Helloooooooooo Gomen ante todo U.U ha pasado mucho tiempo desde mi ultima actualizacion, lo se, pero tengo mis motivos.
Digamos que noviembre no ha sido el mejor de los meses de este año, sumando las clases, examenes que ahora se me amontonan, problemas familiares, intimos, personales y demas ... creo k no he tenido cabeza para nada, pero por fin me he decidido a terminar este capitulo, aprovechando que me he puesto enferma ¬¬ ironico jajajaja pues eso, solo espero k disfruten de el y que no sean muy reeconrosos conmigo jeje.
PD: rK NO ES MIO, con eso lo resumo todo creo.

DARK OBSSESION

Capitulo 6.

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- No creo que sea momento para conversaciones, es muy tarde Aoshi.- Misao vio venir una conversacion que no queria afrontar en esos momentos.

Pero Aoshi lo noto, y eso le dio mas valor para hacer todo lo posible porque esa conversacion no se aplasara mas.
Todo quedaria resuelto esa misma noche. Fuese cual fuese el resultado.

- No creo que la hora sea un problema.
- ... La hora puede que No...- Misao tambien percibio las intenciones de Aoshi.- Pero estas herido y necesitas descansar, mañana podemos continuar.

Misao intento comportarse de manera apacible y se acerco a Aoshi para dirigirle a la puerta.
El problema era que eso no era lo que Aoshi tenia planeado, y se habia puesto un propocito muy claro, que nada ni nadie podria impedirle llevarlo acabo.
En cuanto Misao puso la mano en el pomo de la puerta para abrirla El reacciono con autoridad, cogiendola de los hombros y alejandola de la puerta. La ninja se llevo un buen susto con ese acto repentino, pero no le parecio extraño en Aoshi, aunque eso no significara que esa actitud tan dominante y predispuesta por parte del Okashira no la abrumara, mas bien le infundio inseguridad ante sus propios sentimientos y mucha confusion.

- Hablaremos ahora.- Ordeno tranquilamente Aoshi.
- De que... quieres hablar?.- Pregunto, intentando hacerse la inocente con pocos resultados.

Aoshi la miro de reojo, casi sonriendo ante la pregunta de la Joven.

- No te hagas la tonta, sabes perfectamente de lo que hablo.- Aoshi se fue acercando a Ella, hasta quedar a pocos centimetros.- Despues de todo fuiste Tu quien comenzaste preguntandome porque, y Yo te contestare.
- De verdad no creo que sea el mejor momento...- Misao empezo a sentir ese hormigueo tipico al estar junto a Aoshi, a solas.
- Es el momento perfecto.

Aoshi se acerco hasta la puerta para cerrarla del todo, ya que habia quedado entreabierta, y se viro a mirar a Misao, directamente a los ojos.
A Ella en cambio le costaba poder mirar fijamente, de vez en cuando desviaba la mirada, nerviosa, incapaz de afrontar lo que sabia que se le venia encima, eran los nervios acaso? No lo sabia, pero se sintio tremendamente abrumada, y mas cuando Aoshi continuo hablando.

- Te dije que la razon de todo esto es muy simple, no es por querer aprovecharme de ti o de hacerte daño, que es seguro lo que piensas.- Dijo claramente.
- No, Jamas pensaria eso de Ti!.- Se defendio Misao, un poco indignada.- Yo .
- Entonces, Que es lo que piensas de todo esto?.- Aoshi pregunto con audacia.- Si tampoco creias cierto que te viese como una mujer,..., la mujer que eres Misao.

Ella se quedo paralizada, no tenia forma de contestar a esa pregunta, evidentemente... porque no sabia la respuesta.
Aoshi llevo su mano lentamente hacia Ella, acariciando con las yemas de sus dedos los mechones negros de su fleco, jugueteando con ellos, inmerso en la belleza que tenia delante de El.

- Para empezar una muy hermosa mujer...- Susurro, volviendo a mirarla a los ojos.- Y no me cansaria de exponerte cada una de las cualidades por las que me he fijado en ti, a lo largo de estos años.
- Sigo sin entender... Porque Yo, No tiene sentido!.- Con firmeza la ninja aparto la mano de Aoshi de su cabello.- No tengo otro remedio que pensar que esto es un juego, aunque no te crea capas de ello Aoshi.
- Que no entiendes?.- Fruncio el ceño El.- No te he demostrado lo suficiente que te ...

