Capitulo 4: ¿Quién es Oliver Grim?
N/A: Hola! Que tal? Ya e vuelto con más fic, en este se descubrirá como es el nuevo profe y tengo una sorpresa que nadie se espera y que hará que nuestro tiro dorado empieze a sacar conclusiones, como siempre equivocadas de lo que pasa fuera de Hogwarts o puede que acierten…no se, jejeje no os revelo más y os dejo con el fic que espero que os guste, y que sepais que lo ago con todo mi esfuerzo intelectual, jejeje es broma, no olvideis dejar review al final del cap, sino ya os lo recordaré abajo. Por cierto e cumplio con la promesa como tarde en actualizar este seria mas o menos en una semana y aquí esta, el prox supongo q el dia 6 del prox mes, pero no es seguro pk aun no lo e empezao a escribir y estoy de exmas asi que ahora no prometo na, ok?
Los rayos del sol despertaron a Hermione, la cual se olvidó de correr los doseles de su cama. Había dormido vestida, ya que después del disgusto, no se vio con fuerzas de hacer nada excepto llorar, y no podía contar con sus mejores amigos ya que sino tendría que contarles la verdad y por lo tanto ya no tendría que ser la esclava de Malfoy, pero tendría que aguantar como fuera, hasta que viera el momento para darle la noticia a Harry, que seguro que no se lo tomaría muy bien.
Aún era temprano así que pensó que podría ducharse tranquila sin que Malfoy la interrumpiera. Cogió sus cosas y abrió la puerta del baño y repitió la misma acción que el día anterior.
Una vez duchada y más relajada salió del baño dejándolo como si no hubiera ido, se vistió y salió a la Sala Común donde como ella suponía no había nadie, cogió sus cosas y se fue al Gran Comedor.
Por los pasillos no se encontró con mucha gente y el Gran Comedor estaba prácticamente desierto, pero para sorpresa de Hermione sus dos amigos ya estaban sirviéndose gachas de avena.
-Buenos días-saludó Hermione a un Harry con ojeras y en las nubes y a un Ron un tanto hambriento.
-Hola-saludó vagamente Harry sin ni siquiera mirarla, la cual se dio cuenta de que él y Ginny ya lo habían dejado.
-Hola Hermione-saludó alegremente Ron mientras se servía más comida, su alegría hizo sospechar a Hermione que no se había enterado de la noticia y por lo tanto se limitó a sentarse y a no sacar el tema de Ginny.
La primera clase que tenían era DCAO, los tres estaban impacientes de ver como era ese nuevo profesor, que sin duda sería experto ya que era de profesión auror.
Cuando ya estaban acabando de desayunar muchos de los alumnos se encontraban en sus respectivas mesas y llegó el correo. Una lechuza parda se acercó a Hermione con el periódico "El Profeta" al cual se había vuelto a suscribir.
La chica pagó a la lechuza y desató el periódico dejando ver la noticia de primera plana. Con letras grandes el titular reflejaba "Pettigrew a sido encontrado muerto en un barrio muggle de Londres"
-Harry-logró decir Hermione pasándole el periódico.
-No puede ser, ¿Quién crees que habrá matado a Colagusano, nadie sabe de su existencia.-exclamó Harry haciendo que varias cabezas se voltearan hacía ellos.
Los tres juntaron sus cabezas y empezaron a leer el artículo.
"Peter Pettigrew a sido encontrado en un barrio muggle la noche del 2 de Septiembre. Fue descubierto por un muggle que asegura haber divisado un resplandor verde y al acercarse encontrarse con el cadáver, inmediatamente llamó a la policía (muggles con uniforme y armas de fuego), entre los cuales se encuentra un infiltrado del ministerio que ha avisado a los medios. Los aurores que asistieron a la escena del crimen reconocieron al que todos creíamos muerto, Pettigrew. Resulta que Harry Potter anunció hace 4 años de que seguía con vida y que era un aliado del que-no-debe-nombrarse y por lo tanto Sirius Black es inocente del asesinato por el cual fue acusado…."
Harry estaba rojo de la ira, ya era demasiado tarde para que se plantearan la inocencia de Sirius, él había muerto a manos de su prima Bellatrix.
Hermione siguió leyendo pero no había mucho más al respecto excepto que si alguien sabía del paradero de Black avisara inmediatamente al Ministerio para volverlo a juzgar.
