Aunque no sabían que pedir, todos afirmaron rápidamente. Momon tocó la campanilla y al instante ingresó un mesero bien uniformado. Este se acercó a la mesa que le llamó y preguntó.
—Buenas tardes señores, ¿cuáles son los platillos que van a pedir?
—Buenas. Por mi parte no comeré, pero mis compañeros aquí si.
—Entendido señor Momon.
Algunos eligieron una sopa de verduras y carne; otros, un plato de arroz y lo que parecía menestra; mientras que los más arriesgados eligieron el especial y un postre.
El mesero apuntando todo bien rápido y con elegancia se retiró luego de un asentimiento. Momon mientras tanto, se quitó el casco y luego acomodó un poco su cabello.
Gracias a una sugerencia de Actor de Pandora, la ilusión que lanzó para su rostro era más joven y atractiva que la primera vez que lo uso. En cierto modo fue algo bueno que aquella Party de plata que lo acompañó en sus primeros días murieran.
(Se menciona también en la Novela Ligera, 'en la Segunda Temporada del anime', al planear sobre cómo recuperar la Capital de Jaldabaoth, Momon se quitó el casco para no tener que hablar con Gazeff. Eso no habrá sucedido aquí u.u)
—Disculpen el no poder acompañarlos, no sabía que los encontraría y almorcé antes de salir.
—... No importa en realidad. Le agradecemos esta invitación.
Luego de aquello todos empezaron a charlar entre sus mesas pero siempre quedaron atentos a lo que diría o hacía el caballero oscuro. Era más atrayente ahora con su cabeza descubierta.
Cuando los platos llegaron, todos vieron satisfechos la comida frente a ellos. Dieron gracias en silencio y comenzaron a comer.
—¿Es de su gusto la comida?
—Sí, por supuesto. Nunca antes habíamos comido algo igual... me refiero a la calidad. Este debe de ser un lugar de Clase Alta me imagino. ¿No será un problema el pago?
—No, para nada. Sigan disfrutando su almuerzo. Pero si no les molesta, quisiera saber más sobre ustedes y de donde vienen.
—... Está bien. ¿Sobre qué exactamente?
—¿El cómo se llamaba su Pueblo o Reino?
—Eso... Umm, fue hace mucho tiempo que escapamos de allí. Éramos unos adolescentes muy jóvenes... Pero nuestro Pueblo se llamaba, si no mal recuerdo, Drasil, el Reino era... Bueno, Reino de la... Arcología.
Mientras Touch-me contestaba, los otros se encontraban confusos. Aquella respuesta nunca la habían planteado porque creían que no era necesaria por el momento. Que equivocados estaban.
Muchos en sus mentes estaban riéndose por la originalidad de nombre que Touch-me eligió. Otros pensaban más a futuro y veían preocupados que los descubrieran más rápido.
El silencio de Momon junto a su expresión en blanco fue preocupante en cierto sentido. Ya que él decía venir del Sur, quizás conocía el nombre de todos los Reinos y ahora estaban en problemas por mentir.
—... ¿Momon-dono? —Llamó Amanomahitotsu.
—... Disculpen, me había perdido en mis pensamientos. No pensé que venían de allí, a decir verdad, también vengo de ese antiguo Reino, de un Pueblo sin nombre y casi al límite del territorio.
—Oh...
—¿Quizás debería de preguntar cómo fue su petición para comprar dicha mansión?
—Fue muy bien, el pago pudo ser en dos partes, las cuales pagaremos mañana y un par de días después. Pero se puede decir que mañana mismo ya tenemos hogar nuevo.
—Asombroso. No llevan mucho tiempo y ya tienen su lugar establecido. Los felicito.
—Gracias.
Las conversaciones siguientes fueron respecto a qué trabajos tomarían, que tipo de magia o de habilidades tenían, incluso programaron una reunión mañana en la noche en su nueva gran residencia. Ahora que habían terminado de comer, venía la última pregunta que Ainz se hizo todo el tiempo. ¿Quiénes eran?
—Nos presentamos de nuevo, mi nombre es Toume, y los que están en esta mesa son: Enray-san, Hitotsu-san, Floot-san y Wakemi-san.
Después se levantó alguien de otra mesa y tomó la palabra. La acción se repitió en cada mesa.
—Mi nombre es Ganter, y ellos son: Near-san, Bellver-san, Decor-san, Valis-san y Blunet-san.
—Soy Tabb, me acompañan: Peron-san, Kazecchi, Whitem-san, Temper-san y Ehro-san.
—Bertod, un gusto. Mis amigos aquí: Lufer-san, Moetto-san, Genji-san, Noubou-san y Mekon-san.
—Ellas son: Yamko-chan y Anko-chan. Yo me llamo Juuten.
Recibir tantos nombres de golpe para aprender era difícil, mas no imposible, pero seguía siendo complicado. Touch-me pensó que eso era la razón por la que Momon se había paralizado mientras daba una mirada ligeramente sorprendida.
—Sé que no es posible aprenderse todos los nombres ahora, no se preocupe...
—... Tiene razón. Entonces, ya que han terminado creo que sería bueno salir, otras personas han de ocupar estas mesas.
—Sí. Muchas gracias por la comida Momon-dono.
—No es nada.
Al salir, la recepcionista se encontraba sin clientes que atender así que Momon rápidamente se acercó y pagó la cuenta. Los demás agradecieron al mesero que les atendió y enviaron felicitaciones al Chef.
