Una mirada rápida fue todo lo que hizo Ainz cuando ingresó de nuevo al salón de reunión en el Palacio de Valencia del Reino de Re-Estize. Parecía que nadie había salido luego de su corto escape. Tomó asiento con lentitud y antes de que algún noble, príncipe o el Rey mismo hablase, levantó la mano y la movió con fluidez para captar la atención.

—Veo que han tomado su decisión. La primera fase de su prueba será realizar un informe detallado pero resumido en el que este su nombre, título, propiedades, territorios, riquezas y porcentaje de lo que exportan. Yo personalmente los calificaré.

El rico tono de voz que utilizó lo había practicado minutos antes de venir. Algunos de sus compañeros incluso le ayudaron dándole técnicas de postura para una mejor profundidad.

También, no hacía falta decir que aquella prueba era una mentira total. Una vez Ainz tuviera los informes que pidió, varios Doppelgänger se encargarían de suplantar a la mayoría de los nobles. Unos pocos, los más honestos, trabajadores y seleccionados por el Marqués Reaven se salvarían de ser comida para los familiares de Kyouhukou y nidos para Gashokukochuuou.

—Si me permite Su Majestad, quisiera ayudar al reunir todos los informes y dar algunas opiniones respecto a lo que escriban.

—Aceptaré vuestra ayuda príncipe Zanac. Hasta entonces, me gustaría oír si tienen algunas preguntas o quejas sobre los nuevos cambios que el Reino tendrá. Las solicitudes o sugerencias se escucharán también.

—... Su Majestad, esto es más una duda pero me gustaría saber cuál será la postura que tomaremos ahora con las demás Naciones. Especialmente con la Teocracia ya que su religión y templos se encuentran esparcidos por todo el Reino.

—Como país, mantendremos una distancia diplomática y en el mejor de los casos, una relación comercial; como religión, nada, les dejaremos seguir en lo suyo, no voy a prohibir, destruir o cerrar los templos. De todas maneras, ¿por qué deberíamos de tomar medidas con ellos? ¿es porque soy un no-muerto?

—¡N-no! ¡Por supuesto que no! ¡No era mi intención ofenderlo, perdóneme por favor!

—Comprendo tu razonamiento y por eso no me he ofendido, estás perdonado. Para empezar, ya deberían de saber que mi visión y razonamiento es muy diferente al de un no-muerto ordinario. No me gusta alardear y mucho menos ser alguien egocéntrico pero quiero dejar en claro que sólo deseo poner en paz y orden el mundo utilizando mi poder e intelecto superior.

Otro noble, uno más gordo y con un par de cicatrices en su rostro preguntó con una pizca de asombro, duda y remordimiento.

—... ¿Está sugiriendo que tomará el control de todos las Naciones?

—Jamás he dicho eso. Obtener la paz y orden mundial no es tan difícil de conseguir cuando tienes los medios necesarios. Las Naciones, sí, no hace falta que se vuelvan Vasallos o parte del Reino Hechicero; un acuerdo e inclusive un tratado sería más que suficiente.

—Si nos permite saber, ¿nos daría un pequeño ejemplo de lo que sería el futuro?

Ainz miró a este otro noble que antes pertenecía a la facción real, su ropa era de mejor calidad, estaba en forma y parecía ser joven, casi de treinta. Si su desempeño laboral estaba a la par de su apariencia podría seguir viviendo.

—Creo que eso estaba escrito en los documentos que dejé. Sin embargo, contestaré. Primeramente, se eliminaría en su mayoría la pobreza y hambruna, construcciones de plazas con suficiente naturaleza serán necesario para cuidar el medio ambiente, habrá un orfanato por distrito para aquellos niños huérfanos, y los estudios serán accesibles para todos. La reclusión de soldados estará inhabilitada, mis creaciones serán los encargados de cuidar cada ciudad, muy pocos guardias estarán posicionados en las entradas para recibir a los visitantes o comerciantes.

