando de calmar a Susan.
Susan: A mí no me importa eso, lo que más me preocupa es la vida de Jack en ese país que sigue con problemas internos, además mi esposo no tiene aún la suficiente experiencia para ir a combatir lo cual me hace temer por su vida y no quiero que mi Blu crezca sin una figura paterna—dijo ella frustrada y empezando a sollozar.
Jack: Amor tranquila yo ammm…debo ir mi país me necesita y ese pobre país extranjero igual—dijo él abrazando a su amada.
Susan: No Jack, Kampuchea debe resolver sus propios problemas ya que cada pueblo es responsable de su desgracia, si los camboyanos apoyaron en un principio a los jemeres rojos porque les gustaba la idea de ser mantenidos por el gobierno para luego que 3 millones de su gente mueran por esa mentalidad, no debe ser nuestro problema, ya fue suficiente con enviar pocos soldados y guerrilleros sin experiencia a morir esa invasión y de paso liberarlos de su desgracia—dijo ella ya empezando a llorar por la frustración y el miedo que sentía de saber que Jack al ser un joven guerrillero sin experiencia corre el riesgo de morir.
Guerrillera: Señora su esposo ganara mucha experiencia en esa misión, además Jack fue uno de los jóvenes más destacados durante el servicio militar—dijo ella tratando de convencerla.
Susan: Pero una cosa es el entrenamiento y otra es el desafío real—dijo ella con lágrimas en los ojos.
Soldada: Señora son ordenes de los generales y su esposo debe cumplir, caso contrario será sancionado por no servir al país cuando lo necesito—dijo ella ya un tanto molesta.
Ya me había enojado y frustrado demasiado, no pude más y fui rápido a ver a mi Blu en su carrito para luego irme con él a mi cuarto, era algo muy difícil para mí…apenas había pasado 1 mes como familia feliz con Jack y ahora me lo quería enviar a otro país en donde peligraba su vida debido a que jamás ha llegado al punto de combatir y yo me esperaba más su convocatoria a guerra en caso de que mi país sea agredido por sus vecinos como Perú o Ecuador.
Soldado: Ve y habla con tu esposa Jack, mañana a eso de las 10:30 am pasara un bus militar para llevarte a la base aérea militar Águila Guerrera en donde estará el avión que los llevara a Kampuchea—dijo él tranquilo y se retira junto con sus compañero y compañeras.
Jack: Por su puesto, estaré ahí—dijo él obediente— (Tengo que hablar con mi esposa sobre esto, hare lo posible por regresar vivo para seguir cuidando de mi pequeño Blu) —Pensó él y se va directo a la casa de la hacienda para luego ir a ver a Susan.
(Aplique música Up Theme (Sad Verse Extended))
Estaba en mi habitación llorando en silencio, tratando de asimilar todo y sobre el destino de Jack, a pesar de mis lágrimas pude notar que mi bebe me veía algo preocupado y confundido, no quería decirle nada, no quería asustarlo, aunque supongo que tampoco me hubiese entendido y…aún era un bebe para hablarle eso sobre guerras y de seres queridos que… que se van para no volver más.
Susan: Jack…sniff…mi amor…—dijo ella mientras lloraba en silencio.
Jack: (Entra a la habitación) Susan, querida—dijo él y se sienta a lado de su amada.
Susan: Jack…sniff…por favor…no vayas a Kampuchea—dijo ella llorando y abraza a su amado.
Jack: Oh Susan…sé que no te gusta esa idea, pero debo ir porque Ylian me necesita allá, entiendo tu miedo…yo también tengo miedo de ir para Kampuchea debido a que será la primera vez que esté en la guerra…pero soy muy consiente con la situación y te prometo, enserio te prometo que volveré, tengo un hijo aquí contigo y sé lo importante que es mi rol de padre y daré lo mejor de mí para regresar vivo y para no preocuparte pienso enviarte cartas para que sepas de mi—dijo él decidido y firme.
Susan: …sniff…no lo sé Jack…la situación es…es muy fuerte—dijo ella lagrimeando y siente como Jack acerca su pico con el de ella.
Jack: ¿Alguna vez te he roto una promesa? —Pregunto él mirándola a los ojos.
Susan: No…jamás lo has hecho—dijo ella con sinceridad.
Jack: Así es y cómo te lo dije en el altar, prometo amarte, respetarte y cuidarte, tal vez este en otro país, pero sigo amarrado a ti porque eres el amor de mi vida, eres mi otra mitad y nuestro hijo Blu es el fruto del amor que nos tenemos…por eso te prometo que volveré sano y salvo a tus brazos y a seguir cuidando de mi Blu—dijo él con mucho amor y luego observa a su hijo Blu quien seguía observándolos tanto a él como a Susan un tanto confundidos.
