Priviét! Soy Minoru Ivanov y les traigo un nuevo fic, originalmente lo tenia contemplado para one shoot xD pero es demasiado texto, hasta yo me aburriría de leer un one shoot de mas de 30 pags xD asi que mejor lo hice en el tradicional, Fan fiction.
Espero que sea de su agrado, dejen reviews si les gusto, si no.. pues también por fis.. empiezo con una nueva propuesta, escribir algo sin lemmon pero al gusto de la chica que me inspiro a escribirlo, por sus magníficas historias de tragedias, eres la diosa, Sacristhia!.
Sin mas preámbulo, comencemos n.n.. si hay algo que no les guste, que les desagrade, etc.. háganmelo saber, estoy libre a cualquier opinión
EDITADO: Errores de escritura.. perdonen pero lo escribí en la madrugada xD.
Nombre: Red Star
Género: Shonen ai/Yaoi/Angst/Death
Autora: Minoru Ivanov
Disclaimers: Personajes de Bakuten Shoot Beyblade pertenecen a Takao Aoki y a Tv Tokio, personajes originales e historia.. mía xD
Agradecimientos especiales: a Deidara-kun, gracias a él pude poner algo de alemán xD por que la neta yo no se nada mas q decir (si, no, hasta luego), a Sacristhia por apoyarme xD ya me dijo que aunq nadie lea el fic o.o… pues este fic va dedicado a ella, eres genial -
Dedicado también a: Anyanka Khushrenada y GabZ, obvio que a mis amigos iwal xD.
Aclaración: No deseo ofender a nadie cuando me expreso así de una familia, en la mía se vive eso, disculpen es solo una forma de expresión, de cualquier forma, no en todas se da el mismo caso.
..:-------------------------:..
:Capítulo dedicado a: Sacristhia I. Oscurathy
Leyenda: Hay algunos que piensan que una familia es una bendición… y otros como nosotros que creemos que sólo estorban…
El concepto de una familia, es un grupo de personas consanguíneas entre las cuales existe convivencia, respeto, tolerancia…... y ocasionalmente hipocresías, mentiras, traiciones, odio, como en las nuestras..
Por esas y muchas otras razones existen las desuniones…. O para fines prácticos.. las muertes.
CAPÍTULO 1
LA MISIÓN ¿UN HÉROE?
..:-------------------------:..
Octubre 21, 9:30 p.m., Una suave lluvia caía sobre Londres, el tradicional tráfico en las principales avenidas, el resonar del claxon de los carros ansiosos por avanzar y llevar a sus conductores a sus destinos, una noche como cualquier otra.
Alumnos de instituto (preparatoria) y universidad abandonaban las instalaciones de los planteles en los que estudiaban, la estación del transporte colectivo estaba llena de jóvenes y algunos adultos al igual que las calles cercanas de los colegios.
El centro Universitario "Hewitt" se encontraba vacío, la biblioteca aún estaba prestando sus servicios aunque a las 10:00 p.m. cerraba sus instalaciones, un joven un tanto reservado, de porte maduro e inteligente hojeaba un libro, en ocasiones adecuaba sus anteojos de poco aumento en el lente, su espalda algo encorvada, bolsas debajo de sus ojos se comenzaban a dibujar al igual que un ligero color morado sobre sus párpados.
De pálida piel, labios rojizos al igual que sus penetrantes ojos, tenía un aspecto enfermizo el cual contrastaba con su cuerpo bien formado y de joven atleta.
Cansadamente llevo la diestra hacia su cabeza posándose sobre ella y revolviendo sus cabellos azulados, bajo un poco la mano hasta tocar su sien derecha y apretando fuertemente con su dedo índice cerró sus ojos, sin tenerlo planeado comenzó a soñar con algebra lineal y cálculo diferencial, las cuales eran sus materias mas detestadas, no tanto por que no las comprendiera, pero últimamente no tenía ganas de nada, de repente los anhelos por terminar sus estudios, continuar con sus sueños se habían esfumado, no tenía razón de ser, sólo estudiaba en ese colegio privado para jóvenes de familias de abolengo por complacer a su egoísta abuelo, el en un futuro no muy lejano tendría que llevar el control de las empresas internacionales que su familia poseía.
Una mano se posó sobre el hombro del joven que dormitaba sobre los libros, movió súbitamente al joven que soñaba para que despertara, éste en efecto y un tanto alarmado despertó buscando al causante de los fuertes movimientos, alzó la mirada y se vio reflejado en uno de los cristales que protegían los estantes, detrás suyo, su mejor amigo.
-vamos Kai, debemos volver a la fraternidad, ya sabes como se molesta Regan cada vez que llegamos tarde, además.. mírate, pareces muerto, casi te transparentas a pesar de que tu piel es muy blanca, eso se debe a que no haz descansado lo suficiente –comentó resignado el chico detrás.
-lo se.. –cerró nuevamente sus ojos fatigado- pero no puedo estudiar con tanto ruido, y dime algo que no sepa.. tengo que estudiar, no quiero ser un mediocre –jaló un poco sus cabellos azulados.
