Hooola! De nuevo perdón! Trato de hacerlos lo mas largos que puedo, pero me cuesta! Yo, en lo personal, me pongo bastante nerviosa cuando el capítulo es corto, así que las entiendo. Perdón!

Una confesión: Yo ya tengo escritos varios capítulos (en papel), pero cuando voy recibiendo los reviews, dándome sugerencias, las voy alternando, tratando de ubicar todo lo mejor posible, y si a eso le sumo todo lo que tengo que estudiar...

Son bienvenidas sugerencias, consultas, tomatazos, amistades y demás! Solo tienen que dejar un review o me pueden contactar a pily(guión bajo)ki(guión bajo)lamb(arroba)hotmail(pto)com

Les contesto:

chouri: Perdooooooon! Los hago muy cortos por falta de tiempo! Pero les prometo tratar de ir alargándolos cada vez más. Y si no puedo, voy a poner varios por día! Ah! Y ya te agregue a mi MSN. Espero que me aceptes!

KARY: Gracias por agregarme! Perdón si los hago muy cortos, te juro que no es a propósito! Me alegra que te guste! Bueno, saludos!

lady esmeralda: Ay, perdón! La verdad, es que yo no lo leo mucho, tengo miedo de que me parezca tonto, así que no me di cuenta si estaba muy confuso. Sobre la vida de Sakura, bueno, eso se va a hacer esperar. Perdona si es eso lo que te confunde, pero le tengo que dar un poquitín mas de suspenso a la trama.

Bueno, chics, acá va el próximo capítulo. Espero que les guste!

"- ¡KERO! ¡No me despertaste! ¡Llego tarde!"

"- Sakurita, estás de vacaciones! Eso y que bueno..." - Kero lucía un tanto preocupado. La noche anterior la había "rescatado" del mocoso, desmayada. Pero lo peor se desataba ahora. Su magia se había recuperado rápido y Misao quería "retomar" el frente de Sakura y seguir con la actividad normal, pero, de un modo extraño, la auténtica Sakura se negaba a esconderse. Por eso, su imagen cambiaba constantemente en una batalla de identidades.- "Lo siento tanto, Sakurita..." - susurró Kero.- "Pero tengo que hacer esto. Sueño, por favor."

"- ¿Si, Kerberos?" - dijo Sueño, haciendo su aparición.

"- Haz dormir a Sakura. Hazla tener un sueño como el que le diste aquella vez, ¿recuerdas? En la Torre de Tokio."

"- Pero... es nuestra ama. ¡No puedo dormirla, no sin su consentimiento!"

"- ¡SUEÑO! Tú y las cartas saben de sobra que ella está mal. ¡Déjala descansar!"

"- Pero... Ay, de acuerdo."- Sueño se resigno.- "Lo siento, ama Sakura..."

"- ¿Hoe? ¿Qué me van a hacer?" - en ese momento, Sakura cayó en un profundo sueño. Aún estaba en la "batalla" con Misao.

"- Duerme bien, Sakurita."- dijo Kero, preocupado.- "Descansa."

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Ella estaba caminando por el Parque Pingüino, lo cual era extraño, ya que hacía dos segundos, estaba conversando con Kero, pero... ¿y después? ¿Por qué se encontraba allí?

"- Estás en el Valle de tus Recuerdos, Sakura."- susurró una voz lejana.

"- ¿Quién eres?"

"- ¿Qué no me reconoces? Pues, ya lo harás. Repasemos un poco tu vida."

Sakura pasó al lado del recuerdo de su madre, y comenzó a llorar.

"- Tu madre murió a los 3 años, lo que te causó un gran dolor. Te faltó una figura femenina que te diera alientos, que te ayudara. De todos modos lograste ser una persona admirable, rodeada de amigos. Continuemos."

Sakura se vió obligada a seguir caminando. Vió como siete largos años pasaron frente a sus ojos, y sus recuerdos se estacionaron en el día en el que se convirtió Card Captor. Ella abrió grande los ojos. Ahí estaba su sorpresa cuando vió a Kero por primera vez, los trajes que Tomoyo le confeccionaba, el temor a que su hermano la descubriera, la llegada de Shaoran.

"- Si, la llegada de ese mocoso que te hirió, Sakura. Sigue, no es el mejor recuerdo."

Los recuerdos comenzaron a pasar mas y mas rápido, hasta llegar al juicio final.

"- Este sí que es bueno, tu derrotando a Yue, e, indirectamente, derrotando a Li."

"- ¡Pero Shaoran me quiso ayudar!"

"- Porque el sabía que si te ayudaba, quedarías descalificada."

"- Eso no es verdad. Si hubiera querido perjudicarme, me hubiera ayudado, pero eso no sucedió."

"- Piensa lo que quieras, realmente no me importa. Sigamos."

