Aki toy! Con el ultimo capitulo de mi fic... Ya, me ha costado muxo terminarlo, le tengo cariño T.T pero todo lo ke empieza acaba y a este ya le llego el dia, solo espero que les guste a todos, aunque a mi me ha dejado como un poco... vacia, pero weno, cada cual con su opinion y espero ke me dejen un Rew pa saber la de ustedes.
Siento muxisimo el retraso, pero ya saben, lo de siempre... Estudios, amigos, problemas familiares y demas pueden conmigo, con mi inspiracion y mi tiempo, asi que sorry! Espero ke compence el tiempo de espera, Besos y que lo disfruten!

P.D.: RK no es mio, logicamente, No kiero violar ningun derexo de autor ni nada d eso, esto es un AM y ... eso.

DARK OBSESSION

Capitulo 9. Final.

El momento no era el mas comodo, pero aun asi sus tripas reclamaban alimentos con furia.

Aoshi le habia colocado sobre su cama y enseguida mando a llamar a una de las criadas para que atendiera las necesidades de Misao. Esta le trajo una suculenta bandeja de platos sobrados de comida y, voztezando perezosamente, se retiro esperando que a ninguno de los señores les volviera a dar por llamarla a esas horas indecentes.

Misao miro los platos de comida frente a Ella, muerta de hambre, pero seguidamente observaba a Aoshi sentado frente a Ella en un sillon, en completo silencio.

Todo aquello le resultaba incomodo, algo bochornoso y ... humillante para su enorme orgullo.
Pero el hambre es el hambre.

Aoshi Shinomori observaba con paciencia todos los movimientos de la Joven, hasta la ultima cucharada de comida y el sorbo de agua final, para levantarse y retirarle la bandeja para que pudiera estar mas comoda. El no queria aparentar que estaba impaciente por poder hablar con Ella y aclarar las cosas. Tenerla tan cerca y no poder acariciarla, cuidarla y mimarla era demasiado para El y necesitaba que todo volviera a la normalidad entre ellos, con mas ventajas que antes.

Ahora no habian impedimentos para su relacion.

Misao, al contrario, sabia que nada mas terminar de comer Aoshi querria hablar con ella. El cuerpo del Okashira estaba tan templado como siempre, pero veia en sus ojos esa impaciencia, ese deseo... por eso intento comer lo mas lento que pudo, aunque de vez en cuando su estomago ganaba terreno y acababa engullendo la comida mas que masticandola.

El momento esperado e inevitable llego y Misao agarro el brazo roto con el sano, en un movimiento protector, y agacho la mirada, esperando a que fuera El quien comenzara la conversacion.

Y asi fue.

- Tenemos que aclarar algunas cosas.- Empezo fuerte, levantandose del sillon y caminando hacia la cama.- Han habido malentendidos.
- A mi no me lo parece...- Quizo ser fuerte tambien Misao, pero la voz se le quebraba en las ultimas palabras.- Todo esta muy claro, ne? - Al contrario... y quiero que lo sepas.- El Okashira se agacho junto a la cama de Misao, mirandola fijamente.- Perdoname, por la estupidez que hize esta mañana, no era verdad.
- Entonces porque lo dijiste?.- Misao seguia con la vista agachada, sin mirarle.
- Sinceramente no lo se, pero eso ya me da igual... Yo te amo y Tu me amas.- Dio el siguiente paso, sentandose a su lado.
- No te creo.- Dijo cortante Ella, por fin mirandole, pero eso no intimido a Aoshi.
- Quieres que te lo demuestre?.- Aoshi levanto una ceja, como si aquello fuera un reto.- Lo hare.
- Y como si se puede saber?.- Misao tambien le siguio el juego, ambos igual de orgullosos.- Acaso me vas a pedir matrimonio?

Una risa ronca de Misao hizo que un pequeño escalofrio recorriera la espalda de Aoshi, pero no le detubo.

