Capitulo Dieciséis: El amable Sirius Black

- ¿Por que bajaste tan pronto? – Preguntó Sirius al verla llegar a la cocina - ¿sucede algo?

- Harry es demasiado terco, a veces parece una mula – dijo Claudia hablando apartada de todos con Sirius – y me siento impotente al no poder decirle lo que pasa con claridad

- Dumbledore me contó como llegaste aquí y por eso me permito decirte - dijo Sirius invitándola a sentarse apartada en la esquina de la mesa - ¿Sabes que posees información de peligro? – Claudia asintió – nadie puede saber que conoces todo eso, Voldemort se entera y te aseguro que te sacaría todo y luego te mataría sin contemplación

- He cometido estupideces, pero el que menos debe enterarse es Snape – dijo Claudia – y sí que le he revelado por rabia lo que sé de el

- ¿Le has dicho QUE? – pregunto Sirius incrédulo

- A ti te lo confesaré porque Dumbledore no me cree – dijo ella – el es un maldito traidor, Snape los va a vender a Voldemort por segunda vez, quiero impedir que suceda, quiero que fracase pero... no se si pueda – dijo y se echó a llorar y Sirius la abrazó

En ese instante bajaron los chicos y vieron el cuadro: Sirius abrazaba a Claudia que lloraba en su pecho y se quedaron estupefactos pensando que tanto le había afectado la discusión, lo cierto es que no imaginaban que eso era una pequeñísima parte de todo

- Claudia discúlpame por ser tan brusco – dijo Harry acercándose – no quise hacerte daño

Sirius comprendió que ellos creían que se debía a la discusión que se había suscitado arriba y siguió la corriente para evitar levantar sospechas

- Harry! De verdad no debiste hablarles así a las chicas – dijo Sirius reprendiéndolo – ellas solo quieren apoyarte no destruirte

- Lo se, quiero pedirles disculpas si los he lastimado, de verdad no quiero hacerles daño ni a ti, ni a Hermione, ni a Ginny – contesto Harry contrito – y tampoco a los demás

- Olvídalo, no tengo nada que perdonarte – dijo Ginny – entiendo que te sientas así

- Por mi parte no hay nada que disculpar – dijo Hermione con una sonrisa

- Yo no cuento, no estoy enojada con nadie, entiendo lo que pasa y se que cualquiera explotaría – dijo Claudia y con una leve sonrisa prosiguió – todo cancelado y trasmutado

Esos días fueron maravillosos, Sirius estaba más feliz que nunca por poder tener a Harry en casa y la alegría era contagiante, la mañana de Navidad Harry y Ron fueron los primeros en despertar y empezaron a abrir sus regalos

- Hermione! Claudia! Levántense ¡¡Por Merlín que flojas! – exclamo Ginny en la habitación que compartían las chicas en Grimmauld Place

- Tengo sueño – fue lo único que alcanzo a decir Claudia mientras Hermione se restregaba los ojos en un intento de despertar completamente

- No me obligues a echarte el maleficio de los mocomurcielagos ¡Levántate! – repitió Ginny impaciente

- ¿para que? – repitió Claudia tratando de esconderse en las cobijas

- A la cuenta de tres...- dijo Ginny divertida

- Joder! Ya me levanto – dijo Claudia enfurruñada quitándose las sabanas de encima al tiempo que Hermione abría sus regalos

- Feliz Navidad – dijo Hermione desenvolviendo el primero

- Que es esto? – pregunto Claudia mirando unos paquetes al pie de su cama

- Tus regalos de navidad, so boba – le dijo Ginny sin entender – que esperabas ¿carbón?

- MUY graciosa Ginevra – le dijo Claudia falsamente ofendida y tomo un paquete pequeño y vio que era de Sirius

- Ay que amable ¡Sirius me dejo algo! – dijo Claudia abriéndolo, era un libro titulado "Maleficios y venganzas: Piernas de gelatina, lengua atada etc." – Genial! no debió de haberse molestado

- ¿a ti también te gusta que te regalen libros? – exclamo Ginny mirando el libro con cara de horror

- Si es un gusto que viene de familia – dijo haciéndole un guiño a Hermione quien rió divertida

Claudia abrió el siguiente que era una caja de ranas de Chocolate de parte de Ginny y una pulsera de parte de Hermione y por último abrió el más pequeño de todos, cual no seria su sorpresa al ver una cadena de plata con un pentagrama (estrella de cinco puntas encerrada en un círculo, símbolo wicca) de parte de Harry

- Oh! esto es hermoso ¿fuiste tú la que le dijo de esto, verdad? – pregunto Claudia sacando la cadena y enseñándosela a Hermione

- Que lindo! – dijo Ginny mirándola – póntela! – Claudia se la puso

- El me pregunto que podría gustarte y yo recordé lo que habíamos hablado y lo compró por catalogo vía lechuza – contesto ella ruborizándose

- Sabes primita, a veces resultas desconcertante – dijo Claudia pegándole con la almohada a Hermione

- Eso es trampa! – Exclamó ella defendiéndose – solo le aconsejé – acto seguido Ginny agarro una almohada y se la pegó a Claudia

- ¿Guerra de almohadas? Está bien – dijo Claudia riendo y las tres empezaron a darse almohadazos hasta que la bulla llamó la atención de los chicos que dormían en la habitación de arriba y fueron rápidamente y cual no seria su sorpresa al ver a las tres dándose almohadazos

- Se divierten, eh? – exclamo Ron al verlas

Las chicas se detuvieron instantáneamente y luego se miraron y soltaron la carcajada provocando miradas de desconcierto de parte de Harry y Ron

- Feliz Navidad chicos! – exclamo Hermione rompiendo el silencio

- Vaya! Nunca imagine que se pusieran en este plan – comento Harry entre risas

- Ahora es que lo bueno esta por comenzar – dijo Claudia escondiendo el libro

El resto de las vacaciones pasaron sin pensar, Snape apareció en Grimmauld Place y le explico a Harry que le enseñaría oclumancia, al día anterior a la vuelta a Hogwarts y todos adoptaron posturas de incredulidad

- Chicos! – Susurró Claudia tocándoles la puerta a los gemelos esa tarde – soy yo, Claudia

Los chicos abrieron de inmediato

- Les tengo una proposición - dijo enseñándoles el libro – yo tengo el material y algunas "cosillas" mas, ustedes el talento para el descalabro y la habilidad con la varita...

-Que piensas hacer? – Preguntó Fred desconcertado – no puedo creer que después de todo, vayas a romper las normas del colegio

- ¿Y desde cuando no las he roto? – Dijo ella con una sonrisa traviesa – yo no soy Hermione, empezaremos con los de Slytherin y háganme un favor, tengo que incluir al pelota de pelo grasiento de Snape

- Uyy bueno, trato hecho – dijo George – mañana empieza la revolución

En Hogwarts al día siguiente llegaron en el autobús noctámbulo y lo primero que hicieron fue buscar a Lee Jordan, el amigo de los gemelos

- ¿que hará Claudia en esa actitud tan misteriosa con Fred y George? – pregunto Ron al ver que desde el día anterior no paraban de cuchichear

- No se, pero te aseguro: qué inocente el que caiga – dijo Ginny con una risita – solo quiero ver cuando lo hagan...