-¿lo dices por la fiesta que hicieron? –tomó una silla y se sentó al lado de Kai, dejando un vaso con café caliente sobre la mesa, prestó atención a Kai sin perderlo de vista- sabes que todos los viernes es igual, deja de mortificarte Hiwatari –dio 2 palmadas amistosas en la parte alta de la espalda de Kai, este abrió sus ojos nuevamente, un sonido silenciador por parte de la bibliotecaria se hizo presente.
-guarda silencio zanahoria… no estamos al aire libre –sarcásticamente dijo casi en susurro mientras miraba aburrido al pelirrojo a su lado.
-zvin Hiwatari.. detesto tu mal genio –arqueo una ceja y miro al frente.
-en primera es izviní (perdón:ruso) y.. si eres mi amigo debes aguantarme tal y como soy –en esos momentos Kai sentía sus sienes punzar a cada palabra que pronunciaba su amigo.
-Kai.. no todos tenemos paciencia, soy tu mejor amigo pero no por eso me puedes tratar como se te de la gana –sus ojos verde aguamarina brillaron con intensidad, hizo una mueca de desagrado mientras recargaba sus brazos sobre el escritorio.
-esta bien.. Brooklyn.. tu no tienes la culpa de mi temperamento –como pudo saco fuerzas para dibujar una pequeña sonrisa en sus labios.
-genial, ese es el Kai que me agrada –se levantó rápidamente de su lugar- vamos a la fraternidad –sonrió.
-pero no puedo Brooklyn.. tengo que terminar de estudiar –la presión volvía a su mente.
-vámonos Kai, prometo ayudarte en lo que no entiendas –su sonrisa era cálida y sincera.
-hm.. –gruñó, después lo analizo por unos instantes- es una promesa drug? (amigo en ruso)
-promise.. Hiwatari-kun.
La lluvia había cesado, las calles alumbradas por los faros en cada esquina, la temperatura había descendido y el reloj marcaba las 10:00 p.m., una laptop en función, unos delgados dedos tecleando con rapidez y unas sombras reflejadas en la pared.
Brooklyn y Kai salieron del plantel dirigiendo su camino hacia la derecha, sus pasos eran livianos y relajados, el peliazul tomaba a pausas su café, su nariz había adquirido un leve rosado al igual que sus mejillas, el pelirrojo, mas alto que Hiwatari, lo miraba con ternura mientras le platicaba los últimos sucesos con su novia, Kai movía su cabeza en signo de negación, no le parecía la forma en que lo trataba la chica que su amigo quería.
Llegaron a la esquina, doblaron a la derecha, la fraternidad estaba a escasas 2 calles de la universidad, era una ventaja tener el colegio tan cerca por que, habitualmente por la culpa de Brooklyn, el y Kai llegaban tarde a las clases, a Hiwatari le molestaba a sobre manera que su mejor amigo fuese tan flojo para levantarse cada mañana, en ocasiones, el peliazul se desesperaba tanto que dejaba a Brooklyn y el se adelantaba al colegio, lamentablemente Kai y Brooklyn eran muy contrarios, Hiwatari siempre tan puntual y ordenado y Brooklyn desaliñado e impuntual.
A la mitad de la calle, el pelirrojo se detuvo a causa de una agujeta de su tenis se había desatado, agachó su cuerpo para recargarse sobre una rodilla y pasó sus dedos entre la cuerda, Kai detuvo su andar mientras recargaba su cuerpo en la pared para esperarlo y terminar su café, una cuantas sombras se movían por las copas de los árboles, el viento soplaba mas fuerte causando unos escalofríos en el cuerpo de Brooklyn, sus cabellos naranjas se movían al compás del aire.
Enseguida levantó su rostro al ver una sombra pasar justo delante suyo, en segundos sucedió todo, el pelirrojo cayó inconciente al piso, sus ojos se entrecerraban mientras su vista se nublaba, pero alcanzó a divisar a 2 hombres vestidos con ropas de color negro, metiendo a su amigo a una camioneta, el poco líquido en el vaso se vertía sobre el piso.
..:-------------------------:..
Por un pasillo de la fraternidad caminaba un joven pelinegro en dirección a una habitación, leía un libro con desesperación al igual que lo hojeaba, sus ojos violáceos se movían de izquierda a derecha en una gran velocidad; cansado de no encontrar lo que buscaba se detuvo frente a una puerta, recargó su frente sobre ella y dio un enorme suspiro.
Tras meditarlo unos instantes golpeó con puño cerrado 2 veces, esperando a la persona dentro de la habitación, al no obtener respuesta decidió entrar, tomó la perilla y la giro, antes de dar un paso dibujó su mejor sonrisa en los labios.
Un pelirrojo dormía placidamente sobre una cama, sus respiraciones eran pausadas, el subir y bajar de su pecho, sus párpados relajados al igual que el resto de sus músculos, almohadas alrededor suyo y varios obsequios, lo hacían ver bastante atractivo, el pelinegro caminó hasta el, con sus mejillas un tanto sonrojadas, tomó una silla y la arrimó a la cama para sentarse, dejó el libro en la mesita y movió al chico sobre la cama.
-Brook.. Brooklyn –arqueó su ceja izquierda sonriendo forzadamente- despierta por favor.
-….. –no hubo respuesta.