- No lo haras.- Sentencio muy segura Misao, volteando la vista al frente de nuevo.- No soy tonta Aoshi, me he dado cuenta de que esos no son tus planes conmigo..., Como podria casarse el Okashira de los Onni con un simple ninja novata?
- Bueno...- Aoshi se cruzo de brazos.- Dentro de un año o dos, cuando hayamos tenido un noviazgo como tiene que ser ya no seras una simple ninja novata, me equivoco?

Misao le miro sorprendida, con la boca abierta, no podia ser que Aoshi estubiera hablando en serio... tenia que estar tomandole el pelo.

- Entonces ya seras una ninja con experiencia y seras merecedora de ser mi Esposa.- Dijo con un toque sarcastico El, que Misao no noto.

Ella estubo apunto de abrir la boca para rechistar de nuevo, pero El fue mas rapido a sus actos y la acerco impulsivamente a El de un abrazo, teniendo cuidado de agravar sus heridas, y acercando sus rostros tentativamente, para ambos.

- No seas tonta Misao.- Dijo con seriedad Shinomori.- Me da igual que seas novata, experta o de la realeza..., Lo que me importa es que eras la mujer que amo, y que no te voy a perder tan facilmente... quieres pruebas? Vete y habla con Hannya..., El lo sabe todo y no pondra obstaculos a nuestra relacion, Nadie lo hara. Todos lo saben y el que habra la boca en contra de lo nuestro se las tendra que ver conmigo.

La joven ninja se quedo sin palabras.

Desde luego Aoshi sabia lo que queria y era de esperarse que con ese caracter tubiera todo lo que queria... Misao penso que sus intentos por ser fuerte contra El habian sido inutiles... No solo por la personalidad del Okashira... si no porque ni Ella misma podia negar que lo amaba demasiado y creeria cualquier cosa que le dijera.
Mas a esa distancia el uno del otro.

- Entonces...?.- Pregunto en susurros El.- Que dices?
- No tengo nada que decir.

Aoshi levanto una ceja desconcertado..., pero el desconcierto le duro bien poco.

En un impulso Misao habia cerrado la poca distancia que quedaba entre sus labios y llevando su mano a la nuca de Shinomori lo beso como nunca lo habia hecho, dejando por primera vez en su vida a Aoshi petrificado.
Nunca dejaria de sorprenderlo, penso El, cruzando sus brazos en la cintura de Ella para elevarla y sentarla sobre sus rodillas, profundizando aun mas ese beso que poco duro en convertirse en necesidad.

Necesidad de otro tipo de demostraciones de amor.

La ninja habilmente echo hacia atras a su Okashira, sentandose sobre sus caderas con cuidado, y dejando aun mas sorprendido a Aoshi, que no dudo en sentarse de nuevo y mirarla preocupado, aunque con la respiracion alterada y mirada deseosa de pasiones carnales, que pensaba que no eran adecuadas en ese momento.

- Estas herida, deberias descansar...- Hablaba entrecortadamente.- Te puedo hacer daño.

Misao sonrio tiernamente, llevando su mano sana hasta la mejilla de El y acariciandole tiernamente.

- Ninguna caricia tuya podria hacerme daño.- Susurro con dulzura.

Aoshi cogio el rostro de Ella entre sus grandes manos y por unos segundos estubo acariciando su rostro contra el de Misao, ambos con los ojos cerrados, simplemente sintiendo el fluir de sentimientos y pensamientos.

Besandola de nuevo, y con mas pasion, empezo a bajarle lentamente el cuello de la Yukata, mientras Ella hacia lo mismo con El. Shinomori fue directamente a empezar su camino de besos por su cuello, pero se quedo parado al observar uno de los moratones que le habia provocado Tetsuma a Misao, cuando habia intentando .
Misao se quedo extrañada y tambien paro sus caricias, preocupada por el comportamiento de Aoshi.