Los tres empezaron a hablar del tema, pero pronto tuvieron que dejarlo e ir a clase de DCAO. El pasillo estaba lleno de Gryffindors y Rawenclaws, donde esperaban impacientes la clase con el nuevo profesor. Cada año era lo mismo, pero ninguno era lo suficientemente capacitado para el cargo que Remus Lupin, hasta el momento ese había sido su mejor profesor de DCAO de Hogwarts y con el que habían aprendido más.
Cuando iban a sexto no les hizo falta las clases del ED, puesto que la profesora que les tocó estaba capacitada, este año, tanto si la capacidad del profesor era buena como mala, las clases del ED iban a realizarse, puesto que tenían que prepararse para los Éxtasis. Harry como en quinto curso sería el profesor y los alumnos serían exclusivamente los alumnos de séptimo curso.
Al cabo de poco Oliver Grim abrió la puerta de la clase y dejó entrar a los impacientes alumnos. Hermione y Harry se sentaron en primera fila y Ron detrás de ellos, al cabo de un rato Padma Patil se sentó al lado del pelirrojo. La clase empezó en silencio, cosa que agradeció el profesor Grim, el cual empezó su discurso de presentación.
-Buenos días, alumnos de séptimo, como ya anunció el profesor Dumbledore, me llamo Oliver Grim y hace tres años que me dedico a auror. Este año no seguiremos mucho el libro, sino que mas bien las clases serás practicas.-los alumnos sonrieron contentos al oír ese comentario-veo que les parece bien….veamos….este curso lo dedicaremos a estudiar las criaturas más peligrosas y los hechizos para ahuyentarlos, maldiciones más poderosas que el pies de gelatina….por supuesto aceptaré cualquier sugerencia.
Inmediatamente la mano de Hermione se elevó, captando la atención del profesor.
-Su nombre por favor-pidió.
-Hermione Granger.
-Veamos, Sra. Granger ¿Tiene alguna sugerencia?
-No exactamente, es más bien una pregunta respecto a los exámenes que realizaremos durante el curso-Hermione se paró esperando alguna indicación del profesor para proseguir, la cual lo obtuvo y prosiguió-¿Los exámenes serás únicamente prácticos o también teóricos?
-Buena pregunta-contestó el profesor, Hermione sonrió esperado la respuesta-Serán en mayoría prácticos pero habrá alguno que otro teórico para que estéis preparados para los Éxtasis.
Entre los alumnos se podía notar que les agradaba el profesor y que lo pasarían bien. Empezaron con un repaso de los años anteriores para que el profesor Grim pudiera ver el nivel de sus alumnos, el cual estaba bastante alto y lo que supondría que las clases serían bastante amenas excepto para algún rezagado.
Al acabar la clase todos comentaban lo fantástica que había sido, excepto tres Gryffindors, los cuales estaban más preocupados por la noticia del periódico.
-¿Quién creéis que ha podido ser?-preguntó Ron.
-¿No está claro?-dijo Hermione-Han sido mortifagos, nadie más sabía de su existencia.
-Pero él era muy fiel a Voldemort, no han podido hacerlo.-comentó Harry.
-Ya pero, sabes que es un cobarde, puede que haya intentado escapar o algo parecido y Voldemort o algún otro mortifago le haya matado. Los aurores no han podido ser, ellos no utilizan maldiciones imperdonables, y esta claro que la que mató a Colagusano fue el Avada Kedavra.
Mientras hablaban se fueron directos a Encantamientos donde el profesor Flitwick les esperaba sobre una montaña de libros y con una sonrisa en la cara.
A la hora de comer los tres se dirigieron al Gran Comedor, donde para desgracia de Harry ya se encontraba Ginny y Ron fue a saludarla alegremente. Ginny no tenía muy buena cara, ya que había estado llorando toda la noche, de eso Ron se dio cuenta y no dudo en preguntarle. Ella se limitó a mirar a Harry.
-¿Os habéis peleado?-preguntó con la misma sonrisa mirando de Harry a Ginny, ella negó con la cabeza.
-Hemos cortado-aclaró Harry.
-¿Qué? ¿Por qué?
-El amor no dura eternamente-resopló Ginny y se fue sin haber comido siquiera.
Ron no sabía que decir y miró de manera reprobatoria a Harry, el cual le aguantó la mirada y se sentó.
-Harry-empezó con extraña calma-¿Por qué habéis roto? ¿Y porque no me has dicho nada?