-vamos.. –pensó un poco sus palabras, dio un suspiro mientras aclaraba su garganta- vamos Brooklyn otra vez te quedaste dormido! Hay que ir al colegio anda ya, hoy hay examen! –gritó con fuerza moviendo con brusquedad al pelirrojo.
- q… que pasa.. ich verstehe nicht! (no entiendo:alemán) –sobresaltado el chico se levantó con rapidez de la cama, respirando mas de lo usual.
-lo.. lo siento Brooklyn pero no despertabas y… he visto que Hiwatari así suele despertarte –bajó la mirada evitando la aguamarina del otro chico.
-ah vaya.. esta bien Christian.. yo tengo la culpa por haberme quedado dormido… -cerró levemente sus ojos llevándose 2 dedos hacia sus sienes para tocarlas con suavidad mientras analizaba las palabras del pelinegro- yo.. di.. dijiste Hiwatari? –abrió en un instante sus ojos, con desesperación retiró la sábana y se levantó de ella- donde esta, vamos Bryce, dime donde esta el! –con ambas manos tomó de la camisa al pequeño chico y moviéndolo de atrás hacia delante con brusquedad cuestionó.
-tranquilízate Brooklyn, no hay por que alarmarse, Hiwatari se fue muy temprano al campus para continuar con su proyecto –el pobre chico presionaba las muñecas del pelirrojo para que lo soltase.
-estas seguro Christian?... –un poco mas calmado soltó al pelinegro.
-por supuesto..
-confío en tus palabras –no dijo nada mas, se dirigió al baño para darse una ducha, seguida de su cambio de ropa.
..:-------------------------:..
Kai Hiwatari, un joven proveniente de Rusia, nuevamente se encontraba hojeando unos libros de la biblioteca de la Universidad, su aspecto era el mismo que siempre, con sueños atrasados y frustrantes problemas de álgebra.
Una rubia de 17 años observaba con recelo al ruso, el cual retiraba sus lentes y entrecerraba sus ojos, la chica ojiverde caminaba en su dirección, con una expresión de pocos amigos azotó finalmente un libro frente a Kai, el cual abrió sus ojos con fastidio para observar a la chica.
-ah tenias que ser tu.. ahora a que vienes eh Melissa? –el ojicarmín dirigió su mirada a sus libros.
-dime donde esta mi novio! Por que no esta contigo ah? Lo sigues sonsacando para que me deje cierto? Ah como te detesto Hiwatari! –una ola de "shshs" se hicieron presentes.
-como verás.. estamos en una biblioteca, así que ahórrate tus numeritos para otra ocasión en la que esté de humor –se colocó los lentes.
-osea que nunca?... vamos Hiwatari, presta atención a lo que digo –jaló una silla hacia atrás para poder sentarse.
-no me interesa discutir con tigo, simplemente no tengo por que darte cuentas de lo que hace tu noviecito, no soy su niñera –cerró su bolígrafo.
-cobarde…
Kai apiló sus libros en una torre para llevarlos al carrito mas cercano, tomó su mochila para colocarla en su hombro derecho, la chica lo seguía a todas partes, el peliazul intentaba ignorarla pero no podía, la chica era tan insistente que le colmaba la paciencia, al llegar al mostrador, habló con la bibliotecaria para la renovación de su pase, la cual como requisito necesitaba la firma de un profesor.
Salieron de la biblioteca en dirección al edificio A-3, el chico caminaba con toda la tranquilidad posible, cosa que desesperabade sobremanera a Melissa, ella intentó hacerle la platica al peliazul, lo único que conseguía eran quejas del parte del otro chico o simplemente, la ignoraba.
El jardín de la universidad era bastante grande, algunos comentaban que parecía un bosque por la extensión que poseía, era relajante estudiar en las mesas que había cerca de los árboles, el cielo despejado, el sol radiante y la temperatura estable eran los factores para que ese día fuese perfecto para los alumnos, al menos para algunos que así lo creían.
Para llegar al edificio al cual se dirigían ambos chicos, necesitaban cruzar una vereda, casualmente del lado derecho del camino había una laguna no muy grande, en sus orillas descansaban varios jóvenes universitarios mientras platicaban o engullían sus alimentos.
Pronto llegaron a su destino, el edificio A-3 era uno de los mas solicitados por los estudiantes, solo alumnos con promedios altos tenían acceso a el, Kai no era la excepción, lamentablemente tenia problemas con unas materias que el había elegido como extracurriculares, debía solucionar el problema.
La pequeña rubia a su lado no dejaba de mirarlo con cierta inquietud, al joven ruso le daba igual la opinión de la chica, sólo se limitaba a desviar su mirada cuando ella lograba coincidir con la suya; en pocos instantes estaban pisando el lobbie, sin percatarse que un pelirrojo los esperaba impacientemente, la chica corrió al ver a su novio, Kai dio un enorme suspiro, su rostro reflejaba angustia y nerviosismo, optó por acelerar su paso para no retrasar ese asunto importante a tratar con su mejor amigo.
Brooklyn levantó ligeramente su diestra saludando al peliazul, el cual se detuvo frente a el para mantener su distancia con la rubia en brazos del pelirrojo. Hiwatari bajó su mochila al piso y espero con impaciencia a que la jovencita soltara de su agarre a Brooklyn.
-ay Bruky (así le dice de cariño) donde te habías metido? –cuestionó la chica.
