Os pongo el articulo del capi anterior (es para que no os perdáis cuando leáis el resto :P):
Atrapa el corazón de tu mago
¿Estás cansada de que tu mago preste más atención a su escoba que a ti¿Has probado todas las pociones y maleficios y nada te ha resultado¿Estás más desesperada que un elfo domestico de vacaciones?
No busques más querida bruja, nuestra revista tiene la solución a tus problemas y conseguirá que tu mago no pueda despegar los ojos de ti. Lee atentamente los pasos que debes seguir y como en toda buena poción, respeta el tiempo de cocción y ten un poco de paciencia.
Capitulo 6: El trabajo en equipo es esencial. Te permitirá echarle la culpa a otro.
> ¡SOLTADME DE UNA VEZ PANDA DE MANÍACAS!
El grito sacudió la sala común de Gryffindor, y cuando Irene descendió de las habitaciones de las chicas, con el ceño muy fruncido y dando grandes zancadas, escuchó algunos silbidos y murmullos.
> ¡Callaos ya!- prorrumpió ella.
> Vamos, Irene, no te enfades tanto- rió Fred- para una vez que te echamos piropos.
> La joven bruja le lanzó una mirada fulminante y no tardó en apuntar con su varita en gesto amenazador.
> Menudo genio- exclamó George, divertido- pareces más irritada que un dragón con almorranas.
En respuesta, ella abrió la boca para lanzar un hechizo al gemelo (o una maldición)
> Ya, chica, para- dijo Katie, apareciendo por detrás, y obligándola a bajar el brazo.
> ¡Esto es culpa vuestra!
> De acuerdo, somos culpables de ponerte encantadora.- dijo ella- realmente yo no le veo el problema.
> ¡Es que esta no soy yo!
> Claro que sí, estás paranoica.
> ¿Y por qué tengo que llevar ropa muggle?
> Por que es más ceñida y así atraes más la atención- suspiró- ¿por qué tanto problema? Tu madre es muggle, no es tan extraño que vistas así.
> ¡Visto así en mi casa, no en el colegio!- prorrumpió Irene, aun indignada.
> Cálmate quieres, vamos a poner la segunda fase en acción, y no puedes ir así de enfurruñada.
> No no no no no, ni hablar, ya he pasado bastante con vuestra sesión de belleza. No me convenceréis otra vez.
Pero Katie ignoró el comentario y tomándola del brazo la arrastró al exterior, mientras la chica continuaba protestando.
ooo
> Bien, por ahí viene, ahora haz lo que te hemos dicho. Alicia te estará esperando al otro lado del pasillo.
> ¿Alicia¿No me digas que ya lo saben todas! – exclamó Irene, poniendo una mueca horrorizada.
> Oh vamos, no esperarías que ninguna se percatara ¿verdad? Así todas ponemos ayudarte. – sonrió Katie.
> ¡Yo no quiero vuestra ayuda para esto! Ya lo paso lo bastante mal yo sola.
> No seas tonta- rió su amiga, dándole una palmada en la espalda- con nuestra ayuda, Lupin caerá en tus redes ¡serás su veela!
> De verdad Katie, necesitáis un hobbie….
> Vamos, o si no se escapará. Es fácil, solo tienes que correr por el pasillo y sonreír dándole los buenos días cuando te cruces con él.
> Esto es ridículo.
> Es lo que decía el artículo….
> Es que el articulo ES ridículo.
> Lo que quieras, pero vete ¡ahora!- exclamó Katie, dándole un empujón hacia la esquina del corredor.
Tras echarle una mirada desagradable a su compañera, Irene echó a correr por el pasillo del primer piso, donde se situaba el aula de Defensa Contra las Artes Oscuras.
El profesor Lupin, caminaba con paso suave, cargando algunos pergaminos y cuando la chica lo vio, se obligó a tomar aire para intentar representar su papel lo mejor posible.
1º paso: Consiga la poción embellecedora 'Tugwood' (encontrará las instrucciones para su elaboración en el libro 'Filtros y pociones Mágicas') y acicálese a conciencia. Vístase con ropa muggle (particularmente ceñida) o en su defecto con una túnica vaporosa.
Apretó el paso y cuando apenas un metro los separaban se obligó a sonreír, aunque dudaba que su cara reflejara felicidad alguna.
> Buenos días, profesor- saludó, sin detenerse y con la sonrisa clavada en su cara.
Lupin parecía sorprendido pero hizo un asentimiento con la cabeza, en respuesta al saludo.
Irene continuó su carrera hasta el final del pasillo, donde la mano de Alicia la detuvo.
> Perfecto – sonrió ella.