-Temía que te enfadaras. Y el porque he roto con ella es que ya no siento lo mismo que antes y antes de hacerle más daño ha optado por cortar por lo sano.
-Pues tenías que habérmelo dicho, no me voy a enfadar, eso es un asunto entre mi hermana y tu y yo no he de meterme, solo quiero que mi hermana no sufra y si cortando ella va a estar mejor, pues que sea así.
-Vaya, si que has madurado-dijo Hermione.
-Gracias por comprenderme, Ron-dijo Harry con una tímida sonrisa.
Ese día no tenían más clases, así que Hermione se fue a su Sala Común a hacer los deberes de Encantamientos y de DCAO. Por suerte para ella, Malfoy aún no había llegado, así que se fue directamente a su habitación a coger lo que necesitaba, pero como no podía esconderse eternamente de Malfoy, volvió a bajar con todas sus cosas a la Sala Común. Cuando ya había acabado los ejercicios de Encantamientos y se había preparado la clase siguiente, Malfoy hizo acto de presencia, entrando por el retrato de los unicornios.
-Vaya, Granger, no esperaba encontrarte aquí-se extrañó Draco, pensando que estaría refugiada en su cuarto o con sus odiosos amigos.
-Pues tendrás que acostumbrarte, porque yo también vivo aquí.-contestó sin levantar la vista de su libro.
Draco no contestó sino que se limitó a mirarla mientras dejaba sus cosas en la misma mesa y se sentaba delante de ella.
-¿Puedo hacerte una pregunta?
-Ya la has hecho-contestó sin mirarle.
-Je, que graciosa, solo intentaba ser amable.
-Eso no te lo crees ni tú-gruñó Hermione mirándole directamente a los ojos.
-Veamos..¿Puedo o no puedo?
-Haz lo que quieras.
-¿Quién era el chico que vino a despedirte a la estación? El de ojos verdes.
-Un amigo-simplemente contestó.
-¿Entonces será muggle?
-No, es pura sangre-contestó Hermione.
-Vaya no sabía que relacionaras con gente de ese tipo. Creo que eso de no ser sangre sucia esta haciendo de ti mejor persona.
-¿Qué quieres decir con eso?
-Que ahora te relacionas con sangres pura.
-Pues va a ser que te equivocas. Sigo relacionándome con muggles, sangres sucias y a los que tu llamas traidores sangre limpia.
-Eso ya lo veremos, no tardarás mucho en seguir los pasos de tu madre.
-Claro que los seguiré-Draco se sorprendió de lo que acababa de oír-Pero no como tu crees, sino que seguiré sus pasos a partir del momento en que yo empecé a formarme en su interior.
Draco que quedó sin palabras. Su padre le había ordenado que convenciera a la "sangre sucia", para que se sometiera al poder del Señor Tenebroso. Su padre también quería que él se hiciera mortifago pero él estaba dudando. Desde pequeño había decidido seguir los pasos de su padre pero al ver como su madre sufría por ese destino, se lo pensó, solo hacía dos años que se lo planteó, cuando el Señor Tenebroso resurgió. Cuando cumpliera la misión sería marcado al igual que Granger, pero él aún dudaba y quería retrasar un poco su misión y por lo que veía le sería muy fácil, ya que Hermione no estaba dispuesta a someterse.
Ya era de noche y Hermione había vuelto de la cena. Malfoy la estaba esperando en la Sala Común y le ordenó que corrigiera su trabajo de Encantamientos, que el profesor Flitwick les había mandado un día antes que a los Gryffindors.
Hermione lo leyó mientras repasaba mentalmente el suyo, no habían muchos fallos y se los corrigió, cuando acabó le explicó los fallos y son más ordenes de "su amo" se fue a la cama despidiéndose con un simple "Buenas noches", bastante osco.
Hermione llegó a su habitación donde encontró a una lechuza posada en la ventana, era de color negro, muy bonita. Cuando se acercó la lechuza levantó la pata para que le quitara la nota y una vez liberada de ella se fue por donde había venido.
Hermione se sentó en su cama y empezó a leer la carta, era de Ewan, una sonrisa apareció en su rostro, justo el día en el que hablaba de él con Malfoy llegaba una carta de él.
"Hola Hermione, espero que hayas llegado bien a Hogwarts. Seguro que te nombraron Premio Anual. Tus amigos son muy simpáticos, tienes suerte de tenerlos. Me apetecería verte, cuando tengas visita a Hogmeade avísame, si te parece bien que quedemos.