-ehm.. Kai puedo hablar con tigo? –sin intención, ignoró a la chica.
-si eso quieres… yo también necesito hablarte –bajo la mirada y al instante lo volvió a observar con una media sonrisa.
-es posible que sea ahorita? –soltó a la chica.
-oye Brooklyn te estoy hablando! –la rubia colocó la palma de su mano derecha sobre la mejilla del pelirrojo, para atraer su mirada y se conectara con la suya.
-discúlpame Mely... te podría buscar mas tarde? El asunto que tengo que comentar con Kai es de suma importancia –como ya era costumbre del pelirrojo, le sonrió con una expresión de "no pasa nada".
-ash… Brooklyn, no puedo negarme.. –volteó a mirar a Kai- y tu, mas te vale que me lo regreses rápido.. –sin mas, se alejó por el camino en el que había llegado.
El peliazul caminó hacia la izquierda, Brooklyn dio por entendido que lo tenía que seguir, ambos jóvenes se dirigieron a una banca que estaba cubierta por el tejado del edificio, rápidamente llegaron ahí, se sentaron, el silencio comenzó a ser incómodo¿Quién debía empezar?.
Un juego de dedos, un golpeteo con una pluma sobre la mesa y un desvío de miradas eran las expresiones de ambos amigos, tal vez ideando las preguntas o simplemente esperando que el otro hablara.
-hm… anda Brooklyn dime lo que querías hablar con migo –el peliazul colocó sobre la mesa su mochila.
-primero yo?.. está bien, Kai.. dime que paso anoche, me dejaste demasiado preocupado -decía con desesperación, sus ideas no estaban centradas, solo deseaba una respuesta- no supe que había sucedido con tigo, te llevaron y yo me desmaye.. y..
-perdón?.. a que te refieres con que me llevaron? –el peliazul miró extrañado a su amigo.
-vamos Kai, ahora me vas a decir que tu estabas de acuerdo al abordar ese automóvil, sobre todo por que esos hombres te subieron a la fuerza! –azotó su mano contra la mesa.
-eah.. cht cht cht (hm.. es un sonido xD) –cerró sus ojos y movió su dedo índice de izquierda a derecha en signo de negación- estás mal, de dónde sacas que me paso eso?... –sonrió con burla- no es mi culpa que te hayas embriagado tanto hasta el grado de tener alucinaciones, estás loco.
-claro que no, no las tengo Kai, que ganas con decir esas mentiras, esos tipos pudieron hacerte daño –inmediatamente se puso de pie moviendo su cuerpo al frente, sus ojos estallaban en furia y sus nervios estaban de punta- jamás… en tu vida –tomó aire- vuelvas a decirme que estoy loco –con mas calma añadió- tu sabes la razón.. por la cual te lo digo.
-yo.. izviní payálsta (perdona por favor:ruso), no fue mi intención, lo olvide por completo, davái (vamos:ruso), ya me conoces.. –sus ojos se abrieron de golpe, Hiwatari no sabía como enmendar su error tan grave, el mejor que nadie sabía lo que significaba esa palabra en Brooklyn, el adjetivo tan hiriente que le habían dado en un pueblo a las orillas de Berlín, en su natal Alemania, por el hecho de que a su familia la mataron a sangre fría, dejando los cuerpos desmembrados y cubiertos de sangre, colgados de una zanja del viñedo del cual eran dueños, el único sobreviviente fue él, de 12 años y culpado por todos los habitantes de esa masacre tan vil.
-nein.. nein.. (no:aleman) no importa ya Kai, ya lo dijiste… -el pelirrojo bajó su mirada y retomó su asiento- de cualquier forma.. dime la verdad, que acaso no somos los mejores amigos? –su mirada verde agua marina buscó la rubí del peliazul.
-claro que lo somos Brooklyn… pero esa es la única verdad, cuando salimos del colegio nos dirigimos a la fraternidad…. te detuviste a atar la agujeta de tu tenis, cuando repentinamente te desmayaste.
-y como explicas el hecho de que yo me haya desmayado, ah?.. –colocó la diestra bajo su barbilla para detener su cabeza.
-pues no lo se, de verdad me asustaste, no sabía que te pasaba, me acerqué a ti y te moví, golpeteando ligeramente tus mejillas para que reaccionaras, después de eso despertaste y.. –hizo una pausa para desviar su mirada- después caminamos hasta la fraternidad, ya ahí nos quedamos un rato en la fiesta de Chris… no lo recuerdas?.
-ojala me estés diciendo la verdad Kai… por que se me hace increíble… que yo no recuerde nada.
-hm.. es la verdad –trago saliva.
-oye Kai –colocó ambos brazos sobre la mesa- que es lo que querías decirme? –arqueó la ceja izquierda.
-pues… lamento informarte que tengo que dejar el colegio, mi abuelo me ha estado llamando por que debo regresar a Moscva (Moscú), asuntos de la empresa –abrió su mochila y revolvió su contenido buscando algo.
-me vas a dejar?... –hizo un puchero, sabía que al peliazul le molestaba a sobremanera que en ocasiones tuviese expresiones de niño pequeño, las cuales terminaban por convencerlo- vaya Kai, -dio un suspiro- sería muy egoísta de mi parte si te pido que te quedes, que de verdad me gustaría mucho, pero pues.. son asuntos de tu abuelo y.. solo te ruego que no dejes de escribirme –su tradicional sonrisa apareció en su rostro.