Susan: Esta bien Jack…sniff…supongo que son cosas del oficio de defender a la patria…pero por favor regresa vivo…sniff…no me imagino un mundo sin ti—dijo ella abrazando llorando a su amado.
Jack: Y no habrá un mundo sin mí porque volveré para seguir cuidando a mi hijo Blu y a ti también, además yo quiero seguir amándote tal como te lo prometí—dijo él decidido.
Esas palabras me llegaron al corazón, a pesar de mi miedo de perderlo…esas palabras…esas palabras tan lindas y dichas con tanta seguridad me hacía sentir que podía confiar en mi Jack y que regresaría vivo de aquella peligrosa misión.
Susan: Te…te amo tanto—dijo ella con mucho amor y le da un gran beso apasionado.
Jack: Y yo a ti mi…mi Susan—dijo él acepta aquel beso apasionado de su guacamaya.
El beso fue tan apasionado y lleno de amor que me hizo que me sintiera viva, sin duda me sentía muy afortunada y eso me hizo confiar más en que Jack regresaría vivo de su misión.
Jack: Vayamos a terminar de desayunar para luego irnos a pasear a la ciudad y caminar un poco en la playa para pasar un buen día antes de irme mañana—dijo él feliz.
Susan: Me parece una gran idea mi Jack, igual nuestro hijo Blu necesita salir un poco y conocer su ciudad natal—dijo ella con cariño y carga a Blu en sus brazos el cual sonríe y lanzada pequeños grazniditos de felicidad.
Mi esposo y yo desayunamos rápido, luego le di el desayuno a Blu, después nos pusimos ropa para salir y nos fuimos a pasear.
El pasea fue tan hermoso y tan divertido, primero fuimos al centro histórico de la costa de Ryut, ahí vimos algo de historia de nuestro país, personas muy importantes que supieron cambiar nuestro país y hasta el himno nacional de Ylian en esa época y el himno de la ciudad capital, luego fuimos al museo de historia de nativos ylianicos y debo decir que me hace muy feliz saber que nuestro país no se dejó sus cosas históricas robar por británicos que los querían para sus museos, después caminamos por el Malecón Ryutiano el cual tenía un montón de restaurantes, parques, mini museos y al terminar el recorrido llegamos al Barrio Antiguo Comerciantes Unidos el cual en los siglos pasado fue uno de los barrios más ricos y con las personas más emprendedoras, actualmente aún se sigue vendiendo cosas ahí, pero ya nadie vive en aquellas casas antiguas, solo las usan para poner sus negocios, tras mucho caminar el barrio nos fuimos a la playa a caminar y veíamos como la gente se lanzaba hacia las olas grandes, medianas y pequeñas, medio ganas de meterme a bañarme, pero no lo hice porque ni traje de baño traía, luego llegamos al edificio y puerto de Ylianos Del Mar, ahí aprovechamos para entrar al YDM Gran Águila Dorada el cual estaba estacionado en el puerto y estaba abierto al público debido a que no estaba haciendo viaje y pos almorzamos ahí en familia, luego de comer nos tomamos unas fotos en el castillo de proa del barco, después en la popa y por último en la parte de arriba de la súper estructura.
Fue un largo día y al final en la noche regresamos a casa, solo merendamos algo suave lo cual fue un rico chocolate caliente y sándwiches de queso amarillo yliano y unos plátanos verdes fritos, o como decimos en Ylian y Ecuador, verde frito más queso manaba proveniente de Ecuador. Tras merendar fui a mi habitación para darle su leche a mi Blu para que se alimente, luego de darle de lactar lo deje en la cuna para que ya duerma.
Susan: Mi lindo Blu, chiquito hermoso ya es tiempo de dormir—dijo ella con ternura.
Mi Blu me miraba feliz y hacia sus grazniditos mientras yo lo acomodaba en la cama y en eso entra mi esposo a verme.
Jack: Veo que andas jugando con Blu—dijo él tranquilo mientras se sentaba en la cama.
Susan: Pues lo estoy preparando para que duerma, ahorita pondré su toldo para cuna en su cuna jajaja—dijo ella riéndose y agarra aquel toldo el cual era color azul y eso cubre a Blu—Listo ahora no le picara los mosquitos a mi bebe—dijo ella feliz y se fue a sentar en la cama a lado de su amado.
Me acuerdo que aquella noche hubo un mini silencio, no incomodo, pero si un silencio, ambos nos mirábamos mutuamente sin saber que decirnos hasta que decidí romper aquel silencio.
Susan: Supongo que es ya es momento de dormir jeje—dijo ella tranquila.
Jack: ¿Segura? ¿No quieres hacer…algo antes…? —Pregunto él algo nervioso.
Susan: (Se acerca a Jack) No lo sé ¿Qué tú quieres que hagamos antes de dormir? —dijo ella un poco coqueta.