Se quedo callado.
Realmente era el momento para decirlo? Acaso Ella lo entenderia? Funcionaria en algo la palabra que estaba apunto de decir?

- El que Aoshi?.- Misao pregunto valientemente, aunque en su interior temblara del miedo cuando pensaba en la posibilidad de que fueran "esas" palabaras.
- Que te amo.

Por fin habian salido a la luz.
Las palabras que definian todo lo que habia empezado a nacer dentro de El desde hacia tantos años, esas palabras que habia tardado tanto tiempo en adivinar y luego asimilar, ... , y despues de todo habia tenido el mismo valor para decirselas a Ella, el momento tan esperado.
Solo faltaba la parte mas dura.
La reaccion.

Y no se hizo esperar.

- Me ... amas?.- Repitio Misao, tartamudeando de la imprecion.
- Exacto.- Aoshi agarro suavemente su menton, levantando un poco su rostro hacia El.- Ahora lo entiendes? Entiendes porque actuo como actuo?
- No!.- Misao le dio la espalda bruscamente, llevandose las manos a la frente, consternada.- Es imposible!
- Que es imposible!.- El Okashira empezaba a perder la paciencia, la agarro de los hombros y la obligo a mirarle a la cara de nuevo.- Porque es imposible que Yo te ame!
- No tiene sentido!.- Se defendio Ella, desesperadamente.- Tu eres Aoshi Shinomori! El Okashira del Onniwabanshu, Porque alguien como Tu, tan... perfecto! se fijaria en una insignificante ninja primeriza... como Yo?

Aoshi sonrio ampliamente, como jamas Ella le habia visto.
La cogio tiernamente de la cintura, pero con la suficiente fuerza como para darle a entender que no tenia oportunidad de deshacerse de su agarre, y acerco sus rostros de manera que sus respiraciones se mezclaran.

- Porque eres la mujer mas valiente, fuerte, decidida, bella y ... excitante que he tenido el placer de conocer.- Sentencio El con una dulce voz.- Y doy gracias a Kami por haberte enviado a Mi. Si hay alguien perfecto en esta habitacion esa eres Tu Misao... eres demasiado pura para que unas manos tan sucias como las mias puedan tocarte.

Aoshi penso que esas palabras eran suficientes para ablandar el corazon de la Joven.
En parte si lo habian hecho, pero dentro de la mente de Misao aun habian preguntas sin respuesta, y todabia sus sentimientos no estaban del todo claros, algo que dificulto mucho la tarea de Aoshi, cuando este se inclino sobre Ella, esperando que un apasionante beso por su parte fuera el perfecto final.
Lo que no se esperaba era lo que Misao le diria en susurros... a escasos centimetros de sus labios.

- Pero usted es como mi Padre ...

Esa fue la gota que colmo el vaso.

Shinomori se separo de Ella bruscamente, suspirando con profundidad, pensando en que debia calmar sus reacciones si no queria asustarla.
Le dio la espalda por unos instantes, mientras pensaba en como salir de aquella situacion victorioso. Estaba claro que su lucha por el amor era mas dificil de lo que pensaba, y aunque no quisiera creerlo, podia perderla.
Misao en cambio se habia arrepentido de lo que habia dicho nada mas notar a Aoshi alejarse de Ella. Notar como se habia enfriado el ambiente en la habitacion despues de sus palabras hizo que sus ideas se aclararan del todo, sin duda alguna no veia a Aoshi Shinomori como un padre... Lo deseaba como hombre.
Y El la ayudo a terminar de aclararse del todo.

- Como un Padre...- Susurro con tranquilidad, dandosela la vuelta para mirarla de nuevo.- De acuerdo.
- Que ... vas a hacer?.- Pregunto la ninja, con miedo.
- Si es como un Padre como me quieres... entonces me tendras como Padre.- Contesto friamente El.- Pero como Padre nunca mas podre besarte asi.