He oído que Oliver Grim es profesor en Hogwarts, estáis de suerte, es muy bueno.
Bueno me despido y espero tu respuesta. Un beso….
Ewan"
Inmediatamente Hermione cogió un trozo de pergamino y la pluma y empezó a escribir:
"Querido Ewan,
He llegado muy bien al colegio, con algún que otro altercado, pero bien, tienes razón y me han nombrado Premio anual junto con la peor pesadilla del mundo pero intento ignorarlo lo mejor que puedo. Harry y Ron también piensan que eres muy simpático y claro que me gustaría que nos viéramos. Cuando nos den la lista con los días que podamos ir a Hosmeade te avisaré.
Por cierto en tu carta comentabas a Oliver Grim, ¿Podrías decirme más sobre él?
Un beso muy grande…
Hermione"
Hermione bajó a la Sala Común que para su desgracia Malfoy aún se encontraba allí, así que ignorándole se acercó al cuadro, pero fue interrumpida por cierto sujeto.
-¿Dónde vas a estas horas?
-Que yo sepa, a estas horas aún puedo rondar por el colegio y a donde me dirijo, no es de tu incumbencia.
-¿Te has olvidado de quien eres?-preguntó con una sonrisa de satisfacción en el rostro.
-No, pero es algo personal.
-¿Tan personal que no puede esperar a mañana?
-Si.
-Entonces para ir tendrías que decirme donde vas, o si no…
-Voy a la lechucería, ¿Algún problema con eso?-interrumpió Hermione ya enojada.
-No, solo era para molestarte-contestó y siguió con lo suyo mientras Hermione le maldecía por dentro.
Sin decir más salió en dirección a la lechucería, encontrándose con los prefectos de Hufflepuf que estaban de ronda nocturna. Cuando llegó cogió la primera lechuza que vio de la escuela y le ató a la pata la carta.
Mientras veía como la lechuza surcaba el oscuro cielo, se quedó mirando los terrenos de Hogwarts desde la ventana. Pudo ver como Hagrid venía del bosque prohibido, como el calamar gigante del lago salía de su refugio y volvía a sumergirse en las profundidades del lago. Era tan bonito Hogwarts de noche que Hermione no quería irse de allí, pero tenía que irse antes de su toque de queda.
Cuando llegó a la Sala Común Malfoy no estaba, se tumbó en uno de los sofás para leer un libro que se había comprado en el Callejón Diagon. La chimenea se iba apagando conforme ella pasaba páginas. Pero el sueño la venció por fin y se quedó durmiendo en el sofá con el libro sobre el pecho.
Draco Malfoy esperaba en la oscuridad de su escalera la llegada de su compañera de sala. Se iba haciendo tarde y ella no llegaba, cuando ya se estaba cansando de esperar y había optado por irse, el cuadro de los unicornios se abrió dando paso a la persona que había rondado por su cabeza.
Él esperó que ella se fuera a su cuarto pero en lugar de eso se quedó leyendo un libro ligeramente gordo.
Draco se quedó dormido mirando a Hermione, pero un ruido lo despertó. Ese ruido resultó ser el libro de Hermione, que después de estar posado en su pecho se había caído al suelo con un ruido sordo.
Malfoy fue donde dormía ella, cogió el libro y lo depositó encima de la mesa. Luego cogió a Hermione y la llevó a su cuarto pero cual fue su sorpresa, que al intentar abrir la puerta no pudo. No tuvo más remedio que volverla a dejar en el sofá, tapándola con una manta verde oscuro que había cogido de su cuarto.
Hermione se despertó con los primeros rayos del sol. Se incorporó pensando que estaba en su cama y por poco se cae del sofá. Al darse cuenta de donde estaba analizó los hechos de la noche pero lo que no había la noche anterior era la manta con la que estaba tapada.
-"¿Malfoy, No puede ser que Malfoy me tapara con una manta, pero no puede ser de otra persona, es de Slytherin"-pensó Hermione
Se levantó y dobló la manta cuidadosamente. Subió a su habitación y se dio una ducha rápida. Cuando salió se dirigió al cuarto de Draco, el cual acababa de levantarse y se sorprendió de que alguien picara a su puerta. La abrió pensando que había oído mal pero se equivocó, en el marco de la puerta se encontró a Hermione con su manta en el brazo.