- Que... ocurre?.- Le susurro al oido.
- No permitire que ningun otro hombre vuelva a hacerte esto...- Susurro El tambien, pero con rabia.- Como pude dejar que pasara? Como no me di cuenta antes?
- Ssssshh... No tienes culpa de Nada, el unico culpable es Tetsuma.- Consolo Makimachi, abrazandole.
- Y no volvera a hacerte nada, me encargare de eso.- Otro brillo aparecio en los ojos de Aoshi.
- Olvidemos eso ya, No paso nada que lamentar... Ahora quiero estar contigo.- Sentencio Misao, besandole de nuevo.

Aoshi termino por abrir la Yukata de la Joven ninja, dejando a la vista una franja de blanca piel, No mostrando lo suficiente... aunque de momento lo justo.

La Yukata de Aoshi tambien acabo tirada en el suelo de la habitacion en pocos segundos y El echado bocarriba en la cama, con Misao moviendose perversamente sobre El, mientras recorria su cuerpo de diversas formas, durante un largo rato que Aoshi disfruto cerrando los ojos y sonriendo.

Habia ganado la Guerra.

Ella ya era suya definitivamente.

Solo quedaba algo por hacer, algo para de verdad sentir que esa mujercita que amaba era suya y para siempre, sin impedimentos ni barreras.

En un movimiento rapido la agarro por la cintura y fugaz, pero cuidadosamente, la coloco debajo suyo, poniendose El encima. Misao comprendio al instante los deseos de, ahora, su novio. En silencio y con delicadeza fue abriendo sus muslos poco a poco, y El apoyando el peso de su cuerpo entre ellos.

No apartaron sus miradas.

Ni siquiera cuando Shinomori la penetro impulsivamente, ese momento en que el cuerpo pide que los ojos se cierren para disfrutar con mas intensidad de esos momentos de placer, para que la mente se quede en blanco ...

No dejaron de mirarse a los ojos, porque no buscaban dejar la mente en blanco, no lo necesitaban para intensificar el placer de sus actos... al mirarse a los ojos se daban cuenta de que eran el uno para el otro. El era suyo, y Ella era suya... No era el acto en si la demostracion del amor que se profesaban... No.

Eran sus miradas.

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Era incapaz de dormir.

Miro de nuevo el reloj de cuco que colgaba de una de las paredes de su pequeña habitacion, ya eran las 5 de la mañana.

No podia aguantar mas, tenia que ir a ver como estaba Misao, el efecto de las infusiones debia de haber echo efecto hacia tiempo y no queria pensar que le hubiera dado otro ataque de angustia. Tambien le tocaba darle los medicamentos para el dolor de su brazo.

Con cuidado se levanto de la cama para no hacer mucho ruido, ya que al lado de su habitacion estaban las de los demas Onnis y todabia les quedaba una media hora mas de sueño, se coloco una larga bata de seda sobre la Yukata y recogio los medicamentos necesarios de su botiquin, ademas de una vela para poder alumbrar el pasillo.

Todabia la Mansion estaba sumida en la oscuridad y silencio de la Noche aun. Megumi siempre penso que era un sitio tenebroso, incluso de dia, nunca le habia gustado estar en aquel lugar... aunque tampoco estaba alli por voluntad propia. Ese detalle debia de influir en algo.
Notaba la cantidad de fantasmas desesperados que habitaba entre aquellas paredes, a veces incluso podia oir sus lamentos de madrugada.

Era una lugar manchado de sangre y muerte. Como lo odiaba.

Acelero el paso y llego hasta la puerta de Misao.
No se oia absolutamente nada.

Fruncio el ceño extrañada y agarro el pomo como si este se fuera a romper de nada, girandolo poco a poco, para despues hacer el mayor esfuerzo porque la madera de la puerta no crujiera demasiado al abrirla.