E impulsivamente la agarro por la nuca con todo su dominio, besandola con una pasion que Misao jamas habia conocido.
Aquello fue sin duda un beso que la ninja nunca olvidaria, y lo degusto hasta el ultimo momento.
Desde que Aoshi la habia besado de improviso, fundiendo sus dos lenguas con fuerza, y cuando El solto su nuca para llevar sus manos a la cintura de Ella y levantarla en el aire, apretando el cuerpo de Misao entre la pared y El, y Ella abrio sus piernas de una forma impulsiva, sin saber que hacia, sin pensar ... rodeo las caderas de Aoshi con Ellas y dejo que el Okashira hiciera lo que el cuerpo le pidiera.
... Y en parte lo llevo a cabo.
En el instante en que Misao abrio sus muslos para El la mente se le nublo, por unos pocos segundos, pero los suficientes para que sus instintos llevaran a una de sus manos a meterse debajo de la Yukata acariciando uno de los muslos de Ella hasta llegar a una de sus nalgas y agarrarla con fuerza, pegando aun mas esas dos zonas sensibles que les pedian a gritos algo que aliviara sus agonias.
Y ahi fue donde un rayo de luz ilumino la mente de Aoshi. Exacto, ese seria el castigo perfecto para Misao.

Se separo de Ella bruscamente, dejando a la Joven pegada a la pared y con una excitacion que jamas habia sentido.
Misao abrio los ojos desconcertada por todas las sensaciones que habia vivido, y aun mas por la actuacion de Aoshi, que se encontraba completamente tranquilo en el centro de la habitacion, observando con orgullo interior su obra de arte.
Aparentemente serio se dio la vuelta hacia la puerta y la abrio de una forma seca y rapida, y antes de salir ...

- Ahora decidiras si me quieres como Padre ... o como Hombre.- Sentencio.
- Aoshi ...- Susurro Ella, pero fue interrumpida por un portazo, dado por Shinomori antes de salir. Ella dio un profundo suspiro y se dejo caer al suelo.- Te amo... como Hombre.

Ahora se daba cuenta.
Y ya se habia quedado sola en su habitacion.
Era muy tarde acaso para rectificar?

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Miro el reloj por quinta vez en los ultimos ... diez minutos.
Ya habia pasado mas de una hora desde que habia abandonado el cuarto de Misao, y ... Nada.

Acababa de salir de un largo y relajante baño de agua fria, despues de tremendo beso que le habia dado a Misao tenia que bajar la temperatura de su cuerpo lo antes posible o seria capas de ir hasta donde Ella y dejar a un lado toda su caballerocidad y aliviar esas ansias que habian nacido dentro de El.

Dejo la toalla sobre la cama y busco una Yukata limpia que ponerse.
Pronto amaneceria y pasada una hora no creia que Misao apareciera en su habitacion ... a lo mejor la habia asustado con esa muestra gratuita de pasion ... o tal vez, realmente, Ella le veia como un Padre.
Sacudio la cabeza, negando ese pensamiento.
El cuerpo de la joven le habia demostrado que no podia ser cierto, habia quedado tan excitada como El mismo o aun mas, algo le decia que Ella le amaba, solo le costaba admitirlo, tanto como le habia costado a El, solo que El habia tenido 2 años para hacerlo y Ella tenia que tomar una desicion pronto.

Penso que si habia podido esperar 2 años por Ella seria capas de esperarla unas horas mas.
Asi que se puso una Yukata limpia y se metio dentro de la cama.
No esperaba dormir mucho, solo unas pocas horas, ya que desde que el sol saliera seria incapas de dormir, y tenia mucho trabajo que hacer despues de la emboscada que habia sufrido anoche.

Pensando en estas cosas cerro los ojos lentamente.
Esperaba que durmiendo, en sus sueños, las cosas fueran mejor. Soñaba con que Misao apareceria de un momento a otro en su habitacion y seria suya para siempre.

... Tal vez los sueños no estubieran mas lejos de la realidad.

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La ninja permanecia sentada sobre su cama.
Abrazandose a si misma, mientras miraba a la nada y ... pensaba, pensaba mucho y muy profundamente.

Ese beso habia producido en Ella sensaciones interesantes, sensaciones que tardaron en desaparecer despues de que El se fuera.
Pero eso no era lo que mas le preocupaba.
Le preocupaba el hecho de que Aoshi ya no quisiera saber mas de Ella, despues de lo que le habia dicho.
Tal vez ya habia estropeado el momento.

- Misao eres estupida!.- Se recrimino con lagrimas en los ojos, tirandose boca abajo sobre las sabanas.