> Es estúpido- replicó la bruja, borrando la sonrisa que había mantenido.
> Que importa eso, ahora vamos, por aquí. Los gemelos me enseñaron este pasadizo, llegaremos en un segundo.
Y tras levantar un viejo y mohoso tapiz, ambas chicas desaparecieron tras la pared.
2º paso: Cruce delante de su mago varias veces al día, pero no le preste demasiada atención. Finja que tiene demasiada prisa para perder muchas palabras con él. Consiga que su mago crea que la ve a todas horas involuntariamente.
> Ahora por aquí…Angelina está frente a los lavabos de Myrtle, llévale este libro.
Irene observó el corredor del segundo piso, al que habían ascendido por el pasadizo tras el tapiz.
> ¿Para qué?- preguntó ella.
> El libro solo es una excusa para que cruces hasta allí- explicó Alicia rápidamente- Angelina te explicará lo demás.
La joven bruja suspiró con exasperación, pero obedeció y tomando el libro, echó a correr de nuevo. Era fascinante la precisión con que las chicas habían planeado aquel 'numero teatral' pues cuando ya había divisado a Angelina, el profesor Lupin surgió de las escaleras por las que había ascendido del piso inferior.
Irene supuso que se habían tomado aquel asunto tan en serio como Wood lo hacía con las tácticas para el quidditch.
Cruzó por delante del profesor, que se detuvo un segundo contrariado ¿acaso no la había visto hacía unos segundos en la otra planta?
Angelina estaba a punto de saltar de felicidad al ver el rostro confuso del mago, y cuando Irene llegó hasta ella y ésta le entregó el libro, le dedicó una sonrisa de triunfo.
> Ahora Irene, mira aquí- le dijo, abriendo el libro y enseñándole el interior.
La chica estalló en una sonora carcajada, pues no se había esperado aquello. Dentro de aquel libro viejo y de tapa oscura había una fotografía de su director, en traje de baño muggle, tumbado al sol en una playa, agitando una mano a modo de saludo.
3º paso: Diviértase y ría abiertamente delante de su mago, hágale ver que lo pasa bien sin necesidad de que él éste cerca. Puede incluir coqueteos con otros magos pero no tiente demasiado a la suerte.
> ¿Qué demonios es esto?- preguntó, intentando no echar a reír de nuevo.
> Es un artículo especial de ese muchacho de segundo…Creevey.
> ¿Y de donde la sacó?
> No lo sé, me dijo que era un secreto profesional- rió Angelina, echando miradas hacia el pasillo donde su profesor se había detenido y las miraba con curiosidad.
> ¿Y qué hace en este libro?
> Bueno, teníamos que encontrar algo que te hiciera reír, y no había demasiadas opciones- sonrió en respuesta.
Irene le devolvió la sonrisa.
> Chicas, estáis exagerando un poco…
> Todo por nuestra amiga- dijo Angelina, guiñándole un ojo- además, no sabes cuanto estoy deseando que me ayudes con mis deberes de pociones.
Ella puso los ojos en blanco, pero luego rió.
> Bien, ya se ha marchado- murmuró Angelina repentinamente.
> ¿Quién?- preguntó Irene echando la vista atrás.
> Quien va ser, tonta¿no te has dado cuenta que ha estado mirándonos todo el tiempo?
Ella no pudo evitar sonrojarse y por primera vez creyó que aquel ridículo artículo de Corazón de Bruja podría realmente funcionar.
No tardará en bajar al gran comedor, debemos darnos prisa si queremos llegar antes que él- exclamó Angelina, tomando a su amiga del brazo y tirando de ella escaleras abajo.
> ¿Todo preparado chicas?- preguntó Angelina, cuando ambas alcanzaron la mesa de Gryffindor.
Las tres chicas allí reunidas, asintieron, y sacaron de sus mochilas varios libros que desperdigaron por la mesa, apenas dejando espacio para los platos de comida.
Los gemelos Weasley protestaron por que estaban intentando almorzar, pero ante las miradas amenazantes de sus compañeras, prefirieron guardar silencio.
> ¿Y ahora qué?- preguntó Irene, viendo como montaban todos aquellos libros sobre su comida, y haciendo equilibrios con el zumo de calabaza.
> Ahora tendrás que usar ese cerebro tuyo- sonrió Katie.
> ¿Eh?
> Iré a mi posición- dijo Alicia, levantándose y saliendo del gran comedor.
> ¿A dónde va?
> Ahora lo verás, tu solo no preguntes y síguenos la corriente.- dijo Katie, que ahora señalaba al profesor Lupin, que hacía su aparición, dirigiéndose a la mesa de los profesores.