Jack: Pues viendo que mañana me enviaran a la guerra…ammm…no sé si deseas que hagamos algo entre nosotros…tu sabes, algo…algo romántico—dijo él nervioso y sonrojado.
Susan: Awww que lindo eres, pues yo también pienso igual que tú…no sabemos si volverás o no así que…disfrutemos la noche juntos como si fuera nuestro último momento—dijo ella con mucho romance.
Mi esposo y yo nos abrazamos y nos empezamos a besar, la situación fue escalando hasta que empezamos a darnos caricias atrevidas que poco a poco nos fue desnudando a ambos, por suerte Blu no vería eso gracias a que su toldo le cubría toda la cuna así que todo bien, luego de estar desnudos hicimos el amor como si fuese la última vez, nos dimos todo el cariño posible para que no nos olvidemos del otro y tanto yo como mi Jack nos hicimos sentir…especiales…amados e inseparables, sin duda fue una noche muy romántica para mí.
La mañana siguiente fue algo difícil para mí, ver a mi Jack poniéndose su ropa de guerrillero me decía que en cualquier momento llegaría el bus y se lo llevaría y pues me estaba preparando para cuando llegue ese momento y luego del desayuno y unos minutos después habían llegado por mi Jack.
Soldado: Fuerzas Armadas de Ylian, venimos por Jack el cual fue convocado para la misión en la República Popular de Kampuchea—dijo él con firmeza.
Jack: Susan…creo que es el momento del adios—dijo él a su amada.
Susan: Cuídate mucho Jack y por favor…lucha hasta el final y…regresa vivo—dijo ella empezando a sollozar.
Jack: Lo haré…por favor cuida bien de nuestro bebe—dijo él un tanto emotivo mirando a Blu quien estaba en los brazos de su madre.
Susan: Dale un abrazo de despedida al pequeño, sería algo lindo…—dijo ella con lágrimas en los ojos.
Jack: (Toma a Blu en sus brazos) Oh hijo mío, tal vez no veas a papá por un tiempo, pero pasada la guerra volveré, espérame mi pequeño Blu, pues la patria me necesita y por ti luchare para que tengas un buen futuro—dijo él sollozando un poco y besa a su pequeño Blu en la cabeza y se lo devuelve a Susan.
Mi Blu no entendía lo que pasaba y al estar en mis brazos veía a su padre muy confundido.
Susan: Adiós mi Jack…sniff…cuídate mucho—dijo ella con lágrimas en los ojos y se acerca a su amado para darle un último beso.
Jack: Nos vemos luego de 1 mes mi Susan…sniff…regresare tal como te lo prometí—dijo él también con lágrimas en los ojos.
Jack se fue con el soldado y lo más doloroso que pude ver fue que…mi Blu empezó a inquietarse y quería ir a ver a su padre ya que le ponía triste verlo partir, mi bebe no entendía la situación y empezó a llorar al ver como papá se iba en el bus…fue algo muy triste para mí.
Susan: Ya mi Blu (le besa la cabeza) No llores…papá solo fue a trabajar—dijo ella tratando de aguantar su llanto.
(Aplique música Futari No Kimochi del anime Inuyasha (Original))
Mi Blu lloró por ver a su padre partir, así que para consolarlo lo lleve a mi habitación, encendí mi televisión y le puse una caricatura infantil para que se entretenga mientras que yo fui al baño de mi habitación a limpiarme la cara y las lágrimas para no preocupar más a mi bebe, tenía que ser fuerte, al salir del baño mi Blu aún seguía llorando.
Susan: Oh Blu (Se acuesta a lado de su bebe y lo acurruca en sus brazos) Mi bebe cálmate que mamá está aquí contigo, yo te voy a proteger—dijo ella tratando de consolar a su único hijo.
Mi Blu al escuchar mis palabras lo calmo un poco, pero aún seguía lagrimeando y ya llorando un poco y tanto en silencio, al parecer ya solo sollozaba, aunque aun así me daba pena mi chiquito y verlo triste no era algo que pudiese acepta, sin embargo, una idea vino a mi cabeza, tal vez si le daba ya su desayuno a mi Blu eso lo puede calmar.
Susan: Ssshhh no llores más Blu, tienes que desayunar y créeme que eso te hará sentir mejor—dijo ella con ternura.
Me empecé a desabrochar los botones de mi camiseta, luego afloje mi sostén y saque mi seno derecho, mi bebe al verlo no dudo en acercarse y apegarse a mí, con mucha suavidad y cariño acerque mi seno al pico de mi niño y empezó a lactar, sin duda el darle su alimento a mi Blu es lo más hermoso y bello que puedo sentir y vivir, me encantaba ver como mi chiquito se iba calmando poco a poco al recibir su leche, pude notar como sus tristeza se iba y sus nervios también, al final entro en un estado de relajación lo cual me hacía sentir que era una buena mamá, que lo protegía y que mi amor por mi Blu cada vez más crecía…verlo lactar de mi es…es algo mágico y bello momento natural.