Cuando estuvieron nuevamente afuera, el sol había bajado un buen tramo, los ciudadanos se encontraban en menos cantidad y los vendedores nocturnos sacaban y acomodaban sus productos. Ciertamente una bella tarde, como todas las que tuvieron desde que llegaron.
—Bueno, me parece que es aquí donde nos separamos. Ha sido un placer verlos de nuevo y espero con ansias el visitarlos mañana.
—Igualmente Momon-dono. Nuevamente le agradecemos el tiempo y la comida que nos brindó. Mañana seremos nosotros los que le vamos a invitar unos platillos, ¿le parece?
—Por supuesto. Nos vemos.
—Adiós.
Momon no se había vuelto a poner el casco mientras se iba, parecía pensativo y quizás por eso se olvidó. No obstante, su cara descubierta no duró mucho. Los ciudadanos, en especial las mujeres, se le quedaron viendo sorprendidos. No todos los días veían el rostro del Héroe Oscuro.
Al notar la incomoda sensación, Momon levantó la vista del suelo, frente a él estaban claramente un par de jovencitas sonrojadas e inquietas por obtener su atención. Tardó unos segundos en darse cuenta de la situación en la que se encontraba. Para ocultar su nerviosismo les regaló una sonrisa suave antes de colocarse el casco de nuevo.
Si no fuera porque las chicas estaban apoyadas en unos barriles llenos de alimentos, fácilmente pudieron caer de rodillas muy emocionadas. Sus sonrojos no desaparecían al igual que su inmensa alegría. Ahora se correría el rumor del atractivo rostro Momon.
Y mientras todo eso sucedía, Touch-me y los demás sonreían por la agradable tarde que tuvieron... Aunque algunos de ellos, específicamente los de apariencia heteromórfica de ave, cabra, mitad golem, insecto, pulpo y un ser de vegetación, sintieron cierta emoción negativa al ver la reacción de aquellas muchachas.
—Vayamos a casa, estoy muy llena y me muero por una siesta... También, ¿podrían quitar la cara de celosos? —Comentó Chagama para molestar a su hermano y Ulbert, sin saber que obtuvo reacciones avergonzadas de otros compañeros más.
La mayoría rió antes de dar la vuelta y comenzar a caminar con dirección a los alojamientos. Ya que estaban cerca no tuvieron que moverse mucho, tan sólo bastó unos cuantos minutos.
—Mañana a las siete tenemos que estar listos y partiendo hacia el Palacio. Si han conseguido objetos o decoraciones para sus dormitorios, sería mejor que lo guarden ahora para no tener retrasos en la mañana.
Un coro de "Sí", "Entendido", "Okay" y "Bien" se escuchó en respuesta a las palabras de Shijuuten Suzaku. Se dividieron en grupos y entraron a sus respectivas posadas. No hubo charla interesante luego de eso, cada uno estaba pensando sobre lo que harían cuando tuvieran su nuevo hogar. Tuvieron una noche tranquila.
Mientras tanto, Momon estaba sentado en un rincón oscuro de un callejón al azar. Sus manos sujetaba su cabeza y de vez en cuando las juntaba en signo de ansiedad. Los sentimientos que tenía no era demasiado fuerte como para que el supresor emocional se activara.
—... Son ellos... lo son.
Susurró con seguridad, su voz era clara y llena de optimismo pero también había temor.
—Mis amigos... ¿Me recordarán? ¿Qué pensarán ahora de mi?... ¿Cómo llegaron a este Mundo?... Bellriver, él murió...
Teorías confusas, complejas e incluso paranoicas inundaron su mente. Con el tiempo no sólo eran sus antiguos camaradas, sino también los niños, los NPC que se quedaron a su cuidado.
—¿Cómo se los digo?... ¿Cómo tomarán la noticia?
Aunque ninguno de ellos se había quejado e expresado sus verdaderos deseos profundos antes, Ainz sabía que ellos querían ver de nuevo a sus creadores. Eso estaba bien, pero no sabía cómo serían sus reacciones desde que prácticamente los abandonaron. ¿Sentirían rencor? ¿O implemente se alegrarían para luego olvidar el estado de ausencia?
No lo sabía y eso le asustaba más. A menos que... Sí, primero sería hablar con sus amigos de todo lo que vivió en este Mundo junto a sus creaciones y luego, daría el anuncio a Nazarick... A pesar de no saber exactamente que decirles a ambos lados.
Por ahora tendría que relajarse y despejar su mente antes de volver, Albedo y Actor de Pandora lo podrían descubrir si actuaba extraño. Tardó en llegar hasta la fortaleza que rodeaba el Palacio, allí el Lich que custodiaba la entrada lo saludó con la cabeza, tuvo que devolver el saludo silencioso. Unos minutos de caminata más y llegó a la residencia que el personaje Momon tenía.
Una vez dentro, le saludó el completo silencio. Suspirando en su mente, caminó hasta su recámara para poder descansar y pensar en el futuro. A pesar de estar seguro con hechizos anti-adivinación, lanzó un par más para reforzar su privacidad.
—Si quitamos la armadura, la magia y el tamaño junto a la decoración de esta residencia, bien podría ser yo luego de regresar del trabajo...
Sin darse cuenta se había lanzado hacia la cama, luego rodó para quedar mirando el techo. Esa acción se había hecho una costumbre desde hace ya varios meses.
Su mente le recordó todo lo que pasó en la tarde, cada detalle a la perfección y las voces que no creía volver a escuchar. Incluso sus comportamientos no habían cambiado.
—Mañana será, por fin, luego de varios años de espera... Ainz Ooal Gown ya no tendrá sólo un miembro activo...
