Era ahora o nunca, estaban todos presentes y los transeúntes no se detenían o acercaban a escuchar. No debía darle más tiempo al asunto o jamás podría decirlo. Adentrándose un poco en un callejón, Peroroncino fue seguido por sus demás compañeros que estaban confusos.
—Hay... Hay algo que quisiera decirles a todos antes de separarnos.
—¿Qué es, Peron-san? —Flatfoot, quien se encontraba cerca, preguntó primero.
—V-verán, en el Pueblo Carne, el primer día que llegamos... me enteré de algo sumamente importante pero me prometí no decir nada... Sin embargo, ahora que hemos llegado hasta aquí, no puedo seguir guardando las palabras...
—¿Hermano? ¿Qué sucede? —Había una atmósfera preocupante alrededor de él, por tal razón, Chagama tomó con seriedad el asunto. Los demás hicieron lo mismo.
—¿Es algo malo? Porque así se siente.
—¿Qué es lo que tanto te aflige?... Vamos Peron-san, no tenemos todo la noche. —Algo impaciente, Luci*Fer se acercó y le tocó el hombro para incitarlo a hablar.
—Es sobre Momonga-san... él, bueno, alguien me dijo que fue asesinado y-
—¿Qué? ¿De qué estás hablando? ¿Cómo que asesinado? Peron, si esto es una broma déjame decirte que es una de muy mal gusto.
—... No es una broma Bertod. Déjame explicar primero, por favor. —Al ver que ya nadie lo iba a interrumpir, continuó.— Cuando fui a dar mi caminata por el pueblo me encontré con la pequeña hermana de Enri-san... Ella estaba llorando frente a la estatua de Momonga-san y me lo dijo... ¡Pero! no creo que sea real, digo, ¡estamos hablando de nuestro Guildmaster! Él es un comodín, nos supera en todos sobre cuantos hechizos puede usar, y también que parece estar acompañado de algunos NPCs... Él no está muerto, yo lo sé... —Susurrando lo último para sí mismo terminó su explicación.
—Si es eso cierto, ¿por qué nadie nos lo dijo? ¿quién le dijo eso a la pequeña en primer lugar?
—Fue alguien llamada Lupus... pero creo que esa es la abreviación para Lupusregina, ¿no? Ya que Enri-san mencionó sobre que una de las sirvientes de Momonga-san les protegía...
—¿Mi... mi creación? ¿Ella está en este mundo?
—Puede ser, Mekon-san... —Lo siguiente fue dicho con un tono más alegre y esperanzado—Sería emocionante ver a mi pequeña creación también, Shalltear fue diseñada con mis propios gustos después de todo.
—Deja de lado tus fetiches extraños tonto hermano, ¿hay algo más que tengas que decirnos?
—Uh, no, sólo eso.
—Bien, tenemos que buscar información sobre lo que en verdad le pasó a Momonga-san. Enray-san, ¿podemos dejarte esa tarea a ti?
—Estoy más que encantado, pondré todo mi esfuerzo en ello y espero encontrar buenas noticias, no quisiera que fuera real lo que nos dijiste Peron-san. —El mencionado solo atinó a asentir con la cabeza.
—Ni yo... Bien, hay que separarnos y buscar alojamiento, pronto será muy noche y no podemos seguir sin un lugar donde descansar. Recuerden que mañana a primera hora debemos reunirnos con Ryurarius-dono.
Las palabras de Ulbert les recordó a todos sobre lo que tenían que hacer para no levantar sospecha. Salieron del pequeño callejón y ya divididos en los 3 grupos fueron a buscar alojamiento.
Afortunadamente había camas para todos, en cada habitación entraban hasta 3 persona como máximo y eso les ahorró muchos costos innecesarios. La noche pasó sin problemas, algunos tardaron en dormir más que otros pero era normalmente por quedarse observando las estrella o las calles.
Al día siguiente, el primero en despertar fue Peroroncino quien se levantó con mucha energía listo para todo. Hizo su aseo personal y espero a que sus 2 compañeros de habitación se despertaran, pero ninguno lo hizo. Ya cansado de la situación comenzó a llamarlos por sus nombres cada vez subiendo más el tono.
—¿Puedes guardar silencio por favor...? Tengo mucho sueño... —Se quejó sonámbulo Herohero sin abrir los ojos.