La habitacion estaria en completa oscuridad si no fuera por la blanca luz que se filtraba por la ventaba, procedente de una enorme luna llena que dominaba el cielo nocturno. Pero fue otra vision lo que la dejo paralizada junto a la puerta, quieta de verguenza.
Aoshi estaba de pie junto a la ventana, mirando hacia afuera con esa tranquilidad caracteristica de El, con el torso al descubierto y los brazos cruzados. Ni siquiera se volteo a mirarla, y Takani sabia perfecamente que El sabia de su presencia. La doctora miro impulsivamente hacia la cama, donde dormia Misao profundamente, revuelta entre las sabanas, que eran lo unico que tapaban su pequeño y desnudo cuerpo.

- Perdone Shinomori, no queria...- Se quedo sin palabras y penso que lo mejor era retirarse.
- No pasa nada, a que has venido Takani?.- Pregunto sin voltearse.
- Traigo las medicinas de Misao, pero veo que esta bien atendida.- Sonrio Meg para si, mirando a Misao y feliz de saber que todo le habia salido bien, se lo merecia.- Si no me necesitan me retiro.
- Dejame las medicinas, Yo se las doy.- Aoshi se dio la vuelta y se acerco a Megumi.

Megumi le entrego la pequeña bandeja con las pastillas a Aoshi y El se las llevo hasta la cama. La doctora estubo tentada de darle las gracias, por haber tratado tan bien a esa mujercita de la que habia cuidado desde hacia años y a la que queria como una hermana, pero no lo creyo oportuno.

Aquel hombre solo debia ser cariñoso con Misao, porque con el resto de las personas era un tempano de hielo, no hubiera servido de nada.

Cerro la puerta tras de si y se quedo unos instantes pensativa en el pasillo.

Misao ya habia crecido, no podia creer lo rapido que habia pasado el tiempo, desde aquel dia que la conocio cuando era solo una niña con pintas de niño. Y ahora ya no necesitaba de su cuidado, para eso estaba Aoshi.

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No entendia el porque le habia mandado a llamar, pero lo mejor era cumplir sus ordenes.

No queria subestimar la paciencia del Okashira del Onniwabanshu.

Tetsuma Takeda toco dos veces en la puerta del despacho de Shinomori, y no pasaron mas de dos segundos para que su voz se escuchara atravez de la madera, dandole paso para entrar.
Aoshi se encontraba comodamente sentado tras su escritorio, con la manos cruzadas encima de la mesa y mirandole tan apaciblemente como siempre, pero con una profundidad en sus ojos... heladora.

- Para que me llamaste?.- Pregunto molesto Tetsuma.- Tengo muchas cosas que hacer.
- Sientate y callate.- Ordeno Aoshi.

El joven estaba apunto de abrir la boca para decir alguna frase insolente como era normal en El, pero se lo penso dos veces. Despues de lo que habia pasado ayer era mejor no provocar a Shinomori, si no queria ver como los planes de su Padre se iban todos al traste y aquello se convertia en una Masacre.
Se sento con soltura en una de las sillas frente a Aoshi, intentando levantar el cuello dignamente, apesar de la venda que envolvia su nariz, consecuencia del puñetazo de Aoshi que se la habia roto en pedacitos.
El Okashira tenia la tentacion de sonreir al ver como aquel orgulloso muchacho intentaba salvar sin resignacion su orgullo..., pero sin resultados.

- No te quiero en esta Mansion.- Ordeno de nuevo Aoshi, muy seguro.
Tetsuma solto una carcajada.- Esa no es desicion tuya, el unico que puedo echarme es mi Padre.
- No te estoy echando.- Aoshi se levanto de su silla.- Solo te lo toy aconsejando.
- Eso es una amenaza?.- El hijo de Takeda levanto una ceja.

Shinomori se coloco tras El y puso las manos sobre sus hombros, haciendo que el muchacho sufriera una oleada de escalofrios. No le gustaba nada aquello, algo tramaba el Ninja.