Justo en ese momento se oyo alguien tocar la puerta.
Ni siquiera hizo caso del aviso, pero supo perfectamente quien era cuando sin pedir permiso entro dentro de la habitacion, como ya era su costumbre.

- Misao, duermes? He venido a ver como te encuentras.- Dijo Megumi, dejando algunas medicinas en la mesa de noche.- Supuse que no podrias dormir, oia voces aqui dentro.
- Megumi por favor, dejame sola.- Rogo Misao, con la voz rallada del llanto.
- Estas llorando?.- La doctora se sento junto a Misao, levantandole el rostro de entre las sabanas para comprobar que efectivamente lloraba.- Que te ocurre?
- No es nada, en serio... solo necesito estar sola.- Lo que menos queria la ninja era darle explicaciones a nadie.
- De eso nada Pequeña, que es lo que ocurre, que ha pasado?.- Takani se empezo a preocupar.- Es por... Aoshi?

No hizo falta que Misao asintiera, era evidente.

- Que paso con El?.- Pregunto Megumi con dulcura, secandole las lagrimas con un pañuelo.
- Me vino a visitar hace una hora mas o menos... queria hablar.
- Sobre que?
- Una conversacion que mantubimos en la mision... y que no pudimos acabar.- Explico Misao.- Sobre nosotros.
Megumi abrio los ojos de par en par, emocionada.- Asi? Y que dijo?
- Me dijo que me amaba.
- Aoshi Shinomori te dijo que... te amaba?.- La doctora no salia de su asombro, pero no quizo intervenir con preguntas fuera de lugar.- Cual es el problema entonces?
- Que le dije que le queria como a un padre.
...

- No se que hacer Meg, Yo... yo le amo tambien! Me he dado cuenta tarde!.- Desespero entre lagrimas.- Y ahora no se si... no se si querra escucharme.
- Vete.
- Que?.- Pregunto confusa, mientras secaba sus lagrimas.
Megumi cogio del armario un cofre con maquillaje y sento en la cama, empezando a echar polvos en el rostro de Misao.- Ahora mismo te quito todo signo de llanto del rostro y vas a la habitacion de Aoshi y le dices lo que sientes de verdad.
- Como voy a hacer eso?.- Entro en panico Misao, nerviosa.- Ademas esta a punto de amanecer, que diran?
- No diran nada, Yo te cubrire, si preguntan les dire que estas aqui y que no te molesten que estas cansada.- Termino colocandole un poco el cabello y la levanto de la cama.- Ahora vete alli y no te vayas hasta que te escuche.
- Y si no quiere escucharme...- Susurro Misao, cogiendo el pomo de la puerta con inseguridad.
- Si te ama de verdad te escuchara.

Despues de las palabras de Meg cerro la puerta tras de si.

Observo el largo pasillo, casi con terror.
A esas horas estaba oscuro y parecia aun mas tenebroso de lo que ya era, y la habitacion de Aoshi se encontraba al final de este, en el otro extremo.
Los primeros pasos fueron inseguros y nerviosos, pero pasada la escalera principal todo resulto mas facil.

Ya frente a la puerta de Aoshi cogio aire con fuerza.
La miro un par de veces antes de decidirse a tocar. Jamas se hubiera atrevido a hacer aquello sin Meg no la hubiera obligado. Que pensaria Aoshi de Ella? A esas horas y en Yukata?
Realmente ya que habia llegado hasta alli daba igual todo, tenia que decirselo en ese momento o seria incapas de mirarle a la cara por el resto de su vida.

Toco varias veces.
Pero no obtubo respuesta alguna.

Otra dificil desicion. Entraba o no entraba?
Tal vez seria mejor volver a su habitacion y dejar las cosas pasar, pero... No, debia ser fuerte y arriesgarse a lo que el destino le tubiera preparado.
Asi que giro el pomo con desicion, abrio la puerta y se introdujo dentro de la habitacion.
Solo cuando cerro la puerta se dio cuenta de lo que habia hecho y de repente sintio una fuerte sensacion de ... vertigo.