—Nop, tienen que levantarse, Touch-san en cualquier momento llamará para reunirnos. ¡Tenemos que ver a Ryu-san!
—¿Ryu-san...? Ah, ya entendí... Bien, bien, ya me despertaste, ¿feliz? — dijo Coup the Corâce quien estiró sus músculos una vez se sentó en su cama.
—Un poco. Ayúdame con los otros, tú también Herohero-san~.
—Un momento... ¿Por qué el cielo...? ¿Qué hora es?
—Creo que las cinco y veintidós... ¿Por qué la pregunta Coup-san?
—¿P-por qué? ¿Es en serio Peroroncino? ¡Aún es muy temprano!
—¡No es temprano! Estamos a buena hora de levantarnos y lo sabes Herohero-san, así que levanten ese pesado trasero y ayúdame con las demás habitaciones.
—A decir verdad Peroroncino-san, todos están durmiendo a estas horas... ¿Por qué mejor no les damos la voz en media hora? ¿Qué te parece?
—... Bien, pero sólo será media hora, tengo mucha energía y me es difícil mantenerme quieto.
—¿Será porque tu ser heteromorfo es de una apariencia de ave?
—¿Qué tiene que ver eso, Herohero-san?
—Una vez Blue Planet-san dijo que las aves en general se despertaban como a estas horas, es algo de su naturaleza interna, o algo así. Hay que preguntarle para estar seguros.
—Quizás así sea... ¡Bueno, a descansar un rato mas!
El tiempo acordado pasó volando y el Ser Supremo alado volvió a ser el primero en levantarse. Esta vez no hubo objeciones y al cabo de 10 minutos ya todos habían bajado y se encontraban reunidos en una gran mesa de celebración.
—He avisado a los otros grupos que ya estamos listos para reunirnos. Algunos todavía se están alistando y por ello van a tardar unos minutos más. —Warrior Takemikazuchi fue el informante y líder del grupo por voto mayoritario, como tal, hizo su trabajo a la perfección y esperó las palabras de sus compañeros.
—Genial, entonces... ¿pedimos algo de comer o solo esperamos? —No sabiendo que preguntar exactamente, Nuuboo dijo lo primero que pensó al ver a los ciudadanos a su alrededor.
—No necesitamos comer gracias a los anillos de sustento pero... al igual que dormir, quiero probar la comida de este mundo. Siento mi cuerpo más rejuvenecido con cada día que pasa.
—Te apoyo en esto, Juuten-san.
Shijuuten Suzaku era el miembro con más edad dentro del gremio de Ainz Ooal Gown. Era profesor en una universidad que sólo permitían a los hijos de los CEOs, administradores de alto rango o gente con el dinero suficiente y un estatus que lo respalde. No es que él hubiera tenido tanto dinero, mas bien era por la experiencia que tenía y la forma de aplicar su enseñanza que fue contratado durante años. A pesar de que la explicación da a entender que es alguien mayor de edad, en realidad no pasaba más de los 45 años.
En este mundo, su apariencia se había rejuvenecido un par de años. No tenía el cansancio físico y mental que en su mundo contaminado. Mucho menos sentía su cuerpo enfermo.
—Bien, apoyo a que pidamos algunas órdenes de comida ligera y luego nos reunamos con los demás. ¿Me apoyan chicos?
La respuesta a la pregunta de Temperance fue afirmativa, como era de esperarse.
¿Quién pensaría que la comida más barata del lugar era mucho mejor que lo que consumían en su mundo? La porción de arroz, verduras y carne eran más de lo que alguna vez pensaron en comer. Ya casi nadie recordaba como se sentía el verdadero sabor de un alimento natural por tantas pastillas de suplementos y batidos sin sabor. Por supuesto, sin contar los días que estuvieron en la Empresa de Yggdrasil.
Al final, nadie dejó ni un sólo gramo de arroz. Justo a tiempo pues a Takemikazuchi le llegó un [Mensaje] que le informaba estaban todos afuera.
—Bien chicos, vamos a hacer ese papeleo. Nos esperan los demás.
Eran cerca de las 6:47am cuando el grupo de 26 se reunió en la entrada de la ciudad. El guardia de turno que había sido avisado con anterioridad los condujo a una habitación separada del muro. Dentro del lugar había muchas sillas, un escritorio largo con papeles encima y un par de hombres con túnicas simples.
