Molestas pero necesarias (a la larga) notitas (¿?) de la autora:

¡¡Holitas! ¡Después de tantos años! (una pequeña lágrima se me desliza... nah!)

Bueno, terminé los trimestrales, medio zafando. ¡ODIO A ESA VIEJA!

Sin más preámbulos, les contesto los reviews para que puedan leer otro pedazo de este lío que se llama fanfic.

Serenity-princess: ¡Me alegra que te haya encantado! Estoy leyendo tus historias y me gustan mucho! ¡Sayonara!

KARY: Bueno... no se cuántos encuentros de esta parejita va a haber... calculo que no muchos. ¡No te quiero traumar! ¡Espero que este te guste!

Lady-esmeralda: ¡No te preocupes, soy de las que está en contra de que los autores dejen colgados a los lectores! Esta vez no fue a propósito, la escuela no me ayuda exactamente. Espero que este capi te guste. ¡Nos vemos!

Hillary: ¡Gracias! Espero que esta actualización te guste. ¡Nos vemos!

Megumi-chan: gracias! Ojalá que te guste este pedazo!

Chouri: no te preocupes... Shao la va a ayuda, jeje. ¡Nos vemos!

Angelofthewatery: ¡Bueno, mucho gusto! Espero que la historia te este gustando. Yo también tengo una conciencia descarriada, bastante, pero no tiene nombre... la muy rebelde, je. Leí tu perfil y me pareció muy interesante. Bueno, ¡mucha suerte! ¿Te puedo agregar a mi MSN? ¡Nos vemos!

Escenas del capítulo anterior...:

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"- Ya lo sabrás. No hay tiempo, ni espacio, si tu no sientes."

"- ¡Si siento!"

"- Pero no lo entiendes, y eso hace que dure poco. Nos veremos... mi amado Shaoran..."

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Shaoran despertó sobresaltado. ¡Qué sueño más raro! Tomokori decía cosas que él no podía entender. La observó. Dormía en la misma posición que en su sueño. "Dios santo, ¿qué rayos me sucede ahora?" Esa pregunta se estaba haciendo recurrente en su repertorio. "Solo pensar en ella, me hace sentir tan, pero tan feliz... ¿qué debo entender?"

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"Hasta que el no comprenda sus sentimientos, no podré establecer una comunicación muy duradera con él. Misao pronto despertará, lo siento en el aire. ¿Por qué duda de lo que siente hacia mí?" Una lágrima se deslizo por su mejilla, corrió hasta su cuello y cayó al suelo de ese lugar en el que se encontraba ahora. De pronto, todo cambió. Pudo observar como otro paso se abría hacia ella.

"Esto es..."

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Mei Ling caminaba impaciente de un lado a otro en la habitación. Sabía que su primo NO sufriría por culpa de Sakura. "¿Por qué no llamaste, Sakura? ¡Me lo has tenido mal al pobrecito! Espero que ahora le prestes MUCHÍSIMA atención, ¿has entendido? ¡Él te ama con todo su corazón! ¡Y YO SÉ QUE LE CORRESPONDES!"

Esta vez no podía quedarse de brazos cruzados. Sinceramente jamás había podido. Decidió plasmar todo lo que había dicho en un e-mail directo para Sakura.

"- ¡Niña, si que das problemas!"

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Lentamente, fue recobrando la conciencia. No reconocía el lugar en el que estaba, pero sentía un olor familiar.

"- ¿Ya despertó la bella durmiente?"

"- ¿ERIOL? – a Tomoyo se le volvió a subir el color a la cara."

"- Sí. Oye, ¿tienes fiebre? ¡Estás increíblemente colorada!"

"- Ehm, yo... no, no tengo. n/n"

"- Oh, mejor entonces. ¿Quieres un té?"

"- B-bueno. n/n"

Eriol se fue a la cocina a preparar un té. Ella tuvo la oportunidad de observar su dpto. Era color azul claro. Ella se encontraba en el living-room (sala de estar), el cual era grande pero acogedor. Había un sofá de 3 cuerpos de cuero negro, una mesa ratona negra petisa, un equipo de música bastante importante y una TV. pantalla plana de 39'. (Convengamos que Tomoyo es rica, eh, así que todos estos lujos son normales para ella.)

"- Aquí está tu té." – le dijo Eriol alcanzándole una taza a su antigua compañera de escuela.

"- Muchas gracias Eriol. Disculpa por haberte chocado. Ambas veces."- Eriol rió ante el comentario.- "¿Cómo podré compensarte?"

"- Cuéntame que haces de vuelta en Japón."- respondió él, con un semblante serio.
"- Pues bueno... yo hace mucho tiempo, demasiado, que no sé nada de Sakurita. Intenté contactarla pero no pude, por lo tanto me tomé un vuelo a Japón para poder encontrarla y ver si está bien. En resumen, vine a encontrar a mi primita perdida."
"- Bueno, lo siento, pero tu misión, deberá ser abortada."
"- ¿Por qué? ¿Por qué estás tú en Japón?"
"- Bueno, en primer lugar, Sakura no está en Japón. Está en un avión directo a Hong Kong."