-no pensé que lo tomaras tan bien.. pero gracias Brooklyn, y sin duda, seguiremos en contacto.
Dicho esto, el peliazul sacó un sobre de su mochila, se lo entregó al pelirrojo, dándose la media vuelta se alejó, no sin antes, miró los ojos de su amigo, levanto su mano derecha y se despidió de él.
La rubia que los había estado vigilando se acercó a su novio, sin pensarlo lo abrazó a lo que él respondió, escondiendo su rostro en el hombro de la chica.
..:-------------------------:..
…:Pov Kai
Tratando de darme prisa caminé por la vereda, sin mirar atrás apreté el paso, siempre he detestado las despedidas, no se decir adiós y mucho menos desde aquella vez, cuando dije mi primer "dá svidánia (adios:ruso)".
Son palabras que usualmente se dicen, pero jamás te pones a pensar el verdadero significado de éstas, sobre todo cuando las pronuncias como yo, un niño de tan sólo 7 años; pocos saben lo que fue para mi decirles a mis padres frente a sus féretros y poco después.. cada tarde, cuando iba a escondidas al cementerio a dejarles flores en sus tumbas.
Al fin salí de la Universidad, con mi mano derecha toque mi rostro cerrando mis ojos apreté los dedos sobre mi piel, ese recuerdo me agobia, no me permite ser feliz… ¿Cuándo será el día en que encuentre a una persona que llene ese vacío que dejaron mis padres, no tuve hermanos, mi madre estaba embarazada, pero antes de dar a luz.. llegó ese maldito accidente.. que me quito mi dulce sonrisa.
Caminé sin pensar, pero a pesar de ello iba atento a mis pasos, no tenía que morir aún, tenia algo que cumplir y el timbre de mi teléfono móvil (celular) me recordaba aquella misión; las calles aledañas al centro universitario como siempre estaban llenas de gente, el ir y venir de algunos jóvenes estudiantes que me saludaban cordialmente, los automóviles detenidos a causa del semáforo con la luz en rojo, sin duda un monótono día que iba a extrañar.
Crucé varias calles hasta llegar a una avenida muy solitaria, uno de los barrios mas pobres de Londres, desde el lugar en el que estaba se podía ver la estación de autobuses, mi destino por ahora, continuaba con la mirada fija en el piso, el teléfono móvil no dejaba de timbrar, me estaba desesperando, si lo contestaba posiblemente mi abuelo sería el que tan insistentemente llamaba o tal vez se trataba de.. ellos.
Arriesgándome tome el teléfono entre mis manos, mire la pantalla con miedo pero.. hubo algo que distrajo mi atención, un callejón sin salida, oscuro y posiblemente sucio, de él salían unos gritos que en pocos instantes se volvían en quejidos de dolor y súplicas, la voz de un chiquillo implorando ayuda, ciertamente nunca me ha importado la vida de otros pero por extraño que parezca, la aguda voz me llego a lo mas profundo de mi mente, mi reacción fue inmediata, guarde el teléfono en mi bolsillo y caminé apresuradamente hacia el fondo del callejón sin hacer ruido.
Dos hombres muy juntos, chocando hombros acorralaban algo en la pared, me escondí tras un bote de basura y aguardé unos instantes.
-muy mal pequeño, que no te ha dicho tu mamá que no debes meterte en lo que no te importa? –dijo el hombre de la derecha con su grave voz.
-y sobre todo.. a no andar husmeando en los callejones, sabes.. suelen ser muy peligrosos, por lo regular hay ratas, cucarachas.. o animales peligrosos.. –el hombre de la izquierda bajo su mano a la altura del cierre de su pantalón- pero por suerte.. te has encontrado con nosotros, que te vamos a cuidar.. muchachito –su risa enfermiza asusto al joven el cual solo dio un grito ahogado¿Qué es lo que debería hacer, esperarme o ayudarlo?.
-déjenme.. ya.. yo no les he hecho nada! –el jovencito logró ponerse de pie, lanzó a los hombres a un lado los cuales se tambalearon torpemente, me dejo bastante sorprendido por que ellos le doblaban en estatura, como pudo corrió pero por desgracia uno de los hombres fue mas rápido que el y se lanzó sobre él.
-well boy.. wrong.. you're wrong baby.. sweet baby, i want you.. –el hombre lujurioso le acarició el cuello para después lamerlo.
-me das asco! suéltame! bólna! (duele:ruso) –enterró sus dientes en el cuello del chico, entre forcejeos el hombre comenzaba a excitarse, esa escena fue de lo mas desagradable para mi, el otro hombre, cobardemente pateaba con fuerza la mejilla del joven que lloriqueaba de dolor, pronto la sangre mancho el piso, eso hizo que me sintiera de lo mas indignado, sin pensar me lancé sobre el hombre que estaba pateando al chiquillo.