Cada uno tomó asiento tras saludar a los presentes. Ryurarius tardó unos minutos en llegar pero una vez se colocó detrás del escritorio, sacó un par de hojas con letras escritas en el.
—Buenos días mis estimados señores, por favor elijan a un representante para que empecemos con los trámites de ciudadanía.
El grupo sin tardar miró a Touch-me, quien a su vez se confundió un poco y negó la cabeza. Ante esto, dirigieron su atención a Ulbert quien antes de siquiera intentar negar, el Naga riendo suavemente lo llamó.
—Señor, ¿es usted quién representará a su grupo?
—Uh... Buen día, yo no... —Calló sus palabras cuando sintió el peso de la mirada de todos sus compañeros. Maldijo divertido en su mente por la presión.— Quiero decir, sí. Seré el representante. Soy Bertold.
—Entendido Bertold-san, por favor acérquese a tomar asiento en esta silla, tiene que leer este documento en donde están las normas y leyes del Reino Hechicero, así también como los beneficios que recibirán.
Había un problema, era muy obvio pero aún así nadie pensó en ello hasta ahora. Como hasta el momento todos hablaban el mismo idioma no se esperaban el hecho de que la escritura sería diferente a la que conocían. Ahora, su falta de investigación los golpeaba en la cara, más fuerte aún para los que eran los cerebros del gremio.
—¿Hay algún problema Bertold-san? —preguntó curioso el Naga cuando el mencionado se quedó callado en el asiento.
—... No sé si se a enterado Ryurarius-dono, pero nosotros venimos de un Reino del Sur muy lejano, por lo tanto, no estamos familiarizados con la escritura de este Reino, espero que nos entienda.
—Oh, por supuesto, que tonto de mi parte. Mis disculpas señores. Como Naga veo a todos los humanos casi iguales, sólo por las palabras de mis compañeros guardias humanos es que puedo distinguir de dónde vienen y que diferentes son. En ese caso, leeré el contenido de los documentos para ustedes.
—Se lo agradecemos Ryurarius-dono.
El Naga asintió y tras unos segundos de respiración comenzó a leer cada párrafo y verso que contenía dicho documento a una velocidad moderada y sin detenerse. Los presentes pusieron atención total a las palabras por si había algún truco pero ese no fue el caso.
Al terminar, aquel documento pasó a las manos de Ulbert para que coloque su nombre, edad y firma, seguidamente lo entregó a sus compañeros para que imiten la acción. Una vez todos pusieron sus datos y firma en el último papel, el Naga puso un sello en este y lo colocó en un cajón visible.
—Ahora entonces señores, tengo entendido también de que desean comprar una mansión para que todos vivan juntos, ¿me equivoco?
—En absoluto. Ese es el caso, de hecho.
—Bien, como no hay ninguna regla que prohíba la compra de alguna mansión, creo que no habría problemas con ayudarles en la petición. Aquí, ésta es una carta de presentación y consulta por la propiedad.
Ulbert recibió el sobre cuidadosamente decorado y agradeció en silencio pues no tenía palabras en ese instante. Al contrario de él, el resto aunque tardó en dar las gracias lo hicieron.
—No es necesario señores. Sólo les pido una cosa, así como yo he depositado mi confianza en ustedes, espero que hagan lo mismo al seguir las normas del Reino Hechicero.
—Ryurarius-dono, en nombre mío y de mis compañeros, tenga por seguro que no traeremos problemas. Y si en algún futuro muy poco probable nos vemos metidos en algo, tenga por seguro que nunca habría sido intencional o provocado.
—Confiaré en sus palabras, señor...
—Atotsu, mi nombre es Atotsu.
—Atotsu-san entonces. En ese caso, ¿hay algo que alguno de ustedes quisiera saber? ¿Alguna duda o pregunta sobre el Reino Hechicero y nuestro Rey?
—Yo, tengo algunas preguntas Ryurarius-dono, soy Neat.
—Un gusto Neat-san, dígame cuáles son sus preguntas.
—Sí. Es sobre el Rey Hechicero... ¿es cierto que es un no-muerto?
—Así es. Pero a pesar de eso ha demostrado que no odia la vida como los demás no-muertos, es más, preserva y cuida a todos sus ciudadanos como ningún Rey lo haya hecho hasta el momento. Aunque claro, los ciudadanos humanos aún no están del todo tranquilos y confiados todavía.