"- ¡¿QUÉ!"
"- Eso en primer lugar, está con Li Shaoran." – Al decir esto paró para ver la reacción de Tomoyo, la cual fue bastante favorable. No dijo nada. – "Bueno, así es la historia. Sakura, lamentablemente, está sumida en su propia conciencia. Solo el amor verdadero podrá ayudarla a salir de ella."
"- ¿Por qué está ahí?"

"- Ella se acorazó, durante el tiempo que no estuvimos con ella. Perdió casi todos sus afectos, se sentía muy rechazada, y optó por esconderse debajo de una imagen que la ocultara y no la dejara sentir más el abandono directo. Comenzó a abandonarse a Misao Tomokori, su otra cara, y esta se apoderó de su cuerpo físico. A Sakura solo le queda pensar."
"- O sea que, ¿nosotros somos los culpables de su sufrimiento?"

"- Sí y no. Estaba predestinado para ella. Es el paso final para que las cartas la tomen como una verdadera dueña. Si las cartas no dejan que Misao se termine de apoderar de su cuerpo."
"- ¡Dios mío, pobre Sakura!" – Tomoyo comenzó a sollozar en el regazo de Eriol, quien la miró con dulzura.- "¿¿Qué le hemos hecho? ¡Debo ayudarla!"

"- ¡No puedes! No puedes interferir. Tú tienes tu propia historia. Solo hay algo que no puedo predecir, y ahora es el momento de saber la verdad."
"- ¿De qué hablas?" – dijo Tomoyo. Bueno, casi dijo, porque no pudo terminar la frase cuando sintió los labios del oji-azul presionando suavemente los suyos.

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"- Señorita Misao, está despierta. – dijo la voz de un hombre que no se le hacía algo familiar."
"- ¡LI! ¿¿Dónde estoy?" – gritó la joven, dándose cuenta que no estaba en su casa.
"- Señorita Tomokori, no se altere. Está en mi casa."
"- ¡Lléveme a mi casa!- al ver que el joven no respondía.- ¡AHORA!"
"- Cálmese, señorita. Eso es imposible ahora."
"- ¿Por qué?"
"- Esta es mi residencia... en Hong Kong, China."
"- ¡ESTO ES SECUESTRO! ¡MI FAMILIA LE PAGARÁ LO QUE SEA, PERO DÉJEME IR!"
"- Ambos sabemos a la perfección que usted no tiene una familia."
Misao le observó aterrada. ¡Estaba cautiva exactamente del hombre del que debía huir! ¿Cómo escaparse? No podía ver ninguna salida que no fuera usando poderes, los cuales no le pertenecían a ella si no a Sakura, la cual en otra ocasión la habría ayudado excepto porque ella quería estar allí. Un ruido la sacó de su ensoñación. Mediante un hechizo de tele transportación, una mujer madura se hizo presente. Rodaría los cincuenta años, se veía muy bien para la edad que tenía. En su aura se notaba la magia que emanaba en grandes cantidades, casi como derrochándola. Misao la miró con horror. Sabía bien quién era y a qué venía.
"- ¿Señorita Misao Tomokori?"
"- Diga. – dijo Misao con desdén."
"- Shaoran, hijo, déjanos solas."
"- Pero madre, ¿estás segura?"
"- Necesito tener una conversación privada, de mujer a mujer."

"- Como ordene, madre."- dijo Shaoran antes de salir de la habitación.
"- Señorita Tomokori." – dijo Ieran cuando Shao salió del cuarto. – ¿o debería decir Kinomoto?"
"- Tomokori." – dijo ella, cortante.
"- No, Kinomoto. Sé lo que haces, Misao, pero no sé por qué."
"- ¡Soy Misao Tomokori, de verdad!" – tomó mucho aire. - ¿Por qué? ¡Porque ella debe salir de allí! ¡Lo siento por ella, no quiero hacerle daño, pero debe volver! ¡NO TIENE UNA IDEA DE CUANTO LA EXTRAÑAN!"- dijo con lágrimas en los ojos.
"- Lo sé, Misao, querida, lo sé."
"- "Yo no soy, señora Li, usted lo sabe... Es el pacto que hizo cuando se escondió, conmigo y con las cartas. Si ella ya no quería existir, o no quería salir, si ya estaba cómoda, yo tenía derecho a encerrarla y a vivir mi vida con mi conciencia... siempre y cuando las cartas no se opusieran, claro está. Pero ellas, se oponen, gracias a Dios. Lamentablemente, Sakura debe averiguar como salir de su mente por su cuenta, y yo no puedo ayudarla."- comenzó a sollozar.- "Sé muy bien cuanto ella ama a su hijo, ya que su ausencia fue lo que la impulsó a hacer todo esto. Principalmente él, además de todos los que la abandonaron. No obstante, algo en ella siempre luchó por aparecer en algún lado. Se suponía que yo podía tomar su cuerpo hace unos años atrás."
"- Lo sé. La auténtica Sakura no ha dejado de luchar, pero con el conocimiento de que estaba más segura así, decidió no hacer más nada. Buscó la comodidad. Pero hay algo que debe saber."
"- Yo no puedo hablar con ella. Bueno, si puedo, pero solo para tratar de que sola salga de su propia mente. No puedo decirle la verdad, y ella no puede buscarla en mí."
"- Pues... por las dudas, no te diré nada. Siento hacerlo, pero... ella podría escuchar."
"- Lo sé. Pero ahora no escucha. Acaba de encontrar una conexión con otro lado."
"- ¿Qué dices? ¿Adónde se conectó?"
Misao sonrió débilmente. En realidad, había hecho que Sakura estableciera ese puente con sus últimas fuerzas.
"- Lo siento, señora Li, lo siento por todo, pero, ya lo descubrirá.- súbitamente, se desmayó."
"- ¡Dios santo!- Ieran levantó a Tomokori y la tele transportó a una habitación (con puerta) y la recostó en la cama.- Cuando estés lista, me dirás quien realmente eres. ¿En que parte de esa cabecita estás, Ying Fa?- dijo Ieran en un suspiro."
Con un nuevo pase de magia, se tele-transportó a su sala de estar. Se sentó a pensar, mirando la chimenea. "Mi querido Hien... si tan solo estuvieras aquí conmigo. ¿Tú sabes lo que pasa, no? Solo espero que el final de nuestro hijo sea feliz..."
Entre esos pensamientos, Ieran Li se quedó dormida.
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"Esto es..."