La habitacion estaba en penunbras y no se oia practicamente nada.
Sus ojos no tardaron en adaptarse a la nueva condicion y poco a poco descubrio la cama de Aoshi, y a El durmiendo placidamente sobre Ella.
La vision era tierna, y eso hizo que a Misao se le fuera todo el panico y como si hubiera un iman camino hasta la cama de Aoshi, y se sento junto a El, observando su sueño como hipnotizada. No habia duda,
Aoshi era el hombre mas bello que habia visto.
Y habia superado sus espectativas al verlo dormir... No podia ser mas hermoso. Llevo su mano hasta el rostro de El y lo acaricio sin temor, delineando sus facciones con ternura, acariciando sus mejillas, parpados y cabello... rozando con la punta de los dedos sus labios ... y sin pensarlo dos veces se inclino sobre El y los beso castamente, como si pudiera romperse en cualquier momento.

Aoshi al sentirlo suspiro profundamente, algo que hizo que Misao se apartara asustada, pensando que lo habia despertado.
Aquello hizo que entrara en la realidad y se levanto rapidamente de la cama. No podia seguir alli, habia perdido las esperanzas en pocos segundos y se dirigia hacia la puerta con desicion. Pero en el momento en el que sus dedos rozaron el pomo de la puerta, una mano grande y firme cogio la suya, sobresaltandola.
Y despues noto un susurro en su oido y una respiracion calentandole la nuca.

- No te marches.- Ordeno Aoshi, con ternura.- Te esperaba.
- Pense que no querrias escucharme.- Susurro Misao cerrando los ojos al notar el cuerpo de Aoshi pegado a su espalda.
- Si es lo que pienso... quiero que me lo digas.- Aoshi paso sus manos por el vientre de Ella con lentitud.- Dime que me amas.
- Te amo.- Sentencio Misao apoyandose contra el cuerpo de Aoshi y agarrando sus manos con fuerza.
- Dime que me amas como hombre.- El empezo a besarle el cuello tiernamente, causando suspiros en la joven ninja.
Misao repitio sin pensarselo dos veces.- Te amo como hombre Aoshi.

Aoshi habia oido lo que tanto deseaba y una enorme sonrisa cruzo su rostro en ese momento.
Lo habia conseguido, era suya.

La giro de frente a El impulsivamente y cogio su rostro entre sus manos, mirandola con amor y pasion.
Ella abrio los ojos lentamente, encontrandose con esos ojos azules del hombre al que ya sabia que amaba. Si, el hombre al que amaba se repitio Ella, y tambien llevo sus pequeñas manitas a las mejillas de El, acariciandolas dulcemente.

- Di ... que eres mia.- Susurro El con autoridad, pero con amor.
- Soy tuya, para siempre.

Eso era todo lo que Aoshi necesitaba saber.
Aunque aun no podia creerse que ya era suya, que todo habia acabado... o mas bien, que ahora empezaba. Empezaba una nueva etapa de su vida, una vida que de ahora en adelante compartiria con Ella, con la mujer que le volvia loco, la mujer dueña de todo su ser.

Y despues de una reflexion como aquella tocaba dejar la mente en blanco, para dar rienda suelta a unos deseos que habia dejado guardados durante mucho tiempo, demasiado tiempo. Y se lo dio a notar a Misao en el momento en que la beso, con aun mas pasion que el anterior, y muchas mas ansias.

Mientras sus lenguas mantenian una lucha sin descanso Misao rodeo con sus brazos el cuello de Aoshi, intentando profundizar aun ese beso que se le hacia poco a las sensaciones que regresaban de nuevo a Ella. Su cuerpo le pedia algo mas y Aoshi le demostraria que era lo que queria poco a poco.
Las manos del Okashira bajaron desde su mejillas hasta su cuello, moldeandolo, acariciandolo... y luego a sus claviculas, delineandolas con los pulgares ... tenia afan de seguir mas abajo, pero penso que era demasiado pronto. Aunque sus ansias fueran salvajes tenia que reprimirlas, Misao era sin duda alguna virgen y queria que su primera vez fuera inolvidable, mas si era El quien la hacia una mujer.
Llevo sus manos por los hombros de Ella, abriendo poco a poco la Yukata que empezaba a dejar ver mas piel hasta dejar al aire libre un pronunciado escote, base de unos pequeños y redondeados pechos, blancos como dos montañas de nieve. Rompio el beso solo para poder observarlos detenidamente.