—¿Le tienen miedo?
—Umm... se podría decir que es así. Después de todo, nuestro Rey tomó muchas vidas en la guerra.
—Disculpa, ¿guerra?
—Toume-san, ¿correcto?. Umu, fue en la guerra... Por sus expresiones puedo darme cuenta que no han oído sobre lo que pasó.
—¿Podría contarnos, por favor?
—No hay restricción sobre esa información, supongo que estaría bien decirles... Hace poco más de seis meses esta ciudad pertenecía al Reino de Re-Estize; nuestro Rey en ese entonces se unió con el Imperio Baharuth para reclamar esta tierra que era suya desde hace mucho tiempo. El Reino y el Imperio tenían guerras anuales y es ahí cuando nuestro Rey participó; se dice que usó un hechizo muy poderoso para matar a setenta mil soldados pero eso no era todo, fueron invocadas cinco criaturas grandes y negras que mataron otros noventa mil. Ese día se conoció como la Masacre en Planicies Katze, sólo sobrevivieron cerca de noventa mil soldados por parte del Reino mientras que el Imperio salió casi sin bajas. Días después esta ciudad fue entregada a nuestro Rey sin resistencia y al cabo de unas semanas, el Imperio se volvió un estado vasallo de nuestro Reino.
—... ¿Esta diciendo que el Rey Hechicero mató a ciento sesenta mil soldados para tomar control de la ciudad?
—Exactamente. Pero... a pesar de lo que nuestro Rey hizo, ya no hay ninguna guerra entre el Reino y el Imperio, ya no hay crímenes ni esclavos en la ciudad gracias a los Caballeros de la Muerte, las viudas encontraron trabajo en los orfanatos construidos hace un par de semanas atrás, los pobres fueron trasladados a pueblos externos para que tengan una mejor vida y ganen el dinero que les hacía falta, nosotros los demi-humanos y semi-humanos ahora podemos vivir tranquilamente sin que los humanos nos cazen, todo gracias a nuestro Rey.
—¿Es así?
—Por supuesto. Solo creo que los ciudadanos humanos tardarán un poco más en acoplarse... ¿tienen otras dudas?
—...Yo, Peron. Cuando estuvimos en el Pueblo Carne, me enteré que su Rey había fallecido en batalla para salvar el Reino Santo... ¿Es eso cierto Ryurarius-dono?
La pregunta había caído como un golpe bajo para el resto de sus compañeros. Todos querían saber la respuesta pero no estaban seguros de poder preguntar, ahora gracias a Peroroncino sabrían la verdad. Ryurarius por su parte, se sorprendió por la preocupación profunda que contenía esa pregunta, pero supo mantener la calma y no hizo tal expresión.
—Peron-san, es cierto que nuestro Rey cayó en batalla... pero no murió. Es más, conquistó un nuevo territorio de demi-humanos y derrotó al Demonio Emperador Jaldabaoth en su siguiente encuentro. Esto nos fue informado hace un par de días para aclarar los equivocados rumores creados por los comerciantes extranjeros e internos y para avisar de que pronto llegará.
—Entonces... ¿No está muerto?
—No sabría contestar con certeza aquella pregunta Neat-san, después de todo, nuestro Rey es un no-muerto.
Con aquella ligera broma se calmaron las preocupaciones internas de los Seres Supremos.
Fue a las 8:13am cuando su reunión con Ryurarius terminó. Sus papeles de migración ya estaban archivados y listos, sólo debían esperar unos meses para completar el requisito de poder vivir en el Reino.
En estos momentos el grupo de 26 personas se encontraban caminando directo a la plaza, en donde tomarían un pequeño descanso antes de ir al Palacio para entregar la carta.
—Entonces... ya no es necesario el averiguar sobre el estado de nuestro líder. Ya sabemos que está bien y que además está de regreso.
—Puede que esté bien pero aún tenemos que averiguar cómo acercarnos a él sin que sus guardias nos detengan, Ganter-san.
—... Heor-san, ¿qué tal si utilizamos la carta de presentación para esa función? Después de todo, la entrega es en el mismo Palacio.
—Es una buena idea Genji-san. Aún así, no creo que nos dejen entrar todos simplemente para entregar una carta...
—Yo digo que vayamos todos juntos, quizás así llamemos la atención de Mom- auch... ¿Q-qué?