- No me has oido? Es un consejo.
- Y porque, se supone, me aconsejas?.- Tetsuma se quedo quieto como una estatua.
- Es muy simple.- Aoshi empezo a explicarle sin moverse de su posicion.- No quiero verte cerca de Misao, no... mas bien no quiero verte mas, asi que te iras de aqui voluntariamente, ahora mismo iras al despacho de Kanryu y le diras que quieres volver a hacer un curso de nuevo al extranjero.
- Y si no lo hago... que?
- Entonces te mato, mato a tu Padre y me quedo con toda la abundante fortuna familiar... como lo ves?.- Susurro Aoshi ha su oido, intimidando al Joven, que si creyo que fuera capaz de hacerlo, aunque no lo demostrara.
- No seras capaz...- Intento decir sin temblar.
- He matado a mucha gente Takeda..., Que son dos fantasmas mas en mi lista? Y menos dos fantasmas de los que no tendria remordimientos por haberles matado.

Aoshi retomo su camino, volviendo detras de su escritorio y sentandose con tranquilidad, sin apartar la mirada del Joven Takeda.

- De una manera u otra todo esto sera mio, Tu decides... si ahora te vas podras vivir algo mas, lejos de aqui, y te recomendaria que te llevaras algo de tu patrimonio, porque te puedo asegurar que antes de un año tu querido padre habra perdido el Negocio.- Sentencio con credulidad.
- Esos eran tus planes desde el principio... verdad?.- Templo Tetsuma, sabiendo que Shinomori decia la verdad.
- Desde el principio No..., con el paso del tiempo tu padre me demostro que es un inutil y tarde o temprano acabaran pillandonos a todos por su culpa... Soy el unico capacitado para dirigir esto, y lo hare.- Aoshi levanto elegantemente una de sus cejas.- Lo dudas?
Tetsuma nego con la cabeza y se levanto de la silla tan tranquilamente como se habia sentado.- Me ire hoy mismo.
- Suerte.

Tetsuma salio del despacho sin hacer el menor ruido.
Y Aoshi sonrio.

Todos sus propocitos empezaban a cumplirse.
Tenia a Misao, los Onni aceptaban la relacion, Tetsuma Takeda se iria para no volver... solo quedaba deshacerse de Kanryu y consiguir el mayor triunfo que siempre ha deseado... Ser el guerrero mas poderoso de Japon.

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Tetsuma recogia sus cosas aprisa.

Llenaba dos enormes maletas con ropa, objetos personales y todas las cosas de valor que encontrara por delante. Al oir a Aoshi se habia dado cuenta de la desgracia en la que se iba a sumir su familia... tenia que irse cuanto antes de alli, pero antes cogeria los numeros de las cuentas bancarias que guardaba su Padre para su futuro. No podia esperar mas a tenerlos y Kanryu lo iba a perder todo.

Una de las criadas entro, asustada al ver el revuelo de la habitacion.

La joven carraspeo un poco para llamar la atencion del Joven.- Me mando a llamar señorito?
- Si.- Tetsuma termino de cerrar las maletas.- Avisa al cochero, que este dentro de 5 minutos en la entrada listo para llevarme al puerto.
- Al puerto? No nos habia avisado de su partida señorito.- Se extraño la doncella.
- No, no lo tenia previsto, pero se me ha presentado algo urgente, avise a las demas criadas y lleven mi equipaje a la entrada.- Ordeno como un señor, saliendo de la habitacion a toda prisa.

Corrio por el pasillo hasta el despacho de su Padre.
Estaba seguro de que Kanryu no estaba alli, era la hora de su descanso. Entro directamente a lo que iba, sabia que su Padre escondia los numeros de las cuentas en una gabeta de su escritorio con candado, y tambien sabia donde estaba la llave, dentro de una maceta que tenia al lado del ventanal que llamaba bastante la atencion dentro de aquel sombrio despacho... la verdad es que Kanryu Takeda no era famoso por su imaginacion.
Abrio la gabeta y saco de dentro de unas carpeta los papeles que necesitaba, doblandolos y escondiendolos dentro de su chaqueta.