Misao comprendio lo que hacia, avergonzada, pero incapas de hacer cualquier minimo movimiento para impedirlo. La novedad era sin duda placentera, y mas cuando Aoshi empezo a abrir poco a poco la Yukata, mostrando aun mas carne, pero paro antes de dejar al aire libre la cima de aquellas montañas nevadas, ese placer queria reservarlo.

Sus manos regresaron rapidamente al cuello de la ninja, uniendo sus labios de nuevo en un profundo beso que la dejo sin aliento.
Cuando noto que Ella se dejaba caer en sus brazos aprovecho el momento para elevarla entre ellos y llevarla sin ningun tipo de prisa hacia la cama, alli la recosto con suavidad, lo ultimo que queria hacer era asustarla.

Ella en esos momentos vivia una especie de lucha interior, entre su razon y su corazon.

Veia pasar a camara lenta todo lo que le ocurria en aquellos instantes. Como Aoshi la recostaba en su cama, como se colocaba sobre Ella con sutileza, y como terminaba de abrir su Yukata, saboreando sin hacerle daño sus pechos, pero sin pasar mas de dos minutos lejos de su boca, ..., y tampoco pudo controlar sus propios movimientos, cuando llevo sus manos al pecho de El, abriendo tambien su Yukata y delineando con sus pequeñas manos aquel perfecto torso, causando efectos curiosos en Aoshi, efectos que hicieron que sus mejillas se sonrojaran a mas no poder cuando los comprobo.
Pero tampoco pudo evitar que el efecto en si, cuando la rozo en ciertas partes, le produjera unas sensaciones desconocidas hasta ahora por Ella..., y mucho menos pudo evitar intentar buscar la forma de aliviar esas sensaciones, arqueando su espalda y frotando su cuerpo contra el del Okashira.

Sabia que su honor se pondria en duda si llegaba al final aquella mañana, pero a esas alturas ... ¿Que importancia tenia el honor?

El resto de las cosas tambien perdieron importancia en el momento en que Aoshi arranco literalmente de su cuerpo cualquier prenda de ropa que le dificultara el completo contacto de sus pieles, haciendo lo mismo con sus propios ropajes.
Y curiosamente no sintio verguenza, aunque se encontrara completamente desnuda era incapas de sentir verguenza.
Aunque Aoshi no le daba oportunidad de pensar en otra cosa que no fuera El mismo.

Ni siquiera pudo pensar, en el momento en el que noto como una de las manos de Aoshi bajaba, mucho mas abajo de su vientre, a una zona prohibida. Y todo recuerdo o pensamiento desaparecio completamente, dejando un lapsus en blanco, cuando sintio como los dedos de Aoshi exploraban por esa zona, humeda a mas no poder, insitandola a aferrarse con fuerza a su espalda, hundiendo su rostro en la base de su cuello.

Aoshi sonrio y beso su cabello, con cariño, antes de retirar su mano y acariciar la espalda de la que pronto seria suya, su mujer, intentando relajarla para que el proximo paso no le resultara extremadamente doloroso.
La recosto en la cama, besandola hasta que noto que sus musculos volvian a estar relajados, y separandose de Ella la miro profundamente a los ojos.
Misao quedo como hipnotizada mirando aquellas esferas azules, que le transmitian una calma y un amor calidos, tanto que no sintio ningun tipo de temor, ni nerviosismo, cuando El apoyo el peso de su cuerpo entre sus muslos.
Esa mirada azul le decia que no debia temer, que El la protegeria ante todo.
Y eso la hizo inmensamente feliz.

Llevo su mano a la mejilla de Aoshi y la acaricio.
Era la señal de luz verde que Aoshi necesitaba.

La abrazo protectoramente y penetro en Ella, con calma.
Misao sintio un dolor agudo que contubo con un pequeño gemido y aferrandose impulsivamente a la espalda de Aoshi, recibiendo por respuesta un beso en su hombro y un susurro en su oido, que aunque quisiera no podria recordar, pero que ayudo a calmar su dolor en los siguientes minutos.
Las primeras, pero suaves, embestidas fueron dolorosas y en el ambiente se podia percibir un olor metalico, un olor que llenaba de orgullo a Aoshi, era el olor que necesitaba para saber que su Misao si era virgen, antes de estar con El.