Al doblar la única esquina para llegar a la plaza, el Ser Supremo que hablaba chocó contra algo duro. Tanta era su confianza que había bajado la guardia dentro de la ciudad, ahora se frotaba la frente y nariz para apaciguar un poco el leve dolor.
—Discúlpenme, no quise chocar con usted. Estaba metido en mis pensamientos y no pude verlo.
Frente a Luci*Fer se encontraba un hombre alto y musculoso, tenía una armadura completa de color azabache y una capa rojiza estaba atada en sus hombreras, también se podían apreciar las empuñaduras de sus espadas gemelas. Éste era Momon.
Mientras tanto, dentro de un carruaje de camino al Reino Hechicero se encontraba Ainz y CZ volviendo del Reino Santo. La fase del primer plan había concluido con éxito según Demiurge, y eso significaba volver al trabajo para el Supremo.
Aunque hubo una corta charla hace sólo unos minutos, el actual silencio incomodaba hasta cierto punto a Ainz, así que sin más preámbulos y preparándose nuevamente por cualquier respuesta, preguntó.
—... CZ, en tu estadía junto a Neia ¿ella te hizo alguna pregunta sobre el Reino Hechicero o sobre mi?
—... Sí.
Y eso parecía haber sido todo. O eso pensaba, nuevamente le contestó pero con la cabeza inclinada hacia un lado.
—Preguntó sobre Ainz-sama y los Seres Supremos.
—¿Eh...?
—... Dijo que le dio curiosidad los amigos de Ainz-sama... Le expliqué un poco sobre quienes eran, ¿hice algo mal?
—No, por supuesto que no. Dime que fue lo que preguntó y le dijiste por favor, tengo que estar al tanto de lo que ella sabe para el futuro. —Dijo, aunque lo último era sólo una excusa para satisfacer su curiosidad.
—... Ella dijo que Ainz-sama de vez en cuando mencionaba a ciertos amigos del pasado, lo que le dio curiosidad. Cuando me preguntó, le respondí que sólo sabía un par de cosas, como por ejemplo: En total son cuarenta y uno, contando a Ainz-sama, siendo él el líder de todos... Todos los Seres Supremos son de distintas razas heteromorfas, cada uno con un poder diferente y único que trasciende la comprensión humana.
—Y-ya veo... ¿algo más?
—... Ella una vez susurró: "Quisiera escuchar algunas historias sobre los Seres Supremos de su Majestad."
Aquello no se lo esperaba en absoluto. ¿Por qué razón habría de querer aquello? ¿Simple curiosidad?... De cualquier forma, se le había ocurrido una idea espectacular que le sacaría del trabajo cuando esté demasiado estresado.
—... Bueno, al parecer ha funcionado de maravilla mi pequeño juego. Bien, cuando te encuentres con Neia otra vez, dile de mi parte que iré a visitarla cada cierto tiempo de manera espontánea. Y que no hay detalle de ello, es como una sorpresa. ¿Entiendes?
—Sí, Ainz-sama.
—Entonces, creo que ya va siendo hora de que usemos un portal. [Mensaje] {Shalltear, ya es tiempo de que nos abras una puerta, el destino es quinientos metros antes de la entrada a mi Reino}
—{Entendido, Ainz-sama~}
Al cabo de unos segundos, un portal se abrió a unos metros del carruaje aún en movimiento. Y mientras lo cruzaba, Ainz pensó sobre que hermosa mañana era y que las cosas iban a mejorar en cierto modo.
Hi!
Si mi amigo que también lee esta historia no me hubiera preguntado: "¿Para cuándo la actualización?" Yo no me hubiera dado cuenta de que no había actualizado la semana pasada. Perdón por eso ;u;
Ahora, no sé que precauciones estén tomando sus respectivos países con el Covid19 pero aquí en Perú hay cuarentena y toque de queda. (Nadie sale desde las 8pm hasta las 5am, sino, prisión de tiempo indefinido o multa) (Hay pros y contras, aunque son más beneficios para los que son youtubers, artistas y escritores, me incluyo)
¿Todo bien por sus hogares? No se expongan mucho tiempo en las calles, utilicen mucho jabón y traten de evitar el contacto con otras personas, es por su bienestar y el de su familia. ¡Cuídense!
Pd: Actualización el próximo mes, a inicios de la segunda semana.
Bye!