-¿Qué te pasa mocoso? –el hombre al que estaba golpeando impunemente lloraba como un perro, a mi me agradó esa sensación y seguía golpeándolo, choqué mis puños cerrados en las mejillas de ese tipo, con fuerza y tratando de lastimarlo, tomé 1 piedra que estaba a nuestro lado y con ella golpeé en su frente, cerró sus ojos y quedo inconciente, una sonrisa de satisfacción se dibujó en mis labios y por inercia.. una risa que hace mucho no expresaba.. salió también.
El otro hombre seguía toqueteando al joven, parecía ebrio, salí de mi trance moviendo agresivamente mi cabeza de derecha a izquierda, detestaba que en momentos de violencia me desviara de la realidad, levanté mi cuerpo, con todas mis fuerzas tomé del cuello de su chamarra al hombre y lo lance a un lado, el tipo pesaba bastante y poca fue la distancia que se logro separar del jovencito el cual se acercó a mi llorando, se aferró a mi pecho y abrazándome me suplico que lo ayudara.
El hombre, tambaleándose se levanto y se rió como estúpido, recargando su cuerpo en la pared me miró, sus pupilas no enfocaban bien por la cantidad de alcohol que había consumido, como pudo me hizo una señal obscena con sus manos y cayó al piso dormido.
Un gran suspiro salió de mi boca, cerré mis ojos levemente para después mirar al chiquillo que me abrazaba con fuerza, coloqué mi mano derecha sobre su cabeza y lo acaricié como a un niño, él lleno de vergüenza se separó de mi, agachó su cabeza, yo medio sonreí de satisfacción.
-espasíba, balshóie espasíba! (gracias, muchas gracias:ruso) –me dijo con voz temblorosa el jovencito frente mío.
-ah.. –me sorprendí bastante de que él hablara el mismo idioma que yo- ti gavórish pa-anglíski? (Hablas inglés:ruso) –sosteniéndome de mis manos me levanté, en seguida sacudí mi pantalón y le ofrecí mi mano- davái drug (vamos amigo:ruso).
-ya plója gavariú pa-anglíski (hablo un poco de inglés:ruso)
El chico tomó mi mano, se levantó y caminó hacia la salida del callejón, tomé mi mochila con la diestra y lo seguí. No me había dado cuenta de que el callejón era bastante largo pero proseguí mi camino, con la cabeza gacha.
Después de pasar entre varios contenedores de basura llegamos a la salida, mis ojos se habían ambientado a la oscuridad y me deslumbró la luz, a pesar de que miraba el piso cerré automáticamente mis ojos tallándolos con mi mano izquierda, escuché que el chico detuvo sus pasos, levanté mi rostro, enfoqué mi vista cuando me quedé perplejo por un rojo intenso el cual era la cabellera del muchacho.
Un color muy hermoso, casi al tono de mis ojos, arquee mi ceja derecha y me detuve a mirar al chico, su cabello era corto y lacio, logré ver que mechones de su cabello se movía al compás del viento, reí por lo bajo, que pensamientos tenía, simplemente su cabello me había gustado, me recordaba tanto al color de la sangre, maldito liquido, cada vez que lo veo me recuerda a mi madre en el hospital.
El pelirrojo tomó con su diestra su muñeca izquierda, dio media vuelta y me sonrió, una dulce sonrisa de agradecimiento, por un instante pensé en olvidar mi usual trato arrogante y le correspondería la sonrisa, pero no, no me podía dar el lujo de sentir alegría, no hasta que la persona que le quitó la vida a mi familia, pagara sus acciones.
-en serio te agradezco que me hayas salvado –dijo un poco mas calmado abriendo sus ojos- me llamo Denis.
-mu.. mucho gusto –sus ojos, dos zafiros brillando con el reflejo de la luz natural, irradiando vida, inocencia y alegría, esos ojos al instante me habían hechizado- hm.. no eres de aquí verdad? –caminé hacia él.
-no.. tu eres ruso? –me dijo con nerviosismo.
-calma chiquillo, no voy a hacerte nada –mantuve mi distancia, el pelirrojo aún necesitaba controlarse.
-esta bien, sólo que me pones un poco nervioso –evitó mi mirada.
-¿por qué? –cuestioné arqueando una ceja.
-tu expresión –levantó ligeramente la diestra señalando pero sin mirarme- me recuerdas mucho a mi hermano mayor, el siempre me mira de esa forma –encogió sus hombros e hizo una mueca de desagrado.
-no se como quieres que te mire mocoso.. así soy –mire a otro lado con fastidio- vámonos de aquí si no quieres que esos hombres se levanten y te vuelvan a molestar –propuse, el teléfono sonó nuevamente.
-dá (si:ruso).. por cierto –me miró por unos instantes, su expresión dulce y amable había cambiado por una arrogante, como la mía- no soy un mocoso, tengo 15 años…
-ah si niño grande? –reí con sarcasmo, por supuesto que yo era mucho mas alto que él, me llegaba al hombro- para mí lo eres, yo tengo 19 años –finalicé.
Saqué el móvil de mi bolsillo, lo abrí para contestar, pegándolo a mi oído dije "Priviét (hola:ruso) RSE-05", un hombre al otro lado de la línea me daba indicaciones, al parecer mi vuelo se había pospuesto para las 5:00 pm, aún tenía 5 horas para llegar al aeropuerto y abordar mi transporte hacia mi último destino, el pelirrojo me miraba de reojo con cierta curiosidad.