Susan: Ya hijo mío (Le da un beso en la cabecita a su bebe) Mi Blu…mi único hijo y especial, mamá siempre estará aquí para protegerte y alimentarte, olvida las lágrimas y deja que te consuele con mi arrullo y mi leche materna, relájate y juntos disfrutemos este tiempo de madre e hijo—dijo ella con mucho amor.
Mientras lactaba lo acaricia con mucho amor su lindo cuerpecito, aquellas caricias y el amor que le estaba dando a mi polluelo hicieron que este poco a poco se valla calmando, se notaba en su carita esa tranquilidad y al final se quedó dormido, decidí dejarlo ahí quietecito y calmado durmiendo y pues decidí acompañarlo, como tal tenía algo de sueño aún debido a que me levante temprano para ayudar a Jack a prepararse para irse…rato después me quede dormida junto con mi Blu.
El tiempo sin Jack para mí fue difícil porque estaba tan acostumbrada a su presencia, pero el ver a mi hijo despertar cada mañana y mostrarme una sonrisa me daba muchas fuerzas, me era demasiada la fuerza que me daba mi hijo que hasta enfrente seres paranormales.
Me acuerdo que era una noche del 4 de marzo, mi Blu y yo dormíamos juntos en mi cama ya que no quería dejarlo solo en la noche, vivir en el campo en Ylian suena muy hermoso, pero tiene sus retos como lo son los duendes, fantasmas y seres extraños que suelen aparecer en la noche y la zona el mango no era la excepción.
Dormía plácidamente con Blu entre mis brazos hasta que un fuerte ruido me despertó.
Susan: ¿Qué? …mmm ¿Hola? —dijo ella despertándose muy confundida.
Mi pequeño por suerte no se ha despertado y lo único que hizo fue moverse un poco, decidí ignorar el asunto porque tenía mucho sueño y además tenía a Blu conmigo y no quería despertarlo, volví a dormir y otra vez volvió a sonar ese ruido fuerte y escuche unos paso en el cuarto, ya eso me hizo asustar un poco y pues decidí prepararme para enfrentarme a lo que sea que este en la oscuridad.
Susan: Sea lo que sea que este aquí no me asusta así que mejor váyase de aquí o habrá consecuencias—dijo ella con mucha valentía y firmeza.
En eso ve como en la oscuridad se ve un pequeño reflejo de un gorro puntiagudo, eso le hizo saber a Susan que un duende estaba en su cuarto cosa que le puso la piel de gallina, pero luego respiro fondo y se preparó para defender a su bebe.
Susan: Ni se te ocurra acercarte a mí y a mi hijo—dijo ella amenazante y puso sus plumas erizadas.
El duende empezó a acercarse, le lancé sonidos amenazantes para advertirle que no se acercara y pues no me hacía caso, aprovechando que a lado de mi cama tenía un palo hierro lo tome sin que el duende se dé cuenta, puede ver como ese pequeño ser puso sus sucias manos en mi cama y sin dudar lo golpea con todas mis fuerzas con ese palo de fierro, al parecer funciono porque de inmediatamente tras el golpe el duende salió corriendo y se lanzó por la ventana, el ruido despertó a mi Blu, pero por suerte no lloró.
Susan: Oh mi Blu jejeje vuelve a dormir que ya paso todo—dijo ella con cariño.
Mi Blu solo me veía con su carita de sueño y graznido un poco para luego quedarse dormido.
Susan: (Le da un beso en la cabeza) Mamá te está protegiendo así que duerme tranquilo—dijo ella en voz baja para no despertarlo.
Me encanta recordar eso cuando me pongo a pensar en mi Blu cuando aún era un bebe, otro de mis mejores recuerdo fue cuando llovía en una tarde del 10 de marzo de 1982, aun Jack no llegaba de su misión y pos hacía algunas actividades en casa con mi Blu para distraerme y de paso estar al pendiente de las necesidades de mi polluelo.
Susan: Sigue lloviendo un poco fuerte, bueno eso me ahorro el trabajo de ir a regar los cultivos de tomate de corazón de buey—dijo ella feliz.
Fui a la cocina por un poco de chocolate caliente, como tal el clima estaba muy frio debido a la lluvia así que tenía que tomar algo para que no me dé tanto frio, aunque sentí que me estaba olvidando de algo importante.
Susan: Mmm…creo que me estoy olvidando de algo importante—dijo ella mientras calentaba la leche.