Cerro el candado y escondio de nuevo la llave justo a tiempo, ya que cuando se dirigia a la puerta su Padre la abrio de un portazo, sorprendiendose al ver a su hijo alli dentro.

- Que haces aqui dentro? Y porque estan tus cosas en la Entrada?.- Pregunto entrando en el despacho y cerrando la puerta tras de si.
- No encontre el momento de decirtelo, has estado muy ocupado y ...- Tetsuma pensaba a marcha forzada la mejor escuza.
- Sueltalo de una vez.
- Unos compañeros me han informado sobre un nuevo curso de economia en ... Liverpool, y me interesa mucho, pero las plazas son hasta dentro de unas semanas y si quiero llegar a tiempo tengo que partir ya.- Siempre se le habian dado bien las mentiras.- No creo que haya inconvenientes no? Seran solo unos meses mas.
- No, claro... mas formacion para ti.- Respondio Kanryu, sentandose tras el escritorio.- A que esperas? Vete, el cochero te espera.

Las cosas con su Padre siempre habian resultado faciles tambien.

Pocas veces se opinia a sus caprichos y mucho menos si era para estudiar lejos. Lo miro, sabiendo que seria la ultima vez, pero... que esperaba al mirarlo? Pena, Nostalgia, ... Amor? Nada, aquel hombre que decia ser su Padre no le transmitia ningun tipo de sentimiento. No tenia porque ser una despedida sentimental.

- Adios Padre.- Dijo Tetsuma, esperando que por lo menos Kanryu se levantara y lo abrazara por primera y ultima vez, pero no era tan ingenuo para creer que pasaria.
- Adios, escribe a tu Madre.- Contesto Takeda, sumiendose de lleno en las tongas de papeles que habian sobre su escritorio.

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Pasar la noche con Aoshi le habia sentado mejor que todo un mes de descanso.

Se levanto a mediodia llena de energias, aunque le dolia algo su brazo, pero eso no seria impedimento para salir de aquella habitacion e ir a ver a Aoshi. Ya no habian motivos para ocultar su amor. Ya no.

Se dio un baño caliente, muy relajante, ni siquiera supo cuanto tiempo llevaba en la bañera, hasta que una voz conocida la desperto de sus fantasias y sueños.

- Misao, estas en el baño?.- Pregunto la voz masculina.

La joven ninja salio de un salto de la bañera y cogio rapidamente una toalla limpia, empezando a secarse con rapidez, aunque con torpeza por el brazo roto.

- Si Hannya, ya salgo.- Informo Misao, secandose lo mas rapido posible.

Se puso una Yukata limpia y salio del baño, aun secandose con dificultad el largo cabello azabache, y saludando a Hannya con su mas amplia sonrisa, cosa que le alegro el dia al Ninja. No queria volver a ver a su niña como la habia visto el dia anterior, y darse cuenta de que Ella en realidad era tan feliz... le daba la seguridad de que no se habia equivocado al permitir que Aoshi y Ella empezaran un Noviazgo.