Se escuchó un bajo "Ohh..." Ainz sonrió interno al saber que no se equivocó al decir lo que sus amigos le hicieron repasar.

—Todo suena maravilloso Su Majestad, ¿cuánto tiempo cree usted que tendría que pasar para que se haga realidad?

—Si se obtiene el apoyo de la población y se organiza una buena administración en todas las áreas, calculo que seis a siete meses. ¿Tienen más dudas?... En ese caso, ¿quiénes de ustedes son el Barón Delvin y el Barón Rokerson?

Cuando nadie se presentó, los mismos nobles vieron a los dos llamados que se habían hechos los indiferentes. Estos temblaron levemente cuando se dieron cuenta de que fueron vendidos incluso por su propia facción. Delvin, quien tenía una mejor labia se levantó sonriente de su asiento listo para preguntar y negar cualquier acusación; si tenía suerte, podría salvar a Rokerson.

—No he dado mi permiso para que te levantes, Barón. Toma asiento.

Fue cortado de golpe antes de siquiera abrir la boca, su actitud fue borrada y ahora su sonrisa había desaparecido en un vago intento de parecer sereno. Hizo caso a la demanda de su nuevo Rey sin luchar.

—Ustedes dos... El Barón Philip fue tan amable al decirme que tuvo dos cómplices, o mejor dicho, incitadores cuando mi caravana fue saqueada. Fueron sus nombres y apellidos los que salió de su boca cuando se le interrogó en una sala especializada... Umu, pueden hablar.

—Su Majestad, eso es falso, tanto Rokerson como yo no hemos sido cómplices de nada. Nosotros ni sabíamos sobre ese saqueo que Philip trataba de hacer.

—¿Estás seguro? ¿cómo uno, dueño de aquél territorio cerca de donde pasaba la caravana, no se dio cuenta de la pequeña turba de cincuenta campesinos siendo liderados por un colega? Además, no hay manera de negar esto, yo personalmente utilicé magia de alto nivel para ver los recuerdos de Philip.

—P-pero, no, es impo-

—¿Insinuas que no poseo ese tipo de poder? Quizás... ¿quieres ver una demostración de lo que soy capaz? —Una mano esquelética se levantó, movió los dedos lentamente y un círculo de magia se formó al instante.

—¡No! —Su grito fue fuerte, lo suficiente para alarmar a su compañero Rokerson, quien se levantó asustado e intento dar pasos hacia la salida. Decir que nadie más estaba asustado era una mentira total.

[Retención] —El hechizo fue lanzado al corpulento noble, Delvin rápidamente agachó la cabeza hasta tocar la mesa en un golpe seco.

—¡L-lo siento! ¡nosotros si fuimos quienes lo incitaron! ¡por favor, piedad!

—Es bueno cuando uno admite sus errores... Sí. Me gusta la honestidad. Sin embargo, eso no significa que soy de los que perdona facilmente. Ahora, ¿serías tan amable de acompañar a tu amigo o también debería de aplicar un hechizo similar en ti?

Por mucho que quería moverse para no terminar igual, su cuerpo se negó a dar un solo paso. Ainz viendo esto lanzó otro hechizo mientras convocaba a uno de los demonio sombra que lo acompañaban.

[Persona Encantada] Noble Delvin, ¿se puede mover ahora?

—Sí Su Majestad, no sé que fue lo que hizo pero muchas gracias. —Nuevamnete los nobles y realeza presente se sorprendieron por el cambio total. Renner quien todo el tiempo estuvo callada y con una ligera sonrisa trazó diferentes medidas u opciones de ser útil.

—No es nada, [Puerta]. ¿Serías tan amable de seguir a este subordinado mío? Él los llevará a ti y a tu compañero a una celda, recibirán comida y comodidades ligeras en espera de alguien.

—Oh, sí, por supuesto.

El demonio sombra se acercó hasta el noble inmóvil y con suma facilidad lo levantó en un hombro a pesar de ser pequeño. Delvin lo siguió con un poco de dudas. Lo cruzaron y el portal se cerró.