Trataba de recordar de que me estaba olvidando hasta que escuche el llanto de mi bebe y así me acorde de quien me estaba olvidando.
Susan: Cierto Blu, aún es un polluelo y no puede aguantar el frio—dijo ella preocupada y se va rápido a buscar al pequeño.
Mi Blu estaba en mi cama temblando y llorando por el frio que sentía, al llegar lo tome en mis brazos y le di un acogedor abrazo para protegerlo del frio de la lluvia.
Susan: Ya Blu, mamá ya llego—dijo ella con cariño abrazando a Blu.
Le di besitos y caricias, lo cubrí con mis plumas para calentar su cuerpecito pequeño y pues aproveche para buscarle su trajecito contra el frio para luego ponérselo, ya para ese entonces mi Blu ya se había calmado debido a que ya estaba calientito.
Susan: Listo, ahora estas protegido y espérame un rato que tengo que ir a ver unas cosas en la cocina—dijo ella feliz y Blu solo le sonríe y le lanza un pequeño graznido.
Fui lo más rápido posible a ver el chocolate caliente y un pan de sal, para mi Blu le lleve un dulce de mango nutritivo para bebes, al llegar otra vez a mi habitación vi que mi polluelo ahora solo temblaba un poco lo cual indicaba que su ropita contra el frio no lo protegía del todo.
Susan: Bueno supongo que es mi trabajo protegerlo del frio… ¡Mejor! —dijo ella muy feliz.
Deje la comida en una mesita que estaba a lado de mi cama, luego me senté en mi cama, eleve mi camiseta para sacar mostrar la panza (aunque no tenía tanta porque me cuidaba) y llame a mi hijo para que venga y yo lo pueda abrigar con mi plumaje.
Susan: Ven amor que mamá te abrigara del frio—dijo ella hablándole con dulzura a su polluelo él cual al escucharla empieza a acercarse a su madre—Eso que lindo y obediente es mi hijo—dijo ella feliz.
Mi Blu se acercó a mí y yo lo senté en mis 2 muslos, ericé el plumaje de mis brazos y manos, luego los de mi panza y abracé a Blu para que se abrigara, escuche sus grazniditos de felicidad y lo más hermoso fue acomodarse entre mis plumas para descansar.
Susan: Jeje ese es mi bebe—dijo ella sonriendo y le da un besito en la cabeza.
Muy tranquilamente le di a mi Blu su dulcecito de mango para bebes, luego de que comiera pues bebí mi chocolate caliente y después me comí mi pan de sal. Pasamos un excelente momento aquel día lluvioso.
Susan: Quietito Blu que me haces cosquillas jejeje—dijo ella riéndose un poco.
Mi Blu lo único que hizo fue mirar y luego me abraza awww era una ternurita verlo feliz abrigado con mis plumas erizadas, pero como se dice siempre "El tiempo vuela" y paso el tiempo.
Toda madre ve todos los días como su bebe va creciendo poco a poco hasta llegar a una nueva etapa de su vida el cual es la niñez, extrañare mucho su etapa de bebe aunque verlo crecer era lo mejor que podía ver. Mi Blu fue un niño muy tímido tanto al inicio y casi al final de su etapa de niño, no solía hacer amigos cosa que me preocupaba ya que me encargue lo mejor posible que tuviese todo el cariño necesario para que el pudiese abrirse con otras personas aparte de mí y de su papá Jack.
Me acuerdo que cuando tenía 5 años en su primer día de escuela no quería que yo me valla, si o si quería que este con él en su primer día de escuela.
Susan: Vamos Blu no tengas miedo, mira a esos niños felices ir a la escuela ¿Acaso no te quieres unir a ellos? —Pregunto ella amablemente.
Blu: Mami…no quiero estar sin ti…no conozco a nadie—dijo él un tanto asustado.
Susan: Owww Blu tranquilo, tu solo acércate y háblales, se amable y respetuoso con ellos pequeño, además te dije que yo siempre estaría para ti y si algo pasa puedes contarme cuando te venga a ver—dijo ella comprensiva.
Blu: No mami no te vayas por favor, no me dejes solo…sniff…por favor—dijo él abrazando a su madre y empieza a llorar.
Susan: Blu entiende, yo tengo que trabajar en la hacienda—dijo ella tranquila aceptando el abrazo de su hijo.
Blu: Mamá…sniff…no puedo…tengo miedo ¡miedo! —dijo él llorando.
No me gustaba ver a mi Blu llorar, eso me causaba un enorme dolor al corazón el verlo así y pues entendía bien su situación, es normal estar asustado en tu primer día de escuela especialmente cuando te toca iniciarla. En eso vi llegar a la profesora de Blu la cual era una humana muy amable.
Profesora: Hola jeje ¿Este es el pequeño Blu? —Pregunto ella con curiosidad.