Sakura se asomó y observó el interior de aquel paso que se abría a sus ojos. Estaba lleno de intrincados laberintos que parecían querer tragársela.
"- ¿Laberinto? ¿Eres tú, cartita?"
Nadie le contestó, pero una puerta se abrió ante sus grandes ojos esmeraldas. Una voz llenó deliciosamente sus oídos, una voz muy conocida.
'El recuerdo más importante de Shaoran.' rezaba un cartel cerca de ella. Pudo observar como el día en que capturaron a la carta vacío se repetía tal cual como había sido a sus ojos. Tuvo la oportunidad de verse, como en un espejo, y se sonrojó. "ese traje... ¡ay Tomoyo! Aunque debo admitir que Shaoran se ve muy pero muy bien." Se sonrojó un poco más. Salió de aquella cámara, y se dirigió a una que tenía un cartelito que decía ' Deseo más grande de Shaoran.' Entró y encontró un pequeño papel en una mesa, nada fuera de lo común, que rezaba: 'Lo único que realmente deseo es poder volverla a ver a Sakura. No me importa si debo abandonar mi posición en el consejo, la amo demasiado.'
"Esto es... la mente de Shaoran"
Sakura se sonrojó muchísimo. Salió de aquella cámara y observó una tercera puerta que decía 'verdadero amor de Shaoran.' La puerta estaba cerrada con candado y parecía una fortaleza impenetrable, hasta que su llave, aquella que llevaba colgada en el cuello desde que era una niña, brilló. Probó la llave en el candado. Encajaba perfectamente con la cerradura, pero, sin embargo, ella no entró. Solo volvió a cerrarla, se giró sobre sus talones y intentó salir de ese laberinto, hasta que sintió como una presencia se entregaba al mismo lugar en el que ella se encontraba.
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¡Vaya que estaba cansado! No había podido dormir en su viaje a casa pensando en ese sueño raro, que se sintió tan real. Hubiera jurado que no lo había soñado, pero entonces, ¿por qué se despertó?

Llegó a su habitación, entró y se acostó en la cama. En su mesa de luz, había una pequeña nota, cuando la leyó se dio cuenta; un hechizo.
'Sombras en sombras no te dejan ver hay oscuridad en tu realidad deja que el sueño te atrape para poder entender lo que no te deja en paz' (que hechizo patético ¬¬)

Ni bien terminó de leerlo, cayó dormido.

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"- Oh no.- susurró Sakura.- no puedes entrar TU aquí, por favor... ¡no estoy lista!"
Pero era muy tarde. Estaba encerrada en la mente de Shaoran Li, con su propietario. La salida hacia el Valle de sus recuerdos seguía ahí, pero no podía escaparse. No podría explicarlo, ni en un millón de años, pero no podía moverse. Algo / alguien se lo impedía. Intentó escuchar algún sonido que le indicara sobre la cercanía de el joven. Se sorprendió al sentir la respiración de él al lado de su cuello y su voz masculina preguntándole:
"- ¿Qué haces aquí?"

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Bueno, acá termina otro "emocionante" capítulo de esta historia.

Quiero aclarar que el nombre de esta historia fue lo primero que se me ocurrió. Como ustedes saben, fue en una noche de desvelo que surgió y el título no es exactamente fascinante, pero me parece más importante el contenido y si a ustedes les gusta, ¡mejor!

Bueno, un saludo para todas. Perdón por la tardanza, no fue mi intención, pero no tuve alternativa. El deber llamaba (deber estudio) y sigue llamando, nada más que me escapé un cachito para poder pasarles este pedacito. ¡Nos vemos chicas! ¡Espero que les siga gustando, y no se olviden: ¡Review!