Las memorias volvieron a correr, y se estacionaron en el día en el que cambió a Luz y Oscuridad, por un instante. Luego siguieron hasta el día en que cambiaron a Vacío y la transformaron en Esperanza, donde se detuvo un poco mas, pero la voz se aguantó de decir algún comentario, y siguieron corriendo. Pasaron por la ida de su hermano y Yukito, por la enfermedad casi terminal de su padre, que por suerte habían podido detectar y curar. Su ida a esa excavación, hacía tanto. Vió sus momentos de soledad, sus sufrimientos porque Shaoran no contestaba sus cartas, que cada vez se iban haciendo mas escasas, y sus memorias se estacionaron por fin en su decisión de olvidar su pasado e iniciar su vida como una nueva persona. Auténticamente una nueva persona. Se convirtió en Misao, y trató de olvidar ese pasado que la perseguía y la hacía infeliz.

"- ¿Aún no me reconoces?"

"- Eres..." - dijo Sakura comprendiendo.- "Eres Misao. ¿Por qué me tienes aquí?"

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"¿De dónde me es tan familiar esa chica?" Pensaba Li. Aunque Tomokori había corrido y se había escapado, no era quien le preocupaba. Le preocupaba esa otra muchachita, la que había encontrado tirada, después de su carrera. Aunque se extraño más de ver a Kerberos, llevándosela, con mirada desconfiada. ¿De quién se trataría? ¿Sería Sakura? ¡Qué tonto! ¿Cómo no los había seguido? Mínimo, para ver si ella se encontraba bien. ¿Y si estaba herida? ¿Y si era Kerberos, ahora, un salvador de jovencitas en apuros? Lo dudaba. Aunque la bestia del sello siempre le había caído mal, sabía que no era un mal tipo. "Mocoso" escuchó susurrar la voz del pequeño guardián, en su mente. "Tiene razón, soy un mocoso, que no puede ni llegar a ayudar a una mujer en problemas" Seguramente, Kerberos había pasado por allí, la había visto y se la había llevado, y al reconocerlo a él, se había apartado.

Pero su preocupación principal debía residir en Misao Tomokori. ¿Dónde se habría metido? Recordó que había rozado su brazo. Podía medir su magia y buscarla. Eso hizo, y al cabo de un rato, se rindió. Su nivel de magia se encontraba muy bajo, y era casi imposible detectarlo. No sabía si rendirse, o que hacer, así que optó por ir al cine a ver una película. Daban "Constantine", una película que el quería ver hacía mucho, así que tomo su campera y salió.

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"- ¿Qué por qué te tengo aquí? La respuesta es muy simple."- Dijo Misao, haciendo su aparición.- "Yo ya no quiero compartir tu cuerpo. Yo quiero tener un cuerpo propio, tu no quieres tener ninguno, por lo tanto, me adueñaré de este."

" ¿QUÉÉÉ? ¡NO PUEDES! Yo tengo a Kero, a Touya, a Tomoyo, a mi padre, a las cartas..."-

" ¿Ah si? ¿Y entonces para que te escondiste en mi? Si tenías a tanta gente, ¿por qué no viviste?"

" Yo... ¡pero yo si quiero vivir!"

" Que lástima que recién ahora te hayas dado cuenta, ¿no? Porque ahora no puedes luchar, estas demasiado débil."

"- ¡Kero! ¡Ayuda!"

"- Mmmm, no te va a servir de nada, pequeña. Estarás atrapada en tu mente hasta que puedas entender."

"- Entender ¿qué?"

Pero Misao ya había desaparecido, la había dejado sola dentro de su mente, obligándola a entender algo que ni siquiera sabía a que se refería del todo bien. Ya no sabía que hacer, y solo pudo gritar un nombre.

"- ¡Shaoran!"

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Habían pasado ya muchos días desde su llamado a Sakura, y esta aún no respondía, lo cual no hacía si no aumentar su preocupación y que se agravara su presentimiento. Había diseñado por horas, tirando todos los modelos, alegando que eran pobres, que algo les faltaba. Con los ojos rojos de cansancio y la voz un tanto triste, tomó su celular, marcó y dejó otro mensaje.

"- Sakura, o Misao, como venga al caso, Estoy preocupada por ti. Necesito que me llames. ¡Te extraño! Besos, De Tomoyo."

Ni bien terminó el mensaje, se quedó dormida sobre la mesa de el comedor, con un presentimiento horrible dentro de su corazón.

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"- ¡¿Dónde rayos se metió este monstruo ahora!"- Gritó Touya, saliendo de aquella conferencia con unos socios en EE.UU.

"- Touya, estoy seguro de que ella está bien. Mañana la llamas, ¿si?"

"- Pero, es que... sé que el mocoso volvió a Japón, y quiero ver como está ella."

"- ¿Li regresó? ¡Que bueno!"

"- ¬¬ ¿Cómo va a ser bueno que el mocoso esté de vuelta?"

"- Pues tal vez le sirva de algo a tu hermana."

"- Tal vez."- "Pero lo dudo mucho" Pensó.

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Estaba en la mitad de la película, cuando sintió que un grito desgarrador lo llamaba.

"- ¡Shaoran!"

"¡Esa voz!" pensó él. Rápidamente salió del cine, se encerró en el baño y trató de sentir la presencia mágica que lo había llamado con tanto ahínco y miedo.

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¡Bueno, creo que me quedó mas largo!

¡Espero que les guste!

Besitos.

Pily.