Susan: Oh si jeje usted es la maestra que hablo conmigo la otra vez jeje si es que Blu ahorita está asustado, no está acostumbrado a estar solo en un lugar sin mi presencia—dijo ella sonriendo un poco.
Profesora: Le entiendo señora yo también soy madre y pues es algo normal que se sienta asustado ya que no es lo mismo el pre kínder y kínder que un primer año de básica—dijo ella amablemente.
Susan: Ve Blu, la maestra te cuidará a ti mientras que yo estaré trabajando en la hacienda—dijo ella feliz para que su hijo entre en confianza.
Blu: …No la conozco…—dijo él asustado y se apega a su madre.
Susan: Hijo mío no te asustes, ella es la mujer que te enseñara muchos cosas interesantes—dijo ella tranquila.
Profesora: Así es pequeño Blu yo como maestra te enseñare cosas interesantes que te servirán en la vida y le podrás contar a tu mamá lo que has aprendido—dijo ella sonriéndole.
Por más bonito que le hablo la profesora Blu aún tenía miedo y solo me abrazaba, tampoco quería ser dura con él porque como lo dije antes yo entiendo su miedo debido a que estaba acostumbrado en su jardín de niños.
Susan: Ay Blu tranquilo (se le enciende el foco) ¿Y si te acompaño en tu primer día de escuela? —Pregunto ella sonriéndole.
Blu: Supongo que eso suena mejor y me quita el miedo—dijo él calmándose un poco.
Profesora: Bien entonces así será, pero solo por este día—dijo ella tranquila.
Susan: Ya oíste Blu, solo será por este día—dijo ella sonriendo triunfante.
Blu: …Bueno…—dijo él un poco nervioso.
Al final pase el primer día de escuela de Blu, fue divertido después de todo, aunque no lo vi socializar como yo esperaba, pero bueno, supuse mientras pase el tiempo mi Blu ira poco a poco socializando, aunque al final no fue así.
Blu desde que tengo memoria cada vez que le pasaba algo me buscaba más a mí que a su papá, no era algo que a Jack le molestaba porque él respetaba las decisiones de su hijo, me acuerdo que cuando mi Blu tenía 8 años tuvo una pesadilla y no dudo en venirme a buscar (suspira) ese momento fue algo hermoso para mí porque ahí le di dos grandes lecciones a mi hijo.
Susan: (Mira por la ventana y luego el reloj) Ya son 12:30 de la noche y no puedo dormir, mi corazón y mi instinto materno me dice que algo le pasa a mi Blu, pero no sé si sea real lo que siento—dijo ella en voz baja a si misma preocupada.
En eso Blu abre la puerta y lo vi correr hacia mí para abrazarme y llorar, eso me preocupo aún más porque tenía miedo en que le haya pasado algo por no hacerle caso a mi instinto materno.
Susan: Blu hijo ¿Por qué lloras? —Pregunto ella preocupada.
Blu: Mami…sniff…tuve una pesadilla con el duende…sniff…—dijo él llorando, aunque no tan alto por suerte.
Susan: Oh pequeño (le hace un espacio en la cama sin despertar a Jack) duerme conmigo hoy esta noche, mamá te protegerá—dijo ella con cariño.
Mi Blu sin dudarlo se acercó para acostarse a lado mío, con mucho amor y cariño lo acurruque en mis senos y le di un besito en la cabeza.
Susan: Ahora relájate Blu, olvida tu pesadilla y duerme—dijo ella sonriendo.
Blu: …sniff…gracias mamá…sniff…te amo—dijo él ya calmando su llanto mientras se acomodaba en su madre.
Susan: Yo también te amo hijo mío—dijo ella feliz y le acaricia la cabeza.
Me sentí muy feliz el saber que Blu iba poco a poco tranquilizándose, pero me preocupaba eso que dijo de pesadilla con el duende ya que había escuchado que una pesadilla con un duende significa que hay uno en tu habitación o en el lugar en donde estas durmiendo, sabía que debía prepararme por si acaso ese ser venía hasta acá en busca de mi Blu así que abrí mi cajón, saque un revolver, lo cargue y lo guarde otra vez en el cajón y justo mi Blu me vio haciendo eso lo cual le causo curiosidad.
Blu: Mamá ¿Para qué es esa arma? —Pregunto él con curiosidad.
Al darme cuenta de que me vio sabía que no le podía mentir sobre este tema tan serio sobre las armas y pues tuve que decirle la verdad.
Susan: Mira querido yo te explico, un arma no es un juguete y ni se toma a la ligera, esa arma es para defensa personal ante emergencias en donde tu vida se encuentre en peligro, ojala el águila no quiera—dijo ella seria.
Blu: Ah ya, supongo que con eso me protegerás—dijo él tranquilo.