—Ya que he terminado con esto y al parecer la reunión igual. Me parece que sería bueno ir a ver aquellos tesoros, Rey Ramposa.

—Por supuesto Ainz-dono. Sígame. Mis hijos pueden atar cabos sueltos con los nobles en nuestra ausencia.

Ambos, princesa y príncipe asintieron con la cabeza en silencio. Ainz de igual manera aceptó y ambos salieron del salón.

Llegar a la habitación del Rey fue relativamente corto, en el camino se encontraron con pocos guardias pero estos no se movieron ni alertaron. La puerta doble fue abierta por Ramposa, dándole el pase primero a Ainz.

Dentro, un grupo de mujeres rubias lo esperaban.

—... Ustedes deben de ser el equipo adamantita Blue Rose, es un placer conocerlas a todas en persona. Yo soy-

—El Rey No-Muerto que masacró a miles y mató a Jaldabaoth, Ainz Ooal Gown. Sí, todos te conocen, no hace falta que te presentes.

—¡Evileye! —Regañó Lakyus sonrojada de vergüenza ajena— Su Majestad, mil disculpas por la falta de respeto de mi compañera. Anteriormente le expliqué de su buena voluntad pero parece que ha hecho oídos sordos a mis palabras...

—Lo dejaré pasar, no hace falta que te disculpes cuando fue ella quien lo hizo. Sé que eres su líder pero no por eso debes cargar con la responsabilidad de todos por completo.

—Gracias por sus amables palabras Su Majestad. Déjeme presentarle a mi equipo: ella es Gagaran, la guerrera y tanque.

—Es un gusto. —Saludó la aventurera, Ainz le dio un asentimiento.

—Ellas son Tia y Tina, nuestras ninjas especializadas en infiltración. —Las gemelas inclinaron la cabeza en silencio, obteniendo el mismo saludo de Ainz.

—Por último, ella es Evileye, nuestra compañera maga y de apoyo. —No hubo palabras ni acciones, sólo un aura helada de indiferencia y desprecio.

—Nuevamente quiero decirles que es un gusto conocerlas... especialmente a ti, señorita Evileye, Momon me ha contado sobre el gran potencial que demostraste tener en la primera aparición de Jaldabaoth.

La mera mención del héroe oscuro fue suficiente para que aquella pequeña que había sido parte de los trece héroes le pusiera completa atención al Rey Hechicero.

—¿M-Momon-sama le habló de mi?

El ambiente se relajó lo suficiente para que todos los presentes hicieran una mueca de sonrisa incómoda. Ahí, el Rey Hechicero había dado en el centro de su debilidad sin darse cuenta.

—Lo hizo, mencionó todo el equipo, pero se centró más en usted. Fue hace ya una semana cuando me lo comentó al momento de preguntar sobre personas capaces y de gran potencial. También... parece que es cierto sobre su naturaleza.

—Ugk. —La actitud de niña emocionada fue suplantada por una de cautela—... ¿Naturaleza?

—Exacto, estoy seguro de que sabe de lo que hablo. Como no-muerto de alto nivel, puedo sentir la presencia de todos los seres vivos o muertos que están en mi zona de rango... Veo que sus compañeras no lo saben, ¿le gustaría cambiar de tema entonces? —Un susurro de 'sí ' fue suficiente. Ainz ignoró las miradas que las gemelas le dieron a su compañera y siguió— Señorita Lakyus y Rey Ramposa, ¿han comentado con otros individuos de lo que hablamos en nuestro primer encuentro?

—No Su Majestad, ya que esa es una gran revelación, creí que lo mejor sería mantenerlo en secreto a menos que usted decida lo contrario.

—Mi respuesta y la de mi hijo es casi la misma Ainz-dono. Nosotros no creemos que sea bueno divulgar tal información a cualquiera sin importar los lazos que se mantengan.