Solo cuando el agarre de Misao empezo a suavizarse y cuando desaparecio de su rostro el dolor, cambiando ello por unos casi inaudibles gemidos, fue cuando el Okashira incremento las embestidas, aumentando su fuerza y con ello los gemidos de Ella y de El mismo.

Largo rato paso, y fueron alcanzando el climax poco a poco, sin dejar mucho tiempo entre cada beso, entre cada mirada, caricia ..., sonrisa.
Si, Misao pudo observar por primera vez con todo lujo de detalles una amplia sonrisa por parte de Shinomori.
Varias veces.

Despues una fuerte embestida, .
Un gemido ronco por parte de Aoshi.
Unas pequeñas manos clavadas en una musculosa espalda.
Dos largos suspiros.
Y una semilla derramada.

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El agua fria caia por su entrenado cuerpo, quitando algun signo de lo vivido anteriormente.

No supo cuanto tiempo llevaba metido en aquella bañera, simplemente habia cerrado los ojos y cuando los abrio de nuevo, el agua que en principio era caliente estaba fria, aunque eso no le desagradaba.
Salio de la bañera y se ato una toalla a la cintura.

Al salir del cuarto de baño miro hacia el reloj que tenia en la pared, era cerca de medio dia.
Le resultaba asombroso que llevara una hora dentro del baño sin darse cuenta, pero aun mas asombroso que durmiera cinco horas seguidas antes de eso.
No recordaba la ultima vez que habia dormido tanto tiempo de un tiron.

Y cual era la causa?

Su vista fue instintivamente hacia la cama revuelta, donde todabia dormia Ella, acurrucada entre las mantas.
No penso que podria tener esa vision delante de sus ojos nunca, pero alli estaba Misao... durmiendo apaciblemente, desnuda en su cama.
Se sento a su lado, sin importarle el hecho de estar mojado, y se inclino para besarla. Y la beso largo rato, hasta que Ella abrio sus grandes esmeraldas, y le miro con un brillo nuevo en sus ojos, y El sonrio porque sabia que ese brillo era por su culpa.

La ninja se sento en la cama, tapandose hasta los hombros con una sabana, sin apartar la mirada de El.
No hacian falta palabras, todo se dijo en el momento en que Ella levanto la mano para acariciar su mejilla, junto con una humilde sonrisa y un leve rubor.

- Estas mojado.- Susurro Misao, con algo de timidez.
- No tiene importancia.- Contesto El, cogiendola de la cintura y sentadola impulsivamente sobre sus rodillas.- Pero si te molesta me seco.

Misao solto una carcajada.

- No me molesta.

Acercaron sus rostros, sabiendo que si se besaban en ese momento la historia volveria a empezar.
Sabian los inconvenientes que tenia, era mediodia y pronto la gente se preguntaria porque ninguno de los dos aparecia, pero... la pasion es algo que no tiene ningun tipo de control en el momento que aparece.
Y es curioso que dos personas entrenadas para controlar sus impulsos fuesen capases de separarse en esos momentos.

Estaba claro que nadie les habia entrenado para controlar ese tipo de impulsos.

O tal vez ...

En el momento en el que juntaban sus labios se oyo una voz en el pasillo, un remedio infalible para contar la pasion de raiz.

- Sr Aoshi, Soy Hannya, se encuentra bien?

Notas de la Autora:

Por fiiiiiiiin!
Un mes me ha costado terminar con este capitulo! jajaja, pero aqui esta, creo que me ha salido bastante corto, pero creo que no me he dejado nada en el tintero.
De nuevo espero k perdonen la tardanza, ya he expuesto el porque y solo spero que no sean malos y me dejen algun review U.U aunk no me los meresca.
No tengo mucho tiempo para agradecer personalmente a cada uno aunque quisiera, asi que solo nombrare a esas wenas personas que me dejaron review en el capitulo pasado aunk tambien tarde lo mio en subirlo -.-U gracias a todos los lectores de mi fic!

En especial a Naoko L-K, Misao 19, Mitsuki Himura, AkikoSamaN, Yukiyasha, FINE, Sesshi23, HADA, Arbol de Cerezo, Mia T., Gabyhyatt, Pnk Girl, Minue, Alexandra Shinomori, Miara Makisan y Epsi.

Muchas gracias a todas, espero seguir contando con su apoyo.
Besos!

Rinoa S.