Susan: Así es hijo, tanto a tu padre como a ti los protegeré hijo, recuerda hijo que la vida se defiende con amor, uñas y dientes, no olvides esas 2 grandes lecciones que te servirá en la vida para cuando…para cuando te toque afrontarla solo…—dijo ella con dificultad esa última parte de lo que dijo.
Blu: Te prometo mamá que jamás olvidare esas 2 grandes lecciones, lo prometo—dijo él apangándose a su madre para abrazarla.
Susan: Awww chiquito gracias, yo confió en ti—dijo ella feliz.
Tal vez el tema no era para su edad, pero tampoco le podía mentir porque el tema de defensa personal con un armo es algo muy serio y creo yo que hubiese sido más irresponsable de mi parte mentirle y minimizándole el tema (suspira) Ojalá también esos inútiles activistas progresistas de derechos humanos entendieran que la defensa personal es un derecho también, aunque entiendo su parte de no armar a la población, hasta el propio pueblo (y especialmente nuestros vecinos latinoamericanos) son muy irresponsables para tener un arma como defensa personal.
Luego ese niño que con tanto cariño crie fue poco a poco creciendo para luego convertirse en un adolescente y pues como todo adolescente conoció en Ylian logro conocer a su guacamaya con la cual compartiría el resto de su vida, al principio no me cayó apara nada bien debido a que no me convencía para nada debido a ciertas actitudes de ella y de paso porque bueno…a las madres nos cuesta aceptar que nuestros hijos crecen.
Me acuerdo tanto que era una tarde de 1997, estaba haciendo 2 jarras de jugo de naranja, uno para el almuerzo y el otro para la merienda, en eso escucho el timbre de hacienda y como andaba probando el jugo pues me lo lleve conmigo a ver quién era y justo se trataba de mi nuera, cosa que me sorprendió porque Blu jamás me dijo que venía hoy.
Perla: ¿Cómo estas guapa? vengo por tu hijo—dijo ella intentando caerle bien a su suegra mostrándole algo de estilo, pero Susan no se lo tomo bien.
Esa actitud era que me hacía dar ganas de alejarla de mi hijo y me tuve que aguantar de no darle un solo puñetazo en la casa, aunque vi que tenía la jarra de jugo en mi mano y pues no dude en lanzarle todo el jugo a esa Perla por hablarme así, tsss como si yo fuese su comadre o amiga de toda la vida para que me hable así en ese tiempo que apenas llevaba meses saliendo con mi hijo.
Perla: (Escupe jugo) ¡Queeeee! —dijo ella confundida por lo sucedido y Susan le cierra la puerta en la cara.
Susan: Muchacha de mierda—dijo ella molesta y se dirige rápido a su casa en la hacienda y justo en la entrada se topó con Blu.
Blu: Mamá ¿Quién estaba en la puerta? —Pregunto él con curiosidad.
Susan: Ammm nadie importante, solo los recolectores de basura pidiendo propina es todo—dijo ella fingiendo tranquilidad.
Blu: ¿Y esa jarra con restos de jugo? —Pregunto él confundido.
Susan: Oh eso jejeje es que estaba haciendo jugo y pos justo llaman a la puerta, para mi mala suerte cuando regresaba a casa justo me tropecé y se me rego el jugo así que me toca hacer más jejeje—dijo ella riéndose un poco al recordar que le lanzó todo el jugo a Perla.
Blu: Oh bueno mamá, iré a seguir estudiando—dijo él tranquilo.
Susan: Esta bien hijo, hare el jugo rápido para llevarte un vaso para que te refresques—dijo ella acariciándole la cabeza a su hijo.
Blu: Esta bien mamá—dijo él feliz por las caricias de su madre y se va a su habitación.
Susan: (Suspira) Ay hijo…estas creciendo muy rápido—dijo ella con nostalgia y algo de tristeza.
El tiempo voló y pues mi hijo creció, estudio en la universidad junto con su novia, se graduó, compro su propia hacienda junto con su pareja y…y…llego el momento de que mi hijo deje el nido…bueno en este caso la casa, después se casó con Perla, cabe recalcar que ya para ese entonces Perla y yo dejamos nuestras diferencias atrás y nos empezamos a llevar bien.
(Aplique música Hachiko "melodía de la película")
El tan ansiado día llego y mi Blu ya le tocaba casarse con mi nuera, me acuerdo que Blu estaba muy nervioso y pues yo le ayude con sus nervios preparándolo para que no tenga miedo y sea feliz con la guacamaya que ama, la boda fue a inicios del 2001 y mi Blu ya tenía 19 años, eso me hizo acordarme cuando Jack y yo nos casamos porque también teníamos 19 años cuando nos comprometimos.