Irene las interrogó con la mirada pero no obtuvo respuesta, así que decidió continuar con su almuerzo como buenamente podía.
Apenas habían transcurrido cinco minutos cuando Alicia apareció de nuevo, corriendo hacia donde ellas se encontraban, y fingiendo estar desesperada; realmente era una buena actriz.
> ¡Ayúdame Irene!- exclamó – ¡tengo que terminar los deberes de pociones o Snape me matará!
La chica parpadeó, confusa, pero tras recibir un codazo, le siguió la corriente.
> Está bien- respondió, cediéndole un asiento a su lado, que Alicia tomó- ¿con qué tienes problemas?
> Con el filtro de la paz- respondió la chica, agitando las manos, cómicamente.- no recuerdo si era polvo de asfódelo o de cuerno de bicornio.
Irene estuvo a punto de preguntar por qué le hacía una pregunta tan estúpida, pero calló y fingió que su amiga solía preguntarle cosas parecidas normalmente.
> Era polvo de ópalo- sonrió ella, señalándole un libro abierto que tenían cerca.- mira, te lo enseñaré.
4º paso: Aplíquese especialmente en su trabajo o estudios, demuéstrele a su mago que la belleza no está reñida con la inteligencia (ni con la modestia)
Mientras ambas hablaban, Katie pudo escuchar como McGonagall y Lupin conversaban, sin perder de vista a las chicas y sus libros. La profesora parecía orgullosa de que sus alumnos fueran tan aplicados e inteligentes aunque mostraba su preocupación por el grado de estrés que podían estar imponiéndoles.
Angelina y Katie, chocaron las palmas, por ahora, todo iba sobre ruedas.
ooo
> Bien, ahora tú debes quedarte aquí, ten, ponte la capa.
Patricia le puso sobre los hombros una bonita capa azul a su amiga, y ésta la miró con curiosidad.
> ¿Y ahora qué?- preguntó Irene.
> Ahora, nosotras iremos al castillo y tú nos esperarás aquí.
> ¿Por qué?
> Haces demasiadas preguntas.
> ¡Es que no me explicáis nada!
> Por que si lo hiciéramos te negarías.- sonrió Katie, risueña.
La joven bruja bufó y se cruzó de brazos, girándose para mirar el lago. El sol se ocultaba despacio y aun el frío se colaba entre las ropas.
> Ahora, por favor, haznos caso. Espéranos aquí…meditando sobre tu vida o sobre la inmortalidad de los gnomos de jardín o lo que quieras.- dijo Katie.
> Los gnomos de jardín no son inmortales.
> ¡Qué importa eso!
> Aaah, está bien, está bien, pero si en una hora no habéis vuelto, regresaré al castillo.-respondió Irene, soltando un largo suspiro.
> ¡No hay problema! Y deja de fruncir el ceño ¡te ves fatal!
Las chicas se alejaron corriendo y la dejaron sola.
La joven bruja soltó otro suspiro y tomó asiento en la hierba húmeda, con la vista clavada en lago. Aunque hacía frío, tenía que admitir que ambiente era muy relajado.
> Ya estoy aquí- dijo Angelina, acercándose a los arbustos en los que Patricia se encontraba agazapada.
> Parece que has convencido a Hagrid – sonrió la chica, señalando el pequeño bulto que se removía entre los brazos de la chica.
Angelina asintió y el enseñó el escarbato que había conseguido que su profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas le prestara por un par de horas. Era una criatura de aspecto esponjoso, sedoso pelaje negro y hocico largo.
> Perfecto, Katie y Alicia deben estar al llegar.
> ¿Te aseguraste que la capa tuviera un prendedor brillante?- preguntó Angelina.
> Claro…¡mira! Ya salen!
Desde los arbustos las chicas vieron como su profesor de DCAO era arrastrado por dos chicas de quinto curso, que hablaban rápidamente y le rogaban y agradecían su ayuda.
Angelina agradeció que Katie y Alicia mintieran tan bien, con la excusa de que habían perdido uno de los escarbatos de Hagrid le obligarían a registrar los terrenos del colegio, y por supuesto ellas se asegurarían de que lo encontrara.
> Bien, soltémoslo ahora. Haz bien tu parte pequeñín- le dijo al animal que movía su hocico a un lado y a otro.
> Ve allí vamos- dijo Patricia, señalando a la chica que continuaba sentada cerca del lago- mira que cosa tan brillante tiene.
Si el animal comprendió o no la insinuación, nunca lo sabrían, pero lo cierto fue que el escarbato se hundió en la tierra a gran velocidad para volver a emerger junto a Irene.
