Capitulo Siete: Adivinando y alterando todo
Harry por su parte volvió a la medianoche de su castigo con Umbridge, Claudia lo esperó con el tazón y Hermione se había quedado dormida en el sillón frente al fuego, mientras tejía más gorros para elfos domésticos.
- No la vayas a despertar, esta cansada, mete la mano derecha aquí – dijo pasándole el tazón
- ¿para que quieres que meta la mano? – pregunto Harry con desconfianza
- Para que se te alivie el dolor, se lo que te hizo la maldita plumilla de la vieja loca y retorcida esa – dijo Claudia – y se que te dolió la cicatriz, díselo a Dumbledore
En ese instante Ron bajo a la sala común
- Lo he conseguido Harry! ¡Me han elegido! ¡Soy Guardián! – Exclamo Ron emocionado a Harry – le dijo Ron tendiéndole una cerveza de mantequilla
- ¿Que? Oh es estupendo! – exclamo Harry cayendo en cuenta, metió la mano en el tazón y al momento sintió alivio
Claudia se sentó otra vez aparte en la sala común con su cerveza de mantequilla en la mano
¡Lo que había dado por estar allí! Pero se sentía mal, se sentia que estaba en un mundo al que realmente ella sabia que no pertenecía y lejos de todo, encerrada en una historia ¡Que irónico!
Harry le contó a Hermione lo del dolor de la cicatriz y le advirtió que le escribiría a Sirius contándole
- No puedes poner una cosa así por escrito! Recuerda lo que dijo Moody! ¡No podemos estar seguros que no interceptan nuestras cartas! – le replicó Hermione alarmada
- De acuerdo! Me voy a la cama! – dijo Harry y se marchó furibundo al dormitorio
A la mañana siguiente Harry se levantó muy temprano, saco su pluma y un trozo de pergamino y se puso a escribirle la carta a Sirius, la cerró con cuidado y salió rumbo a la lechucería, pero al llegar a la sala común se encontró a Claudia sentada sola frente a la chimenea apagada
- Claudia! ¿Que haces aquí a esta hora? – le pregunto Harry acercándose
- No podía dormir – le contestó ella – creo que no estoy haciendo lo correcto y me preocupa
Harry guardo disimuladamente la carta para Sirius y se sentó con ella
- No te preocupes por mi, anda a la lechucería, Sirius debe saber esto que te paso anoche – le dijo Claudia
- ¿me podrías decir quien eres? – Le pregunto Harry – siempre sabes que sucederá, es demasiado raro, no lo comprendo
- No siempre, estoy alterando todo, no se cuales sean las consecuencias de mis actos – Confesó Claudia – no sé como hacer para salir de aquí sin estropearlo todo
- No te sientas mal, en serio, tienes un don muy especial – dijo Harry
- Te aseguro que no es ningún don Harry, tengo que luchar contra todo y hasta contra mi misma – dijo Claudia mirándolo – sé que es una locura y no lo entiendes pero es así
- Ven – dijo tendiéndole la mano – acompáñame a la lechucería
- NO! Arruinaría un momento tuyo – contestó Claudia horrorizada – te vas a encontrar a alguien que te gusta allí, a solas y no quiero arruinarte ese instante
- Ven! No me importa, me gustaría platicar contigo un rato mas – insistió Harry – acompáñame
- ¿Prefieres seguir hablando conmigo y no encontrarte a Cho, solo en la lechucería? ¿Es que ya no te interesa Chang? – pregunto Claudia incrédula
- vente! – Replicó Harry – vamos, eso no importa ahora
Claudia se levantó – esta bien, vamos
Harry y Claudia salieron por el agujero del retrato
- "estoy interfiriendo demasiado en la historia, debo alejarme de ellos"- pensó Claudia –
- Yo que ustedes no tomaría ese camino – dijo Nick Casi Decapitado al verlos
- hola Nick – dijo Claudia
- Buenos días señorita! – Dijo Nick contestándole – Peeves ha preparado una broma para el primero que pase por la estatua de Lachlan el Desgarbado
- ¿que? – Preguntó Harry – ¿que cuando alguien pase se le caiga en la cabeza?