-Gracias por lo de anoche-dijo entregándole la manta.
-No hay de que, te hubiera llevado a tu cama pero por alguna extraña razón no pude abrir la puerta.
-Eso es porque nadie pude entrar sin mi permiso, un simple hechizo-confesó la Gryffindor.
-Pues no se para que lo has hecho, no voy a matarte mientras duermes.
-Prefiero asegurarme-contestó Hermione y se fue escaleras abajo, pero antes de llegar abajo añadió-Por cierto pienso contarle a Harry lo de su padre.
-Como prefieras, tampoco te puedes quejar, no he abusado de ti-contestó Draco encogiéndose de hombros.
Después de la clase de Transformaciones Hermione se acercó a la profesora McGonagall, tenía que preguntarle cuando sería la primera salida a Hosmeade, ya que a la hora del desayuno había recibido la respuesta de Ewan, el cual le decía que le contaría cosas de Oliver Grim cuando se vieran en persona.
-Pues dentro de dos semanas, pero usted, como el Señor Malfoy pueden acercarse al pueblo todos los fines de semana que deseen, pero eso si, antes han de avisar a su jefe de casa.-explicó la profesora-Hágaselo saber al Señor Malfoy.
-De acuerdo profesora.
En todo el día no había podido hablar con Harry, aún estaba sensible por lo de Ginny. Por la tarde después de hacer los deberes y ayudar a Malfoy con los suyos escribió la carta de contestación a Ewan donde le citaba el sábado próximo en las Tres escobas a las 11 de la mañana.
Por fin llegó el sábado y Hermione se fue a Hosmeade, sin haberle dicho nada a Harry. La verdad es que no se veía capaz de revelarle tal secreto. Tenía miedo de la reacción del chico y cada día le decía a Malfoy que se lo iba a decir pero al final no lo hacía, al final pensó que lo mejor era pedir consejo a alguien neutro y quien mejor que Ewan.
Cuando llegó, aún no eran las 11 pero Ewan la estaba esperando en una de las mesas del fondo.
Malfoy que supuestamente se había quedado en la Sala Común se dedicó a espiar a Hermione. Entró en las tres escobas tres minutos más tarde que ella y se sentó en una mesa apartada pero con vistas.
-Hola Ewan!-saludó Hermione-¿Qué pronto has llegado?
-Si, es que tenía ganas de verte.
-La verdad es que yo también, tengo que contarte algo y necesito tu opinión.
-Soy todo oídos-sonrió Ewan.
-La verdad prefiero comentártelo después, primero quiero que me expliques cosas de Oliver Grim.
-Está bien…por donde empiezo…pues Oliver Grim, es mi tío, es escocés, estudió en Aberdeen, como toda mi familia. Es auror aunque ya había dado clases antes. No es muy conocido en Inglaterra porque trabajó en escocia casi toda su vida hasta que hace unos años el ministerio le encargó el adiestramiento de dos futuros aurores, por lo que vino aquí.
-¿Así que es de fiar?
-Mucho, le conozco muy bien y te aseguro que no te arrepentirás de profesor.
-Me alegra saber eso.
-Bueno ahora lo que me querías contar-insistió Ewan mientras le daba un sorbo a su cerveza de mantequilla.
Hermione le explicó como había descubierto quien era su madre y también su padre y su temor a contárselo a Harry, también el soborno de Malfoy, el cual lo estaba oyendo todo. Ewan se quedó un rato pensando.
-Lo mejor que puedes hacer es decírselo, de ese tal Malfoy no te puedes fiar, se está aprovechando de ti, y además Harry tiene derecho a saber la verdad. No es tu culpa lo que pasó entre tus padres, el no te puede juzgar por la acción de otros, así que tu tranquila y díselo.
-Creo que tienes razón, intentaré decírselo hoy.
Fin del Capitulo 4
N/A: Espero que os haya gustado, dejar Reviews tanto si mi esperanza es si como si es no, jejejeje. No he tardado muxo en actualizar. Si veis algun fallo decirmelo para asi mejorar el fic. ¿Qué os a parecido la noticia de Pettigrew? Esa era la sorpresa, se me ocurrió a medida que escribía, no lo tenía planeado. No se que más decir así que no os entretengo más y clicar al GO para hacerme feliz y poder continuar con el fic, muxas gracias!
Emy Black