Caminamos varias manzanas desviándome de la dirección que debía tomar, el silencio se hacia incómodo para el pelirrojo, constantemente tarareaba una canción de un grupo que a mi me gustaba mucho, obviamente ruso, pronto llegaríamos a una cafetería en la que a mi me fascinaba desayunar cuando no tenía clases en la universidad.
Me detuve frente al establecimiento, tomé el pomo de la puerta y lo jalé hacia mi para abrirla, el menor entró al lugar, era muy tímido, por que miraba a todos con miedo mientras fruncía el ceño, caminamos hacia una mesa libre y tomamos asiento.
-por lo menos dime tu nombre… raptor.. –como pequeño jugo con sus dedos índices, un ligero rubor se tiñó en sus mejillas.
-para que quieres saberlo.. –dije secamente- de cualquier forma nadie va a pagar tu rescate, pronto morirás –le seguí el juego, cruelmente.
-kak?.. pachemú? bóye móy (cómo?.. por qué? dios mío:ruso) –preguntó sobresaltado, llevo pocos minutos de conocerlo y ya me esta desesperando- eres malo! –y tonto a la vez, se había creído mi cuento.
-biédnui ribiónak, ti jóchesch yest? (pobre niño, quieres comer:ruso) –dije tranquilamente mirando el menú que la mesera nos había traído.
-niet! (no;ruso) –se cruzó de brazos y miró por la ventana- si no me dejas ir comenzaré a gritar tan alto que todos nos mirarán –me amenazó con voz temblorosa.
-no te tengo miedo.. mocoso –grave error.. el pelirrojo se levantó súbitamente me miró con desafío, tapándose los oídos comenzó a gritar- pero que dem..
-ahhhh ahhhh ahhh ahhh –pataleaba en el piso.
-tíshe! (silencio:ruso) –efectivamente mis nervios estaban de punta, no tenía por que soportar a un mocoso mimado como él, hizo caso omiso de mis palabras y continuó gritando, me levanté de golpe, quedando a muy poca distancia de su rostro espeté- jvatít, tíshe, ya ustál, ya galódnii! (ya basta, silencio, estoy cansado, tengo hambre:ruso) –mi grito resonó por todo el lugar, toda la gente fijó sus miradas en nosotros, mi respiración llego a controlarse pero mi coraje estaba al tope, una mas y me saldría de ahí, no me importaría mas ese mocoso idiota, un momento.. por que me preocupo por el?... será que no quiero estar solo?.
-izviní (perdon:ruso) –me dijo con miedo, casi llorando, retomó su lugar y se cruzó de brazos, un poco mas calmado volví a sentarme tras dar un suspiro.
-no pensé que serías tan tonto como para no darte cuenta de que se trataba de una broma.. –con mi dedo pulgar e índice hice presión en la parte superior de mi nariz, cerré mis ojos y esperé.
-una broma? –me dijo incrédulo- pensé que era verdad.. –rió como tonto en voz baja.
-pues no, solo soy un joven universitario, cómo podría hacerle eso a un niño –fastidiado abrí mis ojos, el me miraba con un brillo muy peculiar en sus ojos, llorosos y a la vez tiernos.. ¿tiernos?... por dios ahora que estoy diciendo.
-ah vaya.. pero no has respondido a mis preguntas.. –me sonrió infantilmente.
-cuáles? –hice la seña a la mesera para que se acercara y tomara nuestra orden.
-kak tiebiá zavút? hmm.. russki? (como te llamas, ruso:ruso) –recargó la cabeza sobre su mano derecha, su brazo sobre la mesa y me miró atentamente.
-ash.. –dije con fastidio- dá.. russki, mieñá zavút Kai (si, ruso, me llamo Kai:ruso).
-oh vaya.. pero que no Kai es nombre japonés? –parecía que al pelirrojo le encantaba exasperarme, asentí con la cabeza- huy que nombrecito eh.. –sonrió divertido.
-asi me pusieron mis padres -lo fulminé con mi mirada- tienes algún problema?.
-no para nada.. –intentó disculparse moviendo enérgicamente sus manos de derecha a izquierda y frunciendo el ceño.
Pasó 1 hora, después de ingerir algo de alimentos salimos del establecimiento, cerca de ahí había un parque muy peculiar, con 2 fuentes juntas en su centro, Denis me pidió que nos sentáramos en una banca y continuáramos con nuestra charla, accedí sin titubear.
…:Fin Pov Kai
..:-------------------------:..
Desde el aula 543 de la facultad de medicina del centro universitario, Brooklyn continuaba sentado en su banca, mantenía ambos brazos sobre el pupitre de metal y su cabeza sobre éstos, miraba en dirección a la ventana sin algún punto fijo, su mente se concentraba en el "sueño" que había tenido con esos hombres que se habían llevado a la fuerza a su mejor amigo, el se empeñaba en que no había sido una alucinación, necesitaba pruebas.
Melissa, la joven novia del pelirrojo alemán estaba sentada frente a él, no había clase y los alumnos si lo deseaban podían quedarse en los salones a terminar sus labores; la rubia acariciaba suavemente el brazo izquierdo de su "Bruky", esperando a que el chico le hiciera caso por un instante, ya que ella, lo amaba.