—Ya veo. Tomaron una buena decisión. —Ainz no hizo reacción ni movimiento pero el Rey y Lakyus sintieron que estaba sonriendo feliz.

—Oh, hmm, creo que deberíamos de salir. Estamos tomando gran parte de su tiempo y seguro que Su Majestad tiene que evaluar los tesoros o hablar en privado con el Rey. Chicas, esperemos afuera.

El grupo Adamantita se retiró sin objetar a su líder. Ramposa les agradeció con la mirada y se colocó cerca de lo que sería lo mejor del Reino.

—Por aquí Ainz-dono, déjeme mostrarles los principales tesoros de mi Nación.

El momento que tanto había esperado llegó por fin. Ainz contuvo sus ganas de evaluar todo de golpe y con serenidad agarró partes de la armadura del antiguo capitán guerrero Gazef Stronoff. Estos brillaron ante la evaluación recibida.

—Oh, tienes buenos Ítems aquí Ramposa-dono. —Interesantes y raros, sí. ¿Poderosos? para nada. Su espíritu de coleccionista vaciló un poco.

—Viniendo de usted, es un halago saber que mi Nación los tiene en su poder. Oh, bueno, en su poder ahora.

—Sobre eso. Puede que el Reino sea ahora vasallo del mío, pero usted todavía será el Rey. Si quiere dejar un sucesor, unos de sus hijos o hijas debería de estar bien. Ya posiblemente después del reinado de uno de ellos se podrían basar los sucesores en capacidad y ya no en sangre de su familia. Espero que entienda.

—Lo hago, y estoy muy agradecido por la oportunidad que nos ha dado al dejarnos sobrevivir. Lamento No haber escuchado a Gazef cuando estaba vivo, él me había advertido sobre su poder pero fui demasiado tonto y no lo escuché...

—Fue un buen hombre, también siento que fue una pérdida muy importante. Cuando me enfrenté a él, me pidió que cuando lo matara entregara su cuerpo sin cuidados, que no deseaba ser revivido. Como puede ver, respeté su decisión. Un hombre de cabello azul y un joven de armadura plateada estuvieron de testigos ese día. ¿Quizás usted sepa quiénes son ellos?

—De seguro está hablando de Brain Unglaus y Climb. El primero es un famoso espadachín que llegó a competir con Gazef en la fase final de un torneo. El segundo, es el guardia principal de mi hija Renner, ella misma lo encontró y cuidó de él, es un buen chico aunque no tenga talento. Ambos están como guardaespaldas de mi hija; si lo desea, puedo arreglar una reunión con ellos dos para usted.

—No hace falta Ramposa-dono. Al menos por el momento. Estoy ocupado siendo Rey, organizador y padre, ahora con la llegada de mis amigos estaré más ocupado que nunca.

"¿Padre?" Se preguntó Ramposa confundido. "Los no-muertos no pueden tener hijos, especialmente... los esqueletos ya que no tienen un aparato reproductivo... No, ¿quizás es ese orbe rojo un órgano?" Como todo humano tuvo muchas preguntas pero un par en especial sobresalieron.

—... ¿Amigos? ¿Acaso vendrán más Dio- Supremos a este Mundo?

—Por supuesto, nosotros no tenemos un tiempo establecido de entrada o salida. Somos libres de hacer lo que queramos y por tal motivo, ellos han decidido venir y tengo que estar listo para recibirlos ya que no están al tanto de las reglas de este Mundo, si no tenemos un encuentro en días, puede que comiencen a destruir todo a su paso.

Destrucción Mundial, eso fue lo primero que le vino a la mente al Rey.

—Suena muy peligroso... ¿hay algo que deba de hacer si aparecen aquí?

—Con solo darle la indicación de mi Reino y mi nombre completo estarán bien. Tengo que dar la misma información al Imperio de Baharuth, el Reino Santo y el Reino Enano. Es una lástima que todavía no tenga conexiones con otras Naciones. Espero que sepan ser buenos recepcionistas jajaja...