Blu: Uyy no, tengo miedo, no quiero ponerle el anillo de boda en el dedo incorrecto o peor, perder el anillo o decir alguna estupidez—dijo él nervioso y asustado.
Susan: Blu cálmate que luego sudarás—dijo ella tranquila.
Blu: Mamá es que no quiero fallarle a Perla ni a su familia en este día tan importante, esto es algo serio y será el inicio de mi nueva vida junto con Perla—dijo él temblando y en eso Susan le da un abrazo.
Susan: Ay mi Blu (lo mira de frente) Entiendo tus nervios porque yo también me sentí igual que tú al casarme, este día es muy importante para ti y te has estado preparando durante semanas para que todo salga bien, confía en ti hijo como yo confió en ti…sé que lo harás bien—dijo ella sonriéndole y empieza salirle algunas lagrimitas.
Blu: Mamá…—dijo él al ver como a su madre le empezaban a salir lágrimas.
Susan: Hijo mío, te he visto crecer a lo largo de estos 19 años, parece que fue ayer que te di a luz y te tuve en mis brazos, y te di de comer, parece que fue ayer que te veía correr junto con los pollos por la hacienda mientras yo cosechaba la fruta y los vegetales…sniff…parece que fue ayer que te di ese abrazo y beso de buenas noches y te contaba un cuento…tantas cosas vivimos los dos juntos que…que me hace saber que hoy en tu gran día en donde te casarás con Perla, pasarás a una nueva etapa de tu vida que la vas a disfrutar mucho ya que estas con la guacamaya que amas…sniff…gracias por venir al mundo, gracias por dejarme ser tu mamá, gracias por dejar que Jack sea tu papá…gracias por ser…mi hijo…sniff…no tengas miedo amor…ve y cásate con el amor de tu vida que te espera…—dijo ella sollozando y con lágrimas en los ojos.
Aquellas palabras que le dije pusieron sentimental a mi Blu, él también empezó a lagrimear y me dio un fuerte abrazo y empezó a llorar un poco.
Blu: …sniff…te amo mamá…gracias por ser mi madre—dijo él llorando un poco.
Susan: Yo también te amo hijo…sniff…—dijo ella también llorando un poco.
Luego de aquella charla salimos de la habitación para ya ir al altar, justo también nos topamos con Perla y su padre los cuales también salían con lágrimas en los ojos, al parecer también tuvieron su momento emotivo. Luego de un rato vi como mi hijo se casaba felizmente con el amor de su vida y le ponía el anillo a Perla, en fin, mi hijo ya es todo un hombre adulto responsable.
Fin de flashback.
Fin pov Susan.
Susan: Esto ha sido mi historia con mi hijo, sé que faltan muchos momentos más, pero eso me alargaría mucho y de paso solo les quise contar los más destacables y hermosos, en conclusión, mi hijo es lo más importante que tengo en la vida…a pesar de que ya no viva conmigo y ya sea todo un adulto responsable y con hijos, él siempre será mi hijo, mi bebe—dijo ella muy feliz y con mucha nostalgia.
En eso entra Blu al cuarto de su madre para avisarle algo muy importante.
Blu: Mamá, la carne esta lista—dijo él tranquilo.
Susan: Oh gracias por avisarme mi azulito—dijo ella feliz y se acerca a su hijo—Te amo Blu hijo mío—dijo ella emotiva y abraza a su Blu.
A Blu le tomó por sorpresa aquel abrazo de su madre, pero al final lo acepto y le devolvió el abrazo con mucho cariño.
Blu: Yo también te amo mamá—dijo él feliz.
Luego de aquel abrazo Blu toma de la mano a su madre y se la lleva a comer, aunque Susan voltea a mirarte y te sonríe.
Susan: Gracias por acompañarme y escucharme, nos vemos en Una gran aventura—dijo ella sonriendo.
Blu: (Se detiene) ¿Con quién hablas mamá? —Pregunto él confundido.
Susan: Oh jejeje con nadie amor, con nadie—dijo ella tranquila.
Continuara.
Muchas gracias por leer este one-shot, este fic lo hice a pedido de algunos lectores que deseaban ver aquel vínculo de madre e hijo entre Susan y Blu, y pues yo accedí ya que también deseaba escribir algo así, este fic va dedicado a aquellos que me han apoyado durante este tiempo con sus reviews y opiniones de cómo mejorar como escritor.
Un fuerte abrazo y agradecimientos a Jaqui The Girl Spix Macaw, Lilmacaw y Anonymus quienes me ayudaron mucho con las ideas del fic.
No olviden dejar su review y nos vemos luego mijines, nos veremos la próxima vez en el fic Una gran aventura el cual se los recomiendo mucho.
P.D: Este one-shot es parte del universo de Una gran aventura y ocurre entre el capítulo 40 y 50 el cual ya se está empezando a trabajar.