Sus ojos verde aguamarina se mantenían opacos, la vista perdida y sus pensamientos en una persona, la chica se dio cuenta de esto y lentamente sacó un sobre de la mochila del pelirrojo, movió al chico para que prestara un poco de atención, el la miró seriamente, sonriendo le entregó el sobre a Brooklyn haciéndole señas para que lo abriera, él desganadamente lo abrió sacando una carta de éste.
La desdobló, estaba escrita en alemán para que otros no pudieran entenderle, solamente él, la chica curiosa introdujo su mano en el sobre, sacó un papel blanco, una tarjeta de crédito y algunas fotografías, el pelirrojo se dispuso a leer.
..:Para Brooklyn "Zanahoria" Schein
Cuando leas esto posiblemente yo me encuentre a kilómetros de distancia, me duele en el alma dejar a mi único mejor amigo, pero por razones que se salen de nuestro control tuve que hacerlo, júrame que después de que leas esto, vas a quemar la carta, por que hay información confidencial, confío en ti zanahoria.
Tal vez, después de hablar con tigo te haya dicho cosas que duelen, me disculpo por ello, lo único que deseaba era que tu te alejaras de mí, detesto decir adiós y lo sabes, dejémoslo en un hasta luego vale?.
Pasé los mejores momentos con tigo, tu amistad me ayudó a descubrir que la alegría existe, por muy pequeña que sea la acción, tu siempre lograbas que mi temperamento cambiara a uno mas calmado, no coincidimos en muchas cosas, tu desordenado y yo maestro del orden, de cualquier forma te quiero, como el hermano que nunca tuve.
Dejemos los sentimentalismos y pasemos a lo importante.
En nuestra plática no pude decirte mis razones, estoy siendo vigilado y no me puedo dar el lujo de revelar esa información públicamente, he de suponer que estas leyendo en silencio¿verdad, si no.. hazlo!.
Brooklyn, eres demasiado inteligente y no puedo pensar que te hayas creído el cuento de que te habías emborrachado la noche anterior, la verdad es.. que si fui subido a ese automóvil, no te alarmes, no me hicieron nada, simplemente me obligaron a ser parte de su Organización secreta que lleva por nombre Red Star, te preguntarás que hacen no?.. muy simple, digamos que son asesinos a los que les pagan por matar gente muy importante, nadie del gobierno sabe su ubicación exacta, no te la daré por que me vas a ir a buscar y es arriesgarte, solo te diré que estaré bien.
¿Por qué yo fui elegido para ser miembro de la Red Star, muy simple, como ya lo mencioné, asesinan a personas de alto rango en la milicia, familias aristócratas, funcionarios de gobierno, etc..
Los Hiwatari están en la mira, obviamente yo soy su blanco, el heredero del imperio Hiwatari, según ellos dicen que yo soy una pieza importante en la industria de materias primas a las que el líder de la Organización está afiliada, ya sabes de que son las empresas de mi familia, no tengo que repetirlo, por eso no me matarán, estarás pensando que fui muy fácil de convencer, después de cómo soy ¿no?. Pues.. lamento decirte que no fue así, me han revelado el nombre del asesino de mis padres, por ahora no te lo diré, tal vez mas adelante te lo escriba, también lo hice por protegerte, si no me unía.. te iban a matar, poco a poco a las personas que mas quiero.. no lo podía permitir y simplemente.. no me incomodaba el hecho de asesinar.. ya sabes por que.
Sin mas que decir me despido.. ah pero no olvides que seguiremos en contacto, la tarjeta de crédito que te di la puedes introducir en el puerto USB de tu ordenador (computadora) de ésta saldrá un lector de fibra óptica, automáticamente donde lo insertes te abrirá un especie de e-mail privado, solo por ahí nos podremos comunicar, no me preguntes cosas de la RS, por que nadie confirma que no pueda ser hakeada la cuenta, son reglas de la Org.
También tiene algo de dinero, para que puedas terminar tu universidad sin problemas, en el papelito hay escrita una dirección, es la de mi antigua casa en Manchester, es tuya, las llaves están en mi cajón, el de la fraternidad.
Que tengas suerte en todo Brooklyn.. te voy a extrañar y procura ser y hacer feliz a Melissa, ella te ama.
Atte.
Kai Hiwatari:..
-Kai.. –arrugó con la diestra la hoja, sintió un vacío en su estómago, al fin la duda que tanto lo agobiaba.. había sido aclarada.
FIN DEL PRIMER CAPÍTULO
…………………………
Que tal? Que les ha parecido?.. feo? Muy manchado xD.. o simplemente soso.. todo eso por un review, gracias por leer y hasta el próximo capítulo, ah por cierto, no me pidan que continué Youre my angel, ese fic ya esta en hiatus por estúpido, considero que este esta muchisisimo mejor, también léanme en Línea sucesoria, fanfiction de Naruto (ItachixNeji) les juro que no se arrepentirán, es one shoot.
Si consideran lemmon, no duden en hacérmelo saber xD, podría hacer una excepción
ATTE
Minoru Ivanov-Uchiha Itachi-Deidara
El dulce placer de matarte...
Odia... y vive tu patética existencia. Corre, huye, escóndete y aférrate a la vida. Aprende a odiarme si quieres poder matarme...
Art is a Bang…. Yeah!