- No bajaste a almorzar y quize venir a verte.- Hannya se acerco a Ella y le beso la frente cariñosamente.- Tambien queria ver como te encontrabas.
- Gracias Otoosan, estoy bien.- Sonrio aun mas Ella.- Las heridas se curan, ne?
- Si, y tu siempre has sido una chica fuerte.- El ninja se sento al borde de la cama.- Estoy orgulloso de ti.
La sonrisa de Misao se apago y agacho la mirada.- Pense que... que te habia decepcionado.
- Decepcionado? Porque?
- Por...- La joven ninja trago saliva.- Lo de Aoshi y Yo.
Hannya suspiro profundamente.- Hay cosas que me cuestan entender, pero no quiero que me des explicaciones... Tu le amas?
- Con todo mi ser.- Le volvio a mirar, con unos ojos cristalinos.
- Y El a ti?
Misao volvio a sonreir, sonrojandose.- Si... estoy segura.
Hannya tambien sonrio, para si mismo y con melancolia.- Pues eso es lo importante, y que seas feliz.
- Tambien lo soy, mi vida no puede ser mas perfecta.- Misao se tiro impulsivamente hacia el Ninja, abrazandolo con fuerza.- Gracias por comprenderlo Otoosan.
- Misao! Ten cuidado con tu brazo.- Rio Hannya, apartandola un poco.- Es mi deber hacerte feliz... Y ahora lo seras mas.
- Ah si? Porque?.- Rio tambien Misao, volviendo a ponerse de pie frente al que es como su Padre.
- Tetsuma se fue de nuevo a Europa esta misma mañana.
Los ojos de la ninja se abrieron de par en par.- De verdad? ... Por... que?
- No lo se... aunque mi intuicion me dice que tienes que darle las gracias al Oka... a tu Novio.- Rio Hannya, no podria acostumbrarse nunca.
- Mi novio...- Misao se puso aun mas colorada.- Que raro suena.
- Dimelo a mi.- Suspiro El, levantandose y iendo hacia la puerta.- Ahora tengo una mision, descansa le dire a alguien que te suba el almuerzo.
- No, yo bajo ahora y como algo en la cocina, gracias.

El ninja salio del cuarto tan silenciosamente como era su costumbre, y Misao no perdio tiempo en buscar un Kimono para bajar a la cocina.
La verdad es que tenia algo de hambre, lo que habia comido de madrugada lo habia quemado todo durante la Noche... Ella se sonrojo al pensar como.

Al salir al pasillo se sorprendio... a esas horas del dia la actividad de la Mansion estaba en su apojeo, todo el mundo deberia estar corriendo de un lado para otro haciendo su trabajo, pero no vio a nadie en todo el trayecto desde su habitacion hasta el comedor, alli estaba una de las criadas, esperandola para servirle el almuerzo... y eso que eran casi las 5 de la tarde.

- Buenas tardes Misao, te pongo la comida?.- Pregunto amablemente la sirvienta, ofreciendole una servilleta de tela a la Ninja.
- Si, gracias...- Misao estaba extrañada, a esas horas nadie la tendria que estar esperando.- Me estabas esperando?
- El Sr. Aoshi me ordeno que no me moviera de aqui hasta que bajaras a comer.- Le informo, poniendo los cubiertos y platos.- Y que le avisara cuando estubieras..., le aviso?
- Si, por favor... gracias.- Sonrio amablemente Misao, mientras otra criada le traia el primer plato.
- Ahora mismo le aviso.- Se retiro.

Aoshi no tardo mas de 5 minutos en aparecer en el comedor y tomar asiento al lado de Misao, ordenandole a una de las sirvientas que le trajeran una taza de te.

- Buenas tardes, veo que has descansado.- Saludo Aoshi, mientras le servian la taza.
- Si, dormi muy bien.- Contesto Misao, algo incomoda, no se acostumbraba a la situacion.- Y tu?
- Dormi como nunca.- El la miro profundamente, y se dio cuenta de la incomodidad de Ella, y sabia cual era la razon.- Pueden retirarse.

Las sirvientas hicieron una reverencia y salieron del comedor en completo silencio, dejandoles solos.