5º paso: muestre su lado más cariñoso y gentil (las mascotas suelen ser muy útiles en este aspecto) Incluya algo de meditación en soledad, en un lugar en el que pueda ser convenientemente interrumpida. Muéstrele a su mago que tiene un gran corazón.
> ¡Por Merlin¿qué haces aquí?- preguntó la muchacha al pequeño escarbato cubierto de tierra que se había lanzado directo al broche de su capa.
Lo sostuvo entre sus manos, mientras la criatura empezaba a hacerle cosquillas en la oreja, provocándole algunas risas.
> ¿Te has perdido? Seguro que Hagrid te estará buscando- le dijo, acunándolo.
Tenía que admitir que sentía debilidad por el cuidado de criaturas mágicas, así como por pociones, aunque en esta ultima, Snape no la ayudara en absoluto.
Volvió su mirada al lago mientras el escarbato descansaba en su regazo, preguntándose por qué hacía todo aquello por un mago…realmente tenía un complejo de princesa en apuros o acaso estaba…estaba…¿enamorada¿enamorada de su profesor?
Cuan lejos había podido llegar sin ni siquiera haber cruzado más de diez palabras seguidas con él. Era extraño, pero tenía que admitirlo, estaba loca por ese hombre que, por qué no recordárselo una vez más, podría ser su padre.
Sacudió la cabeza intentando alejar aquellos pensamientos, y preguntándose donde estarían sus amigas en aquel momento.
> Vaya, así que aquí estaba.
Irene alzó la vista y no pudo evitar frotarse los ojos, alarmada por que ya había llegado a tal grado de visiones. Sin embargo, no era una visión, era el autentico profesor Lupin quien le sonreía a un metro escaso.
> Hemos estado buscando ese escarbato- dijo, señalando a la criatura- a sus compañeras de gryffindor se les escapó.
Ella torció la boca en un gesto. Si eso no había sido planeado por sus amigas, ella era un hipogrifo.
> Fue una suerte que le gustara el broche de mi capa- respondió la bruja, sorprendida por la naturalidad con que le salían las palabras- yo puedo llevárselo a Hagrid, no se moleste.
> ¿Cómo sabe qué es de Hagrid?- inquirió él, suspicaz.
> ¿Alguien más tiene escarbatos en el colegio?- dijo ella, con curiosidad.
Lupin sonrió. – Supongo que no.
Irene se levantó, con el animal aun entre sus manos, le sonrió y comenzó a caminar despacio hacia la cabaña de Hagrid, se sorprendió mucho al comprobar que su profesor la seguía de cerca.
Pero de pronto, el escarbato saltó de sus brazos y empezó a corretear a su alrededor mientras ella intentaba atraparlo de nuevo. Desde los arbustos cercanos, las cuatro chicas reían divertidas al tiempo que Angelina agitaba su varita para hacer girar la brillante canica alrededor de su amiga y su profesor, consiguiendo así que el animal la siguiera como loco.
Lupin en un intento por ayudar hizo levitar apenas unos centímetros al animal para que éste quedara quieto en el lugar.
> Ya te tengo- exclamó Irene, abriendo los brazos para coger al escarbato.
Pero no contó con que el animal se le escurriera y con un grito ahogado, Irene perdió el equilibrio, llevándose por delante al escarbato y al profesor Lupin.
> Lo siento mucho- exclamó roja de vergüenza, al comprobar que había aterrizado en el regazo de su profesor, mientras la pequeña criatura trepaba hasta su cabeza.
> No ha sido nada- sonrió él, en lo que le pareció una carcajada contenida.
Ella enrojeció más visiblemente.
> Será mejor llevarle este pequeño a Hagrid- continuó el profesor, levantándose.
> Sí, sí, por supuesto.
Irene tomó al escarbato y salió escopetada pero el profesor la escoltó tanto a la ida como a la vuelta. La bruja estaba tan eufórica que apenas pudo mantener la compostura durante el camino.
> Buenas noches profesor- se despidió ella, una vez hubieron alcanzado la torre Gryffindor.
> Buenas noches Irene.
Ella atravesó el retrato y entró en la sala común, apoyándose tras la puerta, con el corazón a mil por hora, y sonreía como pocas veces en su vida, por que el profesor la había llamado por su nombre.
Sin embargo, había obviado un pequeño detalle, le faltaba el último paso de la lista.
6º paso: Haga algo inesperado y divertido, consiga que los demás opinen que es especial. Recuerde a su mago que no es como las demás.
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Bueno, otro capi más un poquito mas largo que el anterior, y que espero les haya gustado! Ya saben, dudas, sugerencias y demás son bien recibidas.
Y muchíiiiisimas gracias a todos por los reviews!