- Da la casualidad que si, la sutileza nunca ha sido su fuerte – contesto Nick con aire de estar algo aburrido – voy a buscar al Barón, quizá logre hacer algo por impedirlo – dijo y se marchó
Los chicos tomaron otro camino para ir a la lechucería
- De verdad que este castillo es hermoso – comento Claudia mientras lo recorrían – tiene tantas cosas! De verdad lo extrañare cuando me vaya
- "¿te vayas?" – Preguntó Harry abruptamente – ¿te piensas ir?
- Ese es mi destino, yo no pertenezco aquí, no soy como ustedes – dijo Claudia con pesadumbre – pero no hablemos de eso ahora, tenemos que enviar rápido esa carta
Llegaron a la lechucería y Harry llamo a Hedwig
- Que belleza! – Dijo Claudia admirando la lechuza – pero átale rápido la carta
Harry le ató a Hedwig la carta y la lechuza se marchó por la ventana, los chicos la miraron irse y luego Harry se acercó a Claudia y la miró a los ojos
- Claudia... yo – empezó a decir Harry pero fue interrumpido por un ruido
En ese momento se abrió la puerta de la lechucería y Cho Chang entró, al verlos se quedó de piedra
- Vaya! No pensé que hubiera alguien tan pronto aquí – dijo Cho tratando de disimular
- No es lo que tu piensas Cho – dijo Claudia tratando de enmendar todo
- No he pensado nada – dijo Cho con seriedad al verla – solo vine a enviar una carta
- Yo mejor me voy, Harry, nos vemos en le desayuno – dijo Claudia sin dar tiempo a nada y se marcho rápidamente
- No pensé que estuvieras saliendo con ella – dijo Cho cuando ambos estuvieron solos
- Pero que dices! Solo somos amigos, ella es nueva y es la prima de Hermione, pero nada mas – contesto Harry
- A mi no me tienes que dar explicaciones a lo que es evidente, pero si te quieres mentir a ti mismo, allá tú – contesto Cho mientras le ataba el paquete a una de las lechuzas del colegio
- Cho! – exclamo Harry desconcertado ante lo que Cho le decía
- Olvídalo – dijo Cho y se marcho de la lechucería sin decir nada más
Claudia bajo hasta el comedor pensativa – No puedes Claudia, no puedes permitirte el lujo de fijarte en Harry, él esta en esta historia, él no es para ti, no puedes alterar todo - ¡Pero hace tiempo que ya lo hacía, simplemente con estar allí! – ¿Pero como hago? ¿Como hago para escurrirme de esta situación? – pensaba, en eso llegó al comedor
- Hola buenos días Claudia! – dijo Ron mientras se llenaba la boca de huevos revueltos
- Buenos días a todos – susurro ella
- ¿te pasa algo? Tienes mala cara – dijo Ginny - ¿puedo hacer algo por ti?
- no Ginny, gracias – contesto ella con una media sonrisa y empezó a servirse un par de tostadas y a comer sin ganas, en ese momento llego Harry al comedor
- Hola Harry, buenos días – saludó Hermione
- Hola chicos, buenos días – Dijo Harry sentándose a la mesa, Claudia continuaba comiendo el silencio y no levanto siquiera la cara, Hermione miro primero a Harry, quien evitaba mirar a la chica que tenia casi al frente y Claudia, quien no levantaba la cabeza y estaba muy encerrada en si misma y ató cabos
- tenemos entrenamiento esta tarde, Harry – dijo Ron – pero me gustaría que fuésemos esta tarde para ir familiarizándome con el campo y eso
- Está bien, termino y subo a buscar mi escoba – contestó Harry
- No deberían, ya tienen bastante atrasados lo deberes y solo es la primera semana de curso – replico Hermione
- Oh vamos Hermione, tenemos todo el fin de semana – se defendió Ron
- Hermione, ellos están bastante grandes para darse cuenta de ello por sí solos – comento Claudia dejando la tostada e interviniendo – el Quidditch es su pasión y nada podrá competir contra ello
Harry levanto la mirada de su plato asombrado, las miradas de ambos se encontraron y el le sonrió