- Mejor ahora?.- Pregunto Shinomori, dandole un sorbo al te.
- Lo siento, no me acostumbro.- Sonrio timidamente Ella.- Me dijo Hannya que Tetsuma se marcho de viaje.
- Ah si, le aconseje que no seria prudente que siguiera en esta Mansion y El decidio volver a Europa.- Aoshi llevo su mano hasta la mejilla de Misao y la acaricio.- O es que pensabas que permitiria que ese desgraciado siguiera aqui?
La ninja sonrio, sonrojada, nunca la habian mimado de esa manera.- No deberias buscarte problemas con Kanryu.
- No es ningun problema.- Sonrio levemente Aoshi, dedicandole un tierno beso.- Kanryu ya no puede darme problemas.
Misao fruncio el ceño, desconcertada.- A que te refieres?
- No tiene importancia.- Dijo dandole otro sorbo al te.- Come algo mas, tienes que recuperar energias, y espero que cenes, tengo una mision y no podre acompañarte.
- No pasa nada.- Misao empezo con el segundo plato.- Creo que puedo cuidarme sola, ne?
- De todas maneras le dire a Takani que te vigile, y cuando llegue de la Mision, si no te importa, pasare a verte.

Misao dejo a un lado el plato y se acerco a Aoshi, rozando sus labios con el oido de El.

- Sabes que no me importa.

Aoshi la agarro del menton, acercando sus rostros.

- Comienza una nueva vida para los dos Misao, te lo dare todo.
- Me conformo con estar a tu lado...- Susurro Ella, pasando su mano por la nuca del Okashira.

Ese simple contacto hizo que los nervios de Aoshi se pusieran de punta en un instante, pero cualquier comienzo de una oleada de pasion desaparecio con un carraspeo conocido, desde la puerta del comedor.
Ambos miraron hacia alli, encontrandose a un incomodo Bejimi, que se maldecia por aparecer en un momento tan oportuno.

- Perdon por la interrupcion.- Se disculpo Bejimi, mientras Misao y Aoshi volvian a sus respectivos sitios.
- No tiene importancia.- Dijo Aoshi, volviendo a su seriedad habitual.- Ocurre algo?
- Es Takani.
- Megumi? Que pasa con Ella?.- Pregunto extrañada Misao.
- Se ha fugado.- Informo Bejimi.

Hubo un silencio de no mas de unos segundos.
Misao se habia quedado boquiabierta, no podia creerse aquella noticia, en cambio Aoshi sonrio sarcasticamente.

- Era de esperarse, la verdad es que pense que tardaria menos en hacerlo.- Shinomori se levanto de la mesa.
- Pero... Porque querria irse?.- Misao era incapaz de comprender el porque de la huida de Meg.
Aoshi la miro tiernamente, seguia siendo muy inocente en varios aspectos.- Tenia sus motivos, creeme.
- Que hacemos Señor?.- Pregunto algo dudoso Bejimi.

Pero eso es otra historia, ne?

FIN.

Notas de la Autora:

Si ya lo se, ha quedado como incompleto, pero bueno... es que el final de esta historia es el principio de otra que ya conocen, ahora Megumi conocera al Kenshingumi y todo eso, a su imaginacion dejo como sera la historia teniendo en cuenta los cambio que he hecho jejej, si me pusiera a escribirlo todo seria interminable.
Espero que les haya gustado mi Fic, por lo menos yo le tengo un cariño especial, me ha costado tiempo y esfuerzo y muuuuuucha imaginacion, y gracias a todo el apoyo que me han dado mis lectores, es decir, ustedes.
Si tienen alguna duda que yo no haya resuelto en este ultimo capitulo espero ke me lo hagan saber para yo poder ayudarles en lo que pueda, si? Ahora quiero darle las gracias en especial a las personas que dejaron Review en el ultimo capitulo y que me perdonen por no poder contestarles individualmente pero el tiempo me escasea jajajaja

Gracias a blueazulacero, Morgan Zelel, Misao-89, Epsi, Yukiyasha, Akiko-samaN, Hotaru, Silvi-chan, MONIKA-DONO, Silvia-chan, gabyhyatt, ady, misao de shinamori, Hana No Sakura, Minue y kioki kai.
Gracias a todas por su apoyo y a todos los lectores de mi Fic!

Con mucho cariño!

Rinoa S.